Jue 15 Mar 2018
Formación y acompañamiento, ejes de la Pastoral Juvenil latinoamericana
Así lo ha explicado el padre Rubén Darío García Ramírez, Director del Departamento de Estado Laical y Lugares Eclesiales, al que pertenece la Sección Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), durante el balance del XXXIV Encuentro Nacional de Delegados Diocesanos y Responsables de Pastoral Juvenil, desarrollado en Bucaramanga del 6 al 9 de marzo.
Tras señalar como positiva la jornada, que tuvo como eje temático la formación de los asesores desde la madurez de su fe, el sacerdote señaló que, a nivel nacional, siguiendo la propuesta latinoamericana, se buscará fortalecer el ámbito de la Pastoral Juvenil, a partir de los frutos del Sínodo de Obispos de octubre y del aprovechamiento del recurso humano que participará en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en enero de 2019.
Intervención: Aspectos que marcan la realidad del joven en Colombia
“El trabajo con los jóvenes es transversal a toda la pastoral y algo muy esperanzador que se ha evidenciado es la responsabilidad del apostolado del joven con el mismo joven; es decir, el testimonio de vida que va a impregnar la vida de los jóvenes en todos los ambientes donde se encuentren. En síntesis, es anunciar a Jesucristo vivo de ojos abiertos y corazón palpitante al mundo juvenil”, agregó el prelado.
Los aportes temáticos durante el encuentro nacional estuvieron a cargo del sociólogo German Muñoz quien realizó la primera conferencia con el tema: “La realidad y los conflictos de los jóvenes en Colombia” mostrando los nuevos retos a los que se enfrenta la condición juvenil y el “juvenicidio” como fenómeno creciente.
AUDIO: Aspectos que marcan la realidad del joven en el país
Posteriormente, el padre Germán Medina realizó la iluminación con su conferencia titulada: “Ser y quehacer del Asesor de Pastoral Juvenil hoy en Colombia”, con la que se arrojó luces de esperanza al reafirmar el reto al que se enfrentan los asesores como formadores en los procesos de Pastoral Juvenil.
Luego, el padre Rubén García, realizó un aporte titulado: “La iniciación cristiana en la Pastoral Juvenil” enfatizando la necesidad que se tiene de generar procesos kerigmáticos en dado el nuevo contexto.
Las reuniones por regiones y en grupos mixtos permitieron encontrarse en familia, compartir preocupaciones, logros y anhelos y reafirmar la necesidad de seguir trabajando en comunión por el mismo sueño, un sueño que a pesar de las diferencias nos une como país: trabajar por y con los jóvenes para construir una sociedad más justa, fraterna y equitativa y aceptar la invitación que hace el Papa Francisco a “volar alto y soñar grande”.