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Turbo

Mié 27 Jul 2016

Obispo de Apartadó hace llamado urgente a Cancillería por caso de migrantes irregulares

Tras el aumento de ciudadanos migrantes irregulares que ingresan a diario al municipio colombiano de Turbo, fronterizo con Panamá, el obispo de Apartadó monseñor Hugo Torres Marín, lanzó un SOS a la Cancillería para que enfrenten cuanto antes esta crisis humanitaria. “La situación en Turbo, Antioquia; Capurganá y Sabzurro, en el Chocó, es cada día más grave, necesitamos que la Cancillería responda”. La preocupación, dice enfáticamente monseñor Torres Marín, es porque la Cancillería no se pronuncia sobre el tema, ni se avizoran soluciones, y la situación demanda una respuesta inmediata pues, explica, “ya hay afectaciones de orden público por la invasión de terrenos en los que los migrantes han hecho cambuches para vivir; por la indiferencia del Estado muchos de ellos son víctimas de robos de sus pocas pertenencias, y aunque la Alcaldía les proporciona agua, los alimentos los suministra la Pastoral Social a través de la atención humanitaria prestada por la iglesia, sin embargo es tal la magnitud del problema, que algunos grupos de laicos comprometidos también aportan para el sustento de estas personas”. Así mismo, el sacerdote José Wilmar Medina, de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, señaló que “es preocupante la indiferencia ante esta situación, en la cual los hermanos africanos son los que más sufren, pues el temor de la gente a pandemias como el ébola, el sida o enfermedades tropicales hace que no les permitan subirse a embarcaciones ni otros medios de transporte, y los obliga a emprender caminatas entre el monte”. La situación es peor de lo que podría imaginarse, pues no solo son los migrantes estancados, también hay un flujo diario de entre 100 y 400 extranjeros irregulares; además un daño eléctrico tiene sin energía a Capurganá, población chocoana cuya temperatura habitual promedio es entre 32 y 35 grados centígrados, hecho que ha incrementado el precio de los alimentos que requieren refrigeración, pues para conservarlos se valen de energía producida por plantas eléctricas cuyo costo del combustible le suman al precio de los productos. Esto, sin contar con que tanto Capurganá como Sabzurro, población vecina, que en total tienen unos 3.000 habitantes, solo cuentan con dos enfermeras que se encargan de la atención en salud. Tanto el obispo de Apartadó, Hugo Torres, como el padre Medina coinciden en afirmar que les “preocupa mucho esta indiferencia, la corrupción y las condiciones que están afrontando los pobladores de la zona, y los migrantes estancados”, por lo que reiteran su llamado urgente al Ministerio de Relaciones Exteriores y a las autoridades competentes para que se apersonen de la situación, pues incluso ya se han presentado nacimientos de hijos de migrantes. Esta grave situación en el municipio del Urabá antioqueño, se dio tras el cierre de frontera para inmigrantes, ordenado el pasado 9 de mayo por el presidente de Panamá. Desde entonces están llegando migrantes desde Cuba, Haití África y China, quienes “en busca del sueño americano”, esperan llegar a Estados Unidos pasando, entre otros países, por Colombia y Panamá, cifra que se ha incrementado, y según calcula la Iglesia en esa zona, sería de más de 1.500 personas varadas. Fuente: Of. comunicaciones Pastoral Social Fotos: Diócesis de Apartadó

Jue 7 Jul 2016

Iglesia, pide al Gobierno resuelva situación de migrantes en Turbo

La Iglesia Católica en Colombia expresó su profunda preocupación por la crisis humanitaria que están viviendo migrantes cubanos, haitianos y africanos en nuestro país. Se estima que entre 326 y 520 migrantes, en su gran mayoría cubanos, haitianos y extra continentales (asiáticos y africanos), se encuentran varados y enfrentando una crisis humanitaria en el municipio colombiano de Turbo, fronterizo con Panamá. En una rueda de prensa, realizada en instalaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se denunció la incapacidad de los gobiernos de la región para buscar soluciones que protejan los derechos humanos de los migrantes. Así mismo se criticó la respuesta del Gobierno nacional a esta problemática. "La solución no puede ser la deportación y tampoco se pueden contradecir las autoridades", afirmó monseñor Hugo Torres Marín, obispo de Apartadó. La respuesta de la institucionalidad colombiana ha resultado insuficiente porque se ha limitado a deportar a los migrantes, considerados irregulares, y por otro lado ha sido contradictoria, ya que las autoridades locales de Turbo expiden Salvoconductos para facilitar el traslado de los migrantes hacia Panamá. Monseñor Torres Marín calificó como lamentable la situación de los migrantes varados. "Muchos en su recorrido, tratando de cruzar fronteras, han muerto o se han ahogado o los han ahogado, son sometidos a abusos por parte de coyotes y la salubridad deja mucho que desear", puntualizó el prelado. [icon class='fa fa-download' link='']COMUNICADO DE PRENSA[/icon] [icon class='fa fa-microphone' link='']REGISTRO: LECTURA COMUNICADO[/icon] La población migrante varada en Turbo, que cambia constantemente debido a los flujos de entrada y salida de la frontera, está compuesta aproximadamente por un 25% de mujeres y el resto hombres; cerca del 3% son niños y niñas. Se han identificado personas con zika, malaria, neumonía, hepatitis y gripe. Según informó EL TIEMPO, alrededor de 120 personas, provenientes especialmente de Cuba y, en menor medida, de otros países de Centroamérica y Asia, están –desde hace cerca de dos meses– en una bodega y varios refugios de paso en la región del Urabá antioqueño. Para el doctor Roberto Vidal, del Instituto Pensar de la Universidad Javeriana, este fenómeno migratorio no es una situación aislada, sino que responde a una problemática mundial. Se estima que los migrantes cubanos buscan llegar a Estados Unidos para beneficiarse de la Ley de Ajuste Cubano, mientras que los haitianos huyen del desempleo en el Brasil y de la difícil situación política y socio-económica de su país. Por otra parte, ante el cierre de las fronteras y el endurecimiento de las políticas migratorias y de asilo de la Unión Europea, los migrantes extra continentales, originarios de la República Democrática del Congo, Ghana, Senegal, Nepal, Pakistán, Mali, Guinea, Gambia, Somalia, Bangladesh, Angola, Afganistán, Eritrea, Camerún, Sierra Leona y Togo, buscan cada vez más la oportunidad de emigrar a los Estados Unidos a través de América Latina. [icon class='fa fa-microphone' link='']REGISTRO: ROBERTO VIDAL[/icon] Estos migrantes utilizan las fronteras con Ecuador, Venezuela y Brasil, rutas cada vez más complejas y peligrosas. Al verse varados en Colombia, los extranjeros, principalmente quienes no son cubanos, utilizan la costa y la selva del Darién para proseguir sus viajes hacia Centroamérica y de allí a los Estados Unidos. Este fenómeno migratorio evidenció que el Gobierno ha criminalizado acciones solidarias y hospitalarias de la población de Turbo. "El enfoque de seguridad que adopta no le ha permitido identificar a los migrantes con necesidad de asistencia y protección, entre ellos niños y mujeres embarazadas", señala parte del comunicado que fue presentado en la rueda de prensa. Para dar solución a esta problemática se pide a los Estados de la región promover activamente diálogos y compromisos entre ellos, que garanticen los derechos humanos de los migrantes en la región. Por su parte el obispo de Duitama, monseñor Misael Vacca Ramírez pidió solidaridad con los migrantes. Recordó que está violando su dignidad y que este no es sólo un problema de Colombia, sino que es global. [icon class='fa fa-microphone' link='']REGISTRO: MONSEÑOR MISAEL VACCA RAMÍREZ[/icon] Solidarios con los de afuera y con los de adentro El director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, monseñor Héctor Fabio Henao, afirmó que esta situación revela un serio problema de vulnerabilidad de las fronteras, la necesidad del establecimiento de una política de frontera renovada y una política pública orientada al fenómeno de la migración con un enfoque de paz. Recordó que nuestro país no puede perder de vista la situación de las migraciones internas y de los miles de colombianos que están furia de nuestras fronteras. Frente a este contexto sugirió que Colombia lidere una Conferencia Internacional para tratar esta problemática y que involucre a todos los países con población refugiada. Para el caso de los colombianos refugiados en otros países señaló que sería oportuno que se busquen mecanismos para garantizar su retorno, se analice los casos de aquellos que quieren quedarse y que se construyan espacios de reconciliación y acogida. [icon class='fa fa-microphone' link='']REGISTRO: MONSEÑOR HÉCTOR FABIO HENAO[/icon]