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Visita Apostólica

Mar 4 Sep 2018

Episcopado recuerda la visita del papa Francisco con un conversatorio

El miércoles 5 de septiembre, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social, en conmemoración del primer aniversario de la visita del Papa Francisco a Colombia, realizará el Conversatorio: “Celebremos un mensaje de reconciliación y esperanza". DESCARGA LA AGENDA DEL EVENTO Este contará con la presencia de Monseñor Óscar Urbina Ortega, quien será el encargado de hacer la apertura de este acto, que también se realiza en el marco de la Semana por la Paz 2018. Con este evento se quiere avanzar hacia la consolidación de la paz como bien común, a partir del mensaje de reconciliación y esperanza que dejó el papa Francisco durante su visita a Colombia. Durante el conversatorio se vivirá un espacio que permitirá, luego de un año, compartir la experiencia de vida de algunas de las víctimas del conflicto armado que dieron a conocer su testimonio al Papa, en Villavicencio durante elEncuentro de Oración por la Reconciliaciónel 7 de septiembre del 2017. El encuentro tendrá lugar de 8 a.m. a 12 m en la Conferencia Episcopal de Colombia (Carrera 58 # 80-87 Barrio Entre Ríos).

Jue 2 Nov 2017

Iglesia en Colombia se revitalizó con la visita del Papa

Sin duda la visita del Papa ha marcado una huella imborrable para la Iglesia Católica en Colombia. Así lo expresan los obispos del país que por estos días están en Bogotá, reunidos en la CIV Asamblea Plenaria - Extraordinaria del Episcopado. Por ejemplo, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín, destacó la cercanía que el Santo Padre manifestó a la población que salía a las calles a verlo y escuchar su mensaje. "Estas expresiones responden a profundas necesidades que viven los colombianos actualmente, señaló el prelado. Para el Arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, la visita del sucesor de Pedro traza un camino hacia el futuro del país, por ello es vital para los obispos analizar detalladamente las intervenciones del Santo Padre. El Papa nos ha dejado "todo una serie de enseñanzas muy precisas sobre la reconciliación, el perdón, la cercanía con los que sufren y sobre la opción con los pobres para hacer un programa", destacó el prelado. Por su parte el Director Nacional de la Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia, monseñor Fabio Suescún Mutis, aseguró que la visita tuvo como actor fundamental al Papa, pero también hubo muchas otras personas e instituciones que permitieron que la presencia del Sumo Pontífice en nuestro país fuera un éxito. Para los obispos las enseñanzas del Papa hay que atesorarlas y compartirlas con todo el pueblo. “Hay que empezar a pensar como tomamos este patrimonio, que es la visita del Papa, para introducirlo en la vida de nuestras diócesis y hacer que este aporte se haga realidad en el país”, señaló monseñor Tobón Restrepo. Monseñor Castro Quiroga subrayó la necesidad de que las palabras del Papa sea hagan práctica. "Si solo se cae en palabras no vale la pena", aseguró. Finalmente, monseñor Fabio Suescún resaltó la calidez, lo especial y emotivo que fue la presencia del Papa y que ello abre los corazones de todos los colombianos.

Jue 21 Sep 2017

El mensaje del Papa llegó y trascendió entre los colombianos

La visita del Papa Francisco a nuestro país concluyó el pasado 10 de septiembre, pero por mucho tiempo seguiremos teniendo noticias de las repercusiones que este viaje ha generado, una de ellas es la que nos ofrece Radio Vaticana. En un artículo, recoge las voces de jóvenes y sacerdotes colombianos que expresan su opinión sobre los mensajes que el Papa compartió. Por ejemplo, los jóvenes de diferentes regiones del país expresaron su admiración porque el mensaje del Pontífice caló en creyentes y no creyentes. Así lo manifestó César Augusto López, del municipio de La Unión, Antioquia. "Estoy muy contento y agradecido por el mensaje que nos trajo. Me sorprende que el mensaje del Papa no sólo se quedó en los católicos, sino trascendió y llegó a creyentes y no creyentes y es algo de admirar", señaló. Por su parte, Julieth Guerra, estudiante de Comunicación de la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín, aseguró que la visita del Papa debe interpelar a los colombianos. "El Papa en la Nunciatura Apostólica nos dijo: 'No se dejen robar la alegría ni la esperanza', por ello si el pueblo colombiano se deja robar estos valores lo pierde todo", afirmó. Por su parte el Padre Fabián Pacheco, de la diócesis de Cúcuta, calificó al Papa Francisco como humilde y que con sus acciones "cala fácilmente" en las personas. "Lo maravilloso de esta experiencia es sentirnos Iglesia, saber que el Papa, a la edad que tiene, sigue dando testimonio de ese Cristo que llena su corazón y lo fortalece". Escuchemos los testimonios gentileza de Radio Vaticana: También puedes leer la nota original AQUÍ

Vie 15 Sep 2017

Adquiere las homilías y discursos del Papa en Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Editorial San Pablo y Paulinas ponen a disposición de todos los fieles católicos el texto oficial de los discursos y homilías que el Papa Francisco entregó en cada una de las celebraciones y encuentros que tuvieron lugar durante los días de la Visita Apostólica a Colombia que se realizó entre el 6 y 10 de septiembre. El texto ofrece: Mensaje del Papa Francisco al pueblo colombiano antes de la visita apostólica. Homilías y discursos realizados en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. Mensaje de despedida. Agradecimientos del Papa Francisco al pueblo colombiano – Audiencia General. Encuentra en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en el PBX: 4 37 55 40 Ext. 264 - Celular 313 8808447 o al correo electrónico: [email protected]

Jue 14 Sep 2017

Iglesia Católica asume con esperanza desafíos que dejó la visita papal

Para la Iglesia católica en Colombia los mensajes y orientaciones que compartió el Papa Francisco durante su visita apostólica al país son un desafío y una hoja de ruta a seguir y así ambientar escenarios de perdón, reconciliación y paz. Así se hizo conocer este miércoles durante una rueda de prensa que se realizó en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en la que participaron monseñor Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico en Colombia, cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente del CELAM, monseñor Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente del Episcopado, monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense y Responsable de Organizar la Visita y monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General del Episcopado colombiano. Monseñor Fabio Suescún Mutis resaltó que la visita del Santo Padre dejó al país tres lecciones. En primer lugar, la excelente capacidad de organización que tiene el país; el trabajo previo y durante la visita que realizaron los arzobispos, su presbiterio, los laicos y las autoridades civiles; el trabajo que realizó la Policía y las Fuerzas Militares que mantuvieron el orden con una presencia efectiva y discreta; y la labor de los periodistas y medios de comunicación que animaron e impulsaron la visita con alegría y esperanza. “Supimos responder a este reto maravilloso. Demostramos que Colombia es un país rico, maduro y capaz de brindar seguridad, armonía y convivencia”, afirmó el prelado. En segundo lugar, el obispo castrense destacó la sintonía que el pueblo colombiano tuvo con el Vicario de Cristo. “El pueblo colombiano recibió con ese corazón querendón que tenemos y también fuimos un pueblo que respondió a la entrega del Papa”, afirmó. Finalmente, aseguró que tras la visita a Colombia se debe emprender los siguientes pasos. “El Papa en su enseñanza fue claro, directo, conocedor de nuestra realidad con un mensaje del Evangelio que llegue a la realidad de cada uno de nosotros y del país”, manifestó. Por su parte, monseñor Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico en Colombia, afirmó que la visita del Sumo Pontífice deja alegría, entusiasmo, nostalgia, mucha responsabilidad y autorreflexión para los colombianos. El Diplomático precisó que para Colombia fue una alegría encontrarse con el Papa y ello demostró que el país no está solo. “Colombia es un pueblo sufrido, pero muy noble; es un pueblo muy apreciado por el Papa; y es un pueblo que quiere pasar la página para empezar algo nuevo”. Sobre la responsabilidad que tiene Colombia tras la visita, aseguró que es necesario poner en práctica los mensajes que el Papa dejó. “Estas palabras fueron como saetas: contundentes (por ello) tenemos la responsabilidad de acercarnos al otro como a la carne de Cristo”, afirmó el diplomático. Para monseñor Oscar Urbina Ortega la visita papal tiene dos retos: la reconciliación entre los colombianos y la construcción de un orden nuevo. Sobre el primer reto aseguró que Colombia “debe seguir dando pasos para acercarnos a los otros, reconocerlos, mirarlos a la cara y caminar junto a ellos”. Así, manifestó que la reconciliación debe partir de un trabajo serio por y con las víctimas. “El Papa le dio otra calificación (a la reconciliación) con los pobres porque la inequidad genera nuevas violencias”, afirmó. En relación al segundo reto recordó que la construcción de un nuevo orden implica el respeto a la dignidad de la persona, fortalecer la convivencia a través del diálogo y el rescate ético. “Tantos años de violencia nos hicieron pensar que todo vale, que los fines justifican los medios. Eso es lo que ha destruido nuestro corazón, lo ha llenado de violencia, de odios y venganza. La ética va permitir que se regulen las relaciones entre los colombianos”, señaló Urbina Ortega. Finalmente, el cardenal Rubén Salazar Gómez expresó su esperanza de que los colombianos tengan la capacidad de asimilar los mensajes del Papa Francisco. “Ojalá esta vez Colombia, sí escuche al Papa. La experiencia nos ha demostrado que nuestro pueblo tuvo oídos sordos. Necesitamos escuchar al Papa. Es un mensaje claro, transparente, absolutamente convincente y nos muestra como debe ser nuestro caminar como pueblo, familia y como personas”, afirmó. ARTÍCULO RELACIONADO:"QUEDA EN EL CORAZÓN DE TODOS: LA CERCANÍA, BONDAD, FE Y LOS MENSAJES DEL PAPA"

Jue 14 Sep 2017

"Queda en el corazón de todos la cercanía, bondad, fe y los mensajes del Papa"

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresó su alegría y agradecimiento por la Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia. Así lo hizo saber en una rueda de prensa realizada este jueves. "Han sido días de gracia y bendición para nuestro país, que hemos vivido con inmensa alegría. Quedan en el corazón de todos los colombianos la cercanía, la bondad, el testimonio de fe y los mensajes del Sucesor de Pedro. Él mismo lo ha afirmado en su Audiencia general del día de ayer: “con mi visita quise bendecir el esfuerzo de ese pueblo, confirmarlo en la fe y en la esperanza, y recibir su testimonio, que es riqueza para mi ministerio y para toda la Iglesia”. DESCARGA EL COMUNICADO

Jue 14 Sep 2017

“Dignidad de la Persona y Derechos Humanos”

Reflexión a partir de la homilía del Papa Francisco en la Misa celebrada en Cartagena, el 10 de septiembre de 2017. El Papa comienza haciendo una contextualización: Cartagena de Indias es en Colombia la sede de los Derechos Humanos porque aquí como pueblo se valora que, gracias al equipo misionero formado por los sacerdotes jesuitas Pedro Claver y compañeros, nació la preocupación por aliviar la situación de los oprimidos de la época, en especial la de los esclavos, por quienes clamaron por el buen trato y la libertad. Luego, hace alusión al evangelio, ubicando literaria y contextualmente el relato, con la perícopa anterior, que habla de inclusión para juntarla con la del día, que habla de comunidad: “El texto que precede es el del pastor bueno que deja las 99 ovejas para ir tras la perdida, y ese aroma perfuma todo el discurso: no hay nadie lo suficientemente perdido que no merezca nuestra solicitud, nuestra cercanía y nuestro perdón. Desde esta perspectiva, se entiende entonces que una falta, un pecado cometido por uno, nos interpele a todos pero involucra, en primer lugar, a la víctima del pecado del hermano; ese está llamado a tomar la iniciativa para que quien lo dañó´ no se pierda”. Palabras como “perdido”, “perdón”, “víctima”, “iniciativa” aluden claramente a los actores que involucran el proceso de paz que vive Colombia. Pero es la actitud de Jesús en el evangelio. Consiguientemente, retoma los testimonios de las víctimas que escuchó en días pasados, testimonios de personas que han salido al encuentro de personas que les habían dañado, que demuestran que sí es posible este perdón. Y refiriéndose al lema que ha acompañado esta visita (el cual retoma al final), habla de los que han dado el “primer paso” en un camino distinto a los ya recorridos. Caminos que tienen que llevar al encuentro personal entre las partes. Pero, ¿quiénes son esas partes que intervienen en este acuerdo? Sectores que, en muchas ocasiones, han sido invisibilizados, las comunidades que aportan en procesos de memoria colectiva. El sujeto histórico que es la gente y su cultura, no una clase, una fracción, un grupo o una élite. No es un proyecto de unos pocos para unos pocos, o una minoría ilustrada o testimonial que se apropie de un sentimiento colectivo. Se trata de un acuerdo para vivir juntos, de un pacto social y cultural. Y, por supuesto, cada uno de nosotros también podemos hacer un gran aporte a este paso nuevo que quiere dar Colombia. En este complejo proceso de paz, el Papa aporta dando algunas claves o pistas: Este camino de reinserción en la comunidad comienza con un diálogo de a dos. Nada podrá reemplazar ese encuentro reparador. Ningún proceso colectivo exime del desafío de encontrarnos, de clarificar, perdonar. Las heridas hondas de la historia precisan necesariamente de instancias donde se haga justicia, se dé posibilidad a las víctimas de conocer la verdad. Que el daño sea convenientemente reparado y haya acciones claras para evitar que se repitan esos crímenes. Generar «desde abajo» un cambio cultural: a la cultura de la muerte, de la violencia, respondemos con la cultura de la vida, del encuentro. «Este desastre cultural no se remedia ni con plomo ni con plata, sino con una educación para la paz, construida con amor sobre los escombros de un país enardecido donde nos levantamos temprano para seguirnos matándonos los unos a los otros... una legítima revolución de paz que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que durante casi dos siglos hemos usado para destruirnos y que reivindique y enaltezca el predominio de la imaginación» (citando a Gabriel García Márquez, Mensaje sobre la paz, 1998) Y nos interpela a los creyentes: A preguntarnos ¿Cuánto hemos accionado en favor del encuentro, de la paz? ¿Cuánto hemos omitido, permitiendo que la barbarie se hiciera carne en la vida de nuestro pueblo? A que ¡nuestra voz se alce y nuestras manos acusen proféticamente! A iniciar, como san Pedro Claver, una corriente contracultural de encuentro y restaurar, como lo hizo él, la dignidad y la esperanza de centenares de millares de negros y de esclavos que llegaban en condiciones absolutamente inhumanas, llenos de pavor, con todas sus esperanzas perdidas. Como santa María Bernarda Butler, a dedicar la vida al servicio de pobres y marginados. Y retomando el tema del encuentro, habla de la dignidad de la sacralidad de cada vida humana, entendiendo: Cada hombre Cada mujer Los pobres Los ancianos Los niños Los enfermos Los no nacidos Los desocupados Los abandonados Los que se juzgan descartables La naturaleza creada. Como conclusión, señala que no se puede negar que hay personas que persisten en pecados que hieren la convivencia y la comunidad: El drama lacerante de la droga La devastación de los recursos naturales La contaminación La tragedia de la explotación laboral El blanqueo ilícito de dinero La especulación financiera La prostitución que cada día cosecha víctimas inocentes La abominable trata de seres humanos Los delitos y abusos contra los menores La esclavitud que todavía difunde su horror en muchas partes del mundo La tragedia frecuentemente desatendida de los emigrantes con los que se especula indignamente en la ilegalidad. Finalmente, nos invita a que recemos juntos; aunque con matices personales y distintas acentuaciones, pero que alce de modo conjunto un mismo clamor. Rezamos para cumplir con el lema de esta visita: « ¡Demos el primer paso!», y que este primer paso sea en una dirección común.Si Colombia quiere una paz estable y duradera, tiene que dar urgentemente un paso en esta dirección, que es aquella del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto de la naturaleza humana y de sus exigencias. En definitiva, la exigencia es construir la paz, hablando no con la lengua sino con manos y obras y levantando juntos los ojos al cielo: “Él es capaz de desatar aquello que para nosotros pareciera imposible, Él ha prometido acompañarnos hasta el fin de los tiempos, Él no dejará estéril tanto esfuerzo.

Mié 13 Sep 2017

Colombia, alegre, sufrida y con esperanza

El Papa Francisco aseguró que Colombia “es un pueblo alegre, con mucho sufrimiento, pero con esperanza”. Así lo manifestó este miércoles durante la Audicencia General en el Vaticano al realizar un breve balance de su visita. El Pontífice señaló que en este viaje sintió una "continuidad" con las visitas del Beato Pablo VI en 1968 y San Juan Pablo II en 1986. "Una continuidad fuertemente animada por el Espíritu, que guía los pasos del pueblo de Dios sobre el camino de la historia”. Destacó los esfuerzos del pueblo colombiano para lograr la reconciliación. “Colombia, como la mayor parte de los países latinoamericanos –señaló–, es un país en el que existen unas fortísimas raíces cristianas. Y si este hecho hace todavía más agudo el dolor por la tragedia que la guerra ha causado, al mismo tiempo constituye la garantía de la paz, la base firme para su reconstrucción, el sustento de su invencible esperanza”. El Pontífice repasó algunos de los momentos de su viaje. De forma especial, recordó la jornada dedicada a la reconciliación en Villavicencio, “momento culminante de todo el viaje”. El Papa destacó la beatificación de los mártires Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, Obispo, y de Pedro María Ramírez Ramos, sacerdote. “La beatificación de esos dos mártires recordó plásticamente que la paz se sustenta también, quizás sobre todo, en la sangre de tantos testigos del amor, de la verdad, de la justicia, y también en los verdaderos mártires asesinados por la fe, como los dos citados”. “Escuchar sus biografías ha sido conmovedor hasta las lágrimas: lágrimas de dolor y, al mismo tiempo, de alegría. Delante de sus reliquias y delante de sus rostros, el santo pueblo fiel de Dios ha sentido la fuerza de su santidad, con dolor, pensando en tantas, demasiadas, víctimas, y con alegría, por la misericordia de Dios”. Francisco también destacó la impresión que le produjo celebrar la Misa ante el Cristo de Bojayá, “sin brazos y sin piernas, mutilado como su pueblo”. En Medellín, “el tema era la vida cristiana como discipulado: la vocación y la misión. Cuando los cristianos se empeñan a fondo en el camino de Jesucristo, se vuelven verdaderamente sal, luz y levadura en el mundo, y los frutos se vuelven abundantes”. Uno de estos frutos “son los ‘Hogares’, las casas donde niños y jóvenes heridos de la vida pueden encontrar una nueva familia donde son amados, escuchados, protegidos y acompañados. Y otros frutos abundantes: son las vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada que he podido bendecir y animar con alegría en un inolvidable encuentro con los consagrados y con sus familiares”. “Y, finalmente, en Cartagena, la ciudad de San Pedro Claver, apóstol de los esclavos, el foco se situó sobre la promoción de la persona humana y de sus derechos fundamentales. San Pedro Claver, como más recientemente Santa María Bernarda Bütler, dio la vida por los más pobres y marginados, y así han mostrado la vida de la verdadera revolución, la evangélica, no la ideológica, que libera verdaderamente a la persona y a la sociedad de la esclavitud de ayer y, sobre todo, también de la de hoy”. “En este caso, ‘dar el primer paso’, el lema del viaje, significa acercarse, inclinarse, tocar la carne del hermano herido y abandonado”, concluyó.