Pasar al contenido principal

XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos al Pueblo de Dios

Mié 25 Oct 2023

Cardenal pide a los colombianos recibir la carta emitida por la Asamblea Sinodal como hoja de ruta e instrumento de fraternidad

A través de una carta publicada este miércoles 25 de octubre, la Asamblea sinodal dio a conocer un balance de la primera parte de su encuentro de oración, discernimiento y trabajo en el Vaticano, en el marco de esta etapa universal del Sínodo sobre la Sinodalidad que inició el pasado 30 de septiembre. Sobre este importante mensaje el Cardenal Luis José Rueda Aparicio envió un eco a la Iglesia colombiana en el que pide que se acoja y afirma que será una hoja de ruta para seguir caminando en la comunión, misión y participación.“Reciban esta carta al pueblo de Dios como un instrumento de fraternidad, como un puente de unidad entre ustedes, allá en sus trabajos y en sus parroquias y nosotros aquí en la última semana de la Asamblea sinodal”, dijo el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.Al inicio de la carta, los padres y madres sinodales, entre los que ha estado el purpurado colombiano, comparten una valoración de lo que ha sido este encuentro, sus puntos diferenciales y la riqueza de la metodología usada, valorando el protagonismo del silencio, la escucha respetuosa y el deseo de comunión en el Espíritu. Además, la importancia de favorecer durante la asamblea intercambios recíprocos entre la tradición latina y las tradiciones del Oriente cristiano.“Ha sido una experiencia sin precedentes. Por primera vez, por invitación del Papa Francisco, hombres y mujeres han sido invitados, en virtud de su bautismo, a sentarse en la misma mesa para formar parte no solo de las discusiones, sino también de las votaciones de esta Asamblea del Sínodo de los Obispos. Juntos, en la complementariedad de nuestras vocaciones, de nuestros carismas y de nuestros ministerios, hemos escuchado intensamente la Palabra de Dios y la experiencia de los demás. Utilizando el método de la conversación en el Espíritu, hemos compartido con humildad las riquezas y las pobrezas de nuestras comunidades en todos los continentes, tratando de discernir lo que el Espíritu Santo quiere decir a la Iglesia hoy”, plantea el texto.Frente a lo que sigue en este camino sinodal, se remarca en el texto la importancia de seguir escuchando desde la Iglesia a todos con espíritu de conversión, priorizando a los más pobres, a aquellos que no tienen derecho a la palabra en la sociedad o a quienes se sienten excluidos y a quienes han víctimas de abusos cometidos por miembros del cuerpo eclesial. Estableciendo con estas últimas personas un compromiso concreto y estructurado frente a la no repetición. "¿Y ahora? Esperamos que los meses que nos separan de la segunda sesión, en octubre de 2024, permitan a cada uno participar concretamente en el dinamismo de la comunión misionera indicada en la palabra “sínodo”. No se trata de una ideología, sino de una experiencia arraigada en la Tradición Apostólica".En este sentido, se evoca también la importancia de avanzar en el discernimiento sinodal a nivel de las Iglesias.“El mundo en el que vivimos, y que estamos llamados a amar y servir también en sus contradicciones, exige de la Iglesia el fortalecimiento de las sinergias en todos los ámbitos de su misión. Precisamente el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio” (Papa Francisco, 17 de octubre de 2015). Así finaliza la carta.Conozca la carta: