Pasar al contenido principal

Episcopado al día

Jue 22 Mar 2018

Obispo electo de Ipiales recibe Ordenación Episcopal

En la Catedral Nuestra Señora de Chiquinquirá de Sonsón en Antioquia, monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo electo de Ipiales, recibió el pasado sábado 17 de marzo, la Consagración Episcopal, por imposición de manos, unción y oración consecratoria de monseñor Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico del Papa Francisco en Colombia. La Eucaristía comenzó a las 11 de la mañana y se extendió por más de dos horas y contó con la presencia de más de 20 obispos de diferentes lugares del país, aproximadamente 250 sacerdotes, delegaciones de visitantes de la Diócesis de Ipiales, de otras jurisdicciones eclesiásticas, seminaristas, religiosas, fuerzas cívicas y fieles de la localidad. Durante la ceremonia litúrgica se leyó el mandato apostólico, expedido por el Papa Francisco y en el cual lo nombraba obispo y le pide ser solícito pastor del rebaño a él encomendado “Haz fielmente, querido hijo, que el gravísimo oficio de Obispo sea ejercido de tal manera, que los fieles a ti confiados te den crédito y permanezcan fuertes en la ley del señor y caminen alegremente recordando estas palabras: “Hijo mío, guarda mis preceptos en tu corazón por todos los días y años de tu vida y tendrás paz”. La luz, la fuerza y el gozo del Espíritu Santo y la protección de Nuestra Señora de Chiquinquirá sea siempre contigo y con la queridísima comunidad eclesial en la amada Colombia” dice el mandato. Posteriormente, en la homilía el Nuncio Apostólico, recordó el misterio al que será promovido monseñor Grisales, hijo de esa tierra sonsoneña, donde la iglesia ha sido presencia salvadora de su gente y la fe de ellos un terreno fecundo del que Dios se ha servido para suscitar vocaciones para su santo servicio. “Hoy contemplamos dicho sacramento, la realidad de que nos abre el pasaje del profeta Isaías. El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el señor me ha ungido, me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres, para curar los corazones desterrados, proclamar la amnistía a los cautivos y a los oprimidos la libertad”. “Si dirigimos nuestra mirada la acción misteriosa de la trinidad, descubrimos que cada una de las divinas personas actúa según su propiedad. Realizando dicha profecía, el Padre es el que ha ungido, el Hijo ha sido ungido y el Espíritu Santo es la unción. Así el mismo espíritu que se derramó sobre Cristo, el ungido y enviado del padre hoy vuelve a difundirse en el alma de monseñor José Saúl, para agregarlo al número de los apóstoles y para no dejarnos nunca más”. Esta infusión del espíritu que se comunica al elegido va unida a la unción, un don gratuito, concedido en orden a una misión: Ser mensajero de la buena noticia, consolar a los abatidos, liberar a los cautivos y llevar a todos la alegría. De esta manera el obispo pertenece exclusivamente a su misión, es decir, a quien lo ha consagrado por la unción. Por tanto, decía el Nuncio “oremos con fuerza, para que monseñor José Saúl se identifique también subjetivamente, psicológicamente, con cristo obispo y buen pastor; se done a Él sin reserva y desde hoy viva con alegría, empeño y total dedicación el ministerio que recibe”. Es una inmensa responsabilidad, que él puede y debe vivir con coherencia en cada instante y en caso de circunstancias de su vida. “Entre el evangelio y en el elegido actúa el Espíritu Santo, que colma la pobreza del hombre y lo transforma en un servidor fiel. La palabra cubre y protege la persona y ministerio del obispo; la palabra viva de Dios debe, por así decirlo, invadirlo, de manera que se convierta totalmente en una sola cosa con él; que cristo viva en monseñor José Saúl y dé forma a su vida y de contenido a su vida. No existe más José Saúl, existe Cristo que se ha identificado y vive con Él”. El nuncio recordó que el obispo necesita dejarse permear por el evangelio, para convertirse en un humilde servidor. El gesto de la Unción sobre la cabeza que reciben todos los obispos, debe conducir a pensamientos de humildad y conciencia de la común pobreza en el Espíritu y debe inducir a vivir una vida auténtica y ordenada en la Oración “la oración se convierte en el pulmón que nos hace respirar en las actividades apostólicas, la luz que ilumina y la fuerza que hace vencer toda dificultad”. “Ser pastor consiste en decir no tengo nada mejor que hacer que cuidar de mis ovejas. Esta imagen es trasladada a Dios, supone que su principal quehacer es llamarnos y cuidar de nosotros. Y no lo hace y personalmente, sino personalmente con cada uno; de aquí que el primer don que puede ofrecerle el obispo a su grey es la paternidad, y está especialmente manifestada a sus sacerdotes, por quienes debe orar, velar, animar y acompañar”. Monseñor Balestrero recordó las palabras del papa Francisco a los obispos en su visita a Colombia, “¿Qué cosa pueden dar a sus sacerdotes? El primer don es aquel de la paternidad que asegure que la mano que los ha generado y ha ungido no se ha retirado de sus vidas. El corazón de un padre -dijo el Papa- de un obispo, no puede limitarse a la precaria, impersonal y externa comunicación con su presbiterio; los sacerdotes precisan con necesidad y urgencia vita, de la cercanía física, afectiva y efectiva de su obispo. Los sacerdotes requieren sentir que tiene un padre; al mismo tiempo, la imagen del amor apasionado de un pastor que dedican su tiempo y su vida a amar y cuidar nos hace descubrir que nuestra fe en Dios no se puede concluir en creer que Dios es Padre en cuanto nos ha creado y nos ha traído a este mundo. No. Su paternidad va mucho más allá, no solo creemos en que Dios nos ha creado, sino que creemos en que nos acompaña y en todo momento camina junto a nosotros. El pastor nos cuida, nos alienta, nos indica el camino”. “Yo confío tu ministerio episcopal a la Virgen María que preside esta catedral y también a la Diócesis de Ipiales, te ayude a guardar en el corazón lo que Dios dice y lo que a veces calla, para que, siendo un servidor fiel y prudente, te ayude con su intercesión, a ser pastor según el corazón de Cristo”, finalizó monseñor Balestrero. Ver la homilía completa: Rito de Ordenación Después de la homilía, se realizó el rito de consagración Episcopal; inició con el interrogatorio, por parte del presidente de la celebración. Ser Obispo de la Iglesia del Señor supone que quien es elegido para este Ministerio, esté dispuesto a cumplir con fidelidad las tareas a él encomendadas, a saber: anunciar el Evangelio, conservar la Tradición Apostólica, edificar la Iglesia, obedecer al Sumo Pontífice como Sucesor de san Pedro, y cuidar de su pueblo con amor de Padre. Sobre estos aspectos fue interrogado monseñor Grisales. Posteriormente, se postró rostro en tierra, en signo de escucha profunda y de entrega generosa al Señor, mientras todos los asistentes invocaban la protección de los Santos, mostrando la comunión íntima entre la Iglesia peregrina y el coro de los bienaventurados del cielo. La Imposición de las manos sobre el elegido, es un signo muy antiguo de la Iglesia, empleado para manifestar la invocación del Don del Espíritu Santo sobre quien es destinado a una misión especial. Este gesto, realizado por todos los Obispos presentes, unido a la imposición del Libro de los Evangelios y a la Oración Consecratoria, constituyó el momento cumbre de la Ordenación Episcopal. Luego se realizó la unción del Santo Crisma sobre su cabeza, así como Dios ungió a su hijo como Sacerdote Supremo; se le entregó el libro de los Evangelios, pues su misión primera es ser maestro de la verdad para sus fieles; se le entregó el anillo, como símbolo de compromiso con la Iglesia de Dios; se le impuso la Mitra, que lo compromete a ejercer su ministerio episcopal en fidelidad; se le entregó el báculo, como signo del Pastor que empieza a ser en las comunidades y se ubicó en la sede de primer concelebrante, como lo indica la liturgia en estos casos. Monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo de Sonsón Rionegro, y monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario de la Conferencia Episcopal de colombia, fueron los primeros obispos ordenantes de la Consagración Episcopal. Al término de la celebración, monseñor Grisales agradeció a todos los presentes por su compañía en esta fiesta de la Iglesia. La Eucaristía continuó como de costumbre, y al término de la celebración, monseñor José Saúl Grisales Grisales presentó un saludo a todos los presentes, que compartimos a continuación. Palabras de Gratitud de Mons. Saúl Grisales: Fuente: Oficina de comunicaciones diócesis de Sonsón Rionegro (Antioquia)

Dom 18 Mar 2018

Fallece hermano del arzobispo de manizales

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresa sus más sentidas condolencias a monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo, Arzobispo de Manizales, por el sensible fallecimiento de su hermano Guillermo León Restrepo Restrepo. Los Obispos al elevar sus plegarias por el eterno descanso del señor Guillermo León, manifiesta su compañía y solidaridad con la familia de monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo.

Jue 8 Mar 2018

Vaticano nombra a Obispo colombiano asesor del Consejo pre-sinodal

Luego que la Santa Sede anunciara el tema del Sínodo especial de los Obispos sobre la Amazonía, dio a conocer también los nombres de los 18 miembros que asesorarán en su organización esta actividad eclesial, entre ellos se encuentra el obispo colombiano del Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano, monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza. Estas personas tendrán la tarea de colaborar con la Secretaría General en la preparación de esta importante Asamblea Especial, convocada por el Papa Francisco para el mes de octubre del año 2019. El tema será “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. Con base a este tema, se realizarán pre-sínodos y asambleas temáticas en todos los países Panamazónicos y en toda la Iglesia Latinoamericana. La Red Eclesial Panamazónica junto a otras entidades como la CLAR, CARITAS, comunidades religiosas y las propias Conferencias Episcopales, desarrollará diversas iniciativas para promover y apoyar estos eventos. La asamblea sinodal no se centrará únicamente en los desafíos pastorales que presenta la región pan-amazónica a la Iglesia católica, también analizará aspectos sociales como el rol de los gobiernos, las multinacionales, la corrupción y el narcotráfico. “Trataremos el tema desde el punto de vista eclesial y también civil, para englobar a todos”, anticipó el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos Lista de los miembros del Consejo pre-sinodal: Card. Cláudio Hummes, Arzobispo emérito de São Paulo (Brasil), Presidente de la Red Eclesial Panamazónica. Card. Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Card. Carlos Agiar Retes, Arzobispo de México (México). Mons. Pedro Ricardo Barreto Jimeno, S.I., Arzobispo de Huancayo (Perù), Vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica. Mons. Paul Richard Gallagher, Arzobispo titular de Hodelm, Secretario para las Relaciones con los Estados. Mons. Edmundo Ponciano Valenzuela Mellid, S.D.B., Arzobispo de Asunción (Paraguay). Mons. Roque Paloschi, Arzobispo de Porto Velho, Rondônia (Brasil). Mons. Óscar Vicente Ojea, Obispo de San Isidro, Presidente de la Conferencia Episcopal (Argentina). Mons. Neri José Tondello, Obispo de Juína, Mato Grosso (Brasil). Mons. Karel Martinus Choennie, Obispo de Paramaribo (Surinam). Mons. Erwin Kräutler, C.PP.S., Prelado emérito di Xingu, Parà (Brasil). Mons. José Ángel Divassón Cilveti, S.D.B., ex Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho (Venezuela), Obispo titular de Bamaccora. Mons. Rafael Cob García, Vicario Apostólico de Puyo, Obispo titular de Cerbali (Ecuador). Mons. Eugenio Coter, Vicario Apostólico de Pando, Obispo titular de Tibiuca (Bolivia). Mons. Joaquín Humberto Pinzón Güiza, I.M.C., Vicario Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano, Obispo titular de Ottocio (Colombia). Mons. David Martínez de Aguirre Guinea, O.P., Vicario Apostólico de Puerto Maldonado, Obispo titular de Izirzada (Perù). Sor María Irene Lopez Dos Santos, Delegada de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR). Mauricio López, Secretario Ejecutivo de la REPAM (Ecuador). Fuente: Con información de Redamazonica

Mar 6 Mar 2018

Obispo de Istmina Tadó recibe ordenación y posesión canónica

La Iglesia particular de Istmina-Tadó, ha celebrado gozosamente durante los días 2, 3 y 4 de marzo la llegada, consagración y posesión episcopal de su 4° obispo Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, quién con toda generosidad y disponibilidad misionera quiso recibir la consagración en su propia iglesia catedral, acontecimiento muy bien recibido por toda la comunidad diocesana pues es la primera consagración episcopal que ocurre en suelo chocoano. Los diversos actos celebrativos comenzaron el viernes 2 de marzo, cuando se dio cita la comunidad en las afueras de Istmina, “ciudad amable y acogedora”. Para conducir al Señor Obispo, familiares y delegaciones provenientes de diversos lugares del país, Perú, Honduras y Barcelona, hasta la Iglesia Catedral San Pablo, donde fue acogido por Monseñor Orlando Antonio Corrales García, Administrador Diocesano de Istmina-Tadó, autoridades civiles, militares y de policía, y con la entrega de las llaves de la ciudad convertirse en un nuevo chocoano. El día cerró con un acto cultural en el que el pueblo chocoano, expresó con cantos de “alabao”, danzas y poesías tradicionales, la identidad de un pueblo que goza de la selva y las tradiciones ancestrales. Igualmente todos los visitantes pudieron escuchar en lengua Wounan los sentimientos y las esperanzas de los pueblos indígenas de nuestra tierra, dando la bienvenida al Pastor Bonus. El sábado 3 de marzo se dieron cita en la Iglesia catedral, el Señor Nuncio Apostólico, monseñor Ettore Balestrero, 32 Obispos y más de un centenar de presbíteros, entre diocesanos y extra diocesanos, consagrados de diversas congregaciones, seminaristas de las Diócesis de Quibdó e Istmina-Tadó, delegaciones de parroquias, representantes de gobierno, Fuerzas Militares y de Policía, Organizaciones civiles e instituciones académicas, para celebrar la Consagración Episcopal y Posesión canónica. El Domingo 4 de marzo, tuvo lugar la presentación del nuevo obispo de Istmina-Tadó en la catedral de Tadó, fue él quien presidió la eucaristía acompañado de varios obispos, religiosos y laicos, manifestado en ella los sentimientos de espiritualidad del pueblo chocoano, su identidad y sus tradiciones. El día de ayer lunes 05 de marzo Monseñor Mario de Jesús Alvarez Gómez, tuvo la primera jornada de encuentro pastoral con el clero y los agentes pastorales de la diócesis Istmina Tadó. Cabe recordar que el pasado 03 de febrero el Papa Francisco designó como obispo de la diócesis de Ismina – Tadó a Monseñor Mario de Jesús Álvarez Fuente: Oficina de comunicaciones diócesis de Istmina - Tadó

Jue 22 Feb 2018

A Ipiales llega un obispo formador y con la misión de evangelizar

El padre José Saúl Grisales, obispo electo de Ipiales, tiene una importante experiencia como formador y conoce ampliamente el área de la Liturgia. Estas son algunas características del nuevo pastor de esta diócesis que está ubicada al suroeste del país. No la conoce muy bien, pero poco a poco se ha ido empapando de su realidad. En una entrevista concedida a la Oficina de Comunicaciones y Tecnología del episcopado, el padre Grisales comenta sus impresiones tras su nombramiento como obispo de Ipiales. CEC: ¿Padre José Saúl Grisales, en la pasada Asamblea se encontró con sus hermanos obispos, ¿cómo se ha sentido? PJG: Muy acogido por todo el colegio episcopal que me han manifestado su apoyo y cercanía, algunos de ellos me han brindado sus consejos, sobre todo me han motivado a desempeñar este servicio con una gran disposición a la gracia del Señor que lo asiste a uno para esta tarea. CEC: ¿Recién recibió la noticia de su nombramiento cómo se siente Usted? PJG: Voy pasando de los nervios a la serenidad, porque uno tiene que abandonarse en la gracia del Señor es Él que si da la misión también da la gracia para poder cumplir esa misión encomendada. CEC: ¿Quién es padre José Saúl Grisales? PJG: Soy oriundo del municipio de Sonsón Rionegro del oriente antioqueño, allí residía mi familia; una familia sencilla, con unos padres de procedencia campesina que me enseñaron a amar a las personas que estaban a mí alrededor, con una sólida vinculación al interno de mi hogar. Allí hice mi primaria y secundaria, pasados los 15 años me fui al seminario menor de Sonsón, iniciando así la formación hacia el ministerio presbiteral, luego pasando a Cristo Sacerdotal, donde hice la teología y filosofía, y me ordené en el mes de noviembre de 1989. A lo largo de los 28 años de vida ministerial he tenido múltiples experiencias, la más fuerte ha sido la de trabajar en la formación sacerdotal en distintas entidades como ser el Seminario de Cristo Sacerdote en Yarumal, Seminario Intermisional Colombiano, Seminario Cristo Sacerdote de La Ceja y el Seminario Diocesano Nuestra Señora en Marinilla. También presté un período corto de servicio en la Nunciatura Apostólica. Hice estudios de Liturgia en el Ateneo de San Anselmo en Roma. Y ahora había tenido una experiencia de párroco. CEC: Usted es experto en liturgia, esa será la línea que trabajará en la diócesis PJG: La liturgia es una impronta de la iglesia, es toda la iglesia que está comprometida con la experiencia de la celebración de la fe, el encuentro con el Señor, a través de los sacramentos, el consolidar una vida de relación con él por medio del espíritu oracional de la Iglesia. La experiencia litúrgica no es de unos expertos, sino es del pueblo de Dios, porque todos tenemos relación con él, a partir de nuestra oración. Sin duda trataremos de motivar a que redescubramos cada vez más ese patrimonio, esa riqueza que nos regala el Señor en esa experiencia litúrgica. CEC: ¿Usted qué conoce de la realidad de Ipiales? PJG: Conozco lo que me han ido informando, porque realmente no he visitado esa tierra, tuve alumnos allí en la experiencia como formador, ellos me han llamado a saludarme y acogerme con cariño. Ahora, el Señor me da la gracia de acompañar a esta Iglesia. Lo que voy conociendo es un pueblo sencillo, cercano, afectuoso de una gran piedad y un gran amor a la Santísima Virgen María, una diócesis que viene trabajando con un proyecto pastoral de más de 30 años con frutos significativos y que trataremos de apoyar e impulsar en todos los campos de lo que allí se viene haciendo con esta Iglesia particular. CEC: ¿Ha hablado con el obispo saliente, monseñor Arturo Correa? PJG: A Monseñor Arturo yo lo conocía de tiempo atrás y hacía muchos años que no nos encontrábamos. Ahora sucedió, en este momento tan particular para la vida de él y para mi vida personal. Hemos tenido un encuentro muy fraterno y cercano, él como un gran padre me ha ido ayudando a entrar en esta nueva experiencia, y le agradezco mucho, le he manifestado mi aprecio y respeto y mis expresiones de consideración por toda la obra pastoral que él ha hecho allí. CEC: ¿Cuál ha sido el contacto que ha tenido con el clero de la diócesis Ipiales? PJG: Sí. He tenido ocasión de hablar con varios de ellos. Ayer no más tuve aquí una grata visita de cuatro miembros que el presbiterio eligió para que vinieran a encontrarme a darme un saludo, no a darme ningún otro detalle, sino expresarme la alegría del clero y del pueblo de Dios de esa comunidad de Ipiales por el nombramiento que el Santo Padre bondadosamente me ha otorgado. CEC: ¿Sus hermanos sacerdotes de la diócesis de origen qué le han manifestado? PJG: Me he sentido muy rodeado por ellos, por su cariño y cercanía, ellos sin duda que se alegran de estos momentos en la vida de sus hermanos, ha sido para mí un apoyo muy grande, me ha sostenido mucho en estos días la oración que cada uno de ellos ha ofrecido y que me aseguran ofrecer siempre para que pueda tener un ministerio muy fecundo. CEC: ¿La familia que le han dicho? PJG: Gozosos. Saben que esto implica un distanciamiento geográfico. Mi madre y todos mis hermanos viven en Medellín, pero gozosos por esta gracia del Señor y recibiéndolo como una bendición de Dios al interno del hogar. Doy gracias a mi Dios porque me ha concedido poder tener, para este momento particular de mi vida y de mi ministerio, a mi madre de 93 años y medio, muy gozosa, agradecida y bendiciendo mucho a Dios por este regalo que también ella recibe en su vida personal. La ordenación episcopal se realizará el 17 de marzo en la Catedral de Nuestra Señora de Chiquinquirá en Sonsón a las 11 a.m. La ceremonia será presidida por el Nuncio Apostólico, Monseñor Ettore Balestrero. La posesión será el 14 de abril en la Catedral de San Pedro Mártir de Ipiales. Datos: La Diócesis de Ipiales fue erigida el 23 de septiembre de 1964. El primer obispo fue Monseñor Miguel Ángel Arce Vivas. Hasta el momento esta jurisdicción ha sido regentada por 5 generaciones de obispos. Población: 620,969 Católicos: 560,288 Sacerdotes diocesanos: 87 Sacerdotes religiosos: 8 Religiosas: 70 Parroquias: 45 Fuente: http://www.catholic-hierarchy.org/diocese/dipia.html

Lun 19 Feb 2018

Obispo ratificado miembro Comisión Pontificia para la Protección de Menores

El Vaticano dio a conocer en un comunicado la composición de la nueva Comisión Pontificia para La Protección de Menores (CPPM), ratificando como miembro de la misma a monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá. La Comisión Pontificia para la Protección de Menores, creada por el Papa Francisco en 2014, se ocupa de proponer al Papa iniciativas vinculadas a las mejores iniciativas prácticas para proteger a los menores y adultos vulnerables de los delitos de abuso sexual y promover la responsabilidad local en las Iglesias particulares para la protección de todos los niños, jóvenes y adultos vulnerables. Por su parte Monseñor Alí Herrera afirmó al diario El Tiempo que desde su creación, la aplicación de las campañas de esta Comisión han sido un reto porque, como cada comisario tiene que ser representante de sus continentes y muy pocos manejan cifras sobre pederastia en la comunidades católicas, “también es difícil entender la magnitud del problema exactamente”. La CPPM estará formada en total por 16 miembros, de los cuales 9 son nuevos y entre ellos hay víctimas de abusos sexuales. El Santo Padre ha elegido a estos ocho hombres y ocho mujeres en representación de los cinco continentes, siendo ellos destacados expertos internacionales en el campo multidisciplinario para la protección de menores y adultos vulnerables contra el delito de abuso sexual.

Mié 14 Feb 2018

Evangelización y promoción humana, acciones del obispo electo en Istmina Tadó

Así lo manifestó el padre Mario de Jesús Álvarez Gómez, en una entrevista concedida a la oficina de comunicaciones del episcopado, durante la CV Asamblea Plenaria que se realizó en Bogotá, recientemente. El sacerdote aseguró que la noticia generó en él sentimientos encontrados. "Acojo este llamado y me encomiendo a las oraciones de todos", afirmó. [icon class='' link=''] Lee también:El Papa Francisco nombra dos nuevos obispos para Colombia[/icon] El hasta ahora Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), parte con una ventaja porque durante los 8 años que ha servido en esta institución, tuvo, en varias oportunidades, la posibilidad de estar en Istmina con el obispo, el clero, los seminaristas y con las diferentes comunidades. CEC: Conferencia Episcopal de Colombia PM: Padre Mario Álvarez CEC: Padre Mario, durante esta asamblea tuvo oportunidad de reunirse con los obispos de Istmina (el administrador y el hasta hace poco obispo, monseñor Julio Hernando García Peláez) ¿Qué ha conversado con ellos? PM: Durante estos días he tenido la oportunidad de encontrarme, tanto con monseñor Orlando Correa como con monseñor Julio Hernando y me han acercado un poco más a la realidad pastoral de toda la diócesis; ellos, como padres y como grandes amigos, me han dado todas las orientaciones necesarias y las indicaciones para asumir con la gracia de Dios esta responsabilidad. CEC: ¿Cuál será el énfasis en el trabajo que realizará en Istmina? PM: Es una Iglesia misionera, como lo es la Iglesia Universal. Allí hay grandes retos porque es una diócesis extensa, un buen número de sacerdotes, buen número de comunidades religiosas, un seminario y hay una población de cerca de 300 mil personas con gran espíritu de fe, empujando en la misma dirección. Son grandes los retos porque hay deficiencias humanas, como en toda comunidad. El ansia de paz es algo muy urgido allí y, entonces, vamos a seguir trabajando en este sentido. Pero, primero, quiero lograr llenar la necesidad de Dios en estas personas y, luego, trabajar en todos estos aspectos de la promoción humana que van aparejados con el Evangelio. Hay muchas comunidades allí que no tienen ni siquiera lo fundamental para vivir con cierta dignidad. Llego como uno más que se suma a este empeño para que el Evangelio de Cristo se siga fortaleciendo CEC: ¿Cómo se define Usted? PM: Soy un sacerdote de la Diócesis de Santa Rosa de Osos (Antioquia); me ordenó monseñor Joaquín García Ordoñez, el 19 de noviembre de 1985. Nací en el municipio de Palmitas. Me voy a sumar a toda una tradición de obispos y esto es un cambio de persona, no más. Las personas no somos lo importante, lo importante es el Evangelio. Yo llego a continuar una labor, no llego con algo distinto. Lo de las personas es accidental, lo esencial es el Evangelio, unido a todos los sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos. Es el Evangelio y es Cristo quien va a continuar caminando en la iglesia de Istmina Tadó. CEC: A nivel familiar, ¿cómo se recibió la noticia? PM: Esta noticia fue para todos una sorpresa mayúscula y con un dolor inmenso porque mi papá y mi mamá ya están en el cielo y sé que la alegría de ellos es grande, y también por Aurora, mi hermana mayor, quien también está en la paz del Señor. Mis doce hermanos y un extenso número de sobrinos y sobrinos nietos. También, la familia recibió la noticia con cierta nostalgia porque sienten que de alguna forma la separación va a ser mucho más continua, pero mi entrega y mi oblación al Señor va alcanzar para que todos ellos tengan grandes bendiciones. CEC: Y su familia de la OMP, ¿cómo recibió la noticia? PM: El equipo, los directores diocesanos, los COREMI, todos en una sana alegría y gran regocijo. Me siento muy comprometido. Quiero hacer de la Iglesia de Istmina Tadó, de acuerdo a lo que anuncié y luché en estos 8 años, una Iglesia que acoja, que sienta y que proyecte la misión. La ordenación y pocesión episcopal del obispo electo será el 3 de marzo de 2018 a las 10.30 en la Catedral San Pablo de Istmina Tadó Algunos datos: La Diócesis de Istmina Tadó fue elevada como diócesis el 30 de abril de 1990. Su primer obispo fue (+) Monseñor Gustavo Posada Pelaez, MXY. Población: 215.915 Católicos: 205.080 Sacerdotes diocesanos: 76 Sacerdotes religiosos: 4 Diáconos permanentes: 3 Parroquias: 63

Mié 31 Ene 2018

Iglesia en Buenaventura clama justicia por asesinato de líder cívico

El obispo de la diócesis de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo Montoya, lamentó el asesinato del líder cívico Temístocles Machado Rentería, ocurrido el pasado sábado 27 de enero cuando ingresaba a su residencia. El prelado en un comunicado de prensa, al repudiar este hecho, exigió de las autoridades del Estado colombiano justicia y celeridad para que este hecho no quede impune. “Hoy desde Buenaventura, la sangre de este hermano está exigiendo justicia y por eso pedimos a todas las autoridades del Estado colombiano que este hecho sea aclarado y se pueda saber la verdad sobre la muerte de este hermano nuestro”, señaló el obispo. Foto: Cortesía Elizabeth Otálvaro