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7 de agosto | Lectura del santo Evangelio según san Lc 12, 32-48
Tags: evangelio agosto san mateo Iglesia católica iglesia católica
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«32 No temas, pequeño rebaño, porque su Padre ha tenido a bien darles el reino. 33 Vendan sus bienes y den limosna; háganse bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. 34 Porque donde está su tesoro, allí estará también su corazón.
35 Tengan ceñida su cintura y encendidas las lámparas. 36 Ustedes estén como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. 37 Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad les digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo. 38 Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos. 39 Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa. 40 Lo mismo ustedes, estén preparados, porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del hombre». 41 Pedro le dijo: «Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?». 42 Y el Señor dijo: «¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas? 43 Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. 44 En verdad les digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes. 45 Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, 46 vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles. 47 El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; 48 pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos. Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».
Palabra del Señor.
“Les traigo la paz” (Juan 20, 19.21.26)
Vie 5 Abr 2024
Mié 17 Abr 2024
18 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Juan 6,44-51
18 Abril, Jueves. 3ª Sem. de PascuaJn 6,44-51Yo soy el pan vivo que ha bajado del cieloLectura del santo Evangelio según san Juan.EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:«Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día.Está escrito en los profetas: “Serán todos los discípulos de Dios``.Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí.No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad les digo: el que cree tiene vida eterna.Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo».Palabra del Señor.
Mar 16 Abr 2024
17 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Juan 3,31-36
17 Abril, Miércoles. 3ª Sem. de PascuaJn 6,35-40Esta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eternaLectura del santo Evangelio según san Juan.EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como le he dicho, me han visto y no creen.Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día.Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo o resucitaré en el último día».Palabra del Señor.
Sáb 13 Abr 2024
14 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Lucas 24,35-48
14Abril, Domingo. 3º de PascuaLc 24,35-48Así está escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer díaLectura del santo Evangelio según san Lucas.EN aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:«Paz a ustedes».Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.Y él les dijo:«¿Por qué se alarman?, ¿por qué surgen dudas en su corazón? Miren mis manos y mis pies: soy yo en persona.Pálpenme y dense cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como ven que yo tengo».Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:«¿Tienen algo de comer?».Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.Y les dijo:«Esto es lo que les dije mientras estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí».Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.Y les dijo:«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de esto».Palabra del Señor.
Vie 12 Abr 2024
13 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Juan 6,16-21
13Abril, Sábado. 2ª Sem. de PascuaJn 6,16-21Vieron a Jesús caminando sobre el marLectura del santo Evangelio según san Juan.AL oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún.Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando.Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron.Pero él les dijo:«Soy yo, no teman».Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio adonde iban.Palabra del Señor.