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EVANGELIO DIARIO

Vie 5 Ago 2022

7 de agosto | Lectura del santo Evangelio según san Lc 12, 32-48

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «32 No temas, pequeño rebaño, porque su Padre ha tenido a bien darles el reino. 33 Vendan sus bienes y den limosna; háganse bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. 34 Porque donde está su tesoro, allí estará también su corazón. 35 Tengan ceñida su cintura y encendidas las lámparas. 36 Ustedes estén como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. 37 Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad les digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo. 38 Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos. 39 Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa. 40 Lo mismo ustedes, estén preparados, porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del hombre». 41 Pedro le dijo: «Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?». 42 Y el Señor dijo: «¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas? 43 Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. 44 En verdad les digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes. 45 Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, 46 vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles. 47 El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; 48 pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos. Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá». Palabra del Señor.

Vie 5 Ago 2022

6 de agosto | Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 28b-36

EN aquel tiempo, Jesús tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. 29 Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor. 30 De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, 31 que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en Jerusalén. 32 Pedro y sus compañeros se caían de sueño, pero se espabilaron y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. 33 Mientras estos se alejaban de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». No sabía lo que decía. 34 Todavía estaba diciendo esto, cuando llegó una nube que los cubrió con su sombra. Se llenaron de temor al entrar en la nube. 35 Y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo». 36 Después de oírse la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por aquellos días, no contaron a nadie nada de lo que habían visto. Palabra del Señor

Jue 4 Ago 2022

5 de agosto | Lectura del santo Evangelio según san Mt 16, 24-28.

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. 25 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará. 26 ¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla? 27 Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta. 28 En verdad les digo que algunos de los aquí presentes no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre en su reino». Palabra del Señor.

Mié 3 Ago 2022

4 de agosto | Lectura del santo Evangelio según san Mt 16, 13-23

EN aquel tiempo, 13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». 14 Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». 15 Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?». 16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». 17 Jesús le respondió: «¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». 20 Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías 21 Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. 22 Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte». 23 Jesús se volvió y dijo a Pedro: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios». Palabra del Señor.

Mar 2 Ago 2022

3 de agosto | Lectura del santo Evangelio según san Mt 15, 21-28

EN aquel tiempo, Jesús se retiró a la región de Tiro y Sidón. 22 Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo». 23 Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando. 24 Él les contestó: «Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel». 25 Ella se acercó y se postró ante él diciendo: «Señor, ayúdame». 26 Él le contestó: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos». 27 Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos». 28 Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas». En aquel momento quedó curada su hija. Palabra del Señor.

Mar 2 Ago 2022

2 de agosto | Lectura del Santo Evangelio según san Mt 14, 22-36.

DESPUÉS de que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. 23 Y después de despedir a la gente subió al monte a solas para orar. Llegada la noche estaba allí solo. 24 Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. 25 A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. 26 Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma. 27 Jesús les dijo enseguida: «¡Ánimo, soy yo, no tengan miedo!». 28 Pedro le contestó: «Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua». 29 Él le dijo: «Ven». Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; 30 pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame». 31 Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?». 32 En cuanto subieron a la barca amainó el viento. 33 Los de la barca se postraron ante él diciendo: «Realmente eres Hijo de Dios». 34 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. 35 Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le trajeron a todos los enfermos. 36 Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados. Palabra del Señor.

Lun 1 Ago 2022

1 de agosto | Lectura del santo Evangelio según san Mt 14, 13-21.

EN aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el bautista, marchó de allí en barca, a solas, a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió por tierra desde los poblados. 14 Al desembarcar vio Jesús una multitud, se compadeció de ella y curó a los enfermos. 15 Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren comida». 16 Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, denles ustedes de comer». 17 Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces». 18 Les dijo: «Tráiganmelos». 19 Mandó a la gente que se recostara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. 20 Comieron todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos de sobras. 21 Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Palabra del Señor.

Lun 1 Ago 2022

31 de Julio | Lectura del santo Evangelio según San Lc 12, 13-21

ALGUIEN de entre la multitud dijo a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia». 14 Él le dijo: «Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?». 15 Y les dijo: «Miren: guárdense de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes». 16 Y les propuso una parábola: «Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. 17 Y empezó a echar cálculos, diciéndose: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha". 18 Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. 19 Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente". 20 Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado". 21 Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios». Palabra del Señor.