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4 de septiembre | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 16-30
EN aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor». Y, enrollando el libro y devolviéndolo al que le ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y él comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acaban de oír».
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían:
«¿No es este el hijo de José?».
Pero Jesús les dijo:
«Sin duda me dirán aquel refrán: ´´Médico, cúrate a ti mismo´´: haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún».
Y añadió:
«En verdad les digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo asegurarles que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio». Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.
Palabra del Señor.
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La paz esté con ustedes (Jn 20, 19)
Mar 3 Sep 2024
Jue 8 Ago 2024
09 Agosto | Lectura del santo Evangelio según San Mateo 16, 24-28
09 agosto, viernes. Semana XVIII del T.O.Mt 16, 24-28.¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su alma?Lectura del santo Evangelio según san Mateo.EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.En verdad les digo que algunos de los aquí presentes no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre en su reino».Palabra del Señor.
Jue 8 Ago 2024
07 Agosto | Lectura del santo Evangelio según San Mateo 15,21-28
07 agosto, miércoles. Semana XVIII del T.O.Mt 15,21-28.Mujer, qué grande es tu feLectura del santo Evangelio según san Mateo.EN aquel tiempo, Jesús se retiró a la región de Tiro y Sidón.Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:«Ten compasión de mí, Señor Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo».Él no le respondió, Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:«Atiéndela, que viene detrás gritando».Él les contestó:«Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel».Ella se acercó y se postró ante él diciendo:«Señor, ayúdame».Él le contesto:«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».Pero ella repuso:«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amor».Jesús le respondió:«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas».En aquel momento quedó curada su hija.Palabra del Señor.
Mié 7 Ago 2024
08 Agosto | Lectura del santo Evangelio según San Mateo 15,21-28
08 agosto, jueves. Semana XVIII del T.O.Mt 16, 13-23Tú eres Pedro, y te daré las lleves del reino de los cielosLectura del santo Evangelio según san Mateo.EN aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:«¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?».Ellos contestaron:«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».Él les preguntó:«Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?».Simón Pedro tomó la palabra y dijo:«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».Jesús le respondió:«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,y el poder del infierno no la derrotará.Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:«¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte».Jesús se volvió y dijo Pedro:«¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres mí piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios».Palabra del Señor.
Lun 5 Ago 2024
06 Agosto | Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9, 2-10
06 agosto, martes. Semana XVIII del T.O. – Fiesta de la Transfiguración del SeñorMc 9, 2-10Éste es mi Hijo amadoLectura del santo evangelio según san MarcosEN aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:—«Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».Estaban asustados, y no sabía lo que decía.Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:—«Éste es mi Hijo amado; escuchadlo».De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:—«No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».Palabra del Señor.