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conferencia episcopal

Mar 15 Nov 2022

“Nuevas actualizaciones del aplicativo Ordo colombiano”

Este 15 de noviembre, el Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia, presentó el aplicativo del Ordo colombiano, que en esta ocasión llega con nuevas actualizaciones. “Hoy, de nuevo, tengo el gusto de comunicarles que nuestro aplicativo se sigue renovando, esta vez, implementado viarias sugerencias que los usuarios del aplicativo nos han compartido”, señaló monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia. Recordemos que el pasado 15 de agosto, la Conferencia Episcopal había ofrecido una nueva versión del aplicativo Ordo Colombiano, enriquecida con varios recursos para la oración personal y comunitaria, como la Liturgia de las Horas, pautas para Lectio divina con la liturgia de la palabra de cada día, el santoral, el calendario litúrgico, el devocionario, etc. La aplicación está dirigida a obispos, sacerdotes, religiosos (as), agentes de pastoral y a todos los fieles católicos del país y ha sido impulsada por el Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia. Se podrá descargar de forma gratuita, en Google Play, para teléfonos o tabletas con sistema operativo Android; y también, en el Apple Store, para los usuarios de iOS.

Vie 11 Nov 2022

Estén en vela para estar preparados

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO Noviembre 27 de 2022 Primera Lectura: Isaías 2,1-5 Salmo: 122(121), 1-2.4-5.6-7. 8-9 (R. cf. 1) Segunda Lectura: Romanos 13, 11-14a Evangelio: Mateo 24, 37-44 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • El Adviento, como lo enfatiza la Palabra y la tradición eclesial, es preparación para la doble venida de Cristo: Su nacimiento entre nosotros y su llegada al final de los tiempos. • La invitación del profeta Isaías resume bien el espíritu del Adviento: “Vamos, caminemos a la luz del Señor”. • El discipulado cristiano nos exige “estar en vela”, que es la actitud de permanecer fielmente en el Señor. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El profeta Isaías nos anticipa la obra que realizará el Mesías a su llegada. La propone en tres dimensiones: la reunión del pueblo de Dios antes disperso que, en comunión, sube al monte del Señor; la instrucción en la ley del Señor, para que todos marchen por sus sendas, y el establecimiento de la paz entre los pueblos. Concluye con una exhortación para la comunidad: “Ven, caminemos a la luz del Señor”. El apóstol Pablo invita a tomar clara conciencia de la “hora” que vive la comunidad, esto es, de la cercanía de la salvación. Es elocuente la imagen de la noche y el día, con la que se evidencia la necesidad de vivir en la luz; también lo es la figura de revestirse de Cristo, que invita a los bautizados al testimonio y a la coherencia. El Evangelio nos hace dirigir la mirada hacia la segunda venida de Cristo, anunciada como la llegada del Hijo del hombre con figuras y expresiones tomadas de los pasajes apocalípticos de la escritura. Frente a lo que sucederá, la invitación es estar en vela o estar preparados. Para la comunidad cristiana, que debe anhelar esta segunda venida del Señor, la vigilancia y la preparación es igual a la fidelidad constante en el discipulado y la misión. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? El inicio del Adviento pide de todos nosotros una renovada disposición para ir al encuentro de Cristo que viene. La exhortación es para cada uno y para la comunidad: “Ven, caminemos a la luz del Señor”; con ésta se propone un modo de vida que siempre este dirigido por Cristo, que es Luz del mundo, y abarca todas las dimensiones de la existencia. Como lo pide el apóstol Pablo, es necesario tomar plena conciencia del momento de gracia que vivimos y de las profundas implicaciones de la espera de la venida del Señor. Esto significa, entre otras cosas que no debemos celebrar el Adviento pensando únicamente en disponer cosas materiales o decoraciones para la fiesta navideña. Tampoco se puede olvidar la doble connotación del Adviento, pues con frecuencia se prefiere desconocer la espera escatológica de la segunda venida de Cristo. El propósito del Adviento es llevar a la comunidad cristiana a caminar a la luz del Señor, ahora y siempre. No se trata de una espera pasiva sino de un camino que recorremos juntos, como el pleno día, con las armas de la luz, revestidos de Jesucristo. Esta vivencia del Adviento, en el marco de la celebración del nacimiento del Señor y con el impulso de la esperanza de su retorno, debe ser manifestada en una comunión más fuerte entre los miembros del pueblo de Dios, en una apertura total para dejarnos instruir por su palabra y en una decisión firme para construir la paz que el Salvador nos trae. Estos propósitos coinciden fundamentalmente son los del camino Sinodal que recorremos convocados por el Papa Francisco. En efecto, si escuchamos atentamente la Palabra en este día notamos una insistencia marcada en la comunidad o pueblo que espera al Señor. Estar en vela o estar preparados reclama de cada uno y de la comunidad un continuo esfuerzo de fidelidad al Evangelio, al mismo tiempo que una manifestación explicita de su horizonte escatológico, el mismo que expresaba la primera comunidad cristiana diciendo ¡Maranathá! Ven, Señor Jesús. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Hoy iniciamos el Adviento con los sentimientos del salmo que proclama ¡Vamos alegres a la casa del Señor! Hemos de pedir al Señor que nos permita vivir santamente este tiempo, con la viva conciencia de que está más cerca nuestra salvación. Supliquemos que la celebración de la Navidad esté precedida de una verdadera disposición del corazón, de gestos de reconciliación, de acciones de misericordia, de contemplación del misterio del amor de Dios. Hoy es un buen momento para preguntarnos interiormente ¿cómo queremos vivir este Adviento y esta Navidad?, y también, ¿cómo estamos en vela y nos preparamos para la segunda venida del Señor? _______________________ Recomendaciones prácticas: • Es recomendable leer, por tiempos litúrgicos, todo el conjunto de Recomendaciones Prácticas, para tener una visión de conjunto y poder preparar con tiempo y debidamente las celebraciones litúrgicas y de piedad popular, de modo que se logre un mejor fruto espiritual en el pueblo de Dios • Por su propia naturaleza y espiritualidad, el Adviento es un tiempo de sobriedad que contrasta con la explosión festiva y ornamental de la Navidad. Sin embargo, a diferencia de la Cuaresma, no es un tiempo tan austero (por ejemplo, en Adviento se canta el Aleluya, cosa que no se realiza en la Cuaresma). Se permite el uso de instrumentos siempre que se utilicen con moderación o, como dice el Ceremonial de los Obispos, “sin que se anticipe la alegría plena de la Navidad” (CE 236). Se entona el aleluya, no se dice el “Gloria”, se usa con moderación los instrumentos musicales y las flores para adornar el altar. • Sugerir la corona del Adviento como expresión de piedad popular y signo de la espera de Jesús, luz del mundo. Por lo tanto, podría hacerse en este domingo la respectiva bendición. Esta corona tiene cuatro velas y cada domingo de Adviento se enciende una de las luces, a la par que el ministro realiza una oración adecuada para el caso. • En la Eucaristía dominical, las velas podrían ser encendidas después del saludo y por distintas personas de la comunidad, debidamente preparadas. • En este domingo se puede encender la primera luz de la corona de Adviento, con su respectiva oración; y así sucesivamente en los otros domingos. • Si se realiza este rito de la Corona de Adviento, se omite el acto penitencial. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos: Iniciamos hoy el tiempo de preparación para la doble venida del Señor, el Adviento. Se trata del recorrido que hacemos hacia “el que viene”, pero también de una senda para sentir la presencia “del que está”; será camino hacia el Señor glorioso y apertura al Señor que se acerca. Despertemos del sueño y mantengamos una actitud vigilante; llenemos nuestros corazones de esperanza porque el Señor hace nuevas todas las cosas. Comencemos alegres nuestra celebración. Monición a la Liturgia de la Palabra Las lecturas de hoy deben llenarnos de alegría y no de miedo ni angustia; porque, como dice el profeta Isaías, avanzamos hacia la luz del Señor, que nos encamina no hacia la destrucción, sino hacia un tiempo de salvación en el que reina la paz y convivencia fraterna. Por eso mismo el salmista nos invita a estar alegres y alabar a Dios mientras peregrinamos a la casa del Señor, y san Pablo, a llevar un estilo de vida propio de los hijos de la luz. Escuchemos atentos. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos, mientras esperamos llenos de gozo la venida de nuestro Señor Jesucristo, imploremos misericordia, pues El viene a anunciar la salvación a todos los hombres. Supliquemos con fe viva diciendo: R. Escúchanos, Señor. 1. Por la Iglesia, para que el Padre encienda en los corazones de todos sus fieles el deseo ardiente de recibir gozosamente a su Hijo que llega para salvarnos. Oremos. 2. Por los gobernantes de las naciones, para que los rijan con rectitud y justicia y busquen el bien integral de todos los que se les han confiado. Oremos. 3. Por los que sufren, para que el Padre alivie a los enfermos, dé pan a los hambrientos y aleje del mundo toda tribulación. Oremos. 4. Por nuestros hogares, para que, permaneciendo en la verdad sean auténticos testigos del amor cristiano. Oremos. 5. Por esta asamblea eucarística, para que, al prepararse para la venida del Señor mediante la Palabra de Dios, sean luz y alegría en medio del mundo. Oremos. Oración conclusiva Dios, refugio y fortaleza nuestra, Tú que inspiras toda verdadera petición escucha las plegarias de tu Iglesia y haz que cuanto hemos pedido con fe lo obtengamos plenamente. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Vie 11 Nov 2022

Con su perseverancia salvarán sus almas

TRIGÉSIMO TERCER DOMINGODEL TIEMPO ORDINARIO Noviembre 13 de 2022 Primera Lectura: Ml 3, 19-20a Salmo: Sal 98(97),5-6.7-8.9 (R. cf. 9) Segunda Lectura: 2Ts 3,7-12 Evangelio: Lc 21, 5-19 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • La liturgia del trigésimo tercer domingo del Tiempo Ordinario evoca la última venida del Señor. • La Biblia habla frecuentemente de este tema que está en el centro de la profesión de fe de todos los cristianos. • A ello se orienta toda la celebración sacramental y especialmente la Eucaristía que es el memorial del Señor “hasta que Él vuelva”. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? v. 5: “Como dijeran algunos acerca del templo”. Se refiere al templo espléndido construido por Herodes en diez años, empleando 100.000 obreros y 1.000 sacerdotes entrenados como albañiles para los trabajos en las partes más sagradas. La construcción comenzada en el año 20 a.C, continuó por largo tiempo para las decoraciones. Terminará solamente en el año 64 d.C, seis años antes de su destrucción. Desde el comienzo del Nuevo Testamento el templo nuevo fue identificado tanto con Jesús muerto y resucitado (Mc 14, 58; Jn 2, 21), en quien habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad (Col 2, 9), como con la Iglesia (cf. 1Co 3, 9.16ss). v. 7: “Cuál será la señal”. Ante el anuncio de Jesús de que no quedará de ese templo “piedra sobre piedra” los oyentes tratan de leer, en lo que acontece, el presagio de lo que les interesa: ¿cuándo será el final? Es la misma pregunta que angustia a muchos creyentes también hoy, atreviéndose incluso a formular o repetir ciertas teorías. Esto se puede prestar para engaños pues quien aterroriza con el miedo a la muerte y le ofrece la salvación puede engañarlo como quiere. Por eso Jesús, así como nos libera del miedo de la muerte (12, 4ss), así también aparta de nosotros todo miedo al fin del mundo, para hacernos vivir en la libertad de los hijos del Padre. También lo dice San Pablo: “no se dejen alterar tan fácilmente en sus ánimos, ni se alarmen por alguna manifestación del Espíritu (revelaciones privadas), que haga suponer que es inminente el día del Señor” (2Ts 2, 1s). v. 9: “Pero el fin no es inmediato”. Ante las guerras y revoluciones el evangelista Lucas que ya puede escribir su libro desde el cumplimiento de lo que Jesús había anunciado previamente, sabe que el final no es inmediato. Tanto la muerte de Jesús como la destrucción del templo son ciertamente el fin del mundo, pero no como lo pensamos nosotros: es el fin de un mundo antiguo que, ahora redimido por Cristo en la Cruz, permite el inicio de un mundo nuevo. Lucas, entonces, vio cumplida esa profecía de cómo Dios ofrece la salvación a todos y permite que se viva el presente como el tiempo de la paciencia, en vista de nuestra conversión. La continuación de la historia hasta nuestros días es este intervalo que se concede “por un año todavía” (cf. 13, 6ss) después del juicio de Dios que ya se ha realizado y ha sido revelado, para que todos los hijos encuentren la casa del Padre. Así la historia es realmente historia de salvación. Entonces las guerras, los terremotos, la carestía, las pandemias es lo que sucede en el tiempo de Lucas y en todo tiempo. No es la señal de algo nuevo, es más bien el viejo mundo que con monotonía insiste en vivir en un mundo antiguo, es decir, sin la redención de Cristo. v. 13: “Esto sucederá para que den testimonio”. Los discípulos de Cristo continúan viviendo en la historia la salvación que viene de la cruz y predicando que la entrega de Cristo en la Cruz es el final del mundo viejo, en donde se rompió el muro del odio y del pecado para dar paso al mundo nuevo. v. 19: “Con su perseverancia salvarán almas”. La paciencia es la característica del Hijo del hombre, el samaritano que se hace cargo del mal. Ella asocia al discípulo al misterio de la muerte y resurrección: al perder la vida, la salva (9, 24). En el testimonio, en un mundo a veces hostil, se gana la propia identidad con Jesús, el Hijo muerto y resucitado, signo de un mundo nuevo y reconciliado con Dios. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Jesús dice a sus discípulos: “Con su perseverancia salvarán sus almas” y es el llamado también para nosotros hoy: continuar teniendo fe en un mundo que apuesta a oponerse al Evangelio de Cristo, por eso el llamado de Jesús a resistir en la lucha, para salvar nuestras almas; es necesario permanecer fieles al Señor, a pesar de las dificultades. En este discurso en el que Jesús anuncia el final, se está refiriendo sobre todo a su propia final, es decir, la pasión, muerte y sepultura, pero a partir de allí nacerá un mundo nuevo. Es importante que todos conservemos esta “tensión” hacia lo que está por cumplirse, porque el riesgo es detenernos en el presente y no mirar al futuro sin esperar aquello que mañana puede venir, es decir, la vida eterna. Es ser conscientes que las opciones que hoy hagamos tendrán consecuencia mañana, aquello que hacemos “ahora” tendrá sus efectos en el futuro. Esta responsabilidad hacia el futuro es la sugerencia que los últimos domingos del ciclo litúrgico nos recuerdan. De hecho, en la primera lectura del profeta Malaquías, uno de los últimos textos del Antiguo testamento, anuncia la llegada de un día ardiente como un horno. Los soberbios serán como paja, en cambio aquellos que viven el “temor” de Dios, no que tienen miedo de Dios, sino que toman en serio el seguimiento del Señor, aquel día recibirán la salvación que vendrá como en los rayos del sol. No podemos quedarnos sin hacer nada esperando que venga el fin del mundo, es lo que dice Pablo a los Tesalonicenses, porque el ocio es el origen de otros vicios. Por eso la exhortación a continuar con nuestro trabajo, manteniendo una “tensión” hacia el futuro. Esperar al Señor no significa dejar de vivir en el mundo y trabajar por él hasta el último momento de nuestra vida. Se trata de vivir intensamente todas las dimensiones del mundo: empeñarse en el trabajo, en la familia, en dejar un mundo mejor de como lo encontramos, eso es lo que quiere el Señor. Pero sepan que no termina todo aquí, la tensión positiva hacia lo que vendrá da sentido a todo aquello que hacemos. Por eso dice Jesús que con la perseverancia en el empeño cotidiano salvaremos nuestras almas. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? • Entro en oración invocando la presencia del Espíritu Santo. • Me recojo imaginándome que estoy delante del templo en su esplendor, y ese templo será destruido. • Me pregunto: ¿Qué significa para mí el fin de los tiempos? Pienso en que un mundo antiguo ha terminado con la muerte de Cristo y con su resurrección ha inaugurado un mundo nuevo. • Medito en la frase de Jesús: “quien persevera hasta el final salvará su alma”. • Pido lo que quiero: comprender que este mundo termina y que mis acciones de hoy tienen una repercusión en el futuro, en la vida eterna. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Recomendar la vivencia de la Eucaristía que en la Palabra y en el Cuerpo de Cristo recibido en la comunión, es el gran sacramento que sostiene nuestra peregrinación hasta que “Él vuelva”. • Motivar al Ministerio musical para que entone cantos litúrgicos que hablen de la peregrinación del Pueblo de Dios hacia la patria celestial sin cesar en el empeño y compromiso que como cristianos tenemos cada día. • Motivar el momento de la Sagrada Comunión con esta monición: “Estar con Cristo en la vida eterna es nuestra meta. Hoy podemos tener ya un anticipo de esa gloria celestial comulgando el cuerpo y la sangre de Cristo. Acerquémonos a recibirle”. • Jornada Mundial de los Pobres. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hermanos: es larga la lista de los acontecimientos devastadores y aterradores que hay en el mundo como las guerras y la pandemia, que parecen anunciar el fin de los tiempos. Pero la historia ha conocido otros momentos que también parecían anunciar el fin. Estos terribles acontecimientos no tienen nada que ver con el fin del mundo y, aunque son muy duros y dolorosos de vivir, no deben asustar a los creyentes ni desanimarlos en su empeño por contribuir a un mundo mejor con esperanza y perseverancia. Esa es la mejor manera de dar testimonio de nuestra fe en Cristo y de caminar siempre a su lado. Monición a la Liturgia de la Palabra En la primera lectura el profeta Malaquías evoca el juicio definitivo de Dios, que puede ser condenatorio o salvador. El salmista nos dice que Dios llega a nosotros trayendo en sus manos la salvación y la victoria. La espera de la venida del Señor, nos dice San Pablo en los Tesalonicenses, no exime a nadie de las obligaciones y compromisos de la vida diaria. Y, según el Evangelio, los discípulos de Jesús no se pueden sorprender por tener que sufrir persecuciones ni dejarse seducir por charlatanes. Deben mantenerse firmes. Nada debe debilitar su esperanza. Al final de la prueba alcanzarán la salvación. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos: dirijamos nuestra mirada hacia el Señor y, como ya recibimos en herencia la fe en el mundo que ha de venir, orémosle confiadamente: R. Concédenos, Señor, tu gracia y tu bendición. 1. Por los pastores y fieles de la santa Iglesia, perseguidos a causa del nombre de Jesús, para que el Espíritu Santo les dé palabras de sabiduría, oremos. 2. Por los que sufren la injusticia que les provocan otras personas y por las víctimas de los flagelos naturales, para que Dios los ampare en la prueba, oremos. 3. Por los que trabajan día y noche con esfuerzo y por todos los que están desempleados, para que a ninguno le falte el pan de cada día, oremos. 4. Por las personas que viven angustiadas por el futuro o son tentados por los muchos mesianismos en la sociedad, para que Jesús se les revelé en las Sagradas Escrituras y les dé paz, oremos. 5. Por todos los cristianos de esta parroquia y por los que se reúnen cada domingo en asamblea, para que el Espíritu renueve sus corazones, oremos. Oración conclusiva Señor, Padre santo, concede a todos los hombres y mujeres la gracia de saber que son tus hijos y de construir sobre esta alegría sus vidas, en la esperanza de la plena manifestación de los hijos de Dios. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén. R. Amén.

Vie 4 Nov 2022

Disponible en la librería de la CEC Predicación Orante de la Palabra

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a través del Departamento de Liturgia ha publicado las Orientaciones para la Predicación Orante de la Palabra y Moniciones y Oración Universal o de los Fieles, del tiempo Adviento a Pentecostés, Ciclo A, 2022-2023. Con este subsidio se pretende facilitar el ejercicio del ministerio de la predicación de los pastores e invitar “a reconocer la importancia y la necesidad de acercarse también a esta fuente, para percibir y asentir que la asamblea reunida experimente el amor y la misericordia de Dios que continúa actuando y obrando maravillas en medio de su pueblo”. El Departamento de Liturgia recuerda que la homilía es un acto de culto, por medio del cual, no solo se da una instrucción al pueblo, sino que se rinde homenaje de adoración a Dios y se ofrece la santificación a la comunidad. La Predicación Orante de la Palabra y las Moniciones y Oración Universal o de los Fieles está disponible en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y en las librerías San Pablo de todo el país. Más información: 3138808447 / 3133606712 Correo: [email protected]

Vie 4 Nov 2022

Estén alegres y contentos, porque su recompensa será grande en el cielo

TODOS LOS SANTOS Noviembre 1° de 2022 Primera Lectura: Ap 7, 2-4.9-14 Salmo: Sal 24(23),1-2.3-4ab.5-6 (R. cf. 6) Segunda Lectura: 1Jn 3, 1-3 Evangelio: Mt 5, 1-12ª I. Orientaciones para la Predicación Introducción Caminando de cara a Dios en el ejercicio de la fe, la esperanza y el amor, participa el hombre de la vida de Dios. No sólo participaremos en él, sino que seremos semejantes a él. Esta esperanza transformadora debe animar nuestros pasos por la gran tribulación. Aquellos que fueron los amigos de Dios entonan su canto después de haber participado de la sangre del Cordero. Eso significan también las bienaventuranzas. La victoria de la Cruz, la dicha de un sufrimiento transformador. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? En las visiones del Apocalipsis aparece hoy una muy dinámica: el panorama de una gran asamblea, "una muchedumbre inmensa de toda nación, raza y lengua", los bienaventurados, que están en el cielo "de pie delante del trono (de Dios Padre) y del Cordero (Cristo) vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos", y cantan con voz potente las alabanzas de Dios. El número 144.000 es evidentemente simbólico, el resultado de esta multiplicación: 12 por 12 por 1000, la plenitud de las doce tribus de Israel. Además de ese número, se habla de una multitud innumerable. Esta multitud de creyentes que ya participan de la salvación tienen una historia: "son los que vienen de la gran tribulación". En el cielo se unen a los ángeles, los "ancianos", los "cuatro vivientes" y todos adoran a Dios y le entonan himnos de alabanza. El salmo se fija en los que ya gozan de la victoria, pero señalando cuál ha sido su camino para llegar a esta alegría: "estos son los que buscan al Señor". Porque "quién puede subir al monte del Señor... el hombre de manos inocentes y puro corazón". La idea que más veces repiten las cartas de Juan, que somos hijos de Dios y objetos de su amor de Padre, se une hoy a la de nuestro destino en la salvación definitiva. La realidad de ahora ya es gozosa, pero todavía tiene que llegar lo mejor: "ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos". Cuando llegue el final, "cuando se manifieste", "seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es". El evangelio elegido para esta fiesta es el de las bienaventuranzas, porque se consideran el mejor camino para llegar a esa felicidad definitiva del cielo, el camino que han seguido los Santos de todos los tiempos. Dando inicio al sermón de la montaña, Jesús proclama unas sorprendentes bienaventuranzas: llama felices a los pobres, a los que sufren, los que lloran, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la paz, los que son perseguidos por su fe. En realidad, hay una novena bienaventuranza, esta vez en segunda persona: "dichosos ustedes cuando los insulten y los persigan...", mientras que las ocho anteriores están en tercera: "dichosos los pobres porque de ellos es el Reino de los Cielos". 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Es una fiesta que nos transmite alegría y optimismo. No es nada extraño que haya calado muy hondo en la sensibilidad del pueblo de Dios, junto con el recuerdo de los difuntos el día siguiente. ¡Qué hermoso es el canto de "introito" clásico en este día, el "Gaudeamus": "alegrémonos todos en el Señor, al celebrar este día de fiesta en honor de todos los Santos". Las innumerables personas que ya gozan de la plenitud de vida en el cielo son nuestros hermanos. De la mayoría no conocemos los nombres. Algunos, pocos en comparación con la muchedumbre de los bienaventurados, han sido canonizados o beatificados, reconocidos por la Iglesia en su "Martirologio" y propuestos como modelos de vida cristiana. De ellos, a algunos, también muy pocos en comparación con los varios miles del Martirologio, se les rinde culto oficial en la Iglesia universal o en las particulares: son los que aparecen en el Calendario litúrgico. Hoy celebramos a todos, no sólo a los que constan en las listas oficiales, sino a los que están en la lista de Dios, que son muchísimos más. Nuestra contabilidad no tiene ni punto de comparación con la de Dios. El prefacio de hoy afirma que son "nuestros hermanos", "los mejores hijos de la Iglesia" y que "en ellos encontramos ejemplo y ayuda para nuestra debilidad". Son personas que han tenido los mismos oficios y las mismas dificultades y tentaciones que nosotros, que han seguido a Cristo, viviendo su evangelio» y ahora gozan de la plenitud de la vida en Dios. Entre ellos, están la Virgen María y los Santos más importantes y conocidos, los patronos de las diócesis o de la ciudad o de la parroquia, los fundadores de comunidades religiosas, los que aparecen en los vitrales o en los varios laterales de nuestras iglesias. Otros, la mayoría, nos son desconocidos, pero han tenido el mérito de una fe sufrida y humilde, y ahora gozan de Dios. Entre ellos seguramente, familiares y conocidos nuestros. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Hoy damos gracias a Dios porque los Santos son un regalo del Espíritu. En un mundo en que no abundan ni las noticias positivas ni los modelos de vida coherente, vale la pena subrayar lo que representan los Santos: un regalo de Dios a la humanidad y el mejor don del Espíritu a su Iglesia. Es bueno que hayan aparecido y sigan apareciendo carismas, instituciones y movimientos: pero sobre todo podemos alegrarnos de que el Espíritu Santo nos regale personas santas, que son la mejor gloria de la familia cristiana y hasta de la humanidad. Hayan sido o no importantes, hayan dejado o no grandes obras escritas o fundado familias religiosas, o hayan vivido sencillamente, desconocidas de todos menos de Dios, dando un ejemplo de entereza y generosidad. Estas personas son las que nos devuelven la fe en el género humano. Muchos van obteniendo premios y medallas por sus éxitos deportivos o artísticos o culturales. Es muy bueno que así́ sea, porque vale la pena premiar a los que enriquecen de alguna manera a la humanidad. Pero hoy podríamos pensar que los que merecen más premios y homenajes son estas personas, famosas o desconocidas, que han cumplido su carrera recibiendo los aplausos de Dios y ennobleciendo a la humanidad entera. El que la Iglesia realice beatificaciones y canonizaciones, tiene la finalidad: que puedan alegrarse todos, en la Iglesia universal o en las Iglesias locales, de que el Espíritu sigue enriqueciendo a su comunidad con el don de la santidad, y así́ pueden mirarlos como a modelos e intercesores más cercanos. Así lo decía el Papa Francisco celebrando la Solemnidad de Todos los Santos el 1 de noviembre de 2019: “La santidad, además de un don, es también una llamada, es una vocación común de todos nosotros cristianos, de los discípulos de Cristo; es el camino de plenitud que todo cristiano está llamado a recorrer en la fe, procediendo hacia la meta final: la comunión definitiva con Dios en la vida eterna. La santidad se convierte así en respuesta al don de Dios, porque se manifiesta como una asunción de responsabilidad. Desde este punto de vista, es importante asumir un compromiso cotidiano de santificación en las condiciones, en los deberes y en las circunstancias de nuestra vida, tratando de vivir cada cosa con amor, con caridad”. _______________________ Recomendaciones prácticas • Hoy es un día propicio para promover entre los fieles la proclamación de las Letanías de los Santos. • Comienza el mes de los Fieles Difuntos. • Incentivar la oración por los Fieles Difuntos a lo largo del mes. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Sean todos bienvenidos a esta Celebración. En este día la Iglesia Universal celebra, la solemnidad de Todos los Santos, demos gracias a Dios por el testimonio de tantos hermanos nuestros en la fe que durante su vida lucharon por vivir el Evangelio, acogiéndonos a su intercesión, para poder ser, también nosotros, fieles a las enseñanzas de nuestro Señor. Celebremos con fe y alegría esta Eucaristía. Monición a la Liturgia de la Palabra En el centro de la liturgia de hoy están sobre todo los grandes temas de la Comunión de los Santos, del destino universal de la salvación, de la fuente de toda santidad que es Dios mismo, de la esperanza cierta en la futura e indestructible unión con el Señor, de la relación existente entre salvación y sufrimiento y de una bienaventuranza que ya desde ahora caracteriza a aquellos que se encuentran en las condiciones descritas por Jesús. Escuchemos con atención la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Oremos a Dios Padre, creador del universo, para que en comunión con todos los santos del cielo alcancemos bendiciones en esta tierra. Digamos confiados: R. Te rogamos, óyenos. 1. Por la Iglesia santa de Dios, para que siempre se conserve unida en la oración y así sea luz para todo el mundo. Roguemos al Señor. 2. Por los gobernantes de todos los pueblos, para que fomenten siempre la dignidad humana con proyectos de justicia y de paz. Roguemos al Señor. 3. Por todos los enfermos de nuestra comunidad y por todos los que sufren, para que la oración que hacemos en la comunión de los santos los llene de consuelo, de esperanza y de salud. Roguemos al Señor. 4. Por nuestros hermanos difuntos, que han vivido según las enseñanzas de Cristo, para que el Señor les otorgue la plenitud de la vida y puedan gozar de su presencia en la patria celestial. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros para que aceptando el proyecto de las bienaventuranzas que Jesús nos propone podamos alcanzar la patria celeste y la participación plena en la comunión de los santos. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Padre de todo lo creado, escucha estas súplicas que tu Iglesia, que peregrina en esta tierra anhelando la patria celeste. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Vie 4 Nov 2022

La diversidad religiosa: Un desafío constante

Diversas actividades de carácter interreligioso y ecuménico se han venido desarrollando durante este segundo semestre de 2022. Alrededor de la discusión sobre temas de libertad religiosa, preservación de los lugares de culto y reforma tributaria, estos encuentros han tenido bastante acogida. Los centros educativos se interesan por tener un horizonte de inclusión y diversos estamentos del gobierno promueven la defensa de estos derechos. La Iglesia Católica no puede sustraerse a estos espacios; el Concilio Vaticano II en las declaraciones Dignitatis humanae (La dignidad de la persona humana) y Nostra aetate (Nuestra época) han sentado las bases de un sano diálogo con los miembros de otras iglesias cristianas y de otras religiones para la búsqueda de la paz universal y el desarrollo humano integral. Los eventos en los que el Departamento de Promoción de la Unidad y Diálogo (PUD) ha participado en los últimos días han sido los siguientes: - Colegio Gimnasio La Montaña: “Primer encuentro Interreligioso: visión de Dios, visión del hombre, desde diferentes perspectivas de fe” (19 de octubre) - Liceo de Cervantes (El Retiro): “IX Coloquio de religión. Dialogando con los dilemas del hombre contemporáneo” (24 de octubre) - Congreso de la República: “Libertad Religiosa para el desarrollo social y democrático” (31 de octubre) - Alcaldía de Bogotá: “V Foro de Libertad Religiosa, Libertad de Conciencia y de Cultos. Relaciones y límites en su ejercicio ciudadano” (1 de noviembre) - Universidad Javeriana – Universidad Católica del Norte: “Simposio sobre diálogo interreligioso e intercultural y evangelización en la virtualidad” (2 de noviembre) - CELAM: “Congreso Ecuménico Continental 2022. Llamados a la unidad para que el mundo crea” (3 de noviembre) INVITACIÓN A LA CÁTEDRA YVES CONGAR, OP El diálogo entre cristianos es una de las llamadas más urgentes que el Papa Francisco, en consonancia con el Magisterio de la Iglesia, ha hecho durante su pontificado. Igualmente, líderes de otras confesiones cristianas han asumido con responsabilidad el desafío que supone el escándalo de la división en los seguidores de Jesús. Por esto, se hace urgente una reflexión profunda de la cuestión ecuménica a la luz de las exigencias del contexto actual. En este sentido, la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás promueve espacios abiertos al público en general en donde se pueda discutir acerca del ecumenismo, a través de su Cátedra Yves Congar, O.P. Para la edición del segundo semestre del 2022, que se llevará a cabo el martes 8 de noviembre de 2022, de 2:00 p.m. a 4:00 p.m., Temática y expositor la temática por abordar será el papel que tiene la teología del Espíritu Santo en el diálogo entre la Iglesia Católica y las Comunidades Eclesiales hijas de la Reforma Protestante de carácter evangélico o pentecostal. La ponencia estará a cargo del doctor Marcial Maçaneiro, SCJ, doctor en teología de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Transmisión El evento se transmitirá virtualmente a través del perfil de Facebook de la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás.

Mié 2 Nov 2022

En Florencia concluyó la jornada de talleres: “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”

Este viernes 28 de octubre, finalizó en la Arquidiócesis de Florencia, la primera jornada de talleres orientados a facilitar herramientas y espacios de reflexión sobre cómo abordar desde el campo jurídico, psicológico, ético y comunicacional el tema de las políticas de protección y prevención de abusos sexuales contra niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables dentro del entorno eclesial. Este espacio pedagógico contó con la asistencia de más de 400 participantes provenientes de diferentes lugares de la provincia eclesiástica. Al concluir la jornada, el arzobispo de Florencia, Omar de Jesús Mejía Giraldo, expresó su gratitud a la Conferencia Episcopal de Colombia y al Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, por ofrecer estos espacios de información y formación, que según señaló, deben seguirse implementando en todos los ámbitos de la Iglesia a nivel nacional. Igualmente el prelado agradeció la presencia de quienes asistieron: obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, seminaristas, maestros, rectores de instituciones educativas, catequistas, personal que labora en el torno de las parroquias, vicarías, curias diocesanas, miembros de movimientos apostólicos, agentes de pastoral, periodistas, entre otros, algunos participaron en representación de las diócesis de Mocoa-Sibundoy y San Vicente del Caguán, y los vicariatos apostólicos de Leticia y Puerto Leguízamo Solano. Finalmente afirmó que, esta tarea no para allí, sino que se seguirá el camino de formación en este campo. “La idea es entonces que sigamos en este ambiente de sinodalidad, de comunión fraterna y de trabajo mancomunado”. Por su parte la doctora Ilva Myriam Hoyos Castañeda, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia, resaltó haber encontrado una Iglesia expectante y ávida de conocimiento frente a este tema del cuidado y la protección. “El objetivo central de este encuentro era continuar ese camino para generar en Colombia una cultura del cuidado. Una de las prioridades fue socializar nuestras líneas guías aprobadas muy recientemente por la Conferencia Episcopal; trabajamos durante la jornada que fue especialmente enriquecedora con los clérigos, sacerdotes, religiosos, religiosas, expresándoles por un lado cuál es la iniciativa de la Iglesia Católica, pero también puntualizando la legislación canónica y estatal en torno a los delitos de carácter sexual”. Explicó además que se hizo una presentación a los movimientos apostólicos y a los laicos, en torno a qué es el abuso, cuáles son los factores de riesgo, cuáles son los factores de protección, cómo está tipificada en la legislación penal colombiana esta temática de los delitos sexuales y se ofrecieron algunos criterios para elaborar planes de prevención. “En los laicos encontramos ese eco, nos reiteraron su agradecimiento, no solamente por la visita, sino también por ver una iglesia renaciente, esperanzadora, que parte del reconocimiento de la vulnerabilidad humana y que quiere insistir en que todo ser humano es digno y tiene una dignidad que viene de nuestra condición de ser hijos de Dios y a su vez creado a su imagen y semejanza de un Dios trino”. Otro público que estuvo presente fueron los educadores, a ellos, dijo la doctora Hoyos, se les presentaron algunos de los retos y los desafíos que tienen las instituciones educativas en generar esta cultura del cuidado. Según lo expresó la abogada, con estos espacios de formación, la Iglesia quiere decir abiertamente “no más abusos, no más violencias, tanto las violencias, como los abusos cometidos al interior de la iglesia por miembros de la iglesia, como de la sociedad”. “Estamos esperanzados en que este esfuerzo que estamos realizando, no solo permita de alguna forma generar espacios de diálogo y de reflexión, sino también que los esfuerzos que se hagan al interior de la Iglesia puedan repercutir en toda la sociedad, especialmente en esta Arquidiócesis de Florencia, en la provincia eclesiástica que hemos venido a visitar”, concluyó la directiva. Próximos talleres El Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado , informó que para este mes de noviembre se realizará en la Arquidiócesis de Villavicencio otro encuentro de formación. Así también se retomará a partir del mes de febrero de 2023 la realización de estos talleres en otras Jurisdicciones Eclesiásticas del país. En qué consiste el Proyecto: ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’ Es una iniciativa de la Conferencia Episcopal de Colombia y del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado , que busca ayudar a las jurisdicciones eclesiásticas en la implementación de las políticas de protección y de prevención de la violencia sexual contra niñas, niños, adolescentes y personas vulnerables; así como la difusión de las Líneas Guía: ‘Cultura del Cuidado en la Iglesia Católica Colombiana’. Qué es el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado Fue instituido en el 2018 por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Es un cuerpo asesor, consultivo, autónomo e interdisciplinario, cuya tarea principal es asesorar a la Conferencia Episcopal y asistir a los Obispos, por medio de propuestas que promuevan la cultura del cuidado y de medidas para prevenir los abusos cometidos por miembros de la Iglesia, según las normas canónicas vigentes y teniendo en cuenta las exigencias de la legislación estatal. Los miembros del Consejo Nacional son nombrados por la Asamblea Plenaria de la CEC, por un término renovable de tres años y elegidos entre ministros consagrados, miembros de Institutos de vida consagrada, Sociedades de vida apostólica, y laicos que se distingan por la ciencia, la capacidad probada, la solvencia moral, el espíritu de comunión y de servicio. Conozca AQUÍ más detalles del desarrollo del taller

Lun 31 Oct 2022

Episcopado pone a disposición la Novena de Navidad 2022: “Peregrinos de esperanza”

Con el título “Peregrinos de la esperanza”, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de su Departamento de Catequesis y Animación Bíblica, entrega este año la "Novena de Navidad 2022", reflexiones que fueron elaboradas pensando en el camino sinodal al que el Papa Francisco invita y animando a sembrar semillas de paz y reconciliación. En su presentación, monseñor Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, señala que “Colombia sigue trabajando en su camino de reconciliación y en la esperanza de una paz verdadera que restaure el corazón herido de un pueblo que tiene fe, que ha aprendido a encontrar en el Señor su vida y su alegría”. El directivo exhorta para que el rezo de la novena “sea una Peregrinación de Esperanza que escuche la Palabra, que cante con los gozos el anhelo de vida y de paz, que sepa orar con la fe de la Iglesia, que siembre paz y coseche alegría”. Por su parte el parte el padre Francisco Mejía, director del Departamento de Catequesis y Animación Bíblica de la CEC, dijo que con “la Novena de Navidad de este año 2022 comenzamos la preparación hacia el Jubileo de la Esperanza. Por eso queremos prepararnos a la noche de la Navidad rezando la Novena, caminando juntos movidos por la esperanza que sostiene, acompaña e ilumina la historia de la humanidad”. Las meditaciones de este año siguen un ritmo sencillo: un texto bíblico, una reflexión, una plegaria y una acción que pueda servir para que la comunidad medite en la virtud de la esperanza como un camino para recordar con alegría el misterio de la Encarnación que nos hizo presente en la historia el amor de Dios, que nos hizo sentir, cercano y hermano al mismo Salvador. La novena se encuentra disponible en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), PBX: 4 37 55 40 Ext. 264, cel: 3138808447, email: [email protected]. Aporte por unidad: 1.500 pesos.