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consejo episcopal

Mar 24 Mar 2020

Coronavirus: CELAM propone consagración del continente a la Virgen de Guadalupe

En la víspera de la solemnidad de la Anunciación del Señor y ante la grave situación que genera la pandemia de coronavirus que se expande por todo el continente americano, el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), ha propuesto a los Obispos del continente presidir un acto de consagración a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe. Este organismo de comunión eclesial sugiere que este acto de consagración se realice el próximo miércoles 25 de marzo a las doce del mediodía, acogiendo la invitación del Papa Francisco a rezar el Padrenuestro por la misma intención. Igualmente sugiere que esta consagración se acompañe por el rezo del Santo Rosario y se transmita a través de los medios de comunicación y las plataformas digitales con el fin de alcanzar el mayor número de sacerdotes y fieles. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Sáb 25 Ago 2018

En Medellín la Iglesia latinoamericana busca una nueva primavera eclesial

50 años después, Medellín nuevamente acoge a los obispos de América Latina y el Caribe, quienes acompañados por religiosas, misioneros, seminaristas, sacerdotes, laicos y representantes no católicos, buscan escribir nuevas páginas en la historia de la Iglesia en el continente, atendiendo el llamado del Papa a ser una Iglesia en salida, pobre para los pobres, e incorporar nuevos temas al quehacer pastoral y evangelizador. “Este es un territorio que ha sufrido mucho, pero que también ha sabido salir adelante”. De este modo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dio la bienvenida a las autoridades eclesiales y participantes presentes en el Seminario Mayor durante el primer día de trabajo, haciendo, además, un recuento de los aspectos fundamentales del contexto histórico de la Conferencia de Medellín del año 68. Voces proféticas Para el acto inaugural, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, señaló que “hace 50 años los obispos de Medellín levantaron su voz profética y transformaron la historia de la Iglesia en el continente”. El cardenal primado de Colombia informó que en esta ocasión “aquí estamos el doble de los que participaron hace 50 años”, al tiempo que expresó “quisiera que en este congreso surgiera una nueva primavera eclesial que nos ayude a todos a convertirnos”. El caminar de cinco decenios El Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, envió un mensaje en nombre del papa Francisco a los participantes, en el que manifestó que “el papa Francisco saluda cordialmente a los organizadores y participantes del congreso eclesial, que conmemora el cincuentenario de la celebración de la segunda conferencia de Episcopado latinoamericano”. Para Francisco, dice Parolin, las reflexiones e intuiciones pastorales hechas hace cinco decenios “han marcado el caminar y actuar de la Iglesia de ese continente de la esperanza”. El Santo padre recordó que América Latina, además de una realidad geográfica es una comunidad de pueblos con historias propias y valores específicos, con problemas semejantes, y animó a reflexionar sobre la necesidad de “potenciar una evangelización y una catequesis más decisivas, que puedan renovar e inflamar el corazón de tantas personas para que se hagan partícipes de una civilización fraterna”. Tras la inauguración, la mañana del primer día de trabajo inició con dos paneles de especialistas conformados por cardenales, obispos, religiosas y laicos, quienes ahondaron en los avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68. Para ello, abordaron en la primera parte la situación social, política, económica, cultural y ecológica, mientras que en la segunda parte se trató la cuestión socio religiosa y pastoral en la actualidad. América Latina: desigual, violenta, pero católica Para Juan Luis Hernández, mexicano, politólogo y profesor de ciencias políticas desde 1995 en las universidades jesuitas de México, invitado por la Escuela Social del CELAM, hay dos acontecimientos que contextualizan este ejercicio de discernimiento: El hecho de que tengamos como guía espiritual al primer Papa surgido de esta región y la canonización de Oscar Arnulfo Romero, “ambos acontecimientos son cosecha de la siembra de 1968”. “Muchos de los que estamos hoy aquí, somos porque Medellín fue y Medellín fue para que hoy seamos”. Así lo expresó Hernández, pero a la vez admitió que le inquieta mucho que América Latina sea escenario de una de las paradojas más inquietantes en este siglo XXI: “Podemos leerlo en los siguientes términos, América Latina: desigual, violenta, pero católica”, dijo. Construir la memoria Yolanda Valero Cárdenas, profesora de la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, quien intervino en el segundo panel, enfatizó la importancia de construir memoria “con el fin de ayudar a las nuevas generaciones a comprender la importancia que el acontecimiento de Medellín continúa ofreciendo a la iglesia en América Latina”. “Medellín intuye proféticamente el compromiso con la justicia social y la producción humana, en tanto es una dimensión íntimamente unida a la tarea evangelizadora, razón por la cual la Iglesia se compromete en esa tarea para lograr ser más justa y fraterna”, apuntó la docente. Por su parte, sl sacerdote vicentino Guillermo Campuzano, teólogo de la CLAR, docente universitario y representante de su congregación ante las Naciones Unidas, inició su intervención con la lectura de un fragmento de la carta al pueblo de Dios que el Papa publicó el pasado 20 de agosto con motivo de los abusos sexuales. Tender puentes En cuanto a la cuestión socio-religiosa, el sacerdote se refirió a “esa atención que el papa Francisco ha invitado a replantear, no en términos de dogma sino de solidaridad y esencialidad”, por lo cual desde la Iglesia se busca tender puentes tanto al mundo creyente como no creyente, tal es el caso, por ejemplo, de la Laudato Si’. De igual forma, frente al acceso a las tecnologías –más del 60% de la población– afirmó que “ya la Iglesia pierde la posibilidad de hacer control, de decir lo que entra y no entra, con quien se dialoga y con quien no. La virtualidad bajó las defensas de su propia experiencia de fe y frente a esa realidad estamos nosotros”. Durante la jornada de la tarde se reunieron las 22 comunidades de trabajo donde se expresa el espíritu comunitario que marcó la Conferencia de Medellín, para realizar un análisis pormenorizado desde el ver y el actuar. Esta primera jornada fue moderada por las autoridades del CELAM, en figura del obispo Juan Espinoza, secretario general, y del presbítero Francisco Niño, secretario adjunto. Por: Portal Vida Nueva Digital Fotos: Arquidiócesis de Medellín

Mar 21 Ago 2018

La vida consagrada colombiana, tras las huellas de Medellín

Por estos días la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Medellín (Colombia) hace 50 años (1968), ocupa un lugar prioritario en la agenda de la Iglesia en América Latina y el Caribe. Aunque a lo largo del año ya se han venido realizando no pocos eventos académicos y pastorales, por todo el continente, en torno a la actualidad de este ‘hito’ eclesial, amén de publicaciones y números monográficos alusivos a la efemérides, este mes de agosto concentra buena parte de las actividades que buscan “hacer fluir la riqueza de tal patrimonio”, como pidió el papa Francisco a las directivas del CELAM, durante su visita a Colombia el año pasado. Memoria y perspectivas de futuro Con este telón de fondo, el Congreso Internacional organizado por la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), justamente en la ciudad de Medellín, ha convocado durante este fin de semana (18 y 19 de agosto) a 220 religiosas y religiosos, muchos de ellos jóvenes, aunque también participan algunos laicos consagrados, miembros de institutos seculares, laicos comprometidos, seminaristas y sacerdotes diocesanos, para poner la mirada en los 50 años de Medellin como memoria y perspectivas de futuro para la vida consagrada. Metodológicamente, se ha conservado la propuesta que ha identificado el quehacer teológico y pastoral de la Iglesia latinoamericana a lo largo de cinco décadas, como explicitó la Hna. Gloria Liliana Franco, presidenta nacional de la CRC, en sus palabras de apertura: “En este congreso queremos hacer memoria de la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano y eso nos desafía a asumir nuestra existencia en torno al ver, juzgar y actuar”. El propio Bergoglio, en su paso por Medellín hace casi un año (el 9 de septiembre de 2017), destacó la necesidad de formar discípulos misioneros “que saben ver, sin miopías heredadas; que examinan la realidad desde los ojos y el corazón de Jesús, y desde ahí la juzgan. Y que arriesgan, actúan, se comprometen”. “Queremos que el legado de Medellín llegue a las nuevas generaciones” En ello también ha insistido el presidente de la seccional de la CRC en Medellín, Carmelo Carmelo Prestipino, Josefino de Murialdo, quien lidera el equipo organizador del evento: “Queremos que el legado de Medellín llegue a las nuevas generaciones de la vida consagrada y, por eso, este congreso no solo quiere asumir la memoria de la II Conferencia, sino que también se orienta a desatar nuevas miradas y compromisos, prospectivamente”. Ciertamente, en un tiempo en el que la vida religiosa experimenta su pequeñez y fragilidad, como recordó el pasionista Tarcisio Gaitán durante la lectio divina, se hace necesario volver a las fuentes, a la esencia del ‘acontecimiento Medellín’ para comprender su significado y su alcance hoy. Fue así como, a lo largo de la primera jornada, en el auditorio del colegio María Auxiliadora –en la zona céntrica de la ciudad–, los participantes tuvieron la oportunidad de interactuar con los ponentes invitados quienes, al tiempo que postularon sus miradas, reflexiones y análisis, provocaron profundas interpelaciones de cara al imperativo de la opción por los pobres. La ciudad y la montaña ‘Medellín 1968: La ciudad y la montaña’ fue el título de la conferencia del Dr. Óscar Calvo Isaza, profesor asociado del departamento de historia de la Universidad Nacional de Colombia, en la que compartió algunos de los hallazgos publicados en su obra Medellín (rojo) 1968 –en co-autoría con Mayra Parra Salazar–, sobre la protesta social, la secularización y la vida urbana que rodearon las jornadas de la II Conferencia, hace 50 años, destacando el protagonismo de algunos sacerdotes, religiosas y religiosos que, para ese tiempo, se adelantaron a dar vida a una Iglesia pobre y para los pobres, en las zonas marginales de Medellín. Enseguida, Nancy Fretes, de la Compañía de María, ahondó en la relevancia y actualidad de las intuiciones de Medellín. “En Medellín la Iglesia se había preguntado a sí misma quién es para este pueblo oprimido y marginado” –planteó la religiosa–. “Finalizado el discernimiento, a la luz de la Palabra que es Cristo y de la fuerza del Espíritu, se definió como la Iglesia de los pobres, profética y liberadora”. De ahí que la Iglesia latinoamericana, si pretende ser fiel a las mociones del Espíritu del Vaticano II, decantadas en Medellín, deberá dejarse afectar por el sufrimiento de los pobres. Ello “implica, ante todo, una actitud de humilde solidaridad”, aseguró Fretes, pero “supone, al mismo tiempo, confrontarse, sin temor, con las estructuras injustas que, interconectadas entre sí, trascienden fronteras y universalizan situaciones infrahumanas”. Vida consagrada y opción por los pobres A lo largo de estas últimas cinco décadas, la opción por los pobres preconizada en Medellín ha sucitado, en la vida consagrada, acciones concretas y radicales que pasan por decisiones personales y comunitarias, a fin de abrazar, efectivamente, los clamores de las periferias sociales y existenciales. Sobre este asunto recabó el franciscano Juan Jairo Rendón en su discertación sobre ‘Justicia, paz y vida consagrada’. “En la óptica de Medellín, la opción por los pobres pone en primer lugar no a los pobres, sino a la propia Iglesia que debe asumir tal opción”, aseveró Rendón, defendiendo que “los pobres, en [el documento de] Medellín, son tratados como sujetos”. Los frutos de Medellín Esta perspectiva, según el fraile franciscano, dio lugar a las comunidades eclesiales de base que “nacieron abiertas al mundo e interesadas en él”, donde se acentuó la necesaria tensión entre fe y política en la que también se suscribió la teología de la liberación que, dicho sea de paso, “antes de una teoría teológica fue una práctica pastoral”. Al final de la tarde, las densas ponencias de Calvo, Fretes y Rendón, dieron paso a talleres intergeneracionales que buscaron decantar el impacto y la trascendencia de Medellín en la vida consagrada. Esta primera jornada concluyó con una eucaristía, presidida por el presidente de la seccional de Medellín de la CRC. Para el día de hoy, cuando se ahondará en el horizonte profético de Medellín y sus perspectivas de futuro, se espera un pronunciamiento, a modo de compromiso. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea también: A 50 años de Medellín, las nuevas generaciones de la vida consagrada abrazan su legado[/icon] Tomado de: Vida Nueva Digital

Vie 1 Dic 2017

Su diálogo sincero, en libertad, es muy importante: Papa a católicos en política

En un video - mensaje el Papa Francisco ha invitado a los participantes del “Encuentro de católicos con responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos”, a desarrollar un diálogo sincero, en libertad, “un diálogo en el que la comunión entre personas de la misma fe resulte más determinante que las legítimas oposiciones de opciones políticas”. Tras enfatizar que la política “es alta forma de caridad (…) Ante todo servicio, no es sierva de ambiciones individuales, de prepotencia de facciones o de centros de intereses”, el prelado, destacó que “de vuestro diálogo se podrán ir sacando factores iluminantes, factores orientadores para la misión de la Iglesia en la actualidad”. En este sentido agregó que “es necesario que los laicos no queden indiferentes a la cosa pública, ni replegados dentro de los templos, ni que esperen las directivas y consignas eclesiásticas para luchar por la justicia, por formas de vida más humanas para todos”. Sobre este compromiso, precisó: “¿Qué significa para nosotros pastores que los laicos estén trabajando en la vida pública?, significa buscar la manera de poder alentar, acompañar, estimular los intentos, esfuerzos que ya hoy se hacen por mantener viva la esperanza la fe en un mundo de contradicciones, especialmente para los más pobre”. El encuentro, organizado por la Pontificia Comisión para América Latina y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), se lleva a cabo del 1º al 3 de diciembre, en Bogotá en la Conferencia Episcopal de Colombia, con la participación de cerca de setenta políticos y veinte obispos, así como cardenales de los distintos países latinoamericanos. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer el texto completo del mensaje[/icon]

Jue 23 Nov 2017

CELAM ingresó como consultor de la OIT

El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través del departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL), ingresó como consultor de la plataforma Global de Organizaciones de la Sociedad Civil ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esta asignación se da como producto de su participación en la IV Conferencia Mundial sobre erradicación sostenida del Trabajo Infantil, realizada en Buenos Aires, del 14 al 16 de noviembre, con la anuencia de representantes sindicales, empresarios, trabajadores y sociedad civil venidos de 193 países del mundo. En este sentido, para el periodo 2017- 2025, el CELAM a través de su Programa Centralidad de la Niñez (PCN), adscrito al Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL), durante la clausura de esta importante conferencia, realizó una serie de propuestas con las que asume trabajar para aportar al objetivo de desarrollo sostenible 8.7 de la ONU que es la erradicación total del trabajo infantil en todas sus formas. Es por ello que se compromete a: 1. Ser voz profética por la dignidad de la infancia latinoamericana y caribeña en pos de luchar por su derecho pleno a tener vida y tener vida en abundancia convocando a la acción concreta, articulada y mancomunada desde la visión del desarrollo humano integral con diversos organismos internacionales, comunidades organizadas, instituciones y sociedad en general a la luz de la palabra, espiritualidad ecuménica, inclusión, creatividad y vigor necesarios para erradicar las causas estructurales y de fondo que originan el trabajo infantil. 2. Promover la ternura como elemento de relaciones entre niños y adultos, este concepto que rescata el valor de la solidaridad y la fraternidad más allá de nuestras diferencias, entendiendo que el trabajo infantil es un tipo de violencia resultado de la peor de las violencias como lo es la pobreza, decimos que Necesitamos a todo el mundo Cero violencia 100% Ternura como un desafío colectivo donde Estado, Sociedad y trabajadores puedan confluir en formas concretas para solución de problemas desde la razón y el corazón para movilizar voluntades en un mundo donde todos cabemos. 3. Con Kailash Sayarthi, premio Nóbel de la Paz 2014, también decir que en nuestra próxima cumbre debemos celebrar los logros obtenidos y no continuar reuniones para mirar solo problemas, a decir juntos más acción menos discursos. Finalmente es importante destacar que el PCN es un esfuerzo interinstitucional creado en 2012, a la luz de la Conferencia de Aparecida, además del DEJUSOL, está integrado por dos importantes organizaciones con trabajo en infancia cuya base es la fe, como lo son World Vision América Latina y Pastoral da Criança Internacional, ente perteneciente a la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil. Por ello, para el año 2018, estas organizaciones adscritas al PCN propiciarán diálogos regionales, en una modalidad en línea (sincrónica y asincrónica) sobre la temática del trabajo infantil, para finalmente consustanciar las diversas posiciones en el ámbito eclesial, pastoral y espiritual por medio de un Foro Latinoamericano denominado “Las voces de las Iglesias sobre trabajo infantil”. Fuente: Agencia católica AICA

Jue 8 Jun 2017

El Celam y la CAL convocan a un encuentro de líderes políticos en América Latina

La Comisión Pontificia para América Latina (CAL) y el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), con el beneplácito del papa Francisco, convocan conjuntamente a un “Encuentro de católicos con responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos”. Esta iniciativa tendrá lugar en Bogotá, Colombia, en la sede de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), del 1 al 3 de diciembre de 2017. Los organizadores señalan que “a diez años del documento de Aparecida, la Iglesia en América Latina tiene urgida conciencia de la importancia de la presencia y contribución de discípulos y misioneros en la vida pública”. Por este motivo, decidieron afrontar de modo inédito esta realidad. El objetivo de este encuentro, aclaran, “no es forjar un bloque católico en la vida política ni el de promover uno u otro partido político, sino, por una parte, poner a la Iglesia, y en especial a sus Pastores, en actitud de escucha ante las situaciones y necesidades que viven los católicos con responsabilidades políticas y, por otra, buscar las modalidades más adecuadas para acompañarlos, sostenerlos y alimentarlos en ese compromiso”. “Se trata, pues, de alentar, desde la distinción entre comunidad eclesial y comunidad política, una mayor participación de los laicos comprometidos en la vida política en la comunión y misión de la Iglesia y una mayor atención de las comunidades cristianas y sus Pastores a sus necesidades”, explican desde la CAL. Se espera la participación de unos 70 dirigentes políticos con importantes responsabilidades junto con 20 prelados, entre cardenales y obispos de los diversos países latinoamericanos. El objetivo principal de este encuentro será el intercambio de experiencias, testimonios y reflexiones sobre la experiencia de laicos católicos que asumen responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos, convocados en sede eclesial. Otros objetivos son poner a la Iglesia, y en especial a sus pastores, en actitud de escucha ante las situaciones y necesidades que viven los católicos con responsabilidades políticas; buscar las modalidades más adecuadas para acompañarlos, sostenerlos y alimentarlos en ese compromiso; alentar, desde la distinción entre comunidad eclesial y comunidad política, una mayor participación de los laicos comprometidos en la vida política en la comunión y misión de la Iglesia; y alentar una mayor atención a sus necesidades por parte de las comunidades cristianas y sus pastores. Aunque no existe todavía un programa definitivo, se prevé una dinámica de mucho diálogo, guiado por algunas conferencias o paneles que serán presentados por algunos de los participantes. Como tema de apertura se planteará una reflexión sobre las “prioridades, desafíos y tareas de la política en América Latina según el magisterio del papa Francisco y del episcopado latinoamericano”, para luego generar un intercambio constructivo entre los participantes, prelados y laicos. Se prevé también dos paneles principales que guiarán las reflexiones. El primero, a cargo de los mismos políticos invitados, trataría de responder a la pregunta ¿qué le dicen los políticos a los pastores y a las comunidades cristianas?, mientras que el segundo, dirigido por algunos de los Cardenales u Obispos invitados, trataría de responder a la pregunta ¿qué le dicen los Pastores a los políticos? También estarán presentes algunos temas de actualidad y de interés tanto de la Iglesia como de la sociedad misma, como la vida y la familia; la educación; el desarrollo integral y la inclusión social; la ecología humana y natural de la convivencia; una cultura del diálogo y del encuentro y de la pacificación; y el problema de las migraciones. Finalmente, se cerraría la reflexión con una conferencia sobre “las características fundamentales del testimonio y la acción del católico en la política, a la luz del magisterio del papa Francisco y del servicio a los pueblos latinoamericanos” y sobre “cómo formar una nueva generación de católicos en la vida política”. Fuente: Agencia católica AICA

Jue 25 Ago 2016

La misión del CELAM ante las nuevas circunstancias de América Latina y el Caribe

La sesión inaugural de la Reunión General de Coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en la primera parte de la mañana del miércoles 24 de agosto, estuvo precedida por un momento orante inspirado en el texto del evangelio de Marcos (6, 30-34) en el cual los discípulos se reunieron con Jesús y “le contaron todo lo que habían hecho y enseñado” (6,30). El presbítero Leonidas Ortiz, Secretario Adjunto del CELAM, quien animó la oración, destacó la bondad y la misericordia con la que el Maestro acoge a los discípulos y, del mismo modo, “observando las necesidades del pueblo, siente compasión de la muchedumbre porque estaban como ovejas sin pastor, y por fin habían encontrado al Buen Pastor”. A continuación y al tenor de este mensaje evangélico, el cardenal Rubén Salazar Gómez, Presidente del CELAM, tomó la palabra para agradecer la presencia de cada uno de los participantes –provenientes de 22 países de América Latina y el Caribe– a la reunión anual que convoca a los equipos de fe, de vida y de trabajo del CELAM, y que constituye la segunda de este género en el actual cuatrienio 2015-2019, destinada a la evaluación y a la proyección de su servicio pastoral. De igual forma, el cardenal Salazar Gómez presentó un informe general de los acontecimiento que han marcado los itinerarios del CELAM durante el último año, destacando, en primer lugar, la beatificación de monseñor Oscar Arnulfo Romero, el 23 de mayo de 2015 y su particular cercanía con el CELAM. “Monseñor Romero fue un pastor que acompañó a su pueblo en sus alegrías y en los dolores de su itinerario martirial”. En segundo lugar, a partir de la visita del Santo Padre Francisco a Ecuador, Bolivia, Paraguay y Cuba en 2015, y a México en 2016, señaló que “el papa Francisco quería confirmar con estos viajes su deseo de manifestar con gestos concretos su cercanía y solidaridad con los pueblos latinoamericanos”. Además de estos acontecimientos significativos en los albores del cuatrienio 2015-2019, el Presidente del CELAM se refirió a los encuentro de la Presidencia con el papa Francisco, en dos oportunidades (el 30 de octubre de 2015 y el 19 de mayo de 2016), en los cuales se abordaron diversos temas referidos al Plan Global y a las realidades de los países del continente. El papa Francisco, por su parte, y con motivo de los 60 años del CELAM, ha reiterado su deseo de que se priorice la conversión pastoral y misionera, de modo que “nuestras comunidades sean ‘casa y escuela de comunión’ que atraigan por una sorprendente fraternidad fundada en el reconocimiento del Padre común, y ayuden a mantener siempre vida en la Iglesia en América Latina la pasión por nuestros pueblos, la asunción de sus sufrimientos y la capacidad de discernimiento cristiano de las vicisitudes de su historia presente, para abrir caminos de mayor equidad, paz y justicia”. Particularmente, el cardenal Salazar Gómez destaca que “el Papa se entusiasma cuando comienza a hablar de la Patria Grande que es América Latina y de los esfuerzos que no deben cesar para lograr la integración de nuestros pueblos”. La visita de la Presidencia del CELAM a los dicasterios de la Santa Sede, la reunión de los obispos de la Iglesia en América –realizada en Tampa, Florida, del 22 al 25 de febrero de 2016– y la reunión de directivos y secretarios generales de las conferencias episcopales –en Bogotá, del 8 al 10 de marzo de 2016– fueron algunos de los asuntos profundizados por el Presidente del CELAM, en su presentación, recordando también los pasos que se han dado en la consolidación del Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina (CEBITEPAL), “como un único centro de formación del CELAM, con la integración de las tres escuelas y la Editorial del CELAM, con miras a un trabajo más orgánico, racional y efectivo que favorezca la formación integral de los agentes de pastoral de América Latina y El Caribe”.“El CEBITEPAL funciona actualmente con tres escuelas: Escuela Teológica, Escuela Bíblica y Escuela Social. Esta última tiene dos campos de trabajo: el Observatorio Pastoral y la formación en Doctrina Social de la Iglesia. El 14 de marzo de este año se hizo el lanzamiento formal de la Escuela Social”. Por último, al referirse a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Polonia, el cardenal Salazar Gómez comentó que “el Papa decía que la JMJ debe continuar en la vida cotidiana, en la casa, el trabajo, el colegio y la universidad, y resumió en cuatro palabras el legado de esta Jornada: memoria, coraje, futuro y esperanza”. La próxima JMJ se celebrará en Panamá, en 2019, “para alegría de todos los latinoamericanos y caribeños”. “Valorando todo el trabajo pastoral que el CELAM, a través de sus Departamentos y de sus Centros de Formación, ha realizado a lo largo de estos 60 años de su existencia, ante las nuevas circunstancias nos surge el cuestionamiento sobre cuál debe ser hoy la misión del CELAM en relación a su servicio a las Conferencias Episcopales y a todo el pueblo de Dios que peregrina en América Latina y El Caribe”, concluyó el Presidente del CELAM. Además de esta desafiante interpelación, monseñor Juan Espinoza, Secretario General del CELAM, presentó los objetivos de la reunión, referidos a la evaluación del servicio pastoral de los Departamentos del CELAM y del CEBITEPAL, a la profundización de dos de los ejes temáticos del Plan Global (“Iglesia misionera en salida” y “pobre para los pobres”), y a la proyección de las acciones pastorales –a la luz de la Palabra y del Magisterio del papa Francisco y teniendo en cuenta las necesidades sentidas y reales de las Conferencias Episcopales– sin dejar de lado el compartir de la vida y la oración. Metodológicamente, la reunión sigue el ritmo del ver-juzgar-actuar, con la revisión de programas, las iluminaciones y los paneles, y la programación de las acciones que se desarrollarán el próximo año, en consonancia con el itinerario previsto para el cuatrienio: 2016: Iglesia en salida; 2017: Pobre para los pobres; 2018: Conversión pastoral; y 2019: Diálogo con el mundo. “Estos cuatro acentos debemos asumirlos, sin embargo, de modo integral”, subrayó monseñor Espinoza. A partir de estos planteamientos, la última parte de la mañana se destinó a la revisión de los programas que lideran cada uno de los Departamentos y el CEBITEPAL, conforme al Plan Global y al Informe de gestión 2015-2016. Este encuentro del CELAM se adelanta en el contexto de los 60 años de esta Institución y en el preludio de la gran celebración continental del Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Se desarrolla en la Casa de Encuentros de la Conferencia Episcopal de Colombia, en Bogotá, del 23 al 26 de agosto. Fuente información y fotos: Dpto. de Comunicación y Prensa CELAM