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diócesis de armenia

Jue 16 Abr 2020

Diócesis de Armenia, siguiendo las enseñanzas de Jesús en tiempos de crisis

La Iglesia Católica sigue trabajando por brindar asistencia humanitaria a las poblaciones y familias más vulnerables de las diferentes regiones del país. Por medio de Arquidiócesis, Diócesis y Vicariatos, se sigue trabajando por atender a las personas que más lo necesitan en este momento de dificultad por el que atraviesa el mundo. “La Diócesis, mediante la Pastoral Social, siempre está preocupada y presente en todas las acciones sociales que le competen, entre esas está el Banco de Alimentos que todo lo que recibe en alimentos o productos de consumo humano los entrega a las comunidades vulnerables, fundaciones y hogares que albergan adultos mayores”, asegura el Diácono Permanente Carlos Ariel Rojas, director de la Pastoral Social Diocesana de Armenia. En este momento se ha incrementado la búsqueda de ayudas para suplir necesidades básicas de los más necesitados. En cabeza de Monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, obispo de la Diócesis de Armenia, en la primera semana de cuarentena se repartieron 400 mercados entre las diferentes parroquias, de acuerdo a sus necesidades y, por otro lado, se han entregado mercados puerta a puerta a grupos de venezolanos distribuidos en la ciudad. El Diácono Carlos Ariel ha dicho que “el principal objetivo es cumplir el principio del Evangelio, siguiendo las enseñanzas de Jesús: darle de comer al pobre y necesitado y siguiendo el principio bíblico, ‘si hay junto a ti algún pobre de entre tus hermanos, en alguna de las ciudades de tu tierra que Yahveh tu Dios te da, da, no endurecerás tu corazón ni cerraras tu mano a tu hermano pobre’ (Dt. 15,7-8) DSI”. De estas actividades participan los colaboradores de la Pastoral Social, quienes realizan la labor de acopio, selección y entrega de productos, asimismo, fundaciones, personas y entidades que hacen sus donaciones, entre ellas, diversas cadenas de supermercados. En momentos de crisis como la que se vive actualmente por cuenta del coronavirus, la esperanza y la solidaridad deben mantenerse en pie para así trabajar unidos por superar la situación, pero también, abrir el corazón a Dios. “No perdamos la confianza en Dios, siempre adheridos a su misericordia y Providencia Divina” es el mensaje que el Diácono Permanente Carlos Ariel Rojas, director de la Pastoral Social en esta ciudad deja a los colombianos. Fuente: Of. de comunicaciones SNPS

Vie 4 Oct 2019

Representando una persona en situación de calle, obispo insiste en respetar la dignidad humana

Con la complicidad de un equipo de personas de su confianza, el obispo de Armenia, monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, tomó la apariencia de habitante en situación de calle para realizar un “experimento social”, como él mismo lo llamó. Monseñor Quintero Gómez, era el encargado de abrir el primer Congreso de Pastoral Diocesana, que se desarrollaba en esta ciudad, con la ponencia: "Doctrina Social de la Iglesia desde el Papa San Juan Pablo II hasta el Papa Francisco", pero quiso realizar un ejercicio para registrar la reacción de los asistentes al ver un habitante en situación de calle, dentro del auditorio. El prelado llegó a la asamblea representado como el obispo de Armenia, saludo amablemente a las personas que encontraba a su paso, luego salió sigilosamente para dar inicio a la transformación de su papel como habitante en situación de calle, una vez personificado, interactuó con los presentes que se encontraban en el auditorio. La reacción por parte de algunos fue de indiferencia, otros lo evitaban o lo miraban con cierto temor, al fingir una caída ninguno de los participantes le prestó ayuda. Así mismo, una cámara escondida ubicada en el auditorio, mostró como algunos de los organizadores se mostraron prevenidos frente al personaje que visitaba de incognito el auditorio, señalando: "Hay que estar pendientes, pero no lo saquemos (...) debe estar pidiendo", susurraban en voz baja. Una vez finalizado el ejercicio el obispo explicó el significado de esta acción, señalando que más allá de ser un experimento social, fue más “un homenaje a tantos hermanos nuestros que viven en la calle”. Igualmente, recordó el mensaje del Papa Francisco en la Carta Encíclica «Laudato si» donde señala que se debe escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor los pobres”. “Con este experimento social deseaba mirar la reacción y actitud de las personas cuando ven un habitante en situación de calle, sobre todo en el contexto de un congreso de Pastoral Social (…) Cuando uno vive este tipo de experiencias como ahora, tratando de personificar a un habitante de calle, el corazón se ablanda”, afirmó el prelado. Además, -continuó – “Yo pienso que este homenaje implica la búsqueda de una sensibilización en la sociedad, despertando el sentido de solidaridad y superando todo asomo de indiferencia e intolerancia frente al habitante en situación de calle”. Finalmente, en su ponencia destacó la importancia de respetar la dignidad de la persona humana, cualquiera que fuere su condición, pidiendo de manera especial por todas aquellas personas que viven esta dura realidad.