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iglesia colombiana

Vie 12 Abr 2024

La psicología pastoral: una luz para la Iglesia del siglo XXI

Por Cristian David Ortiz - “Y al desembarcar, vio tanta gente que sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas” (Mc 6,34). Antes de ser un predicador, Jesús vivía su ministerio como un auténtico pastor que daba la vida por sus ovejas, especialmente por las frágiles y necesitadas, ya que conocía profundamente la misión que le dio su Padre: “no necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal" (Mt 9,12). Las cualidades de David, pastor y rey de Israel, alcanzan su plenitud en Jesucristo que, a diferencia de los escribas y doctores de la Ley, conocía verdaderamente lo que estaba en el interior del hombre (cf. Jn 2,24), y se tomaba el tiempo de escuchar las necesidades de aquellos que acudían a Él. Como bien sabemos, Jesucristo es el Hijo de Dios y nuestro Redentor, pero me atrevo a afirmar que era, es y seguirá siendo un psicólogo pastoral que escucha a sus ovejas y les concede una vida nueva. Seguramente es la primera vez que escuchas este término, ¿Acaso podemos relacionar a Jesús con la psicología? Dilucidemos esta expresión.En primer lugar, tomando el término psicología por lo que se refiere a su etimología, se define como el tratado del estudio del alma; es decir, esta ciencia se encarga de ahondar de manera integral en la persona, teniendo en cuenta sus conductas externas que expresa por medio de su cuerpo, así como sus conductas internas: pensamientos, sentimientos, emociones, entre otros (Morris & Maisto, 2005). La psicología como ciencia inició con la figura de Wilhelm Wundt, médico alemán que fundó el primer laboratorio de psicología experimental en el año 1879; sin embargo, otros investigadores previos a esta fecha empezaron a dar pinceladas del panorama que abarca actualmente el tratado del alma. Algunos señalan que la psicología conlleva una postura atea o contraria a la fe, pero esta generalización es un error garrafal; algunos psicólogos como Abraham Maslow, Carl Rogers, Viktor Frankl, entre otros, han sido los pilares de una auténtica comprensión de la antropología cristiana, a saber, una persona que es bio-psico-socio-espiritual, y encamina sus acciones hacia la trascendencia. En la actualidad, la psicología tiene un amplio campo de acción y una riqueza de estrategias a nivel terapéutico para que cualquier persona se conozca a sí misma y desarrolle su salud mental.En cuanto a la etimología del término pastoral, viene del latín pascere que significa apacentar, por lo que la acción pastoral se presenta como un rasgo constitutivo de la Iglesia al servicio del Reino de los Cielos, que busca la salvación del género humano y la conversión; de igual manera, la acción pastoral actualiza la praxis de Jesucristo, buen pastor que da la vida por sus ovejas (cf. Jn 10,11), a través de la Palabra de Dios, los sacramentos y las obras de caridad (Floristán, 2002). Aunque el título de pastor se suele atribuir a los ministros consagrados, todos los bautizados estamos llamados a vivir esta vocación que adquirimos desde el día de nuestro bautismo, y apacentar el rebaño (grande o pequeño) que el Señor nos ha encomendado. Esta misión tiene un carácter sinodal, ya que el agente de pastoral debe comprender que solo alcanza la salvación acompañando este rebaño, pero no debe olvidar que cada oveja es totalmente diferente a la otra. Existen corderitos que tienen heridas desde su infancia, otras ovejas que crecieron de la mano de Dios, y otro grupo que prefiere los falsos pastores y se desvía de Aquél que conduce hacia fuentes tranquilas y repara sus fuerzas (cf. Sal 23,3).Después de reflexionar en cada término, es menester enmarcar el concepto de psicología pastoral. En un sentido estricto, Szentmártoni (2003) lo define como “una rama de la psicología que estudia los procesos psicológicos inherentes a las situaciones pastorales” (p.9). El término de psicología pastoral ha sido utilizado de forma ecuménica desde mediados del siglo XX, y empieza a tomar relevancia por las alusiones que el magisterio ordinario y extraordinario de la Iglesia realiza sobre la importancia de una psicología cristiana, especialmente en el Concilio Vaticano II (cf. Declaración Gravissimum educationis,1). Esta disciplina se fundamenta en Jesús que estaba dispuesto a escuchar y sanar a sus contemporáneos, sean judíos o paganos, a nivel físico, psicológico y espiritual, y tiene como objetivo la trascendencia de la persona hacia su Creador. Cristo ha inmortalizado esta obra en la Iglesia, familia que sana y libera a los más necesitados, incluso a los no creyentes; por ello, no solo es importante una formación doctrinal para el acompañamiento de grupos y comunidades parroquiales, sino el estudio de la psicología pastoral para llevar a la práctica las cualidades que caracterizaron a la persona de Jesús que sabe decir al abatido una palabra de aliento (cf. Is 50,4).Teniendo en cuenta esta definición, ¿Por qué es importante hablar de psicología pastoral? En primer lugar, esta disciplina nos brinda herramientas para formular, diseñar e implementar estrategias que complementan la vida espiritual, esto con el fin de prevenir conductas de riesgo en nuestras comunidades parroquiales, y promover líneas de acción para que los niños y jóvenes tengan un desarrollo ideal a nivel físico, psicológico y espiritual. En segundo lugar, una de las 18 conclusiones a las que llegó el Sínodo en Colombia es la necesidad de espacios para la escucha, por lo que los ministros y agentes de pastoral deben cultivar estas habilidades para acoger, a ejemplo de Cristo, a los que se sienten cansados y agobiados (cf. Mt 11,28); para ello, no debemos olvidar que cada persona, sin importar su condición, es creación de Dios y es un lugar santo que debemos abordar con respeto y amor (cf. Ex 3,5). En tercer lugar, la psicología pastoral es una luz que permite comprender la realidad tan convulsionada del hombre de hoy, y un buen ejercicio de la misma lleva a que cada persona, a través de la escucha espiritual, sienta la misericordia de Dios y desee volver arrepentida a la casa del Padre.¿Y tú, te animas a ser un promotor de la psicología pastoral?Cristian David OrtizPsicólogo y seminarista de la Diócesis de Zipaquirá.ReferenciasFloristán, C. (2002). Nuevo diccionario de pastoral. Editorial San Pablo.Morris, C. & Maisto, A. (2005). Introducción a la Psicología. Pearson Educación.Szentmártoni, M. (2003). Manual de Psicología Pastoral. Ediciones Sígueme.

Mié 10 Abr 2024

Una Iglesia Samaritana...Es la que se parece a Jesús

Por Pbro. Rafael Castillo Torres - Al dirigirme a ustedes, apreciados directores y directoras, en la apertura de nuestro encuentro nacional, quiero hacerlo a partir de la pregunta del letrado a Jesús: «Y ¿Quién es mi prójimo?». Pregunta que la Iglesia colombiana acoge y a la cual responde desde su tercera opción pastoral reafirmando que quiere ser una Iglesia Misericordiosa y solidaria como Dios Padre amoroso que sabe “contemplar, conmoverse, detenerse” y ayudar al otro, cuantas veces sea necesario.El relato del “buen samaritano” que inspira nuestro encuentro, no es una parábola más, sino la parábola que expresa, según Jesús, lo que es un verdadero ser humano. El samaritano es una persona que ve en su camino a quién está herido, se acerca, reacciona con misericordia y le ayuda en todo lo que puede. Ésta es la única manera de ser humano: reaccionar con misericordia. Por el contrario, “dar un rodeo” ante quien sufre – postura del sacerdote y el levita – es quedar deshumanizado.Las Pastoral Social Nacional, Cáritas colombiana, quiere construir juntamente con las pastorales sociales de cada jurisdicción eclesiástica el rostro de una Iglesia misericordiosa, samaritana y cordial. Por ello estamos convencidos que, este encuentro es una gran oportunidad para hacerlo. Queremos ser reflejo en nuestras acciones de una Iglesia acogedora que sale al encuentro de quien sufre acompañando integralmente a las víctimas de la injusticia, la violencia y las pandemias y de todo tipo de abusos en todas las etapas e instancias de la vida; queremos ser una Iglesia valiente, de parresía y mordedura profética cuando haga falta y sea necesario; una Iglesia que, como nos enseña la oración por la vida de San Juan Pablo II, promueva y cuide la vida querida, la vida plena y abundante; una Iglesia que defienda la dignidad humana y el cuidado de la Casa Común, así como la cultura del cuidado integral. Y ello sencillamente porque como Iglesia y dada nuestra misión, no podemos aspirar a menos. Queremos ser una Iglesia que a pesar de todo lo que sucede no ha hipotecado la esperanza de sus hijos ni la esperanza de la nación colombiana. Queremos consolidar y mantener todos nuestros esfuerzos pastorales, y hacerlo con el evangelio en nuestras manos, manteniendo la terca utopía y corriendo los riesgos que sean necesarios desde una pastoral audaz y temeraria, por seguir construyendo esa sociedad reconciliada y en paz de una humanidad fraterna. ¿Qué esperamos de este encuentro nacional de directores y directoras de la Pastoral social en Colombia?Que tengamos como referente a Jesús en su ministerio en Galilea quien siempre pensó y vivió aliviando los sufrimientos de la gente que encontraba por el camino, rompiendo si hacía falta la ley del sábado o las normas de pureza y todo legalismo que ignoraba el amor al necesitado. No son pocos quienes hoy son abatidos por la violencia, la enfermedad, la desgracia o la desesperanza. La pastoral de la consolación es para nosotros un imperativo irrenunciable.Reconocer que cuando nuestra experiencia pastoral no está centrada en un Dios, Amigo de la vida y Padre de los que sufren, nuestras demás acciones tomarán distancia de la vida profana, no tendrán ningún contacto directo con el sufrimiento de las personas y seremos insensibles y perdiendo toda capacidad de reacción frente a los que han quedado en las cunetas de la vida. Necesitamos hacerlo todo con espiritualidad, que es como decir que en la acción caritativa de la Iglesia hacemos la Experiencia de Dios para que sea Historia de Salvación. Conmovernos, como nos lo pide la Iglesia en Colombia, haciendo todo lo que podamos y esté a nuestro alcance por aquellos que se encuentran en una peor situación. ¿A quién imitaremos al encontrarnos en nuestro camino con las víctimas más golpeadas de la violencia, con los migrantes que “huyen hacia adelante” buscando una esperanza; con quienes sobreviven en la informalidad y con todas las afectaciones que sufre nuestros ecosistemas naturales y ambientales? Necesitamos, siguiendo el ejemplo de Jesús, pasar de las actitudes compasivas a las realizaciones constructivas que nos pide la construcción de la paz y la reconciliación; el cuidado de la Casa común y la protección a nuestros hermanos víctimas de todo tipo de abusos que desprecian la vida y la dignidad de la persona humana.La Iglesia en Colombia, desde sus pastorales sociales, ha decidido asumir una nueva postura que delimite hasta dónde llegan sus obligaciones a partir de las actitudes y comportamientos de sus hijos, preguntándose no sólo ¿Quién es mi prójimo? Sino también: ¿Quién está necesitado de que yo me acerque y me convierta en su prójimo?P. Rafael Castillo TorresDirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas colombiana

Mié 10 Abr 2024

Iglesia colombiana inicia su preparación para el Congreso Eucarístico Internacional de Quito: ¡Prográmese para el primer encuentro virtual!

En el ambiente de preparación para el 53º Congreso Eucarístico Internacional que se realizará en Quito (Ecuador) del 8 al 15 de septiembre del presente año, el Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) llevará a cabo un espacio de encuentro virtual que estará centrado en la socialización de los elementos clave de este importante evento que congregará a la Iglesia Universal bajo el lema “Fraternidad para sanar el mundo”.Para su desarrollo, se contará con la participación del padre Juan Carlos Garzón, secretario general del congreso, así como del padre Juan David Muriel Mejía, sacerdote de la Arquidiócesis de Medellín y profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana, quien centrará su exposición en el culto eucarístico fuera de la Misa. En representación de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) estarán presentes monseñor Jaime Cristóbal Abril González, obispo de la Diócesis de Arauca y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia y monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de la Diócesis de San José del Guaviare, presidente de la Comisión Episcopal de Estado Laical.Aunque el encuentro está dirigido principalmente a los delegados de liturgia de las diferentes diócesis del país, las ponencias serán transmitidas a través de los canales digitales de la CEC. Esto, permitirá vincular a las comisiones de liturgia diocesanas y parroquiales, a los institutos de vida consagrada, a los monasterios, a los ministros extraordinarios de la comunión y a los grupos eucarísticos parroquiales. De tal manera, que toda la Iglesia que peregrina en Colombia pueda comprender la relevancia de este congreso que abordará cuatro dimensiones centrales: mundo herido, fraternidad redimida en Cristo, Eucaristía y transformación del mundo, por una Iglesia sinodal y Eucaristía: salmo de fraternidad.Para conocer más detalles del congreso en Quito, haga clic aquí.

Mar 9 Abr 2024

Soy yo en persona

TERCER DOMINGO DE PASCUAAbril 14 de 2024Primera Lectura: Hch 3,13-15.17-19Salmo: 4,2.4.7.9(R. cf. 7b)Segunda Lectura: 1Jn 2,1-5aEvangelio: Lc 24,35-48I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLa Palabra de este domingo nos, presenta, entre otros, tres temas para orientar nuestra reflexión:Identificación del Dios de Israel, como el Dios de nuestros padres, quien es el mismo Dios de Jesús, a quien resucito: “El Dios de Abraham, y de Isaac, y de Jacob, el Dios de nuestros padres” (Hch 3,13).El testimonio de quienes fueron testigos de la pasión, muerte y resurrección del Santo y del Justo, el autor de la vida, quien murió por nuestros pecados y los del mundo entero; a quien Dios resucitó de entre los muertos y quien es el Mesías, que está presente en nuestro caminar y nos invita a creer y a trabajar con amor y esperanza en la construcción de caminos de conversión y perdón, de esperanza y encuentro, de convivencia humana y caridad.San Lucas identifica al discípulo misionero quien reconoce a Jesús y tiene un estilo de vida: de paz y alegría, de conversión y perdón, de encuentro y testimonio; cree que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios venido en cuerpo humano; obedece la Palabra de Dios; y vive la paz y ama, perdona y sirve a los hermanos.1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? En los Hechos, escuchamos que Pedro inicia su mensaje identificando al Dios de Israel, como el Dios de nuestros padres, quien es el mismo Dios de Jesús, a quien resucito: “El Dios de Abraham, y de Isaac, y de Jacob, el Dios de nuestros padres” (griego: pateron). E identifica a Dios con estos patriarcas para recordarnos que Abraham, Isaac, y Jacob son los progenitores, “padres”, la fuente originaria, la semilla fundante, del pueblo de Israel. Su siervo Jesús, Cristo, a quien el Dios de Israel “ha glorificado, como lo había prometido a su Hijo amado, Jesús”. Gloria que se refiere al señorío y la majestad de Dios. Gloria de Dios, revelada a la humanidad, principalmente de tres formas: En el tabernáculo y en el templo, a través de la presencia Divina; en obras mesiánicas de Salvación; y en el juicio.Gloria que Dios comparte con Jesús. Gloria de Dios y gloria de Cristo quien revela su presencia en nosotros y en la comunidad, en su obra salvadora y en el juicio. Pedro le habla al pueblo de Jesús de forma categórica: “Dios… ha glorificado a su siervo Jesús, al que ustedes entregaron y de quien renegaron ante Pilato, cuando había decidido soltarlo”, para mostrar que Jesús ha sido traicionado, entregado en manos de pecadores y matado como un criminal. Así deja claro ante la multitud que ellos fueron los responsables de la muerte de Jesús, el Mesías, al exigir que Pilato soltara a un asesino, Barrabás, y condenara a Jesús. Pero Pedro abre la puerta del perdón y advierte “mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo hicieron, igual que sus autoridades”, con lo que pasa del juicio a la gracia. Por lo que se concluye: Juicio sin gracia destruye, y, a la vez, gracia sin juicio es ‘gracia barata’, “el enemigo asesino de nuestra iglesia” (Dietrich Bonhoeffer, The Cost of Discipleship). Necesitamos el perdón de Dios y nuestro arrepentimiento.El Salmo 4, es una oración de la tarde, con invocación al “Dios de mi justicia” por quien “en paz me acuesto”, con la insistencia en que "Dios es el único necesario". La "confianza" en Dios está en abandonarse en el sueño, en el silencio de esta muerte aparente con la seguridad que vamos a despertar.San Juan, en su primera carta, nos presenta a Jesucristo, sacrificado por nuestros pecados, quien había advertido su muerte para “que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos…”, había invitado a guardar sus mandamientos, a ser fieles, como signo de que lo conocemos, y a amar y alabar a Dios con sentimientos de gratitud. San Lucas identifica al discípulo misionero, quien reconoce a Jesús y tiene un estilo de vida: de paz y alegría, de conversión y perdón, de encuentro y testimonio; diferente al mundo, que sigue el sistema anti Dios, por lo que rechaza permanecer en Él y vivir como Él, como señales del auténtico cristiano, que cree que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios venido en cuerpo humano; obedece la Palabra de Dios; y que vive la paz y ama, perdona y sirve a los hermanos.Hasta a los mismos discípulos se les dificulta aceptar los acontecimientos de la pasión y muerte, creen que todo había terminado con la muerte del Señor; pero se encuentran con la sorpresa de Dios, al resucitar a Jesús, quien se les manifiesta en el camino de Emaús, en el cenáculo y otros lugares donde irrumpe para quitar el miedo y la pesadumbre e impulsarlos a ser testigos y anunciadores de la nueva verdad: ¡el Señor resucitó! Él quiere reconfortar a los suyos en la fe y que se tome conciencia de su presencia, de su compañía, por eso los invita a que lo toquen, a que le palpen sus heridas y le den comida. Come con ellos y les recuerda los momentos vividos para que se cumpliesen las Escrituras.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? El Señor Jesús ayuda a los discípulos a superar el miedo y terror, el espanto y la incredulidad. Les muestra las manos y los pies, diciendo: “¡Soy yo!”, y manda palpar el cuerpo, diciendo: “Porque un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo.” Muestra sus manos y sus pies, porque en ellos están las marcas de los clavos. Cristo resucitado es Jesús de Nazaret, el mismo que fue muerto en la Cruz, y no un Cristo fantasma como imaginaban los discípulos viéndolo. Les pide palpar su cuerpo, porque la resurrección es resurrección de la persona toda, cuerpo y alma. Nada que ver con los griegos y la teoría de inmortalidad del alma o con la reencarnación. Dios, de forma maravillosa, cumplió en Jesús, su designio. Jesús, el enviado, desarrolló la mayor parte de su vida pública en la tierra, con sus discípulos, y les había anunciado todo lo relacionado con Él en las Escrituras, por eso ahora al hablarles les abrió el entendimiento y comprendieron lo sucedido. 3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?El Señor Jesús está presente entre nosotros, pero hoy encontramos opiniones diversas y contradictorias acerca del testimonio que damos los cristianos. Están los que dicen que estamos lejos de ser testigos, que nuestro comportamiento en lugar de ser buena noticia, por ser portadores de la Palabra de Dios, es muy dudoso, temeroso y tímido. Otros opinan que necesitamos experimentar su presencia resucitada para convertirnos y renovarnos, porque nos falta fe. Y están los que afirman que en la medida que reconocemos que su amor actúa en nuestras vidas y nos dejamos llenar de su Espíritu, podemos caminar día a día siendo testimonios vivos para otros hermanos. Este reconocer en nuestro camino al Resucitado, experimentarlo en nuestra vida, nos da el poder ser testigos, ser lámparas y senderos para anunciarlo, como el Mesías. Se trata, por tanto, de invitar a reconocerlo y confiar en su misericordia de Hijo de Dios; dejar las dudas y terror y, por el contrario, verlo y escucharlo en quienes esperan compasión; comprender las Escrituras y tener actitudes de misericordia en la oración y la acción, en la palabra y la vida y en la acogida y el trato; convertirnos y a agradecer el regalo de la salvación con una vida fraterna y solidaria, de perdón y paz; ser apóstoles de misericordia y hacer de los mandamientos vida que nos lleve a amar y servir a los otros y nos prepare para el encuentro definitivo con el Señor, y a vivir de fe y amor para tener fortaleza en la lucha y consuelo en las dificultades.Como la incredulidad y la duda se anidan en nuestro corazón, nos debilitan espiritualmente y nos confunden en las certezas de la fe, necesitamos colocar nuestra vida ante la presencia de Dios y su Hijo Resucitado, que es quien nos ayuda a superar todas las sombras, los vacíos y las fragilidades humanas, nos renueva con su poder y nos impulsa a ser testigos del amor revelado y a asumir nuestra misión como discípulos misioneros suyos.Uno de los modos de encuentro con Jesucristo, y que la celebración Eucarística debe fortalecer en nosotros, son los pobres. El Papa Francisco, en su visita a Colombia y concretamente en su intervención en el ángelus, en Cartagena, nos anima a descubrir cómo el Señor nos enseña y nos habla a través del ejemplo de los sencillos y de los que menos cuentan: “Son los pobres, los humildes, los que contemplan la presencia de Dios, a quienes se revela el misterio del amor de Dios con mayor nitidez”. (Ángelus y visita a la casa santuario de san Pedro Claver, Cartagena, 10 de septiembre 2017).II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaHoy ha resucitado el Señor. Hoy el Señor nos explica las Escrituras y parte para nosotros el Pan en el Sacramento de la Eucaristía. Hoy nosotros como Iglesia, queremos reconocer esta presencia del Resucitado y por eso brota de nuestro corazón la misma súplica de los discípulos de Emaús en el camino: «Quédate con nosotros, Señor». Esta petición se convierte en una oración actual ya que deseamos que el Resucitado no pase de largo por nuestras vidas. Convencidos de que Él permanece en medio de nosotros, vivamos alegres esta celebración eucarística. Monición a la Liturgia de la PalabraLa Palabra de este domingo nos presenta el testimonio de quienes fueron testigos de la pasión, muerte y resurrección del Santo y del Justo, el autor de la vida, quien murió por nuestros pecados y los del mundo entero; a quien Dios resucitó de entre los muertos y quien es el Mesías, que está presente en nuestro caminar y nos invita a trabajar con amor y esperanza en la construcción de caminos de conversión y perdón, de esperanza y encuentro. Escuchemos con fe.Oración Universal o de los FielesPresidente: confiados en la presencia del Señor Resucitado y en su amor generoso, oremos a nuestro Padre, diciendo:R. Por la victoria de Cristo, salva, Señor, a tus redimidos.1.Por la Iglesia: para que la fe de la Pascua la libre de toda servidumbre y la haga más generosa en el servicio. Roguemos al Señor.2.Por los pueblos todos de la tierra: para que el triunfo de Jesús sobre la muerte apague los odios y restaure la paz. Roguemos al Señor.3.Por todos los que sufren: para que la gloria del Resucitado cure sus heridas y transforme su dolor en alegría. Roguemos al Señor.4.Por nuestros hermanos que viven en las periferias, para que, por la caridad, se sientan incluidos y atendidos, y así experimenten la cercanía de Cristo y de la Iglesia. 5.Por nosotros y por todos los cristianos: para que el gozo de esta Pascua renueve nuestra fe y nos haga testigos entusiastas del Evangelio. Roguemos al Señor.Oración conclusiva¡Oh Dios!, tu amor ha sido más fuerte que el odio y que la muerte. Escucha nuestra súplica filial y haz de nosotros hombres nuevos por la fe en tu Hijo Jesús Resucitado, que vive y reina por los siglos de los siglos.R. Amén.

Mar 9 Abr 2024

Tras escuchar a la comunidad y discernir sobre su realidad eclesial, la Diócesis de Pasto tomará decisiones para fortalecer su misión pastoral

Tras concluir el tiempo de discernimiento, desarrollado entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, a través de espacios de participación parroquial y de una asamblea general a la que asistieron sacerdotes, religiosas y laicos, designados como madres y padres sinodales, la Diócesis de Pasto se prepara para tomar, entre el 20 y el 24 de mayo, decisiones que permitan el fortalecimiento de su misión. Cuatro serán las dimensiones centrales de las que partirán estas nuevas estrategias: humana, misionera-kerigmática, catequética y pastoral.Esta nueva etapa se enmarca en el Sínodo Pastoral que inició la Diócesis de Pasto en enero de 2023 bajo el lema "Discípulos Misioneros en Camino". Aunque el Sínodo de la Sinodalidad propuesto por el papa Francisco para la Iglesia Universal ha inspirado este camino diocesano, se trata de una apuesta referente en la Iglesia colombiana que empezó a ser concebida en esta jurisdicción eclesiástica del departamento de Nariño desde hace 26 años. Esto, como parte de su Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización (PDRE), basado en la espiritualidad de comunión para un anuncio renovado en ardor, métodos y expresiones.“Entender lo que debemos fortalecer, lo que quizás debemos corregir, que no está haciéndose de la manera adecuada realmente; es ponernos al día en nuestro trabajo pastoral. De ninguna manera es un sínodo dogmático, porque eso le corresponde a la Iglesia Universal”, así explica monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de Pasto, el sentido fundamental del proceso.Por una Iglesia con rostro maternal, samaritano y sinodalLa actividad pastoral de la Diócesis de Pasto es amplia y diversa. Se trata de una jurisdicción con 79 parroquias en su territorio (la mayoría de ellas rurales), que no solo propende por un rico ministerio eclesiástico espiritual, sino también, por un acompañamiento permanente a las necesidades del Pueblo de Dios allí presente, en medio de múltiples desafíos sociales.Durante la etapa de diagnóstico, identificaron elementos y escenarios de oportunidad que serán clave para la renovación. Entre ellos, la existencia de miedos personales, comunitarios y globales asociados a temas como guerras, pandemias y cambio climático; esquemas mentales de poder, asociados a comportamientos autoritarios o clericales que provocan desconfianza o actitudes negativas; debilidades en la identidad discipular misionera, en la experiencia del kerigma y en la vivencia de la espiritualidad de comunión; necesidad de incorporar procesos de formación integral, orgánicos, sistemáticos y descentralizados, así como de adoptar nuevas estrategias pedagógicas, metodológicas y pastorales; la relevancia de poner en marcha acciones pastorales creativas, innovadoras, contextualizadas y transformadoras; además, de renovar sus estructuras pastorales en función del fortalecimiento de la cultura del encuentro.Durante esta fase de escucha, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro visitó las las 79 parroquias y cinco Centros de Evangelización que conforman el territorio diocesano. Allí sostuvo diálogos con los agentes de evangelización de las parroquias, autoridades civiles, jóvenes, niños y agremiaciones. Este periodo concluyó en octubre de 2023 con la Asamblea Sinodal de Escucha.Conversación en el EspírituLa Asamblea de Discernimiento de la Diócesis de Pasto desarrollada entre el 4 y el 6 de marzo del año en curso incluyó momentos de oración para profundizar en la espiritualidad de este discernimiento y, de esa manera, identificar la relación que existe entre discernimiento y sinodalidad, así como entre discernimiento y diagnóstico pastoral.“La oración que nos invita a todos nosotros a unirnos en una verdadera familia. Y por eso reflexionamos en torno a la familiaridad con Jesús y hemos querido tomar el tema del desierto; el Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto. También nosotros, los que hacemos parte de esta asamblea diocesana, hemos sido llevados al desierto para orar, para meditar, para profundizar en nuestra fe (…) Estar en el desierto para encontrarnos con nosotros mismos, pero sabiendo que no estamos solos, está el Espíritu de Dios en compañía de nosotros”, así lo dio a conocer el padre Milton Andrés Delgado Díaz, coordinador de la Comisión de Liturgia.Posteriormente, se llevaron a cabo sesiones focalizadas para evaluar la vida pastoral de la diócesis. En ellas, los padres y madres sinodales se sumergieron en la metodología de conversación en el Espíritu, enmarcada en la espiritualidad ignaciana que encuentra su fuente en la experiencia de San Ignacio. Una dinámica que se ubica en tres momentos, tres silencios y tres minutos, de acuerdo con el padre Carlos Eduardo Contreras, coordinador metodológico del sínodo.“Para esta ocasión tuvimos cuatro conversaciones en el Espíritu. La primera, para sacar el consenso de comunión. La segunda, para sacar el consenso de misión, tarea de todos. La tercera, para elaborar el consenso de participación y corresponsabilidad. La cuarta, para elaborar el diagnóstico pastoral de nuestra Diócesis de Pasto”, agregó el padre Contreras.Por su parte, el laico Ángelo Barbato de la Parroquia Sagrada Familia reconoció que este proceso se traduce en un gran avance para sentir esa Iglesia particular como una verdadera familia que camina junta. “Que podemos hacer muchas cosas sin excluirnos, escuchándonos, permitiendo la participación de todos. La experiencia en nuestra parroquia ha sido importante, vivir lo que es el sínodo y, sobre todo, la sinodalidad como una forma de vida de la Iglesia, la forma original de la Iglesia a la que todos queremos regresar”, añadió.El sacerdote William Cuchala, párroco de Nuestra Señora del Carmen en San Lorenzo, Nariño, hizo énfasis en los frutos que dará el proceso:“todo eso para que nos ayude a tomar buenas decisiones y que el Espíritu Santo nos ilumine para que nuestro proceso pastoral obtenga un nuevo aire, un nuevo camino. Y así mismo, con la participación de los laicos, de las religiosas, religiosos y de toda la comunidad creyente, proyectemos un nuevo proceso lleno de esperanza, de misión y de alegría, en la que todos, como bautizados, somos partícipes para construir el Reino de Dios”.¡Es tiempo de tomar decisiones!El nuevo Tiempo de Toma de Decisiones se desarrollará a través de sesiones sinodales programadas del 20 al 24 de mayo de 2024. Según ha informado la Oficina Diocesana de Comunicaciones, en estas sesiones, los padres y madres sinodales acompañarán a monseñor Juan Carlos Cárdenas en la búsqueda de respuestas a los retos pastorales identificados durante el discernimiento de la realidad diocesana. En esta etapa se prevé contar con el acompañamiento del cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, como signo de comunión y sinodalidad con la Iglesia Universal. Asimismo, estarán presentes algunos expertos de diversas áreas que iluminarán esta experiencia eclesial.Vea a continuación el informe de la Diócesis de Pasto:

Lun 8 Abr 2024

Falleció el padre Ezio Roattino, misionero italiano que acompañó durante cuatro décadas al pueblo Nasa

El pasado jueves, 4 de abril, a sus 87 años de edad, de los cuales estuvo 40 en Colombia, acompañando y sirviendo al pueblo indígena Nasa en el departamento del Cauca, falleció el padre italiano Ezio Roattino, misionero de la Consolata. Así da a conocer la noticia y los principales rasgos de su misión el padre Julio Caldeira, hermano de comunidad:El misionero pal (padre en idioma nasayuwe) Ezio Roattino, nacido en 1936, en Isola d’Istria, en aquel entonces territorio italiano y actualmente Eslovenia, falleció en Italia en la tarde del 4 de abril de 2024. Este destacado misionero de la Consolata, que podemos considerar “italo-americano-nasa”, vivió cinco décadas en América Latina, acompañando diversas realidades, especialmente junto al pueblo indígena Nasa, en Colombia. Junto a ellos, aprendió el perfecto el Nasa Yuwe, y colaboró en la traducción de materiales y de la Biblia a este idioma. Su dedicación a la misión en América Latina, gran amor al Evangelio y a la Virgen de Guadalupe, lo hizo “asumir el apellido” Guadalupe.Misionero y hermano de los pueblos indígenasConoció y compartió el trabajo pastoral del padre Álvaro Ulcué, primer sacerdote indígena Nasa asesinado en 1984, y el padre Antonio Bonanomi, misionero de la Consolata fallecido en 2018, cuyo legado sigue impulsando desde la parroquia San Juan Bautista, de Toribío – Cauca.El jesuita P. Alfredo Fierro, quien conoció y trabajó con Roattino recuerda que él fue “un hombre profundamente comprometido con el pueblo Nasa. Lo recuerdo especialmente en el entierro de Álvaro Ulcue dónde nos indignamos por la homilía del obispo que no dijo nada sobre Álvaro. Entonces P. Ezio, en el cementerio cuando lo estábamos enterrando, hizo la verdadera homilía. ¡Gran hombre y misionero!”Por donde andaba llevaba consigo la Biblia latinoamericana que perteneció al P. Álvaro Ulcué, la cruz de tau (símbolo de los “pequeños” y de que “somos todos hermanos”) y el anillo de tucum, elaborado en la Amazonía brasileña y promocionado por otro gran hombre de Dios, monseñor Pedro Casaldáliga. P. Roattino decía que “este anillo muestra que yo me casé; me casé con una causa y esa causa son los indígenas colombianos, brasileños y amazónicos”.Espiritualidad encarnada y vivaOtro punto marcante de la vida del P. Ezio Guadalupe fue su espiritualidad, demostrada en el encuentro cotidiano con el Señor, con la meditación de la Palabra de Dios, en el rezo de la Liturgia de las Horas, en la Eucaristía vivida y celebrada todos los días, y en el encuentro con sus hermanos del pueblo Nasa. Padre Armando Olaya, misionero de la Consolata y su gran amigo de vida y misión, afirma que él “vio la presencia del Resucitado particularmente en el pueblo Nasa y CREYO, y por eso se decidió a caminar, con ellos. compartiendo aquello que llevaba en su mente y en su corazón. P. Ezio, contemplativo de la Palabra de Dios, la saboreaba, la rumiaba, la hacía vida”.En comunicado de condolencia por el fallecimiento del Pal Ezio, las autoridades ancestrales del Cabildo Indígena Nasa de Caldono, Cauca, “lamentan profundamente el sensible fallecimiento de nuestro hermano y misionero Ezio Guadalupe Roattino”, quien “dejó en nosotros una huella inolvidable, un sacerdote íntegro que demostró su amor incondicional hacia los más humildes y necesitados, defensor de los derechos humanos de las personas más necesitadas”.En el mensaje recuerdan que él “recorrió cada uno de los rincones de los territorios indígenas y en ese andar aprendió el idioma Nasa Yuwe y realizaba las ceremonias religiosas en lengua Nasa. Siempre se caracterizó por su humildad y su don de servicio hacia el prójimo”. Concluyen diciendo que “en estos momentos se ha reencontrado con su hermano Álvaro Ulcué Chocué Nasa Pal, con quien tuvo una bella amistad y compartió su vida sacerdotal en las parroquias del Cauca”.Breve biografíaP. Ezio Roattino, hijo de Giovanni y Bernardi Maria Roattino, nació el 19 de noviembre de 1935 en Isola d’Istria, en aquel tiempo Italia y actualmente Eslovenia.Ingresó a la comunidad de los Misioneros de la Consolata, donde realizó su profesión religiosa el 02 de octubre de 1961. Fue ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1964, dedicando sus primeros años a los estudios complementarios y acompañamiento de los seminaristas de la congregación en Roma.En 1971 parte para aquella que será su gran amor misionero: América. Estuvo en las “favelas” en Río de Janeiro, Brasil, y después llegó a Colombia, donde actuó en la pastoral en Tocaima (Cundinamarca), como Superior Provincial, hasta llegar a Toribio, Caldono, Santander de Quilichao y otros pueblos del Cauca, donde vivió y dedicó su gran servicio, como hermano, junto al pueblo Nasa hasta 2022, cuando regresó a Italia para cuidar de su salud.En estas 4 décadas junto al pueblo Nasa, fueron también de compartir, en breves periodos, con otras experiencias misioneras en Nicaragua, Roraima (Brasil) y como formador en Londres (Inglaterra) y Martín Coronado (Argentina). Falleció en la Comunidad de los misioneros de la Consolata mayores en Alpignano, norte de Italia, en la tarde del 4 de abril de 2024."El pensamiento sin acción es vacío; la acción sin pensamiento es ciega; el pensamiento y la acción sin Espíritu, es muerte", es una de sus frases destacadas. En la certeza de que este hermano mayor descansa en paz junto al Señor, a quien amó y sirvió con espíritu evangélico e indígena, esperamos mantener vivo su legado, reflexiones interiores y compartir misionero. Gracias por todo y ahora "vuela alto", querido Pal Ezio "Guadalupe" Roattino.

Vie 5 Abr 2024

“Les traigo la paz” (Juan 20, 19.21.26)

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - ¡FELICES PASCUAS! Es el saludo esperanzado de los creyentes durante este tiempo inaugurado con la Resurrección de Cristo que es el acontecimiento más importante de la fe, pues nos permite comprender en profundidad el sentido de la vida verdadera, respondiendo incluso a los interrogantes ¿Cómo aprovechar y cómo construir la vida en nosotros?En los días de las Octava de Pascua y en el domingo “de la Divina Misericordia” escuchamos en el Evangelio cómo Jesús, cuando se aparece a los discípulos, los saluda diciendo: ¡Les traigo la paz!Hoy, como su arzobispo católico de Cali, en nombre del Señor que vive, les hago llegar el mismo saludo de paz a todos los que habitan en el territorio de la Arquidiócesis, especialmente a los jamundeños y a todos los que viven o visitan Terranova y sectores aledaños, El Rodeo y las zonas rurales en Robles, Timba, Quinamayó, Guachinte, Villa Paz, Potrerito, San Antonio, Villa Colombia y las veredas que las conforman.Con el Resucitado, les expreso mi paternal cercanía con este mensaje pascual reiterando el llamado a que se custodien y respeten las vidas humanas y la libertad de pensamiento, de culto y de movimiento.En nombre de Dios, hago eco del clamor de millones de colombianos para que cesen las acciones bélicas de todas las partes, así como las acciones orientadas por los grupos insurgentes al reclutamiento de menores de edad y el uso de las poblaciones civiles como escudos humanos. Nos inquieta y preocupa el incremento y reestructuración de los grupos armados ilegales.Reitero este llamado con las palabras del Papa Francisco en su último mensaje pascual: “No permitamos que las hostilidades en curso continúen afectando gravemente a la población civil, ya de por sí extenuada, y principalmente a los niños. Cuánto sufrimiento vemos en los ojos de los niños: ¡olvidaron de sonreír esos niños en aquellas tierras de guerra! Con su mirada nos preguntan: ¿por qué? ¿Por qué tanta muerte? ¿Por qué tanta destrucción? La guerra es siempre un absurdo, la guerra es siempre una derrota… Que no se ceda a la lógica de las armas y del rearme. La paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón”.Como Iglesia católica seguimos acompañando a todos los ciudadanos en el territorio de la Arquidiócesis. Especialmente, nuestro pensamiento se dirige ahora a quienes viven en Jamundí y sus corregimientos, sedientos de paz y de tranquilidad.A todos pido orar por quienes han perdido la vida, están siendo extorsionados, han sido reclutados o han tenido que salir desplazados de sus tierras, implorando también el arrepentimiento y la conversión de los autores de tales crímenes.Los bendigo y animo a que no pierdan la esperanza, pues Jesús, con su resurrección, venció la muerte y nos hizo libres, ¡Aleluya!+LUIS FERNANDO RODRÍGUEZ VELÁSQUEZArzobispo de CaliSantiago de Cali, abril 4 de 2024

Vie 5 Abr 2024

‘Aguapanelazo’: 10 años llevando consolación a quienes habitan las calles de Colombia y Argentina

Desde hace diez años, jóvenes católicos y no católicos, viven en Colombia y en Buenos Aires (Argentina), una auténtica misión de amor y misericordia que lucha contra la cultura del descarte y refleja la esencia de la Iglesia en salida, a la que tanto ha invitado poner en marcha el papa Francisco. A esta obra, motivada por los Misioneros de la Consolata se le conoce como 'AguaPaneLazo América' y busca, esencialmente, reconocer, vivir el encuentro y consolar a personas que están situación de calle.La semilla de esta misión se sembró en la ciudad de Ibagué (Tolima) y hoy ya ha logrado dar frutos también en Bogotá, Medellín, Cúcuta, Bucaramanga, Cali, Florencia, Tunja, Chaparral y Santa Marta, así como traspasar fronteras hasta la capital argentina.El nombre de la iniciativa es el sello del alimento sencillo, pero esperanzador, con el que logran acercarse durante las frías y solitarias noches de las diferentes ciudades a cientos de niños, mujeres y hombres que viven esta compleja realidad: aguapanela y pan. La tercera palabra que compone la expresión es "lazo", que se traduce en unión, en fraternidad, en cercanía con quienes, en muchas ocasiones, resultan olvidados o despreciados."Son tantos rostros, historias, nombres y realidades que acompañan la memoria de cada uno de los misioneros que salen a las calles para decir: "ellos no son de la calle, son nuestros". Un apretón de mano, un saludo, una sonrisa, un Dios le pague, son algunos de los gestos que reciben aquellos que extienden su mesa hasta las calles y parten el pan con sus hermanos.Una iniciativa de la pastoral de la consolación que busca hacer sentir persona a los habitantes en situación de calle, se sale pensando que se hace un bien, pero son ellos los que transforman la vida de los misioneros y voluntarios. Sus historias de dolor y sufrimiento, de abandono y vulneración transforman la vida de aquellos que en sus manos llevan un pan y una aguapanela, alimentos que no quitan seguramente el hambre, pero que se convierten en excusa para hacerlos sentir hermanos, para encontrarlos y recordarles su dignidad", así lo explica el padre Jonathan Acuña, uno de los fundadores de la iniciativa quien para ese entonces era estudiante de piscología y refirmó su vocación en medio de esta misión.Aunque los Misioneros de la Consolata son los principales animadores de la experiencia, se trata de una misión con espíritu de Iglesia sinodal. En ella convergen Hermanas de la Presentación, Jesuitas, Franciscanos, Misioneras del Divino Maestro, Hermanas del Divino Pastor, Hermanas de la Providencia, diferentes jurisdicciones eclesiásticas, e instituciones como: YMCA Tolima y Santander, Lazos de Amistad, SIGNIS Colombia, entre otras.En Bogotá, el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de esta jurisdicción y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, reconocido por impulsar la pastoral de personas en situación de calle, los ha acompañado en varias oportunidades, manifestando así la necesidad de vivir, como Pueblo de Dios, la cercanía, la compasión y por supuesto, la consolación con estos hermanos.El 'AguaPaneLazo' apoya, además, a niños, jóvenes y adultos que viven otras condiciones de vulnerabilidad, entre ellos, a migrantes. Son varias las líneas de voluntariado que pueden apoyar los jóvenes participantes:Proyecto pa’ EscuchArte: un espacio dirigido a adultos mayores y en personas en situación de vulnerabilidad, abierto a universitarios y profesionales laicos, religiosas, seminaristas y sacerdotes que ofrecen su tiempo para escuchar y ofrecer ayuda psicológica, espiritual, jurídica y tecnológica.Universidad altermundialista: una propuesta de educación alternativa e interdisciplinar que busca humanizar y evangelizar con talleres, cursos y seminarios que apuestan por otro mundo posible y necesario.Misión murales por la paz: una iniciativa teológico-artística que convoca a la vivencia de la fraternidad en contextos de conflicto, por medio de la pintura comunitaria de un mural participativo.Hogares de Cristo, a través de los cuales se convocan círculos solidarios para hacer realidad el sueño de un techo digno para familias pobres, mediante sinergias interinstitucionales e individuales.Yo com-parto: una campaña a través de la cual se desarrollan actividades de gestión de recursos que permiten alargar la mesa y partir el pan con familias en situación de vulnerabilidad, familias indígenas desplazadas por la violencia y habitantes de calles.Comunicaciones: una dimensión de voluntariado transversal que convoca a comunicadores, periodistas, diseñadores gráficos y artistas al servicio de la comunicación de la misión que realiza el ‘Aguapanelazo’.A continuación, vea el informe audiovisual:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)