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Iglesia

Lun 13 Nov 2017

Las tareas de Francisco

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Como buen padre, pastor y maestro, el Papa Francisco nos ha dejado a los católicos, varias tareas que debemos empezar a pensar cómo llevar a cabo, como buenos discípulos misioneros del Señor. La reconciliación Aunque se suele pensar que reconciliación es sinónimo de perdón, no son lo mismo. Ambas cosas son difíciles de realizar en Colombia. En lo que concierne al perdón, parece que un gran sector del país no estuviera listo o dispuesto a dar ese paso. Pero en lo que se refiere a la reconciliación, como generadora de condiciones para construir un nuevo país, el Papa Francisco nos dijo que esta es una tarea muy propia de la Iglesia, que debemos comprometernos en ella. Y dijo más: «Reconciliarse es abrir puertas a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto». Tenemos la inmensa tarea de contribuir para que se tiendan puentes, se abran puertas, que hagan posible recuperar las relaciones rotas por tantas décadas de conflicto y dolor. No es algo imposible, si se miran los testimonios de tantas personas que lo han hecho y si se hace recurriendo al poder de Jesús Crucificado y Resucitado. La artesanía de la paz La paz no llega por decreto, sino que es el resultado de un esfuerzo personal y colectivo. De una decisión consciente que como nación se debe tomar. El Papa Francisco utiliza la imagen de la artesanía, pues construir la paz es una tarea que requiere de sabiduría (no tanto de conocimientos intelectuales), entendida como esa capacidad de ver con el corazón. También se requiere de paciencia, de disciplina, de disposición para devolverse cuando se descubre que algo se hizo mal y empezar de nuevo, de humildad y de perseverancia. Aquí la Iglesia, como depositaria del evangelio de la paz tiene la responsabilidad de mantener en alto este mensaje, por encima de los sesgos políticos e ideológico y siempre de la mano con la verdad y la justicia (no entendida con espíritu retaliativo). La cultura del encuentro Se trata de ser Iglesia en salida, que se reconoce como «sacramento del primer paso de Dios» en medio de su pueblo, de cultivar la capacidad para descubrir el tesoro que habita en el otro, de reconocer que el otro, aunque distinto, no es una amenaza sino una oportunidad para hacer mejor mi vida y yo mejorar la suya. Hoy Cali es un entretejido de culturas, etnias, cosmovisiones, que como Iglesia podemos trabajar para que surja una gran armonía: la unidad en la diversidad. Para ello está la tarea de fortalecer una pastoral que escucha, y que estimula la participación, la construcción colectiva que nos lleve a «tocar la carne herida de nuestra historia» para sanarla con la ternura del Evangelio de la misericordia. Quedan muchas tareas más. Pero estas tres se constituyen en un trípode que debe incorporarse en el espíritu de los planes pastorales a nivel nacional, diocesano y parroquial. + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali

Vie 10 Nov 2017

Iglesia de Popayán solidaria con damnificados de Corinto

Tras el desbordamiento del río La Paila en el municipio de Corinto en Cauca, la Iglesia católica de Popayán a través de sus parroquias, ha hecho una presencia permanente en las comunidades afectadas. “Las acciones de respuesta inmediata desde las parroquias de San Miguel Arcángel y La Divina Providencia afectadas por este desastre, se dieron con un llamado a la calma puesto que el suceso sembró pánico en la comunidad y guiando a las personas hacia el refugio destinado”, así reza un comunicado emitido por esta Jurisdicción. Según un censo realizado con la ayuda de la iglesia local, Alcaldía, Policía Nacional y el Ejército, los afectados por el desastre fueron 248 familias, 850 personas, 18 personas desaparecidas y 6 fallecidos. Este informe ha permitido articular el trabajo y prestar de una manera más efectiva las ayudas necesarias. Se ha hecho un centro de acopio en la parroquia San Miguel Arcángel para la distribución de alimento no perecedero y elementos de aseo personal. Por su parte, la Arquidiócesis de Popayán se ha hecho presente en este municipio con el envío de una delegación que transportó 150 mercados, 150 kits de aseo personal, ropa para niños y adultos, además de 100 cobijas. Así mismo, se ha recibido el apoyo y ayudas de las arquidiócesis y diócesis cercanas como son Cali, Palmira, Florida, Santander de Quilichao y otras parroquias cercanas. Según se ha informado las necesidades halladas para esta emergencia son: agua primordialmente, debido a la destrucción de los dos acueductos con los que cuenta el municipio, y que su arreglo podría demorar aproximada de 5 meses; alimentos no perecederos; kits de aseo personal; medicamentos, ya que hay zonas críticas donde se corre el riesgo de adquirir enfermedades por el polvo que ha quedado una vez el lodo se secó, y utensilios de cocina para las personas que perdieron sus viviendas y no tienen dónde y cómo cocinar. Fuente: Información arquidiócesis de Popayán

Vie 10 Nov 2017

Crueles herencias

Por: Mons. Luis Augusto Castro - La médica vino a hablarme de una investigación en proceso. Hay en nuestro departamento una enfermedad que genera retraso mental, deformidades físicas y otras dolencias. El estudio realizado la hace derivar de tiempos ancestrales, prehispánicos, cuando en los grupos, dadas las lejanías de unos a otros, se casaban entre primos hermanos. Estos matrimonios desaparecieron, pero por los factores hereditarios, de vez en cuando aparece algún enfermo de este tipo. No son pocos. No sé si llamarlo hereditario o no, pero algo parecido acontece con las guerras del pasado que transmiten rasgos de violencia impensables. Somos herederos de guerras muy crueles. Primero las llamadas guerras civiles a partir del 1812 hasta el 1877. Luego otra guerra terrible del 1899 al 1902. Luego la guerra de una violencia atroz desde el 1948 al 1958. Y luego la violencia de los grupos guerrilleros desde hace más de cincuenta años, etc. Cuántos nombres aparecieron entonces: Pájaros, chulavitas, bandoleros, comunistas, guerrilleros, paramilitares, etc. Así como se logra determinar la fuente de un mal tan terrible como el anotado al principio, cuyas raíces son las uniones de primos hermanos y que dura a través de los siglos hereditariamente y que aparece también hoy de manera inesperada, ¿no podemos formular una hipótesis semejante como la siguiente? Esta es: “Muchos grandes políticos y otros ciudadanos de hoy que luchan por la victoria de la guerra para acabar con la violencia, y ello, eliminando a los violentos, son un producto casi hereditario de miles de guerras del pasado y que van generando personas que quieren seguir con la violencia buena para acabar con la violencia mala, o mejor, para acabar con los violentos”. Se sabe ya que el deseo de venganza es hereditario, que puede transmitirse de padres a hijos y de generaciones a generaciones. Cuántos vengadores actuales, revestidos, sin saberlo, de un gen de violencia, quieren perpetuar la violencia justa pues ésta es su incurable enfermedad. Dar el paso del deseo de venganza a la posibilidad del perdón y la reconciliación no les es nada fácil. Pero no hay que desesperar. La gracia de Dios puede actuar poderosamente en estos corazones. Estoy seguro de que la mismísima visita del Papa motivó a más de uno a liberarse del deseo de venganza justa, para dar el primer paso hacia la reconciliación. Dios los ayuda. DESTACADO: “Dar el paso del deseo de venganza a la posibilidad del perdón y la reconciliación no es nada fácil” + Luis Augusto Castro Arzobispo de Tunja Fuente: Revista Vida Nueva

Vie 10 Nov 2017

"La dosis personal, es la dosis destructora de la familia": Obispo de Pereira

Tras los últimos hechos ocurridos en zona rural de Altagracia, en la ciudad de Pereira, donde un grupo de jóvenes resultaron intoxicados por consumir la droga LSD y Tucibí durante una fiesta electrónica, el obispo de esta zona, monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, se mostró preocupado e hizo un llamado de atención al Estado y a la sociedad. “Esto es un dolor, un caos, nosotros tenemos que actuar como Iglesia desde la predicación, el Evangelio y la acción pastoral. El Estado por su parte, ha de saber que abrir las puertas a las drogas, al sexo y a otras prácticas, es un camino hacia la destrucción inmensa de lo más noble y preciado que tiene la sociedad, como son los jóvenes y los niños”, afirmó el obispo. El prelado recordó que mediante Sentencia No. C-221/94 la Corte Constitucional aprobó en Colombia la dosis personal, “siendo esta decisión un hecho que ha traído destruición en las familias”. Foto: Tomada de Internet

Jue 9 Nov 2017

“Jesucristo se hizo pobre”

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve - “Conocen ustedes la generosidad de Nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por ustedes se hizo pobre, a fin de que se enriquecieran con su pobreza” (2ª.Corintios 7,9). Estas palabras del Apóstol Pablo hacen eco a las del prólogo del Evangelio de Juan: “La Palabra se hizo carne y puso su Morada entre nosotros” (1,14). Son palabras que nos mueven al encuentro con Jesucristo vivo en la persona del pobre y en las periferias humanas, en medio de los pobres. Cuando los Obispos de América hablan de “los lugares de encuentro con Cristo”, después de señalar la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y la Sagrada Liturgia, fundamentalmente la Eucaristía, nos dicen esto: “No se debe descuidar un tercer lugar de encuentro con Cristo: las personas, especialmente los pobres, con los que Cristo se identifica” (Iglesia en América, 12). Y añaden más adelante: “La Iglesia en América debe encarnar en sus iniciativas pastorales la solidaridad de la Iglesia Universal hacia los pobres y marginados de todo género. Su actitud debe incluir la asistencia, la promoción, la liberación y la aceptación fraterna”. “La atención a los más necesitados surge de la opción de amar, de manera preferencial, a los pobres. Se trata de un amor que no es exclusivo y no puede interpretarse como signo de particularismo o de sectarismo. Amando a los pobres, el cristiano imita las actitudes del Señor, que en su vida terrena se dedicó, con sentimientos de compasión, a las necesidades de las personas espiritual y materialmente indigentes” (58). Y en nuestros días el Papa Francisco nos dice abiertamente: “Quiero una Iglesia pobre para los pobres”. ” La opción preferencial por los pobres debe traducirse, principalmente, en una atención religiosa privilegiada y prioritaria”. “Nadie puede sentirse exceptuado de la preocupación por los pobres y por la justicia social”. “El sentido evangélico de los pobres y de la pobreza, son requeridos a todos” (La Alegría del Evangelio (198.200.201). Saludemos todos, como Iglesia Católica y ciudadanos del mundo, la iniciativa del Papa Francisco, de instituir LA JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES desde este año 2017, fijándola en el XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, es decir, el próximo 19 de Noviembre. No es una mera “colecta”: es un espacio de antes, en y después, es decir, un tiempo fuerte para vivir lo que ha de ser una solicitud indispensable, una actitud profética frente a las realidades y modelos excluyentes y depredadores, y un estilo de vida marcado por la austeridad, la solidaridad y el empeño colectivo por la justicia social. Empecemos por recibir con fe en Jesús, amor a la Iglesia y servicio al pueblo de Dios, el MENSAJE PARA LA PRIMERA JORNADA, que el Papa ha titulado “No amemos de palabra sino con obras”, y hagamos posible su lectura, estudio y aplicación en cada parroquia e institución de Iglesia, así como en los entornos y ambientes de nuestra sociedad, barrio, vereda o población. Como Pastor de esta Iglesia de Cali, unido a mis Obispos Auxiliares, los convoco a todos, fieles, religiosos y pastores, y a las personas de buena voluntad, para acoger y unirnos, con fuerza y empeño, en torno al llamado del Papa Francisco. + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Mié 8 Nov 2017

Iglesia ofrece cursos de español para migrantes

El Programa de Refugiados liderado por el Secretariado Nacional de Pastoral Social, logró un importante acuerdo con el Instituto Caro y Cuervo para que los solicitantes de asilo y refugiados extracontinentales que no hablan español, se beneficien de cursos gratuitos para aprender este idioma, dictados por estudiantes de la maestría en pedagogía de la enseñanza en español. El pasado miércoles 1 de noviembre se llevó a cabo la reunión inicial con todos los beneficiarios, personas provenientes de Turquía, Afganistán, Irán y Siria. Allí se hizo una presentación por parte de la directora de la maestría de pedagogía de enseñanza del idioma español, así como de la Directora del Instituto. En la misma se decidió crear 7 grupos de aprendizaje, de acuerdo a niveles y edades, estos cursos darán inicio el próximo 14 de noviembre. Estos cursos antes solo podían ser ofertados a refugiados con situación migrante definida y tenían un alto costo. Ahora serán gratuitos, y podrán participar también las personas que son solicitantes de asilo, lo que contribuirá a la integración más rápida de los migrantes que están llegando a territorio colombiano.

Sáb 4 Nov 2017

Siempre listos para servir

Por: Mons. Omar de Jesús Mejía Giraldo - La familia es la fuente del más rico humanismo. Es en la familia donde se aprende a amar, es en la familia donde se aprende la fraternidad y es en la familia donde se aprende a servir. Recuerdo con cariño la infancia vivida al lado de mis padres y hermanos. Cuando alguien llegaba a mi casa, mis padres se desvivían por atenderlo bien y por prestar el servicio que solicitaba. Además de mi familia hoy valoro con gratitud al movimiento Scout, donde reforcé los principios aprendidos en el hogar. En el escultismo me enseñaron el siguiente lema: “siempre listo para servir”. Servir es fuente de alegría y gozo. Servir enriquece y da plenitud al ser humano. Servir sin esperar recompensa genera amigos y da confianza a los demás. La conclusión final del evangelio de hoy es: “El primero entre ustedes sea su servidor.” El evangelio comienza diciendo que Jesús se dirige a la gente y a sus discípulos recordándoles que en la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y fariseos. No se nos olvide que se trata de los dirigentes del pueblo, ellos son las autoridades religiosas, civiles y académicas. Son a su vez, quienes crean las leyes, establecen las normas de comportamiento y dan las directrices de comportamiento en al sociedad; sin embargo, son ellos mismos, quienes violan en primera instancia las leyes. Son ellos los primeros que no están dispuestos a asumir las responsabilidades para las cuales han creado leyes que salen de sus propias entrañas. Con esto el evangelio nos está diciendo que no bastan las leyes, no son suficiente los reglamentos y las normas; será siempre necesario la renovación de la mente y el corazón. “Hagan y cumplan lo que ellos digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen.” Amar es cumplir la ley entera, por eso, cuando se multiplican las leyes se va perdiendo el amor. Siempre será necesario que hayan personas que piensen leyes, pero, quien piensa una ley debería ser el primero en cumplirla. La enseñanza de Jesús es simple: : “El primero entre ustedes sea su servidor.” La meta es servir, servir, servir; por eso, cuanto más se avanza en responsabilidad, más simple debe ser la vida. El poder es para servir. No se puede concebir un cristiano que no sirva y mucho menos comprensible es ver un servidor público que no sirve, si se llama servidor público es porque su pasión es servir. ¿Qué pasa en el corazón de un servidor público, que lucha tanto por ser servidor público y luego no quiere servir? Sin espíritu de servicio el “servicio público” se vuelve tedioso, aburridor y angustioso. El servicio es una vocación y no simplemente una profesión. Cuando alguien piensa en ser servidor público debería prepararse con alma vida y corazón, para serlo de verdad y con pasión y no simplemente por dinero. “El primero entre ustedes sea su servidor.” A veces, cuanto más alguien sube de estrato, más se olvida de los de abajo, debería ser lo contrario, cuanto más se avanza, más compasión, más misericordia, más cercanía, más amabilidad, más servicio. El Papa Francisco con la autoridad de ser el mayor entre nosotros nos dice al respecto sobre el servicio: “Para ser capaces del servicio, se necesita la salud del corazón: un corazón restaurado por Dios, que se sienta perdonado y no sea ni cerrado ni duro.” Ser maestro, jefe y padre, es signo de ser los mayores y si se es el mayor, se debe poseer una más grande capacidad de servicio. Jesús se inventó el sacerdocio, para que fuéramos los servidores e intermediarios entre Dios y los hombres. Cualquier vocación o profesión posee finalmente el objetivo del servicio. Un maestro sirve para enseñar; un padre de familia sirve para educar a los hijos; un piloto para pilotear el avión y allí transportar a las personas; un servidor público para buscar el bien común… Pensemos cada uno: ¿Para qué sirvo yo? ¿En la iglesia y en la sociedad cuál es mi servicio? Quien no vive para servir, no sirve para vivir. Decir qua se ama a Dios, implica poner en práctica el servicio a Él y a los demás. El servicio es prestar asistencia a quienes necesitan ayuda. El servicio cristiano nace del amor genuino que se siente por el Salvador, y del amor y la preocupación por quienes Él no sólo nos da la oportunidad de ayudar, sino de guiar en la vida. El amor es más que un sentimiento; cuando amamos a los demás, deseamos ayudarlos. El servicio ensancha el corazón y nos hace más generosos. Cuando el servicio es realmente una virtud cristiana se hace para honrar a Dios a través del servicio al hermano y no para aparentar y ser felicitados. El evangelio critica precisamente a los fariseos, porque ellos lo único que buscaban era que fueran reconocidos y venerados como ilustres y no como servidores. “Les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencia por la calle y que la gente los llame maestro.” Dice Jesús: “El primero entre ustedes sea su servidor.” Nuestra tarea es servir sin esperar más recompensa que la de saber que se está haciendo la voluntad de Dios. Una invitación final: cuidado con las tentaciones que atacan con tanta frecuencia a quienes nos dedicamos al servicio: La pereza, el orgullo, la prepotencia, la avaricia. El diablo nos ataca por donde más débiles nos encuentra. Cuando un servidor no está unido al Señor a través de la Palabra, la oración y la vivencia de los sacramentos, termina cediendo a la tentación del poder con el mero afán de lucro personal y no en función del servicio buscando el bien común. La tarea del cristiano será siempre dar gloria y honra a Dios a través del servicio generoso y alegre a los demás. Servir, servir, servir, sin mirar y reparar a quien es nuestra tarea. Dios nos conceda la gracia de crecer todos los días en el don del servicio generoso y gratuito a los demás. + Omar de Jesús Mejía Giraldo Obispo de Florencia Mateo 23,1-12 En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo: En la cátedra de Moisés se han asentado los letrados y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros; pero no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencia por la calle y que la gente los llame «maestro». Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro padre, el del cielo. No os dejéis llamar jefes, porque uno solo es vuestro Señor, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Tarea: Realizar una “buena acción” diaria; es decir, que no nos llegue la noche, sin haber realizado al menos, un servicio generoso y gratuito durante el día.

Vie 3 Nov 2017

Ecología con ética

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - Con sobrada razón, el Papa Francisco, sin dudas, se ha convertido en adalid de la defensa del medio ambiente. A partir de argumentos y convicciones con carga de profundidad, pues va más allá de cualquier interés ideológico, político o técnico, que no desconoce, ubica su llamado en una dimensión ética, respaldada en el humanismo cristiano, así como en una escala de valores que permite ubicar la cuestión ecológica en el lugar que corresponde, en cuanto favorable siempre a la dignidad humana y su desarrollo integral. Lo hace con humildad, sin querer “sentar cátedra” porque, como es su costumbre, escucha de buen grado, diferentes concepciones y enfoques en el manejo del medio ambiente, para llevar al discernimiento necesario en esta materia que cada vez toma mayor importancia en el mundo de hoy y que ya constituye fuente permanente de conflicto social y cultural. Su Carta Encíclica “Laudato Si” por su contenido sabio y pertinente, en una ruta que, para el honesto buscador de soluciones concretas a problemas de esta naturaleza, resulta ser luz para ver y criterio para actuar, en el momento de proponer o de tomar decisiones que afectan al medio ambiente sobre todo cuando se hace necesario conciliar lo técnico con lo ético. Este aporte del Santo Padre ayuda a crear una sólida cultura ecológica, pues de lo contrario, como él mismo lo manifiesta, ésta “no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del ambiente, el agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación”. Y ella debe tomar la forma de “una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático” (cf. L.S. #111). Basta fijarnos en el capítulo tercero de la encíclica, donde plantea la raíz humana de la crisis ecológica actual, más allá de los síntomas en los que se manifiesta, para concentrarse, como Él lo sugiere, en el modelo tecnocrático predominante y en el puesto que ocupa la persona humana y su acción en el mundo. Este ejercicio no desconoce los avances tecnológicos y científicos que han abierto enormes posibilidades en favor de la humanidad, en la medida en que éstos son producto de la creatividad humana, regalo de Dios, los cuales, bien aplicados, han contribuido a entregar alternativas favorables para un desarrollo sostenible. Pero el problema se sitúa en el mal uso de la libertad, utilizando el poder cada vez más creciente, con la ausencia de una ética sólida y una espiritualidad que regulen el recto ejercicio de decisiones que favorezcan la dignidad y el bien integral de las personas, con detrimento especialmente de los pobres y excluidos, que al final son quienes más sufren las consecuencias. Concluimos, de esta reflexión, que la ética debe predominar sobre la técnica a la hora de resolver los problemas que se derivan de la intervención en el medio ambiente, llámese de carácter minero, forestal, de expansión urbana o de cualquier otra índole. Sin olvidar que el agua es parte integrante del derecho a la vida. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga