Pasar al contenido principal

Libertad religiosa

Jue 12 Jul 2018

Iglesia en Sincelejo conmemora Día Nacional de la Libertad Religiosa

En el marco del Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Cultos, instituido por el Gobierno Nacional, para reconocer al sector religioso como gestor de reconciliación, la diócesis de Sincelejo convocó el pasado 4 de julio a una ‘abrazatón’ que unió a los representantes de las distintas confesiones cristianas presentes en el departamento de Sucre. “Hoy nos complace podernos presentar unidos, como hermanos, reconociéndonos el uno al otro. Nos hemos dado un abrazo y nos seguiremos dando ese abrazo porque en el fondo el mensaje que le queremos lanzar a la sociedad colombiana es que el nombre de Dios jamás se puede utilizar, lícitamente, para dividir a las personas y, muchos menos, para enfrentarlas. El nombre de Dios es para unirnos”, expresó el padre Adalberto Severiche, vicario general de la diócesis de Sincelejo. El sacerdote resaltó que el Estado colombiano reconoce no solo el hecho religioso, sino a todos los hombres que tienen una fe religiosa como actores responsables y constructores de paz. “Este es un reconocimiento que nos hemos ganado (…) Es una política pública del Estado y corresponde a un hecho en el cual los cristianos de todas las denominaciones hemos mostrado que somos dichosos, porque Dios nos reconoce como hijos suyos, porque nosotros trabajamos por la paz, por la felicidad de la humanidad”, agregó. La conmemoración que se desarrolló en el templete de la catedral San Francisco de Asís de Sincelejo, convocó a cristianos de distintas denominaciones y a sus líderes. Por la diócesis de Sincelejo estuvo presente el padre Adalberto Sierra Severiche, vicario general de la Diócesis de Sincelejo y párroco en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro; el pastor Carlos Zúñiga Rinconez, presidente de la Asociación de Ministros Evangélicos de Sucre (Ames); y el pastor José Romero, de la Asociación de Pastores Evangélicos de Sincelejo. Igualmente participó el doctor Carlos Guerra Sierra, secretario de Gobierno de Sucre, en representación de Édgar Martínez Romero, gobernador del departamento.

Lun 22 Ene 2018

El CELAM pide que se respete la libertad religiosa en Venezuela

El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través de su presidente, el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá (Colombia), y de su secretario ejecutivo, Juan Espinoza, obispo auxiliar de Morelia (México), expresaron su rotundo apoyo al pueblo venezolano y a sus pastores ante los acontecimientos de las últimas semanas y los ataques contra la iglesia venezolana por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Cercanía y solidaridad En este sentido, la máxima instancia católica del continente fue puntual al expresar su cercanía y solidaridad “ante la dura situación de crisis humanitaria que golpea a la población, con sus secuelas de hambre, desnutrición, falta de medicamentos e insumos médicos, junto con graves violaciones a los derechos humanos, que han deteriorado la calidad de vida y generado un éxodo sin precedentes de millones de venezolanos, que se han visto obligados a migrar a otros países en búsqueda de salidas y mejores oportunidades”. DESCARGA EL COMUNICADO Con relación a la Iglesia católica, Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto, y Víctor Hugo Basabe, obispo de San Felipe, están bajo la lupa del gobierno y de la Asamblea Nacional Constituyente que aprobó la controvertida Ley contra el odio y la intolerancia, ante el petitorio de Maduro de hacer averiguaciones con relación a las homilías de estos dos pastores. Basabe se defiende Basabe, por su parte, en declaraciones al diario El Nacional, se defiende: “En mi homilía no hubo incitación al odio ni a la confrontación, ni a una guerra civil. El gobierno reacciona porque hemos tocado conciencias”. Esta situación, denunciada ya por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), es uno de los aspectos clave por los cuales el CELAM ha expresado su defensa, apoyo y fraternidad con los obispos de Venezuela: “El Presidente ha tergiversado totalmente el mensaje dado por los Obispos, particularmente por monseñor Víctor Hugo Basabe, con el objetivo de hacer ver que los obispos incurren en delitos. La verdad de lo que sucede en el país, ha quedado evidenciado en las homilías pronunciadas ese día. El aval de esto lo han confirmado los miles de feligreses presentes en la misa en la Avenida Venezuela, que con sus gestos certificaban lo que escuchaban (Comunicado de la Presidencia de la CEV del 16 de enero de 2018)”. Bienaventurados los perseguidos “Bienaventurados ustedes cuando los insulten y persigan por mi causa” (Mt 5,11), recuerda el Episcopado latinoamericano, asumiendo una posición oficial en defensa del pueblo de Venezuela. Además de los problemas internos ya denunciados por diversas instancias, se suman los problemas de movilidad humana con miles de personas que salen de país, producto de la crisis humanitaria, migrando a diversas ciudades de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil. “Desde el CELAM hacemos votos para que se respeten la libertad religiosa y la libertad de expresión, como derechos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los tratados internacionales, garantizando la integridad y el bienestar pleno de Monseñor Antonio López Castillo, de Monseñor Víctor Hugo Basabe y de todo el pueblo venezolano”, concluye el comunicado. Fuente: Vida Nueva

Dom 3 Jul 2016

"Estamos comprometidos con la libertad religiosa y la igualdad"

Con ocasión de la celebración de los 25 años del reconocimiento constitucional de la libertad religiosa, Mons. Pedro Mercado, Secretario Adjunto del Episcopado para las Relaciones con el Estado y Director del Departamento para la Promoción de la Unidad y el Diálogo, concedió las siguientes declaraciones: ¿Qué significado tienen estos 25 años de libertad religiosa? En estos 25 años el panorama religioso y cultural del país cambió profundamente. Y aunque todavía nos falta un largo camino por recorrer, hoy somos una sociedad más abierta, pluralista y tolerante. Ese pluralismo y diversidad se refleja también en el ámbito religioso de nuestro país, donde existe una enorme sed de espiritualidad. Nosotros, en la Iglesia Católica, celebramos estos 25 años de libertad religiosa, conscientes de que esa libertad nos ha enriquecido también a nosotros en múltiples formas. Por eso hemos convocado diversas actividades interconfesionales, académicas y culturales, para celebrar esta fecha tan importante. ¿Cómo recibió la Iglesia Católica en 1991 el reconocimiento constitucional de la libertad religiosa? Es necesario aclarar que la Iglesia Católica en Colombia asumió la defensa de la libertad religiosa mucho antes de 1991. En efecto, ya el Concilio Vaticano II, en 1965, la había postulado y reconocido como un derecho fundamental de toda persona humana. Por eso, el reconocimiento constitucional de este derecho inalienable no fue traumático para nosotros. Se ha venido dando, desde 1965, una evolución progresiva de una "Iglesia de Estado" hacia una "Iglesia de comunión", abierta al diálogo con las otras iglesias, confesiones y corrientes espirituales. Hoy, como Iglesia Católica, estamos fuertemente comprometidos con la libertad religiosa y la igualdad. ¿Ha servido este artículo de la Constitución para que se genere igualdad entre todas las creencias? Se han dado pasos importantes pero, como le decía, queda todavía mucho por hacer para que ese derecho constitucional -consagrado en el art. 19 de la Carta Magna- adquiera plena y eficaz vigencia. Falta, por ejemplo, desarrollar una política de Estado sobre la materia que garantice los derechos de todos, con verdadero sentido de equidad. Y falta, más allá del plano meramente legal, trabajar por un cambio cultural que nos lleve, como sociedad, a apreciar las diferencias religiosas y culturales como una riqueza. En ese proceso de cambio estamos fuertemente comprometidos muchos líderes religiosos del país, pertenecientes a diversos credos, conscientes de que es más lo que nos une que lo que nos separa. Otras comunidades de fe en el país afirman que pese a que está consagrado en la Constitución no sienten que haya igualdad para todos. ¿Cuál es la opinión de la iglesia católica? Comparto, en muchos aspectos, ese sentir de algunos líderes religiosos. En nuestros recurrentes diálogos aflora permanentemente la problemática de la igualdad. Estoy convencido de que debemos trabajar, juntos, para abrir a las diversas confesiones religiosas existentes en nuestro país mayores espacios de participación y de interacción en el ámbito público. No me gustan los "monopolios" mucho menos en el ámbito cultural, religioso o espiritual. Los monopolios empobrecen, la diversidad y las diferencias enriquecen. Una mayor presencia de otras iglesias y confesiones en el campo social, cultural y político sería una inmensa riqueza para Colombia. A esa mayor participación hay que apostarle de cara al futuro porque las confesiones religiosas podemos aportar mucho a la sociedad, a la reconciliación y a la paz. Que desafíos reconoce usted tiene la Iglesia Católica frente al tema de la libertad religiosa? El desafío principal es seguir promoviendo su pleno y eficaz cumplimiento. Hoy, en Colombia, registramos serias violaciones a este derecho fundamental. En efecto, algunas instituciones estatales, intentan imponernos obligaciones contrarias a nuestro ideario ético y moral. Sucede en nuestros colegios, clínicas y hospitales donde se pretende forzarnos a practicar el aborto, la eutanasia o a brindar a nuestros estudiantes una educación de la sexualidad inspirada en la ideología de género. Como Iglesia seguiremos defendiendo nuestros derechos y nuestra libertad.