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obispos colombianos

Jue 6 Jul 2023

"No nos resignamos a la violencia": Obispos de Colombia

Este jueves 6 de julio, en el marco del cuarto día de la CXV Asamblea Plenaria del Episcopado, en el que han tenido la reconciliación y la paz como tema central de discernimiento y trabajo, los obispos dieron a conocer su mensaje final dirigido al pueblo colombiano. En él, afirman que no se resignan a la violencia, “aparentemente interminable”, pero también recuerdan que no se puede alcanzar la paz si no existe conciencia de la injusticia social y de las estructuras de pecado que terminan provocándola. Agregan que para lograr transformaciones y “afrontar con responsabilidad y esperanza la crisis humana, social, política, económica, cultural y ambiental” que vive la nación, es necesario un cambio de mentalidad y una renovación interior, caminando en la verdad y en la justicia. Así mismo, reafirmando su propio compromiso con apartarse del mal, hacer el bien y buscar la paz, los prelados recuerdan que esta es una tarea de todos. Por esto, piden vencer la indiferencia y asumir la búsqueda de la unidad nacional, superando la polarización. En el comunicado, los pastores colombianos también exhortan a los creyentes a “intensificar la evangelización, reavivar la oración por Colombia y trabajar incansablemente por el bien común”. Transmisión de la rueda de prensa en la que se dio lectura del comunicado:

Mié 5 Jul 2023

Lo más destacado de los dos primeros días de la Asamblea CXV de los Obispos

Con el CXV encuentro de los obispos de Colombia, llega nuevamente ‘Así va la Asamblea’, el informativo del episcopado que da a conocer los hechos y mensajes más destacados de cada jornada. Esta primera emisión narra lo sucedido durante los días lunes 3 y martes 4 de julio, las dos primeras jornadas de la asamblea que se desarrolla esta semana en Bogotá bajo el lema "Ser Iglesia Misericordiosa en Colombia". Asimismo, a propósito de la difícil situación humanitaria que se presenta en la Diócesis de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de esa jurisdicción, dijo que, aunque reconoce que es una situación compleja que tomará tiempo, insistirá en la misión de seguir acompañando y llevando un mensaje de paz y esperanza a las comunidades. Frente a los graves hechos ocurridos el pasado 2 de julio en el municipio de Caldono (Cauca), en el que el diácono Fredy Muñoz y el laico Eider Bototo resultaron gravemente heridos tras ser víctimas de un ataque, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Monseñor Sánchez dijo que este reprochable hecho se suma a la situación de violencia crítica que sigue afectando a las comunidades de este territorio, que ha cobrado la vida de más de 300 personas en ese departamento en lo que va corrido del año. Sin embargo, también dejó claro que esta situación no cesará los esfuerzos de la Iglesia por la búsqueda de la reconciliación y la paz. Para conocer más detalles, vea el informativo:

Vie 30 Jun 2023

Misericordia: tema central de la próxima asamblea del episcopado colombiano

Del lunes 3 al viernes 7 de julio, los 72 obispos, junto a 3 administradores diocesanos que actualmente tiene la Iglesia Católica colombiana, estarán reunidos en Bogotá, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para vivir su Asamblea Plenaria #115. En esta oportunidad, buscarán, a través del discernimiento, el diálogo y los espacios de trabajo sinodal que desarrollarán, identificar cómo “ser una iglesia misericordiosa que contemple, se conmueva y se detenga a ayudar al otro, cuantas veces sea necesario”, así lo ha dado a conocer monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC en el primer informe que emite ‘Así va la Asamblea’, el informativo del episcopado, a través del cual se darán a conocer, como cada seis meses, los acontecimientos más relevantes de este encuentro. A propósito de la realidad actual del país en términos sociales y políticos, dimensión que también es objeto de análisis durante cada asamblea plenaria, de acuerdo con monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, los pastores colombianos compartirán “sus gozos y esperanzas, pero también sus preocupaciones y grandes desafíos para seguir consolidando el trabajo de la Iglesia en Colombia a favor de la paz y de la justicia”. Sobre la manera concreta en que abordarán los obispos esta nueva reunión, monseñor Alí se refirió a una metodología conocida como la conversación espiritual. “Esta consiste en una escucha atenta de lo que el Espíritu nos quiera decir por medio de las intervenciones de todos los participantes. Así, optamos por ser una Iglesia que sale al encuentro de los que sufren, acompaña a las víctimas de la violencia y de todo tipo de abusos; y anuncia, con valentía, la promoción y defensa de la vida, de la dignidad humana y el cuidado de la casa común”, precisó el obispo. Finalmente monseñor Luis Manuel Alí pidió a todos oración por los frutos del trabajo que se realizará durante esta centésima décima quinta asamblea plenaria del episcopado colombiano. Conozca todos los detalles en la primera entrega del informativo 'Así va la Asamblea':

Mié 14 Jun 2023

Iglesia continuará acompañando esfuerzos de paz, con independencia y a la luz del Evangelio

Tras el encuentro sostenido los días 8 y 9 de junio en la ciudad de Cartagena por 25 obispos de las jurisdicciones del país que presentan en sus territorios afectaciones directas por cuenta de situaciones asociadas al conflicto armado, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, dio a conocer un balance de la reunión. El prelado afirmó que, además de hacer un diagnóstico de la situación actual del país, los obispos pudieron escuchar la percepción de las comunidades religiosas, representadas en el espacio por la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), así como de miembros de Naciones Unidas y de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de laOEA (MAPP OEA). De manera especial, ante el sufrimiento y la crisis humanitaria que padecen las comunidades de diversas regiones, atravesadas por el confinamiento, los atentados contra la vida y el accionar de la criminalidad organizada, el obispo fue enfático en decir que seguirán respondiendo con fuerza a la petición que les hizo el papa Francisco durante el encuentro que sostuvieron con él los obispos, en el marco de la Visita Ad Limina realizaron a Roma entre los meses de marzo y abril del presente año: “Hagan todo lo que sea necesario por la paz de Colombia”, precisó. Monseñor Barreto afirmó también que continuarán desarrollando esta misión a la luz del Evangelio y desde la Doctrina Social de la Iglesia. “Por eso, nos hemos comprometido a seguir esta reflexión en las Iglesias particulares, trabajando un documento que se llama ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’, que nos permite tener un marco de referencia para seguir actuando en torno a la construcción de paz”. Finalmente, el obispo de la Diócesis de Soacha, dio a conocer que han identificado la necesidad de facilitar a los equipos de trabajo de las jurisdicciones mayores herramientas para que puedan acompañar los diversos diálogos que se planteen con grupos armados ilegales, pero teniendo en cuenta que lo harán “con independencia crítica”, como le corresponde a la Iglesia. Además, en un pronunciamiento hecho al inicio del evento monseñor Barreto había recordó también que “la Iglesia tiene un proyecto de paz que está más allá de lo que pueda proponer un gobierno de turno y nosotros no nos limitamos solo a la paz social y territorial, sino que la paz nuestra empieza en el corazón de la persona, en la familia, en la escuela, en ambiente de trabajo, entre los vecinos, pero que también se refleja en el ámbito nacional, como se vive en cada uno de los territorios”. A continuación el balance completo hecho por monseñor Juan Carlos Barreto:

Vie 9 Jun 2023

Obispos definen nuevos criterios de acción en su trabajo por la paz del país

Ante la grave crisis humanitaria que padecen actualmente diferentes comunidades en Colombia a causa de situaciones asociadas al conflicto armado, desde este jueves 8 de junio los obispos de 26 jurisdicciones eclesiásticas del país, adelantan un encuentro de trabajo en la Arquidiócesis de Cartagena, acogidos por su arzobispo, monseñor Francisco Múnera Correa. Esto, bajo el propósito fundamental de identificar, a la luz del Evangelio, criterios y estrategias de acción pastoral que le permitan a la Iglesia Católica continuar dando respuestas efectivas y unificadas ante esta realidad, así como concretar esfuerzos por la paz territorial en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas. Durante la apertura de la reunión monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), expresó que este es un encuentro de esperanza y que la guerra y el conflicto no pueden pasar por encima de ella. “El Señor nos sorprenderá y nosotros nos dejaremos sorprender. Nos iluminará y nos mostrará los caminos que debemos seguir. Queremos permanecer reunidos en el riesgo maravilloso de la escucha”, añadió el prelado. El encuentro es acompañado por representantes del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Oficina de Relaciones Iglesia-Estado de la CEC (RIEC), quienes, junto a miembros del equipo de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), apoyan desde la dimensión técnica, el discernimiento de los obispos. Hace presencia también en la reunión un delegado de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), de tal manera que se puedan articular acciones de manera efectiva. De acuerdo con el padre Rafael Castillo, director del SNPS, una de las primeras consideraciones que se ha hecho allí es la urgencia de que todos los actores logren entender que la paz no es solo ausencia de conflicto, sino la creación de un contexto local y nacional de progreso y desarrollo garantizado, donde los derechos y los deberes sean marcos de referencia, y donde la justicia económica, política y social estén garantizadas. Una misión por la paz inspirada en el Evangelio, que trasciende proyectos políticos Por su parte monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha dicho que las reflexiones y encuentros sostenidos allí los llevarán a concretar una agenda renovada para el trabajo por la paz y reconciliación en el país. “La Iglesia tiene un proyecto de paz que está más allá de lo que pueda proponer un gobierno de turno y nosotros no nos limitamos solo a la paz social y territorial, sino que la paz nuestra empieza en el corazón de la persona, en la familia, en la escuela, en ambiente de trabajo, entre los vecinos, pero que también se refleja en el ámbito nacional, como se vive en cada uno de los territorios”. Esto, haciendo referencia a lo que inspira el Evangelio y propone la Doctrina Social de la Iglesia. Al respecto monseñor Barreto indicó que ese trabajo está guiado también por el documento titulado ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’ publicado por la CEC, en el que se indican los criterios centrales del trabajo de la Iglesia Católica en estas dimensiones, orientados especialmente hacia la no violencia y la protección de la dignidad humana. “Apostamos por el diálogo, creemos que este esfuerzo de paz sea muy identificado. La Iglesia trabaja con otros actores, pero tiene independencia, tiene una autonomía y una identidad propia”, ha precisado el obispo. Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis de Buenaventura afirmó que este encuentro está también inspirado en el llamado a la sinodalidad que ha hecho el papa Francisco a toda la Iglesia universal; “caminar juntos también en los momentos difíciles y buscar salidas conjuntas a la situación que hoy el país y como Iglesia ser luz en medio de tantas oscuridades”. A propósito del trabajo de acompañamiento y mediación para el diálogo que ha venido liderando monseñor Jaramillo desde el año pasado en su diócesis con miembros de las bandas delincuenciales que se disputan ese territorio, conocidas como los “Chotas” y los “Espartanos”, dijo que es un proceso que tiene como prioridad salvar vidas. “Nos interesa salvar las vidas de los colombianos, de los hijos de Dios. Es nuestra misión ir a buscar la oveja perdida. Los muchachos que están en el conflicto son ovejitas que tenemos que ir donde ellos para ayudar también a salvar esas vidas y que también para que ellos no actúen y salvemos muchas otras vidas de nuestros conciudadanos”, agregó. Ante la violencia, la discordia y la división; el amor: el llamado de monseñor Rueda a Colombia La primera jornada del encuentro finalizó este jueves con una solmene Eucaristía presidida en la Iglesia de Santo Domingo por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien inició la celebración pidiendo para el país el don del respeto a la vida, la reconciliación y la paz; por la salud del papa Francisco; así como por las vocaciones, de manera especial, por los seminaristas y formadores del Seminario Provincial San Carlos Borromeo de la Arquidiócesis de Cartagena. En su homilía el Primado de Colombia afirmó que, durante este encuentro, a partir de las reflexiones que han estado realizando, se han preguntado qué es lo que el Señor quiere y espera de parte de la Iglesia, no solo de los consagrados, sino de todo el pueblo de Dios, en este momento difícil que vive el país. Al respecto, indicó que la respuesta la dio el Señor en este día a través de su Palabra, señalando el amor como la cura ante el dolor causado por tanta violencia, discordia y división que se vive. “El mandamiento central es la respuesta de lo que Dios quiere de nosotros, Dios quiere que lo amemos y que nos amemos”, agregó monseñor Rueda. Finalmente, el prelado enfatizó también en que, a pesar de la incertidumbre, las heridas y el temor que muchos colombianos sienten hoy, no hay que abandonar el país y tampoco perder la fe y la esperanza por un mejor presente y futuro. En este sentido precisó tres invitaciones a todos los colombianos: 1. Reconocer y afianzar nuestra certeza de que Dios nos ama y que ha enviado a su hijo para salvarnos. 2. Proponernos que ese amor que recibimos de Dios se traduzca en amor al prójimo y que nos ayude a hacernos más cercanos. 3. Seguir anunciando el reino de Dios. Durante este viernes 9 de junio los obispos profundizarán en temas como el funcionamiento del Mecanismo de Verificación y Monitoreo del cese al fuego, y el rol que cumplen la sociedad y la Iglesia en su acompañamiento en los territorios afectados por el conflicto. Al tiempo, abordarán los avances y desafíos de articulación de las tres instancias que desde la Conferencia Episcopal acompañan directamente estos procesos: la Comisión de Conciliación Nacional, el Secretariado Nacional de Pastoral Social y la Oficina delegada para las Relaciones Iglesia – Estado.

Mar 6 Jun 2023

Fallece el padre de monseñor Miguel Fernando González Mariño

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), expresa sus más sentidas condolencias a monseñor Miguel Fernando González Mariño, obispo de la Diócesis de El Espinal y Administrador Apostólico de la Diócesis Garzón, por el reciente y sensible fallecimiento de su padre, el señor Marco Tulio González. En un mensaje, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, expresó: “elevamos nuestra oración para que el Señor lo acoja en su Reino; y a monseñor Miguel Fernando, a su señora madre y a sus cuatro hermanos expresamos, nuestro saludo de condolencia, el Resucitado los sostenga”. Las exequias del señor Marco Tulio (Q.E.P.D.) se llevaron a cabo este lunes 5 de junio en la ciudad de Bogotá.

Vie 26 Mayo 2023

Iglesia reflexiona sobre perfiles de catequistas, lectores y acólitos en Colombia

Más de 100 personas, entre obispos, delegados de liturgia y catequesis, así como teólogos de las diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país, se dieron cita del 23 al 25 de mayo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en Bogotá, para reflexionar sobre la ministerialidad en la Iglesia y definir los itinerarios de formación y los perfiles para los catequistas, lectores y acólitos en la Iglesia colombiana, Esto, de manera concreta, teniendo en cuenta las recientes orientaciones del magisterio del papa Francisco. Este trabajo se dio en el marco del Encuentro Nacional de Liturgia convocado por el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, a través de los departamentos de Liturgia, Catequesis, Estado laical y Ministerios Ordenados, a partir del direccionamiento de sus comisiones episcopales. Temas asociados a lógica, la identidad y la raíz cristológica de los ministerios laicales, fueron también protagonistas durante este espacio mediante las diversas ponencias presentadas por monseñor Elkin Álvarez Botero, obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos y presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados; monseñor Nelson Jair Cardona, obispo de la Diócesis de San José del Guaviare y presidente de la Comisión Episcopal de Estado Laical; monseñor Pedro Manuel Salamanca, presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Animación Bíblica, y por el padre Juan David Muriel Mejía, presbítero de la Arquidiócesis de Medellín y docente de liturgia de la Universidad Pontificia Bolivariana. La ministerialidad es un camino para la comunión y la participación en la Iglesia colombiana De acuerdo con monseñor Elkin Álvarez, reflexionar y unificar criterios en esta dimensión representa un paso muy importante para la Iglesia colombiana, pues permite “caminar hacia la ministerial ideal prevista en el magisterio de la Iglesia para catequistas, lectores y acólitos, y así poder ofrecer realmente itinerarios de constitución y de fortalecimiento de estos ministerios”. Indicó, además, que es fundamental evidenciar la diferencia, pero al mismo tiempo, la articulación especial que debe existir, entre ministros ordenados y ministros laicos. En ese mismo sentido, monseñor Nelson Jair recordó que la Iglesia es de todos y que el papa Francisco insiste en que los laicos no deben sentirse en ella como huéspedes, sino como personas a pleno título, con igualdad dignidad, que, más que prestar una colaboración, tienen una corresponsabilidad. “El magisterio de la Iglesia ha sido claro al decir que todos los bautizados participamos de esa triple misión de Cristo, de su misión sacerdotal, de su misión profética y de su misión real, y que cada uno la realiza en el mundo y en la Iglesia de acuerdo a su propia condición. Los sacerdotes como cabeza y pastores de la comunidad. Los religiosos también como una entrega existencial que han realizado en su propia vida en honor del Señor. Y también los laicos a los que la Iglesia y el Señor les concede siempre una evangelización en todas las dimensiones de la cultura, de la política, de la familia y de lo que es la secularidad en el mundo”, agregó el obispo de San José del Guaviare. En cuando al perfil, según lo ha indicado el padre Juan David Muriel, se trata de buscar personas que en la comunidad se sientan servidores, en salida, que puedan acoger, consolar, curar y llevar la palabra de Dios a todos. Las características fundamentales que deben tener los ministros laicos Al respecto, monseñor Pedro Salamanca, indicó tres características centrales que se han definido durante el encuentro para estos ministros: “En primer lugar, la madurez humana de los candidatos de los que serán llamados a estos ministerios. En segundo lugar, su iniciación cristiana, que sean realmente creyentes, que aspiren a los ministerios y los ejerzan con el Espíritu de Cristo, es decir, con espíritu de servicio, no para figurar, no para aparecer, sino con los mismos sentimientos de Cristo. En tercer lugar, se ha acentuado también en estos días la importancia de que sean hombres y mujeres de comunión, que trabajen en la unidad de la Iglesia, que trabajen desde la comunión eclesial en sintonía con los pastores, pero también con los planes de evangelización diocesanos”. Por su parte, la hermana Ana Yibe González Vargas, religiosa de la congregación Hijas de Nuestra Señora de las Misericordias, coordinadora académica del Instituto Superior de Educación y Catequesis ubicado en la Diócesis de Santa Rosa de Osos, ha valorado la oportunidad de realizar en este encuentro una reflexión profunda sobre cómo formar agentes de pastoral de manera integral, pues, según ha dicho, esto permite responder a los desafíos del mundo actual. Por esto, para ella, tanto los perfiles como los itinerarios, deben estar adaptados a las necesidades particulares de cada diócesis. Al tiempo, la hermana Isaura Barajas de la comunidad de las Hermanas Trovadoras de la Eucaristía, quien apoya la pastoral litúrgica de la Arquidiócesis de Nueva Pamplona, agregó que “no se trata solamente de un papel dentro de una ceremonia litúrgica, sino de toda la conexión con la vida”. De acuerdo con ella este es el objetivo de la liturgia. “La liturgia nos alimenta con su Palabra y con la Eucaristía, nuestro Señor, para luego, en la vida, poner en práctica todo lo que nos enseña”, puntualizó la religiosa. Conozca todos los detalles y testimonios en el siguiente video:

Mar 23 Mayo 2023

Un profeta, testigo y servidor de la esperanza para Puerto Carreño

En la tarde de este lunes 22 de mayo, en medio de una Solemne Eucaristía celebrada en la Parroquia San Alfonso María de Ligorio de la ciudad de Bogotá, se llevó a cabo la ordenación episcopal del padre Álvaro Mon Pérez, sacerdote redentorista, quien el pasado 30 de marzo fue nombrado por el papa Francisco como nuevo Vicario Apostólico de Puerto Carreño, jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento del Vichada. La ordenación de monseñor Álvaro fue conferida por monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la Diócesis de Riohacha, también misionero de la Congregación del Santísimo Redentor, quien se desempeñó como Vicario de Puerto Carreño entre los años 2010 y 2020. La celebración estuvo acompañada, de manera especial, por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y por el Vicario Apostólico de Puerto Gaitán, monseñor Raúl Alfonso Carrillo, quien, al tiempo, estaba encargado de la administración de Puerto Carreño. En representación de la Nunciatura Apostólica en Colombia, estuvo presente en la ordenación el padre David Paul Charters. Asimismo, por parte de su congregación, asistieron el padre Luis Carlos Jaime Murillo, superior provincial y el sacerdote Jairo Díaz Rodríguez, miembro del Gobierno General de los redentoristas en nuestro país. En su intervención, monseñor Ceballos inició agradeciéndole a monseñor Mon Pérez por haberlo elegido a él para realizar este signo de sucesión apostólica y le dijo: “ninguno de los dos estudió para ser obispo sino para seguir el ejemplo de Jesucristo salvador en la predicación de la palabra de Dios a los pobres, como reza la constitución general número 1 de la congregación según la intuición original de San Alfonso María de Ligorio, nuestro padre fundador”. En este sentido, recordó que esta designación episcopal no es fruto de una conquista ni de una pretensión humana, sino de la gracia de Dios. Asumir con optimismo el liderazgo de los desafíos pastorales en el Vichada A propósito del contexto actual de esta jurisdicción, monseñor Francisco Ceballos recordó que este vicariato, además de estar ubicado en una de las periferias geográficas del país, tiene “grandes retos pastorales y carencias de estructuras consolidadas que faciliten la madurez de la Iglesia en ese territorio”: “Su experiencia como misionero, tanto en Bolivia como en Colombia, le ha permitido entender que en las periferias hay sufrimiento, hay sangre derramada, hay necesidades pastorales (…) La realidad de Puerto Carreño no es diferente”, añadió en otro momento del mensaje el Obispo de Riohacha. Más allá de estos desafíos, le pidió no temer, sino llegar con mucho optimismo a asumir su ministerio episcopal, como “profeta, testigo y servidor de la esperanza en ese territorio de misión”, siguiendo el ejemplo de Jesús. “La promesa de Jesús de acompañar a sus discípulos hasta el final de los tiempos, lo debe estimular a emprender tan fascinante y desafiante aventura pastoral con dinamismo misionero, propio de nuestra congregación, dinamismo misionero, la manera como hacemos frente a las urgencias pastorales; en eso nos distinguimos los redentoristas”, precisó monseñor Ceballos. Inspirado en las palabras del Santo Padre, el prelado invitó también al nuevo Vicario Apostólico de Puerto Carreño a ser siempre un pastor con olor a oveja, a caminar con el pueblo de Dios en sinodalidad, siempre priorizando su misión con los más pobres y necesitados, pues es allí donde, según monseñor, se activa y crece la gracia. “Asumo con confianza este nuevo ministerio que Dios me regala, porque siento el amor de Cristo en cada momento y en cada circunstancia”: monseñor Álvaro Mon Por su parte, el nuevo pastor de Puerto Carreño compartió la sensación de asombro que ha tenido desde que conoció la noticia de su nombramiento. Al tiempo, se refirió a una profunda gratitud con Dios por haberle concedido la gracia de nacer en una familia boyacense “creyente, humilde, trabajadora, con anhelos de superación y de servicio”; así como por poder ser parte de los redentoristas, a quienes, según lo expresó, conoció desde que tenía 12 años de edad, cuando dos misioneros de la congregación llegaron a su vereda. Durante su intervención, se dirigió también a los fieles, sacerdotes, diáconos, catequistas, agentes de pastoral, autoridades civiles y a cada una de las personas que conforman esta Iglesia particular de Puerto Carreño, a quienes envió su saludo y bendición. “Siento y compruebo su cariño y lo he experimentado en los efectos de las oraciones que han elevado por mí, Dios les pague, tengo la seguridad que puedo seguir contando con ellas”, manifestó el prelado. Transmisión de la celebración de ordenación: _______________ Sobre este tema, también le puede interesar:Papa Francisco nombra Vicario Apostólico para Puerto Carreño