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Semana por la Paz

Lun 16 Sep 2019

La paz no es un sueño

Estamos este año, de nuevo, celebrando la Semana por la Paz. Es una iniciativa que, por décadas, ha apoyado la Iglesia Católica en Colombia, con el fin de invitar a toda la sociedad a un mayor empeño para construir una convivencia armoniosa y fecunda entre todos los hijos de una misma patria. Infortunadamente, las noticias de estos días oscurecen este propósito: un grupo disidente de guerrilleros reanuda la lucha armada; crece el número de bandas y grupos que generan violencia en las ciudades; al parecer, existe el riesgo de una internacionalización del conflicto colombiano. Nosotros, sin embargo, no podemos desanimarnos frente al compromiso y a la esperanza de lograr la paz. La paz no es una utopía, no es un sueño. La paz es posible porque es un don con el que Dios bendice a su pueblo (Sal 29,11) y es una obra que brota de la decidida cooperación de todos. La persona humana está hecha para la paz y la paz es el ambiente en el que se debe desarrollar una sociedad. Sin embargo, a veces se presenta la paz como una realidad que se busca en sí misma y así nos equivocamos. Esa paz se vuelve un espejismo y no un compromiso serio de todos. La paz no se construye en el aire. Ella brota naturalmente cuando, en primer lugar, se valora y se defiende la familia y las demás instituciones que contribuyen a la recta y pacífica organización de la sociedad. Es en el hogar donde se aprende a vivir en paz, valorando la dignidad de cada persona humana, formando una conciencia recta que distingue entre el bien y el mal, procediendo en todo con un comportamiento justo, actuando con profundo respeto a los demás. La familia, aun siendo una sociedad tan pequeña, es el primer lugar donde se gana o se pierde la paz. Si queremos vivir en paz, más que muchos discursos y tratados teóricos, nos sirve defender la vida humana desde su concepción hasta su término natural. Cada vida humana es única y tiene un inmenso valor; pero la violencia en las diversas instituciones, en el ambiente social, en los medios de comunicación y en el corazón de cada uno de nosotros, nos ha llevado a no apreciar este gran don. Es preciso saber que si yo puedo hacerme dueño de la vida de otros, cualquiera también puede ser dueño de la vida mía. Si se legalizan el aborto y la eutanasia, finalmente todo asesinato puede ser justificado. La paz llega, no por hablar de ella y desearla, sino educándonos para actuar con la verdad, para trabajar con honestidad, para practicar la justicia, para respetar los derechos de otros, para vivir en solidaridad con los demás. La paz es fruto de una educación que lleve a acoger esos principios que están inscritos en la naturaleza humana, que son reconocibles con la razón y que son comunes a toda la humanidad. Sólo con una buena formación ética, que haga posible en todo momento un comportamiento recto de la persona y una actitud fraterna frente a los demás, se logra la paz interior y exterior. La paz verdadera, que no es mera ausencia de guerra sino la realización plena de la persona y de la sociedad, brota de acoger y vivir el Evangelio de Cristo, quien es nuestra paz y reconciliación (Ef 2,14) y quien tiene la clave para promover el desarrollo integral de los pueblos. Es con una evangelización a fondo y una sólida espiritualidad como la Iglesia puede dar el mejor aporte para que cada ser humano tenga la paz que el mundo no sabe dar y se haga obrero de la paz (cf Jn 14,27; Mt 5,9). Los conflictos más hondos de la persona y las confrontaciones violentas entre grupos humanos tienen su raíz, en último término, en no estar dentro del proyecto salvífico de Dios. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Vie 6 Sep 2019

La Vida Consagrada comprometida con la paz

En el marco de la Semana por la Paz, la Conferencia de Religiosos de Colombia, reafirmó su compromiso de trabajo en la construcción de un país reconciliado y en paz. En un comunicado los miembros directivos de la Institución manifestaron su angustia y desconcierto ante la violencia que siguen viviendo las comunidades en todo el territorio nacional "No queremos que se repita esa historia y como hijos de un mismo Padre nos sentimos llamados a llevar la esperanza, perdón y reconciliación a sus corazones, hogares y comunidades". En este sentido, animaron a religiosos y religiosas a seguir apoyando con entusiasmo la labor evangelizadora en todo el territorio nacional donde están presentes. "Estamos llamados a escuchar el clamor de los pueblos, a salir a las fronteras, a ser hospital de campaña, a llevar la alegría del Evangelio allí donde la vida es amenazada y violentada". Igualmente, ante el desconcierto que ha generado el anuncio de un grupo de desmovilizados de las Farc para volver a las armas, hicieron un llamado al Gobierno colombiano para que retomen con firmeza el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados. En este mismo sentido, pidieron que se respete los derechos de quienes con firmeza decidieron abandonar las armas "ellos merecen el respaldo, apoyo y protección en este momento". A quienes le siguen apostando a la guerra los invitaron para que trabajen por la construcción de un mejor país, "donde se testimonie con hechos de vida la justicia, la paz, la solidaridad, la inclusión, la verdad y la reparación". Al referirse al tema de la polarización que vive el país, señalaron que "esto genera odio y no es la vía para el ejercicio de la política como posibilitadora del bien común", por lo que invitaron a trabajar en la construcción de un mejor país, donde con un buen testimonio se construya la justicia, la paz, la inclusión, la verdad y la reparación". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Jue 5 Sep 2019

Sembratón en el Vicariato Apostólico de Puerto Inírida

La iniciativa promovida por la Iglesia Católica presente en este lugar, convocó a distintos, instituciones educativas y comunidad en general, quienes se comprometieron con el proceso reforestación del territorio. La jornada, que hace parte de las acciones programada para la Semana por la Paz, contó con la participación de más de 200 personas, de distintas edades, quienes se congregaron en el atrio de la catedral desde donde partieron para la siembra de más de quinientos árboles de varias especies que son propios de la región, "para significar nuestro compromiso con el cuidado de la Casa Común, de la Amazonía, pulmón del mundo", manifestó Mons. Joselito Carreño Quiñonez. La gestora social del Vicariato, Camila López, en entrevista con el periódico El Regional, explicó que el objetivo principal del acto de solidaridad por la Amazonía es que las personas sepan lo importante que es asumir acciones ante los problemas ambientales que se han venido presentando en la tierra a raíz de la deforestación, como consecuencia de la tala indebida de árboles. “Es importante que como comunidad nos unamos a estas causas para poner de nuestra parte, de tal forma que construyamos un mejor futuro para nosotros y las generaciones venideras”.

Lun 2 Sep 2019

Voto que impulse paz

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Septiembre es “el mes de la Paz”, no solamente en Colombia sino en el mundo entero. Será, además, la antesala de las elecciones locales y regionales: la elección popular de alcaldes, gobernadores, concejos, juntas administradoras y asambleas departamentales. Este marco democrático de los entes territoriales es de vital importancia para canalizar la institucionalidad del Estado. Son las instancias intermedias que unen el nivel central con los núcleos concretos de población. Al mismo tiempo, legitiman e integran como Estado el “auto-gobierno” y la autogestión que ejercen estos núcleos, organizados como ciudadanía local. Juntas locales, municipios y departamentos, con el ejecutivo y legislativo, se eligen con el voto mayoritario, ojalá libre, secreto, en conciencia y consecuente con el bien común, con la convivencia social, con el cuidado de la “casa común” y con el mejor futuro para las próximas generaciones. Un voto que impulse paz, debería ser la consigna al pensar, no solamente en la trayectoria de los políticos, que es fundamental, sino en la pertinencia de las políticas que nos permitan avanzar como sociedad, para salir del pantano de las barbaries y de su actual conector, fraudulento y corrupto, que es el narcotráfico. Para San Agustín la paz es la “ordenada concordia”, que se puede dar en los tres grados de la sociedad humana: la casa, la urbe y el orbe. Respectivamente, la paz doméstica, la paz cívica y la paz internacional. A ellas habría que añadir hoy la paz territorial y ambiental. El país necesita que la paz sea el clima constitucional en el que se hacen posible las demás políticas. No debe quedar duda alguna que el conflicto con armas y confrontación letal, subversivo y en su contra, así como las economías criminales que se absorbieron a ambos bandos e infiltra la sociedad y la institucionalidad, requieren decisión espiritual y moral para ponerle fin. Colombia en paz, en reconciliación y progreso, requiere de una votación masiva, contundente, que separe del poder legítimo a todos los violentos y corruptos que se escudan en “la democracia”, quieren la continuidad de la confrontación armada y asaltan el presupuesto de la nación. Septiembre es el mes de la paz, con fechas imborrables: día internacional de la paz (21), semana por la paz colombiana (2 al 9) de septiembre, día de la firma de los Acuerdos con las FARC (26 septiembre 2016, en Cartagena), y segundo aniversario de la visita del Papa Francisco (del 6 al 10, en 2017). Septiembre es, entonces, toda una inspiración para retomar el camino del proceso de paz, impulsando la implementación de los Acuerdos y generando un nuevo proceso, más desde la población y los territorios, más integral y sincrónico, simultáneo, que supere el no dialogo oficial. Colombia requiere la distensión anímica y la inclusión posible de todos los antagonistas en mesas y procesos: entre gobierno y opositores, entre gobierno y subversiones, entre Colombia y Venezuela, entre gobierno y sectores populares que construyen paz. Distensión, diálogo y avance, sean propósitos para este mes y preparación popular para las elecciones de octubre. +Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Sáb 17 Ago 2019

‘Soy y somos territorio de paz’: Semana por la Paz 2019

Bajo el lema ‘Soy y somos territorio de paz’, inicia la celebración de la versión número 32 de esta iniciativa, que busca visibilizar los esfuerzos de miles de personas que a diario trabajan en la construcción de la paz y de propuestas que dignifiquen la vida. Este año, se busca unir esfuerzos en la construcción y declaración de territorios de paz, en este sentido, los organizadores han destacado cinco elementos que enmarcan el contexto de la Semana por la Paz: - La persistente situación de amenaza, judicialización y asesinato a líderes y lideresas sociales en las distintas regiones del país. “Situación que se ha venido acentuando desde 2016”. - Los obstáculos políticos y legislativos para la implementación de los acuerdos de paz. “Desde la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Farc-Ep en noviembre de 2016, los acuerdos han tenido que enfrentar todo tipo de obstáculos tanto en el escenario del Congreso de la República como en el escenario del debate público”. - La salida política del conflicto armado, y el hasta ahora cierre de posibilidades para adelantar negociaciones con el ELN. - La coyuntura electoralde mandatarios y cuerpos legislativos en las regiones. - El contexto internacional, en particular la situación en Venezuela. “Es necesario insistir en las vías diplomáticas y pacíficas”. Insumos: [icon class='fa fa-download fa-2x']‘Cartilla Semana por la Paz 2019’[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']‘Estrategia de Comunicaciones Semana Por la Paz 2019’’[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']‘Afiche Semana por la Paz 2019’[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']‘Afiche Semana por la Paz 2019 para colorear’[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']‘Otros insumos’[/icon] La jornada, que cada año es convocada por un grupo diverso de actores sociales entre lo que se encuentran: instituciones, movimientos, universidades, organizaciones no gubernamentales y redes de organizaciones, que expresan una amplia pluralidad religiosa, social, étnica, cultural, económica y política, se llevará a cabo del 2 al 9 de septiembre. En esta oportunidad tendrán como enfoque la reconciliación, la paz desde los territorios, mujer y género, la simbología y el enfoque diferencial. Actividades principales: Lanzamiento de Semana por la paz: jueves 15 de agosto Campaña comunicativa: videos, cuñas radiales, banners, eucoles, separata de prensa. Agosto – septiembre. Campaña pedagógica para la paz y la reconciliación: Ruta pedagógica nacional, desarrollo de una pedagogía web. Agosto – septiembre. 500 acciones simbólicas y pedagógicas territoriales: lunes 2 de septiembre 50 cine-foros simultáneos “la Negociación”: martes 3 de septiembre Premio Nacional en Derechos Humanos: miércoles 4 de septiembre. Declaración simultánea nacional de al menos 1000 territorios de paz: jueves 5 de septiembre. Jornada simbólica nacional por la vida y la paz: viernes 6 de septiembre. Instalación de refugios humanitarios territoriales: del 3 al 9 septiembre. Siembra de árboles e instalación de jardines territorios de paz: domingo 8 de septiembre. Día Nacional de los Derechos Humanos: lunes 9 de septiembre. Comité organizador: Secretariado Nacional de Pastoral Social /Cáritas Colombiana Red nacional de iniciativas ciudadanas por la paz y contra la guerra- Redepaz Centro de Investigación y Educación Popular/Programa por la Paz – CINEP/PPP Pontificia Universidad Javeriana – PUJ

Vie 7 Sep 2018

A un año de la visita del Papa

Por: Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria - Un mensaje central de la visita del Papa Francisco a Colombia fue el de animar al pueblo colombiano a dar el primer paso en el camino de la reconciliación, nos invitó a abrir nuestros corazones de pueblo de Dios y dejarnos reconciliar “no tengan temor a pedir y a ofrecer el perdón. No se resistan a la reconciliación….es hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias. Es la hora para desactivar los odios, renunciar a las venganzas y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno”. Recordamos que el viernes 8 de septiembre de 2017 en el parque de las Malocas en Villavicencio, el Papa Francisco dejo eco de su mensaje en el Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional. Durante este acto solemne, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Oscar Urbina exaltó que durante 30 años de la semana por la paz, la Iglesia Católica y diversas organizaciones de la sociedad civil, conscientes que la paz es un don de Dios y una responsabilidad confiada a todos, se ha celebrado anualmente esta semana de oración, reflexión y trabajo por la paz. Allí reunidos con el Papa Francisco más de 4 mil víctimas venidas de todas las regiones del país, excombatientes, sociedad civil y funcionarios del gobierno hicieron la oración al Cristo de Bojayá. Este año se cumplieron 16 años de la masacre de Bojayá siendo este un hecho representativo del conflicto en Colombia, y es frente al Cristo de Bojaya que el Papa dijo que verlo así “mutilado y herido, nos interpela” nos enseña que “el odio no tiene la última palabra, que el amor es más fuerte que la muerte y la violencia. Nos enseña a transformar el dolor en fuente de vida”. Esta reflexión la hizo tras escuchar el salmo 85 en relación con cuatro testimonios de personas que contaron desde su experiencia profunda, la manera como han vivido el conflicto armado, y cómo se han proyectado en un futuro de reconciliación y paz. Luego de un año Pastora Mira, uno de los testimonios escuchados en Villavicencio con mucha alegría cuenta que este ha sido uno de los mejores regalos para su vida, “me ha hecho más sensible y más comprometida especialmente con los jóvenes, me he dedicado a alimentar corazones que sufren el dolor”. Deisy Sánchez quien también compartió su testimonio, hoy cree que “confesar la verdad te permite construir la paz interior, que conozcan la verdad construye la paz en el mundo, después de dar el primer paso es indispensable dar los siguientes”. Luego de un año de esta visita apostólica, el Santo Padre ha dejado huellas históricas, ha sido un año de debates, pero también de caminos que se están abriendo hacia la reconciliación con ejercicios a nivel local donde las comunidades han empezado a dar vida al mensaje en sus territorios. Pero también nos sigue interpelando el llamado del Santo Padre cuando retomaba el salmo 85 “misericordia y verdad se encuentran, justicia y paz se abrazan” porque es un llamado que permanece vigente en la transición que vive el país y como el mismo Santo Padre lo dice, es una súplica a Dios a restaurar nuestras vidas. La capacidad de perdonar injusticias es sólo posible con la presencia del Señor. La relación entre verdad y misericordia es un binomio que sigue siendo pertinente a nuestro país hoy, donde miles de víctimas están en búsqueda de la verdad para dar ese paso a la reconciliación. Juan Carlos Murcia uno de los testimonios lo dijo de la siguiente manera: “Hoy puedo decir con certeza que me he liberado de la mentira que se esconde tras la violencia, y enfrento la verdad de mi historia”. Por otro lado, la misericordia a la verdad. El otro binomio del salmo que nos recordaba el Papa es de paz y justicia en donde para alcanzar la paz necesitamos de la justicia y no se puede separar ninguno de estos binomios. Un hecho para resaltar luego de este año es la misión de acogida que han asumido la Iglesia de frontera para atender a la población venezolana en tránsito fronterizo, donde se materializa la invitación del Santo Padre en cuatro acciones: acoger, proteger, promover e integrar. Ejemplo de ello es la acción que realiza la Diócesis de Cúcuta en la Casa de Paso la Divina Providencia que ha acogido a más de 1500 migrantes venezolanos que todos los días cruzan la frontera, brindando más de 400 mil almuerzos en un año. Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria Director Secretariado Nacional de Pastoral Social

Lun 3 Sep 2018

Feria de la Solidaridad abre la Semana por la Paz 2018 en Cúcuta

Con la Feria de la Solidaridad, la Diócesis de Cúcuta dio apertura a la celebración de la Semana por la Paz 2018, que en este año se vive bajo el lema: “Hay vida, hay esperanza, sigamos coloreando la paz”. La invitación es a trabajar y reflexionar en toda obra que fortalezca la construcción de paz. En la parroquia Visitación de Nuestra Señora, en el barrio Divina Pastora, se congregaron fieles; agentes de pastoral; la Corporación de Servicio Pastoral Social (Cospas); el Banco de Alimentos; la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR); la Defensoría del Pueblo; el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF); instituciones educativas; el Ejército Nacional y diferentes delegaciones de las comunidades donde hay incidencia por parte de la Pastoral Social diocesana; donde se mostraron las diferentes iniciativas y expresiones culturales y de trabajo que contribuyen desde las comunidades a la reconciliación y la edificación de la paz. El evento inició a las 9:00 a.m. con la conferencia de integración comunitaria, por parte de la Universidad Simón Bolívar (Unisimón). La jornada se desarrolló en medio de espacios de integración familiar y social, con presentaciones culturales, asesoría jurídica a cargo de la Unisimón y la Universidad Libre, y exposiciones del trabajo realizado con impacto social en comunidades vulnerables. Durante la Feria, se dio además, una brigada de corte de cabello para quienes quisieran aprovechar de este beneficio. Por su parte, el padre Abimael Bacca, director de la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta, manifestó: “Esta semana es para colorear la paz, favoreciendo la integración y la solidaridad entre las comunidades”. También expresó que se necesita “un sentido grande de misericordia con el humano en medio de las complejas problemáticas”. El padre Abimael destacó vivir esta semana recordando las palabras que regala el Papa Francisco: “acoger, proteger, promover, integrar, para valorar y respetar al otro en su vida y dignidad”. Finalmente, el Defensor del Pueblo de Norte de Santander, Jorge Alberto Villamizar, recalcó la necesidad de perdonar para “construir y colorear la paz”. La Feria de la Solidaridad logró uno de sus objetivos, el cual era integrar a la población colombiana y venezolana, presentes en esta zona de frontera y asistentes a la apertura de la Semana por la Paz 2018, donde la fraternidad fue la protagonista.

Vie 31 Ago 2018

Descarga talleres para la Semana por la Paz

Con el objetivo de animar a una masiva participación en la Semana por la Paz 2018, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social, dentro de su trabajo de formación pone a disposición cinco talleres con base a los mensajes que dejó el Papa Francisco durante su visita al país. "A un año de la visita del Papa Francisco a Colombia, vemos como pueblo de Dios la necesidad de continuar recorriendo senderos de paz, acudiendo al encuentro del otro, tendiendo puentes de armonía y fraternidad; con el ánimo de sembrar confianza en nuestras relaciones", señala la nota publicad aen la web de Pastoral Social. Aquí descargue los talleres.