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arquidiócesis de cali

Mar 1 Oct 2024

Comedores comunitarios de la Arquidiócesis de Cali: un reconocimiento a la invaluable misión de sus gestoras y gestores

La Arquidiócesis de Cali y la Alcaldía Distrital reconocieron la labor y el esfuerzo que realizan los más de 2.000 gestores y gestoras de los 759 comedores comunitarios a través de los cuales, tanto Iglesia, como institucionalidad y comunidad, buscan garantizar alimento diario a 75.000 habitantes de las zonas urbanas y rurales de ‘La Sucursal del Cielo’. Con espíritu solidario y fraterno, estos voluntarios donan su espacio y tiempo para recibir, preparar y entregar los alimentos diariamente.Desde la Iglesia, la jornada de integración contó con el liderazgo del padre Diego Fernando Guzmán Ruiz, delegado para la Vicaría Episcopal para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de esa Iglesia particular. Además, estuvo presente la Secretaria de Bienestar Social de la Alcaldía Distrital de Cali, María Isabel Barón.El padre Diego Guzmán compartió que, los comedores comunitarios son una iniciativa que inició con la Arquidiócesis de Cali y la comunidad hace 10 años aproximadamente, dentro de los cuales, la última parte se ha desarrollado en alianza con la Alcaldía Distrital. Gracias a esa misión conjunta se ha logrado tener una incidencia en la capital vallecaucana que va, desde la mitigación del hambre, hasta la ayuda psicosocial que se brinda a las personas beneficiarias. De allí que el programa tenga como lema “Sobre la mesa, recuperamos a Cali”.“La Iglesia tiene esta vocación natural del servicio y cuando podemos unirnos todos, sin distingos políticos ni religiosos, sino con el ánimo de poder servir, podemos hacer estos programas que tienen tanta incidencia en la ciudad”, explicó el presbítero.Así mismo, Yeimy Jhoana Bernal, quien alterna su rol de madre con el de ser gestora en el comedor comunitario ‘La Gracia de Dios’, manifestó que su experiencia en allí ha sido muy especial y grata ya que, además de brindarle alimento a los más necesitados, ser parte del programa le ha permitido compartir con diferentes personas.“Es muy grato ser gestora, es muy grato el acompañamiento que nos ha prestado la Alcaldía, que nos ha prestado también la Arquidiócesis y todas las personas que trabajan allí luchando por este programa”, manifestó la gestoraA lo largo de la jornada, se rifaron $25.000.000 de pesos en sorteos y se entregaron alrededor de 80 anchetas. De igual forma, realizaron actividades lúdicas, como bailes y juegos, a cargo de 40 animadores, con las cuales los asistentes pudieron disfrutar del encuentro organizado para su reconocimiento.En contextoPara hacer posible el trabajo de los comedores comunitarios facilitando la participación de los gestores y gestoras, el programa dispone de alrededor de 53 buses con capacidad para 40 personas, ubicados de forma estratégica en varios puntos de la ciudad. Desde allí, los trasladan hacia los puntos de servicio; 42 de ellos están ubicados en zona rural y 717 en zona urbana.En los comedores se sirven 74.455 raciones diarias de comida, los fines de semana se entregan entre 1.100 y 1.300 raciones, ratificando así el compromiso de la Iglesia por aportar a las comunidades menos favorecidas de la ciudad y llevando consigo el mensaje de la caridad cristiana y la esperanza de Jesucristo.Vea el informe audiovisual a continuación:

Mar 6 Ago 2024

La parroquia en una Iglesia sinodal

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - El 23 de agosto de 2024 se celebra la fiesta litúrgica de Santa Rosa Lima. En la arquidiócesis de Cali contamos con la parroquia dedicada a esta venerable santa latinoamericana, erigida como parroquia por Mons. Heladio Posidio Perlaza Ramírez, el 19 de abril de 1924. Esto quiere decir que este año estamos celebrando el 100º aniversario de su creación.Con ocasión de tan importante aniversario, la Penitenciaría Apostólica, en nombre del Papa Francisco, ha otorgado el privilegio de obtener la indulgencia plenaria a las personas que cumplan los requisitos de la confesión, la oración por el Papa, la profesión de fe y la comunión, unido a obras de misericordia, y visiten personalmente este hermoso templo en el centro de Cali.Aprovechando el centenario de esta parroquia, he considerado oportuno proponer unas reflexiones entorno de la parroquia y los retos tiene en los tiempos actuales.El Documento de Aparecida, fruto de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en la ciudad de Aparecida, Brasil, en mayo del 2007, abordó el tema de la parroquia. Aquí resalto los dos siguientes números, que describen el ser de la parroquia y a la vez la dimensión sinodal que hemos querido implementar en nuestra Arquidiócesis.“170. Entre las comunidades eclesiales, en las que viven y se forman los discípulos misioneros de Jesucristo, sobresalen las Parroquias. Ellas son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial. Están llamadas a ser casas y escuelas de comunión.Uno de los anhelos más grandes que se ha expresado en las Iglesias de América Latina y El Caribe, es el de una valiente acción renovadora de las Parroquias a fin de que sean de verdad espacios de la iniciación cristiana, de la educación y celebración de la fe, abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios, organizadas de modo comunitario y responsable, integradoras de movimientos de apostolado ya existentes, atentas a la diversidad cultural de sus habitantes, abiertas a los proyectos pastorales y supra parroquiales y a las realidades circundantes.172. La renovación de las parroquias, al inicio del tercer milenio, exige reformular sus estructuras, para que sea una red de comunidades y grupos, capaces de articularse logrando que sus miembros se sientan y sean realmente discípulos y misioneros de Jesucristo en comunión. Desde la parroquia, hay que anunciar lo que Jesucristo “hizo y enseñó” (Hch. 1, 1) mientras estuvo con nosotros. Su Persona y su obra son la buena noticia de salvación anunciada por los ministros y testigos de la Palabra que el Espíritu suscita e inspira”.Sin duda que las parroquias son estructuras que no pasan de moda, y serán en todo momento referentes espirituales con profundas implicaciones sociales. Pero no sobra, a manera de evaluación, que nos hagamos varias preguntas:¿El modelo de una parroquia creada hace cien años, por ejemplo, podrá seguir vigente en los tiempos actuales?¿Será que la afirmación, “porque siempre se ha hecho así”, será valida en los tiempos que vivimos?¿Qué papel juegan en las parroquias los fieles laicos, con sus dones y carismas?¿Por qué puede darse la impresión de que los movimientos apostólicos e iniciativas pastorales recientes captan más fieles que las parroquias? ¿Qué ofrecen ellos que los fieles no encuentran en las parroquias?¿Qué planes de pastoral tienen las parroquias para que el anuncio de Cristo, que debe ser el centro de su acción, llegue a todos?En situaciones de recrudecimiento de la violencia, la pobreza y la inequidad, ¿qué deben hacer parroquias para ser pertinentes y a la vez ser centros de comunión y de reconciliación comunitaria?¿Cuál es la dimensión misionera de las parroquias, o serán parroquias de sostenimiento?¿Cómo hacer para que haya un sano equilibrio entre las dimensiones pastoral y administrativa?Y, finalmente, ¿cómo acoger la invitación reiterada que hace el Papa para que nuestras parroquias sean parroquias sinodales?Una cosa es cierta, las parroquias son sinodales o no lo serán. Los Obispos colombianos hemos reflexionado en varias ocasiones sobre este tema y en la asamblea de febrero de 2023 abordamos el tema “organismos diocesanos y parroquiales de participación sinodal” donde se resaltan el Consejo de pastoral (cc. 536 del Código de Derecho Canónico) y el Consejo de asuntos económicos (c. 537).Estos son organismos pensados como ayuda al párroco en el ejercicio del ministerio parroquial, y la participación amplia de los fieles, religiosos y religiosas, en la acción pastoral que se lleva a cabo.Cuando los párrocos logran conformar estos equipos de trabajo, sin duda que la misión se facilita, se hace más ligera y también se amplía a límites no pensados, pues surgen aportes creativos, iluminados por el Espíritu Santo, que permiten que la parroquias puedan responder a los enormes desafíos de los tiempos actuales entre los cuales vale la pena destacar: la pérdida de fe, el secularismo, el relativismo ético y moral, las crisis institucionales que se anidan en las mentes de muchos, la crisis de valores, las crisis en las familias y un exacerbado subjetivismo que está llevando a muchos a pensar que no necesitan de Dios, o hacen a un Dios a su medida.Existen también otros factores que deben ser tenidos en cuenta cuando de hablar de la parroquia, de su ser y de su hacer se trata. Simplemente dejo estas reflexiones para que en los distintos grupos se hable de la parroquia que se quiere y se necesita, y más cuando estamos en la recta final de la elaboración de nuestro plan de pastoral arquidiocesano.+Luis Fernando Rodríguez VelásquezArzobispo de Cali

Mar 16 Jul 2024

Arzobispo de Cali rechaza atentando cometido en la parroquia Juan Pablo II: una persona murió y otra resultó herida

A través de un comunicado, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, expresó su rechazo contundente frente a los hechos violentos ocurridos en la noche de este lunes, 15 de julio, en la parroquia San Juan Pablo II de la ciudad de Cali, en los que perdió la vida el señor Erasmo Trujillo Mopán y otra feligrés resultó herida.En el mensaje, el prelado afirma que el atentado cometido al interior de esta Iglesia, ubicada en el barrio Valle de Lili de la capital vallecaucana, no solo solo representa tragedia y dolor para las personas afectadas, sino para la comunidad entera, que considera el templo un lugar, además de sagrado, seguro.“No solo lamento sino que rechazo contundentemente todo atentado contra la vida humana, que es sagrada. El Señor dijo, que "todo lo que se le haga a un hermano, a Él mismo se le hace". Y cuando un asesinato se hace dentro de un templo, ante la presencia misma de Jesús Sacramentado, la acción se hace más grave, pues no solo se quita la vida a una persona, sino que se quita la paz y la tranquilidad a una comunidad que considera que un templo no solo es un lugar sagrado, sino seguro”.Monseñor Luis Fernando se une en oración por el eterno descanso del señor Erasmo, por la salud de la persona herida, así como por quienes perpetraron el hecho, “implorando para ellos su conversión y el sometimiento a la justicia”. También manifiesta su acompañamiento espiritual al padre Óscar Hernán de la Vega, párroco de San Juan Pablo II, y a toda la comunidad.Los hechos ocurrieron justamente durante el rezo del Santo Rosario, previo a la celebración de una Santa Misa en honor a la Virgen del Carmen. “En la Memoria tan bella de Nuestra Señora del Carmen, imploramos su protección. Su escapulario sea signo de cuidado y de confianza para todos”, expresó el arzobispo en el comunicado.A través de redes sociales, el padre Óscar también informó que, por atentado y ofensa contra el lugar sagrado, entre el 16 y el 18 de julio, las ceremonias se realizarán desde el despacho parroquial y se podrá participar en ellas solo de manera virtual. La Eucaristía de desagravio del templo se celebrará este viernes 19 de julio, a las 7:15 p.m.Durante la Eucaristía celebrada en la mañana este martes 16 y transmitida a través de facebook, el párroco manifestó su consternación por lo ocurrido; al tiempo recordó que este tipo de circunstancias, tan dolorosas, "pueden matar el cuerpo pero no el alma". Pidió fortaleza espiritual y moral para los familiares de las víctimas y para la comunidad. Invitó a poner en la Santísima Virgen del Carmen la fuerza para vencer el dolor, el odio, la tristeza, la rabia y todo lo que se puede sentir ante momentos trágicos como este.“Es la esperanza la que nos ha sostenido siempre, en eso hay que ser también muy conscientes, porque tenemos que seguir adelante, pero tampoco hay que ignorar el dolor. Cuando ignoramos el dolor, pasamos por encima del sufrimiento de las personas y el sufrimiento humano tiene también rostro en esposa, hijos, padres, abuelos…En los que quedan viviendo el dolor”, afirmó el padre Óscar.

Vie 21 Jun 2024

En “La Sucursal del Cielo”: Iglesia, Estado y comunidad luchan juntos contra el hambre

Con la operación de 713 comedores, ubicados en las 22 comunas y en 15 corregimientos del Distrito Especial de Santiago de Cali, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali, en articulación con la Alcaldía de la capital vallecaucana y gracias al apoyo de gestores de la comunidad, diariamente brinda alimento a 58.000 personas de diferentes edades que tienen grandes necesidades económicas.En el caso de la Iglesia, la iniciativa se realiza mediante un servicio conocido como “Diaconía del Pan”. Desde el cual no solo brindan alimento material sino también espiritual a personas de escasos recursos.A través de estas acciones, la Arquidiócesis de Cali busca hacer vida la Doctrina Social de la Iglesia. Es así, como el padre Diego Fernando Guzmán, delegado de la pastoral social arquidiocesana, comenta que, hace aproximadamente nueve años, existe una alianza con el Distrito de Cali y los gestores sociales, mediante la cual se ha generado un impacto social importante para mitigar el hambre, un problema de grandes dimensiones en la denominada “Sucursal del Cielo”.“Desde esta acción conjunta logramos que la acción del Evangelio, el amor misericordioso de Jesucristo, la invitación a la fraternidad, a la mano tendida para el más pobre, pues se pueda hacer realidad, se pueda hacer efectiva”, agregó el sacerdote.De ollas a comedores comunitariosLa historia de estos comedores se remonta a 1996 con la creación de la Comisión Arquidiocesana Vida, Justicia y Paz y del Banco de Alimentos, por iniciativa de monseñor Isaías Duarte Cancino. El pastor que abanderó una lucha decidida contra la violencia y la defensa de los derechos humanos. Lucha que, seis años más tarde, le costaría la vida, pues fue asesinado, al parecer, por sus fuertes denuncias en el marco del conflicto armado que afectada a la capital vallecaucana y a muchas otras regiones del país.En el año 2015, la Arquidiócesis y la Alcaldía de Cali firmaron el primer convenio para trabajar por la mitigación del hambre. Con el apoyo de un importante número de laicos que hasta hoy desempeñan labores de gestores, pusieron en funcionamiento 46 espacios denominados “ollas comunitarias”, a través de los cuales alimentaban a cerca de 6.000 personas.En dichas “ollas” se unían diferentes familias, lideradas en su mayoría por las mujeres, para cocinar y compartir grandes cantidades de alimento como medio de supervivencia, debido a la difícil situación económica y la enorme ola de violencia que golpeada su territorio. En dicha misión, al calor de fogón de leña, prevalecía siempre el sentido por el bien común.Con el pasar de los años la iniciativa se fue fortaleciendo y permitió pasar “de las ollas”, a la creación de un programa más integral de comedores comunitarios. Desde él, ya no solo buscan brindar alimento material sino también alimento espiritual y acompañamiento psicosocial a las personas beneficiadas. Además, han logrado crear huertas comunitarias y apoyar emprendimientos locales, entre ellos, de pequeños productores, favoreciendo así el desarrollo y empoderamiento de las comunidades.Conozca más detalles ingresando aquí.

Mar 4 Jun 2024

Ante el recrudecimiento de la violencia, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía, invocando el don de la paz y la reconciliación

El pasado domingo, 02 de junio, durante la Solemnidad del Corpus Christi, tal y como lo había anunciado el 21 de mayo a través de un comunicado de rechazo y preocupación ante el recrudecimiento de la violencia en el Valle del Cauca, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía. A través de ella, invocó el don de la paz, la reconciliación y el perdón para su teritorio y para el resto del país.El acto celebrativo se enmarcó en una procesión que recorrió las calles del tradicional barrio Eucarístico de la ciudad de Cali y en una Solemne Eucaristía presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de esta jurisdicción eclesiástica. Celebración que se llevó a cabo en la parroquia El Santísimo Sacramento, conocida como “El Templete”, la misma donde hace un poco más de 75 años, en enero de 1949, se llevó a cabo el Congreso Eucarístico Bolivariano, en el que se realizó la consagración por primera vez.Durante su homilía, monseñor Luis Fernando recordó que los efectos de la Eucaristía en los fieles, se tienen que reflejar en su cotidianidad y en la manera de asumir circunstancias tan complejas como las que produce la violencia que hoy se vive en este y en otros territorios del país:“Para el católico que comulga, sus comportamientos deben ser según los sentimientos de Jesús, que se hizo manso y humilde de corazón, pero la vez, valiente en el cumplimiento de la voluntad del Padre que lo había enviado. Jesús pasó haciendo el bien. Quien comulga tiene que hacer lo mismo que Jesús, hacer el bien, siempre. Hoy, cuando la violencia, la muerte, las iniquidades y el dolor nos quieren arrancar la esperanza, tenemos que mirar con profunda fe a Jesús sacramentado, alimentarnos de él, y llenarnos de su fuerza y de su amor”.El prelado recordó también que hace 75 años, cuando los ojos de todo el mundo católico estaban puestos en Cali y en Colombia por la celebración del congreso eucarístico, las realidades eran otras: “Cali apenas estaba emergiendo como pueblo que crecía, creía, y expresaba, como se pudo ver en el Congreso, la energía cargada de esperanza y de fe que acompañaba a los caleños, colombianos y todos lo que de los países bolivarianos se hicieron presentes en el Congreso”.El arzobispo agregó que hay quienes afirman que la denominación a la capital del Valle del Cauca como “sucursal del cielo” tiene sus orígenes en este encuentro y que, por esto, más allá de los desafíos sociales que se tienen, así debe seguirse construyendo de la mano de Jesús Eucaristía, a quien, desde entonces, invocan, alaban y bendicen los caleños.“Y no se equivocan quienes lo afirman. Cali ha sido, es y será, la sucursal cielo, lugar de la acción de la misericordia divina, espacio en el cual, y a través del cual, estamos llamados a transformar el mundo, en el nombre del Señor, y hacer de nuestra ciudad, una ciudad realmente eucarística, donde quepamos todos, donde reine la paz”.Un contundente llamado desde Jamundí, uno de los municipios más afectadosUn día atrás, el prelado había estado en Jamundí, acompañando al clero y a la comunidad durante una movilización a través de la cual pidieron a los actores armados, especialmente al frente Jaime Martínez de las disidencias de alias 'Iván Mordisco', el cese de los actos violentos en este municipio del suroccidente colombiano."Los llamamos a que tengan un corazón de carne, es decir, que sientan el dolor que le producen al otro como propio. Y reconozcan que si quieren alcanzar los propósitos que dicen tener, partan del diálogo, partan del respeto del otro, y seguramente caminando juntos vamos a alcanzar la solución que tanto esperamos, desarmen sus corazones", así lo expresó monseñor Luis Fernando.A continuación, vea la transmisión de la Eucaristía:

Vie 31 Mayo 2024

Consagrados al corazón de Jesús

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Era tradicional en muchas de nuestras casas, que en la sala principal estuviera el cuadro o imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Esta era una expresión no solo de la fe de quienes habitaban la casa, sino también de la acogida, en el nombre de Señor, a quienes entraban en ella. En su nombre eran y debían ser acogidas en casa las visitas.Era también la forma como los miembros de las familias se sentían protegidos por el poder del Dios, y a la vez, animados por su ternura y perdón en los momentos de dificultad. Hoy, lastimosamente, son muy pocas las casas de católicos que tienen en sus salas esta imagen.Vale la pena recordar que “la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se remonta al siglo XVII, cuando la santa francesa, Margarita de Alacoque, empezó a difundir esa devoción, con la promesa para quienes la profesaran, de recibir dones y gracias divinas y así alcanzar la salvación. De ahí que el Papa León XIII haya consagrado el 11 de junio de 1899 todo el género humano al Sagrado Corazón de Jesús”.En Colombia, gracias a la evangelización de los misioneros de los siglos pasados, esta devoción tuvo y tiene una gran fuerza. En el calendario litúrgico de Colombia, este año la solemnidad se establece para el viernes 7 de junio.“Su celebración en nuestro país se remonta al final de la guerra de los Mil Días, cuando Colombia se encontraba destrozada y dividida por el más sangriento de los conflictos bélicos de nuestra historia. En tales circunstancias el arzobispo de Bogotá, Monseñor Bernardo Herrera Restrepo, solicitó al gobierno de José Manuel Marroquín Ricaurte que declarara por “voto nacional” la consagración de nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús.La oración solemne de consagración inicia con: “Dignaos aceptar, corazón santísimo, este voto nacional como homenaje de amor y gratitud de la nación colombiana; acogedla bajo vuestra especial protección, sed el inspirador de sus leyes, el regulador de su política, el sostenedor de sus cristianas instituciones, para disfrutar del don precioso de la paz ...”.En consecuencia, mediante el decreto 820 del 18 de mayo de 1902, la República de Colombia fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús como el símbolo de paz y reconciliación entre los colombianos.También se ordenó la construcción del templo del Voto Nacional, y es administrado por la comunidad de los Padres Claretianos. El Papa Pablo VI lo elevó a Basílica Menor los días 4 y 5 de febrero de 1964. En 1975 fue declarado monumento nacional.Aunque en la actualidad no se hace esta consagración al Sagrado Corazón de Jesús con la participación de las autoridades del Gobierno nacional, queda en nuestra memoria el significado de confiar nuestras vidas al corazón de Jesús.En las parroquias se celebra el primer viernes de cada mes el día del Corazón de Jesús; los jueves de cada semana, ante el Santísimo, se hace ofrenda de adoración al Corazón de Jesús, y son varias las parroquias y templos, como el Templo Votivo del Corazón de Jesús que, en Cali, cumple este año 80 años de erección, dedicados a difundir esta devoción, que más que devoción, es un acto de fe en el amor que brota del corazón traspasado de Jesús.Los tiempos actuales no distan mucho de lo vivido en 1902. Todavía persisten situaciones de dolor, muerte, atentados asesinatos, extorsiones, desplazamientos forzados, organizaciones dedicadas al crimen, y por supuesto, mentes y corazones dominados por el odio, la corrupción y el deseo de venganza.Simplemente, los invito para que miremos al corazón amantísimo de Jesús. Hagamos propias sus palabras: “Vengan a mí todos los cansados y abrumados por cargas, y yo los haré descansar. Tomen sobre ustedes mi yugo, y aprendan de mí, que soy manso y humilde corazón, y encontrarán descanso para sus vidas, pues mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt. 11, 28-30).Si queremos superar esta historia que nos aflige, tenemos que entrar en el corazón de Jesús. Así tendremos sus mismos sentimientos y seremos capaces de descubrir que tenemos futuro, pues si lo amamos y cumplimos sus mandamientos, estará en nosotros y nosotros en Él (cf. Jn. 16).Oremos por quienes nos gobiernan, oremos por todos los hombres y mujeres que hacemos parte de este querido país, y pidámosle al Corazón de Jesús que nos ayude a evitar todo lo que impida la paz, que seamos artesanos de paz. Que nos haga humildes como Él, capaces de respetar al otro y los instrumentos que nos permitan hacer de nuestro territorio un territorio de paz.“Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo”, sea nuestra súplica confiada y constante al Dios del amor.+Luis Fernando Rodríguez VelásquezArzobispo de Cali

Vie 14 Jul 2023

Arquidiócesis de Cali será sede del XV Congreso Nacional de Diaconado Permanente

“Diaconado, un ministerio al servicio de la Iglesia sinodal”. Este será el lema que guiará el nuevo Encuentro Nacional de Diaconado Permanente que se llevará a cabo del 4 al 7 de agosto en la capital del Valle del Cauca, concretamente en la Universidad San Buenaventura. La Arquidiócesis de Cali, bajo el liderazgo de monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, y la Comisión de Ministerios Ordenados de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada, son los promotores directos de este importante evento. En él, están invitados a participar diáconos permanentes junto a sus esposas y estudiantes de diaconado permanente del último año. Además de abordar el tema de la sinodalidad como eje central, de acuerdo con el padre Manuel Hernando Vega León, director de estos departamentos en el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), este será un espacio clave para compartir “las inquietudes que han venido surgiendo en las distintas escuelas diaconales en torno a lo necesario para la implementación de una escuela y la formación permanente de los diáconos”. Precisamente, previo al congreso, se llevará a cabo el Encuentro de Delegados de Escuelas Diaconales de Colombia. En él, revisarán avances, necesidades y proyecciones de su misión. Además, la agenda del congreso contempla una peregrinación por parte de todos los participantes hacia la Basílica Menor Señor de los Milagros en Buga, donde se realizará una celebración solemne. Hasta el momento, cerca de 20 diócesis ya han confirmado su presencia. Las inscripciones para participar en el congreso tendrán un descuento especial hasta el 17 de julio. Toda la información estará disponible a través de la línea de WhatsApp 3185953744 o del correo electrónico [email protected]

Mar 14 Mar 2023

Arquidiócesis de Cali fue sede del Encuentro Regional de Liturgia del Suroccidente

Bajo el objetivo central de propiciar un espacio de reflexión sobre el estudio y la vivencia de la celebración cristiana para los servidores de la pastoral litúrgica de las jurisdicciones ubicadas en el suroccidente de Colombia, del 7 al 9 de marzo, en la ciudad de Cali, se desarrolló el Encuentro Regional de Liturgia. El espacio, en el que participaron 25 personas, entre ellas, delegados episcopales de liturgia, seminaristas, laicos y una religiosa, todos provenientes de las provincias eclesiásticas de Cali y Popayán, estuvo acompañado por el padre Jairo de Jesús Ramírez, director del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). “Nos hemos adentrado en la Anáfora Eucarística, fuente y cumbre de la vida sinodal de la Iglesia, de la que no se escapa ninguno de los fieles, que congregados en asamblea litúrgica, reconocen el modo de actuar de la Iglesia sinodal desde la ministerialidad del cuerpo místico de Cristo, pues de la misma manera que los granos de trigo del pan partido estaban dispersos en los montes y, reunidos, se han convertido en uno solo, así la Iglesia es reunida de las extremidades de la tierra, para llegar a una participación consciente, activa y fructuosa”, afirmó el padre Brajan Fernando Meza Ortega, Delegado de Liturgia de la Arquidiócesis de Cali. Por esto, partiendo de la base de que el camino sinodal de la Iglesia se plasma y se alimenta con la Eucaristía, al finalizar el espacio concluyeron que sinodalidad y liturgia son dimensiones de aquel Misterio que conduce a entrar en la «communio sanctorum» del Pueblo de Dios que se congrega como un solo cuerpo para participar en la celebración de los Misterios. Según lo ha informado el Departamento de Liturgia de la CEC, el próximo encuentro regional se llevará a cabo del 5 al 7 de junio en la ciudad de Cartagena y convocará a representantes de esta pastoral en las jurisdicciones eclesiásticas del caribe colombiano.