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arzobispo de bogotá

Vie 9 Oct 2020

La voz del Pastor | 11 de octubre de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 22, 1-10 (forma breve)

Lun 7 Sep 2020

"Ante el error del otro, escondamos las armas y tendamos la mano": Arz. Bogotá

Al inicio de la Semana por la Paz que la Iglesia anima cada año, el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, durante una eucaristía celebrada este 05 de septiembre desde la Capilla del Sagrario en Bogotá y siguiendo las lecturas del día, que hablaban de la oveja descarriada y de la corrección fraterna, señaló que se requiere de valentía para poder decirle al otro con caridad que se ha equivocado. “Se necesitan profetas de la reconciliación” El prelado indicó que se requiere valentía para poder decirle “al otro de viva voz, sin aplancharlo, sin condenarlo, que está equivocado” -continuó el arzobispo de Bogotá- “Se necesitan profetas de la reconciliación, profetas del diálogo, profetas de la palabra oportuna para sanar la vida del otro, es lo contrario del diálogo del desquite y del destruir al que se equivoca”. “Le pedimos a Cristo Jesús que ante el error del otro, nosotros escondamos las armas y tendamos la mano fraterna para corregirlo y no nos equivoquemos anunciando y publicando a grito el error y el pecado del otro (…) Primero demos el paso fraterno de mirarlo, de buscarlo, como el pastor que busca la oveja perdida y con amor corregirlo, eso es actuar con misericordia, con compasión, con fraternidad, allí empieza a ser respetada la vida y allí empieza a haber caminos nuevos de paz para nuestras familias, nuestras regiones y para Colombia”. Observó que la corrección fraterna supera dos extremos que pueden ser viciosos y que deben evitarse a toda costa: Uno el desquite, ‘me la hizo, me la paga’ y segundo, el no corregir o hacernos los de la vista gorda, ‘alcahuetear’, dejar pasar por miedo o porque no hay la fortaleza para hacerlo. Corrección fraterna en la vida individual, familiar y social El Arzobispo primado de Colombia, también se refirió a tres momentos de diálogo y corrección fraterna que han de aplicarse en la vida y en la sociedad. La vida personal. Al respecto dijo que es “necesario que aceptemos el error cuando el otro se acerca con amabilidad, con fraternidad sincera para decirme que me he equivocado, necesito el don de la paz en mi corazón para poder aceptar que me equivoqué y que Dios a través de otro me está mostrando un camino nuevo”. La vida familiar. Acertó a decir que los padres están en la autoridad de educar a los hijos y de corregirlos pero “no puede ser a los golpes, ni con agresividad porque eso no transforma, ni crea la conciencia del niño o joven que está creciendo, es necesario corregir con amor, con una autoridad llena de misericordia al estilo de Jesús”. Animó a los padres de familia a cumplir su misión de autoridad en el hogar, corrigiendo a los hijos con valentía en el momento oportuno, pero pidió hacerlo con la oración “no vayan jamás a corregir a sus hijos sin haber orado primero con ellos. Para que de esa manera la palabra sea sanadora, reconfortante e iluminadora para su hijo o hija que se pudo haber equivocado”. La vida social. Aseguró que esta sociedad se está acostumbrando a la intolerancia, a rechazar al que piensa distinto, incluso al que se equivoca, a no descubrir en el otro el rostro de Dios. “La aplicación social de esta corrección fraterna, lleva a que en nuestra sociedad no tomemos la justicia por nuestras manos, no vayamos a eliminar al otro, a quitarle la vida al otro porque me hace estorbo o porque me hizo daño”. Reconoció que la reconciliación social, familiar e individual son caminos difíciles, por lo que exhortó a llevarlos de la mano de Dios. “Él es el maestro de la reconciliación, quien nos invita a ser hermanos, quien nos muestra el camino del perdón y del diálogo”. Agentes misioneros de la reconciliación En el marco de la Semana por la Paz, y ante la presencia del director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, monseñor Héctor Fabio Henao, quien concelebró con el arzobispo de Bogotá, saludó a los delegados de la pastoral social de las distintas Jurisdicciones del país, quienes desde sus regiones trabajan constantemente por la reconciliación y la paz, ayudando a los más vulnerables de la sociedad. “Ellos son misioneros de la reconciliación, están en las regiones mostrando como se pueden solucionar los conflictos por la vía del diálogo, del encuentro y del perdón. Hemos sido testigos aquí en Colombia de hombres y mujeres que han pedido perdón y han recibido el perdón por parte de las víctimas”. En este contexto evocó el momento que se vivió en Villavicencio cuando el Papa Francisco, durante su visita a Colombia, presidió el encuentro de víctimas y victimarios. “Allí se produjo un grito de esperanza, de paz y reconciliación que no podemos olvidar”. “Cuando el victimario y la víctima se miran a los ojos, se reconocen como hermanos, ahí hay un signo de la presencia de Dios que nos desarma, nos quita todo rencor, nos hace sanar el resentimiento y el deseo de venganza (…) Es ahí cuando nos encontramos como miembros de una única familia, hijos de un mismo Padre, y podemos entonces darnos la mano, abrazarnos con el perdón”, aseveró. Un rezo por la paz El Arzobispo de Bogotá hizo la invitación para que dentro de las actividades que se tienen previstas en la Semana por la paz, el próximo 8 de septiembre, las familias se unan para rezar el Santo Rosario, ofreciendo cada misterio por la paz de Colombia.

Vie 4 Sep 2020

La voz del Pastor | 13 de septiembre de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 18, 21-35

Vie 28 Ago 2020

La voz del Pastor | 30 de agosto de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 16,21-27

Vie 21 Ago 2020

La voz del Pastor | 23 de agosto de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 16,13-20

Vie 14 Ago 2020

La voz del Pastor | 16 de agosto de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 15,21-28

Lun 10 Ago 2020

Rogativa al Señor de Monserrate por fin de la pandemia

La arquidiócesis de Bogotá dispuso toda la logística para que el Señor Caído de Monserrate fuera descendido desde el santuario, ubicado en los cerros orientales, con el fin de realizar una rogativa por Colombia y el mundo entero, para la finalización de la pandemia por Covid-19. Su peregrinar inició este domingo 9 de agosto en la Catedral Primada, donde su arzobispo, Luis José Rueda Aparicio, en una eucaristía, ofreció delante del Señor de Monserrate la ciudad de Bogotá, Colombia entera y a la humanidad, para que cese tanto sufrimiento y llegue prontoel fin de la pandemia. "Animados por las palabras del salmista te decimos 'misericordia, Señor, misericordia, nuestra alma se refugia en ti', nos ponemos ante ti Señor de Monserrate a la sombra de tu cuerpo caído, mientras pasa la calamidad, te invocamos hijo de Dios a ti que haces tantopor nosotros, como peregrino y Señor de la historia". En una actitud de súplica, frente a la imagen, el prelado pidió ante el Altísimo la iluminación de los gobernantes, para que "depuestos de egoísmos e intereses personales busquen con sus decisiones el bien de todos, de esta ciudad y de la humanidad". Presentó al personal médico, para que, inspiradas sus mentes, sigan ofreciendo una digna atención a los enfermos y por último imploró por los científicos "dales sabiduría en la búsqueda de medios que garanticen la salud y el bien la humanidad". Imploró para que en la mente de cada ser humano crezca una actitud solidaria y permanente de apertura al cuidado y la protección de todos, especialmente de los más frágiles y vulnerables de la sociedad. "Señor de Monserrate recibe la oración y la súplica de tu pueblo, protégenos en este momento de calamidad, concede la salud a los enfermos, infunde en todos espíritu de sensatez y serenidad. Te lo pedimos unidos a nuestra madre la Santísima Virgen María, NuestraSeñora de Chiquinquirá, reina de Colombia, en medio de este dolor de la humanidad herida te buscamos con confianza y con fe". La imagen religiosa, icónica de la capital, estará peregrinando del 9 al 16 de agosto por las catedrales de las cinco jurisdicciones urbanas: Bogotá, Soacha, Fontibón, Engativá y Castrense de Colombia. Finalizará su recorrido el próximo domingo con una eucaristía a las 9:00 a.m. en la Catedral Primada, para regresar de nuevo al cerro de Monserrate. Monseñor Rueda Aparicio llamó la atención para que por ningún motivo salgan de los hogares hacia los sitios donde estará la imagen del Señor Caído, pues se mantendrá expuesto a puerta cerrada, más bien ha dicho “invitamos a seguir las ceremonias y actos litúrgicos dispuestos para esta ocasión, a través del canal católico Cristovisión o por redes sociales”. Descensos del Señor de Monserrate a la capital colombiana En 364 años de historia, esta es la sexta vez que bajan del cerro la imagen del Señor de Monserrate. La primera fue en el siglo XIX para implorar que se acabará una epidemia de viruela. La segunda fue en 1916, cuando la usaron para rogar por lluvia, ya que una sequía azotaba a la ciudad. La tercera ocasión fue el 10 de junio de 1952 para pedir por la paz del país. La cuarta fue el 21 de noviembre de 1998, también para pedir por el fin de la violencia en el país. La quinta peregrinación fue en la Semana Santa del 2009, cuando no fue posible que los feligreses subieran al Cerro por las condiciones del camino. La sexta en el 2014, se bajó para celebrar los 450 años de la arquidiócesis de Bogotá. En esta última ocasión se hace para pedir que cese la pandemia del coronavirus. La imagen, que pesa unos 150 kilos, está hecha de madera y metal fundido, es obra del escultor Pedro de Lugo y Albarracín, recordado por su dedicación a las imágenes de Cristo sufriente. Fecha y lugares del recorrido 9 de agosto: Catedral Primada de Colombia 10 – 11 de agosto: Diócesis de Soacha 12-13 de agosto: Diócesis de Fontibón 14 de agosto: Diócesis de Engativá 15 de agosto: Catedral Castrense 16 de agosto: Catedral primada de Colombia

Mié 5 Ago 2020

La voz del Pastor | 09 de agosto de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14,22-33