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arzobispo de villavicencio

Lun 23 Dic 2019

Presidente del Episcopado: “En Dios somos una sola familia”

A través de un mensaje audiovisual, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Óscar Urbina Ortega, expresó su saludo de Navidad y año nuevo a los colombianos y a quienes “han llegado por diversas razones a residenciarse entre nosotros”, animando a todos a abrir el corazón a la reconciliación y la paz. “En esta Navidad y con motivo del inicio de un nuevo año, me uno a los sentimientos de todos los colombianos que están dispuestos a abrir su corazón a la reconciliación y a la paz; a pedir y ofrecer perdón; a crear una cultura del encuentro, superando viejos odios y enemistades, para avanzar juntos por caminos de verdad, justicia, solidaridad y fraternidad”. El también arzobispo de Villavicencio manifestó que el camino de la paz, que ofrece el nacimiento de Cristo, “implica reconocer que en Dios somos una sola familia”. En esa línea, exhortó a que se abran espacios de respeto para los niños, adolescentes y jóvenes, donde sean protegidos, escuchados y valorados, en la “conquista de sus nobles ideales”. También llamó la atención para que se reconozca al adulto mayor y sea aceptado e incluido en la sociedad, en la que “amar, defender y promover la vida y el cuidado de la creación sean el culmen de la paz”. En nombre de todos los obispos de la Iglesia católica romana, monseñor Urbina Ortega pidió encontrar las acciones necesarias para que “en armonía y fraternidad hagamos de Colombia casa y patria para todos”. Concluyó su mensaje animando a los gobernantes locales recién elegidos a promover en sus regiones “modelos de desarrollo integral, solidario y sostenible, y nuevas economías incluyentes que propicien el progreso del país”.

Lun 1 Jul 2019

Presidente del Episcopado instala CVIII Asamblea Plenaria

En la mañana de hoy, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue el encargado de hacer la instalación de la asamblea plenaria de obispos que llega a su versión ciento ocho. En esta ocasión, el tema principal de discernimiento se centrará en “la economía al servicio de la dignidad y del bien común.” Monseñor Urbina Ortega, inició su intervención recordando que “la dignidad de la persona, creada a imagen de Dios, es un misterio. Pero, también, es una conquista que está a la base de la construcción de toda sociedad que coloque a las personas en el centro de las transformaciones sociales”. El arzobispo de Villavicencio, expuso que las cuestiones sociales y económicas deben ir encaminadas, en la reflexión y anuncio de la Iglesia, a despertar las conciencias de los responsables de ellas, para recuperar el sentido de humanidad y justicia. Dijo, además, que “Los derechos humanos no son simples concesiones sociales, sino, elementos nucleares de la propia dignidad humana, y el poder político y la sociedad están llamados a protegerlos”. Al referirse al tema del bien común, expresó que se requiere de una ética responsable para el manejo de la economía “que debe pasar por la responsabilidad en el consumo, en el cuidado de la casa común y en la protección de los más vulnerables”. El prelado develó durante su alocución que es evidente ver como la tenencia de tierras se concentra en manos de unos pocos, por lo que advirtió que las medidas que acompañen la reforma agraria no pueden quedarse solo en un reparto de tierras, sino que debe contribuir al desarrollo integral de los pueblos. En su discurso, se refirió también al cambio de época que conlleva nuevas dinámicas de ver el mundo en una “aldea global” interdependiente. “El desarrollo humano y el bienestar social tienen necesidad del amor en la verdad, en una sociedad que pasa por momentos difíciles: la crisis financiera, sus consecuencias sociales, sicológicas, políticas y antropológicas; la globalización con la reducción del nivel de protección social, el eclecticismo cultural, la ambigüedad de la ciencia con aplicaciones cuestionables en el dominio de la vida y la falta de reflexión sobre el fin de la economía”. A la vez que resaltó que solo el amor permitirá vivir y guiar la creciente interdependencia de la humanidad en términos de relación, comunión y de participación, monseñor Urbina Ortega mencionó y reflexionó sobre algunas pistas que el Papa Francisco sugiere para redescubrir el camino del respeto y la equidad de las personas. Son ellas: La opción preferencial por los pobres; las periferias; la inequidad; la corrupción; la injusticia política, social y económica; el techo, la tierra y el trabajo; los emigrantes; la tarea profética y las nuevas generaciones. Al dirigirse a los obispos presentes en la asamblea, dijo que a pesar de que los tiempos son difíciles siempre hay una esperanza. “Todo lo que acontece, por más negativo y terrible que sea, siempre servirá para el bien; por eso los invito a proseguir en el trabajo que las jurisdicciones han realizado”. Finalmente, afirmó que, ante esta compleja realidad, los obispos durante la asamblea se darán a la tarea de escuchar, discernir y trazar tareas de acción para la tarea evangelizadora de la Iglesia que acompaña a las comunidades. “Sabemos que no hay fórmulas mágicas, pues la historia la construimos paso a paso, en el tiempo más que en el espacio, pero podemos ayudar a colocar la economía al servicio de todo nuestro pueblo y no de unos pocos, luchar contra la exclusión, la corrupción y la inequidad, en la que el dinero domina en menoscabo de las personas”. La asamblea del episcopado que congrega en esta ocasión a 85 prelados de las diferentes jurisdicciones del país, sesionarán en plenaria hasta el próximo 5 de julio. El sábado 6, los obispos peregrinarán hacia la Basílica de Chiquinquirá donde celebrarán el centenario de la coronación de Nuestra Señora del Rosario como reina y patrona de Colombia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar discurso inaugural Mons. Óscar Urbina[/icon]

Vie 28 Jun 2019

Arzobispo de Villavicencio ve con preocupación situación de su región

Consciente del sombrío panorama que deja el cierre del corredor vial Villavicencio – Bogotá, con millonarias pérdidas para la región y el país entero, monseñor Óscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se revisen los contratos de estructuración y ejecución de estas obras y se corrijan los errores que se pudieron cometer en el pasado, a la vez que pidió a la comunidad ser veedora de estos procesos. “El Gobierno tiene en sus manos la autoridad para corregir lo que hay que corregir; también quiero invitar a la población a que nos convirtamos en veedores, porque la Constitución nos permite eso: velar por las obras que se están haciendo para que se hagan con transparencia y, en la medida de lo posible, con rapidez, para poder abrir de nuevo la comunicación con el centro del país”, expresó el prelado. Monseñor Urbina Ortega, al resaltar la riqueza que desde la colonia ha tenido los Llanos Orientales con sus grandes paisajes y recursos, manifestó su preocupación por la crisis económica que ha sufrido esta región en el sector de la ganadería, la agricultura, el comercio, el transporte, la industria y el turismo. Al referirse a este último, dijo: “Las personas que trabajan en el turismo, que es una industria fuerte en nuestra región y que había tomado impulso luego de la firma de los acuerdos de paz, se han venido al suelo”. Igualmente, se refirió a la fiesta folclórica del joropo que se celebra por estos días en Villavicencio. “Hay algo muy bonito que se hizo en la región: no suspender las fiestas del joropo, porque de todos modos los que estamos viviendo allí, aunque no hagamos grandes aportes, el participar en las cosas que se ofrecen y que podemos consumir, ya es una ayuda para los habitantes del mismo territorio”. Finalmente, el arzobispo hizo ver la necesidad de la ampliación del aeropuerto, indicando que “Villavicencio merece un aeropuerto más grande, porque el que tiene no es suficiente, solo atiende naves de 50 pasajeros y es la capital de medio millón de kilómetros".

Lun 24 Jun 2019

Marchas pacíficas en el Meta

Ante la grave crisis que atraviesa la región del Ariari y la Orinoquía, la Iglesia ha hecho un llamado al Gobierno Nacional para que decrete la "emergencia económica y ambiental", así lo dieron a conocer los obispos de esta región, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, y monseñor José Figueroa Gómez, obispo de Granada, quienes apoyan este martes 25 de junio una marcha pacífica que lidera el gobierno local. Tras conocerse que este día el Presidente Iván Duque realizará en la ciudad de Villavicencio un consejo de ministros, el gobierno local, apoyado por la Iglesia y diferentes estamentos de la sociedad, ha programado dos marchas pacíficas simultáneas en las ciudades de Villavicencio y Granada, pidiendo al Gobierno Nacional adoptar medidas que ayuden a mitigar el impacto que esta problemática está generando, no solo en los pobladores de la zona, sino también en la economía de la región y el país. Los prelados recordaron que el Gobierno tendrá la tarea de analizar las implicaciones económicas y sociales que deja cada día el cierre de una de las carreteras clave para la conectividad en Colombia: la vía que comunica a Bogotá con Villavicencio y une al centro del país con los antiguos territorios nacionales. Itinerario de las marchas del martes 25 de junio En Villavicencio se saldrá a partir de las 9:00 am, desde algunos puntos ya programados para llegar al Parque de Los Libertadores, en el centro de la ciudad. Por su parte, en la ciudad de Granada, se partirá a las 8:00 a.m. saliendo desde el Parque del Estero, por toda la carrera trece, hasta llegar al peaje de Iraca. Foto: Tomada de Internet

Jue 13 Jun 2019

Fallece hermano de Mons. Oscar Urbina Ortega

Los Obispos de Colombia (CEC) expresan sus más sentidas condolencias a monseñor Oscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal, por el sensible fallecimiento de su hermano DIOMEDES URBINA ORTEGA. La velación del señor Diomedes tendrá lugar en la Funeraria La Esperanza (Diagonal Santander con Calle 8, Cúcuta) y sus exequias se celebrarán en la Iglesia de los Carmelitas (Avenida 0 N° 17- 76, Cúcuta), el próximo sábado 15 de junio a las 8:00 a.m. El episcopado colombiano al elevar sus plegarias por el eterno descanso del señor Diomedes Urbina, manifiesta su compañía y solidaridad con la familia del Arzobispo.

Mié 5 Jul 2017

El episcopado debe abrir los ojos y salir al encuentro de los hermanos

Este fue el llamado que hizo el arzobispo de Villavicencio y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Urbina Ortega, a sus hermanos obispos durante la Eucaristía que dio inicio a la tercera jornada de la CIII Asamblea Plenaria del episcopado. El prelado dijo que la primera actitud pastoral debe ser la de abrir los ojos para poder acercarse a la realidad y discernir los signos de los tiempos. “Abrir los ojos es algo propio del cristianismo. No somos una religión de los ojos cerrados. Debemos tener los ojos abiertos para descubrir las angustias, tristezas, necesidades, búsquedas y dolores de nuestros hermanos”, manifestó. Así también, afirmó que abrir los ojos permite a los pastores ayudar a abrir los ojos de quienes tienen responsabilidades sociales, políticas, educativas y económicas en nuestro país para que puedan ver los caminos y así construir una nueva nación. Abrir los ojos también implica devolver la grandeza de la dignidad de tantas personas que sufren los embates de la guerra, la corrupción, la pobreza y la desesperanza, señaló el prelado. La segunda actitud que reflexionó monseñor Urbina fue la de misión que tienen los prelados de salir al encuentro con los hermanos. Sobre este punto recordó que Jesús sale al encuentro para reconstruir la ruptura que han generado el miedo y la falta de fe; los males que nos alejan de Dios, de nuestros hermanos y de la creación. En este marco, subrayó que para recuperar esta triada es necesario acercarse. “La cercanía es el primer paso para el discernimiento y la sanación”, puntualizó. Monseñor Urbina explicó que la sanación es “la reconciliación profunda con Dios, nuestros hermanos y con la creación” y el discernimiento es el encuentro con la “presencia activa de Dios con la realidad”. “A nosotros nos corresponde, como Jesús, salir para consolar, fortalecer y sobre todo sanar”, afirmó el prelado.