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conferencia episcopal de colombia

Lun 3 Jul 2023

“Somos los primeros necesitados de la misericordia”: monseñor Luis José Rueda

Bajo el propósito central de profundizar y fortalecer el carácter misericordioso de la Iglesia Católica en Colombia , este lunes 3 de julio los obispos del país dieron inicio a su CXV Asamblea Plenaria en Bogotá. Durante la apertura, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), invitó a sus hermanos pastores a seguir manteniendo una voz profética para el país, que acompañe y aliente frente a las preocupaciones de la realidad actual. Recordó que también son seres humanos y ciudadanos desafiados por esta realidad; además, que son los primeros necesitados de misericordia y consolación pastoral. Monseñor Rueda inició su mensaje recordando que la reflexión de esta asamblea se configura dentro de una de las tres opciones que han tomado para caminar juntos, “con las cuales nos hemos propuesto vivir y servir como Iglesia en Colombia, con la mirada puesta en el Jubileo de la Esperanza del 2025 y del gran Jubileo de la Redención del 2033”, precisó. Se trata de la tercera opción, a través de la cual proponen ser “una Iglesia misericordiosa que se conmueve, se detiene y ayuda al otro, cuantas veces sea necesario”. Por esto, dijo, “el desarrollo de cada jornada será, ante todo, una experiencia espiritual, en un ambiente de oración, diálogo y discernimiento”. La alocución del primado de Colombia se enmarcó en cuatro aspectos centrales: 1. La realidad humana como lugar de encuentro con Dios. 2. La experiencia de la desolación espiritual. 3. La desolación como oportunidad para crecer y madurar. 4. La consolación pastoral. “Los obispos en colegialidad somos una voz profética necesaria para Colombia” Monseñor Luis José Rueda afirmó que todas las realidades humanas le interesan a la Iglesia y que, aunque son plenamente conscientes que, como obispos, no tienen la solución a las diversas problemáticas que vive Colombia, se sienten “enviados por el Señor a acompañar, como pastores y como servidores, todas las situaciones de la vida del Pueblo fiel de Dios”, especialmente “desde el testimonio, con la presencia y el acompañamiento a las comunidades, en diálogo social evangelizador como camino para encontrar las salidas a los duros conflictos que vivimos”, remarcó. Así mismo, el presidente de la CEC recordó a los demás prelados la necesidad del profetismo, inspirado en el Evangelio y en la enseñanza social de la Iglesia, “en cercanía con fe y amor, asumiendo las actitudes de Jesús, Buen Pastor”. Sobre esto, precisó: “el momento histórico de nuestro país nos pide a los obispos estar en permanente ejercicio de discernimiento evangélico, reflexionar la realidad desde las regiones con actitud profética, en nombre de Dios, sin dejarnos ahogar en lo coyuntural, con visión de futuro, con realismo esperanzado, sin la beligerancia que alimenta polarizaciones, con humildad y a la vez sin ingenuidad”. “Los obispos somos seres humanos y ciudadanos, desafiados por los problemas propios de la Iglesia y solicitados por todos los problemas sociales” El Arzobispo de Bogotá recordó a sus hermanos en el episcopado que su realidad eclesial y su realidad personal están íntimamente tejidas con la realidad social de Colombia, que constantemente lo externo se mezcla con lo interior, y que esto hace que su vida se convierta en una especie de campo de combate y un camino exigente y que, ante esto, la fuerza y la guía la encuentran en el Señor. “Somos frágiles y somos los primeros necesitados de la misericordia” Seguidamente, monseñor Luis José Rueda reconoció que, aunque, como obispos, tienen la gracia del ministerio sacerdotal en primer grado, son los primeros necesitados de la misericordia de Dios y que es ella la que los levanta y pone nuevamente en el camino. Al tiempo, el prelado recordó que más allá de este momento complejo que vive el país y de las pruebas que los agobian, el papa Francisco les ha pedido no desanimarse ni rendirse ; a “hacer una pausa para estar en la presencia de Jesús, a quien encontramos siempre fiel en nuestro camino, cercano y atento a nuestra vida, para ofrecernos la necesaria consolación pastoral”. Se trata de una consolación que tiene la fuerza del Espíritu Santo, que “acude en ayuda de nuestra debilidad” (Rm 8,26), para propiciar nuestro progreso como obispos en la adoración, en la gratitud, en la humildad misionera y en una más esperanzada relación con el Señor y con todos los miembros del Pueblo fiel de Dios”, remarcó. “¡Preferimos una vida de obispos y de Iglesia “deshilachada en el servicio” (EG 96), en vez de presentarnos como maestros espirituales que señalan desde fuera” A propósito de esta consolación pastoral, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia dijo que con ella recibirán el don de la alegría espiritual para lanzarse a la misión de manera renovada, “nos robustecerá en el dinamismo evangelizador centrado en Jesucristo, con el “aire puro del Espíritu Santo”, que nos libera de la mundanidad manifestada en “embelecos” y “vanaglorias” doctrinales y estadísticas que nos distancian del Pueblo fiel de Dios”. Los obispos vivirán esta CXV Asamblea Plenaria a través de una metodología conocida como la conversación espiritual que consiste en una escucha atenta de lo que el Espíritu les quiere decir por medio de las intervenciones de todos los participantes. Sobre ella, monseñor Rueda dijo que, vivida en fraternidad y cercanía con el Señor y con María, los ayudará a progresar en “la misión de Iglesia misericordiosa, capaz de contemplar, conmoverse y detenerse para servir”. Durante este primer día de encuentro los obispos estarán enfocados en su retiro espiritual y con él los pastores de la Iglesia que peregrina en Colombia, buscarán establecer las bases para que dicha propuesta de conversación espiritual “se convierta en la mejor manera de aproximarnos con fe a la realidad social, eclesial y personal, como auténtico lugar de encuentro con Dios”, así lo afirmó monseñor Luis José Rueda Aparicio al cierre de su discurso.

Jue 29 Jun 2023

Iglesia apoyará búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado

“En Colombia, 104.000 familias buscan muy intensamente a sus seres queridos desaparecidos a lo largo del conflicto armado”, así lo dio a conocer monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para las relaciones Iglesia – Estado. Esto, a propósito de la reunión que sostuvieron este martes, 27 de junio, los tres miembros de la junta directiva de la CEC (monseñor Luis José Rueda, monseñor Omar Sánchez y monseñor Luis Manuel Alí), junto a monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y a monseñor Henao, con Luz Janeth Forero Martínez, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas(UBPD). El encuentro, desarrollado en la sede del episcopado en Bogotá, formalizó la colaboración que prestará la Iglesia Católica colombiana en la búsqueda de personas y así “dar respuesta a una necesidad humanitaria que afecta a tantas familias a lo largo del país y que representa una huella profunda en la vida, en la psicología de las personas, en sus vidas comunitarias”, precisó monseñor Henao. Sobre el encuentro, la UBPD ha dicho que “la Iglesia es fundamental para la búsqueda en los territorios”. Esto, reconociendo, de manera especial, la amplia presencia que tiene como institución en las diferentes regiones del país, a través de sacerdotes, comunidades religiosas y agentes de pastoral que acompañan de manera permanente a las comunidades. Según monseñor Héctor Fabio Henao, los equipos de esta unidad tienen un enfoque particular de búsqueda en 7.600 sitios donde han identificado la existencia fosas comunes. A propósito de las formas concretas de colaboración por parte de la Iglesia, el delegado de la CEC explicó también que en las “parroquias o diócesis que tienen cementerios bajo su responsabilidad o propiedad, donde pueden haber personas sepultadas sin identidad o en fosas comunes, ahí se puede hacer un trabajo mancomunado en esta búsqueda”. Agregó que hay una labor humanitaria permanente de acompañamiento a los familiares para transmitir información y para hacer que se pueda tener acceso a otras sepulturas que están dispersas en algunos territorios o en cementerios informales que se han creado en el marco del conflicto armado. Declaración de monseñor Héctor Fabio Henao sobre la reunión: Declaración de monseñor Héctor Fabio Henao sobre las formas en que Iglesia apoyará la búsqueda:

Sáb 17 Jun 2023

Ante tantos flagelos e incertidumbres, Iglesia colombiana pide volver a Jesús

Este viernes 16 de junio Colombia vivió, una vez más, la renovación de su consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Toda la Iglesia Católica, desde las diferentes regiones del país, se unió a este importante momento de devoción y oración, a través del cual obispos, sacerdotes, consagrados y fieles laicos pidieron a Cristo, de manera especial, justicia, verdad, paz, amor y reconciliación para la nación. Durante la Solemne Eucaristía celebrada en horas de la mañana en la Catedral Primada de Colombia por monseñor Luis José Rueda Aparicio, el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) encomendó todas las familias y a los integrantes de los diversos sectores de la vida nacional; oró por la superación de los flagelos que nos azotan, entre ellos: la violencia, el narcotráfico, la corrupción y la pobreza; pidió, además, por la vida, la reconciliación y la paz del país. En su homilía monseñor Rueda se dirigió de manera concreta a quienes están inmersos en la violencia, la guerra y el narcotráfico, empuñando armas, reclutando menores y causando dolor; les pidió acogerse al llamado del Señor transformando su corazón. “No podemos seguir viviendo a la defensiva, Colombia sí tiene futuro en Cristo Jesús”, enfatizó. El presidente del episcopado recordó también que la misericordia de Dios puede transformar la historia del país y que, entre sus frutos, están la renovación de nuestra esperanza, la conversión personal, eclesial y social, igualmente, el perdón. Al tiempo pidió a todos no ser indiferentes con la patria, sino ser voluntarios y servidores de la verdad, la fraternidad y el cuidado de la casa común. En este sentido monseñor Rueda dijo:“esta es una llamada a todos a volver a Jesús; en Él está la verdad, la paz, la reconciliación. En Él se renueva la esperanza”. Por su parte, desde la Catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción de la Arquidiócesis de Popayán, monseñor Iván Marín López, arzobispo emérito de esta jurisdicción, resaltó la importancia de la consagración como un acto de entrega total a Cristo y como un llamado a vivir desde el amor y la solidaridad. El prelado ratificó la importancia de la unidad para construir una sociedad más justa y fraterna, inspirados por el ejemplo del Sagrado Corazón de Jesús. Asimismo, acogiendo el llamado hecho por la Conferencia Episcopal de Colombia para vivir esta renovación en todas las jurisdicciones del país, desde la Catedral Sagrado Corazón de Jesús de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de esta Iglesia particular, dio gracias a Cristo por lo que hace por el Pueblo de Dios que peregrina en el país. De esta manera dirigió la oración el prelado: “Señor Jesucristo, hijo de Dios vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna. Reunidos juntos en tu nombre, que está por encima de cualquier otro nombre, nos consagramos nosotros y consagramos a Colombia a tu Sacratísimo Corazón en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad. Al consagrarnos a ti, renovamos nuestro ferviente deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor. Señor Jesucristo Rey de amor y Príncipe de la paz, reina en nuestros hogares, en nuestros corazones y en Colombia”.

Vie 16 Jun 2023

Monseñor Mauricio Rueda Beltz nombrado Nuncio Apostólico en Costa de Marfil

La noticia se dio a conocer en la mañana romana de este viernes 16 de junio a través de la Oficina de Prensa del Vaticano. El religioso, nacido en Bogotá el 8 de enero de 1970, fue ordenado sacerdote en 1996 y, posteriormente, se doctoró en Derecho Canónico en la Pontifica Universidad de la Santa Cruz de Roma (Italia). Por cerca de 20 años monseñor Mauricio Rueda Beltz ha venido desempeñando funciones diplomáticas, con esta nueva designación como representante de la Santa Sede en este país de África occidental, se convierte en el colombiano con el rango más alto en el Vaticano. Monseñor Rueda Beltz ingresó el 1 de julio de 2004 al Servicio Diplomático de la Santa Sede, posteriormente sirvió en las nunciaturas apostólicas de Guinea, Chile, Estados Unidos de América y Jordania. Tras ser trasladado a la Sección de Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Secretaría de Estado, fue nombrado miembro de la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría. Allí, se desempeñó durante cuatro años como director de los viajes papales; tras la cancelación de los viajes del pontífice por cuenta de la pandemia, fue asignado como Consejero de la Nunciatura Apostólica en Portugal. El 17 de diciembre del 2020, el presbítero recibió el nombramiento como Subsecretario de la Sección para el Personal Diplomático de la Santa Sede. En este nuevo encargo pastoral,monseñor Mauricio Rueda Beltz, desempeñará la más importante misión diplomática de la Santa Sede en Costa de Marfil, una especie de embajador del Estado Vaticano y jefe de misión de la Santa Sede en dicho país. A propósito de este nombramiento, cabe recordar que ya otro pastor de la Iglesia colombiana había sido nombrado nuncio apostólico desde 1974 en diferentes países de centroamérica, Estados Unidos y Yugoslavia, se trata del arzobispo Gabriel Montalvo Higuera, quien trabajó al servicio diplomático de la Santa Sede durante cincuenta años. Monseñor Montalvo, fallecido el 2 de agosto de 2006, desarrolló, de manera especial, un importante rol de facilitador en el proceso de mediación liderado por el Papa Juan Pablo II a raíz del diferendo limítrofe entre Chile y Argentina, que estuvo a punto de desembocar en una guerra entre ambos países hace casi tres décadas.

Mié 14 Jun 2023

Iglesia continuará acompañando esfuerzos de paz, con independencia y a la luz del Evangelio

Tras el encuentro sostenido los días 8 y 9 de junio en la ciudad de Cartagena por 25 obispos de las jurisdicciones del país que presentan en sus territorios afectaciones directas por cuenta de situaciones asociadas al conflicto armado, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, dio a conocer un balance de la reunión. El prelado afirmó que, además de hacer un diagnóstico de la situación actual del país, los obispos pudieron escuchar la percepción de las comunidades religiosas, representadas en el espacio por la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), así como de miembros de Naciones Unidas y de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de laOEA (MAPP OEA). De manera especial, ante el sufrimiento y la crisis humanitaria que padecen las comunidades de diversas regiones, atravesadas por el confinamiento, los atentados contra la vida y el accionar de la criminalidad organizada, el obispo fue enfático en decir que seguirán respondiendo con fuerza a la petición que les hizo el papa Francisco durante el encuentro que sostuvieron con él los obispos, en el marco de la Visita Ad Limina realizaron a Roma entre los meses de marzo y abril del presente año: “Hagan todo lo que sea necesario por la paz de Colombia”, precisó. Monseñor Barreto afirmó también que continuarán desarrollando esta misión a la luz del Evangelio y desde la Doctrina Social de la Iglesia. “Por eso, nos hemos comprometido a seguir esta reflexión en las Iglesias particulares, trabajando un documento que se llama ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’, que nos permite tener un marco de referencia para seguir actuando en torno a la construcción de paz”. Finalmente, el obispo de la Diócesis de Soacha, dio a conocer que han identificado la necesidad de facilitar a los equipos de trabajo de las jurisdicciones mayores herramientas para que puedan acompañar los diversos diálogos que se planteen con grupos armados ilegales, pero teniendo en cuenta que lo harán “con independencia crítica”, como le corresponde a la Iglesia. Además, en un pronunciamiento hecho al inicio del evento monseñor Barreto había recordó también que “la Iglesia tiene un proyecto de paz que está más allá de lo que pueda proponer un gobierno de turno y nosotros no nos limitamos solo a la paz social y territorial, sino que la paz nuestra empieza en el corazón de la persona, en la familia, en la escuela, en ambiente de trabajo, entre los vecinos, pero que también se refleja en el ámbito nacional, como se vive en cada uno de los territorios”. A continuación el balance completo hecho por monseñor Juan Carlos Barreto:

Mar 13 Jun 2023

Por la paz y la reconciliación: Iglesia renovará consagración de Colombia al Sagrado Corazón

El próximo viernes 16 de junio la Iglesia Católica colombiana renovará la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús. Será una oportunidad especial para reconocer a Jesús como centro de la vida de cada cristiano y para encomendar a Él, una vez más, la reconciliación y la paz de la nación entera. De manera especial, ante los sufrimientos e incertidumbres que se viven actualmente por cuenta de situaciones asociadas al conflicto armado, la violencia y la polarización. Este rito se realizará en el marco de la fiesta o Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Para ello, desde la Catedral Primada de Colombia, a las 9:30 a.m., se realizará una adoración eucarística especial donde todos los presentes tendrán la oportunidad de elevar sus corazones en oración y contemplación ante el Santísimo. Más tarde, a las 10:30 a.m., monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), presidirá una Santa Misa en la que se vivirá un momento de profunda comunión y renovación de la fe. Esta eucaristía será transmitida por los canales de televisión RCN y Caracol para que, desde sus hogares, más personas puedan sumarse en oración a este momento especial. El episcopado colombiano extiende una invitación para que esta jornada se viva también en todas las parroquias, seminarios, casas de religiosos y religiosas y demás instituciones eclesiales del país. Para esto, el Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) ha preparado una guía litúrgica para la celebración de la Misa y una Hora Santa que puede ser descargada aquí. Y como cada año, en esta misma fecha, se celebrará también la Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes, una ocasión especial para mostrar nuestro apoyo y gratitud a aquellos pastores que han consagrado sus vidas al servicio de Dios y de su pueblo. Sobre la consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús: La importancia central de esta fiesta en nuestro país data de 1902, cuando, mediante decreto, la República de Colombia fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús al final de la ‘Guerra de los Mil Días’, un periodo de la historia nacional que dejó muchas pérdidas humanas y devastadoras consecuencias a nivel social, económico y político. En ese momento también se ordenó la construcción del templo del Voto Nacional en Bogotá, ubicado en la localidad de Los Mártires. Parroquia que en 1964 fue elevada por el Papa Pablo VI a Basílica Menor y en 1975 fue declarada monumento nacional.

Vie 9 Jun 2023

Obispos definen nuevos criterios de acción en su trabajo por la paz del país

Ante la grave crisis humanitaria que padecen actualmente diferentes comunidades en Colombia a causa de situaciones asociadas al conflicto armado, desde este jueves 8 de junio los obispos de 26 jurisdicciones eclesiásticas del país, adelantan un encuentro de trabajo en la Arquidiócesis de Cartagena, acogidos por su arzobispo, monseñor Francisco Múnera Correa. Esto, bajo el propósito fundamental de identificar, a la luz del Evangelio, criterios y estrategias de acción pastoral que le permitan a la Iglesia Católica continuar dando respuestas efectivas y unificadas ante esta realidad, así como concretar esfuerzos por la paz territorial en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas. Durante la apertura de la reunión monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), expresó que este es un encuentro de esperanza y que la guerra y el conflicto no pueden pasar por encima de ella. “El Señor nos sorprenderá y nosotros nos dejaremos sorprender. Nos iluminará y nos mostrará los caminos que debemos seguir. Queremos permanecer reunidos en el riesgo maravilloso de la escucha”, añadió el prelado. El encuentro es acompañado por representantes del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Oficina de Relaciones Iglesia-Estado de la CEC (RIEC), quienes, junto a miembros del equipo de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), apoyan desde la dimensión técnica, el discernimiento de los obispos. Hace presencia también en la reunión un delegado de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), de tal manera que se puedan articular acciones de manera efectiva. De acuerdo con el padre Rafael Castillo, director del SNPS, una de las primeras consideraciones que se ha hecho allí es la urgencia de que todos los actores logren entender que la paz no es solo ausencia de conflicto, sino la creación de un contexto local y nacional de progreso y desarrollo garantizado, donde los derechos y los deberes sean marcos de referencia, y donde la justicia económica, política y social estén garantizadas. Una misión por la paz inspirada en el Evangelio, que trasciende proyectos políticos Por su parte monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha dicho que las reflexiones y encuentros sostenidos allí los llevarán a concretar una agenda renovada para el trabajo por la paz y reconciliación en el país. “La Iglesia tiene un proyecto de paz que está más allá de lo que pueda proponer un gobierno de turno y nosotros no nos limitamos solo a la paz social y territorial, sino que la paz nuestra empieza en el corazón de la persona, en la familia, en la escuela, en ambiente de trabajo, entre los vecinos, pero que también se refleja en el ámbito nacional, como se vive en cada uno de los territorios”. Esto, haciendo referencia a lo que inspira el Evangelio y propone la Doctrina Social de la Iglesia. Al respecto monseñor Barreto indicó que ese trabajo está guiado también por el documento titulado ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’ publicado por la CEC, en el que se indican los criterios centrales del trabajo de la Iglesia Católica en estas dimensiones, orientados especialmente hacia la no violencia y la protección de la dignidad humana. “Apostamos por el diálogo, creemos que este esfuerzo de paz sea muy identificado. La Iglesia trabaja con otros actores, pero tiene independencia, tiene una autonomía y una identidad propia”, ha precisado el obispo. Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis de Buenaventura afirmó que este encuentro está también inspirado en el llamado a la sinodalidad que ha hecho el papa Francisco a toda la Iglesia universal; “caminar juntos también en los momentos difíciles y buscar salidas conjuntas a la situación que hoy el país y como Iglesia ser luz en medio de tantas oscuridades”. A propósito del trabajo de acompañamiento y mediación para el diálogo que ha venido liderando monseñor Jaramillo desde el año pasado en su diócesis con miembros de las bandas delincuenciales que se disputan ese territorio, conocidas como los “Chotas” y los “Espartanos”, dijo que es un proceso que tiene como prioridad salvar vidas. “Nos interesa salvar las vidas de los colombianos, de los hijos de Dios. Es nuestra misión ir a buscar la oveja perdida. Los muchachos que están en el conflicto son ovejitas que tenemos que ir donde ellos para ayudar también a salvar esas vidas y que también para que ellos no actúen y salvemos muchas otras vidas de nuestros conciudadanos”, agregó. Ante la violencia, la discordia y la división; el amor: el llamado de monseñor Rueda a Colombia La primera jornada del encuentro finalizó este jueves con una solmene Eucaristía presidida en la Iglesia de Santo Domingo por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien inició la celebración pidiendo para el país el don del respeto a la vida, la reconciliación y la paz; por la salud del papa Francisco; así como por las vocaciones, de manera especial, por los seminaristas y formadores del Seminario Provincial San Carlos Borromeo de la Arquidiócesis de Cartagena. En su homilía el Primado de Colombia afirmó que, durante este encuentro, a partir de las reflexiones que han estado realizando, se han preguntado qué es lo que el Señor quiere y espera de parte de la Iglesia, no solo de los consagrados, sino de todo el pueblo de Dios, en este momento difícil que vive el país. Al respecto, indicó que la respuesta la dio el Señor en este día a través de su Palabra, señalando el amor como la cura ante el dolor causado por tanta violencia, discordia y división que se vive. “El mandamiento central es la respuesta de lo que Dios quiere de nosotros, Dios quiere que lo amemos y que nos amemos”, agregó monseñor Rueda. Finalmente, el prelado enfatizó también en que, a pesar de la incertidumbre, las heridas y el temor que muchos colombianos sienten hoy, no hay que abandonar el país y tampoco perder la fe y la esperanza por un mejor presente y futuro. En este sentido precisó tres invitaciones a todos los colombianos: 1. Reconocer y afianzar nuestra certeza de que Dios nos ama y que ha enviado a su hijo para salvarnos. 2. Proponernos que ese amor que recibimos de Dios se traduzca en amor al prójimo y que nos ayude a hacernos más cercanos. 3. Seguir anunciando el reino de Dios. Durante este viernes 9 de junio los obispos profundizarán en temas como el funcionamiento del Mecanismo de Verificación y Monitoreo del cese al fuego, y el rol que cumplen la sociedad y la Iglesia en su acompañamiento en los territorios afectados por el conflicto. Al tiempo, abordarán los avances y desafíos de articulación de las tres instancias que desde la Conferencia Episcopal acompañan directamente estos procesos: la Comisión de Conciliación Nacional, el Secretariado Nacional de Pastoral Social y la Oficina delegada para las Relaciones Iglesia – Estado.

Jue 8 Jun 2023

Iglesia colombiana se sumará a la colecta universal para ayudar al Santo Padre

El próximo domingo 25 de junio ha sido la fecha elegida este año por la Iglesia Católica colombiana para llevar a cabo la tradicional colecta que busca motivar la solidaridad de todos los fieles de la Iglesia Universal para apoyar a la misión del Santo Padre en el anuncio del Evangelio, la promoción del desarrollo humano integral, la educación, la paz y la fraternidad entre los pueblos. De manera especial, los fondos recolectados favorecerán las obras de caridad que realiza el pontífice en favor de miles de personas que, en diferentes partes del mundo, padecen graves dificultades a causa de realidades como: la pobreza, las guerras, los desastres naturales, la marginación, la persecución y la migración. Las donaciones serán recibidas en esta fecha, de manera especial, en todas las parroquias del país. Los fieles también podrán realizarlas a través de consignación bancaria a la cuenta de ahorros Davivienda # 014542872, a nombre de la Nunciatura Apostólica. Esta campaña es realizada previo a la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, fecha litúrgica en la que se invita a todo el pueblo católico a dar gracias por el Sucesor de Pedro, el papa Francisco. Para conocer más detalles de la colecta, ingrese AQUÍ.