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diálogos

Vie 21 Oct 2016

“Reconciliación en una sociedad fragmentada”: Mons. Henao

Durante la segunda jornada de ExpoCatólica, monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), participó con la conferencia “Reconciliación en una sociedad fragmentada”. El directivo del SNPS al referirse al tema de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc expresó que la sociedad colombiana tiene un desafío grande por la polarización que hay incluso al interior de la familia y desde los núcleos más básicos de la sociedad. Entrevista: Mons. Héctor Fabio Henao, Director SNPS Dijo que el trabajo que enfrenta la Iglesia ante este panorama es ayudar a construir una sociedad reconciliada, que requiere de una labor técnica a largo plazo y debe ir acompañada de iniciativas de las diversas expresiones de la sociedad. “Hay que recuperar el reconocimiento de la dignidad de las personas, recuperar la capacidad y fuerza de la palabra, recuperar el valor, el sentido del encuentro con el hermano. Esto significa un esfuerzo grande de colocarse delante de la realidad para construir de manera conjunta un mejor país”, aseveró. Al hablar sobre la reforma tributaria dijo que es una discusión interna que trata de garantizar la sostenibilidad del país a futuro, pero advirtió que se debe tener cuidado para que estos fondos no se conviertan en nichos de corrupción.

Vie 14 Oct 2016

Tiempo de responsabilidad y esperanza

Al cierre de la reunión extraordinaria, los obispos invitaron a los colombianos a asumir la situación actual del país como un tiempo de responsabilidad y esperanza, que exige reafirmar nuestro compromiso en el anuncio y trabajo por la paz de Colombia. “Los Obispos católicos de Colombia, con nuestras comunidades eclesiales, reafirmamos el compromiso con la tarea de la reconciliación y con la construcción de una auténtica paz. La Iglesia católica, al margen de cualquier vinculación partidista, sigue firme en su invitación a que todos trabajemos desinteresadamente por el bien común”. Interpretando el sentir del pueblo colombiano, los obispos en un comunicado de presna, hicieron un llamado al Gobierno Nacional y a las FARC-EP para que se llegue pronto a un acuerdo definitivo y se mantenga indefinidamente el cese de hostilidades. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Así mismo, los obispos expresaron la urgencia de tener un proyecto nacional, donde se identifiquen los males que aquejan al país y se vea reflejada la participación de todos los colombianos. “Solicitamos al Presidente de la República y a las instituciones responsables del país que acojan los aportes que están surgiendo de diversos miembros de la sociedad, para configurar este proyecto, que dé unidad nacional y que dé respuesta a los múltiples problemas que tenemos”. Durante dos días los obispos reunidos en la sede de la Conferencia Episcopal, en un clima de oración y discernimiento reflexionaron frente a la realidad del país.

Jue 6 Oct 2016

CCN invita a buscar una pronta solución que lleve a superar crisis en el país

Tras los resultados del Plebiscito realizado el pasado 2 de octubre en Colombia, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) hizo un llamado a las diferentes instancias a superar la crisis y a mantener un diálogo abierto. "Hace un llamado al Gobierno Nacional, a todas las organizaciones políticas, sociales y económicas y a las FARC-EP, a alcanzar una solución a la mayor brevedad posible, sin dejar de lado los logros ya obtenidos, y con base en una agenda realista que permita la superación de la crisis". En un comunicado, los miembros de esta Comisión exhortaron al grupo de las FARC-EP a reflexionar sobre todo lo acontecido y les pidieron "tender puentes con la realidad nacional, con el fin de ayudar a encontrar una salida a la coyuntura actual". Hicieron un llamado al Estado para que se mantenga el cese bilateral del fuego y de las hostilidades, con el fin garantizar de esta forma la seguridad nacional de toda la población colombiana. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Con el fin de persistir en la construcción de una paz duradera en el país, los miembros de la Comisión de Conciliación invitaron a la Comunidad Internacional a mantener el apoyo político y económico que siempre han ofrecido, hasta la implementación de los acuerdos finales entre el Gobierno y las Farc. Por otra parte hicieron un llamado al Gobierno Nacional y al grupo insurgente del ELN para que cuanto antes se formalice una mesa de diálogo. La Comisión de Conciliación Nacional, fue creada y convocada por la Conferencia Episcopal de Colombia desde 1995, pretende buscar soluciones políticas a las diversas situaciones sociales de nuestro país; en esta oportunidad se encuentra brindando su acompañamiento y orientación frente a los acuerdos de paz en Colombia como tema transcendental en la vida nacional.

Mar 5 Jul 2016

El futuro del país depende de un acuerdo de paz inclusivo, que reconozca derechos humanos

Por: Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria. - La noticia que el gobierno colombiano y los guerrilleros de las FARC han acordado cese el fuego bilateral y definitivo, podría anunciar un nuevo comienzo para un país que ha sido testigo del conflicto interno de más larga duración en el hemisferio occidental. En medio siglo, por lo menos 220.000 personas han perdido la vida en Colombia, en contexto del conflicto armado; más de 25.000 han desaparecido; más de seis millones han sido desplazados, y miles de personas han sufrido violencia sexual. Después de más de tres años de los diálogos de paz, damos la bienvenida al cese el fuego como un paso importante. Pero tenemos que ser realistas. Las FARC es uno de varios grupos ilegales armados en el país. Otro grupo es el Ejército de Liberación Nacional, ELN, que anunció en marzo el comienzo de conversaciones oficiales con el Gobierno, pero sigue demostrando su capacidad militar. A menos que el ELN también acuerde un cese el fuego bilateral y firme un acuerdo de paz negociada, no podemos decir que el conflicto armado ha terminado, ya que, en muchas regiones, las hostilidades y las violaciones a los derechos humanos continuarán. También se reciben amenazas fuertes de los grupos paramilitares que se formaron originalmente en oposición a las FARC y que no lograron la desmovilización completa tras las negociaciones que terminaron diez años atrás. Estos grupos tienen influencia o control en las zonas cercanas a las históricamente controladas por la FARC. Todavía hay informes humanitarios del desplazamiento forzado como consecuencia de enfrentamientos armados entre estas organizaciones que disputan el territorio para uso de minería ilegal, tráfico de drogas y otras actividades criminales. ¿Si la violencia llega a su fin, que se requeriría para crear una paz duradera? En primer lugar, tendríamos que trabajar con comunidades que no han conocido otra cosa que el conflicto armado desde hace más de 50 años. El éxito de los acuerdos dependerá de lo involucrada que esté, en particular, la población rural. Colombia es un país muy diverso, tanto en lo cultural como en la forma en que el conflicto armado ha afectado a diferentes regiones. Esto exige una solución con enfoque regional, no simplemente planificada desde Bogotá. Durante décadas, el país no ha tenido una política rural. Aquellos que viven en el campo no se han reconocido o representado por parte del Estado de manera adecuada. El primer punto de los acuerdos de La Habana es la reforma agraria, lo que -en caso de implementarse- requerirá profundos cambios políticos. Para ver la magnitud de desigualdad que hay en el país, sólo tenemos que mirar la enorme cantidad de tierra acumulada por muy pocos. En segundo lugar, se deben reconocer los derechos de las víctimas del conflicto. Para la gran mayoría de la sociedad colombiana, la credibilidad del proceso de negociación dependerá de esto. Cáritas Colombia, trabaja con las víctimas para asegurar que sus voces y opiniones sean tenidas en cuenta por el Estado, pero nos enfrentamos a enormes obstáculos, entre ellos la corrupción que existe en todos los niveles, en particular con relación a la justicia. La gente simplemente no cree que el sistema judicial vaya a resolver sus problemas de manera satisfactoria. La solución no son más leyes, sino la creación de una cultura de la legalidad y la igualdad social. Trabajando con el Gobierno, Cáritas Colombiana ha llamado la atención del costo real del conflicto. Nuestro trabajo con grupos locales en áreas de intensos combates ha sido especialmente significativo. Estas personas valientes, que a menudo levantan la voz con un inmenso riesgo para sus propias vidas, han desempeñado un papel clave en la promoción de una solución pacífica. Los colombianos deben ser capaces de vivir en una sociedad libre de corrupción. Para que esto suceda, es necesario un cambio fundamental en lo público y en la política, con la violencia dando paso a una cultura que fomente la inclusión social y reconozca la dignidad humana. Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria. Director del SNPS Cáritas Colombiana.