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Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

Jue 21 Sep 2023

Motivados por el papa Francisco, obispos de Colombia y Venezuela reafirman su compromiso caritativo con los hermanos migrantes

En la ciudad de Cúcuta, del 18 al 20 de septiembre, se llevó a cabo la segunda reunión de los obispos y agentes pastorales de la frontera entre Colombia y Venezuela. En esta ocasión, se creó un espacio de análisis y participación para coordinar acciones pastorales transnacionales que corresponden a los desafíos que plantea el fenómeno migratorio en esta región fronteriza.El encuentro, desarrollado bajo el lema “Caridad en la frontera”, fue convocado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Diócesis de Cúcuta. El espacio se centró en analizar el trabajo que han venido realizando las diversas jurisdicciones y proyectar los nuevos desafíos pastorales que plantean los considerables flujos de movilidad humana entre ambos países, particularmente visibles en las zonas fronterizas.Este evento reunió aproximadamente 35 personas. Por parte de la iglesia colombiana, se hicieron presente los pastores y directores de pastoral social de la Arquidiócesis de Nueva Pamplona y de las diócesis de Cúcuta, Tibú, Riohacha, Arauca y Valledupar; así como de los vicariatos apostólicos de Inírida y Puerto Carreño.También participaron los responsables de las Cáritas nacionales y regionales, de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) y la Comisión Católica Internacional para las Migraciones (ICMC).En la ceremonia de apertura, monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, arzobispo de Nueva Pamplona, presidió una Eucaristía en la que pidió al Señor iluminación para que este espacio les ayude a "continuar con la obra de caridad que la Iglesia realiza con las personas en condición de vulnerabilidad que migran permanentemente”.También intervinieron en el espacio Subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, monseñor Anthony Ekpo; el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, el presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, monseñor Jesús Gonzáles de Zárate y el obispo de Cúcuta, monseñor José Libardo Garcés.Sobre este encuentro, monseñor Luis José Luis Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, expresó que estas articulaciones para seguir acompañando a los migrantes permiten dignificar su vida. “Como ha dicho el papa Francisco, haciendo respetar los derechos de los ciudadanos de cada uno de los países, para que tengan el derecho a vivir en paz en su propia tierra. Si es el caso, puedan emigrar y hacerlo con dignidad”, precisó el prelado.Durante el evento, los obispos presentaron el panorama de la pastoral migratoria en sus territorios. En el primer día se llevó a cabo un diálogo fraterno a través de la puesta en común de experiencias y los desafíos que plantean los enormes flujos migratorios entre ambos países.Monseñor Jesús González de Zarate, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, explicó al equipo de comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta que “la primera acción de la iglesia de Venezuela es mantener la esperanza y la confianza de construir un futuro mejor para los que se quedan en nuestro país, también la asistencia de humanitaria primaria en alimentación de nuestro compatriota”.Además, Janeth Márquez, directora de Cáritas Venezuela, afirmó: “nosotros hemos desarrollado varias actividades, pero en especial se ha hecho un trabajo en la conformación de las Cáritas parroquiales y del voluntariado. Esto ha sido de gran ayuda para acompañar y animar a que nuestra gente se quede”.“Somos dos iglesias hermanas, hemos sentido la importancia de trabajar juntos con esperanza y alegría. Seguimos caminando con Jesús, de la mano ayudándonos, sabiendo que en nuestras realidades tienen problemas y conflictos, pero hemos tratado irlas solucionando mutuamente. El mensaje es para seguir trabajando unidos y seguir venciendo las adversidades”, expresó monseñor Israel Bravo, obispo de Tibú.Así se pronunciaron al respecto los presidentes de ambas conferencias episcopales:

Lun 18 Sep 2023

Obispos de la frontera entre Colombia y Venezuela se reúnen para coordinar nuevas acciones pastorales transnacionales

Desde este lunes 18, hasta el próximo miércoles 20 de septiembre, los obispos de las jurisdicciones eclesiásticas ubicadas en las fronteras entre Colombia y Venezuela se encontrarán nuevamente en la ciudad de Cúcuta. En esta oportunidad, para coordinar acciones pastorales transnacionales que respondan a los desafíos actuales que plantea el fenómeno migratorio en esta región.“Caridad en la frontera 2023” es el tema que inspirará este espacio organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Diócesis de Cúcuta. En él, los prelados presentarán el panorama de la pastoral migratoria en sus territorios. A partir de allí, se abrirán diversos espacios de reflexión y trabajo.Durante la ceremonia de apertura intervendrán el Subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, monseñor Anthony Ekpo; monseñor Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; monseñor Jesús Gonzáles de Zárate, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, y el Obispo de Cúcuta, monseñor José Libardo Garcés.En este evento, que reunirá cerca de 35 personas, participarán también los responsables de las Cáritas nacionales y regional, de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) y de la Comisión Católica Internacional para las Migraciones (ICMC).En enero de 2020, también en la Diócesis de Cúcuta, se había realizado un encuentro similar. Estos espacios son una respuesta concreta a la preocupación del papa Francisco por las situaciones migratorias fronterizas y su llamado a crear sinergias para el desarrollo de actividades caritativas en favor de las personas más débiles y vulnerables de la región.Precisamente en el mensaje emitido por el papa Francisco para la celebración de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado 2023 que se llevará a cabo el próximo domingo 24 de septiembre, el Santo Padre subraya que “es necesario un esfuerzo conjunto de cada uno de los países y de la comunidad internacional para que se asegure a todos el derecho a no tener que emigrar, es decir, la posibilidad de vivir en paz y con dignidad en la propia tierra”.Ver el mensaje del papa Francisco AQUÍ.

Mar 25 Abr 2023

Soacha recibió al cardenal Michael Czerny

Entre el 20 y el 24 de abril, Colombia recibió la visita de uno de los líderes de equipo de la Curia Romana al servicio de la misión del Papa Francisco en calidad de pastor de la Iglesia Universal. Se trata del cardenal jesuita Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien el pasado jueves 20 se acercó a la Diócesis de Soacha para conocer, en compañía del obispo de esta jurisdicción, monseñor Juan Carlos Barreto, algunas de las principales problemáticas humanitarias, sociales, medioambientales y económicas que afectan gravemente a las comunidades de este territorio. La primera parte de la actividad se dio con un recorrido que inició en la curia de la diócesis, pasó por un tramo del rio Bogotá y llegó hasta el Salto del Tequendama. Con este paso, se buscaba poner en contexto al cardenal, muy interesado en los temas asociados al cuidado de la casa común, al respecto de la grave situación de contaminación que padecen fuentes hídricas tan importantes para el país, como esta. Una oportunidad de encuentro y escucha en Altos de Cazucá El principal interés del cardenal Czerny durante esta visita fue escuchar a quienes viven y acompañan estas realidades de manera directa. Por ello, posteriormente, guiado por el equipo de la diócesis, del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el cardenal Czerny se desplazó hasta un sector ubicado en la comuna 4 del municipio de Soacha, conocido como Altos de Cazucá. Allí, el purpurado estuvo presente en un espacio de encuentro con varios líderes sociales, religiosas y sacerdotes, así como con representantes de la Defensoría del Pueblo, quienes, con su testimonio, le dieron a conocer de manera concreta problemáticas asociadas a temas como: pobreza extrema, presencia de actores armados ilegales, microtráfico, minería de arrastre, ilegal, desplazamiento, migración, problemas medioambientales, ausencia o deficiencia en la atención de necesidades básicas y derechos, así como explotación laboral y sexual de su población. La presencia del Prefecto del organismo de la Santa Sede encargado del Desarrollo Humano Integral en esta zona, ha sido una oportunidad para evidenciar los sufrimientos que padecen estas comunidades, pero también y más allá de la estigmatización, los procesos de resiliencia que valientemente viven muchos de ellos, apoyados por diversos actores ahí presentes, como los eclesiales. Esto, desde la necesidad sobre la que tanto ha insistido el Papa Francisco de hacer una Iglesia cada vez más samaritana, misericordiosa y con presencia en las periferias. Esta visita se dio en el contexto de la participación del cardenal Czerny en el tercer Congreso Latinoamericano de Doctrina Social de la Iglesia organizado por el Celam. Evento en el que, durante una ponencia, el purpurado se refirió a la importancia de Aparecida para toda la Iglesia, al rostro que va tomando la sinodalidad promovida por el Santo Padre, así como a los retos y nuevos impulsos que van surgiendo para que este camino se haga realidad. Los dolores de Soacha son el reflejo de los dolores de Colombia El municipio de Soacha es el más poblado de Cundinamarca y el sexto más grande de Colombia. De acuerdo con el censo oficial del 2022, habitan allí cerca de 808.300 personas. En cuanto a Altos de Cazucá, es una de las zonas de la localidad que padece mayores condiciones de precariedad social. Allí, la infraestructura educativa es tan deficiente, como la atención en salud. Tanto el territorio, como las personas, se ven obligados a convivir diariamente con los efectos del deterioro ambiental producido por prácticas como la ganadería y la minería. Más allá de los registros oficiales, se cree que en este sector hay presencia de cerca 300 mil migrantes, principalmente provenientes de Venezuela. Al tiempo, es un territorio que recibe continuamente población desplazada de otras regiones del país que llegan allí, generalmente, porque encuentran una opción de mayor alcance económico para vivir. La mayor parte de los empleos a los que acceden sus habitantes son de carácter informal, por lo que no cuentan con suficientes garantías y, en muchas oportunidades, se ven sometidos a condiciones de explotación. Según se ha indicado en este espacio, Altos de Cazucá es una zona urbana con ciertas condiciones de asilamiento en términos de vías, acceso a servicios básicos y seguridad, pero al tiempo, de fácil penetración para grupos delincuenciales o estructuras armadas que permean pequeñas estructuras de las comunidades. Según se conoce, allí hay presencia de miembros de ELN y el Clan del Golfo, lo que también representa un grave riesgo en términos de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes. Ante estas y otras realidades, la Diócesis de Soacha, conformada por los municipios de Soacha y Sibaté; por la localidad de Bosa y por las UPZ 65 Arborizadora y 69 Ismael Perdomo de Ciudad Bolívar en Bogotá, adelanta una importante tarea evangelizadora con fuerte enfoque social. “Lo que sucede en Soacha es un reflejo que, casi a manera de espejo, evidencia las difíciles situaciones de vida de la mayoría de los colombianos” ha dicho durante este encuentro en Altos de Cazucá monseñor Juan Carlos Barreto, quien es también el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de CEC y que, por su misión durante nueve años como obispo de la Diócesis de Quibdó, pudo conocer de cerca muchas de estas realidades que tanto le duelen a la Iglesia. “Yo palpo a Dios aquí todos los días”, afirmó durante el encuentro la hermana Beatriz Charria Angulo, dominica de la presentación, quien está presente en Cazucá desde hace 23 años. Aunque el enfoque del acompañamiento que brinda junto a sus hermanas de comunidad y gracias al apoyo del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Bogotá, está basado en ayudar a aliviar la difícil situación alimentaria que padecen muchas personas de la zona, su misión, según ha dicho, consiste en promover integralmente a la persona, no desde el asistencialismo sino desde el empoderamiento, donde buscan también que la mujer tenga un rol protagónico. Así como la hermana Beatriz, junto a los sacerdotes y agentes de pastoral de las siete parroquias por las que está compuesto el arciprestazgo número 5 de la Diócesis de Soacha, son varias las comunidades religiosas que hacen presencia en este sector, entre ellas, las hermanas de San Juan Evangelista y las religiosas de la Congregación de las Hermanas del Niño Jesús Pobre - Clara Fey. Todos los consagrados y laicos comprometidos con esta misión en Altos de Cazucá apoyan también tareas concretas con niños, jóvenes y adultos desde niveles como: la educación, la promoción de la dignidad humana, el acompañamiento espiritual y psicosocial. Los mensajes del Cardenal para el país Según lo ha indicado monseñor Juan Carlos Barreto, la presencia sencilla del cardenal Michael Czerny los ha llenado de profunda alegría y esperanza. Su mensaje ha estado basado en la hermandad universal, la paz, la reconciliación y el cuidado de la casa común que se inspira en el Evangelio de Jesús y en el magisterio del Papa Francisco a partir de encíclicas como Laudato si’ y Fratelli tutti, y también su Exhortación apostólica Evangelii gaudium, entre otros llamados del Santo Padre que han sido inspiración directa para el trabajo de la Iglesia colombiana ante estas complejas realidades.En este sentido,el prefecto ha invitado a todos dentro y fuera de la Iglesia a tener cada vez más una actitud de escucha: "Ya todos sabemos pero si escuchamos, aprendemos más", ha puntualizado. Al cierre de su visita en Colombia, el lunes 24 de abril, el cardenal Czerny estuvo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia en Bogotá, donde durante una reunión con los directivos del Secretariado Permanente del Episcopado pudo conocer, de manera especial, el trabajo que desde áreas como el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Delegación para las Relaciones Iglesia – Estado, adelantan actualmente en favor de la reconciliación y la paz del país, temas propios de su misión. _______ Conozca más detalles de esta importante visita en el siguiente informe audiovisual: