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evangelio

Jue 9 Mar 2023

Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna

TERCER DOMINGO DE CUARESMA Marzo 12 de 2023 Primera Lectura: Éxodo 17,3-7 Salmo: 95(94),1-2.6-7ab.7c-9 Segunda Lectura: Romanos 5,1-2.5-8 Evangelio: Juan 4, 5-42 I. Orientaciones para la Predicación Introducción El Tercer domingo de cuaresma en la tradición catecumenal está vinculado al primer escrutinio de quienes van a ser bautizados en la Pascua y resplandece un tema muy bautismal para guiar la celebración: El agua se hace protagonista en la historia de la salvación. - El agua brotando de la roca es un signo del don y una respuesta a las necesidades de la peregrinación (primera lectura) - La ausencia de agua debe ser motivo de búsqueda y crecimiento, no un motivo de rebeldía y murmuración (salmo responsorial) - Agua y amor de Dios se reclaman para ser siempre derramados en la vida de quienes se abren a la acción de Dios. - Jesús es el agua viva que sacia y da sentido a la existencia (Evangelio). 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La peregrinación de un pueblo en camino de libertad, narrada en la primera lectura se vuelve la experiencia prototípica del inconforme que suele ver enorme los límites y muy pequeños los dones y bondades de Dios. El camino de la murmuración no resuelve nada con Dios, es el acto de confianza lo que produce resultados y la fe se vuelve acción que sacia la sed. El salmo 95 (94) es una clara respuesta a la primera lectura y un memorial continuo de que tentar a Dios y dudar no es el camino sino entrar por la voluntad del Señor. El camino de la conversación debe luchar contra el endurecimiento del corazón y en cuaresma este camino debe tomar formas concretas en un itinerario de acciones transformadoras. La segunda lectura presenta a la comunidad de Roma una realidad humana que puede ser de oscuridad pero que en el misterio pascual de Cristo se transforma y se vuelve una efusión de la gracia. Como el agua, el amor se derrama y da vida. El tercer domingo de la Cuaresma en el ciclo A, nos presenta la figura de Jesucristo como el Agua viva. Y nos pone en tónica de redescubrimiento del Bautismo. Hemos recorrido 2 domingos en los cuales hemos descubierto que los humanos tenemos la tentación a la puerta pero que igualmente el poder de Dios puede transfigurarnos y llevarnos a la experiencia de lo divino y a la certeza de la resurrección. Ahora, el camino cuaresmal nos dice que, sólo bebiendo de la fuente, que es Cristo, podemos vencer la duda y la tentación. El texto de la samaritana sigue siendo un texto catecumenal que se presenta en el movimiento del conocer de la mujer y en la auto - revelación de Jesús que finalmente se manifiesta como el agua viva, el agua corre y hace que en creyente brote esa misma agua. El movimiento del texto de este domingo empieza en el conocer y termina en el creer, pero esto pasa por la experiencia de Jesús: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo». En este tercer domingo, nuestra experiencia recorre la suerte de Israel y clamamos nuevamente al Señor diciendo “Danos agua que beber” (primera lectura) pero lo hacemos recordando que nuestra fe no puede titubear en el camino (salmo) debido a que “el amor ha sido derramado en nosotros por el Espíritu que se nos ha dado” (segunda lectura) y así el culmen de todo es Cristo como agua viva (Evangelio). 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? En una sociedad como la nuestra, con muchas ilusiones no alcanzadas y sueños no realizados, hay siempre la tentación de detener la marcha y hasta dudar de las promesas de Dios. La Palabra de Dios dice: “en el peligro grité al Señor y él me escuchó”, por eso hay que recordar siempre que el proceso de la fe no excluye las dificultades, sino que las interpreta y les da un sentido. En Cristo la humanidad haya una respuesta y un sentido. Proclamar que Jesús es el agua viva nos lleva a pensar que no podemos dejar de lado el agua viva que no se apaga y nos convierte en torrentes para los demás, por buscar riachuelos y pequeños estanques que nos prometen mucho y nos dejan sin esperanzas cumplidas. En Cuaresma la tentación no tiene la última palabra, es necesario dejarnos transfigurar para apagar definitivamente la sed. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El prefacio de la Samaritana es motivo de oración y nos relata que la sed produce un efecto fundamental en la persona “encender en ella el fuego del amor divino”. Es necesario un compromiso misionero que surge del encuentro con Jesús, es necesario salir a invitar para que otros vengan a ver y a escuchar. La sed debe ser saciada en el conocer: Conocer y ser conocidos por el Señor. Para contemplar, puede servir repetir siempre la frase del evangelio que define lo que ocurre en la vida del bautizado: “Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna” _________________________ Recomendaciones prácticas: • En este domingo se celebra el primer escrutinio de preparación para el bautismo de los catecúmenos que serán admitidos, en la Vigilia pascual a los sacramentos de la iniciación cristiana, usando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentra en las pp. 801-803 del Misal Romano. • Se debe recordar que la eucología de este domingo en el ciclo A tiene un prefacio propio. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La eucaristía de este domingo nos evoca un lugar, el pozo de Sicar y nos lleva al encuentro con el Señor, que sacia nuestra sed y nos reconforta en el camino. Dejemos que la acción del Resucitado sea una realidad en la vida de nuestra comunidad y oremos por los catecúmenos que recibirán el bautismo en la noche santa de la Pascua, para que juntos podamos descubrir que no hay otra fuente de vida distinta al Señor. Monición a la Liturgia de la Palabra El itinerario cuaresmal nos regala ahora una Palabra que refresca y da vida. El agua se presenta como un símbolo de la vida de Dios en una comunidad y la garantía de un Dios fiel a sus promesas. Escuchemos con fe. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Como el sol abrasador que trajo la sed, hoy presentamos nuestras ansiedades y esperanzas al Señor que siempre nos atiende. R. Sacia nuestra sed, Señor. 1. Para que El Papa Francisco y los ministros de la Iglesia sepan acompañar las esperanzas de la humanidad y ayuden a descubrir la púnica posibilidad de saciar la sed, que es Cristo, el Señor. Roguemos al Señor. 2. Para que en las naciones reine siempre la justicia y la paz y se busquen condiciones dignas para los hombres que tienen ansia de plenitud. Roguemos al Señor. 3. Para que, en medio del dolor y sufrimiento, el Señor apague la sed de quienes se ven agobiados y desesperanzados. Roguemos al Señor. 4. Para que el camino sinodal posibilite a toda la búsqueda de los intereses comunes y beneficie la humanidad, haciendo de la Iglesia un hospital de campaña que sea sensible a la sed que agobia a hombres y mujeres de las diferentes culturas, razas y credos. Roguemos al Señor. 5. Para que quienes celebramos esta liturgia veamos colmadas nuestras esperanzas y seamos fortalecidos en la fe que hace brotar agua de las peñas. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Tú que eres nuestro Dios y Señor, recibe las oraciones que te presentamos y apaga la sed de nuestra peregrinación bajo la cruz de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén.  

Mié 8 Mar 2023

9 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 16, 19-31.

Recibiste bienes, y Lázaro males: ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado EN aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo: «Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas». Pero Abrahán le dijo: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado. Y, además, entre nosotros y ustedes se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia ustedes no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros». Él dijo: «Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento». Abrahán le dice: «Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen». Pero él le dijo: «No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán». Abrahán le dijo: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto». Palabra del Señor

Mar 7 Mar 2023

8 de marzo| Lectura del santo Evangelio según san Mateo 20, 17-28

Lo condenarán a muerte EN aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino: «Miren, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará». Entonces se le acercó la madre de los hijos del Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: «¿Qué deseas?». Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda». Pero Jesús replicó: «No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo he de beber?». Contestaron: «Podemos». Él les dijo: «Mi cáliz lo beberán; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre». Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándoles, Jesús les dijo: «Saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos». Palabra del Señor

Lun 6 Mar 2023

7 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 23, 1-12

Ellos dicen, pero no hacen EN aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan todo lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Atan cargas pesadas y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame maestros. Ustedes, en cambio, no se dejen llamar rabbí, porque uno solo es su maestro y todos ustedes son hermanos. Y no llamen padre de ustedes a nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo. No se dejen llamar maestros, porque uno solo es su maestro, el Mesías. El primero entre ustedes será su servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido». Palabra del Señor.

Dom 5 Mar 2023

6 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38

Perdonen, y serán perdonados EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso; no juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados; den, y se les dará: les verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midan se les medirá a ustedes.». Palabra del Señor.

Sáb 4 Mar 2023

5 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17,1-9

Su rostro resplandecía como el sol EN aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escúchenlo». Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levántense, no teman». Al azar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaron del monte, Jesús les mandó: «No cuenten a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos». Palabra del Señor.

Vie 3 Mar 2023

4 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48

Sean perfectos como su Padre celestial EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: ´´Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo´´. Pues yo les digo: amen a sus enemigos y recen por los que los persiguen, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.». Palabra del Señor.

Vie 3 Mar 2023

Su rostro resplandecía como el sol

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA Marzo 5 de 2023 Primera Lectura: Génesis 12, 1-4a Salmo: 33(32), 4-5.18-19. 20 y 22 Segunda Lectura: 2Timoteo 1, 8b-10 Evangelio: Mateo 17, 1-9. I. Orientaciones para la Predicación Introducción El camino cuaresmal en el ciclo A está marcado por un claro itinerario catecumenal que lleva a conectar la vida de la comunidad con la experiencia diaria, siempre tocada por la tentación (primera semana) pero llamada siempre a una transformación (segunda semana). De esta manera que el proceso catecumenal y la renovación bautismal para la que se prepara la comunidad cristiana y que se llevará a cabo en la Pascua parten un llamado concreto del Señor en dimensiones muy marcadas:  Toda llamada implica salir de sí mismo y de las propias seguridades para asumir un proyecto en el que el Señor traza el horizonte y la obediencia del llamado va concretando (primera lectura)  Toda esperanza se basa en la confianza de que Dios siempre cumple su palabra (Salmo responsorial)  La llamada del Señor es un camino de iluminación, como ocurre en el camino bautismal (segunda lectura)  Quien se deja llevar por el Señor y responde positivamente a su llamada, sabe que día a día su vida se transfigura y sigue un camino que le conduce a la experiencia gloriosa de la resurrección (Evangelio) 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El Texto del libro del Génesis enmarca la experiencia del llamado de Abraham en un continuo proceso de peregrinación, de salida y de búsqueda. La experiencia del llamado lleva a desposeerse y a ser motivo de bendición para los demás, de tal manera que la bendición es el resultado de la obediencia. El Salmo 33(32) canta la misericordia y fidelidad de Dios frente a quien sabe esperar. Toda esperanza se ancla en la certeza de que Dios cumple sus promesas y que su Palabra siempre se cumple. El texto de 2 Timoteo es una ayuda en el camino de este domingo porque configura la llamada con el misterio de la cruz. El hombre de Dios toma parte en el misterio pascual de Cristo y se configura de tal manera que su existencia se vuelve un resplandor del Evangelio, de la buena noticia de salvación. El centro de la liturgia de la Palabra lo ocupa en este domingo el texto de Mateo sobre la transfiguración del Señor. Mateo siguiendo el esquema del evangelista Marcos (9,2-10) presenta una reflexión sobre la misión de Jesús a partir de una experiencia judía de la revelación de Dios en el monte Sinaí y ahora muestra que esa revelación es Jesús mismo a quien se debe escuchar. Toda la narración habla de manifestación divina: un monte alto, rostro como el sol, vestidos blanquísimos, Moisés y Elías, nube, voz. En el segundo domingo de Cuaresma la liturgia de la Palabra nos recuerda que tenemos una vocación que trae bendición (primera lectura) y ello exige poder ver, contemplar y esperar (salmo responsorial) que Dios llama e ilumina (segunda lectura) y transforma radicalmente la existencia (Evangelio). El bautismo fue llamado en la antigüedad cristiana el sacramento de iluminación. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? En el camino cuaresmal, el ascenso a la montaña santa de la Pascua está marcado por unas estaciones de abastecimiento muy concretas, que son las liturgias dominicales. De manera concreta, caminar significa hacer experiencia de salida y en cuaresma esa salida implica donación y entrega de sí. El camino sinodal reclama una comunidad dispuesta a ponerse en camino, una comunidad que se renueva y resplandece por la respuesta a la llamada del Señor. No todos caminan hoy bajo la cruz de Cristo, pero sí todos pueden ver el resplandor de quienes hemos decidido hacer experiencia de Cruz. Haremos camino siendo discípulos del Mesías crucificado, viviendo nuestro bautismo como iluminación y haciendo que todos puedan ver la gloria del Señor 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El prefacio de la misa de este día, nos insiste en que “por la pasión, se llega a la gloria de la resurrección” y eso nos lleva a dar gracias a Dios permanentemente al poder ver el resplandor de su rostro. Este misterio se refleja a la comunidad en una vida donada, en una cuaresma hecha camino y experiencia de peregrinación. Ver el resplandor del rostro me compromete con el pobre y el necesitado: Ayuno, oración y limosna tienen que ser verdaderamente pilares de vida cuaresmal y no solamente ideas bonitas de una predicación. Este domingo debe comprometer a la comunidad a dejar ver el resplandor del rostro de Dios a otros: caridad, fraternidad y diálogo. Una manera concreta de contemplar puede ser repetir siempre en la semana la frase que resuena del Evangelio: “Su rostro resplandecía como el sol” y hacer experiencia de vida esta frase. _______________________ Recomendaciones prácticas: • En este domingo II de cuaresma hay un llamado desde la oración colecta a ESCUCHAR la voz del Señor para poder contemplar. Una insistencia concreta de este día debe ser la escucha y atención a la Palabra proclamada. • Una propuesta pastoral en el camino sinodal puede hacer que haya experiencia de visita, de peregrinación, de salida de las comunidades a las periferias existenciales: el mundo del otro, del pobre, del marginado, del anciano, del que está en soledad, etc. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hoy, el Señor nos ha llamado a salir de nuestras seguridades y nos ha traído a esta celebración, como experiencia de subida al monte. Este segundo domingo de Cuaresma nos convoca junto al altar para ver resplandecer el rostro del Señor, pero gustando la grandeza de su amor en el memorial de su pasión, celebrado en la Eucaristía. Participemos con gozo de esta experiencia. Monición a la Liturgia de la Palabra Llamados a escuchar, hoy nos disponemos como comunidad a un camino de salida y de subida, a una configuración con Cristo crucificado. Dejemos que la Palabra hoy vaya haciendo su obra y nos prepare para renovar nuestra fe en la noche santa de la Pascua. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Subamos al Monte con el Señor y entreguemos nuestra plegaria para que podamos ser transfigurados y configurados como verdaderos discípulos. R. Haz brillar tu rostro sobre nosotros, Señor. 1. Que tu luz ilumine al Papa Francisco, a los obispos y ministros de la Iglesia para que siempre y en todo lugar sean signo de tu misericordia. Roguemos al Señor. 2. Que seamos una gran nación, bendecida en nuestros líderes y gobernantes, para que vivamos en la libertad y en la fidelidad de la fe. Roguemos al Señor. 3. Que tomemos parte en los padecimientos por el Evangelio y así seamos cercanos al pobre, al desvalido, al que vive en soledad y tristeza. Roguemos al Señor. 4. Que nosotros esperemos siempre en Señor y así fortalezcamos nuestros esfuerzos por hacer del camino sinodal una práctica permanente en la vida de la Iglesia. Roguemos al Señor. 5. Que podamos repetir siempre: “Qué bueno es que estemos aquí” y así seamos una asamblea contemplativa y comprometida con la transformación del mundo. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Haz, Señor, que nunca temamos y podamos contemplar tu acción en el mundo para que a la luz de tu cruz podamos siempre responder con generosidad y capacidad a tu llamado. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amén.