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Iglesia

Lun 12 Oct 2020

Centralidad de la Niñez convoca a Jornada Nacional

Bajo el lema “completa la pieza que falta”, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través del Programa Centralidad de la Niñez, realizará el próximo 6 de noviembre de 2020 una jornada nacional, que busca configurar una experiencia de trabajo en red en favor de la protección y bienestar de los menores. A esta iniciativa se han unido la Conferencia Episcopal de Colombia, la Conferencia de Religiosos de Colombia, la Confederación Nacional Católica de Educación (CONACED) y World Visión Colombia, quienes hacen un llamado a todas aquellas personas vinculadas con la niñez y adolescencia, para que participen este día, a partir de las 09:00 a.m., en un ejercicio de construcción colectiva y de reflexión. Según lo han manifestado sus organizadores, se trata de poder articular un trabajo “mucho más sistemático y sostenible, sinodal y ecuménico, estratégico y pastoral, compartido y consistente en favor de niños, niñas y adolescentes”, por ello hacen extensiva la invitación a agentes pastorales, sacerdotes, religiosas, docentes de escuelas católicas, catequistas, líderes evangélicos y organizaciones afines a este trabajo. Dinámica de las jornadas El evento se organizará en dos segmentos. En la mañana se realizará una conferencia central a cargo de ponentes internacionales vinculados con experiencias eclesiales e interreligiosas de trabajo en red. El segundo momento, durante la tarde, corresponderá al trabajo en mesas temáticas, constituidas de la siguiente manera: Mesa 1: Niñez migrante, trabajadora y en situación de calle Mesa 2: Víctimas de conflicto Mesa 3: Pacto Global educativo Mesa 4: Protección de niños, niñas y adolescente Mesa 5 Teología y espiritualidad Mesa 6: Derechos de la niñez, incidencia y diálogo ¿Cómo participar? Los interesados podrán inscribirse haciendo clic en este enlace: [icon class='fa fa-download fa-2x'] Gran Jornada Nacional[/icon] Una vez matriculado se le estará enviando en el transcurso de estos días su carta credencial, materiales de trabajo e indicaciones respectivas así como también el enlace de ingreso. Este proceso de inscripción estará abierto hasta el próximo 30 de octubre. Fuente: Of. comunicaciones del CELAM

Lun 12 Oct 2020

Nuevo Arzobispo de Popayán

El Papa Francisco ha nombrado como nuevo arzobispo de Popayán a monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, hasta el momento obispo de Tibú. BIOGRAFÍA DE MONSEÑOR OMAR ALBERTO SÁNCHEZ CUBILLOS Nació en Cogua-Cundinamarca, Diócesis de Zipaquirá, el 20 de septiembre de 1963; en su pueblo natal realizó sus estudios básicos de primaria y secundaria. Ingresó en la Orden de Predicadores, para la Provincia de San Luis Bertrán en Colombia el 7 de diciembre de 1982. Inició el noviciado el 1 de febrero de 1983. Hizo su primera profesión religiosa el 2 de febrero de 1984 y la profesión solemne, e12 de febrero de 1989. Adelantó su formación filosófica y teológica en el Studium Generale de la Orden Dominicana en Colombia. Fue ordenado sacerdote el 17 de febrero de 1990. Prosiguió sus estudios en la Universidad Santo Tomás de Bogotá, donde obtuvo la licenciatura en filosofía y ciencias religiosas y posteriormente se especializó en teología dogmática en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Roma y en Gerencia de Instituciones de Educación Superior en la Universidad Santo Tomás de Bogotá. En sus 20 años de ministerio sacerdotal le han sido encomendadas las siguientes tareas y responsabilidades pastorales: Profesor de humanidades en la Universidad Santo Tomás (1997-1998); • Párroco de la Parroquia de San Luis Beltrán en Barranquilla (1999); Fundador de la Comunidad Dominicana de Villavicencio y director del Centro de Educación a Distancia en esa ciudad; • Presidente de la junta directiva de la ONG "Corporación Dominicana opción vida, justicia y paz" y vocal de la misma; • Consejero Provincial (1994-1998); • Prior del Convento de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y • Rector del Santuario Mariano Nacional (2003-2009); • Superior de la casa José de Calasanz Vela en Villavicencio (2010). • Miembro del Consejo Provincial; • Prior del Convento Cristo Rey en la ciudad de Bucaramanga y colaborador en la Universidad santo Tomás de Aquino en la misma. El Santo Padre Benedicto XVI, lo nombró como Obispo de Tibú el 7 de junio de 2011. Recibió su ordenación Episcopal del 8 de agosto de 2011 y tomó posesión canónica de la Diócesis de Tibú el 3 de septiembre del mismo año.

Vie 9 Oct 2020

La voz del Pastor | 11 de octubre de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 22, 1-10 (forma breve)

Jue 8 Oct 2020

Un adelanto a la nueva Encíclica del Papa Francisco

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Para los días que este artículo sea publicado, el Papa habrá ya firmado su nueva Encíclica (en Asís el 3 de octubre). Como es obvio, es adentrarse en un terreno que no conocemos, al no tener todavía el texto, aun así, intentemos sintonizar con el corazón del magisterio pontificio de Francisco. Por ello quisiera contextualizar la publicación de este documento pontificio. Tres Encíclicas A Fratelli tutti (Hermanos todos), la han antecedido la Encíclica Lumen fidei (La luz de la fe) que podemos considerar el enlace entre el pontificado de Benedicto XVI y su sucesor Francisco; y Laudato Si (Alabado seas), en la que Francisco, inspirado en aquel de quien tomó el nombre, presenta su apremiante llamado al cuidado de la Casa Común. Ahora, en el contexto de la crisis global que vivimos por causa de la pandemia del COVID-19, ve la luz su tercera Encíclica. En estos tiempos tan duros, el Papa ha sido un líder que ha elevado su voz para traer esperanza a la humanidad, para recordarnos que estamos juntos en esto y que sólo juntos podremos superar la tormenta. Pero el Santo Padre también ha llamado al mundo a la solidaridad, a superar los ánimos de dominación que a veces generan en muchos lugares del planeta tantas injusticias y sufrimientos, para propiciar las condiciones que hagan posible salir de la pandemia no pensando en volver atrás ni peores sino mejores en humanidad. Fe, Ecología integral y Fraternidad se vuelven un importante trípode para el magisterio del Papa Francisco que desde el primer momento no solo nos ha llamado, sino que nos ha dado ejemplo de ser una Iglesia que, movida por la fe, se pone en salida, misericordiosa y cercana especialmente con aquellas periferias existenciales a donde hemos de llegar para curar heridas. Fraternidad y amistad social Se ha informado que esta nueva encíclica desarrollará su argumentación sobre la amistad social. Vale la pena que recordemos los valores que sustentan esta vocación por la amistad social. El primero de ellos, por su puesto, es el de la fraternidad. El Papa ha venido recordando, inspirado entre otras cosas en el Pobrecillo de Asís, que todo está interconectado. Si bien la humanidad aparece como un prisma con tantas diferencias y matices, que muchas veces son justificación para tantas exclusiones y arbitrariedades, es evidente que hay algo ineludible que todos tenemos en común: la humanidad. Podemos distinguirnos por nuestra etnia, nuestra cultura, nuestras creencias, pero podemos reconocernos por nuestra humanidad. Es la fraternidad humana por la cual tenemos el imperativo moral de respetarnos, protegernos y acompañarnos, más allá de nuestras diferencias. Entendiendo que todos somos hermanos, se abren paso otros valores importantes: entre ellos, dos que hoy más que nunca nos convocan para superar juntos esta crisis. Uno de ellos es la solidaridad. Esta es definida por el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia como «la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos» (DSI, n. 193). Porque somos hermanos, no podemos estar moralmente tranquilos cuando hay otros seres humanos que sufren. Seguramente el Papa nos convocará una vez más a dejar de lado la autorreferencialidad para salir hacia el hermano y “tocar la carne herida de Cristo” en nuestro prójimo. Otro de ellos es la subsidiariedad. De este, el Compendio nos dice que «toda acción de la sociedad, por su propia fuerza y naturaleza, debe prestar ayuda a los miembros del cuerpo social, pero no destruirlos y absorberlos» (DSI, n. 186). La comunidad humana debe ver la diferencia como una riqueza que embellece nuestra condición. Por este motivo, aquellos que tienen mayores recursos tienen el deber moral de “subsidiar” a quienes tienen menos, sin por ello creerse con el derecho de eliminar, subyugar o subestimar sus culturas, creencias, territorios. Esperemos con atención esta Encíclica y leámosla sintiendo en ella un llamado particular a asumir la responsabilidad que a cada uno le corresponde frente al otro y a los otros para que juntos sigamos construyendo la que san Juan Pablo II llamara “civilización del amor”. +Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo electo de Pasto Secretario General del CELAM

Jue 8 Oct 2020

Rituales del Bautismo y del Matrimonio

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Departamento de Liturgia, pone a disposición los Rituales del Bautismo y del Matrimonio. [tabs class="horizontal"][tab title="PRESENTACIÓN" icon="Icon name 1"] Cuando hablamos de celebración litúrgica entendemos el acto de culto que realiza la asamblea reunida en nombre de toda la Iglesia. En esta acción se contempla y se actúa el poder salvador de Dios Padre que actúa por mediación de Cristo e ilustra sus contenidos en una amplia variedad de ritos que, realizados a través del lenguaje de los gestos y palabras, con una estructura preformada e institucionalizada de carácter racional, constituyen la acción simbólica que favorece la participación común y la repetición; de ahí que celebrar es actuar en forma ritual. Esta fuerza salvífica se actualiza y se ofrece a los creyentes, principalmente, a través de las acciones litúrgicas que la Iglesia ha definido y que están contenidas en los libros llamados rituales; así mismo, cada acción litúrgica, que en concreto celebra un evento del misterio de salvación, tiene su acción celebrativa como tal y está contenida y descrita en su respectivo ritual. Presentamos ahora los Rituales del Bautismo y del Matrimonio que, respectivamente, celebran la nueva vida divina concedida a través de Cristo y el amor misericordioso de Dios Padre que con su bendición fortalece el compromiso conyugal del amor de la pareja. [/tab][tab title="DETALLE" icon="icon name 2"] Autor(a): Departamento de Liturgia Catálogo: Idioma: Español Número de Páginas: 278 y 254 Editora: Año de publicación: Octubre de 2019 Dimensiones: 17cm x 22,5cm [/tab][tab title="COMENTARIOS" icon="Icon name 1"] [/tab][/tabs] Mayores informes: PBX: 437 55 40 Ext. 264 Cel: 313 8808447 Correo electrónico: [email protected]

Mar 6 Oct 2020

Encuentro Agentes de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe

El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), invita al primer Encuentro Virtual de Agentes de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe, el 10 de octubre, a las 9, hora de Colombia (11 en la Argentina). El encuentro, informa una nota, tiene por objeto "integrar y compartir las experiencias relacionadas con el uso de los medios virtuales en el continente, a fin de facilitar la comprensión y la difusión de las estrategias y metodologías más apropiadas para poner en práctica los procesos de ministerio de la familia en este momento crítico", debido a la pandemia de coronavirus. Cuatro son los ejes temáticos del encuentro virtual: una conferencia titulada "La evangelización y la era digital"; una reflexión sobre las estrategias de la pastoral familiar virtual; una presentación de los resultados de una encuesta realizada sobre la necesidad de la virtualidad; y, por último, una mesa redonda para el intercambio de experiencias y testimonios entre los agentes en el terreno. La actividad se realizará a través de la plataforma Zoom y también se transmitirá en vivo en la página de Facebook y el canal de YouTube del Celam. Cabe recordar que el 2 de octubre finalizó el diplomado en línea de Pastoral Familiar, organizado por el Centro de Pastoral Teológica Bíblica para América Latina y el Caribe (Cebitepal), centro de formación del propio Celam para todos los que trabajan en el campo de la pastoral en América Latina y el Caribe: obispos, sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos y laicos y agentes de evangelización en general. El programa, que comenzó el 1 de septiembre, pretendía ofrecer un estudio actualizado de la realidad y los retos de la familia, así como su papel vital y su misión evangelizadora en la vida de la sociedad y de la Iglesia. "En este momento de crisis de nuestra civilización en el ámbito social, económico y sanitario por la pandemia Covid-19 y el distanciamiento que existe en muchos países -dijo el presidente del Celam, monseñor Miguel Cabrejos, el 15 de mayo, Día Internacional de la Familia- se puso de manifiesto que las familias son las que han soportado el peso de la crisis". Por ello, el prelado aseguró a todas las familias la cercanía de la Iglesia: "Me permito entrar en la intimidad de todas las familias de América Latina y el Caribe para abrazaros y deciros que en esta crisis no estáis solos: la Iglesia, que es Madre, os acompaña en vuestra oración y acción solidaria". Le pido -concluyó- que aproveche la oportunidad que ofrece el encierro obligatorio para que la comunicación, el respeto y el afecto crezcan en la vida familiar y para que los padres puedan escuchar a sus hijos, ayudarlos, rezar y jugar con ellos”. Fuente: Agencia católica AICA

Mar 6 Oct 2020

“La bondad de Dios no tiene fronteras y no discrimina a nadie"

VIGÉSIMOCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO[1] 11 de octubre Primera lectura: Is 25,6-10a Salmo: 23(22),1-3a.3b-4.5.6 (R. cf. 5a) Segunda lectura: Flp 4,12-14.19-20 Evangelio: Mt 22,1-14 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • Todos estamos invitados a participar del gran banquete que Dios ha preparado para todas las naciones. • La salvación es para toda la humanidad. • Para participar de ese gran banquete es necesario tener el traje adecuado, es decir, estar en comunión con el Señor. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El profeta Isaías describe de modo simbólico un gran banquete que se realiza sobre la montaña de Sion, por lo que todo el universo es invitado a participar de este festín que se ofrece de modo gratuito. Los grandes banquetes se celebraban con un motivo muy especial, por lo que la gran ocasión que menciona Isaías es la salvación que Dios ofrece a todos los pueblos y naciones, por ello, se habla de exceso de comidas y manjares para que todos queden saciados, mostrando con ello que Dios nos otorga sus dones en abundancia. El banquete se realiza sobre la montaña para mostrar que es el lugar del encuentro con Dios y destacar la trascendencia, ya que Dios es quien ofrece el banquete e invita a todos a participar de la mesa de la salvación. El profeta anuncia que habrá abundancia de vinos, lo que significa dos cosas: por un lado, la alegría y, por otro, la llegada de los tiempos mesiánicos; por lo que todo se presenta en ambiente de fiesta, se elimina la tristeza y el dolor, y solamente quienes participen del festín podrán superar el duelo y las lágrimas. El llamado a la participación en el banquete, que presenta el Evangelio, es para todos, aunque inicialmente sea dirigido a un grupo particular, en un segundo momento, se extiende a todos los que se encuentran en los cruces de los caminos. Es decir, en primer lugar, la llamada se dirigió al pueblo judío y debido al rechazo de la invitación, se hace un segundo llamado para todos los pueblos y así se manifiesta la universalidad de la salvación. El texto del Evangelio está presentado en clave de alianza y por eso, se habla de las bodas del hijo del rey en la que Dios hace alianza con su pueblo, pero respeta la aceptación o el rechazo de parte de todos, ya que la salvación se ofrece, pero no se impone a nadie, pues Dios siempre respeta la libertad del hombre y una muestra de esto, es el rechazo que se hace del primer llamado y la buena voluntad de participar en el banquete de los segundos invitados. El vestido juega un papel importante en la parábola, ya que es condición indispensable que los invitados lo tengan puesto para participar en el banquete. Tiene muchos significados, entre ellos que se resalta la dignidad de la persona, la gracia y la fe. Pero aquí lo tomamos como símbolo de la comunión, ya que estar todos vestidos del modo adecuado representa la unidad en medio de la diversidad de los invitados y se asemeja a la comunión para poder participar dignamente del banquete. La comunión con Cristo es necesaria para poder recibir la salvación que nos ofrece, en este sentido se aplica la invitación de San Pablo a revestirse de Cristo (Gal. 3, 26-27). Así se deja el hombre viejo y nos revestimos del hombre nuevo por medio del sacramento del bautismo. Tener el traje adecuado indica la disponibilidad para la participación en el banquete que el Señor nos ofrece. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Dios prepara un banquete para sus hijos, pero para participar de él nos pide tener algunas disposiciones que son necesarias: • Entrar en contacto con él y aceptar su invitación genera un ambiente de familiaridad y cercanía, ya que Dios siempre se nos adelanta y dispone todo para que sintamos que es un Padre bueno que cuida de sus hijos y busca su salvación. • Una alegría desbordante, pues la salvación es motivo de gozo. La abundancia del vino en la Biblia indica la llegada de los tiempos mesiánicos que cambia la tristeza en alegría y el llanto lo transforma en gozo, ya que la intervención de Dios siempre se da en favor del hombre. • Vestir el traje adecuado para participar del banquete es la condición para estar en comunión con el anfitrión de la fiesta. Dios nos pide estar en armonía con él, pues la salvación es una oferta que se le hace al hombre y depende de su disponibilidad acogerla o rechazarla. El hombre manifiesta la comunión con Dios en la disposición interior para acoger los dones que se le ofrecen. La invitación del Señor es para todos, ya que no excluye a nadie. Así nos lo recuerda el mismo Papa Francisco: “La bondad de Dios no tiene fronteras y no discrimina a nadie: por eso el banquete de los dones del Señor es universal, para todos. A todos se les da la posibilidad de responder a su invitación, a su llamada; nadie tiene el derecho de sentirse privilegiado o exigir una exclusiva. Todo esto nos induce a vencer la costumbre de situarnos cómodamente en el centro, como hacían los jefes de los sacerdotes y los fariseos. Esto no se debe hacer; debemos abrirnos a las periferias, reconociendo que también quien está al margen, incluso ese que es rechazado y despreciado por la sociedad es objeto de la generosidad de Dios. Todos estamos llamados a no reducir el Reino de Dios a las fronteras de la «iglesita» —nuestra «pequeña iglesita»— sino a dilatar la Iglesia a las dimensiones del Reino de Dios. Solamente hay una condición: vestir el traje de bodas, es decir, testimoniar la caridad hacia Dios y el prójimo” (SS. Francisco - Angelus, octubre 12 de 2014). Vivamos con alegría esta celebración dominical y como familia congregados en torno al banquete de la Palabra y la eucaristía, participemos de la fiesta que el Señor ha preparado para todos. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Señor, danos disponibilidad para acoger la invitación que nos hace y ser partícipes de su banquete; alegría, para contagiar del gozo de sentirnos salvados por el Señor; fidelidad para mantenernos en comunión con el Señor y llevar con dignidad el vestido de la gracia bautismal. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Con gozo en el corazón nos acercamos al banquete que el Señor ha preparado para nosotros en este día de fiesta, por eso nos reunimos en torno al altar para presentar nuestra vida y el fruto de nuestro trabajo diario, con el deseo de permanecer unidos a Cristo que hoy se nos ofrece como alimento único y verdadero. Dispongámonos a participemos con fe en esta celebración. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios nos recuerda que Dios nos prepara un banquete y espera a que le respondamos con generosidad mediante nuestra participación y el uso del traje adecuado para la fiesta. El apóstol Pablo nos recuerda que el cristiano no está solo frente a las dificultades, pues todo es posible en Cristo que nos fortalece. Escuchemos con fe y alegría la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: A Dios Padre de bondad, elevemos nuestras suplicas unidos a la oración de toda la Iglesia. Digamos con fe: R. Dios de amor, escúchanos 1. Para que la Iglesia se renueve constantemente a la luz del Evangelio y consolide nuevos vínculos de unidad entre los pueblos. Oremos 2. Para que los gobernantes encuentren caminos que busquen fomentar la fraternidad, la justicia y la reconciliación entre los miembros de sus comunidades. Oremos 3. Para que la familia como Iglesia doméstica crezca en el amor, el diálogo y el respeto. Oremos 4. Para que los enfermos y quienes padecen en el cuerpo o en el espíritu se fortalezcan en la fe y reciban paz y consuelo en sus dificultades. Oremos 5. Para que nuestra comunidad cristiana se revista de la fuerza del Espíritu y participe con dignidad del banquete de la mesa del Señor. Oremos En un momento de silencio presentemos nuestras intenciones personales. Oración conclusiva Padre bueno y misericordioso acoge favorable las súplicas que te dirigimos con fe y esperanza Por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén. [1] Elaborado por el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y Coordinado por el Dpto. de Liturgia. (2020). Predicación Orante de la Palabra, II. Santísima Trinidad a Cristo Rey, Ciclo A.[1] Elaborado por el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y Coordinado por el Dpto. de Liturgia. (2020). Predicación Orante de la Palabra, II. Santísima Trinidad a Cristo Rey, Ciclo A.

Dom 4 Oct 2020

‘Fratelli Tutti’, nueva encíclica del Papa Francisco

Con fecha de 4 de octubre de 2020, la Santa Sede presentó oficialmente la encíclica ‘Fratelli Tutti’ (’Hermanos todos’), la tercera del pontificado del Papa Francisco, donde propone un programa de vida para quienes quieren aportar a la construcción de un mundo más justo y fraterno desde lo cotidiano, la política y las instituciones. En la presentación, que tuvo lugar en el Aula Nueva del Sínodo, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, explicó que el objetivo de esta encíclica firmada en Asís por el Papa Francisco “es un recorrido ascendente determinado por esa sana subsidiariedad que, partiendo de la persona, se amplía para abarcar las dimensiones familiar, social y estatal hasta la comunidad internacional”. “Es necesario fomentar no únicamente una mística de la fraternidad sino, al mismo tiempo, una organización mundial más eficiente para ayudar a resolver los problemas acuciantes”, asintió refiriéndose al texto del Papa Francisco. En la encíclica, subtitulada “sobre la fraternidad y la amistad social”, el prelado explicó que este documento no es ajeno a tocar los desafíos que plantea la pandemia, recordó que el Papa denuncia que con "la pandemia se evidenció la incapacidad de actuar conjuntamente" y espera que aprendamos de ella para alcanzar más "fraternidad". "La fragilidad de los sistemas mundiales frente a la pandemia ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado", agregó además que existe la necesidad de "rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de las finanzas", puntualizó. Según se ha indicado, a través de esta encíclica el Papa Francisco plasma las propuestas que ha ido señalado desde que inició la pandemia, "se trata de actuar juntos para salir juntos del problema; trabajar para salir de la crisis mejores de cómo llegamos; y respetar la naturaleza para evitar este drama". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]