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indígenas

Sáb 24 Oct 2020

A nuestros pueblos indígenas no los amamos porque no los conocemos

Por: Mons. Joselito Carreño Quiñones - Los pueblos indígenas no se les ha reconocido como lo que verdaderamente son, pueblos con una gran riqueza cultural milenaria, con una gran sabiduría ancestral que los ha convertido en los más grandes guardianes de los bosques, de los recursos hídricos, de la fauna y de la flora. Ellos todavía conservan en gran medida el sentido de comunión con toda nuestra casa común, el sentido de ser administradores y no dueños de la tierra y de todos los recursos naturales. Ellos tienen mucho que enseñarnos a nosotros los que nos consideramos aparentemente "civilizados" y superiores a ellos. Ellos han sufrido el exterminio por parte de los colonizadores. La historia de la presencia colonizadora y evangelizadora en Latinoamérica ha estado causando el exterminio cultural, espiritual y también físico de muchos de los pueblos indígenas. Ellos han sido usados tanto por los varones de la droga, como por la insurgencia armada para cultivar la coca y saber que es el eslabón más débil y más mal pagado de toda la cadena del narcotráfico nacional e internacional. Y que ese primer eslabón ha sufrido las consecuencias del envenenamiento con el glifosato y que solo el 0.8 % del costo en el mercado Internacional es que se les paga por cultivar la coca, por poner en riesgo sus vidas, por las masacres y el envenenamiento con el glifosato. Todas estas realidades las sufren nuestros pueblos indígenas y todavía se les estigmatiza, se les desprecia y se les hace semejante desplante después de recorrer tan larga travesía para pedir ser escuchados por el Presidente de la República, en actitud completamente pacífica y totalmente respetuosa. Mons. Joselito Carreño Quiñones Vicario Apostólico de Inírida

Dom 18 Oct 2020

Minga Indígena: Obispos llaman a un "auténtico diálogo social"

Frente a las recientes manifestaciones y movilizaciones de los indígenas que se desplazan hacia la capital del país, los obispos de Colombia, hacen un llamado a las autoridades gubernamentales, las instituciones públicas y privadas, y, en general, a todo el pueblo colombiano, para que se promueva un “auténtico diálogo social” entre las partes. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en un comunicado suscrito por su presidente, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio; su vicepresidente, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, y su secretario general, monseñor Elkin Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín, anotan que para evitar que se desvíen los verdaderos propósitos de las marchas y manifestaciones, es importante que “se defienda la determinación de los participantes en la Minga”. Llaman la atención sobre el propósito de los marchantes, que no es otro que buscar caminos en la defensa de la vida, del territorio y la paz. Por lo que agradecen la generosa ayuda de las instituciones y personas que durante su recorrido hacia Bogotá han brindado apoyo para proteger la vida y la salud de los manifestantes. Finalmente, reafirman la necesidad de crear una verdadera cultura del encuentro fraterno “que nos permita abrirnos a los hermanos, descubrir la riqueza de la diversidad, sanar heridas, tender puentes y abrir caminos para la convivencia en la justicia y en el bien común”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 25 Ago 2020

"Hemos llegado a un punto escandalosamente doloroso"

Esta ha sido la expresión de Monseñor Elkin Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), tras referirse a las masacres que siguen ocurriendo en varias regiones de país. El prelado en diálogo con la agencia católica ACIPRENSA lamentó lo que está pasando y advirtIó que estos asesinatos no son hechos aislados, sino que tienen que ver con fenómenos que suceden de tiempo atrás. A continuación la entrevista con ACIPRENSA: Mons. Elkin Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), lamentó que con las recientes masacres ocurridas en los últimos días, se ha llegado a un punto “escandalosamente doloroso” en el país. “Creemos que detrás de estas masacres hay una degradación muy alta de la violencia. No sabemos de dónde proviene y las reales causas de esto, pero hemos llegado a un punto escandalosamente doloroso para el pueblo colombiano”, dijo el también Obispo Auxiliar de Medellín en declaraciones a ACI Prensa. Las masacres en el mes de agosto han cobrado la vida de 42 personas. La última ocurrió el domingo 23 en el municipio de Venecia, en el departamento de Antioquia, donde fueron asesinadas tres personas, incluyendo un menor de edad. Mons. Álvarez dijo a ACI Prensa este lunes que “según lo que hemos conversado con los obispos de las regiones afectadas, estas masacres no son hechos aislados, tienen que ver con fenómenos que suceden desde hace muchos años”. Recordó que el Episcopado siempre los ha denunciado, así como lo ha hecho ante “la economía ilícita que genera todo el proceso del narcotráfico”. “No sabemos a ciencia cierta qué grupos están comprometidos en esto, pero probablemente haya grupos armados ilegales de los que ya son conocidos y que están causando terror en la región”, agregó el Obispo. “El Episcopado colombiano ha emitido un comunicado reclamando nuevamente el derecho a la vida que es el derecho fundamental, pidiendo a los grupos armados cesar la violencia y pidiendo al gobierno más intervención y presencia en estas regiones; y pidiendo además que se sigan concretando los acuerdos de paz, para poder seguir trabajando con regiones donde haya más seguridad en la vida de todas las personas”, resaltó el Prelado. Un día antes de la masacre del municipio de Venecia, fueron asesinadas seis personas en el departamento de Nariño y otras dos están desaparecidas. El 21 de agosto ocurrieron dos masacres. Una en el municipio rural de El Tambo, en el departamento del Cauca, donde fueron asesinadas seis personas que habrían sido ejecutadas por miembros de la disidencia de las FARC. La otra masacre ocurrió en el corregimiento El Caracol en el departamento de Arauca, donde la disidencia de las FARC habría sido la autora de los cinco asesinatos. El 18 de agosto tres miembros de la comunidad indígena awá fueron asesinados en el departamento de Nariño. Tres días antes, ocho jóvenes fueron ejecutados en el pueblo Catalina del municipio de Samaniego, también en el departamento de Nariño. El 12 de agosto fueron asesinados cinco menores de edad en el Llano Verde, un barrio en el oriente de Cali, en el departamento del Valle del Cauca. El 2 de agosto fue reportada una masacre de seis personas en el área rural del municipio de Puerto Santander de Cúcuta. El 23 de agosto, el presidente de Colombia, Iván Duque, indicó a RCN que “hay personas que dicen que las masacres volvieron o los asesinatos colectivos volvieron; y es que no volvieron porque no se han ido, desde 1998 tenemos 1.361 incidentes de estos en el país y en nuestro Gobierno llevamos 37, el 2.7% de estos hechos. Estos crímenes deben enfrentarse sin hipocresía y con determinación”. Tras visitar Cali y Samaniego, el mandatario dijo que “lo primero que tenemos que hacer es esclarecer los hechos y que los culpables se conozcan y tengan sanciones ejemplarizantes por los hechos deleznables”. En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Elkin Álvarez resaltó que “en las regiones afectadas las diócesis están muy presentes ante este tipo de hechos. La presencia de los sacerdotes en las comunidades es valiosa y muy tenida en cuenta”. “Ha habido acompañamiento a los familiares de las víctimas y también se siguen con todos los procesos de paz a nivel eclesial, buscando la reconciliación y llamando a defender la vida”, concluyó. Fuente: Agencia católica ACIPRENSA

Sáb 2 Mayo 2020

Llamado de los obispos en favor de las realidades indígenas, campesinas y afros

Ante el avance de la pandemia en la Amazonía y Orinoquía colombiana, obispos de estas regiones hacen un llamado urgente a las autoridades y a toda la ciudadanía, para que se actúe de manera efectiva y responsable en la atención a la población, considerando las condiciones y limitaciones que hay en estos territorios. En un comunicado de prensa los obispos reconocen el esfuerzo que viene adelantando el Gobierno para otorgar las ayudas a la población necesitada. Sin embargo “lo exhortamos, a actuar de manera eficiente, al constatar que muchas personas en condiciones económicas precarias y que no están incluidas en los programas de ayuda, no han podido acceder al circuito de entrega de víveres o dinero”. Hacen especial énfasis al recordar que si bien esta pandemia afecta a todos los colombianos, las desigualdades sociales que se viven en estos territorios pueden llegar a afectar en mayor escala a los más débiles y desprotegidos. Resaltan de manera especial su preocupación por lo que está aconteciendo en la cárcel de Villavicencio y con los habitantes de Puerto Leticia. Igualmente, ratifican el llamado a toda la población para que se mantengan cumpliendo con las medidas decretadas por el Gobierno Nacional, para la prevención del contagio masivo del virus. Aunque apuntan “reconocemos que estas medidas son difíciles de cumplir debido, a que, desde antes de estallar la crisis por el COVID19, la población amazónica y en especial los indígenas, campesinos y afros, ya se encontraban en situación de pobreza estructural, en condiciones de inseguridad alimentaria y malnutrición, sin acceso a la salud y al agua potable”. Los obispos se unen al llamado de la Organización de Pueblos indígenas de la Amazonía Colombiana –(OPIAC), en la que solicitan un diálogo urgente con el Gobierno Nacional, regional y otras organizaciones afines al tema, con el fin de buscar soluciones que ayuden a enfrentar este mal de la pandemia. Para este diálogo consideran ellos, es importante contar también con la “participación de las organizaciones indígenas y populares e implementar una estrategia que asegure alimentos y productos de higiene y limpieza, con el fin de afrontar en mejores condiciones la pandemia y la cuarentena durante los siguientes meses”. Por otra parte y en comunión con el llamado que hace la Conferencia Episcopal, de rechazar todo acto violento que atenta contra la vida de las personas, de manera especial contra los líderes y lideresas, instan al Estado a “hacer todos los esfuerzos para avanzar en la implementación de los acuerdos de paz, que daría un respiro y una esperanza al país y en general a las comunidades tan azotadas por las violencias”. “Pedimos acciones urgentes de las autoridades, para tomar las medidas necesarias que permitan frenar esta realidad dolorosa; así como, el poner punto final a la devastadora deforestación de la Amazonía, que en estos tiempos de cuarentena se ha agudizado de manera alarmante”, señala la misiva. Igualmente, animan para que durante este tiempo de pandemia se fortalezcan los espacios de espiritualidad y oración dentro de los hogares, se mantenga alerta frente a cualquier tipo de violencia intrafamiliar y se esté cercano a los más necesitados desde lo que permite el aislamiento social establecido. Finalmente, reafirman el compromiso de la Iglesia para seguir ayudando desde la Pastoral Social y las parroquias, tanto con recursos económicos, materiales y humanos, para aliviar de alguna forma la crisis que está generando esta emergencia sanitaria en la población más vulnerable de estos territorios. El comunicado que fue emitido este primero de mayo fue suscrito por: Mons. Óscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo de Villavicencio; Mons. Omar de Jesús Mejía Giraldo, Arzobispo de Florencia; Mons. José Figueroa Gómez, obispo de la diócesis de Granada ; Mons. Francisco Javier Múnera Correa, obispo diócesis de San Vicente del Caguán; Mons. Luis Albeiro Maldonado Monsalve, obispo diócesis de Mocoa-Sibundo; Mons. Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo diócesis de San José del Guaviare; Mons. Edgar Aristizábal Quintero, obispo diócesis de Yopal; Mons. Jaime Cristóbal Abril González, obispo diócesis de Arauca; Mons. José de Jesús Quintero Díaz, Vicario Apostólico de Leticia; Mons. Héctor Javier Pizarro Acevedo, Vicario Apostólico de Trinidad; Mons. Francisco Antonio Ceballos Escobar; Vicario Apostólico de Puerto Carreño; Mons. Medardo de Jesús Henao del Río; Vicario Apostólico de Mitú; Mons. Raúl Alfonso Carillo Martínez, Vicario Apostólico de Puerto Gaitán; Mons. Joselito Carreño Quiñonez , Vicario Apostólico de Inírida; y Mons. Joaquín Humberto Pinzón, Vicario Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Sáb 11 Ene 2020

Obispos del pacífico y suroccidente alertan agudización del conflicto armado

En un comunicado conjunto los Obispos de la Región del Pacífico y Suroccidente de Colombia, expresaron una vez más su preocupación y advertencia por la agudización del conflicto en estas zonas territoriales y en otras regiones del país. “En diversos momentos hemos advertido sobre las dificultades que viven muchas personas en el territorio del Pacífico y Suroccidente, y hemos solicitado al Estado colombiano una solución integral que resuelva las causas estructurales que están en la raíz de la crisis humanitaria”. Estos territorios, compuestos en su mayoría por afrodescendientes, indígenas y mestizos, ha sido uno de los más golpeados por la violencia, en este sentido los prelados expresaron “alzamos nuevamente nuestra voz de pastores y hacemos un llamado a retomar el sendero de la paz en la perspectiva del respeto a los Derechos Humanos, los Derechos de los Pueblos y el Derecho Internacional Humanitario". En su mensaje convocaron al Gobierno Nacional como a otras instancias estatales, “a establecer condiciones de vida digna y mecanismos de protección para las comunidades y líderes sociales, tanto a Leyner Palacios como a los otros liderazgos que están en riesgo”. Igualmente, solicitaron prestar atención ante las alertas por posibles situaciones de connivencia de integrantes de la Fuerza Pública con grupos ilegales. También reafirmaron su llamado para buscar salidas políticas y pacíficas al conflicto armado, de manera especial con el ELN, con las AGC y estructuras similares. “Esperamos la respuesta sincera de los diversos actores, mediante gestos concretos de verdadera voluntad de paz”. Finalmente, pidieron a los colombianos continuar en permanente oración y seguir trabajando con compromiso en la construcción de un país equitativo, fraterno y sin violencia. El mensaje fue suscrito por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali; Mons. Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Popayán; Mons. Juan Carlos Barreto Barreto, Obispo de Quibdó; Mons. Mario de Jesús Álvarez Gómez, Obispo de Istmina – Tadó; Mons. Hugo Alberto Torres Marín, Obispo de Apartadó, Mons. Luis Albeiro Maldonado, Obispo de Mocoa – Sibundoy; Mons. Rubén Darío Jaramillo Montoya, Obispo de Buenaventura; Mons. José Saúl Grisales, Obispo de Ipiales; Mons. Orlando Olave, Obispo de Tumaco; Mons. Edgar de Jesús García Gil, Obispo de Palmira. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar comunicado[/icon]

Mié 30 Oct 2019

Iglesia rechaza atentado contra indígenas en corregimiento Tacueyó – Cauca

Ante los lamentables hechos de violencia que cegaron la vida de cinco comuneros de la guardia indígena, en la vereda la Luz, corregimiento Tacueyó del municipio de Toribío - Cauca, la arquidiócesis de Popayán manifestó su rechazo, exigiendo “respeto a la vida, a la paz y al trabajo honrado”. En un comunicado, publicado el 30 de octubre, un día después del asesinato de Cristina Bautista, autoridad de la comunidad Nasa, y de los guardias José Gerardo Soto, James Wilfredo Soto, Eliodoro Uniscue y Asdruval Cayapu, la Iglesia presente en la zona ratificó el rechazo a “toda incursión armada, al narcotráfico, a las amenazas y atentados contra la vida de los seres humanos y contra la creación”. También, hizo un llamado a la esperanza en medio del conflicto: “no dejemos nuestras tierras, no dejemos nuestras familias, no dejemos nuestras organizaciones sociales, no dejemos nuestra oración confiada”, se lee en el comunicado. Por su parte, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, expresó su tristeza y preocupación ante “los acontecimientos que se están dando en el departamento del Cauca, en particular la masacre que se produjo en Tacueyó”. “Expresamos toda la solidaridad con los familiares de las personas asesinadas, con los heridos y con el pueblo Nasa y, sobre todo, es un llamado muy fuerte a rodear la guardia indígena, a rodear el pueblo de Tacueyó, las comunidades indígenas que han tomado una decisión de ver a su territorio libre de cultivos ilícitos y establecer allí un territorio en el que realmente se pueda cultivar y se pueda vivir con dignidad”, manifestó el sacerdote. En este sentido, agregó que “es necesario actuar de una manera coordinada, en diálogo con las autoridades nacionales, la comunidad y las autoridades indígenas con su guardia, para establecer un marco de protección adecuado”. “Se requiere apoyo social del Estado, una respuesta que garantice la sobrevivencia de las comunidades y que le de fuerza a ese clamor del ‘No al narcotráfico’, teniendo capacidad productiva digna y sostenible a largo plazo”, puntualizó. Los hechos ocurridos el martes, 29 de octubre, también dejó heridos a: Matías Montaño Noscué, José Norman Montano Noscué, Crescencio Peteche Mensa, Dora Rut Mesa Peteche, Rogelio Tasquinas y Alver Cayapú. Según la información preliminares reseñadas en El Espectador, hombres desconocidos que se movilizaban en un vehículo negro emboscaron la camioneta en la que iban los indígenas y dispararon. La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ASIN), señalaron que los atacantes dispararon, incluso, contra las ambulancias. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 18 Oct 2019

Papa Francisco se reúne con un grupo de indígenas en Roma

Francisco, el obispo de Roma, se ha reunido en la tarde de este 17 de octubre con unos 40 representantes de los pueblos originarios. Así lo ha referido el director de la oficina de prensa, Matteo Bruni, como lo reseña Vatican News. El encuentro tuvo lugar a las 3:30 p.m. Entre los participantes estaban los indígenas participantes de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, así como algunos indígenas vinculados a otras iniciativas y procesos socio-eclesiales que se han visibilizado por estos días en la Ciudad Eterna. También estuvieron presentes el cardenal brasileño Claudio Hummes, presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), y el arzobispo de Porto Velho y presidente del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), Roque Paloschi. Gratitud con el Papa Según ha informado Bruni, “el encuentro se abrió con un breve discurso a dos voces, leído por una mujer y un hombre, representantes de los pueblos indígenas, que a través de ellos agradecieron al Santo Padre la convocatoria del Sínodo”. Además, le pidieron ayuda a Francisco “para hacer realidad su deseo de asegurar una vida pacífica y feliz a sus pueblos, cuidando su tierra, protegiendo sus aguas, para que las puedan disfrutar sus descendientes”. A su turno, cuando el Papa se dirigió al grupo, subrayó que “el Evangelio es como una semilla que cae en la tierra y crece con las características de esa tierra”. Con esta metáfora reiteró la importancia de la inculturación, “porque la gente recibe el anuncio de Jesús en su propia cultura“. Nuevas formas de colonización De igual forma, y de cara al contexto panamazónico, Francisco no dejó de referirse a “los peligros de las nuevas formas de colonización”, como lo hiciera en la homilía de la Eucaristía inaugural del Sínodo, cuando lamentó las veces en que “ha habido colonización en vez de evangelización” y pidió a Dios “que nos guarde de la avidez de los nuevos colonialismo”. Fuente: Portal digital Vida Nueva

Mié 23 Ene 2019

REPAM alerta sobre amenazas a líderes indígenas y pide a los Estados protegerlos

La Secretaría Ejecutiva de la Red Eclesial Panamazónica –REPAM expresó su profunda preocupación por la situación de amenaza que están viviendo los líderes indígenas del departamento de Putumayo (Colombia) y piden a los Estados a salvaguardar la vida de estas personas. A través de un comunicado difundido en el sitio web de esta organización, se alerta por la difícil situación de 7 líderes indígenas. “Según la comunicación enviada por los propios líderes y su organización de base OPIAC a la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica – COICA, ha circulado un panfleto que comunica a los líderes que se les da un plazo para abandonar el territorio y resguardar a sus familias.”, señala la nota. Así también, se lamenta sobre el permanente clima de violencia que viven los pueblos indígenas en la región. “Muchos de los y las líderes sociales, indígenas y campesinos, están siendo asesinados y perseguidos. El año pasado en Colombia, se registró un índice alarmante de asesinatos, llegando a casi 500 de personas vinculadas a procesos sociales y organizativos”. En este marco, se pide a los Estados “garantizar los derechos, a proteger la vida y salvaguardar a las personas, y a que cumplan su obligación de dar seguridad y garantías a los y las líderes”. “Lamentamos afirmar que estamos viviendo situaciones de extrema violencia, donde la vida humana se encuentra en riesgo, así como la de la Hermana Madre Tierra y sus hijos: los pueblos originarios y campesinos. Y hacemos al mismo tiempo, un llamado a las organizaciones internacionales como la ONU y la CIDH para acompañar los procesos de protección y defensa, movilizando a los estados a ejercer su responsabilidad”, señala la nota. Finalmente, la Red convoca a las organizaciones aliadas y organizarnos en procesos de salvaguarda y prevención a comprometerse y sumar esfuerzos en la defensa de los territorios, los pueblos y su vida plena y en libertad. Más información:Situación de urgencia: amenaza de muerte a líderes en Colombia, llamado internacional a proteger la vida de los defensores