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jóvenes

Sáb 18 Ago 2018

Juventud amazónica de la frontera reunida en Puerto Leguízamo

"¡Joven, no temas, atrévete a ser custodio de la Casa Común!" es el lema de la I Jornada Amazónica de la Juventud (JAJ), a realizarse en Puerto Leguízamo (Putumayo), del 18 al 20 de agosto de 2018. Se espera la participación de 120 jóvenes delegados de todo el Vicariato de Puerto Leguízamo-Solano, de la tríplice frontera y delegados de la Diócesis de Florencia. El objetivo es generar encuentro, mística, integración, retroalimentación y júbilo entre los jóvenes, y sirviendo de base para la Escuela de Liderazgo Juvenil Amazónico y la Misión Juvenil a realizarse en los próximos meses en este espacio amazónico y fronterizo. El P. Oscar Medina, delegado de la Pastoral Juvenil del Vicariato, nos cuenta detalles del encuentro. P. Óscar, ¿cómo surgió la idea de realizar esta primera Jornada Amazónica de la Juventud? La Jornada Amazónica que estamos organizando no es el primer encuentro, en realidad es el tercer encuentro trifronterizo que realizado en ese contexto. Este año, inspirados en la Minga, por el camino del Sínodo para la Amazonía, por en el Papa Francisco, que nos ha encargado de la Casa Común a través de la Laudato Sí, y también por el Estado Colombiano que ha reconocido a la Amazonia como un sujeto de derecho, hemos querido transformar ese encuentro de hace dos años en la I Jornada Amazónica de la Juventud. El lema “¡Joven, no temas, atrévete a ser custodio de la Casa Común!” está inspirado en la Jornada Mundial de la Juventud a realizarse el año entrante y que tiene el en su lema donde el ángel le dice a María: “no temas, María, tú has a encontrar gracia delante de Dios’’. Nosotros queremos decir a los jóvenes: “joven, no temas, tú has sido escogido por Dios para ser custodio de su Creación y tú vives en esa creación como poblador que eres’’. En este marco hemos pensado, creado y transformado esta reflexión en lo que llamamos JAJ. ¿En qué contexto se realiza este evento? Esta Jornada Amazónica de la Juventud se ubica dentro de la plataforma de la Pastoral Juvenil de nuestro Vicariato, que está montada sobre cuatro pilares: lo espiritual, lo formativo, desde el encuentro y el compartir la misión. Todo está organizado e inspirado en el contexto amazónico en el que vivimos, y teniendo en cuenta la Minga Amazónica Fronteriza realizada el año pasado en Puerto Leguízamo. La Minga nos ha dado unas directrices a los jóvenes para el trabajo en el territorio como pobladores y cuidadores, con el compromiso “asumir como discípulos misioneros un estilo de vida que concretice en las acciones cotidianas el cuidado y la protección de la Casa Común”. Desde ahí, para los jóvenes que son los pobladores de esta Amazonia queremos llegarles a través de los pilares de la espiritualidad, de la formación, del compartir y de la misión. ¿Qué expectativas tienen para este trabajo juvenil en la Amazonía? Actualmente, la plataforma de nuestra Pastoral Juvenil ha desarrollado el pilar espiritual, en el mes de julio, desde un retiro espiritual donde hemos invitado a los jóvenes a cuidar de sí mismos, a través de la pedagogía del cuidado: joven, cuídate a ti mismo para que cuides el entorno que te rodea; posteriormente desarrollaremos el otro pilar, el formativo, desde el primer nivel de la Escuela de Liderazgo Juvenil Amazónico a realizarse en octubre, y la misión de los jóvenes de la Amazonía en diciembre. Este año nos reuniremos, por cuestiones de logística, sólo los jóvenes de nuestro Vicariato y con representantes de la frontera peruana y ecuatoriana, pero nuestro ideal es que un día se reúna a todos los jóvenes de la Amazonia, es decir, a jóvenes de las jurisdicciones cercanas (Puerto Leguízamo-Solano, San Vicente del Caguán, Florencia, Mocoa-Sibundoy, San Miguel de Sucumbíos de Ecuador y San José del Amazonas del Perú), porque todos hacemos parte de esta Amazonia, somos parte de las Iglesias Locales donde hay pastorales juveniles. Esperamos que, entre nosotros, unamos las fuerzas para que un día logremos reunir a todos nuestros jóvenes amazónicos. Este podría ser un paso para que surgiera en este contexto Sinodal un impulso donde el joven se convierta en custodio de la Casa Común. Por: Padre Julio Cadeira | Revista Dimensión Misionera

Lun 18 Jun 2018

Presentación del Instrumentum laboris del Sínodo de los Jóvenes

Este martes 19 de junio, tuvo lugar en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la conferencia de prensa de presentación del Instrumentum laboris de la XV Asamblea General ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar del 3 al 28 octubre, sobre el tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. La conferencia contó con las intervenciones del Card. Lorenzo Baldisseri, Secretario General del sínodo de los Obispos, Mons. Fabio Fabene, sub-secretario; el P. Giacomo Costa SJ, Secretario Especial de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos; y Don Rossano Sala, S.D.B., Secretario Especial de esta XV Asamblea. El documento presentado, describe las variedades, las esperanzas y las dificultades de los casi 2 mil millones de jóvenes, entre 16 y 29 años, un cuarto de la humanidad del mundo entero. Estructurado en tres partes: reconocer, interpretar y elegir, trata de ofrecer las justas claves de lectura de la realidad juvenil, basándose en diversas fuentes, entre las cuales, un Cuestionario en línea que agrupa las respuestas de más de 100 mil chicos. Qué quieren los jóvenes de la Iglesia ¿Qué es lo que quieren los jóvenes de hoy? Pero, sobre todo, ¿qué buscan en la Iglesia? En primer lugar desean una “Iglesia auténtica”, que brille por “ejemplaridad, competencia, corresponsabilidad y solidez cultural”, una Iglesia que comparta “su situación de vida a la luz del Evangelio más que dar sermones”, una Iglesia que sea “transparente, acogedora, honesta, atractiva, comunicativa, accesible, alegre e interactiva”. En fin, una Iglesia “menos institucional y más relacional, capaz de acoger sin juzgar previamente, amiga y cercana, acogedora y misericordiosa”. Tolerancia cero contra los abusos Pero están también quienes a la Iglesia no le piden nada o sólo ser dejados en paz, considerándola un interlocutor no significativo o una presencia “fastidiosa o irritante”. Y las razones de esta actitud crítica son los escándalos sexuales y económicos, sobre los cuales los jóvenes piden a la Iglesia que refuerce “su política de tolerancia cero contra los abusos sexuales dentro de las propias instituciones”, la falta de preparación de los ministros ordenados, que no saben interceptar la sensibilidad de los jóvenes, y la fatiga de la Iglesia mismo de “dar razón de las propias razones doctrinales y éticas de frente a la sociedad contemporánea” Las 7 palabras clave del documento Escucha: los jóvenes quieren ser escuchados con empatía, precisamente “allí donde se encuentran, compartiendo su existencia cotidiana” y desean que sus opiniones sean consideradas, buscan sentirse parte activa de la Iglesia, sujetos y no meros objetos de evangelización. Todos los jóvenes quieren ser escuchado, sin excluir a nadie, porque la “escucha es la primera forma de lenguaje verdadero y audaz que los jóvenes piden en voz alta a la Iglesia”. Acompañamiento: los jóvenes piden se acompañados, a nivel espiritual, formativo, familiar, vocacional. Este acompañamiento no es, de hecho, una opción con respecto al deber de educar y evangelizar a los jóvenes sino un deber eclesial y un derecho de todo joven” que sirve para formar conciencias y libertad, a cultivar sueños pero también a “emprender pasos concretos en las estrecheces de la vida”. Y en este marco el papel de la familia es central y sigue representando una referencia privilegiada en el proceso de desarrollo integral de la persona”. Conversión: el tema de la conversión es tratado ampliamente en el documento sinodal: está el drama de jóvenes cristianos que “representan una minoría expuesta a la violencia y a la presión de la mayoría que pretende su conversión” como así también la solicitud de una “conversión sistemática” en el ámbito educativo para que todas las estructuras formativas y sus miembros inviertan más en la “formación integral” de manera que no se transmitan sólo contenidos, sino que se dé también testimonio “de madurez humana”, para hacer que los jóvenes sean sujetos y protagonistas de su misma vida. Discernimiento: es una de las palabras mayormente presentes en el Documento, entendido como “estilo de una Iglesia en salida”, para responder a las exigencias de los jóvenes. El discernimiento debe ser ofrecido a las jóvenes generaciones como “instrumento de lucha” que los haga capaces de reconocer “los tiempos de Dios” y “no desaprovechar” sus inspiraciones y su “invitación a crecer”. Discernimiento que es un “don y riesgo” porque no es inmune al error, pero enseña a los jóvenes la disponibilidad a sumir decisiones que cuestan. Desafíos: discriminación religiosa, racismo, trabajo precario, pobreza, migraciones forzadas y trata: son muchos los desafíos que deben enfrentar los jóvenes de hoy, y muchos de ellos, explica el Instrumentum Laboris, son generados por fenómenos de exclusión, por la “cultura del descarte”, por un uno impropio de las nuevas tecnologías digitales tan difusivas pero también arriesgadas por el fenómeno del “Dark web” que pueden generar. Vocación: a este respecto el Documento evidencia la visión reductiva del término “vocación”, ya que la pastoral vocacional es entendida como una actividad finalizada sólo al reclutamiento de sacerdotes y religiosos. Por ello, surge la necesidad de volver a pensar la pastoral juvenil vocacional para que sea “de amplio respiro”. De hecho cada joven tiene su vocación que puede ser expresada en varios ámbitos: familia, estudio, profesión, política… convirtiéndose en “un eje de integración de todas las dimensiones de la persona”. Con respecto las vocaciones sacerdotales la Iglesia está llamada a reflexionar porque es innegable su preocupación por la disminución del número de los candidatos, y esto hace necesario – señala el Instrumentum – una reflexión renovada sobre la vocación al ministerio y una pastoral vocacional que sepa hacer sentir la fascinación de la llamada de Jesús a transformarse en pastores de su rebaño” 7. Santidad: el Documento sinodal concluye con una reflexión sobre la santidad, porque esta debe ser propuesta como “horizonte accesible a todos los jóvenes”. La juventud es un tiempo de santidad, y como todos los santos nacieron jóvenes, la narración de su vida puede permitir a los chicos de hoy que cultiven la esperanza para que “con coraje – como escribe el Papa Francisco en la oración final del Documento – tomen la vida en sus manos, apunten a las cosas más bellas y más profundas y conserven siempre un corazón libre”. Fuente: Vatican News

Jue 14 Jun 2018

En Antioquia cerca de 2000 jóvenes participaron en la JDJ 2018

La Diócesis de Sonsón Rionegro realizó la Jornada Diocesana de la Juventud (JDJ), con cerca de 2.000 jóvenes, provenientes de los diferentes municipios del oriente antioqueño. La jornada fue un espacio de reflexión, oración, formación y recreación, con jóvenes que llegaron desde los 21 municipios y 69 parroquias que conforman el territorio eclesiástico de Sonsón Rionegro, en el departamento de Antioquia. La Jornada empezó en el parque principal de Marinilla; allí, en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, los jóvenes escribieron en una cometa los sueños que tienen en su vida y los pusieron al pie del Santísimo Sacramento. Luego inició una animación en el parque principal, con el acompañamiento del Ministerio Magníficat de la Universidad Católica de Oriente. Aunque la mañana estuvo lluviosa, esto no fue impedimento para que los jóvenes demostraran toda su alegría, en medio de cantos, algarabía y múltiples formas de manifestación de alegría. El alcalde de Marinilla, Edgar Villegas, brindó un saludo a los participantes de esta jornada, en el que les abrió las puertas de la ciudad, considerada como una de las más católicas de Colombia, para que la sintieran como propia; así mismo, los invitó a seguir mostrando y expresando ese compromiso de ser siempre alegres. Posteriormente, se vivió el carnaval de los sueños, donde los jóvenes manifestaron, por las calles de Marinilla, su espíritu y alegría juvenil, a través de los diferentes cantos, comparsas, el agite de sus banderas, con el toque de tambores, trompetas, pitos; algunos de ellos con zancos o disfrazados, como muestra de una iglesia viva, una iglesia joven, que, como decía el himno de la jornada “Que se levanta y que se renueva, somos la prueba de un Cristo vivo, comprometidos con el amor”. El carnaval terminó en el coliseo municipal, donde se vivió el resto de la Jornada. La primera parte de la mañana terminó con la Eucaristía Juvenil, presidida por monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo de la diócesis, quien en su homilía le recordó a los jóvenes lo importantes que son para la vida de la Iglesia “Hoy la Iglesia diocesana quiere decirles que los amamos, los necesitamos y que confiamos en ustedes”. A la vez, el obispo los invitó a pensar realmente el otro, sin pasar por los intereses personales “El afán de muchos (¡y son muchos!) es ganar, cada vez más; y si es fácil, mejor. El problema es hacer de los bienes el único motivo para vivir (endiosarlo) y sentirse sobrado para hacer y deshacer. Jesús enfrenta esa mentalidad aburguesada de querer ser exitosos a cualquier precio, sin importar la suerte del otro, sin importar quién se joda; irreverentes ante el medio ambiente, creadores de injusticias y desigualdades… ¡Somos el tercer país más inequitativo del mundo!”, añadió el obispo diocesano. Finalizó su homilía con una invitación a todos los jóvenes “Muchachos: sean motivo de alegría para sus papás, sean esperanza para esta sociedad que requiere aire fresco porque está contaminada de mentira y corrupción. Ustedes tienen el potencial necesario para construir, ¡construir!”. (Leer la Homilía completa en: http://diosonrio.org.co/homilia-jdj-2018.html/) Después de la celebración Eucarística se tuvo un espacio para el compartir de la mesa, el almuerzo. En la jornada de la tarde, se tuvo la presencia de Juan Guillermo Zapata, reconocido humorista con el nombre de “Carro Loco”, quien donó un momento de humor a los asistentes a la Jornada. El encuentro terminó con un concierto con la Banda Luna Roja, quienes hicieron saltar a los jóvenes, a través de sus canciones, en un gran ambiente de fiesta, antes de que las diferentes delegaciones partieran de nuevo hacia sus municipios de origen. El padre Helver Duván Aristizábal Valencia, delegado de infancia y Juventud, rescató que se tuvo presencia de los 21 municipios de la diócesis y varios de sus corregimientos, como Puerto Venus, en Nariño; Samaná, de San Carlos. “Se tuvieron delegaciones muy nutridas; algunas con más de cien participantes, otras un poco más pequeñas, pero llegaron jóvenes de toda la diócesis, lo cual es muy importante para nosotros. Además, este encuentro sirvió para darle dinamismo a todas las acciones pastorales que se realizan en nuestro territorio; igualmente, es una muestra de que los jóvenes aún responden al trabajo integral que la iglesia realiza con ellos en la Evangelización, desde las dimensiones espirituales, sociales y comunitarias”. Fuente: Oficina de comunicaciones y de juventud diócesis de Sonsón Rionegro

Vie 20 Abr 2018

Un mensaje para los jóvenes

Por: Mons. Gonzalo Restrepo Restrepo - Los jóvenes son la mayor reserva de un país. En los jóvenes se encuentra el futuro de todos los desarrollos y progresos del país. La cultura, la ciencia, las instituciones sociales, la familia, las creencias y las manifestaciones culturales, nuestra idiosincrasia, nuestras costumbres, la manera de relacionarnos y hasta el lenguaje, depende en buena medida de los jóvenes. Por eso, tenemos que cultivar la juventud. Tenemos que apoyar a nuestros jóvenes, permitirles que tengan alas para volar, mente amplia y clara para discernir y voluntades muy definidas y fuertes para decidir. Las semillas que sembremos en los jóvenes no se perderán. Lo importante es que siempre estas semillas encuentren el cariño, la compañía y el calor humano de quienes caminamos con ellos. Estar al lado de los jóvenes es un privilegio. Uno se rejuvenece, uno siente la energía de ellos y se entusiasma, uno vuelve otra vez a tener la espontaneidad perdida. Con los jóvenes uno es capaz de arriesgarse, de seguir adelante a pesar de las caídas y las dificultades. Los jóvenes nos enseñan a perdonar y reconciliarnos, a vivir no tanto del pasado ni del futuro, sino del presente. La juventud es un tesoro que hay que cultivar y conservar. No se pierde la juventud con el pasar de los años, sino cuando dejamos que nuestro corazón, nuestra sensibilidad, nuestros sentimientos, se envejezcan, se vuelvan sin sentido ni sabor, pierdan su lozanía y humanidad. Los jóvenes son descomplicados y casi siempre informales. Tienen un sentido crítico y de análisis muy agudo y, en ocasiones, llegan a la incomprensión y a la exigencia exagerada. Quieren que todas las cosas se resuelvan “ya”, no dan espera, tienen el sentido de hacer las cosas inmediatamente y muy directamente, sin intermediarios. Son explosivos. Están llenos de energía y siempre están activos. Si valoráramos los jóvenes en su punto justo, si los acompañáramos más, si les mostráramos más caminos, si los entusiasmáramos más con nuestra vida y nuestro testimonio, si descubriéramos sus valores, si dialogáramos más con ellos, si les diéramos más responsabilidades, si confiáramos más en ellos, si pensáramos más en el futuro de nuestras familias, de nuestra cultura y de nuestra sociedad, entonces, estaríamos cosechando los mejores frutos para el futuro. Y ustedes jóvenes no pierdan sus días y su tiempo en ocupaciones sin sentido. El estudio, la cultura, las buenas relaciones, el deporte, la familia, el noviazgo, los amigos y las amigas, las diversiones, sus encarretes y sus hobbies, son valores muy grandes que ustedes deben aprovechar y hacer crecer en todo sentido. Jóvenes, ustedes son los responsables del mañana de nuestra sociedad y nuestro país. No pierdan el tiempo porque jamás lo podrán recuperar. Adelante. + Gonzalo Restrepo Restrepo Arzobispo de Manizales

Vie 16 Mar 2018

Una tumaqueña y un bumangués representarán a Colombia ante el Papa

Tras su elección como representantes del país en el Pre- Sínodo, que se desarrollará del 19 al 24 de marzo en Roma, Neisy Fernanda Tenorio Quiñones, Delegada Joven de la Diócesis de Tumaco, y Kevin Alexander Morales, Delegado Joven de la Arquidiócesis de Bucaramanga, serán los encargados de llevar ante el Papa Francisco y más de 300 jóvenes del mundo, las aspiraciones, inquietudes, sueños y propuestas de los jóvenes colombianos. “Cuando me comentaron no lo creía pues es una oportunidad muy grande que me da Dios para tratar de servir al país de la mejor forma, aportar con mi experiencia personal y de trabajo con la Pastoral Juvenil. Recibí esta misión con gran alegría y responsabilidad. Trataré de hacer que la voz de los jóvenes colombianos se escuche en Roma, se hable de nuestra realidad que es distinta, compleja por todas las situaciones que como país hemos vivido”, afirmó Kevin Alexander al referirse a la manera como recibió esta designación. Por su parte, Neisy destacó el gozo y compromiso con el que representará a los jóvenes del país, llevando un mensaje de alegría, superación personal, amor y reconciliación”, en respuesta al llamado del Papa Francisco a soñar y volar alto”. El Pre –Sínodo tiene como objetivo dar la posibilidad a los jóvenes de presentar a los Padres Sinodales, que se reunirán en Asamblea en octubre de 2018 sobre el tema ‘Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional’, un documento en el cual expresen su punto de vista sobre la realidad, sus ideas, su sentir y sus propuestas”. Con el objetivo de implicar a la juventud de todo el mundo, se han generado diversos espacios en redes sociales y en el portal oficial de la jornada: http://www.synod2018.va/content/synod2018/es.html Entre las etiquetas que se proponen para vincularse a la discusión se encuentra: #QuienSoyYo, #Diversidades #Jesús, #llamado, #Opciones, #VidaDigital #Lenguajes. Detalles de la participación de Colombia en el Pre – Sínodo en el siguiente Facebook Live:

Jue 1 Mar 2018

Región nororiental se prepara para encuentro nacional de Pastoral Juvenil

La jornada, en la que participarán Delegados Diocesanos de Pastoral Juvenil y responsables de Movimientos Juveniles Apostólicos, se desarrollará bajo el lema: “El asesor de Pastoral Juvenil como formador de formadores desde la madurez de su fe”. Fortalecer el proceso de esta pastoral en Colombia, mediante una experiencia de encuentro con Jesucristo y de compartir fraterno, es el objetivo del encuentro que inicia el próximo martes 6 de marzo, en la Casa San José - Seminario Mayor Arquidiocesano de Bucaramanga. Dentro de la temática proyectada se encuentra: análisis de la realidad juvenil; ser y quehacer del asesor de Pastoral Juvenil como formador; iniciación cristiana en esta Pastoral; análisis del documento preparatorio para el Sínodo de octubre; conformación de equipos regional, entre otras.

Jue 22 Feb 2018

El Papa llamó a los jóvenes a no temer y confiar en la Iglesia

Con motivo de la XXXIII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en todo el mundo el próximo 25 de marzo, Domingo de Ramos, el papa Francisco dirigió un mensaje a los jóvenes, en preparación para el encuentro internacional de los jóvenes, que se llevará a cabo en Panamá en enero de 2019. “Queridos jóvenes: el Señor, la Iglesia, el mundo, esperan también su respuesta a esa llamada única que cada uno recibe en esta vida. A medida que se aproxima la JMJ de Panamá, los invito a prepararse para nuestra cita con la alegría y el entusiasmo de quien quiere ser partícipe de una gran aventura”, animó el Pontífice. En su mensaje, el Santo Padre les recuerda que esta Jornada Mundial 2018 es un paso más en el proceso de preparación de la Jornada Internacional en Panamá en enero 2019: “Esta nueva etapa de nuestra peregrinación cae en el mismo año en que se ha convocado la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, señaló Francisco, y consideró que es una buena coincidencia, ya que la atención, la oración y la reflexión de la Iglesia “estarán puestas en ustedes, los jóvenes, con el deseo de comprender y, sobre todo, de «acoger» el don precioso que representan para Dios, para la Iglesia y para el mundo”. El Santo Padre recordó además que el tema elegido para esta Jornada es la figura de María, “la joven de Nazaret, a quien Dios escogió como Madre de su Hijo, para que nos acompañe en este viaje con su ejemplo y su intercesión”. “Ella camina con nosotros hacia el Sínodo y la JMJ de Panamá”, destacó el Pontífice, y advirtió que “si el año pasado nos sirvieron de guía las palabras de su canto de alabanza: ‘El Poderoso ha hecho obras grandes en mí’, enseñándonos a hacer memoria del pasado, este año tratamos de escuchar con ella la voz de Dios que infunde valor y da la gracia necesaria para responder a su llamada: ‘No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios’”. Al igual que María, Francisco invitó a los jóvenes a no tener miedo: “María, como otros personajes de las Sagradas Escrituras, tiembla ante el misterio de la llamada de Dios, que en un instante la sitúa ante la inmensidad de su propio designio y le hace sentir toda su pequeñez, como una humilde criatura”, describió, y explicó que “es la ‘emoción’ que sentimos frente a las decisiones sobre nuestro futuro, señala el Pontífice, nuestro estado de vida, nuestra vocación. En esos momentos nos sentimos turbados y embargados por tantos miedos”. Y ustedes jóvenes, preguntó el Papa: “¿Qué miedos tienen? ¿Qué es lo que más les preocupa en el fondo? En muchos de ustedes existe un miedo de ‘fondo’ que es el de no ser amados, queridos, de no ser aceptados por lo que son”. “En los momentos en que las dudas y los miedos inundan nuestros corazones – consideró Francisco- resulta imprescindible el discernimiento. Nos permite poner orden en la confusión de nuestros pensamientos y sentimientos, para actuar de una manera justa y prudente. En este proceso, lo primero que hay que hacer para superar los miedos es identificarlos con claridad, para no perder tiempo y energías con fantasmas que no tienen rostro ni consistencia”. El Papa sostuvo que “el discernimiento se vuelve indispensable cuando se trata de encontrar la propia vocación”, y para esto, se necesita “el silencio de la oración para escuchar la voz de Dios que resuena en la conciencia”. El primer motivo para no tener miedo, afirmó el Santo Padre, es precisamente el hecho de que Dios nos llama por nuestro nombre. “Cuando Dios llama por el nombre a una persona le revela al mismo tiempo su vocación, su proyecto de santidad y de bien, por el que esa persona llegará a ser alguien único y un don para los demás”, señaló. “Jóvenes, la gracia de Dios toca el hoy de su vida, los ‘aferra’ así como son, con todos sus miedos y límites, pero también revela los maravillosos planes de Dios. Ustedes, jóvenes, tienen necesidad de sentir que alguien confía realmente en ustedes. Saben que el Papa confía en ustedes, que la Iglesia confía en ustedes. Y ustedes, ¡confíen en la Iglesia!”, llamó el Pontífice. “Los invito a seguir contemplando el amor de María, un amor atento, dinámico, concreto. Un amor lleno de audacia y completamente proyectado hacia el don de sí misma. Una Iglesia repleta de estas cualidades marianas será siempre Iglesia en salida, que va más allá de sus límites y confines para hacer que se derrame la gracia recibida”, concluyó. Leer mensaje completo de la Jornada Mundial de la Juventud Fuente: Agencia AICA Foto: Tomo de internet

Lun 12 Feb 2018

Jóvenes de la región nororiente sueñan con una pastoral articulada y activa

Con el propósito de evaluar y planear el trabajo de las comisiones de pastoral juvenil diocesana de la regional nororiental, se llevó a cabo en la ciudad de Bucaramanga el III Encuentro Regional de formación, donde participaron delegados de las diez jurisdicciones que hacen parte de esta zona del país. Según lo expresó el sacerdote Jesús Antonio Cárdenas, delegado pastoral juvenil de la arquidiócesis de Bucaramanga, este encuentro sirvió para “mantener la comunión, lazos de fraternidad, compartir las experiencias y ante todo llevar un trabajo planeado y organizado en beneficio de los jóvenes, atendiendo el llamado del Papa Francisco que nos invita a soñar, a no perder la alegría y a tener esperanza". Para Mario José Cárdenas, delegado de la diócesis de Ocaña, este encuentro le enfrenta a un gran reto y es el “ayudar y articular los esfuerzos para que los jóvenes vivan ese camino a ese proyecto de vida y vocación que tiene Dios para cada uno de ellos”. Hacen parte de la regional nororiental las jurisdicciones de: Arauca, Tibú, Cúcuta, Ocaña, Nueva Pamplona, Málaga-Soatá, Socorro y San Gil, Barrancabermeja, Vélez y Bucaramanga.