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obispos de colombia

Lun 10 Jul 2023

Hacia una Iglesia siempre joven

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez -“Jesús, el eternamente joven, quiere regalarnos un corazón siempre joven. La Palabra de Dios nos pide: eliminen la levadura vieja para ser masa joven (1Cor. 5,7). Al mismo tiempo nos invita a despojarnos del hombre viejo para revestirnos del hombre joven (cf. Col. 3,9.10) … Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida”. Esto lo dice el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica postsinodal Christus vivit, dirigida a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios (CV nn. 13,1).Al cumplir el primer semestre de mi servicio como arzobispo de Cali, lo primero que quiero es hacerles llegar mi sincera gratitud por la forma como me han acogido en este nuevo servicio que el Señor me ha confiado. Soy consciente de las expectativas y de los grandes retos que tenemos por delante y pido al Buen Pastor, que nos siga acompañando, a ustedes y a mí en esta tarea.Quiero seguir insistiendo en los sueños. El texto con el que comienzo este editorial recoge tanto la mente del Papa, como lo que debe animar la vida de la Iglesia de ayer y de hoy. Me sueño con una arquidiócesis de Cali siempre joven, alegre, animada y convencida de que el estancamiento significa retroceder, y en algunos casos, el preludio de una muerte o desaparición, como sucede con grupos apostólicos, movimientos y comunidades religiosas que ante la crisis de fe, de vocaciones y de no leer adecuadamente los signos de los tiempos, están teniendo que cerrar sus casas, o fusionarse con otras.El futuro de la Iglesia de Cali está en nuestras manos y en la forma como seamos capaces de dar respuesta a los innumerables retos sobre los cuales debemos tener conciencia.Necesitamos dejar el desaliento evangelizador. Es un reto para todos, los ministros, los consagrados, pero de una manera muy especial para los laicos, que en su mayoría no han sabido entender que ellos también hacen parte de la Iglesia y que, según sus carismas y estado, están llamados a ser testigos de la Buena Nueva de salvación. La Iglesia agradece a los laicos que han acogido con alegría la misión de ser ministros, servidores y catequistas, pero nos falta, por ejemplo, realizar mejor el ministerio de la conyugalidad en la familia.Necesitamos dejar a un lado la pereza para profundizar nuestras verdades de fe. Es sin duda una de las grandes dificultades que tenemos en la evangelización. Cómo sería de bello que los que piden ser admitidos a los sacramentos de la eucaristía y la confirmación, o quienes se preparan para el matrimonio, entiendan que las catequesis que se proponen no son solo requisitos, sino la ocasión de conocer más y mejor nuestra religión, y así poder, como dice el apóstol Pedro, dar razón de nuestra fe.Animo a los laicos para que acojan con gusto la invitación a las catequesis presacramentales, pero también a quienes las ofrecen para sean espacios bien preparados, didácticos, amenos, que permitan a los asistentes no solo prepararse para celebrar un rito, sino para dar espacio a Jesús en sus vidas, a través de los sacramentos. Estos tiempos han de ser adecuados, limitarlos en el tiempo no es conveniente, porque no se trata de “salir rápido de eso”, como algunos lo piden, Muy pronto, en las Orientaciones pastorales que vamos a publicar en Cali, daremos instrucciones a este respecto.Necesitamos ser positivos y personas de fe. La esperanza es lo último que se puede perder. Los tiempos que estamos viviendo están poniendo a prueba nuestra fe y la actitud positiva y esperanzadora como debemos vivir. Las incertidumbres son muchas, y en algunos campos, los problemas crecen. Con la mirada puesta en el cielo y los pies en la tierra, debemos ser capaces de prepararnos para las realidades no previstas que lleguen. De todos modos, hay que tener presente las palabras del Señor Jesús, que nos dice que no debemos tener miedo, porque “Él ha vencido al mundo”.Por eso mismo, una oración constante, una adecuada preparación y un compromiso evangelizador, han de ser las características de una Iglesia joven que está en salida misionera llegando a todos con el saludo y mensaje de la paz.Una solicitud:Durante este mes de julio y las dos primeras semanas de agosto, los presbíteros de Cali harán sus retiros espirituales. Invito a las comunidades parroquiales para que oren por sus párrocos y los presbíteros en general, para que este tiempo les ayude a ellos tener una experiencia fuerte de encuentro con el Señor que los llamó al ministerio ordenado, recuperen sus energías y renueven sus compromisos sacerdotales.+Luis Fernando Rodríguez VelásquezArzobispo de Cali

Lun 10 Jul 2023

Episcopado comparte sentido mensaje ante la Pascua de monseñor Elkin Álvarez Botero

A través de un mensaje, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en nombre de todos los obispos del país, asegura su oración y expresa sus más sentidas condolencias a la familia de Su Excelencia monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, y a todo el Pueblo de Dios de la Diócesis de Santa Rosa de Osos. En el texto, el episcopado destaca los principales servicios y ministerios que, con dedicación, durante más de 30 años de vida sacerdotal, desarrolló monseñor Elkin en la Iglesia colombiana. Así mismo,los obispos extienden su "gratitud cristiana y bendición a todos los fieles que participarán en la celebración de sus exequias, en la Iglesia Catedral Santa Rosa de Lima",correspondiente a esa jurisdicción eclesiástica que pastoreó monseñor Álvarez desde diciembre del año 2020. Además los exhortan a continuar unidos en ferviente oración.

Jue 6 Jul 2023

Tercer día de Asamblea: por la defensa de la vida, la dignidad y el cuidado de la casa común

Durante este miércoles 5 de julio, al cumplirse el tercer día de la CXV Asamblea Plenaria, los obispos colombianos dedicaron sus espacios de reflexión y trabajo al anuncio y la defensa de la vida, la dignidad humana y el cuidado de la casa común, así como la cultura del cuidado integral, desde la misericordia. En la nueva emisión del informativo del episcopado, se dan a conocer los detalles de la metodología usada por los prelados para el abordaje de esta y de las demás dimensiones que se han trazado en este encuentro. Así mismo, las principales preocupaciones y llamados hechos por los prelados frente al contexto actual del país. Sobre la metodología, conocida como conversación espiritual, el sacerdote jesuita Carlos Mang-Yin, profesor de la Pontificia Universidad de Católica del Ecuador, quien ha estado guiando este ejercicio de discernimiento de los señores obispos, explica de qué se trata y cómo ha sido la respuesta de nuestros pastores ante la propuesta metodológica, que está inspirada en la propuesta de San Ignacio y que, además, fue usada en todo el proceso de la segunda fase del camino sinodal. A propósito de las reflexiones que ha dejado para los obispos esta tercera jornada, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de Santa Marta y monseñor Ovidio Giraldo Velásquez, obispo de Barrancabermeja, se refirieron a sus preocupaciones frente a la realidad del país, al aporte que puede hacer la Iglesia y a la cultura del cuidado integral. Particularmente monseñor Tobón afirmó que una de las principales riquezas de las asambleas episcopales es que, desde el testimonio de cada obispo, pueden tener la síntesis de la realidad de todos los territorios, especialmente de aquellos que están en las periferias. "En todas partes hay situaciones positivas, realidades que consuelan, que dan esperanza, pero también en todas partes estamos viendo unas problemáticas muy complejas y muy difíciles. Especialmente nos preocupa la violencia, nos preocupa la incertidumbre en que están tantas personas frente al futuro, nos preocupa la injusticia social, nos preocupa. Particularmente. que no logramos asumir un camino histórico y un desarrollo social como deberíamos emprenderlo todos”, enfatizó el arzobispo. En el informativo también se dan a conocer algunas de las declaraciones hechas en rueda de prensa por monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura y monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó y administrador apostólico de Quibdó. Estos mensajes dan cuenta de las graves dificultades que padecen las comunidades en sus territorios y de la misión que los miembros la Iglesia llevan a cabo allí, acompañando y siendo "antorcha de esperanza", como lo anotó monseñor Jaramillo. Para conocer todos los mensajes y detalles, vea el informativo:

Lun 3 Jul 2023

“Somos los primeros necesitados de la misericordia”: monseñor Luis José Rueda

Bajo el propósito central de profundizar y fortalecer el carácter misericordioso de la Iglesia Católica en Colombia , este lunes 3 de julio los obispos del país dieron inicio a su CXV Asamblea Plenaria en Bogotá. Durante la apertura, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), invitó a sus hermanos pastores a seguir manteniendo una voz profética para el país, que acompañe y aliente frente a las preocupaciones de la realidad actual. Recordó que también son seres humanos y ciudadanos desafiados por esta realidad; además, que son los primeros necesitados de misericordia y consolación pastoral. Monseñor Rueda inició su mensaje recordando que la reflexión de esta asamblea se configura dentro de una de las tres opciones que han tomado para caminar juntos, “con las cuales nos hemos propuesto vivir y servir como Iglesia en Colombia, con la mirada puesta en el Jubileo de la Esperanza del 2025 y del gran Jubileo de la Redención del 2033”, precisó. Se trata de la tercera opción, a través de la cual proponen ser “una Iglesia misericordiosa que se conmueve, se detiene y ayuda al otro, cuantas veces sea necesario”. Por esto, dijo, “el desarrollo de cada jornada será, ante todo, una experiencia espiritual, en un ambiente de oración, diálogo y discernimiento”. La alocución del primado de Colombia se enmarcó en cuatro aspectos centrales: 1. La realidad humana como lugar de encuentro con Dios. 2. La experiencia de la desolación espiritual. 3. La desolación como oportunidad para crecer y madurar. 4. La consolación pastoral. “Los obispos en colegialidad somos una voz profética necesaria para Colombia” Monseñor Luis José Rueda afirmó que todas las realidades humanas le interesan a la Iglesia y que, aunque son plenamente conscientes que, como obispos, no tienen la solución a las diversas problemáticas que vive Colombia, se sienten “enviados por el Señor a acompañar, como pastores y como servidores, todas las situaciones de la vida del Pueblo fiel de Dios”, especialmente “desde el testimonio, con la presencia y el acompañamiento a las comunidades, en diálogo social evangelizador como camino para encontrar las salidas a los duros conflictos que vivimos”, remarcó. Así mismo, el presidente de la CEC recordó a los demás prelados la necesidad del profetismo, inspirado en el Evangelio y en la enseñanza social de la Iglesia, “en cercanía con fe y amor, asumiendo las actitudes de Jesús, Buen Pastor”. Sobre esto, precisó: “el momento histórico de nuestro país nos pide a los obispos estar en permanente ejercicio de discernimiento evangélico, reflexionar la realidad desde las regiones con actitud profética, en nombre de Dios, sin dejarnos ahogar en lo coyuntural, con visión de futuro, con realismo esperanzado, sin la beligerancia que alimenta polarizaciones, con humildad y a la vez sin ingenuidad”. “Los obispos somos seres humanos y ciudadanos, desafiados por los problemas propios de la Iglesia y solicitados por todos los problemas sociales” El Arzobispo de Bogotá recordó a sus hermanos en el episcopado que su realidad eclesial y su realidad personal están íntimamente tejidas con la realidad social de Colombia, que constantemente lo externo se mezcla con lo interior, y que esto hace que su vida se convierta en una especie de campo de combate y un camino exigente y que, ante esto, la fuerza y la guía la encuentran en el Señor. “Somos frágiles y somos los primeros necesitados de la misericordia” Seguidamente, monseñor Luis José Rueda reconoció que, aunque, como obispos, tienen la gracia del ministerio sacerdotal en primer grado, son los primeros necesitados de la misericordia de Dios y que es ella la que los levanta y pone nuevamente en el camino. Al tiempo, el prelado recordó que más allá de este momento complejo que vive el país y de las pruebas que los agobian, el papa Francisco les ha pedido no desanimarse ni rendirse ; a “hacer una pausa para estar en la presencia de Jesús, a quien encontramos siempre fiel en nuestro camino, cercano y atento a nuestra vida, para ofrecernos la necesaria consolación pastoral”. Se trata de una consolación que tiene la fuerza del Espíritu Santo, que “acude en ayuda de nuestra debilidad” (Rm 8,26), para propiciar nuestro progreso como obispos en la adoración, en la gratitud, en la humildad misionera y en una más esperanzada relación con el Señor y con todos los miembros del Pueblo fiel de Dios”, remarcó. “¡Preferimos una vida de obispos y de Iglesia “deshilachada en el servicio” (EG 96), en vez de presentarnos como maestros espirituales que señalan desde fuera” A propósito de esta consolación pastoral, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia dijo que con ella recibirán el don de la alegría espiritual para lanzarse a la misión de manera renovada, “nos robustecerá en el dinamismo evangelizador centrado en Jesucristo, con el “aire puro del Espíritu Santo”, que nos libera de la mundanidad manifestada en “embelecos” y “vanaglorias” doctrinales y estadísticas que nos distancian del Pueblo fiel de Dios”. Los obispos vivirán esta CXV Asamblea Plenaria a través de una metodología conocida como la conversación espiritual que consiste en una escucha atenta de lo que el Espíritu les quiere decir por medio de las intervenciones de todos los participantes. Sobre ella, monseñor Rueda dijo que, vivida en fraternidad y cercanía con el Señor y con María, los ayudará a progresar en “la misión de Iglesia misericordiosa, capaz de contemplar, conmoverse y detenerse para servir”. Durante este primer día de encuentro los obispos estarán enfocados en su retiro espiritual y con él los pastores de la Iglesia que peregrina en Colombia, buscarán establecer las bases para que dicha propuesta de conversación espiritual “se convierta en la mejor manera de aproximarnos con fe a la realidad social, eclesial y personal, como auténtico lugar de encuentro con Dios”, así lo afirmó monseñor Luis José Rueda Aparicio al cierre de su discurso.

Vie 26 Mayo 2023

Iglesia reflexiona sobre perfiles de catequistas, lectores y acólitos en Colombia

Más de 100 personas, entre obispos, delegados de liturgia y catequesis, así como teólogos de las diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país, se dieron cita del 23 al 25 de mayo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en Bogotá, para reflexionar sobre la ministerialidad en la Iglesia y definir los itinerarios de formación y los perfiles para los catequistas, lectores y acólitos en la Iglesia colombiana, Esto, de manera concreta, teniendo en cuenta las recientes orientaciones del magisterio del papa Francisco. Este trabajo se dio en el marco del Encuentro Nacional de Liturgia convocado por el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, a través de los departamentos de Liturgia, Catequesis, Estado laical y Ministerios Ordenados, a partir del direccionamiento de sus comisiones episcopales. Temas asociados a lógica, la identidad y la raíz cristológica de los ministerios laicales, fueron también protagonistas durante este espacio mediante las diversas ponencias presentadas por monseñor Elkin Álvarez Botero, obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos y presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados; monseñor Nelson Jair Cardona, obispo de la Diócesis de San José del Guaviare y presidente de la Comisión Episcopal de Estado Laical; monseñor Pedro Manuel Salamanca, presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Animación Bíblica, y por el padre Juan David Muriel Mejía, presbítero de la Arquidiócesis de Medellín y docente de liturgia de la Universidad Pontificia Bolivariana. La ministerialidad es un camino para la comunión y la participación en la Iglesia colombiana De acuerdo con monseñor Elkin Álvarez, reflexionar y unificar criterios en esta dimensión representa un paso muy importante para la Iglesia colombiana, pues permite “caminar hacia la ministerial ideal prevista en el magisterio de la Iglesia para catequistas, lectores y acólitos, y así poder ofrecer realmente itinerarios de constitución y de fortalecimiento de estos ministerios”. Indicó, además, que es fundamental evidenciar la diferencia, pero al mismo tiempo, la articulación especial que debe existir, entre ministros ordenados y ministros laicos. En ese mismo sentido, monseñor Nelson Jair recordó que la Iglesia es de todos y que el papa Francisco insiste en que los laicos no deben sentirse en ella como huéspedes, sino como personas a pleno título, con igualdad dignidad, que, más que prestar una colaboración, tienen una corresponsabilidad. “El magisterio de la Iglesia ha sido claro al decir que todos los bautizados participamos de esa triple misión de Cristo, de su misión sacerdotal, de su misión profética y de su misión real, y que cada uno la realiza en el mundo y en la Iglesia de acuerdo a su propia condición. Los sacerdotes como cabeza y pastores de la comunidad. Los religiosos también como una entrega existencial que han realizado en su propia vida en honor del Señor. Y también los laicos a los que la Iglesia y el Señor les concede siempre una evangelización en todas las dimensiones de la cultura, de la política, de la familia y de lo que es la secularidad en el mundo”, agregó el obispo de San José del Guaviare. En cuando al perfil, según lo ha indicado el padre Juan David Muriel, se trata de buscar personas que en la comunidad se sientan servidores, en salida, que puedan acoger, consolar, curar y llevar la palabra de Dios a todos. Las características fundamentales que deben tener los ministros laicos Al respecto, monseñor Pedro Salamanca, indicó tres características centrales que se han definido durante el encuentro para estos ministros: “En primer lugar, la madurez humana de los candidatos de los que serán llamados a estos ministerios. En segundo lugar, su iniciación cristiana, que sean realmente creyentes, que aspiren a los ministerios y los ejerzan con el Espíritu de Cristo, es decir, con espíritu de servicio, no para figurar, no para aparecer, sino con los mismos sentimientos de Cristo. En tercer lugar, se ha acentuado también en estos días la importancia de que sean hombres y mujeres de comunión, que trabajen en la unidad de la Iglesia, que trabajen desde la comunión eclesial en sintonía con los pastores, pero también con los planes de evangelización diocesanos”. Por su parte, la hermana Ana Yibe González Vargas, religiosa de la congregación Hijas de Nuestra Señora de las Misericordias, coordinadora académica del Instituto Superior de Educación y Catequesis ubicado en la Diócesis de Santa Rosa de Osos, ha valorado la oportunidad de realizar en este encuentro una reflexión profunda sobre cómo formar agentes de pastoral de manera integral, pues, según ha dicho, esto permite responder a los desafíos del mundo actual. Por esto, para ella, tanto los perfiles como los itinerarios, deben estar adaptados a las necesidades particulares de cada diócesis. Al tiempo, la hermana Isaura Barajas de la comunidad de las Hermanas Trovadoras de la Eucaristía, quien apoya la pastoral litúrgica de la Arquidiócesis de Nueva Pamplona, agregó que “no se trata solamente de un papel dentro de una ceremonia litúrgica, sino de toda la conexión con la vida”. De acuerdo con ella este es el objetivo de la liturgia. “La liturgia nos alimenta con su Palabra y con la Eucaristía, nuestro Señor, para luego, en la vida, poner en práctica todo lo que nos enseña”, puntualizó la religiosa. Conozca todos los detalles y testimonios en el siguiente video:

Vie 19 Mayo 2023

“Seguimos siendo obispos preocupados por el pueblo de Dios”: monseñor Iván Marín

Tras el encuentro de veinticinco de los cincuenta obispos eméritos que actualmente tiene la Iglesia colombiana, sostenido los días 15 y 16 de mayo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Jorge Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena y Cardenal del país, monseñor Iván Marín López, arzobispo emérito de Popayán y monseñor Leonardo Gómez Serna, obispo emérito de Magangué, compartieron algunas impresiones sobre esta reunión, a la que fueron invitados por el arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado colombiano, monseñor Luis José Rueda Aparicio. De acuerdo con los prelados, se trató de un encuentro muy especial. “Han sido días muy plenos porque hemos tenido ocasión de compartir con los demás lo que ha sido nuestra vida, particularmente, una vez que hemos cumplido con la misión apostólica en las diócesis a las que nos han asignado”, afirmó monseñor Gómez Serna, quien es obispo emérito desde hace 11 años. Asimismo, refiriéndose a sus experiencias, manifestó la alegría de estar durante este tiempo en el convento de los frailes dominicos en Boyacá. Al respecto, dijo: “es una bendición de Dios para nosotros los obispos religiosos, al terminar nuestra misión, retornar a la comunidad, al convento donde uno quiera y, naturalmente, que yo volví a la casa materna: Chiquinquirá”. De acuerdo con monseñor Marín, durante el encuentro compartieron también sus reflexiones y posturas sobre algunas de las situaciones difíciles que vive el país actualmente y que la Iglesia acompaña, de manera especial, en términos sociales y humanitarios; “seguimos siendo obispos preocupados por el pueblo de Dios”, agregó el prelado. Sobre dichos temas asociados a la coyuntura del país que fueron protagonistas durante la reunión, el obispo emérito de Magangué afirmó que la paz fue uno de ellos, “insistimos en que la paz sigue siendo un don de Dios y por lo mismo, hay que orar para que el Señor nos dé la paz. Pero como la paz es también conquista humana, el compromiso de trabajar por la paz es de todos”. En este sentido, recordaron la importancia que tienen para la Iglesia los diálogos pastorales, tema en el que monseñor Gómez Serna ha profundizado por muchos años. Varios de los pastores eméritos de Colombia aún siguen apoyando, de manera activa, distintas actividades de evangelización y formación de la Iglesia en diferentes jurisdicciones eclesiásticas, instituciones y comunidades religiosas. Al respecto, el Cardenal Jiménez manifestó: “¡Qué bueno poder seguir colaborando con la Iglesia! Pues ella tiene tantos lugares donde podemos prestar un servicio así de tantas necesidades del mundo de hoy. Qué bueno que el Señor nos regale salud, alegría y entusiasmo para seguir sirviendo”. Cabe precisar que la Iglesia Católica fija la edad de 75 años para que los obispos presenten la solicitud de renuncia al Papa de su encargo episcopal, que puede aceptarla de inmediato o pospuesta, de acuerdo a las necesidades pastorales. Para conocer más detalles del encuentro, vea el video:

Vie 28 Abr 2023

La Voz del Pastor | 30 de abril de 2023

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 10, 1-10

Vie 14 Abr 2023

34 obispos de 7 provincias de Colombia están listos para encontrarse con el Papa Francisco

La próxima semana, del 17 al 21 de abril, será el turno para que otros 34 prelados de Colombia realicen su Visita Ad Limina Apostolorum 2023 en el Vaticano. La misma experiencia de comunión episcopal y eclesial que entre el 20 y el 25 de marzo vivieron 37 obispos titulares del país junto a monseñor Fadi Bou Chebl, Exarca del Rito Maronita. En esta oportunidad, estarán en Roma los prelados de las provincias eclesiásticas de Barranquilla, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín, Santa Fe de Antioquia y Popayán. Varios de ellos, ya se encuentran en este país, listos para dar inicio a sus jornadas oficiales. A diferencia de la visita realizada por el primer grupo, los prelados de estas siete regiones harán presencia el día lunes 17 en el Dicasterio para Unidad de los Cristianos y el jueves 20 en el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, así como en la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores. En cuanto a los otros 12 organismos que visitarán, darán continuidad al diálogo ya iniciado en marzo por los demás obispos, puntualizando algunas realidades propias de sus iglesias particulares. Su audiencia con el Santo Padre está prevista para el viernes 21 de abril en horas de la mañana. Cabe recordar que ad limina apostolorum es una expresión escrita en latín que significa “hasta los umbrales de los apóstoles” y que son tres los propósitos fundamentales que tienen los obispos con este viaje, que según lo establecido por la Sagrada Congregación desde 1909, deben realizar periódicamente. El más representativo y simbólico de estos objetivos es peregrinar hasta los sepulcros de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, pastores y columnas de la Iglesia Romana. Así mismo, los obispos visitan algunos de los dicasterios y organismos de la Curia Romana para abordar temas específicos de su tarea evangelizadora, allí realizan una intervención inicial dirigida por uno de ellos y posteriormente, recibirán retroalimentación del prefecto y de los integrantes de su equipo en cada dependencia. El tercero y más anhelado de estos propósitos es encontrarse en privado con el Papa Francisco como sucesor de San Pedro, para dialogar con él sobre el estado de la Iglesia que peregrina en el país. De acuerdo con el primer grupo de pastores colombianos que viajó, la experiencia vivida con espíritu sinodal, además de fortalecer su comunión, se configuró como una importante oportunidad para repensar de manera conjunta los grandes desafíos de su misión de cara a las diversas realidades sociales, políticas y culturales que vive Colombia. Los diálogos sostenidos tanto en los dicasterios, como con el Santo Padre, en medio de los cuales recibieron múltiples consejos, los han interpelado. Según lo ha indicado monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), como fruto no solo de la primera visita sino también de la que va a acontecer a partir del próximo lunes, en la próxima asamblea plenaria del episcopado colombiano, que será en el mes de julio, todos realizarán un discernimiento comunitario sobre la Visita Ad Limina Apostolorum 2023; esto, “para escuchar una vez más las mociones del Espíritu, de lo que trabajamos en cada uno de los dicasterios y, sobre todo, el encuentro con el Santo Padre, para seguirnos comprometiendo con la evangelización en la Iglesia en Colombia”, así lo señaló el prelado. A continuación, en video, monseñor Alí y el padre Jorge Bustamante Mora, Secretario Adjunto de la CEC, quien acompañará la visita de este segundo grupo, comparten más detalles de lo que dejó la primera experiencia y de lo que vivirán los prelados en esta segunda fecha: