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papa francisco

Vie 10 Mar 2017

El Papa invita a dar el primer paso hacia la reconciliación

Luego del anuncio de la visita del Papa Francisco a Colombia, se presentó la imagen oficial en la que se invita a los colombianos a que “demos el primer paso” para alcanzar la reconciliación y la paz. La presentación estuvo a cargo Monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense y responsable, por parte de la Iglesia, del Comité de la preparación para la visita del Santo Padre. El obispo explicó que con esta imagen la Iglesia propone a los colombianos ser misioneros de la reconciliación. “La visita del Papa Francisco es un momento de gracia y alegría para soñar con la posibilidad de transformar nuestro país y dar el primer paso. El Santo Padre, es un misionero para la reconciliación. Su presencia nos ayudará a descubrir que sí es posible volver a unirnos como nación para así aprender a mirarnos de nuevo con ojos de esperanza y misericordia”, explicó el obispo. En la imagen, que tiene como fondo los colores del Vaticano – amarillo y blanco-, el Santo Padre camina para dar el paso y comenzar a construir y soñar; porque todo cambio comienza con la conversión del corazón, todo cambio necesita un momento para volver a encontrarnos y es un momento en nuestra historia para descubrirnos como país, que se refleja en la figura precolombina colombiana. En este marco, dar el primer paso significa reconocer el sufrimiento de otros, perdonar a quienes nos han herido, volvernos a encontrar como colombianos, entender el dolor de los que han sufrido, sanar nuestro corazón, descubrir el país que se esconde detrás de las montañas y construir un país en paz. “Dar el primer paso, es volver a acercarnos a Jesús, volver a encontrarnos con el amor de nuestras familias, desarmar las palabras con nuestro prójimo y tener compasión con quienes han sufrido”, aseguró monseñor Fabio Suescún Mutis.

Vie 3 Mar 2017

Una Cuaresma solidaria con Sudán del Sur

La Iglesia Católica en Colombia se solidariza con Sudán del Sur que sufre una de las peores crisis humanitarias, por ello parte de la colecta que se logre recaudar durante la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes (CCCB-2017), irá destinada a mitigar la difícil situación que sufren los habitantes de ese país. Los obispos colombianos, animados por el llamamiento que hace el Papa Francisco a la Iglesia entera y a la comunidad internacional, han decidido usar parte de los recursos que se recauden en la CCCB-2017 para poner en manos del Santo Padre una suma que alivie en algo la situación que viven en Sudán del Sur. Cerca de 100 mil personas viven en condiciones de hambruna producto de la guerra que azota este país. Los personas que viven en las zonas pantanosas de esta región se libran del asedio de los combatientes, pero tienen que alimentarse con las plantas que crece en el lugar, informa un reporte de la agencia de noticias AFP. La ONU considera que esta hambruna no se debe a factores climáticos, sino al hombre. Más de tres años de conflicto han limitado la producción agrícola, agotado las reservas y obligado a los habitantes a huir de sus hogares, señala otro reporte realizado por la Revista Semana. [Lea también: Sobrevivir a la hambruna en los pantanos de Sudán del Sur] Todas las personas pueden hacer su aporte a la cuenta de Ahorros N° 078-33401-8 del Banco de Bogotá, a nombre de la Conferencia Episcopal de Colombia, Nit. 860.021.725-1; en ella se pueden consignar los donativos.

Mié 22 Feb 2017

Protección, integración y soluciones, pidió el Papa ante fenómeno migratorio

El papa Francisco pidió prestar atención a cuatro verbos: “Acoger, proteger, promover e integrar”, ante el fenómeno migratorio actual que “en gran mayoría” son “forzados” por las circunstancias adversas en sus lugares de origen. Así lo explicó el Santo Padre a los participantes del VI Foro internacional “Migración y Paz” que tiene por tema: “Integración y Desarrollo: de la reacción a la acción”. El Foro es organizado por la Scalabrini International Migration Network (SIMN), el dicasterio vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la fundación Konrad-Adenauer-Stiftung. El papa Francisco comenzó su discurso tomando el tema del Foro: “Integración y Desarrollo: de la reacción a la acción” y señaló que “no se puede leer los retos actuales de los movimientos migratorios contemporáneos y la consolidación de la paz, sin incluir el desarrollo y la integración” y recordó que con este fin he creado el Departamento para el Desarrollo Integral de Servicios Humanos, donde una sección se ocupa específicamente de los migrantes, refugiados y víctimas de la trata. El pontífice recordó que en todos los tiempos hubo migraciones, “no son un fenómeno nuevo en la historia humana”, y en cada época favorecieron “al encuentro entre pueblos y al nacimiento de nuevas civilizaciones”, pero “desafortunadamente”, dijo el Papa Francisco, “en la mayoría de los casos hoy “se trata de desplazamientos forzados causados por los conflictos, los desastres naturales, la persecución, el cambio climático, la violencia, la pobreza extrema y las condiciones de vida indignas”. Sobre este particular el pontífice dijo que “los flujos migratorios contemporáneos constituyen el mayor movimiento de personas, si no de los pueblos, de todos los tiempos”. ¿Cómo responder a este desafío? se preguntó el Santo Padre y seguidamente señaló que “nuestra respuesta común la podríamos articular en torno a cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar”. Sobre el primero de los verbos: “acoger”, el Papa dijo que “hay una marcada actitud de rechazo que no mira al prójimo como un hermano para ser aceptado, sino como “un competidor, en un sujeto a dominar” y señaló Francisco que en la raíz de esta actitud “está el egoísmo amplificado por la demagogia populista” y señaló que es necesario “un cambio de actitud, superar la indiferencia y los temores por una actitud de “acogida generosa con los que llaman a nuestras puertas”. El segundo de los verbos “proteger”, explicó el obispo de Roma, es importante “la experiencia de la migración a menudo hace que las personas sean más vulnerables a la explotación, el abuso y la violencia”. El pontífice subrayó que “la defensa de los derechos inalienables, garantías de las libertades fundamentales y el respeto de su dignidad son derechos de los que nadie puede estar exento” y añadió “proteger a estos hermanos y hermanas es un imperativo moral que debe concretarse mediante la adopción de instrumentos legales, nacionales e internacionales, claros y pertinentes y tomar decisiones justas y políticas con visión de futuro”. En tercer lugar el Papa explicó que “proteger no es suficiente, tenemos que promover el desarrollo humano integral de los migrantes, refugiados y personas desplazadas”. “El desarrollo humano de los migrantes y sus familias –señaló- comienza a partir de la comunidad de origen, donde se debe garantizar, junto con el derecho a emigrar, también el derecho a no emigrar, a saber, el derecho de encontrar en su hogar las condiciones que le permitan la realización de una existencia digna”. Por último “integrar”, que es “proceso bidireccional, explicó el Santo Padre y “que se basa esencialmente en el reconocimiento mutuo de la otra riqueza cultural: no en el avasallamiento de una cultura, e incluso el aislamiento mutuo, con el riesgo nefasto como peligroso de la ‘guetización’”. En este proceso de integración señaló el pontífice “nunca se debe descuidar la dimensión familiar” y subrayó que “me siento obligado a reiterar la necesidad de las políticas que promueven la reunificación familiar y con respecto a los pueblos indígenas, se los debe ayudar, sensibilizando adecuadamente y disponiéndolos de manera positiva a los procesos de integración, esencial e indispensable para el futuro”. “Creo que la combinación de estos cuatro verbos –concluyó el Papa- en primera persona del singular y la primera persona del plural, en la actualidad representa un deber, el deber de hermanos y hermanas que, por diversas razones, se ven obligados a abandonar su lugar de origen: un deber de justicia, de civismo y solidaridad.” Concluyó su reflexión el papa Francisco pidiendo a los participantes del Foro de Migración que presten atención “a un grupo particularmente vulnerable entre los migrantes: los niños y adolescentes que se ven obligados a vivir lejos de su tierra natal y se separan de la familia”. El pontífice recordó que a este tema está dedicado el reciente Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado, haciendo hincapié en que “hay que centrarse en la protección, integración y soluciones duraderas”. Fuente: Agencia AICA

Lun 20 Feb 2017

Arquidiócesis de Popayán decreta Año Jubilar en honor a la Virgen de Fátima

La arquidiócesis de Popayán mediante decreto 1290 ha convocado en todo el territorio del cauca, a la celebración del Año Jubilar de nuestra Señora de Fátima, en unión a lo establecido por el Papa Francisco para la solemnidad del Primer Centenario de las Apariciones de la Santísima Virgen María en Fátima (Portugal). Según del Decreto expedido por el arzobispo de esta ciudad, monseñor Iván Marín López, este año Jubilar ha de “ser visto como una ocasión privilegiada para que, luego de la celebración del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, se continúe incentivando al pueblo cristiano en la práctica de las obras de caridad, sobre todo la atención a los ancianos, enfermos, encarcelados y de manera especial motivar a la juventud”. Así mismo fue declarado el templo parroquial de Nuestra Señora de Fátima en el barrio El Cadillal de la ciudad de Popayán como “Templo privilegiado” durante el presente AÑO JUBILAR con algunas responsabilidades como el adecuado recibimiento de peregrinos, administrar constantemente el sacramento de reconciliación a los fieles y facilitar el templo como un lugar de culto privilegiado para obtener la Indulgencia Plenaria concedida por el Santo Padre Francisco Durante este Año Jubilar, se invita para que en las parroquias, viceparroquias, capillas, centros educativos y lugares públicos y privados de culto se organícense con las comunidades parroquiales actividades en torno a la devoción mariana y se motive la devoción a la Santísima Virgen María. El decreto empezó a regir a partir del dos (2) de febrero del año dos mil diecisiete (2017), Fiesta de la Presentación del Señor, y se extenderá hasta el veintiséis (26) de noviembre de este mismo año. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Decreto[/icon]

Mié 8 Feb 2017

Conversión y apertura a los demás, llamado del Papa en Cuaresma

La Cuaresma es una época propicia para la conversión, para renovarse por medio de los sacramentos, para reconocerse pecadores, buscar el perdón de Dios y comenzar de nuevo el camino hacia la Pascua, “la victoria de Cristo sobre la muerte”. Así lo señala el Papa Francisco en su mensaje con motivo de la Cuaresma de 2017 que, con el título de “La Palabra es un don. El otro es un don”, se ha hecho público esta semana. El Papa Francisco explica que, mediante el ayuno, la oración y la limosna, la Cuaresma es el tiempo más adecuado “para intensificar la vida del espíritu”. En el mensaje, el Pontífice afirma que “la Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte”. "En este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios 'de todo corazón', a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor", afirma el Santo Padre. El mensaje del Papa se articula en torno a la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro. A partir de esa parábola, el Pontífice establece tres puntos temáticos: “El otro es un don”, “El pecado nos ciega”, y “La Palabra es un don”. 1.- El otro es un don El Papa Francisco indica que, en esta parábola, “Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida. La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido”. En este sentido, invita a “abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor”. 2.- El pecado nos ciega En su reflexión a partir de esta parábola, el Papa llama la atención sobre cómo “la riqueza de este hombre era excesiva”, y cómo “la exhibía de manera habitual todos los días”. En esa actitud del rico “se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se realiza en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia”. El Santo Padre insiste una vez más en los peligros de lo material: “el dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico”. “En lugar de ser un instrumento a nuestro servicio para hacer el bien y ejercer la solidaridad con los demás, el dinero puede someternos, a nosotros y a todo el mundo, a una lógica egoísta que no deja lugar al amor e impide la paz”, advierte. En cuanto a la vanidad, ilustra en su mensaje cómo “la codicia del rico lo hace vanidoso”. “Su vida está prisionera de la exterioridad, de la dimensión más superficial y efímera de la existencia”. Luego está la soberbia, “el peldaño más bajo de esta decadencia moral”. “El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal. Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención”. 3.- La Palabra es un don El verdadero problema del rico, la raíz de sus males, “está en no prestar oído a la Palabra de Dios”, indica el Santo Padre. “Esto es lo que le llevó a no amar ya a Dios y por tanto a despreciar al prójimo. La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios”. El Pontífice alertó: “cerrar el corazón al don de Dios que habla, tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar documento[/icon] Fuente: Agencia católica ACIPRENSA Foto: Tomada de Opus Dei

Lun 30 Ene 2017

¿Cómo combatir la “hemorragia” que debilita la vida consagrada?

El Papa Francisco alertó sobre los factores que ponen en peligro la vida consagrada y señaló que estas en la actualidad sufren una “hemorragia” Durante el encuentro que el Papa Francisco sostuvo con los participantes de las Congregaciones para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el Pontífice propuso algunas medidas para hacerle frente a este tema. A este respecto indicó dos posibilidades. Algunos que lo dejan por un acto de coherencia al notar que no tuvieron nunca vocación y otros en quienes el paso del tiempo disminuyó la fidelidad. Y aquí, ¿qué sucedió?, se preguntó el pontífice. Son muchos los factores –precisó– que condicionan la fidelidad en este que es un cambio de época y no solo una época de cambio, en el que resulta difícil asumir compromisos serios y definitivos. El papa Francisco explicó que el primer factor que no ayuda a mantener la fidelidad es el contexto social y cultural en el que nos movemos y advirtió que “vivimos inmersos en la llamada cultura del fragmento, de lo provisional, que puede conducir a vivir ‘a la carta’ y a ser esclavos de las modas”. Esta cultura –reconoció el Papa– induce a la necesidad de tener siempre abiertas las ‘puertas laterales’ a otra posibilidad, alimenta el consumismo y olvida la belleza de la vida sencilla y austera, provocando muchas veces un gran vacío existencial. Por otro lado, observó que se ha difundido un “fuerte relativismo práctico”, según el cual todo se juzga en función de una “autorrealización” mucha veces extraña a los valores del Evangelio. El Papa lamentó que vivimos en una sociedad donde las reglas económicas sustituyen a las morales, dictan leyes e imponen los propios sistemas de referencia a expensas de los valores de la vida. Una sociedad –dijo– donde la dictadura del dinero y del beneficio impone una visión de la existencia en la que quien no rinde es descartado. Por eso, en esta situación, “está claro que uno tiene primero que dejarse evangelizar para comprometerse en la evangelización”. A este factor del contexto socio-cultural, explicó el Papa, se deben añadir otros. Uno de ellos es el “mundo juvenil”, un mundo complejo, al mismo tiempo rico y desafiante. Al respecto, señaló que entre los jóvenes hay muchas víctimas de la lógica de la mundanidad: búsqueda del éxito a cualquier precio, del dinero y el placer fácil. Por esta razón, el Pontífice afirmó que “nuestro compromiso” no puede ser otro que estar junto a ellos para contagiarles “la alegría del Evangelio y de la pertenencia a Cristo”. Un tercer factor condicionante, indicó, está dentro de la misma vida consagrada, donde junto a tanta santidad, no faltan situaciones de contratestimonio que hacen difícil la fidelidad. Estas situaciones son, por ejemplo, “la rutina, el cansancio, el peso de la gestión de las estructuras, las divisiones internas, la búsqueda de poder, una forma mundana de regir los institutos, un uso de la autoridad que a veces se convierte en autoritarismo y otras veces en un ‘dejar hacer’”. Si la vida consagrada quiere mantener su misión profética y su fascinación, debe mantener “la frescura y la novedad de la centralidad de Jesús, el atractivo de la espiritualidad y la fuerza de la misión, mostrar la belleza de la secuela de Cristo e irradiar esperanza y alegría”. En esta misma línea, Francisco aseguró que un aspecto que debe curarse de forma particular es “la vida fraterna en comunidad”. Y esta se alimenta con “la oración comunitaria, la lectura orante de la Palabra, la participación activa en los sacramentos de la eucaristía y la reconciliación, el diálogo fraterno y la comunicación sincera entre sus miembros, la corrección fraterna, la misericordia hacia el hermano o hermana que peca, el compartir de las responsabilidades”. Todo ello acompañado de un elocuente y alegre testimonio de vida sencilla junto a los pobres y a una misión que privilegia a las periferias existenciales. El Pontífice expresó que la vocación tiene que ser cuidada como se hace con las “cosas más preciosas” para que nadie “nos robe este tesoro” ni que “pierda con el pasar del tiempo su belleza” y, con la gracia del Señor, “cada uno de nosotros está llamado a asumir con responsabilidad” el compromiso de “su crecimiento humano, espiritual e intelectual y, al mismo tiempo, mantener viva la llama de la vocación”. Otra actitud destacada por Francisco fue “el acompañamiento”. Es necesario –explicó– que la vida consagrada invierta en el preparar acompañantes cualificados para este ministerio, pues necesitamos hermanos y hermanas expertos en los caminos de Dios, para poder hacer lo que hizo Jesús con los discípulos de Emaús: acompañarlos en el camino de la vida y en el momento de la desorientación y encender de nuevo en ellos la fe y la esperanza mediante la Palabra y la Eucaristía. Al respecto advirtió que “no pocas vocaciones se pierden por falta de acompañantes válidos”. Pero, también hay que evitar “cualquier tipo de acompañamiento que cree dependencia”. Fuentes: Aciprensa y Aica

Lun 16 Ene 2017

El Papa dedica a los menores la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado

La Iglesia celebró la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado con el lema, “Menores migrantes vulnerables y sin voz. Reto y esperanza”. El Papa Francisco invitó a fijar la mirada en los niños migrantes porque “son menores, extranjeros e indefensos (...)" Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó la celebración de la 103° Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado señalando que “Estos nuestros pequeños hermanos, especialmente si no están acompañados, están expuestos a tantos peligros. Es necesario adoptar toda medida posible para garantizar a los menores emigrantes la protección y la defensa, así como también su integración”, pidió. Dirigió un saludo especial a los representantes de las diversas comunidades étnicas presentes en la Plaza de San Pedro, el pontífice deseó “vivir con serenidad en las localidades que los reciben, respetando sus leyes y las tradiciones y, al mismo tiempo, custodiando los valores de sus culturas de origen”. Subrayó que el encuentro de varias culturas es siempre un enriquecimiento para todos, el Papa agradeció a la diócesis de Roma y a todos los que trabajan con los emigrantes para recibirlos y acompañarlos en sus dificultades. Asimismo, alentó a continuar con esta obra recordando el ejemplo de santa Francisca Cabrini, patrona de los emigrantes, de quien se conmemora este año el centenario de la muerte. “Esta religiosa valiente dedicó su vida a llevar el amor de Cristo a todos los que estaban lejos de la patria y de la familia. Que su testimonio nos ayude a preocuparnos por el hermano extranjero, en el cual está presente Jesús, a menudo sufriente, rechazado y humillado”, subrayó. Esta Jornada tiene su origen en la circular “El dolor y la preocupación” que la Sagrada Congregación Consistorial mandó el 6 de diciembre de 1914 a los Ordinarios diocesanos italianos en la que se solicitaba, por primera vez, la institución de una “Jornada anual de sensibilización sobre el fenómeno de la migración” y también para “organizar una colecta en favor de las obras pastorales para los emigrantes italianos y la formación de los misioneros para emigración”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer mensaje de la Jornada[/icon] Fuente: Agencia Católica AICA Foto: Tomada de Agencia ANSA

Mar 10 Ene 2017

2017: Fátima y Lutero

Escrito por: P. Raúl Ortiz Toro - Nos ha llegado el año 2017 y con él dos acontecimientos que ocuparán gran parte de nuestra atención, uno en cada semestre. En primer lugar, durante este año, pero especialmente el 13 de mayo, se celebrará el centenario de las visiones de los pastorcitos en Fátima. El Papa Francisco ha declarado el Año Santo Jubilar, no de carácter universal sino particular, para la celebración de este acontecimiento, que va desde el pasado 27 de noviembre de 2016 hasta el 26 de noviembre de 2017. Está contemplado que durante el año, los peregrinos al Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal, puedan ganar la indulgencia plenaria pero que, además, en cualquier lugar del mundo, los fieles devotos ganen la indulgencia plenaria en seis ocasiones: el día 13 de los meses entre mayo y octubre, pues en estos meses fueron constatadas las visiones de los pastorcitos hace cien años. Además de los acostumbrados requisitos: confesión, comunión, oración por el Santo Padre, debe hacerse una visita a algún templo o capilla donde se tenga expuesta la imagen de Nuestra Señora de Fátima y se haga un momento de oración. La devoción a Nuestra Señora de Fátima adquirió gran relieve, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, y se hizo aún más fuerte en el pontificado de Juan Pablo II pues recordemos que el 13 de mayo de 1981 sufrió aquel aterrador atentado en la Plaza de San Pedro y al año siguiente peregrinó a Fátima y dejó allí en la base de la corona de la imagen, la bala que fue extraída de su cuerpo. Recordemos que también adquirió popularidad esta advocación a causa de los famosos “secretos de Fátima” cuya tercera parte fue revelada el 13 de mayo del año 2000 por San Juan Pablo II a través de su Secretario de Estado, Angelo Sodano, donde se hablaba de la muerte cruenta de un obispo vestido de blanco. El Papa Wojtyla asumió con seguridad que se trataba de él pues el 13 de mayo de 1994 afirmó: “fue una mano materna la que guió la trayectoria de la bala y el Papa agonizante se detuvo en el umbral de la muerte”. Es ya famosa la interpretación que de ese secreto hizo el entonces Cardenal Ratzinger, poniendo muy bien en su contexto lo que representa una profecía, quitándole el significado de inmutabilidad: “Que 'una mano materna' haya desviado la bala mortal muestra sólo una vez más que no existe un destino inmutable, que la fe y la oración son poderosas, que pueden influir en la historia y, que al final, la oración es más fuerte que las balas, la fe más potente que las divisiones". Ya tendremos ocasión de hablar de ese tema. En el segundo semestre de 2017 habrá un tema controvertido: la conmemoración del quinto centenario de la Reforma luterana, el 31 de octubre, cuando el Papa viaje a Suecia para una ceremonia conjunta. Desde el año pasado, cuando se supo que el Papa Francisco está interesado en no desaprovechar este acontecimiento para manifestar una ocasión ecuménica, no pocos se han ido lanza en ristre por lo que han considerado una provocación descabellada. Seguramente desearían aquellos que el Papa conmemore estos quinientos años anatematizando la Reforma pero lo que va a suceder es que se van a presentar varios encuentros académicos y ejercicios de acercamiento con la Federación Luterana Mundial y el Consejo Mundial de Iglesias. Recordemos que, como abre bocas, se celebró en el Vaticano en el 2016 el simposio internacional e interreligioso: “Señales de perdón – Caminos de Conversión – Practica de Penitencia: una Reforma que llama a todos”. Hemos de tener en cuenta, además, que según la declaración conjunta entre el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Federación Luterana Mundial, el evento destacará “los sólidos progresos ecuménicos entre católicos y luteranos y los dones conjuntos recibidos a través del diálogo”. No faltarán los del grito en el cielo, pero ya tendremos tiempo, también, de sentar nuestra opinión. P. Raúl Ortiz Toro Docente del Seminario Mayor San José de Popayán [email protected]