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paro nacional

Mar 1 Jun 2021

“Es necesario atender las demandas legítimas, pero a través del diálogo": Mons. Álvarez

En una entrevista concedida a Vatican News, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretaro general de la Conferencia Episcopal, habló sobre algunos aspectos que preocupan hoy a Colombia en materia económico y social. Igualmente, insistió que se debe atender el llamado que el Papa Francisco ha hecho para enfrentar esta crisis a través de la oración y el diálogo. A continuación los invitamos a leer la entrevista completa a monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero. “Es necesario atender a las demandas legítimas que se han presentado en las manifestaciones, pero la vía siempre será la del diálogo, la del encuentro, la de la capacidad de poder comprenderse, escucharse realmente y atender a las problemáticas que estamos viviendo”: lo reitera y lo subraya Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal Colombiana y obispo de Santa Rosa de Osos, entrevistado por Vatican News, a más de un mes de inicio de las manifestaciones que han provocado diversos muertos y daños a bienes en el país latinoamericano. La situación sigue tensa, no ha habido un acuerdo en la mesa de negociaciones que se abrió entre el gobierno y la Comisión de Paro y los sectores sociales que están manteniendo las manifestaciones y las protestas en las calles. El prelado explica el escenario actual ante nuestros micrófonos: R.- Las manifestaciones comenzaron el 28 de abril y desde ese momento no han cesado, se dan casi diariamente en diversas ciudades. Particularmente se han vivido procesos en el Valle del Cauca, en Cali, en Cauca, en Popayán, pero también en el centro de la capital, en Bogotá, en Medellín y otras grandes ciudades. En general ha habido manifestaciones a lo largo y ancho del país. El motivo inicial era una protesta por una pretendida reforma tributaria, que luego fue retirada, y, pues, ha continuado este proceso de manifestaciones reclamando reconocimientos para sectores sociales que han sido tradicionalmente desatendidos u olvidados, y que están alzando su voz de protesta en torno a estos derechos. Las manifestaciones que se han dado, a pesar de los llamados continuos a que sean protestas pacíficas, en algunos sitios han terminado en disturbios y en daños a los bienes públicos. También ha habido enfrentamientos entre los miembros de la policía y algunos manifestantes. El panorama social sigue siendo muy complejo, se ha procurado por todos los medios de avanzar en un diálogo, que aborde los temas fundamentales que están en los reclamos de los manifestantes. Hasta ahora se ha logrado mantener la mesa de diálogo, pero todavía no comienzan propiamente las negociaciones, y se sigue intentando esta vía del diálogo. La Iglesia Católica hace parte de un equipo garante de las conversaciones, y trata de mantener, sobre todo, una disposición para que se llegue a acuerdos. Este es a grandes trazos el panorama que estamos viviendo. Mons. Álvarez, el domingo también hubo una marcha para rechazar la violencia y el bloqueo como una forma de acción política, una manifestación que ha sido rechazada por muchas personas. En este clima de tensión social que se vive, que ha procurado muchísimas muertes, ustedes ratifican el diálogo como camino, algo que también hicieron la ONU y la Unión Europea el sábado pasado.¿Cree que haya una plena comprensión de la importancia de este camino de diálogo, de que se trabaje en él? Y, ¿qué es lo que está en juego para los colombianos? R.- El domingo pasado efectivamente se han producido también estas marchas que han sido llamadas "del silencio", especialmente, abriendo un espacio para que las manifestaciones no terminen en violencia, y para que se respeten los Derechos Humanos de todos, también de quienes se han visto afectados por las manifestaciones que han impedido que lleguen insumos o abastecimientos a ciudades. Esta es, digamos, como una contraparte de estos procesos que se han vivido últimamente. La Iglesia Católica junto con la ONU, garantes en los diálogos, insisten en la necesidad del diálogo. De parte de la Conferencia Episcopal hemos reiterado el llamado del Papa Francisco en Fratelli tutti, que dice que, frente a estas problemáticas sociales, entre la indiferencia egoísta y la reacción violenta o la protesta violenta siempre hay una posibilidad, que es el diálogo. También hemos insistido en que en este diálogo está cifrada la esperanza de poder encontrar puntos de contacto que nos lleven a la reconciliación y al compromiso con la paz. Es necesario atender a las demandas legítimas que se han presentado en las manifestaciones, pero la vía siempre será la del diálogo, la del encuentro, la de la capacidad de poder comprenderse, escucharse realmente y atender a las problemáticas que estamos viviendo. R.- La conciencia de que éste es el camino creo que va entrando en la dinámica social, y esperamos que realmente se pueda avanzar por la vía del diálogo transformador para dar curso a las reformas y los cambios que son necesarios. A propósito de reformas, de cambios, con el pensamiento en que muchas de las problemáticas de las protestas que se dan es justamente porque tocan la parte económica ¿no? Hay que repensar la economía de hoy para "dar un alma a la economía del mañana" dice el Papa Francisco... ¿Cuán importante es que se escuche esta insistencia del Santo Padre en la Colombia de hoy? R.- En un mensaje de la Conferencia Episcopal a los inicios de estas manifestaciones cuando estaba toda la reflexión, y con ella también la protesta por la reforma tributaria, justamente transmitimos ese mensaje del Papa: "hay que ponerle alma a la economía de hoy" y junto con ello los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, que deben guiar la economía especialmente pensando en el bien común, en la posibilidad de que todos tengan acceso a los bienes, a las riquezas, en cortar la brecha y la inequidad tan grande que experimentamos desde hace mucho tiempo en nuestro país. Es cierto que todos los problemas que están detrás de estas protestas no son de orden económico, pero sí tocan fuertemente la economía. Es muy importante escuchar este llamado del Papa porque es lo que fundamenta, justamente, que se pueda emprender un camino de reconstrucción nacional, que realmente desde esta dimensión económica represente que el país puede ser casa y Patria para todos. Que todos tengan posibilidades, acceso a los servicios básicos, a lo que representan derechos y condiciones de vida digna para todos. ¿podrían estar en riesgo, en esta situación, en esta condición del país los pasos dados en el proceso de paz? R.- Pues, la implementación de estos acuerdos del 2016 en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC va adelante. Ciertamente ha habido dificultades, hay reclamos de lado y lado por lo que se refiere a los alcances conseguidos, o a la implementación de lo que se había acordado. El camino de implementación de los acuerdos continúa, hay unos organismos en Colombia que tienen independencia y siguen trabajando en esto. La situación actual, nos pide ampliar las perspectivas y avanzar con mayor celeridad en la implementación de estos acuerdos inclusive buscando la paz con otros sectores, que es necesario hacerlo. Pienso que puede todavía experimentarse algún retraso o algún discernimiento extra, pero esperamos que el proceso de paz continúe, y que inclusive pueda afianzarse teniendo presente toda la situación que estamos viviendo. Cabe recordar que estas protestas se dan en el contexto de una pandemia, cuando Colombia registra ya 3 millones 383 mil, aproximadamente, de casos totales, con un promedio de 20/21 mil casos por día, más de 88 mil fallecimientos. Recordando también el llamamiento del Santo Padre en el domingo de Pentecostés, se hace también un llamado a la prudencia... R.- Sí. No podemos olvidar esta realidad, así con las cifras que usted ha mencionado, que son reales, es lo que nos reportan diariamente las autoridades sanitarias. Es necesario tener en cuenta a la población más afectada en este momento, que es la juvenil, las personas de entre 30 y 50 años. Tenemos una situación sanitaria crítica en las grandes ciudades del país, no hay disponibilidad de camas para los pacientes UCI, para los pacientes de Covid, así que es necesario tener en cuenta este factor. Sin duda ha habido una fuerte incidencia por las manifestaciones. Hemos llamado también a la prudencia, a tener en cuenta esta realidad, además del sufrimiento y el cansancio del personal médico que ya ha sido manifestado en diversos medios. Ojalá que se pueda concordar todo esto, respetando el derecho a la manifestación pacífica, que es necesario siempre reconocer y garantizar, pero teniendo en cuenta que estamos viviendo un panorama crítico con respecto a la pandemia, y que nos hace un llamado extra a cuidar la vida, la propia y la del prójimo. Fuente: Vatican News

Mar 1 Jun 2021

Obispos insisten en la importancia del diálogo para superar la crisis

Los Obispos católicos de Colombia, frente a las problemáticas sociales que sigue afrontando el país y ante los encuentros que se vienen dando entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro, para buscar caminos de salida, ofrecen una reflexión de nueve puntos (Comunicado No. 66), en torno a la importancia del diálogo, basándose en la recomendación de la encíclica del papa Francisco «Fratelli Tutti». Igualmente, animan a todos los católicos a perseverar en la oración, pues ésta, señalan los obispos, "infunde ánimo y sostiene a quien quiere promover el entendimiento y la fraternidad". En este contexto, convocan para que el próximo viernes 11 de junio, en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, se unan a una jornada de plegaria para pedir por la paz y la reconciliación del país. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 31 Mayo 2021

Pensar y gestar un mundo abierto

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Tomo el título que el papa Francisco da al capítulo 4º de la Encíclica “Hermanos todos”, como base de discernimiento para no desistir en la búsqueda de salidas al momento que estamos asistiendo y explorar caminos para construir, desde la oportunidad que genera la crisis, una nación que nos dé espacio, dignidad, respeto y posibilidad de desarrollar los proyectos de vida a cada uno de quienes la habitamos. El primer punto que nos plantea el Papa Francisco es que «no hay vida cuando pretendemos pertenecer sólo a nosotros mismos y vivir como islas» (n. 87). ¿No tendríamos que convencernos de que buscar el bien de todos, finalmente redunda en el bien propio? Los dramáticos índices de inequidad y pobreza evidencian que nuestro país necesita trabajar muchísimo en esto. Una manera de romper esa tendencia comienza por dejar atrás el individualismo como estilo de vida personal y social para cultivar una auténtica cultura de la solidaridad, del encuentro. El segundo punto es visibilizar las “otras ciudades” que habitan dentro de un mismo territorio. Vivimos con el espejismo de ser sociedades abiertas, pero el estallido social en que nos encontramos nos dice otra cosa. Hay muchas “áreas invisibles”, periferias existenciales que reclaman ser dignificadas. Esto implica trabajar para ampliar nuestro círculo, para llegar a aquellos que «espontáneamente no siento parte de mi mundo de intereses, aunque estén cerca de mí» (n. 97). Sobre este particular, el Santo Padre nos anima a emprender la fatigosa tareas de que esos «exiliados ocultos» sean realmente parte activa de la «comunidad civil y eclesial» (n. 98). El tercer punto es: “incluir, no homogeneizar”. El Papa nos advierte del peligro de creer que eliminar las diferencias soluciona, los problemas, pues esto en realidad «Ese falso sueño universalista termina quitando al mundo su variado colorido, su belleza y en definitiva su humanidad». E insiste en que el futuro no puede ser «monocromático», que un futuro más realista «es posible si nos animamos a mirarlo en la variedad y en la diversidad de lo que cada uno puede aportar. Cuánto necesita aprender nuestra familia humana a vivir juntos en armonía y paz sin necesidad de que tengamos que ser todos igualitos» (n. 100). Finalmente, promover a las personas. Los sueños que cada ser humano tiene, cuando no se cumplen por culpa de un estilo social no incluyente, se vuelven frustraciones, rabia. Ante esto el Papa nos propone «percibir cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre y en cualquier circunstancia», pues «el solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad» (n. 106). + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Diócesis de Pasto

Vie 28 Mayo 2021

Graves momentos piden grandeza

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez - Graves momentos está viviendo Colombia, en esta mitad del 2021. Tenemos, serios motivos de reclamos sobre situaciones que piden superación y por actuaciones de gobernantes que reclaman enmiendas. Hay derecho constitucional a protestas, pero esto no autoriza a destrucción y atentados contra la vida y derechos como del libre locomoción de los ciudadanos. No desautorizar ni rechazar, con firmeza, desmanes que se hacen con ocasión de ellas, manchan la limpieza de intención de honestos propulsores. Hubo meses de sosiego en el 2.020 en cuanto a manifestaciones ante el golpe del Cora vid, que crece al impulso de aglomeración de personas, pero, después de año y medio, desafiando ese grave peligro, se crea desespero para salir tumultuosamente a las calles, con ánimo de imponer reclamos. Esta desafiante actitud, y los graves desmanes que con ocasión de ellas se han cometido, han impedido apertura del Gobierno a amplio diálogo que lleve a concretar acuerdos que deben ser camino civilizado que lleve a certeras soluciones. Esta situación ha tenido que afrontarla un período presidencial de transición, entre un Gobierno que se propuso llegar a “acuerdo de paz” con una organización subversiva de larga y violenta trayectoria, cuyo trámite trajo grave inconformidad y el triunfo electoral de corriente opuesta a él. El nuevo Mandatario, aunque elegido en oposición a la del acuerdo hizo objeciones, a lo cual tenía derecho, pero, firmó, finalmente y ha impulsado su aplicación. Frente a ese Gobierno, de centro-derecha, sin reparto partidista sino técnico, se decretó, desde antes de iniciarse, ciega oposición a todos sus programas, por una extrema izquierda con miras meramente políticas. Ésta ha apoyado las protestas en sí sanas, pero ha conseguido apoyo de los actuales grupos subversivos, siendo los propiciadores de destructores y criminales desmanes, agravándose la situación, pues sus promotores no han rechazado debidamente ese aprovechamiento delictuoso. Se ha agregado un paro de transporte, lesivo del derecho constitucional de libre locomoción, con gravísimas consecuencias en cuanto a economía y salud. De parte de la fuerza pública ha habido, al buscar el control de situaciones, algunos excesos dignos de firme reclamo. Además los propulsores de protestas han asumido actitud de arrogancia, ante la convocatoria del Gobierno a diálogo encaminado a escucharse mutuamente para llegar a acuerdo, con tono de conminación de que se acepten sus peticiones o nada más qué hacer. El Gobierno tiene, constitucionalmente, qué garantizar respeto al derecho de protesta, pero también el deber de custodiar la vida y derechos de todos los ciudadanos. En estos tan complicados momentos, cómo se necesitan gestos de grandeza, inspirada en sereno patriotismo, que lleven a corregir aun personales posiciones en búsqueda de aceptables soluciones. Así lo ha hecho el Ex–Presidente César Gaviria, quien, ha asumido patriótica postura de pedir rodear al Presidente Duque, que tiene la responsabilidad del País, y sacarlo adelante. Autoridades, promotores de ordenadas protestas, líderes sociales, juventud pensante, empresarios, políticos, dirigentes religiosos, tenemos hoy, todos, llamado a gestos de grandeza. + Libardo Ramírez Gómez Obispo Emérito de Garzón Email: [email protected]

Jue 27 Mayo 2021

Obispo de Buga rechaza la violencia en su región y anima al diálogo

Los acontecimientos que se vienen presentando en materia de orden público en las ciudades de Cartago, Buga y, en los últimos días, también en el municipio de Tuluá, han motivado a monseñor José Roberto Ospina Leongómez, obispo de Buga y administrador apostólico de Cartago, a emitir un vehemente mensaje en contra de todo acto violento y animar a recurrir al diálogo. “Quiero expresarle a todos que los acompaño con toda el alma y que el sufrimiento de quienes han sido víctimas de los desmanes que se han cometido, lo comparto en lo más íntimo de mi ser, y rechazo cualquier forma de violencia o atropello a la dignidad humana y al derecho a vivir dignamente, venga de donde viniere”, señala el prelado. En su mensaje, monseñor Ospina Leongómez pide interrogarse si todo lo que está sucediendo en el país no apunta a un fracaso social que se vine cultivando de tiempo atrás. “Una sociedad que hace rato perdió el norte moral. Una población que cree resolver sus problemas al margen de Dios”. En este contexto, hizo un llamado en primera instancia a los sacerdotes, para que no desistan en la oración y persistan en el diálogo: “Los invito a ser puentes de diálogo, de acercamiento entre todos para oírse, para entender los reclamos, para buscar salidas, para que todos nos podamos sentir parte de la solución y no aticemos más el fuego de la intolerancia o de la discriminación”. También, el llamado lo extendió a toda persona de buena voluntad para que, independientemente de su forma de pensar o actuar, y en el marco del respeto, aporte con sus ideas y escucha en la construcción de una mejor sociedad. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 25 Mayo 2021

Estamos de duelo y no aceptamos violencia alguna

Este martes 25 de mayo la Arquidiócesis de Cali emitió un comunicado, en el que informa que esta Iglesia particular ha venido acompañando los procesos de diálogo, "para una pronta concertación con acuerdos de protección del derecho fundamental a la vida y a los demás derechos vitales que la protejan y dignifiquen". En su mensaje, advierte que esta jurisdicción eclesiástica no ha convocando a ninguna manifestación ni marchas, pero respeta a quienes las organizan. Invita para que estas se realicen de manera pacífica, sin uso de armas y pensando siempre en la protección de la vida. "Exhortamos a quienes participan a hacerlo centrados en la protección de la vida como derecho de todos los colombianos, hombres y mujeres; como deber del Estado colombiano, ejerciendo el monopolio de las armas y el uso disuasivo y proporcional de las mismas, sobre todo en contextos urbanos y de protesta social sin uso de armas letales y, ojalá siempre pacíficas, repudiando toda provocación a la violencia de parte y parte". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Dom 23 Mayo 2021

Papa Francisco sigue orando por Colombia

En un mensaje pronunciado este domingo 23 de mayo, al finalizar el rezo del Regina Coeli y en la fiesta de Pentecostés, el papa Francisco volvió a manifestar su cercanía hacia el pueblo colombiano y pidió orar por esta nación. "Queridos hermanos y hermanas, confío a las oraciones de todos ustedes la situación en Colombia, que sigue siendo preocupante. En la solemnidad de Pentecostés rezo para que el amado pueblo colombiano sepa acoger los dones del Espíritu Santo, para que a través de una dialogo serio se puedan encontrar soluciones justas, a los múltiples problemas de los cuales sufren especialmente los más pobres, debido a la pandemia". Igualmente, invitó para que se evite cualquier comportamiento que atente contra la vida humana, en ejercicio a ejercer sus derechos en un marco constitucional. "Insto a todos a evitar, por razones humanitarias, comportamientos perjudiciales para la población en el ejercicio del derecho a la protesta pacífica”, puntualizó. https://youtu.be/kd-AyA6SMF8

Dom 23 Mayo 2021

Mensaje del Episcopado: “Creer y perseverar en la vía del diálogo”

Los obispos de Colombia hacen un nuevo llamado para que se siga la vía del diálogo en la búsqueda de acuerdos que lleven a superar este difícil momento que enfrenta hoy el país. “Ratificamos que el diálogo es el camino más adecuado para reconocer lo que debe ser siempre afirmado y respetado en la sociedad; para escuchar, comprender y atender eficazmente a las demandas de quienes han acudido al derecho de la protesta pacífica, y para edificar juntos la reconciliación y la paz que anhelamos”. A través de un mensaje suscrito por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín y vicepresidente de la CEC; y monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la CEC, los prelados valoran la disposición y los avances que se han dado entre el Gobierno y el Comité Nacional del Paro, así como los logros obtenidos a partir del diálogo a nivel regional y local. Así mismo, exhortan para que a pesar de las diferencias que se puedan presentar entre las partes, se persevere en el diálogo y de manera pacífica se busquen consensos a una pronta negociación. “El verdadero diálogo es la búsqueda del bien por medios pacíficos, y exige paciencia y confianza; es la voluntad decidida de recurrir a todas las fórmulas posibles de negociación, esforzándose siempre para que los factores de acercamiento prevalezcan sobre los de división o de odio”. Subrayan el dolor y la pobreza que están dejando a su paso estos brotes de violencia en el país, y expresan su solidaridad y cercanía con todas las víctimas de hechos violentos. Finalmente, animan a toda la comunidad católica para que se mantenga la oración, implorando de Dios la sabiduría para quienes tienen en sus manos llegar a una pronta negociación que ponga fin a esta crisis que vive actualmente la nación. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]