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sagrada familia

Dom 30 Dic 2018

Fidelidad, acompañamiento y formación enmarcan la fiesta de la Sangrada Familia

Para monseñor Omar de Jesús Mejía, obispo de Florencia, estos tres aspectos pueden llevar a un joven a tener una vida feliz y plena en Jesús. El prelado al referirse a la fidelidad, recordó como José, María y Jesús hicieron parte de una bonita familia, siendo fieles a la alianza que pactaron con Dios y entre ellos mismos. En este marco, invitó a todas las familias y de manera especial a los esposos a ser fieles y dar testimonio a sus hijos. En relación al acompañamiento, el prelado recordó el pasaje de la Biblia cuando José, María y Jesús suben a Jerusalén, y en un momento determinado se dan cuenta que su hijo no está con ellos y por eso lo buscan para acompañarlo, encontrándolo luego en el Templo haciendo las cosas del Padre. “Es una expresión que quisiera resaltar de manera particular, el trabajo y la cercanía que se debe tener con los jóvenes, tema que se resaltó en el Sínodo que se realizó en octubre pasado en Roma. (…) Los padres de familia deben acompañar a los jóvenes y hacer presencia con ellos (…) que bueno que todos nos preocupemos por acompañar más a nuestros jóvenes”, manifestó. Finalmente, al referirse al tema de la formación explicó como Jesús iba creciendo en sabiduría y gracia delante de Dios y de los hombres, siguiendo el ejemplo que José y María le dieron. “Queridos padres de familia por favor formen a sus hijos desde niños y adolescentes, es allí cuando precisamente con apertura, ellos como una esponjita son ávidos y abiertos a la gracia y misericordia de Dios y a las enseñanzas de ustedes”, puntualizó.

Mié 26 Dic 2018

Descarga insumos para celebrar la Sagrada Familia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del departamento de Matrimonio y Familia pone a disposición de todos los fieles unos insumos para la celebración de la Eucaristía y la bendición de las familias en el marco de la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José este 30 de diciembre. DESCARGA CELEBRACIÓN DE LA MISA DESCARGA BENDICIÓN FAMILIA El Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Elkin Fernando Álvarez, a través de un video mensaje, en nombre de todos los obispos animó a las familias a ser el espacio donde nazca Cristo. “En nombre de todos los obispos un saludo y un abrazo para todos los hogares colombianos, he invitarlos a pensar en sus hogares como el lugar u espacio donde Cristo ha querido nacer para traernos el amor de Dios, la verdad, el diálogo, la comprensión, la paz y la unidad perfecta.

Dom 31 Dic 2017

Sagrada Familia I “Las familias deben saber que en Cristo pueden volverse árbol frondoso”: Papa Francisco

El domingo, infraoctava, o bien el 31 de diciembre, se celebra la Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. En la festividad de la Sagrada Familia, recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera, lo ayudara y lo aceptara como era. Al nacer Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos a la Sagrada Familia como Familia de Santos. Inspirados por las orientaciones que el Papa Francisco dejó a los colombianos, seamos defensores de la vida, desde el vientre materno hasta su natural conclusión; luchemos para que las familias estén libres de la plaga del alcoholismo y la violencia; y seamos testimonio frente al acecho de la “fragilidad” del vínculo matrimonial. “Las familias tienen necesidad de saber que en Cristo pueden volverse árbol frondoso capaz de ofrecer sombra, dar fruto en todas las estaciones del año, anidar la vida en sus ramas. Son tantos hoy los que homenajean árboles sin sombra, infecundos, ramas privadas de nidos.”

Sáb 26 Dic 2015

La Biblia es la historia de la Familia de Dios

Todos los días es importante la Palabra en la Misa. Pero hoy, solemnidad de la Familia de Jesús, José y María, esa Palabra está más cerca de nosotros y se encarna en nuestras respectivas familias. Escuchamos el mensaje del Padre Dios por medio del Antiguo y del Nuevo Testamento. Lecturas [icon class='fa fa-play' link=''] Primera Lectura: Eclesiástico 3,2-6.12-14[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Salmo de respuesta: 128(127),1-2.3.4-5 (R. cf. 84[83],5a)[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Segunda Lectura: Colosenses 3,12-21[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Evangelio: Lucas 2,41-52[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO BÍBLICO[/icon] La liturgia de hoy nos ofrece unos preciosos textos de la Palabra de Dios que nos muestran de qué modo toda la Biblia no es sino la historia de la Familia de Dios, de lo que Él quiso hacer con sus creaturas y de lo que Él esperó de los humanos como respuesta. Sabemos muy bien que antes de la venida del Señor Jesucristo, lo bueno que lograban los hombres y las familias se hacía por el esfuerzo de seguir la ley de Dios del Antiguo Testamento, personalmente animados e instruidos por los profetas. Pero en el Nuevo Testamento es diferente. Ahora es el mismo Dios que se hace Palabra y nace y vive en familia. Viene, pues Jesús a habitar en nuestra casa para que nosotros un día lleguemos a la suya, donde seremos acogidos por el Señor (Salmo 127/128). Así comprendemos que el Viejo Testamento está latente en el Nuevo y este aparece patente en el Antiguo. Imaginemos la familia israelita del Libro del Eclesiástico al lado de la familia auspiciada por San Pablo en la epístola de hoy (Sir 3, 2 y Col. 3, 12). [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO SITUACIONAL[/icon] En este año 2015, que estamos culminando, Dios Padre permitió que nosotros sus hijos, viviéramos dos acontecimientos sobre la familia de los hijos de Dios: el Congreso Mundial, en Filadelfia en septiembre y el Sínodo de obispos en Roma, en octubre. Uno y otro evento afrontaron la situación de la familia en el mundo y la compararon con el plan de Dios. Problemas encontraron innumerables y, para algunos, insolubles, pero el Espíritu Santo iluminó caminos de solución que, como todo en la vida del cristiano tiene un lema: “Por la cruz llegamos a la luz”. Así decía Cristo mismo: “Quien quiera ser mi discípulo, tome su cruz y sígame” (Mc 8,34); Y San Pablo adopta esa frase como lema: “Yo, para vivir, estoy crucificado con Cristo” (Gal 2, 19). Es decir: vivir la vida cristiana tiene sus condicionamientos; y vivir la vida de familia cristiana tiene sus exigencias. El mundo actual padece ciertas formas de vida que hacen de él un enfermo que está necesitado de tratamiento, pero que no se cree enfermo, y se burla de los remedios. Tales enfermedades aparecen cotidianamente en los media: familias incompletas, divorciados y vueltos a casar; madres solteras, uniones de hecho, hijos sin padres, padres abandonados, novios que conviven, homosexuales forzados o rechazados, viudos desolados, solteros frustrados, adolescentes embarazadas. Y, por supuesto, personas que encaran o sufren ya el fantasma del aborto o de la eutanasia. En resumen, son muchos los bautizados católicos que desconocen la misericordia de Dios para sus angustias y miserias, y muchos también los que con responsabilidad de padres de familia o de ministros de la Iglesia, no han logrado llegar a todos los que sufren por una familia desorientada en un mundo enfermo. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO CELEBRATIVO[/icon] La Liturgia de hoy nos invita a celebrar las familias de nuestra comunidad bajo el amparo y el ejemplo de la familia única e irrepetible de Belén, Egipto y Nazaret. Muchos aspectos de la vida familiar serán reforzados hoy si tomamos en serio esta Navidad como la presencia activa de Jesús en nosotros con José y María. He aquí algunas actividades que podremos realizar: ─ Lo primero es la unidad y la armonía de la familia; traten de orar juntos; “Familia que reza unida, permanece unida”. La primera lectura nos invita a hacer verdad el 4° mandamiento “Honrar padre y madre”. ─ Recuerden a los familiares que viven en otras latitudes y también a quienes ya nos dejaron y pasaron a servir a la Iglesia del cielo. Lo dice hoy la epístola: “Cantad a Dios, dadle gracias de corazón con salmos e himnos inspirados” (Col 3, 16). ─ No se contenten con vivir la interna unión familiar, salgan hacia las familias de amigos, vecinos y conocidos; siéntanse apóstoles de las familia, con los consejos del Papa Francisco: las tres palabras claves: Por favor, Gracias, Perdón. (Cfr Laudate Sí' 213). ─ Únanse a otros padres de familia para exigir a los que detectan el poder la obligación de ofrecer educación religiosa a niños y jóvenes, y de cumplir demás deberes (como aparecen en el Catecismo de la Iglesia, núm. 22 11); también dialoguen con los maestros sin olvidar que los primeros educadores son ustedes, los papás. ─ Y a los abuelos incorpórenlos en las tareas formativas de la familia y la comunidad. Qué bueno, además, que todos los adultos, hombres y mujeres se constituyan en apóstoles de defensa de la vida bien sea por ser influjo personal, o participando en asociaciones que se crean contra el aborto y la eutanasia. Demos gracias al Señor por este año especial de la Familia con los imborrables eventos del Congreso y el Sínodo y que el Año de la Misericordia que ahora comenzamos esté marcado por pedir a Dios y recibir de él, el perdón de nuestras fallas y la reconciliación con propios y extraños. [icon class='fa fa-play' link=''] Recomendaciones prácticas[/icon] La Misa de hoy ha de destacarse como celebración de las familias de la comunidad; privilegiar el papel de las parejas y, sobre todo, de los niños, en los diversos ministerios de las lecturas y la eucaristía. E2. Colocar delante de los fieles una imagen o un pendón de la Sagrada Familia o de una escena familiar, con una frase explicativa. El formulario de la Misa es propio El tiempo de Navidad continúa. Mantener, entonces, en los hogares el Pesebre y demás signos de esta fiesta. Celebraremos las otras fiestas del ciclo de Navidad: mañana 28 los Santos Inocentes; el viernes 1° la Maternidad divina de María, (fiesta de precepto); el domingo 3 la Epifanía, el domingo 10 el Bautismo del Señor, y el 2 de febrero la Presentación del Niño Dios y Purificación de su Madre María. En el Año de la Misericordia: Jubileo de la Familia.