SISTEMA INFORMATIVO
Los cinco “ingredientes” que sugiere el Papa a los jóvenes congoleños
Este jueves 2 de febrero el Papa Francisco ha tenido un encuentro con los jóvenes de la República Democrática del Congo, en el Estadio de los Mártires en Kinsasa y les ha sugerido algunos “ingredientes para el futuro” que pueden asociarse a los dedos de la mano.
El Pontífice se ha centrado en la fuerza de las manos y les ha pedido que “miren sus manos y abran las palmas” para después recordarles que Dios ha puesto en sus manos el don de la vida, el futuro de la sociedad y de este gran país. “Hermano, hermana, ¿tus manos te parecen pequeñas y débiles, vacías e inadecuadas para tareas tan grandes? Quisiera llamar tu atención sobre un detalle: todas las manos son similares, pero ninguna es igual a la otra, por eso eres un tesoro único, irrepetible e incomparable. Nadie en la historia puede sustituirte” ha asegurado.
Después, les ha hecho reflexionar a través de dos preguntas: “¿para qué sirven mis manos?, ¿para construir o para destruir, para dar o para acaparar, para amar o para odiar?”, subrayando que pueden “apretar la mano y cerrarla y se vuelve un puño” o pueden “abrirla y ponerla a disposición de Dios y de los demás”. Para que comprendan mejor sus palabras, el Papa les ha aconsejado cinco “ingredientes para el futuro”, que pueden asociar a los dedos de la mano. Se trata de cinco consejos “para distinguir las prioridades entre todas esas voces persuasivas que circulan”.
El dedo pulgar corresponde a la oración
El Papa ha iniciado con el dedo pulgar, el dedo más cercano al corazón, a quien corresponde “la oración”. “La oración puede parecer una realidad abstracta, lejana de los problemas tangibles. Sin embargo, es el primer ingrediente, el más esencial, porque nosotros solos no somos capaces. No somos omnipotentes y, cuando alguien cree que es así, fracasa miserablemente”. Por eso, Francisco les ha pedido “enraizarse en la oración, en la escucha de la Palabra de Dios, que nos permite crecer cada día en profundidad, dar fruto y transformar la contaminación que respiramos en oxígeno vital”.
En este sentido, les recuerda que no tienen que dirigirse a Jesús “como a un ser lejano y distante al que hay que tenerle miedo”, sino “como al mejor de los amigos, que dio la vida por ti. Él te conoce, cree en ti y te ama, siempre”. También les ha pedido “no tener miedo de tomar entre las manos el crucifijo y apretarlo contra el pecho, derramando las lágrimas sobre Jesús. Grítale las esperanzas de tu corazón, confíale los secretos más íntimos de la vida: la persona que amas, las heridas que llevas dentro, los sueños que tienes en el corazón”, pues “quien reza supera el miedo y se hace cargo de su propio futuro”.
El dedo índice corresponde a la comunidad
A continuación, Papa pone la mirada en el segundo dedo, el índice. “Con este indicamos algo a los demás. Los otros, la comunidad, este es el segundo ingrediente”. En este segundo punto, Francisco les ha pedido a los jóvenes congoleños que no dejen que su juventud se estropee por la soledad y el aislamiento y siempre permanezcan juntos, pues solo así “serán felices” “porque la comunidad es el camino para estar bien consigo mismo, para ser fieles a la propia llamada”.
“Las decisiones individualistas, en cambio, al principio parecen atrayentes, pero después sólo dejan un gran vacío interior. Piensen en la droga; te esconde de los demás, de la verdadera vida, para hacerte sentir omnipotente, pero al final te encuentras despojado de todo. Piensen también en la dependencia del ocultismo y de la brujería, que te atrapan en las garras del miedo, de la venganza y de la rabia. No se dejen encantar por esos falsos paraísos egoístas, construidos en base a la apariencia, los beneficios fáciles o unas religiosidades desviadas”.
El Papa también les ha pedido que se cuiden de la tentación de señalar a alguien con el dedo y de excluir a otro porque tenga un origen distinto al de ellos, pues se corre el riesgo de que “primero se crea en los prejuicios sobre los demás, después se justifique el odio y, por tanto, la violencia, y al final nos encontramos en medio de la guerra”.
Además, ha hecho una clara observación sobre el riesgo que se corre hoy en día de quedar atrapados en las redes sociales: “La virtualidad no basta. No podemos conformarnos con el mero interactuar con personas lejanas e incluso falsas. La vida no se escoge tocando la pantalla con el dedo. Es triste ver jóvenes que están horas frente a un teléfono. Después de que contemplaran tanto tiempo la pantalla, los miras a la cara y ves que no sonríen, la mirada está cansada y aburrida. Nada ni nadie puede sustituir la fuerza del grupo, la luz de los ojos, la alegría de compartir”.
El dedo medio corresponde a la honestidad
Ahora es el momento de explicar el dedo medio, que, como ha dicho el Papa, “se eleva por encima de los otros casi para recordarnos algo imprescindible: la honestidad”. “Aprende bien estas dos palabras. Honestidad, y lo contrario: corrupción. A veces se oye decir: "Pero si es una buena persona, trabaja bien, sabe llevar bien las cosas... pero es un corrupto...". Las dos cosas no van juntas” advierte.
En este sentido, el Santo Padre ha querido hablarles también del cáncer de la corrupción: “Algunas personas son buenas, inteligentes, pero corruptas” y les pregunta: ¿Una persona corrupta es honesta o no?”. “No a la corrupción. Pas de corruption. Todos juntos decimos: "¡Pas de corruption!" ha exclamado.
El dedo anular corresponde al perdón
El Pontífice también ha hecho mención al cuarto dedo, el anular. “En él se ponen los anillos nupciales. Pero, si lo piensan, el anular es también el dedo más débil, el que cuesta más trabajo levantar. Nos recuerda que las grandes metas de la vida, el amor en primer lugar, pasan a través de la fragilidad, el esfuerzo y las dificultades”. Pero – pregunta a los jóvenes – “en nuestra fragilidad, en las crisis, ¿cuál es la fuerza que nos permite seguir adelante? El perdón”. “Perdonar quiere decir saber empezar de nuevo. Perdonar no significa olvidar el pasado, pero no resignarse a que se repita” asegura.
En este sentido, el Papa explica que para crear un futuro nuevo “necesitamos dar y recibir perdón”. “Ahora os pido un favor: guardemos todos un minuto de silencio y pensemos cada uno en las personas que nos han ofendido. Y en este silencio, ante Dios, perdonémosles” les ha pedido a los jóvenes reunidos en el estadio.
El dedo meñique corresponde al servicio
Por último, el Papa señala el último dedo, el más pequeño, el “meñique” al que corresponde con el servicio. “Es precisamente la pequeñez, el hacerse pequeño, lo que atrae a Dios. ¿Sabes una cosa? Esta es una regla de vida, para cada uno de nosotros, escúchala: El que sirve se hace pequeño”.
Al final de su discurso les ha pedido que “no se desanimen nunca”: “Cuando estés triste, cuando estés desanimado, toma el Evangelio y mira a Jesús, él te dará fuerzas”.
Fuente: Vatican News
Miremos y contemplemos el Crucificado
Jue 2 Mayo 2024
Lex orandi, lex credendi, lex vivendi
Jue 2 Mayo 2024
Lun 29 Abr 2024
La Comisión de Conciliación Nacional apoyará iniciativas pastorales que impulsen la reconciliación y la paz en los territorios de Colombia
Hasta este 30 de abril, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) tendrá abierta una convocatoria para apoyar proyectos que tengan como propósito central ambientar o fortalecer iniciativas de reconciliación y paz en las regiones del país, por parte de instituciones de la Iglesia.Para que las propuestas presentadas durante la convocatoria puedan ser tenidas en cuenta, deben enmarcarse en cinco dimensiones centrales: reconstrucción de memoria histórica, incidencia política para la reconciliación y la paz, comunicación para la reconciliación y la paz; diálogo social y mínimos de reconciliación y paz; así como experiencias comunitarias que busquen contener afectaciones humanitarias a las poblaciones, entre ellas, desplazamiento forzado, violencia de género y reclutamiento de Niños, Niñas y Adolescentes por parte de grupos armados.La apuesta de la CCN es poder apoyar el conocimiento y la experiencia con la que ya cuentan los agentes e instituciones de la Iglesia en los territorios sobre la realidad que viven, para sumar esfuerzos efectivos que permitan mitigar los factores generadores de conflicto o disminuir su impacto. Además, para ambientar o incidir en salidas negociadas al conflicto armado. Estas propuestas deben contar con el aval verificable del obispo de la jurisdicción eclesiástica en la que se encuentre la ubicada la institución.Las propuestas presentadas deben corresponder a un monto máximo de $11.200.0000 COP (once millones doscientos mil pesos). Según ha informado la Comisión de Conciliación Nacional, aquellas que propicien procesos de reconciliación y paz desde un enfoque de género y/o cultural, tendrán mayor prioridad.Los términos y formatos específicos de la convocatoria podrán ser consultados a través de la página web www.comisiondeconciliacion.coSobre la Comisión de Conciliación Nacional (CCN)La Comisión de Conciliación Nacional es una entidad convocada y adscrita a la Conferencia Episcopal de Colombia que tiene como propósitos centrales aportar a la búsqueda de soluciones políticas al conflicto armado colombiano,ser una instancia para acompañar los esfuerzos de paz del paísyestablecer escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores claves para la paz.Fue convocada el 4 de agosto de 1995 por el entonces Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Pedro Rubiano Sáenz (Q.E.P.D.). Está integrada porrepresentantes de diversos sectores de la vida nacional, personalidades políticas y sociales con diversidad de pensamiento a nivel político, social, cultural e incluso religioso,lo que garantiza la heterogeneidad en el desarrollo de los objetivos de la Comisión.
Vie 26 Abr 2024
Obispos colombianos piden a todos los fieles unirse el 3 de mayo en cadena de oración nacional por la vida, la reconciliación y la paz
La Iglesia colombiana pide que el próximo viernes, 3 de mayo, fecha en la que la Iglesia universal celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, todas las familias, parroquias, comunidades e instituciones católicas del país, se unan en cadena de oración por la vida, la reconciliación y la paz del país. La convocatoria es hecha directamente por los obispos y parte de reconocer la grave crisis humanitaria que enfrentan múltiples territorios en medio del conflicto armado y otros tipos de violencia, así como el complejo panorama sociopolítico que vive hoy la nación, permeado por la división y la polarización.El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia lidera la iniciativa que, este año, tiene como lema "Todos hermanos", inspirado en la cita bíblica de Mateo 23,8. A través de un videomensaje, el purpurado invita a reconocer que, más allá de las diferencias, todos somos hijos de Dios y, por ende, hermanos; que Él es nuestra paz; que la oración nos conduce a su encuentro; y que la reconciliación es el camino que necesitamos transitar para vivir una verdadera esperanza del cambio en el país.“Oremos por nuestra patria, que el Señor nos muestre con su Santo Espíritu los caminos de la reconciliación. Y la reconciliación requiere la capacidad de ver al otro como hermano. Jesús nos ha dicho: Todos somos hijos del mismo Padre. El Papa Francisco lo dice de una manera gráfica: Todos vamos en la misma barca. La barca colombiana requiere que usted abra su corazón a la reconciliación, al perdón. A mirar al otro, no como enemigo para eliminar, sino como un amigo, como un miembro de la misma familia colombiana. Eso es lo que queremos el 3 de mayo, que haya un día pleno de oración en los templos parroquiales, en los oratorios de colegios, de universidades, de casas religiosas femeninas y masculinas”, expresó el primado de Colombia.El primado de Colombia recuerda también que es fundamental acompañar esta oración de acciones concretas de paz y que todos los actores están llamados a aportar. “Y la paz lleva al respeto a la vida, al desarrollo integral de todas las regiones de nuestro país”, enfatiza. También invita a aprovechar todo el mes de mayo para hacer signos de peregrinación hacia los santuarios marianos del país encomendando a la Santísima Virgen este mismo propósito.Para su implementación en todos los templos y ambientes eclesiales, el Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) ha elaborado un manual celebrativo. El documento propone diversas prácticas espirituales bajo esta intención, entre ellas: 12 horas de oración ante el Sacramento de la Eucaristía, una Hora Santa, el rezo del Santo Rosario y la devoción de los “Mil Jesús”.Durante este 3 de mayo, los arzobispos del país estarán reunidos en Bogotá, en la sede del episcopado y, desde allí, celebrarán juntos la Eucaristía por la reconciliación y la paz de Colombia. La Santa Misa será presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali y se transmitirá a través del canal Cristovisión y de las redes sociales de la Conferencia Episcopal de Colombia.Contexto del Día de Oración por la Reconciliación y la Paz de ColombiaDesde el año 2017, y para recordar la visita apostólica del papa Francisco al país, especialmente su encuentro en Villavicencio con víctimas del conflicto armado, la Conferencia Episcopal de Colombia propuso la celebración de este Día Nacional de Oración por la Reconciliación y la Paz cada 3 de mayo.Vea a continuación el mensaje del cardenal Luis José Rueda Aparicio:
Jue 25 Abr 2024
Este 27 de abril: ¡Movilicémonos en Bogotá con 'Huellas de Ternura' por nuestros niños, niñas y adolescentes!
La Conferencia Episcopal de Colombia, como parte del Programa Centralidad de la Niñez (PCN), invita a padres de familia, estudiantes, profesores, miembros de parroquias y comunidades de fe, a participar en la Caminata ‘Huellas de Ternura’, la movilización regional por los derechos y la protección de los niños, niñas y adolescentes, que recorre anualmente 18 países de América Latina. Tras su paso por Cúcuta e Ipiales, se realizará en Bogotá este sábado, 27 de abril, desde las 10 de la mañana. Culminará con una Eucaristía que será celebrada a las 12 del medio día en la Catedral Primada de Colombia.Esta caminata promueve la consigna “A cambiar la historia: Cero violencia, 100% ternura”. En este sentido, se hace un llamado urgente para que la sociedad civil, las instituciones educativas, comunidades de fe, organizaciones privadas y públicas, e instituciones del Estado, levanten su voz en torno a este cambio urgente y, a su vez, generen entornos protectores donde las niñas y los niños estén seguros, libres de cualquier tipo de violencia y con acceso a sus derechos.La Caminata ‘Huellas de Ternura’ tiene como símbolo una cometa, que lleva un mensaje de esperanza y libertad, así como la alegría característica de la niñez en cada lugar que visita. Colombia recibió este distintivo por parte de Venezuela el pasado viernes 19 de abril en la ciudad de Cúcuta y lo entregará a Ecuador, en el Puente Rumichaca, este viernes 26 de abril. La movilización en la capital colombiana será simbólica y busca que el eco suene aún más fuerte.Así será el recorrido:Este 27 de abril, la caminata partirá desde la Plazoleta El Rosario, ubicada en la carrera 5 calle 12b, a las 10:00 a.m., y terminará en la Plaza de Bolívar de Bogotá, donde se unirá a la Celebración del día de la Niñez y la Recreación. En este lugar se realizarán diferentes actividades lúdicas con los niños y las niñas, que serán lideradas por diferentes entidades como los ministerios de Educación, Deporte, Salud; el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar; y la corporación Juego y Niñez. Culminará con una Eucaristía que será celebrada a las 12 del medio día en la Catedral Primada de Colombia.Como parte de esta iniciativa, el PCN también invita a firmar el 'Pacto por la Ternura', un compromiso que abarca cinco principios fundamentales:1. Cultivar una relación de confianza y reciprocidad en las relaciones con los niños y niñas.2. Asegurar la protección, bienestar e integridad física, mental y espiritual de todos los niños y niñas.3. Escucharlos con sensibilidad y promover su participación.4. Consolarel sufrimiento y promover el cuidado emocional para contribuir asu bienestar emocional y a su resiliencia.5. Cultivar su espiritualidad y fe para fortalecer su compromiso con una convivencia armoniosa y su participación activa en la construcción de una sociedad justa y solidaria.Para conocer el pacto completo y firmarlo, consulte el siguiente link: https://www.pcnlatinoamerica.org/pactodeternuraSobre el PCNEl Programa Centralidad de la Niñez (PCN) es una iniciativa liderada por 7 organizaciones con presencia en Latinoamérica y el Caribe, en Colombia está conformada por la Conferencia Episcopal de Colombia, representada por el Departamento de Estado Laical y Cáritas Colombia, la Confederación Nacional Católica de Educación (CONACED), Fe y Alegría, la Conferencia de Religiosos de Colombia, Movimiento con la Niñez y la Juventud y World Vision. Lleva más de 14 años trabajando por la defensa de los derechos de los niños y de las niñas en el país.
Jue 25 Abr 2024
Provincia Eclesiástica de Manizales: sede de las primeras jornadas de capacitación del año sobre atención y prevención de abusos
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) puso en marcha la segunda etapa de su iniciativa pedagógica enfocada en la atención y prevención de abusos y violencias, especialmente en niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables, denominada “Iglesias seguras y protectoras”. La Provincia Eclesiástica de Manizales, conformada por la Arquidiócesis de Manizales y las diócesis de Armenia, Pereira y La Dorada-Guaduas, acogió, entre el 17 y el 19 de abril, las primeras jornadas de formación del año.Más de 500 personas participaron de los diversos espacios, entre sacerdotes, miembros de la vida religiosa, seminaristas, diáconos, laicos comprometidos, agentes de evangelización, servidores parroquiales, así como directores y educadores de las instituciones educativas católicas de la región. Monseñor José Miguel Gómez, monseñor Carlos Arturo Quintero, monseñor Rigoberto Corredor y monseñor Hency Martínez, arzobispo y obispos de estas jurisdicciones, lideraron y acompañaron los espacios.Monseñor Carlos Arturo, obispo de Armenia, remarcó la importancia de esta formación en las provincias como un nuevo paso hacia adelante en el camino de la prevención ha venido transitando de manera consistente la Iglesia colombiana en los últimos años. “Un trabajo que está centrado en la cultura del cuidado y que implica indudablemente todo el ser y quehacer, la misión y la identidad de la Iglesia tiene que ver precisamente con el cuidar, proteger y salvar, tres verbos en los que hemos insistido durante estas jornadas de capacitación”, explicó el prelado.Las charlas y talleres estuvieron a cargo de miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado (las doctoras Ilva Myriam Hoyos y Milena Barguil; y el padre Leonardo Cárdenas), de monseñor Pedro Mercado, vicario judicial y presidente del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Bogotá, así como de la coordinadora de comunicaciones de la CEC, Lida Losada.Temas como las ‘Líneas guía para la Cultura del Cuidado’ de la Conferencia Episcopal de Colombia, fundamentos canónicos para la atención de situaciones de abuso en sus diferentes tipos (sexual, de poder y de conciencia); atención a víctimas y reparación integral; factores de riesgo y acciones preventivas en ambientes eclesiales; y comunicación con enfoque preventivo, transparente e institucional, fueron protagonistas de estas jornadas, realizadas específicamente en las ciudades de Manizales y Pereira.La doctora Milena Barguil remarcó que para prevenir de manera efectiva es esencial conocer lo que se va a prevenir. “Es fundamental que tengan claros los conceptos y hemos enfatizado mucho en eso, en qué son las violencias, los tipos de violencia, los distintos tipos de abuso; también en la normativa tanto estatal como canónica, y los pasos a seguir ante un posible caso de abuso; la activación de rutas, porque no podemos quedarnos con una revelación sin hacer nada. Entonces ha sido muy importante que tengan claro ante un caso qué debemos hacer tanto en la esfera civil como en la esfera canónica”, explicó la abogada.Emmanuel Hoyos, seminarista en Manizales destacó que recibir estas charlas en este momento de su formación es fundamental: “Como seminarista, como futuro pastor de la Iglesia, me marca la responsabilidad que tengo de escuchar, de proteger y de guiar al pueblo de Dios en un camino seguro en donde se sienta que realmente vale, en donde su dignidad como persona sea lo principal”, afirmó.Por su parte, la hermana Delfina Crespo, de la Diócesis de La Dorada-Guaduas, se refirió a la relevancia de brindar estas capacitaciones a los catequistas, no solo para que tengan presente aspectos doctrinales, “sino un proceso que los lleve a madurar como seres humanos y que entre ellos también se ayuden con el respeto y los valores que nos imprime las exigencias del Evangelio, que es lo más interesante de todo eso, es caminar con Cristo fortaleciendo diferentes ambientes de su entorno y también sus familias, porque en este proceso queremos también que las familias se vinculen, que las familias hagan parte de este caminar, porque lo que buscamos también es hacer camino juntos”, precisó.Precisamente Lorena Galvis, catequista de la Arquidiócesis de Manizales, valoró esta formación para aplicarla en la cotidianidad de las parroquias en función de prevención, pero también el mensaje de esperanza que se puede transmitir entendiendo este como un proceso de purificación y la transformación desde la Iglesia que también transciende a otros contextos: “Es un lugar para abrirnos a la esperanza, saber que tenemos un compromiso grande con los niños y con los jóvenes, no solo en nuestra parroquia, sino en esta sociedad, y que podemos ser un equipo para prevenir cualquier abuso o generar además espacios seguros, protectores y cuidadores para nuestros niños, para nuestros jóvenes y también, por qué no, para aplicarlo en nuestros hogares”.Monseñor José Miguel Gómez ratificó que el compromiso de la Iglesia con la cultura del cuidado está transversalizado por volver siempre a la esencia de su misión: “Sabemos que la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo merece que todos los bautizados, en todas las circunstancias de la vida, demos gloria a Dios con nuestra vida, con nuestra mente, con nuestro cuerpo, con nuestro corazón. Por eso, nos comprometemos a seguir evangelizando, que es la prevención más eficaz para cualquier abuso, para cualquier ofensa a Dios nuestro Señor y a nuestros hermanos”.Durante las jornadas también se llevaron a cabo encuentros con los miembros de las oficinas diocesanas creadas para este propósito. Esto, bajo la idea de apoyar su fortalecimiento, desde la consolidación de los equipos hasta la asesoría para la implementación de políticas enfocadas en la cultura del cuidado.Las próximas capacitaciones se llevarán a cabo en las provincias eclesiásticas de Ibagué, Santa Fe de Antioquia, Tunja y Barranquilla. Al final de esta etapa, en el mes de junio, la Conferencia Episcopal espera poder formar a por lo menos 2.500 personas a través de esta iniciativa.El proyecto “Iglesias seguras y protectoras” se viene desarrollando desde octubre de 2022. Desde entonces, ha contado con el auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.