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Educación

Mié 8 Jul 2020

La educación en la pandemia: sufrimiento y crecimiento

La situación actual y los desafíos de la acción evangelizadora de la Iglesia en el campo de la educación, ha sido también tema de estudio por parte de los obispos durante su 110ª Asamblea Plenaria que se está realizando por estos días de manera virtual. Para tratar este tema, se contó con la participación de la hermana Gloria Patricia Corredor, presidenta de la Confederación Nacional Católica de Educación (CONACED), quien expuso a los señores obispos los resultados de una investigación hecha en conjunto con la Fundación SIGE, donde se analizaron los efectos iniciales del COVID-19 en las escuelas católicas de Colombia, aclarando que este trabajo se aplicó durante el mes de marzo, fecha en que se inició la pandemia. Explicó que la investigación fue aplicada a 18.164 personas de 32 ciudades del país y se categorizó en tres temas centrales: Pedagógico, afectivo y administrativo. Pedagógico Al referirse a este primer tópico, la religiosa aseguró que los colegios dieron la talla, es decir, la educación no se detuvo y fueron los rectores quienes con sus equipos de trabajo lideraron los procesos de formación para los estudiantes. Sin embargo, advirtió que se descubrieron muchas familias que por los escasos recursos no han podido hacer frente a esta nueva forma de educar. “Las familias reconocen el esfuerzo que se está haciendo, están satisfechas con el servicio que se presta, pero hay dificultad cuando no encontramos un acompañante para nuestros menores con las calidades que se necesitan para que ellos puedan avanzar en el proceso de formación”, aseguró la religiosa. Mencionó cómo un alto porcentaje de los encuestados manifestaron un bajón en la calidad educativa, lo que implica para las instituciones educativas un gran desafío en el aspecto académico. “Creo que la calidad aquí, aunque se está prestando el servicio, también se está viendo afectada, el mayor reto es reducir los efectos de desigualdad en aquellos estudiantes que tienen menos recursos económicos y que enfrentan desafíos para aprender y seguir avanzando en el aspecto económico” Afectivo Al respecto la investigación reflejó cómo la gran mayoría de los estudiantes y sus familias declaran que están emocionalmente estables, aseguró la religiosa. Sin embargo, dijo que 3 de cada 10 jóvenes necesitan una “red de apoyo para vivir esta crisis como un evento adverso y no como un hecho traumático”. A lo que advirtió que esta situación puede ir agravándose con el pasar de los días. “Recuerden que este proyecto de investigación se hizo durante el primer mes de pandemia, ahora la situación se está agravando emocionalmente más, porque las familias con menos recursos económicos se están viendo más afectadas. Realmente para ellas es un desafío este impacto económico, a menos recursos realmente se están viendo las emociones y la manera como ellos se expresan a través de rabia, estrés, sufrimiento, dolor y ansiedad.” Administrativo Este último aspecto, recalca la hermana Gloria Patricia, está generando un impacto de crisis grande en las finanzas de las instituciones educativas, fruto de la deserción escolar por parte de los estudiantes. “Tenemos la cartera morosa que está sufriendo bastante, el 83 % de las familias tienen menos ingresos y esto impacta en nuestros colegios para la sostenibilidad, a la fecha la mayoría tienen problemas de liquidez, el 62% de nuestros colegios se proyectan con dificultades para finalizar el 2020, aunque de momento la mayoría de trabajadores están contentos porque tiene su sueldo y continúan con su trabajo”. Al explicar que el Ministerio de Educación emitió unos lineamientos para la educación en casa y presencialidad en alternancia, según el contexto de los territorios, donde incluye la implementación de prácticas de bioseguridad, aseguró que “este es un reto grande que conlleva una gran responsabilidad para las instituciones educativas y no sabemos si lo podamos lograr (…) Hay muchas variables que hay que mezclar para responder a esto. El desempeño de la pandemia, los contextos como cada región está respondiendo, el consentimiento de los padres de familia y el asentimiento de los estudiantes”. Aprendizajes en tiempo de pandemia Por último, la religiosa resaltó algunos aspectos que durante este tiempo de pandemia considera han sido un aprendizaje para las instituciones educativas y sus estudiantes, sirviendo esto para un repensarse de manera distinta. “Estamos relativizando las cosas que no son esenciales, el reconocimiento a ese crecimiento de los docentes que están aprendiendo, se han potencializado otros saberes, otras circunstancias, otros contextos, como el liderazgo de toda la comunidad educativa, el trabajo en equipo y el conocimiento de la comunidad. Sí, hemos sufrido también, pero el desadaptarnos y el dejar la rutina nos ha dejado también crecer”, puntualizó.

Mar 29 Oct 2019

Jóvenes a menos-precio

Mons. Ismael Rueda Sierra - Con no poca sorpresa, en la búsqueda de salirle al paso a la tendencia del aumento del desempleo en el país, de acuerdo con las últimas estadísticas, un grupo de empresarios, propusieron emplear jóvenes menores de 25 años, pagando solamente el 75% del salario mínimo mensual vigente. Para algunos pudo sonar viable, pensando simplemente en números o balances económicos a primera vista favorables. Pero como es natural, si se aplica lo que todo proyecto social debería buscar para construir relaciones justas y equitativas entre los ciudadanos de diferente condición, en favor del desarrollo humano integral y de la dignidad de todas las personas, produce desconcierto y normales reacciones de cuestionamiento. A estas alturas de la conciencia y avance que ha habido en la valoración que tienen las generaciones nuevas, pensando en el presente y en el futuro, reconociendo su enorme potencial humano, con el deseo profundo de aportar capacidades, conocimientos frescos, creatividad y las mejores condiciones para el emprendimiento, como representan los y las jóvenes actualmente, resultan bastante extrañas tales propuestas. Se insiste hoy, con sobrada razón, que la formación, educación y capacitación para la vida y el trabajo constituyen la base necesaria para asegurar las necesarias transformaciones sociales y culturales. Este empeño, justo y necesario, quedaría frustrado si en el momento en el que justamente estos ciudadanos están en la disposición de entregar lo mejor de sí en favor de la construcción de la sociedad, se les cotiza por lo bajo, no únicamente negándoles lo justo de un salario inicial mínimo, sino que, de paso, se convierte en un “menos-precio” a su identidad y valía. El trabajo humano no solamente procede de la persona sino está también esencialmente orientado al bien de ella. Si pensamos, por decir lo menos, en la relación que debe haber por ejemplo entre trabajo y capital, aquél no se puede considerar como simple mercancía, para reducir al trabajador a un mero instrumento de producción, pues desnaturaliza la esencia del trabajo y lo priva de su finalidad profundamente humana: “La persona es la medida de la dignidad del trabajo” (Cfr. Juan Pablo II,L.E.6). Por otra parte, existe un derecho a la justa remuneración pues “La remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales” (Id.19). El Papa Francisco, que tanto interés ha puesto en el mundo de los jóvenes, les dijo en Panamá en una de sus intervenciones en la Jornada Mundial de la Juventud-2019, “Ustedes son el ahora de Dios”, expresión con la cual tituló también el capítulo tercero de su Exhortación Apostólica “Cristo Vive”, que recoge el discernimiento del Sínodo sobre los jóvenes, realizado el año anterior en Roma. Lo cual quiere decir, que ellos no son simplemente una esperanza para el futuro sino que son ya, los protagonistas del presente. Por responsabilidad corresponde a la sociedad y al Estado, a las empresas y demás instituciones, el trato justo y equitativo al mundo juvenil. Con mi fraterno saludo. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Vie 20 Sep 2019

Volvemos a las urnas

Por: Mons. César Balbín - Sí, volvemos a las urnas, otra vez, después de haberlo hecho en el primer semestre del año pasado, cuando fuimos a las urnas a elegir Presidente de la República y congresistas: senadores y representantes a la Cámara. Estas elecciones del próximo mes serán para la elección de mandatarios regionales: gobernadores y alcaldes, y para diputados y concejales. Por ello estas tienen unos ingredientes, que no tienen las presidenciales, como el hecho de concentrarse más en departamentos y municipios. Cuando fui párroco de una parroquia pequeña y muy rural, ubicada en un corregimiento, tuve conocimiento de que la promesa de asfaltar la carretera que llevaba hasta allí, había servido para elegir los últimos 5 o 6 alcaldes. Pues aún siendo pequeña la población, ponía un buen caudal de votos, y los candidatos lo sabían, y siempre con la promesa de asfaltar la carretera, obtenían los votos necesarios para acceder al primer cargo del municipio. Incumplido el compromiso, porque se necesitaba que la carretera sirviera para las próximas elecciones, volvía a ser promesa en la próxima campaña y así sucesivamente. Entonces el mejor consejo que se le podía dar a esta comunidad era que dieran el voto a quien no prometiera la obra en mención. Por estos días pasa lo mismo: los candidatos analizan las necesidades y carencias de los municipios y departamentos, y a partir de ahí elaboran su plan de gobierno. Carencias materiales, de infraestructura, escuelas, colegios y vías, urbanas y rurales; carencias en salud, hospitales y centros de salud, carencias en seguridad, entre muchas otras. Algunos logran marginarse un poco de las obras materiales, “como ustedes no ven obras, no creen”, decía Jesús, (cfr. Jn 4, 48), y apuntan a cambios de paradigma en la convivencia de los ciudadanos, a la seguridad, la familia, los niños, los jóvenes y los adultos mayores, tan vulnerables y abandonados en este país. La falta de formación política lleva a los electores a pensar en partidos y en puestos, sin un análisis imparcial de los candidatos: por el hecho de ser de mi corriente, de mi partido, ya es bueno y elegible. Es comprensible que, de ahí, de los partidos y los puestos, puede depender la gobernabilidad, cuando quienes están en las corporaciones (asambleas y concejos), les interesa más ubicar en puestos estratégicos a sus congéneres, pensando más en las próximas elecciones, que, en el bien común, que debe ser el motor de la buena política. Sin embargo, no toda la culpa es de los candidatos, pues ellos encuentran en la ignorancia de los electores el terreno abonado para obrar en consecuencia. La falta de formación política, la falta de interés, la opción por partidos herencia del pasado bipartidista, lleva a elegir siempre a los mismos, y a que una verdadera renovación siga siendo siempre una deuda pendiente, pues los concejos, las asambleas y el Congreso de la República no se reformarán si no se renuevan sus miembros. Si se elige a los mismos, ellos siguen lo mismo, o ¿a qué debe que las reformas políticas en este país no lleguen a nada? Si se eligen los mismos, entonces el adagio de «los mismos con las mismas» seguirá siendo la consigna. La formación política, y todos nos la debemos procurar, nos debe llevar a tener claridad a la hora de elegir a nuestros gobernantes. Dice el Papa Francisco: «"Un buen católico no se inmiscuye en política. Eso no es cierto. Este no es un buen camino. Un buen católico debe entrometerse en política, dando lo mejor de sí, para que el gobernante pueda gobernar. Y ¿qué es lo mejor que podemos ofrecer a los gobernantes? ¡La oración! Eso es lo que dice Pablo: ‘La oración para todos los hombres y para el rey y para todos los que están en el poder’. ‘Pero, Padre, aquella es una mala persona, debe ir al infierno...’. "Reza por él, reza por ella, para que pueda gobernar bien, para que ame a su pueblo, para que sirva a su pueblo, para que sea humilde"» … «Ninguno puede decir: "Yo no tengo nada que ver con esto, son ellos los que gobiernan... No, no, yo soy responsable de su gobierno y tengo que hacer lo mejor, para que ellos gobiernen bien y tengo que hacer lo mejor por participar en la política como pueda"». (Papa Francisco, misa en casa Santa Marta, 16 de septiembre de 2013). Abrigamos la esperanza de que las cosas vayan cambiando y podamos siempre elegir los mejores, y no los menos peores. + Cesar Alcides Balbín Tamayo Obispo de Caldas

Jue 16 Mayo 2019

“La enseñanza no puede ser solo un trabajo sino una misión”

Ha recordado el Papa, este 16 de mayo, durante su encuentro con los Hermanos de las Escuelas Cristianas, comunidad fundada por San Juan Bautista de La Salle. Tras destacar que el santo fue “un pionero de la educación que soñaba con una escuela abierta a todos”, Francisco enfatizó en que “la enseñanza no puede ser solo un trabajo, sino una misión, por lo que San Juan Bautista de La Salle se rodeó de personas adecuadas para una escuela popular, inspiradas por el cristianismo y dedicó toda su energía a la formación de aquellos que tenían que ejercer un servicio al mismo tiempo eclesial y social” y así, añadió, defendió la “dignidad del maestro". De otra parte, el Papa se refirió a algunas de “las reformas audaces” que San Juan Bautista impulsó en la enseñanza como el reemplazar el latín, idioma habitual de la educación, por el francés, grupos homogéneos de aprendizaje, escuelas dominicales para adultos y enseñanza a jóvenes delincuentes y reclusos. “Soñaba con una escuela abierta a todos, por lo que no dudó en enfrentar las necesidades educativas extremas, introduciendo un método de rehabilitación a través de la escuela y el trabajo”, explicó. Ante el ejemplo del patrono de los educadores, de la infancia y de la juventud, el Santo Padre animó a los herederos de la misión de San Juan Bautista de La Salle a “profundizar e imitar su pasión por los últimos y los rechazados” y a ser “los protagonistas de una ‘cultura de la resurrección’ exhortándoles a salir en búsqueda de aquellos que se encuentran en los modernos sepulcros del desamparo, de la degradación, del malestar y de la pobreza para ofrecerles una nueva esperanza de vida”.

Vie 29 Mar 2019

“Se debe recobrar la pasión por enseñar”: Mons. Elkin Álvarez

Con estas palabras monseñor Elkin Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, hizo un llamado durante su homilía a los miembros que participan de la 54 Asamblea de la Confederación Nacional Católica de Educación -CONACED- Explicó que este espacio de encuentro desde la fe, debe invitar a amar la tarea que Dios a cada uno le ha encomendado. Así mismo, reiteró la importancia de ser agradecidos por hacer parte de este equipo que ayuda en la educación de tantos niños, jóvenes, adultos y personas mayores. “Se debe trabajar por esas personas que el Señor ha puesto en nuestras manos, por el mismo ambiente educativo, se debe recobrar la pasión por enseñar y hacerlo en este micromundo eclesial que se vive en el ámbito educativo católico”, manifestó el prelado. “Esta Asamblea es un momento para discernir como volver comunitariamente a una conversión pastoral, de la cual necesitamos siempre. No es porque las cosas estén mal, si hay algo que corregir se debe hacer. Ese espíritu de conversión significa espíritu de avanzar, de corregir, de ajustar y ponerse en los caminos del Señor. Evitar aquellas cosas que nos apartan de los caminos de Dios”, aseguró. Finalmente dijo que esta Asamblea “también se convierte en un momento para revisar la madurez cristiana con que estamos viviendo nuestra misión, es decir centrados en Dios, su amor y en su mensaje”. El evento que se realiza en las instalaciones de la Conferencia Episcopal del Colombia y finaliza el próximo 30 de marzo, centra su atención en temas administrativos y financieros de la Institución.

Sáb 9 Mar 2019

Claves para la convivencia en Colombia, un taller en Expocatólica

“¿Qué riesgos o situaciones de vulnerabilidad enfrentan los inmigrantes aquí en Colombia? ¿En dónde creen ustedes que los inmigrantes enfrentan estas situaciones?” Con estos interrogantes se dio inicio al debate que la Universidad Santo Tomás promovió con el taller “Pensando en la inmigración: claves para la convivencia”, que abordó ‘al desnudo’ uno de los nuevos flagelos en el país: la llegada masiva de venezolanos. El taller estuvo a cargo del investigador y docente chileno, Felipe Aliaga, quien en la actualidad es responsable de la cátedra sociología de las migraciones en la Universidad Santo Tomás. Su trayectoria académica es amplia. En Ecuador trabajó en el Instituto de Altos Estudios Internacionales (IAEM), en España, en la Universidad Santiago de Compostela y en su natal Chile en la Universidad de Concepción. Lleva 4 años en Colombia. Hoy el tema de migración venezolana lo apasiona, pues en términos referenciales este fenómeno está presente en toda la región, especialmente en los países de América del sur. “Es un taller que se inspira en muchas cosas, venimos trabajando en la Universidad Santo Tomás en la línea de las migraciones desde distintos aspectos a través de proyectos o con vínculos con organizaciones, entre otros”, ha indicado a Vida Nueva. Colombia: primera en desplazamiento forzado Son muchos los escollos que debe superar la sociedad colombiana, que de ser un país de emigrantes, ahora es un país de inmigrantes, en este sentido, el académico ha sostenido que “Colombia lo está haciendo bastante bien, ha podido articular el trabajo político en distintos territorios, hacer política pública como tal a través del Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES)”. En este sentido, mirando en perspectiva, Colombia es un país con problema de desplazamiento interno ingente: “después de Siria es el país con mayor número de desplazados internos y es el país número uno en el mundo en desplazamiento forzado, fruto del conflicto armado; de hecho todavía el desplazamiento forzado sigue”. Comprender el contexto venezolano “Muchas veces el problema político venezolano excede nuestra comprensión, muchas veces nos preguntamos cómo es posible que un país tan rico se haya hecho pobre tan rápido”, ha dicho Aliaga, y acotó que “la mayoría ha salido por los altos grados de desnutrición que hay en Venezuela. Sucede que las personas llegan a un punto de desnutrición y no les queda otra que irse para sobrevivir”, ha destacado. Todo esto en sintonía para generar espacios de convivencia que superen la exclusión, xenofobia y maltrato. El catedrático ha señalado que los venezolanos en Colombia están expuestos a situaciones de riesgo, a situaciones de injusticia, a necesidades que deben ser atendidas desde múltiples actores. Uno de ellos es la Iglesia católica que ha sido fundamental en la atención de los migrantes. Recordó que organizaciones como el Servicio Jesuita para Refugiados, la congregación scalabriniana y Cáritas Colombia han aunado importantes esfuerzos desde la acción eclesial. Asimismo destacó que Venezuela y Colombia tienen lazos históricos muy profundos, son países hermanos culturalmente muy parecidos, hay historias comunes que hacen que la migración sea más amigable, pues muchas personas que salen del país vecino han tenido que salir por necesidad, casi a la fuerza. Conquistas en educación y salud Colombia se ha mostrado muy abierta al tema de atención a los migrantes venezolanos a través del Decreto 3950 de la CONPES. Así lo ha informado Vannessa Bacaraldo, estudiante de la Santo Tomás y asistente de investigación del profesor Aliaga. De este modo el Estado colombiano ha adoptado políticas públicas con una matriz focalizada en educación y salud. En el caso de niños y niñas, según este decreto, no se le puede negar el acceso a la educación aún sin tener la documentación, estén o no en condición de regularidad migratoria. Esto sin duda es un avance en materia de políticas públicas. Hay también iniciativas de comités de seguimiento, evaluación y veeduría de los niños venezolanos en los colegios, pues en muchos de los casos estos pequeños sufren el desarraigo, han sufrido un trauma a causa del desplazamiento forzado y, por tanto, no crean apego con el nuevo sitio. En cuestiones de la salud, muchos venezolanos pueden acceder al sistema público y ser atendidos en las redes hospitalarias en caso de extrema urgencia. Igualmente las mujeres en estado de gestación pueden ser atendidas mediante controles los prenatales de rigor y poder dar a luz a través del sistema público de salud. Sin embargo, uno de los problemas aún por resolver, en el caso de los neonatos, es que jurídicamente quedan en situación de apátridas –no se le reconoce como colombianos– cuando ambos padres son venezolanos sin ningún vínculo consanguíneo con colombiano. Fuente: Portal digital Vida Nueva

Mié 6 Feb 2019

Trasmutación de todos los valores

Escrito por: Mons. Froilán Casas Ortiz - Vivimos una época paradoxal: se habla de derechos, se defienden en forma pasional, visceral y, a la par se irrespetan todos los valores. Se combate un dogmatismo, con armas de un dogmatismo más cortante que espada de doble filo. Han aparecido nuevos paradigmas que no solamente reemplazan a los antiguos, sino que los combaten. Culturalmente se ha hecho una metamorfosis total. Lo que ayer era bueno, hoy es malo y viceversa. Vivimos en una época en la que quieren que los sacerdotes se casen y que los casados se divorcien. Quieren que los heterosexuales tengan relaciones sin compromiso, pero que los “gay” se casen en la iglesia. No hay plazas para los pacientes en los hospitales, pero hay incentivos y patrocinio para quien quiere hacer cambio de sexo. Se ha llegado al colmo de “humanizar” a las mascotas, ya se les llama con nombres de humanos: Matías, Mateo, Lucas, etc. Valen más estos animales que los seres humanos. Se mata a los niños en el vientre materno y esto se llama liberación. La mascota ocupa un lugar privilegiado en el seno de la familia, -si es que hay familia-. Hay alimentación especial para gatos y perros mientras muchos niños mueren de hambre. Ahora los perros se “estresan”; ya necesitan sicólogo. Ahora las mascotas no se compran, se “adoptan”. Hay dinero para guarderías caninas y no hay presupuesto para vivir dignamente. Uno de los negocios que serán prósperos en el corto plazo es un cementerio para mascotas: ya se les hace duelo. Uno de los temas de conversación en ciertos círculos sociales, es el cuidado de las mascotas en términos de alimentación, vestido, salud, “esparcimiento”. Ya tenemos que aguantarnos las mascotas en los buses, en los aviones, en las salas de cine, en las cafeterías, restaurantes y hasta en las iglesias. ¡El colmo! ¿A dónde iremos? Quienes les damos a los animales el justo puesto, estamos resultando especímenes raros, ¿o será que estamos en vías de extinción? ¡Qué mundo tan contradictorio! Se cacarean a todo timbal los derechos y se silencian los deberes. Defendemos la vida, pero estamos a favor de la eugenesia agresiva y sin cuartel y aceleramos la muerte con los llamados defensores de la eutanasia. Para quitar el dolor, matemos al doliente; para acabar con el aborto, legalicémoslo. Cambiemos el calificativo moral y entramos en el listado de lo moral: a la mujer con desorden sexual, llamémosla, trabajadora sexual. Cambiémosle el nombre al aborto, llamémoslo, interrupción del embarazo. ¡Qué sofisma de distracción! La vida humana empieza a partir del cigoto. ¡No! Llamemos a ese proceso de mutación biológica como le dijera Simone de Beauvoir, protoplasma, parásito. Peor aún: amasijo de carne, enquiste en el vientre materno. ¡Qué horror, hasta dónde llega la degradación mora! Como decía un amigo sacerdote: “Este mundo está a lo mero perro”. Con cinismo se califican los parámetros morales del pasado. Hoy campea por doquier el relativismo moral. ¡Cuidado! Atrévase a pensar diferente. En materia moral, el mundo ha dado una vuelta de 180 grados de la noche a la mañana. Pero, no se preocupe amigo lector, aún no hemos tocado fondo. + Froilán Casas Ortíz Obispo de Neiva

Vie 16 Nov 2018

Conferencia Episcopal en la Mesa Nacional de Educación Rural

Adelantar una reflexión histórica, política y pedagógica de Colombia en perspectiva de paz, para la construcción de una política pública de educaciones rurales, fue el eje central del V Congreso Nacional de Educación Rural del que hizo parte el Departamento de Educación, Cultura y Universidades de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Durante la Jornada desarrollada del 6 al 8 de noviembre, en Bogotá, se buscó la construcción colectiva de lineamientos de política pública para la educación de las poblaciones rurales, a partir del trabajo articulado entre las mesas territoriales. Incidir en la definición del Plan Nacional de Desarrollo para que se incorpore en este, como meta en el cuatrienio, la adopción y puesta en marcha de una política pública en este tema, fue uno de los objetivos centrales del encuentro al que fueron convocados los Ministerios de Educación; Agricultura y Desarrollo Rural; Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; el Departamento Nacional de Planeación; Entidades Nacionales que tienen relación con la educación y desarrollo rural; Comisiones de Senado y Cámara; entidades y colectivos que Integran la Mesa Nacional de Educación Rural; mesas regionales y territoriales de educación rural. La Mesa Nacional de Educaciones Rurales, organizadora del evento, explican sus integrantes, es el resultado de cuatro congresos nacionales de educación rural realizados en el País. “Agrupa diversos actores y organizaciones que trabajan de manera solidaria para que el país adopte y ejecute una política pública que garantice a la población de las zonas rurales su derecho a educación oportuna, suficiente y de buena calidad”.