Pasar al contenido principal

familia

Mié 8 Jun 2016

"La pastoral de la campana no es suficiente para acompañar a las familias"

Así lo dijo monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, presidente de la Comisión Episcopal de Familia, al referirse al reto más importante que tiene la Pastoral familiar: acompañar a las familias. El prelado por estos días participa del Encuentro nacional de Delegados de Pastoral Familiar que se realiza en Bogotá. Monseñor Salas Anteliz afirmó que en las parroquias se deben abrir los espacios para que la familia se sienta incluida, viva y crezca en la fe."No es suficiente ver a las familias en las celebraciones litúrgicas el domingo, hay que individualizarlas, aproximarlas, dejarnos encontrar por ellas, conocer sus problemáticas y en particular estar cerca de aquellas que tienen dificultades", aseguró. [icon class='fa fa-microphone' link='']ENTREVISTA MONSEÑOR PABLO EMIRO SALAS ANTELIZ[/icon] En esta misma tónica - explicó - que cambiar las estrategias de evangelización es estar en salida hacia las familias, así como lo pide el Papa Francisco. "Debemos cambiar la lógica de evangelizar desde los templos solo a los que llegan o quejarnos de los que no lo hacen. Hay que salir a encontrar a las familias", resaltó.

Mar 7 Jun 2016

Delegados de familia inician encuentro animados por Amoris Laetitia

Con el objetivo de brindar herramientas para tener un mejor acompañamiento a las familias de nuestro país, comenzó el Encuentro nacional de Delegados de Pastoral Familiar que se realiza en Bogotá del 7 al 9 de junio en la sede del episcopado colombiano. El encuentro está iluminado por las reflexiones que se presentan en la Exhortación postsinodal "Amoris Laetitia". "Este documento hace un mea culpa de la Iglesia porque no hemos sabido acompañar correctamente a las familias", explicó el padre Daniel Bustamante Goyeneche, director del Departamento de Matrimonio y Familia del episcopado. En ese marco - explicó el sacerdote - se pretende fortalecer a las familias con una herramienta basada en catequesis que está dirigida a esposos, padres de familia, a la comunidad y a los novios. "Todas las ponencias, talleres, charlas y documentos giran entorno a la exhortación, por ello hemos querido recoger la gran riqueza que nos ofrece para este encuentro", resaltó el padre Daniel Bustamante. [icon class='fa fa-microphone' link='']REGISTRO PADRE DANIEL BUSTAMANTE GOYENECHE[/icon] Durante este encuentro se presentarán temas coyunturales que afectan a la familia, como ser: La realidad y desafíos de las familias y agentes de pastoral, Renovación parroquial y pastoral para acompañar a la familia y experiencias comunitarias entre otros. El evento contará con la presencia de reconocidos expertos en la temática, como ser: monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, obispo de Armenia y presidente de la Comisión Episcopal de Familia; monseñor Pedro Salamanca, obispo Auxiliar de Bogotá, monseñor Juan Vecente Córdoba, obispo de Fontibón; doctor Cristian Conen, abogado por la Universidad Católica Argentina, master y doctor en Derecho Matrimonial por la Universidad de Navarra, España y docente del Instituto de la Familia de la Universidad La Sabana y padre Astolfo Moreno, sacerdote de la Arquidiócesis de Bogotá.

Mar 7 Jun 2016

Nace “ad experimentum” el nuevo dicasterio sobre laicos, familia y vida

El papa Francisco, previa propuesta del Consejo cardenalicio que lo asesora, aprobó "ad experimentum" el nuevo dicasterio “para los laicos, la familia y la vida”, que comenzará a operar el 1 de septiembre de este año, según informó hoy la Santa Sede en un comunicado. El nuevo dicasterio absorberá por tanto a los actuales Pontificio Consejo para los Laicos y el Pontificio Consejo para la Familia, que dejarán de funcionar a partir de esa fecha. El dicasterio, anunciado ya el pasado octubre, estará presidido por un secretario, que podría ser laico, articulado en tres secciones: para los fieles laicos, para la familia y para la vida, dirigidas cada una por un subsecretario. Estará compuesto por diversos miembros como laicos, hombres y mujeres, solteros o casados, de distintas partes del mundo "para que reflejen el carácter universal de la Iglesia". También tendrá sus propios consultores, siguiendo así las normas establecidas ya para toda la Curia Romana. Laicos Respecto a esta sección, el estatuto establece que el dicasterio debe “animar la promoción de la vocación y de la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo, como solteros, cónyuges o no, y miembros pertenecientes a asociaciones, movimientos, comunidades”. Además, deberá “favorecer en los fieles laicos la conciencia de la corresponsabilidad, en fuerza del Bautismo, para la vida y la misión de la Iglesia, según los diversos carismas recibidos para la edificación común, con una particular atención a la peculiar misión de los fieles laicos de animar y perfeccionar el orden de la realidad temporal”. Deberá “promover también la participación de los fieles laicos en la instrucción de las catequesis, en la vida litúrgica y sacramental, en la acción misionera, en las obras de misericordia, de caridad y de promoción humana y social”. Como ya hacía el Pontificio Consejo para los Laicos, la nueva sección “erige las asociaciones de fieles y los movimientos laicales que tienen un carácter internacional y aprobará o reconocerá los estatutos”. Familia Esta sección “promueve el cuidado pastoral de la familia a la luz del magisterio pontificio, en la tutela de la dignidad y el bien basados en el sacramento del matrimonio, en favorecer los derechos y las responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad civil para que las instituciones familiares puedan asumir mejor las propias funciones tanto en el ámbito eclesial como en el social”. También deberá “discernir los signos de los tiempos para valorizar las oportunidades, a favor de la familia con confianza y sabiduría evangélica ante los desafíos que tenga y aplicar en el hoy de la sociedad y de la historia el diseño de Dios sobre el matrimonio y la familia”. Entre sus labores estará el de “profundizar en la doctrina sobre la familia y su divulgación mediante adecuadas catequesis” así como “favorecer en particular los estudios sobre la espiritualidad del matrimonio y de la familia”. También “ofrecer líneas directivas para programas formativos para los novios que se preparan al matrimonio y para las parejas jóvenes”. Además, tendrá una estrecha relación con el Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre Matrimonio y Familia, una de las instituciones de la Santa Sede más importantes en este ámbito. Vida Esta sección tendrá el deber de coordinar “iniciativas a favor de la procreación responsable, así como para la tutela de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural, teniendo presentes las necesidades de la persona en sus diversas fases evolutivas”. Deberá “promover y animar a las organizaciones y asociaciones que ayudan a la mujer y a la familia a acoger y custodiar el don de la vida, especialmente en el caso de embarazos difíciles, y prevenir que se recurra al aborto”. Sobre esto último, también deberá “apoyar programas e iniciativas dirigidos a ayudar a las mujeres que hayan abortado”. Esta sección estará en permanente y estrecha relación con la Pontificia Academia para la Vida de la Santa Sede. Fuente y fotografía: Agencia Católica AICA

Lun 23 Mayo 2016

Congreso: Familia y fertilidad se realizará en la U. Sergio Arboleda

Del 26 al 28 de mayo, en el Auditorio Principal de la Universidad Sergio Arboleda, se realizará el Congreso Familia y Fertilidad, Aliados al Servicio de la Vida. Con el congreso se busca avivar el compromiso por la defensa de la familia, aprender sobre la auténtica cultura del matrimonio como procreador, entendiendo que la mujer puede reconocer su fertilidad a través del seguimiento de sus ciclos menstruales. Así mismo se mostrará el trabajo adelantado por la comunidad científica médica en la creación de Métodos Naturales del Cuidado de la Fertilidad los cuales permiten espaciar y lograr embarazos con altas tasas de efectividad y frenar el avance de la cultura de la contracepción y de la fertilidad in vitro. El Congreso está dirigido a profesionales de la salud y de la planificación familiar natural, a los abogados, expertos en bioética y a las pastorales familiares. Este evento contará con expertos nacionales e internacionales, reconocidos como elocuentes gestores de ciencia, tecnología, bioética y legislación, para bien de la Iglesia y la Familia. La inscripción para participar en el Congreso es de $ 150.000 por persona, incluye: Inscripción al evento, participación en la Copa de Vino, refrigerios durante los 2 días y medio y materiales. A partir del 21 de mayo la inscripción tendrá un incremento del 20% y la participación en el Congreso será de $180.000. Fecha límite de inscripciones Mayo 24 de 2016. No se recibirán inscripciones en el lugar del evento. Mayor información: www.fundacionderechoanacer.org -www.usergioarboleda.edu.co Tel: 2127359 – 2127174 - 3167437524

Jue 12 Mayo 2016

Delegados de familia se reunirán para acompañar mejor a las familias

Con el lema “Familia: Queremos acompañarte”, se desarrollará el Encuentro Nacional de Delegados de Pastoral Familiar 2016, los días 7, 8 y 9 de junio en las instalaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, apoyado por el movimiento Alpha. Este encuentro se compone de una serie de ponencias y talleres que buscan crear conciencia de la necesidad de acompañamiento que tienen las familias, aceptando la invitación del Papa Francisco en la Exhortación Amoris Laetitia Nº 200. “La Iglesia quiere llegar a las familias con humilde comprensión, y su deseo «es acompañar a cada una y a todas las familias para que puedan descubrir la mejor manera de superar las dificultades que se encuentran en su camino". Mayores informes: Teléfono 437 55 40, ext 238 - [email protected].

Lun 18 Abr 2016

El arte de ser arquitectos

Por. P. Wilinton Torres Pulido. Hace algunos días nos visitó la Universidad de la Sabana, compartiendo algunos estudios de investigación muy interesantes y entre otros puntos concluían que una familia sólida fomenta el desarrollo positivo de los niños. Hemos entrado en el mes de los niños, buena oportunidad para hablar de la arquitectura, pero no de una arquitectura quizá de edificios o demás estructuras físicas, sino de la arquitectura humana, como arte de acompañar a nuestros niños y niñas en procesos que le enseñen a vivir de acuerdo a la verdad la bondad y belleza de su ser, en una comunidad que lo acoge y le enseña los valores y virtudes propios de una herencia cultural milenaria. Somos fecundados fruto de la donación de un hombre y una mujer, quienes deciden entregar sus vidas, dando cumplimiento a las palabras del Génesis: “Por esta razón deja el hombre a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se hacen uno solo”. (Gen. 2,24). Es allí donde el hombre deja su egoísmo natural y comienza a formar comunidad. “Una sola carne” significa, que fruto de su entrega total, nacen los niños, amor esponsal y eterno. Quienes se entregan para toda la vida, reciben la gracia divina para acompañar a la nueva vida que se recibe en calor de hogar . Allí cuando la mamá le da leche materna a su hijo le está trasmitiendo fe, esperanza y caridad. Es allí donde aprendimos que existen momentos sagrados para encontrarnos, éstos no se discuten simplemente se acogen. Cómo no recordar los días en que con mis cuatro hermanos, papá y mamá rezábamos el rosario y nos encontrábamos para orar y descubrir el momento sagrado de la comunión y el encuentro con Dios. Cómo olvidar cuando visitaba a mis abuelitos y veía en su habitación un Cristo, la Biblia, la imagen de la virgen del Carmen, en un altar que para ellos era muy sagrado. En la escuela el domingo, las profesoras nos llevaban a misa y aprendíamos que Dios ocupa en nuestra vida un lugar importante, cantábamos los villancicos en diciembre con nuestra catequista, aunque nos motivara un obsequio sencillo para el último día de novena, también, el regalo que nos dejaban nuestros padres la noche del 24, y el veinticinco amanecíamos felices porque el Niño Dios nos lo había traído. Podríamos seguir con la lista interminable de celebración de la comunión. Así aprendimos que aunque había también momentos difíciles en casa, Dios nos mantenía unidos, que éstos eran muy cortos y que vendrían otros muy especiales. Aprenderíamos que la vida no es color de rosa, pero sí color esperanza. Nuestros padre nos entregaron la herencia de los valores que harían de nosotros seres humanos, y con la gracia de Dios, más que humanos, para ser protagonistas de nuestra historia y sembradores de valores que nos ayudarían a descubrir lo esencial de la existencia para descubrir en ella el gozo de vivir, de ser hijos de Dios, en la artesanía de un mundo mejor. Por último, como olvidar la relación y el significado que tiene nuestra vida, también gracias a que nuestros padres, profesores, y aun en las escuelas deportivas en las que compartimos, estaban en sintonía de formar seres humanos capaces de vivir con esperanza en la donación de nuestra vida a una misión de humanidad. En este mes damos gracias a Dios por nuestros padres y todos aquellos que hicieron posible la mejor arquitectura de nuestras vidas con los valores y virtudes que nos enseñaron para ser hombres y mujeres de bien. Es entonces nuestra tarea, ser arquitectos de humanidad y continuar con la herencia que nos han dejado nuestros antepasados y hacer que este mundo sea mejor y crezca cada vez más en fe, esperanza y caridad, también en el corazón de nuestros niños y niñas. Ésta es una tarea no sólo de este mes, sino de toda nuestra vida. Dios siga regalando los dones necesarios para que juntos, con los carismas que hemos recibido, los compartamos a las nuevas generaciones, haciendo de esta tierra una oportunidad de justicia y caridad para todos. P. Wilinton Torres Pulido Director del Departamento de Estado Laical

Mié 13 Abr 2016

Adquiere "Amoris Laetitia" en la Librería del episcopado

La reciente Exhortación Apostólica Postsinodal "Amoris Laetitia" del Papa Francisco ya está a la venta en la librería de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Así lo hizo conocer el director del departamento de Matrimonio y Familia del episcopado, padre Daniel Bustamante Goyeneche. El sacerdote invitó a obispos, sacerdotes, laicos que colaboran en las delegaciones de familia, movimientos y fieles en general a adquirir este documento. "En esta exhortación el Papa nos pide que acompañemos a las familia. Es un documento que debemos leerlo con alegría", manifestó. [icon class='fa fa-volume-up fa-2x' link='']Entrevista padre Daniel Bustamante Goyeneche[/icon] También aseguró que en sus páginas el lector podrá encontrar como el Papa nos presenta el sentido de la familia, el plan que Dios tiene para la familia y el respeto a la doctrina de la Iglesia, todo en código de acompañamiento. "El acompañamiento a las situaciones difíciles de la familia, por ejemplo: viudas, separados, esposos que no han podido procrear, las parejas que viven en situaciones irregulares como la unión libre, etc. son temas que se aborda el Papa Francisco", puntualizó el sacerdote. El libro puede ser adquirido a un precio de $5 mil pesos colombianos. [icon class='fa fa-external-link fa-2x' link='']ADQUIERE EL LIBRO AQUÍ[/icon]

Vie 8 Abr 2016

¿Matrimonio igualitario?

Escrito por: P. Raúl Ortiz Toro - Una avalancha de reacciones no se hizo esperar. Las a favor y las en contra; las mesuradas y las exacerbadas. Un tema tan álgido da para todo y es porque no se puede ser indiferente cuando se trata de una realidad que nos toca el nervio: la familia. ¿Quién no tiene una? ¿Quién no tiene una visión de lo que es o debería ser? Quizá alguno piense que para el caso colombiano se trata del peor escenario para recibir la Exhortación Apostólica Post Sinodal del Papa Francisco sobre este tema: “Amoris Laetitia”. Pero yo pienso lo contrario: no que sea el mejor escenario posible – porque no lo es – sino que resulta siendo el ámbito más paradigmático para evidenciar el reto de cómo hacer que la Familia no pierda su esencia constitutiva. Es decir: ¿Quieren una evidencia de cómo la familia se ha resquebrajado hasta el punto de considerarse familia y matrimonio lo que no lo es? Es verdad que la culpa no es toda nuestra, de la Iglesia, pero sí tenemos parte en esta debacle. Seamos sensatos: ¿Qué tanto tiempo ocupa nuestra pastoral familiar? ¿No hemos ido cediendo al querer del mundo actual que solo ve el matrimonio como un acto social y no como sacramento? (¡Desde que paguen el estipendio! dirá alguno) ¿Cuánto tiempo se emplea y quién dicta los cursillos prematrimoniales? ¿Quién llena el expediente prematrimonial en la parroquia? ¿Qué tipo de diálogo se lleva a cabo con la pareja que se va a casar? ¿Vamos más allá de entregar simplemente la lista de requisitos? ¿Atendemos más las formalidades documentales que el acompañamiento pastoral para que el consentimiento de los contrayentes sea pleno, libre, consciente? Y los matrimonios de laicos comprometidos: ¿Hasta dónde se han esforzado por hacer de su experiencia de esposos una manera concreta de evangelizar? Y si en lo antecedente hay cuestionamientos, ni se diga lo consecuente: ¿Existe en nuestras parroquias un grupo consolidado de asesoría matrimonial al menos durante el primer año de unión conyugal? ¿Hay al menos un mínimo seguimiento a las parejas de recién casados? ¿Qué crisis han sufrido, qué alegrías han experimentado: nacimientos, muerte, fracasos económicos, infidelidades, etc? ¿Nos contentamos con el mínimo esfuerzo de celebrar una esporádica eucaristía por las familias o, por el contrario, vamos a buscar a las familias, salimos a encontrarlas, a proponerles un estilo de vida cristiano? ¿La pastoral familiar en la parroquia va más allá de unos talleres anuales en el templo durante la Semana de la Familia? ¡Para algo han de servir las direcciones del domicilio después del matrimonio que quedan consignadas en el expediente prematrimonial! ¡Para algo más que para poder enviar una notificación en el caso de iniciar un proceso de nulidad matrimonial! Rasguémonos todas las vestiduras posibles porque la Corte Constitucional Colombiana avaló el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero también hagamos de este acontecimiento una oportunidad: hay que hacer más, mucho más, por salvaguardar la familia, por favorecer la responsabilidad de los padres en la educación de los hijos, por formar personas maduras para asumir el reto del amor. Expongamos la doctrina siempre actual de la Iglesia que expone claramente que solo en la complementariedad del hombre y la mujer subyace la posibilidad de constituir un entorno adecuado para el crecimiento de las personas en el plan de Dios. Hagamos algo más y hagámoslo ya. No puede haber un contexto más “tristemente oportuno” que el actual. P. Raúl Ortiz Toro Docente del Seminario Mayor San José de Popayán [email protected]