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iglesia católica

Mié 22 Mar 2023

23 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 31-47

Hay uno que los acusa: Moisés, en quien tienen su esperanza EN aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí. Ustedes enviaron mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca han escuchado su voz, ni visto su rostro, y su palabra no habita en ustedes, porque al que él envió no le creen. Estudian las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no quieren venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, los conozco y sé que el amor de Dios no está en ustedes. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibieron; si otro viene en nombre propio, a ese sí lo recibirán. ¿Cómo podrán creer ustedes, que aceptan gloria unos de otros y no buscan la gloria que viene del único Dios? No piensen que yo los voy a acusar ante el Padre, hay uno que los acusa: Moisés, en quien tienen su esperanza. Si creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no creen en sus escritos, ¿Cómo van a creer en mis palabras?». Palabra de Señor.

Mar 21 Mar 2023

22 de marzo | Lectura del Santo Evangelio según san Juan 5, 17-30

Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere EN aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo». Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no solo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios. Jesús tomó la palabra y les dijo: «En verdad, en verdad les digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para su asombro. Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. En verdad, en verdad les digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. En verdad, en verdad les digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre. No los sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió». Palabra del Señor.

Mar 21 Mar 2023

“Es más lo que nos une que lo que nos separa”: P. Raúl Ortiz sobre diálogos en la CEC

Durante la semana del 13 al 17 de marzo, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Promoción de la Unidad de los Cristianos y del Diálogo Interreligioso, acogió y facilitó en su sede en Bogotá tres espacios de encuentro con resonancia ecuménica e interreligiosa que tenían como objetivo central propiciar la unificación de criterios generales, en medio de la diversidad de doctrinas, en torno a temas de amplia relevancia espiritual, social y política en el contexto actual del país. La primera actividad se llevó a cabo el lunes 13 de marzo y tenía como propósito fundamental animar el aporte de ideas para la construcción y presentación de proyectos de ley en materia de defensa de la vida, la familia y la libertad religiosa. A él asistieron representantes de diferentes iglesias, universidades y sectores políticos del país, de manera especial, senadores y representantes a la cámara que conforman la Comisión Accidental creada con este enfoque en el Congreso de la República en octubre de 2022. Posteriormente, el día miércoles 15 de marzo, 40 miembros de diferentes instituciones e iglesias se dieron cita en la CECpara desarrollar, a través de sesiones plenarias y actividades grupales, el ‘Encuentro ecuménico por la reconciliación y la paz’. Este segundo espacio, que contó con la presencia de monseñor Édgar Aristizábal Quintero, obispo de la Diócesis de Yopal y presidente de la comisión episcopal que promueve este tema, estuvo guiado por el documento titulado ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’ que construyó recientemente el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), a partir de las orientaciones dadas en este sentido por los obispos católicos colombianos el año pasado. Finalmente, el jueves 16 de marzo, 60 personas que integran la Mesa Nacional del Sector Religioso en Colombia, se reunieron para dialogar, de manera especial, sobre dos temas de la realidad nacional, fundamentales para todas las religiones, iglesias, espiritualidades y confesiones de fe en el país: La adición del nuevo artículo autónomo en el Plan Nacional de Desarrollo para crear el Sistema Nacional de Libertad Religiosa y de Cultos, Diálogo Social, Paz Total y No Estigmatización (SNALIREC), propuesta que fue aprobada el día anterior en primer debate. Así mismo, sobre el proyecto de ley que deroga los artículos 201 a 204 del Código Penal relacionados con el derecho del sentimiento religioso. A este último diálogo asistió también la directora nacional de Asuntos Religiosos, Amelia Rocío Cotes, quién realizó aportes para el análisis de la futura creación del SNALIREC, así como del proyecto de ley que humaniza la política criminal y penitenciaria en Colombia, otro de los temas que también preocupa a este grupo. De acuerdo con el padre Raúl Ortiz Toro, director del Departamento de Promoción de la Unidad, estos espacios dan alcance concreto a la recomendación hecha por el Papa Francisco frente a la necesidad de fortalecer el diálogo con los otros, especialmente en temas de fe. Por esto, recordó que, ante los desafíos actuales que plantea el país, “es más lo que nos une que lo que nos separa”. CONOZCA TODOS LOS DETALLES Y TESTIMONIOS DE ESTOS EVENTOS A TRAVÉS DEL SIGUIENTE VIDEO:

Lun 20 Mar 2023

21 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 1-3a.5-16

Al momento aquel hombre quedó sano SE celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: «¿Quieres quedar sano?». El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». Él les contestó: «El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”». Ellos le preguntaron: «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?». Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado. Palabra del Señor

Dom 19 Mar 2023

20 de marzo | Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,16.18-21.24ª

José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: – «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.» Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor. Palabra del Señor

Sáb 18 Mar 2023

19 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Juan 9, 1-41

Él fue, se lavó, y volvió con vista EN aquel tiempo, al pasar, vio Jesús a un hombre ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron: «Maestro, ¿Quién pecó, este o sus padres, para que naciera ciego?». Jesús contestó: «Ni este pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios. Mientras es de día tengo que hacer las obras del que me ha enviado; viene la noche y nadie podrá hacerlas. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo». Dicho esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego, y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado)». Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: «¿No es ese el que se sentaba a pedir?». Unos decían: «El mismo». Otros decían: «No es él, pero se le parece». Él respondía: «Soy yo». Y le preguntaban: «¿Y cómo se te han abierto los ojos?». Él contestó: «Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo que fuese a Siloé y que me lavase. Entonces fui, me lavé, y empecé a ver». Le preguntaron: «¿Dónde está él?». Contestó: «No lo sé». Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista. Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé y veo». Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado». Otros replicaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?». Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿Qué dices del que te ha abierto los ojos?». Él contestó: «Que es un profeta». Pero los judíos no se creyeron que aquel había sido ciego y que había comenzado a ver, hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron: «¿Es este su hijo, de quien dicen ustedes que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?». Sus padres contestaron: «Sabemos que este es nuestro hijo y que nació ciego; pero cómo ve ahora, no lo sabemos; y quién le ha abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos. Pregúntenselo a él, que es mayor y puede explicarse». Sus padres respondieron así porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya habían acordado excluir de la sinagoga a quien reconociera a Jesús por Mesías. Por eso sus padres dijeron: «Ya es mayor, pregúntenselo a él». Llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego y le dijeron: «Da gloria a Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador». Contestó él: «Si es un pecador, no lo sé; solo sé que yo era ciego y ahora veo». Le preguntan de nuevo: «¿Qué te hizo, cómo te abrió los ojos?». Les contestó: «Se lo he dicho ya, y no me han hecho caso; ¿para qué quieren oírlo otra vez?, ¿también ustedes quieren hacerse discípulos suyos?». Ellos lo llenaron de improperios y le dijeron: «Discípulo de ese lo serás tú; nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ese no sabemos de dónde viene». Replicó él: «Pues eso es lo raro: que ustedes no saben de dónde viene, y, sin embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino al que es piadoso y hace su voluntad. Jamás se oyó decir que nadie le abriera los ojos a un ciego de nacimiento; si este no viniera de Dios, no tendría ningún poder». Le replicaron: «Has nacido completamente en pecado, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?». Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?». Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?». Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ese es». Él dijo: «Creo, Señor». Y se postró ante él. Dijo Jesús: «Para un juicio he venido yo a este mundo: para que los que no ven, vean, y los que ven, se queden ciegos». Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le preguntaron: «¿También nosotros estamos ciegos?». Jesús les contestó: «Si estuvieran ciegos, no tendrían pecado; pero como dicen ´´vemos´´, su pecado permanece». Palabra del Señor.

Vie 17 Mar 2023

18 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 18, 9-14

El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no EN aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás: «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, de pie oraba así en su interior: ´´¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo´´. El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: ´´¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador´´. Les digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido». Palabra del Señor.

Jue 16 Mar 2023

17 de marzo | Lectura del santo Evangelio según san Marcos 12, 28b-34

El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás EN aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?». Respondió Jesús: «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos». El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra del Señor