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monseñor luis josé rueda

Dom 17 Abr 2022

Voz del Pastor | 17 de abril de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20,1-09

Vie 15 Abr 2022

Via Crucis: Mons. Rueda invita a contemplar la verdad que pasa por la cruz

Este Viernes Santo, 15 de marzo, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidió desde la Plaza de Bolívar el Via Crucis, cuyo tema central fue: “El camino de la cruz, camino sinodal y de esperanza”. Durante su recorrido que inició a las 9:00 de la mañana, le acompañaron el padre Jorge Marín, párroco de la Catedral, los sacerdotes del arciprestazgo 1.1 de esta iglesia particular, diáconos, comunidades religiosas, periodistas, laicos y feligreses en general. Primera estación: Jesús es condenado a muerte. En el rostro de Jesús se refleja el rostro de tantos hermanos condenados por la injusticia humana, rostros de tantos que el mundo señala con odio y rencor, rostros de hombres y mujeres que han perdido la esperanza y la alegría, que claman misericordia, que esperan paz. Pedimos perdón: Por no haber caminado al servicio de la justicia que Dios nos ha enseñado. Segunda estación: Jesús carga con la Cruz. Junto al dolor de Nuestro Señor, contemplamos el dolor del mundo, de los que han perdido el norte en sus vidas. Se tú, Jesús amado, la fortaleza en la que se puedan apoyar tantos seres humanos que sufren de soledad. Pedimos perdón: por haber olvidado que la cruz es el altar en el que nuestro salvador se ofrece por amor y que ella es la escalera por la que se asciende a la verdad y a la vida. Tercera estación: Jesús cae con la cruz. Cuantos rostros miran hacia el vacío del mundo. Cuántas veces hemos olvidado el rostro misericordioso de Cristo vuelto hacia el pecador, el rostro sereno y bondadoso, inspirando la confianza necesaria para que el caído pueda levantarse. Pedimos perdón: por las veces que hemos ignorado las caída de nuestros hermanos en este doloroso camino de la historia. Cuarta estación: Jesús encuentra a su Santísima Madre. En el camino de la historia encontramos rostros de madres, hijas, esposas, surcados por lágrimas y por el dolor. En esta estación, sale a nuestro encuentro la Virgen de la Esperanza. Sus ojos purísimos se vuelven fuentes de consuelo y de alegría. Pedimos perdón: por no haber acogido el ejemplo de María, compañera de camino, nuestra Madre fiel, fuerte, generosa, llena de amor y de esperanza. Quinta estación: El cireneo ayuda a llevar la cruz. Ser hoy cireneo, es saber ser misericordia y esperanza que sostiene y alienta para avanzar en el camino de la fraternidad. Pedimos perdón: por las veces que hemos pasado indiferentes ante el dolor humano. Sexta estación: Jesús deja su rostro en el velo de la verónica. Es el dolor humano en todas sus expresiones, enfermedades que son como espinas, guerras que son como bofetadas, violencias que son como lágrimas que ruedan por el rostro del Salvador. Pedimos perdón: por tantas veces que no valoramos la entrega generosa de las mujeres, fieles servidoras de la esperanza en el camino de la fe. Séptima estación: Jesús cae por segunda vez. Sentimos el dolor de tantos rostros angustiados de los más pequeños, de lo niños inocentes, niños desplazados, con falta de amor, de os que día a día son sometidos a la crueldad y a la inconciencia de la humanidad. Pedimos perdón: por nuestra indiferencia y por las gravísimas omisiones ante tantos dolores del alma y del cuerpo que padecen los niños. Octava estación: Jesús encuentra las mujeres de Jerusalén. Admiramos y contemplamos la vida de tantas discípulas de Cristo que lo dejaron todo por seguir al maestro. Mujeres consagradas, unidas a la cruz del señor con persecuciones, martirios, incomprensibles. Pedimos perdón: por no haber valorado la generosidad de tantas mujeres que han entregado su vida y su amor por el Evangelio, por no haber valorado su caminar por los senderos de la fe. Novena estación: Jesús cae por tercera vez. Contemplamos el dolor de Cristo, por salvar al mundo fue a buscar a quienes lo desprecian, para ofrecerles su amor. Tendamos la mano a tantos violentos y ayudemos para que puedan hallar oportunidades de reconciliación. Pedimos perdón: por no haber agotado los esfuerzos en la búsqueda de la verdadera paz, por no haber trabajado con fe en la reconciliación de la humanidad. Décima estación: Jesús es despojado de sus vestiduras. Vemos la vida de muchos despojados de sus derechos y valores por un mundo en el que se le arrebata a tantos su dignidad y su identidad. Pedimos perdón: por las veces que hemos olvidado acompañar con nuestra solidaridad orante y nuestra generosidad gozosa la misión de tantos creyentes que anuncian la fe. Undécima Estación: Jesús es clavado a la cruz. En su crucifixión vemos la vida de todos los sacerdotes del mundo, invitados a realizar en plenitud las gracias de su sagrada misión, vemos el rostro se tantos pastores sacrificados hasta el martirio. Pedimos perdón: por las veces en las que el Misterio Sagrado no ha sido vivido con la entrega y la fidelidad que espera el Pueblo Santo. Decimosegunda estación: Jesús muere en la cruz. Miramos las víctimas de la pandemia, los hermanos de todas las culturas que han sentido el impacto doloroso de la vida amenazada por la enfermedad. Pedimos perdón: por no haber defendido la vida humana desde su comienzo hasta su final, escudos en el temor y en la cobardía. Decimotercera estación: Jesús es bajado de la cruz. Vivimos la comunión al avanzar por los caminos de la historia cuando sabemos valorar y agradecer el testimonio de la fidelidad de quienes hemos recibido aliento para avanzar, compañía para proseguir, esperanza para llegar con ellos a la meta de la fe. Pedios perdón: por todas las ofensas a la memoria venerada de nuestros mayores con las que hemos interrumpido el camino del amor que nos ofreces. Decimocuarta estación: Jesús es puesto en el sepulcro. Que desde el corazón orante de la Iglesia brote un canto de esperanza para el mundo y una luz de fe que nos lleve a la verdad y ala paz iluminando el camino de fe de la humanidad. Pedimos perdón: por no haber valorado la experiencia contemplativa de quienes lo dejaron todo por centrar su vida en la oración. FUENTE: Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá FOTOS:Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá ENTREVISTA A MONSEÑOR LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO Al finalizar el recorrido por las 14 estaciones del santo Vía Crucis, monseñor Luis José Rueda, en el ámbito Nacional, recordó que nos hace falta salir de la indiferencia y trabajar unidos por la paz, buscar juntos las soluciones ante las cruces que lleva nuestro país. Se dirigió también al proceso electoral que vive en este momento Colombia y la violencia que se desata en el territorio nacional.

Dom 10 Abr 2022

Domingo de Ramos: “Aprendamos el camino del servicio, el perdón y la oración”

Fue la exhortación de monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de la Arquidiócesis de Bogotá, durante la solemne eucaristía del Domingo de Ramos, en la Catedral Primada de Bogotá, este 10 de abril. “Con los ojos y el corazón puestos en Cristo Jesús, que se entrega por amor a nosotros, y tras prepararnos en el tiempo de Cuaresma con la oración, la penitencia y el ayuno, aprendamos las enseñanzas de su pasión y gocemos de su Resurrección”, señaló el prelado al indicar tres caminos para el seguimiento a Jesús, para vivir como discípulos misioneros: “Jesús es servidor de la humanidad, se hace el menor. Aprendamos a ser el último” Ante el altercado de los discípulos por saber quién era el más importante les recuerda que el que quiera ser el primero se haga servidor de todos. Debemos entender la autoridad como servicio a los sencillos, a los humildes, a los más pobres. La autoridad es para servir no para someter. Promovamos la economía de servicio no de la acumulación. “Jesús es maestro del perdón. Aprendamos a perdonar con la ternura de la misericordia” Ante la negación de Pedro Jesús no tiene mirada condenatoria sino de amigo y de misericordia. Hoy, Él nos sigue mirando con ese amor y compasión. “La oración de Jesús permite encontrar la voluntad del Padre. Intensifiquemos la oración” Esta sea una semana para la oración. Oremos por nuestras familias, por Colombia, y para que el Señor nos enseñe a perdonar. Se necesita ternura para perdonar y esto se encuentra en la oración. Finalmente, monseñor Luis José invitó a leer los capítulos 22 y 23 de San Lucas, “en los que se encontrarán con el rostro de Jesús vivo” y pidió a la Santísima Virgen María su auxilio e intercesión por la reconciliación, la unión y solidaridad en Colombia y en el mundo. Fuente: Of. comunicaciones arquidiócesis de Bogotá

Vie 1 Abr 2022

Voz del Pastor | 03 de abril de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Juan 8,1-11 O

Vie 25 Mar 2022

Voz del Pastor | 27 de marzo de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 15,1-3.11-32

Jue 24 Mar 2022

“Vinimos a compartirle al Santo Padre los grandes dolores y desafíos de Colombia”

Luego de la audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), dialogó con Radio Vaticana - Vatican News, donde contaron algunos detalles de este encuentro. Algunos de los temas abordados con el santo Padre fueron: Realidad de la Iglesia en Colombia (el proceso sinodal); en lo social: la pobreza e inequidad, la violencia, el narcotráfico, la insurgencia, entre otros La delegación que se reunió con el santo Padre, estuvo compuesta por el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Luis José Rueda Aparicio; el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Ómar Sánchez Cubillos; y obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, monseñor Luis Manuel Alí Herrera. Lea aquí la entrevista completa ⬇️ Obispos de Colombia al Papa: La paz ahora no es un propósito nacional El encuentro del Santo Padre con los obispos de la presidencia de la Conferencia episcopal de Colombia recorrió, en 40 minutos, los “grandes dolores y desafíos” de un país que suma esfuerzos por la paz. Una conversación serena y sincera donde recibieron del Papa algunas claves para continuar el camino sinodal. “Vinimos a compartirle al Santo Padre los grandes dolores y desafíos de Colombia”. Así lo expresaron los obispos de la presidencia de la Conferencia episcopal de Colombia a Vatican News, tras la audiencia de este jueves, 24 de marzo, con el Papa Francisco. Y es que no se puede hablar de Colombia sin hablar de reconciliación y de paz, de los más de 50 años de conflictos armados, de narcotráfico, desplazamientos forzados, inequidad y muerte, pero tampoco se pueden ignorar las riquezas de un pueblo que van desde su cultura hasta una profesión de fe, mayoritariamente católica, y que no abandona la esperanza y lucha por una mejor calidad de vida y dignidad humana. Todos estos han sido temas tratados en los 40 minutos que duró el encuentro del Pontífice con monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia episcopal de Colombia (CEC); el vicepresidente, monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, y monseñor Luis Alí Herrera, auxiliar de Bogotá y secretario de la CEC. Una conversación “abierta, serena y sincera” coincidieron los prelados donde se habló de evangelización y sinodalidad y la difícil realidad nacional con sus luces y sombras. La razón de ser de la Iglesia “Es una oportunidad maravillosa poder encontrarnos con el Santo Padre para hablar de lo central, de la razón de ser de la Iglesia católica en todo el mundo, que es la evangelización”, comenta monseñor Rueda, al destacar que el proceso sinodal, el espíritu sinodal, ha sido el primer tema tratado con Francisco. En especial, los obispos colombianos agradecieron la clave que el Pontífice ha propuesto a la Iglesia para “tratar de entendernos primero como pueblo de Dios y luego, como pueblo de Dios en camino”. En este sentido, el arzobispo de Bogotá confirmó que el camino sinodal ha sido asumido en cada una de las jurisdicciones eclesiásticas, donde se ha realizado una profunda consulta sinodal y se ha podido dialogar con distintos sectores humanos, las academias, los líderes sociales, los indígenas, los afroamericanos, niños, jóvenes y movimientos apostólicos. Sin embargo, el prelado insistió en la necesidad de que el Sínodo y la sinodalidad no se conviertan en una frase, sino en “una actitud, una manera de ser Iglesia, una manera de ser pueblo de Dios”. La importancia de la I Asamblea Eclesial Latinoamericana, en noviembre, que ha avanzado paralelamente con el camino sinodal, también fue tema de conversación con el Pontífice. Y al respecto, el presidente de la CEC destacó que “desde hace muchos años, motivados por el CELAM (Consejo episcopal latinoamericano) y por el Concilio Vaticano II, la Iglesia latinoamericana “ha aprendido a ser pueblo de Dios y en esto llevamos un avance y sensibilidad mayor de sinodalidad”, agregó, con respeto a otras iglesias. Inequidad y pobreza escandalosas “Por supuesto que Colombia tiene avances, tiene cosas positivas, ha hecho evoluciones en todos los campos incluso, en lo social, hay un gran sentido de solidaridad, por ejemplo, con la cuestión de la migración, pero tenemos grandes dolores, grandes desafíos que compartimos con el Santo Padre”. Éstas las palabras de monseñor Sánchez, al dividir estos retos en tres grandes grupos: la inequidad, la pobreza y la ilegalidad. El “abismo enorme” en temas de inequidad y pobreza en Colombia fue ilustrado por el arzobispo de Popayán con cifras: Cerca de 7 millones de personas viven en pobreza absoluta y 21 millones de personas, según las últimas estadísticas, pasan hambre: “En la grande plataforma económica que tiene el país, no se logra integrar a tantos pobres. Hay una pobreza muy distante de los grandes capitales, y eso escandaliza, esa brecha duele y la compartimos con el Santo Padre”. En este contexto, el vicepresidente de la CEC subrayó que esta situación ha provocado reclamaciones sociales, de derechos sociales, por parte de esa pobreza que “ya no guarda silencio” y que se ha traducido en manifestaciones, paros, y protestas que son la expresión del “dolor que está en la estructura del país”. Narcotráfico, insurgencia e ilegalidad El tema de la ilegalidad y también de “esa legalidad” que, de alguna manera, se mueve a partir de la ilegalidad, la producción de coca y de otros cultivos de uso ilícito y su consecuencia directa, el narcotráfico, también fueron tocados en el encuentro con Francisco. “Colombia está atrapada en una herradura”, explica monseñor Sánchez al hablar de los territorios que en Colombia engloban el negocio del cultivo, el tráfico y la violencia armada por su dominio y control. “Ahí, la maquinaria de guerra se fortalece con esos capitales y, por supuesto, ahí también hay muchas víctimas, hay reclutamiento forzado, ahí hay temas muy graves de asesinatos por temas políticos, por temas de Derechos Humanos, por temas de reclamación de territorios, temas ambientales, en fin, digamos que esa es una amenaza muy grande para el país. Violencia: Una pandemia que no quiere irse de Colombia “La apuesta de paz en el país se ha ido a la sombra, ha bajado en el marco de interés nacional, nos hemos resignado al conflicto”. Con estas palabras describe el arzobispo de Popayán el tema de la reconciliación y la paz que tanto preocupa al Papa Francisco. Tras hablar de los acuerdos de desmovilización de una de las guerrillas (FARC) en La Habana, el prelado colombiano, afirma que sus débiles resultados han impedido un “verdadero clima de paz”, que “lo haya saboreado la sociedad civil y lo haya valorado como para querer continuar en esa batalla. “Digamos que la paz ahora no es un propósito nacional. Digamos que los colombianos, los grupos que lideran lo político, no consideran que la paz sea una variable determinante”, enfatizó el arzobispo de Popayán, no sin antes manifestar que espera que las “nuevas contiendas electorales le den un poco más de proyección a estos grandes temas”. Se acerca la beatificación de la Madre Berenice Monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bogotá y secretario general de la CEC comentó a Vatican News los diversos encuentros que ha tenido la presidencia de la CEC en su paso por los dicasterios de la Santa Sede. En particular, mencionó la visita a Propaganda Fide, con el cardenal Luis Antonio Tagle, a quien presentaron la situación de los nueve vicariatos apostólicos del país y de algunas diócesis que, a pesar de ser territorios muy pobres, “hacen un trabajo evangelizador y misionero muy importante”. De igual manera, la Comisión para América Latina y la Congregación para la Causa de los Santos, fueron también dos importantes visitas. “Hicimos como una lista de nuestros datos y de todas aquellas personas que están en proceso de beatificación y de canonización. La próxima será la madre Berenice, una mujer muy santa que hizo un trabajo apostólico hermoso y es la madre de todas las Hermanas de la Anunciación que, en Colombia y en tantas regiones de Latinoamérica, tienen una extensión evangelizadora muy importante”. Fuente: Radio Vaticana | Vatican News Lea también[icon class='fa fa-download fa-2x'] La Iglesia en Colombia signo de esperanza en busca de la paz[/icon]

Vie 18 Mar 2022

Voz del Pastor | 20 de marzo de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 13,1-9

Mar 15 Mar 2022

Las familias y Colombia serán consagradas al Patriarca San José

El próximo sábado 19 marzo, la Iglesia Católica consagrará por primera vez, las familias y la Nación al Patriarca san José, esposo de la Virgen María, así lo dio a conocer el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio. “Su familia va a ser consagrada a San José para que él sea su custodio y proteja su hogar como protegió el hogar de Nazaret junto con la Virgen y el Niño. Queremos consagrarle también nuestro país a San José, para que nos enseñe a escuchar la voz del Hijo amado, del Padre y a llevarla a nuestra vida”, expresó el directivo de la CEC. Subsidio Litúrgico para animar esta celebración Con este propósito, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Departamento de Liturgia, ha dispuesto un subsidio donde ofrece algunas sugerencias para la liturgia de este día. La invitación es para que se realice la Consagración durante las eucaristías. Esta Consagración se une a las Consagraciones de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús, en junio de 1902, por el Arzobispo de Bogotá de este tiempo, monseñor Bernardo Herrera Restrepo; y al Inmaculado Corazón de María, en octubre de 2008, por el Señor Cardenal y Arzobispo de Bogotá, monseñor Pedro Rubiano Sáenz. Eucaristía de consagración El también arzobispo de Bogotá, celebrará este sábado 19 a las 7:00 a.m. la eucaristía de Consagración, que será transmitida por el canal católico Cristovisión y las redes sociales de la Conferencia Episcopal de Colombia @Episcopadocol. Así también, se extiende la invitación para que las jurisdicciones eclesiásticas del país, comunidades religiosas, movimientos apostólicos se unan a la transmisión a través de sus redes. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar subsidio litúrgico[/icon]