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pobres

Mié 7 Nov 2018

Jesús es el “pobre” por excelencia

La historia de salvación nos muestra la acción de Dios a favor de los más pobres; ésta es una línea teológica muy clara en la Sagrada Escritura. Del mismo modo, la Palabra nos deja ver cómo los humildes y los pobres nos enseñan el camino para reconocer, aceptar y vivir la misericordia y el amor del Señor. Jesús es el “pobre” por excelencia, en quien descubrimos de manera maravillosa el poder de Dios. Los pobres son el lugar indicado para tocar la carne de Cristo mismo. Primera lectura: 1R 17,10-16 Salmo Sal 146(145),7.8-9a.9bc-10 (R. 1) Segunda lectura: Hb 9,24-28 Evangelio: Mc 12,38-44 (forma larga) o Mc 12, 41-44 (forma breve) ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La primera lectura corresponde a los textos del llamado “ciclo de Elías” (1R 17- 2R 1), a la sección de la gran sequía (cap. 17-18) y concretamente al milagro de la harina y el aceite. El profeta Elías por mandato divino, en la época de la gran sequía, va a instalarse en Sarepta (VV.8-10), ciudad de la costa Fenicia, situada entre Sidón y Tiro. Al entrar en la ciudad se encontró con una viuda en cuya casa se hospedó. Los vv. 10-11 relatan el encuentro del Profeta con la viuda y su pedido: agua y pan; el v.12 recuerda la respuesta de la viuda, lo que hay, es solo un poco de alimento que dará fuerzas a ella y su hijo para morir; vv. 13-14 traen el mandato y el anuncio profético; la viuda sigue la orden del Profeta y así se verifica el milagro (v.16), “la harina no se terminó, ni el aceite se agotó”. Todo el ciclo coloca en evidencia la poderosa palabra de Elías, en otros términos; La Palabra de YHWH, anunciada por Elías, se cumplió. El salmo, himno a Dios creador, presenta en los vv. 1-2 una introducción con sabor de alabanza; los vv. 3-4 evidencian el error de confiar o colocar la fe en el hombre; los vv. 5-10 exalta la excelencia de confiar en Dios; trae una serie de 12 bellos títulos divinos que reflejan una acción de Dios a favor de los pobres. La carta a los Hebreos, nos trae un texto que pertenece a la sección que plantea la superioridad del culto, del santuario y del sacerdocio de Cristo en la Nueva economía salvífica (Cap. 8-9). El capítulo 9 se centra especialmente en el nuevo Templo; los versículos 24 al 28 expresan la “entrada de Cristo en el templo celestial”. Él entra en el santuario autentico, en el original, en el cielo mismo y allí ejerce su sacerdocio “intercediendo por nosotros ante Dios”, y lo hace en la calidad de Sumo Sacerdote que con su sacrificio ha destruido el pecado de todos; finalmente la sección se cierra planteando la segunda venida de Cristo, venida “para salvar a los que esperan en Él”. En el Evangelio hay dos secciones fuertemente unidas por temas claves como la viudez, el templo, la enseñanza, las actitudes de los creyentes. La primera parte, vv. 38-40, es la enseñanza de Jesús, que se centra en guardarse de la manera e intenciones de los escribas, quienes gustan de actuar por interés propio y de reconocimiento social; incluso, sus oraciones muchas veces son pretexto para apropiarse del dinero de los indefensos. La segunda parte, vv. 41-44, trae la anécdota de Jesús frente al arca del Templo. Presenta, en contraposición con la de los “ricos”, la actitud sencilla y generosa de una viuda, cuya actuación es alabada por Jesús como la que más ha dado, porque ella dio “todo cuanto tenia para vivir”. ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? Las lecturas exhortan a vivir la vida con entrega generosa, total, como la de la viuda del Evangelio, a no perder el horizonte del bautismo, el cual pide la vivencia concreta de la caridad, pues las manos y los pies de Dios para manifestar su poder y acción en favor de los pobres hoy son las manos y pies de cada bautizado. Todo esto será posible si se tiene presente las enseñanzas de Jesús, evitar posturas de apariencia y ser capaces de donación total, recordando que, al final de la historia, Jesús vendrá para salvar a quienes hayan confiado en Él. De manera particular hay un llamado atento a los sacerdotes y consagrados para guardarse de actitudes como las de los escribas, que actúan por interés mezquino y personal, hay una exhortación a la entrega total de la vida. ¿Qué me sugiera la Palabra que debo decirle a la comunidad? Una invitación a reconocer el actuar de Dios en la historia: El pueblo santo de Dios debe aprender a reconocer la mano de Dios que actúa, ordinariamente, no de forma espectacular, sino que se hace presente en la sencillez de los más humildes: la atención de una viuda con su poco de harina y aceite, en la ofrenda de dos moneditas de quien no tiene más, en la misma palabra sencilla del profeta. Dios Padre se hace presente en la realidad humana y de manera especial en Jesús, su Hijo, enviado para salvar a la humanidad. No hay que esperar intervenciones “cinematográficas” de Dios, Él hoy sigue actuando en la sencillez y debilidad del ser humano, está ayudando en el joven o anciano sacerdote de cada parroquia, en la vida de los pobres: niños, ancianos, viudas, huérfanos, en ellos se vislumbra el misterio de Dios. Una invitación a la coherencia, a actuar movidos por la rectitud del corazón: Cada obra que realizamos está movida por una intención y esa intención le da color o sabor a la acción del creyente; si lo mueven intenciones sórdidas de ganancia, o puro interés personal, fácilmente encontrará como respuesta la advertencia de Jesús: “una sentencia rigurosa”, ya lo advertía el Papa, “el diablo entra por el bolsillo”, ciertamente no se trata de un rechazo absoluto al dinero como dinero sino a las intenciones y formas como buscamos o nos apropiamos del dinero. La rectitud de corazón y el esfuerzo de coherencia salvan. Ellos son en verdad obras de caridad, donde no falta ni la harina ni el aceite para responder a una solicitud motivada por la Palabra de Dios, por las verdaderas fuerzas espirituales. El cristiano católico no puede proceder de cualquier manera, es necesario un profundo discernimiento para mantenerse alejado de actitudes contrarias a la condición cristiana que se van adentrando casi de manera casi inconsciente. Todos estamos invitados a la caridad con los más pobres, ellos son un “lugar teológico”: No hay pretextos para no ir a su encuentro, porque lo importante es dar desde nuestra propia pobreza; finalmente se trata de darnos a nosotros mismos movidos por el amor a los hermanos. El Papa Francisco nos ha insistido que la opción por los pobres no debe ser un mero discurso, ya que generalmente los excluidos aparecen en los debates y en los discursos políticos, colocándolos simplemente como un apéndice, como un daño puramente colateral (Laudato Si, No. 49). Esta opción por los pobres es ante todo una categoría teológica antes que cultural, sociológica o política; porque Dios se ha fijado en ellos de manera especial. ¿Cómo el encuentro con Jesucristo me anima y me fortalece para la misión? Vivir la experiencia del actuar de Dios en los pobres y celebrar la Eucaristía, sacrificio de total entrega del Señor, nos debe impulsar a vivir el amor con los más necesitados. Hoy somos enviados a acoger y ayudar a los más pobres, pero también a aprender de ellos la confianza en Dios, la coherencia y la generosidad.

Mié 7 Nov 2018

Iglesia colombiana invita a vivir II Jornada Mundial de los pobres

Haciendo eco a la invitación del Papa Francisco a ser una “Iglesia pobre para los pobres” (EG198) que, en salida misionera, muestre el rostro misericordioso del Padre a toda la Humanidad”, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social, anima a sumarse a esta jornada que se desarrollará el domingo18 de noviembre. “Este pobre gritó y el Señor lo escuchó”(Sal 34),es el lema propuesto para este añoen el que se exhorta a todos los católicos y personas debuena voluntad a no perder de vista a quienes claman por nuestra ayuda y solidaridad. Reaccionar ante la cultura del descarte y del derroche, promoviendo la cultura del encuentro; y fortalecer las comunidades cristianas como signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados, son los objetivos de esta jornada que es fruto del Año Santo de la Misericordia. Desde la Pastoral Social Nacional se han preparado los insumos:Enseñanza sobre los pobres en la Biblia y el Magisterio,talleres II Jornada Mundial de los pobres, compromisos y acciones para toda la Iglesia, que de la mano con el mensaje del Santo Padre pretenden orientar la vivencia de la jornada en las jurisdicciones eclesiásticas y diversos contextos sociales. DESCARGA LOS INSUMOS PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES “Esta iniciativa del papa Francisco es una oportunidad para que vivamos la fraternidad, la solidaridad, en la familia, en las parroquias, en las diócesis. El mensaje del Santo Padre enfatiza en los verbos:gritar, responder y liberar, de tal manera que nosotros podamos acudir al llamado de tantos hermanos necesitados, viviendo las Obras de Misericordia”, afirmó el padre Enán Xavier Humánez, subdirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) -Cáritas colombiana. El sacerdote también explicó algunas acciones que propone la Iglesia para esta conmemoración: Compartir la Eucaristía: Invitar a los pobres y a los voluntarios a participar juntos en la Eucaristía del domingo 18 de noviembre, como antesala de la solemnidad de Cristo Rey del universo, que seráel domingo siguiente.En esta eucaristía el Papa insiste en que los pobres no deben ser “invitados pasivos” sino que deben ser involucrados en las lecturas, oración de los fieles, procesión de ofrendas y acción de gracias. Compartir la Mesa: En ese domingo, si en nuestro vecindario viven pobres que solicitan protección y ayuda, acerquémonos a ellos: será el momento propicio para encontrar al Dios que buscamos. De acuerdo con la enseñanza de la Escritura (cf. Gn 18, 3-5; Hb 13,2), sentémoslos a nuestra mesa como invitados de honor; podrán ser maestros que nos ayuden a vivir la fe de manera más coherente. Fortalecimiento de las Cáritas parroquiales y diocesanas Vivir la caridad es responsabilidad y misión de toda la Iglesia. Sin embargo, es necesario que existan equipos que animen y acompañen el compromiso de toda la comunidad eclesial en favor de los empobrecidos y excluidos. Formación en la Doctrina Social de la Iglesia Formar católicos en el pensamiento social de la Iglesia nos permitirá apalancar los esfuerzos por un nuevo paradigma económico centrado en la persona humana y no en el lucro y la ganancia; rescatar el sentido de la política como la “forma más sublime de la caridad” y promover una cultura de la vida y la solidaridad.Una vez más les invitamos a no centrar la Jornada Mundial de los Pobres solo en el plano meramente asistencial, sino de ir sembrando semillas de hombres nuevos para la civilización del amor. Producción de materiales comunicacionales Conviene producir afiches, panfletos y otros materiales que nos permitan difundir el mensaje del papa Francisco sobre la Jornada Mundial de los Pobres y dar a conocer las actividades que a nivel diocesano y parroquial se realizarán.En las redes sociales se sugiere posicionar las etiquetas: #NoAmemosDePalabra, #AmemosconObras, #JornadaDelosPobres Actividades de cuidado y protección de la Madre Tierra Tomar conciencia de que laMadre Tierraes también marginada, explotada y maltratada nos debe animar a organizar actividades de educación ambiental, siembra de árboles, recolección de basura, programas de reciclaje, limpieza de lugares públicos, pintura de murales con mensajes ecológicos, charlas en instituciones educativas, conciertos, socio dramas, etc.

Mié 22 Nov 2017

Iglesia de América Latina convoca a políticos católicos

Inspirados en una frase del Papa Francisco “Que a los políticos les duela de verdad, la sociedad, el pueblo y la vida de los pobres”, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), realizarán del 1 al 3 de diciembre el primer Encuentro de católicos con responsabilidades políticas. El objetivo que se proponen según sus organizadores es lograr un “intercambio de experiencias, testimonios y reflexiones sobre la tarea de los laicos católicos que asumen responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos y convocados en sede eclesial”. “Se trata de poner a la Iglesia y en especial a sus pastores, en actitud de escucha ante las situaciones y necesidades que viven los católicos con responsabilidades políticas”. Se ha invitado por tanto a varios católicos que ejercen o han ejercido responsabilidades en el ámbito político de los países latinoamericanos y caribeños. En su momento monseñor Juan Espinoza, secretario general del Celam y obispo auxiliar de Morelia, en México, explicó sobre la dinámica que manejará este encuentro. “Queremos propiciar una mesa de diálogo, no vamos a tener conferencias sino espacios de reflexión que nos permitan abrir caminos para lograr que nuestros pueblos vivan más en paz, que se busque el bien común, el desarrollo, la igualdad y que los gobiernos sean más justos”. El evento que convoca a unas 100 personas, entre cardenales, obispos y políticos de América Latina, se llevará a cabo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (Carrera 58 No. 80 – 87). Fuente: Of. comunicaciones CELAM Foto: Tomada de Internet

Jue 9 Nov 2017

“Jesucristo se hizo pobre”

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve - “Conocen ustedes la generosidad de Nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por ustedes se hizo pobre, a fin de que se enriquecieran con su pobreza” (2ª.Corintios 7,9). Estas palabras del Apóstol Pablo hacen eco a las del prólogo del Evangelio de Juan: “La Palabra se hizo carne y puso su Morada entre nosotros” (1,14). Son palabras que nos mueven al encuentro con Jesucristo vivo en la persona del pobre y en las periferias humanas, en medio de los pobres. Cuando los Obispos de América hablan de “los lugares de encuentro con Cristo”, después de señalar la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y la Sagrada Liturgia, fundamentalmente la Eucaristía, nos dicen esto: “No se debe descuidar un tercer lugar de encuentro con Cristo: las personas, especialmente los pobres, con los que Cristo se identifica” (Iglesia en América, 12). Y añaden más adelante: “La Iglesia en América debe encarnar en sus iniciativas pastorales la solidaridad de la Iglesia Universal hacia los pobres y marginados de todo género. Su actitud debe incluir la asistencia, la promoción, la liberación y la aceptación fraterna”. “La atención a los más necesitados surge de la opción de amar, de manera preferencial, a los pobres. Se trata de un amor que no es exclusivo y no puede interpretarse como signo de particularismo o de sectarismo. Amando a los pobres, el cristiano imita las actitudes del Señor, que en su vida terrena se dedicó, con sentimientos de compasión, a las necesidades de las personas espiritual y materialmente indigentes” (58). Y en nuestros días el Papa Francisco nos dice abiertamente: “Quiero una Iglesia pobre para los pobres”. ” La opción preferencial por los pobres debe traducirse, principalmente, en una atención religiosa privilegiada y prioritaria”. “Nadie puede sentirse exceptuado de la preocupación por los pobres y por la justicia social”. “El sentido evangélico de los pobres y de la pobreza, son requeridos a todos” (La Alegría del Evangelio (198.200.201). Saludemos todos, como Iglesia Católica y ciudadanos del mundo, la iniciativa del Papa Francisco, de instituir LA JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES desde este año 2017, fijándola en el XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, es decir, el próximo 19 de Noviembre. No es una mera “colecta”: es un espacio de antes, en y después, es decir, un tiempo fuerte para vivir lo que ha de ser una solicitud indispensable, una actitud profética frente a las realidades y modelos excluyentes y depredadores, y un estilo de vida marcado por la austeridad, la solidaridad y el empeño colectivo por la justicia social. Empecemos por recibir con fe en Jesús, amor a la Iglesia y servicio al pueblo de Dios, el MENSAJE PARA LA PRIMERA JORNADA, que el Papa ha titulado “No amemos de palabra sino con obras”, y hagamos posible su lectura, estudio y aplicación en cada parroquia e institución de Iglesia, así como en los entornos y ambientes de nuestra sociedad, barrio, vereda o población. Como Pastor de esta Iglesia de Cali, unido a mis Obispos Auxiliares, los convoco a todos, fieles, religiosos y pastores, y a las personas de buena voluntad, para acoger y unirnos, con fuerza y empeño, en torno al llamado del Papa Francisco. + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Jue 21 Sep 2017

El itinerario espiritual del Papa

Por: Mons. Fabián Marulanda López - En su visita a Colombia, el Papa nos entregó un mensaje de fe, de amor y de paz, que tocó la mente y el corazón de los millones de personas que lo vieron y lo escucharon. Su sola presencia física fue para la gente un sacramento de alegría y esperanza. En la historia del país no se registra el caso de otro personaje que haya movilizado los ríos y mares de personas que llenaron las calles y los escenarios de las celebraciones con sentidas demostraciones de alegría y de afecto. Juan Rubio en La viña devastada afirma que Francisco no es un teólogo sino un Pastor. Y así lo vimos: transmitiendo su mensaje con un lenguaje cercano; acogiendo como Jesús a los niños, a los jóvenes, a las personas de la calle, a las víctimas del conflicto y a los pobres. Con su sencillez tocó el corazón de miles de personas. El Papa convence no sólo con sus enseñanzas sino también con su ejemplo de humildad y comprensión. Para él no son ajenos los sufrimientos y las angustias que padecen los pueblos, como tampoco la situación de los países suramericanos. “Quise venir, dijo, para decirles que no están solos. Este viaje quiere ser un aliciente para ustedes, un aporte que en algo allane el camino hacia la reconciliación y la paz. El trabajo por la paz siempre está abierto, no concede tregua y exige poner al centro de toda nuestra acción a la persona humana”. Después de todo, nos queda muy claro que el papa Francisco vino para confirmarnos en la fe y para dejarnos una carta de navegación que nos indique el camino a seguir en los próximos años. En esa carta de navegación puso de presente los principales males que afligen al país y señaló desde el Evangelio los criterios para superarlos. De hecho, su mensaje se centró en temas como la paz, la reconciliación, la verdad y la justicia, el perdón, el cuidado de la Casa Común, la vida cristiana, la familia, las vocaciones sacerdotales y religiosas. En la homilía del Parque Simón Bolívar hizo alusión a las densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida, como la injusticia y la inequidad social; el irrespeto por la vida humana que siega la vida de tantos inocentes; las tinieblas de la sed de venganza y del odio; la insensibilidad ante el dolor de las víctimas. En Villavicencio habló de la reconciliación y de la atención a las víctimas. “Reconciliarse, dijo el Papa, es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto. Cuando las víctimas vencen la comprensible tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de los procesos de construcción de la paz. Es necesario que algunos se animen a dar el primer paso en tal dirección, sin esperar a que lo hagan los otros. ¡Basta una persona buena para que haya esperanza”. En Medellín, como también en el encuentro con los obispos en Bogotá, el papa Francisco habló al oído de los sacerdotes y autoridades religiosas. Recordó cómo, contrariamente a los fariseos de su época, Jesús llevó la ley a su plenitud, lo que exige para nosotros tres actitudes que tenemos que plasmar en nuestra vida de discípulos: ir a lo esencial, renovarnos con sacrificio y valentía, e involucrarnos con arrojo, sabiendo que son muchos los que tienen hambre de Dios. ¿Conclusión?: “manténgase firmes y libres en Cristo, de modo que lo reflejen en todo lo que hagan; asuman con todas sus fuerzas el seguimiento de Jesús, anúncienlo con la mayor alegría”. En Cartagena, el papa Francisco clamó por el fin de todas las esclavitudes: el narcotráfico y la drogadicción, la prostitución, la tragedia de los emigrantes, la trata de personas. Refiriéndose al proceso de paz afirmó que “el autor principal, el sujeto histórico es la gente y su cultura. No es una clase, una fracción, un grupo, una élite. No necesitamos un proyecto de unos pocos, o de una minoría ilustrada que se apropie de un sentimiento colectivo”. “Si Colombia quiere una paz estable y duradera tiene que dar urgentemente un paso en esta dirección que es aquella del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto a la naturaleza humana y de sus exigencias”. Ahora nos queda el reto y la tarea de retomar el mensaje y magisterio del papa Francisco en forma integral y decidirnos a dar, no ya el primer paso, sino todos los que sean necesarios para lograr el país nuevo que todos anhelamos. DESTACADO: “Francisco vino para dejarnos una carta de navegación que nos indique el camino a seguir” + Fabián Marulanda López Obispo emérito de Florencia Fuente: Tomado de revista Vida Nueva