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aborto

Mar 27 Abr 2021

Primer Congreso Internacional Unidos por la Vida

En el marco de los 15 años de la Marcha Nacional por la Vida en Colombia, la plataforma ciudadana ‘Unidos por la Vida’ realizará el próximo 1 de mayo el primer Congreso Internacional Unidos por la Vida, cuyo objetivo es “fortalecer la defensa de la vida en los diferentes ámbitos de trabajo provida”. Sus organizadores han señalado que “la defensa de la vida está triunfando en muchos países” y que cada vez son más las naciones que adoptan “legislaciones y políticas en defensa y promoción de la vida desde el momento de la fecundación hasta su muerte natural”. Es por esta razón que animan a los colombianos a participar en esta iniciativa por el respeto a la vida. Por cuenta de la pandemia el evento se realizará de manera virtual y estará marcado por dos momentos: De 8:00 a.m. a las 12:00 m., se ofrecerán exposiciones con invitados internacionales, quienes contarán experiencias exitosas en sus países; y de 2:00 a 6:00 p.m., se desarrollarán unos paneles temáticos donde participarán varios especialistas, cada participante podrá optar en escoger la mesa temática que le interese. Entre los ponentes se encuentran: Katarzyna Gęsiak, directora de Ordo Iuris Institute de Polonia que han contribuido a lograr el blindaje de la constitución de Polonia contra el aborto; el diputado Tomas Jose Zambrano del Congreso de Honduras, quien lideró el blindaje a favor de la vida y contra el aborto de la constitución en ese país; la diputada española Lourdes Monasterio España, quien está dando una gran batalla frente a la eutanasia y el aborto; la secretaria del Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil, Angela Vidal Granda da Silva Martins, entre otros. Se espera contar con la participación de movimientos y grupos provida que tienen un destacado trabajo en Colombia y en otros países, en áreas como: centros de apoyo a la mujer, atención post aborto, acción en las redes sociales, comunicación, acción en el lobby cívico- político, el derecho, movilización ciudadana, la medicina y la bioética. La participación en este congreso internacional tiene un costo de seis dólares. Para mayor información los interesados podrán ingresar [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 10 Mar 2021

CEC en foro: “La Defensa de la Vida desde el Legislativo”

“La defensa de la vida es un derecho que corresponde a la naturaleza humana, a la dignidad que toda persona tiene por ser imagen y semejanza de Dios”. Con estas palabras, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), intervino en el Foro: “La Defensa de la Vida desde el Legislativo”, convocado por la Presidencia de la Cámara de Representantes, este miércoles 10 de febrero. El prelado evocó al Papa Francisco, quien insistentemente ha dicho que “la defensa de la vida humana no es cuestión de derechos que se tengan que poner, porque no son derechos que la persona humana lleva, sino es cuestión de humanidad”. Recordó cómo el Catecismo de la Iglesia católica indica que la vida humana debe ser tenida como sagrada, porque esta es fruto de la acción creadora de Dios. “Solo Dios es Señor de la vida, desde su comienzo hasta su término, nadie en ninguna circunstancia puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”. Frente a esto, el prelado hizo un llamado a la sociedad civil y a las autoridades legislativas para que los derechos de toda persona sean reconocidos y respetados, y, agregó: “Estos derechos no son subordinados ni a los individuos, ni a los padres, ni son una concesión de la sociedad o del Estado, sino que pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona”. Agradeció a todos los hombres y las mujeres que trabajan con convicción en la defensa de la vida, así como a las diferentes confesiones religiosas y organismos de otra índole que se unen para salvaguardar la vida de las personas desde su concepción hasta la muerte natural. Su intervención finalizó recitando el Salmo 138, una oración en la que se reconoce que Dios es creador y que sostiene en todo momento la vida de cada persona. Con este espacio, propuesto por la bancada pro vida del Congreso de la República y organizado por la presidencia de la Cámara de Representantes, se logró analizar y escuchar desde diferentes perspectivas todo lo inherente a la lucha en defensa de la vida, los cuidados paliativos y la eutanasia, entre otros temas relacionados, contó además, con la intervención de expertos nacionales e internacionales de distintos sectores sociales.

Dom 6 Dic 2020

Diciembre 7: ¡A encender una luz por la vida!

A través del signo de encender una vela, el episcopado colombiano invita a los católicos y personas de buena voluntad del país para que este lunes 7 de diciembre, a las 7:00 de la noche, vísperas de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, nos unamos en una breve y sentida oración por la vida. Según lo indicó el padre Juan Carlos Liévano, director del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se trata de “una acción muy sencilla pero, a la vez, muy significativa: encender este lunes en la noche una luz, y unidos en familia o en pequeños grupos, rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria; o de acuerdo a la experiencia de oración o credo religioso que se profese, acompañar esta iniciativa con una plegaria, para pedir que se respete la vida en todas las etapas de su existencia”. En esta línea, el padre Liévano expresó con vehemencia: “Todos los colombianos que amamos la vida nos debemos unir cada día más para orar y exigir que no se vulnere la dignidad del ser humano. Los bebes concebidos y aún no nacidos, por ejemplo, están expuestos a la terrible e inhumana amenaza del aborto; los ancianos y enfermos terminales pareciera que la eutanasia los acecha cada día con mayor fuerza; los migrantes que pasan por nuestro territorio son víctimas de agresiones y violaciones de sus derechos; también hay agresiones contra miembros de grupos significativos de la sociedad como niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, indígenas y líderes sociales, entre otros. Asimismo, la tierra sufre diferentes catástrofes y clama más cuidado y protección”. Esta realidad nacional, esbozada por el director del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la CEC, es el argumento que soporta y anima la especial jornada de este lunes que, como indican los organizadores: “no exige grandes esfuerzos para participar, solo se necesita amar la vida y defenderla valientemente de todo lo que amenace con destruirla”.

Jue 3 Dic 2020

Iglesia participa en foro que busca reconocer a los no nacidos como personas

El pasado 30 de noviembre se llevó a cabo un foro en el Senado de la República para defender el Proyecto de Ley que busca que los no nacidos sean personas en Colombia, este espacio se da tras la discusión en primer debate del Proyecto de Ley No. 140 de 2020 por medio de la cual se modifican los artículos 90 y 93 de la Ley 84 de 1873, del Código Civil. Fue un foro público donde participaron más de 60 personas, entre académicos, médicos, Iglesia y en general la ciudadanía, donde expresaron su punto de vista al respecto de este tema. Por la Iglesia católica intervino monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, presidente de la Comisión de Promoción y Defensa de la Vida del Episcopado colombiano, quien aseguró que el “aborto es un mal, es un antivalor” y dijo además, que es responsabilidad del Estado no solo impedir el aborto, sino brindar las condiciones que garanticen el derecho a la vida desde su fecundación. “La responsabilidad del Estado no consiste sólo en impedir el aborto o en evitar legislaciones abortivas. Mediante sus estructuras legislativas y sociales, él debe garantizar la creación y promoción de las condiciones de la viabilidad de la vida con dimensiones verdaderamente humanas que garanticen el derecho a la vida desde la fecundación, pues ya es un ser humano”. Afirmó que la procreación en una pareja, es un acto biológico y espiritual, siendo Dios quien da el ser y la vida como un don y tarea, por tanto, agregó “el ser humano es responsable, autónomo y feliz, si respeta su vida y la de los demás, como valor en sí mismo (…) esto es lo que hace que la vida de la persona, sea diferente, original y diversa, a la de las demás creaturas vivientes”. El prelado aseguró que los hijos son “un regalo de Dios”, los seres humanos procrean y participan en la aparición de una nueva vida, por tanto observó que el embrión es una vida humana, “nunca de animal, ni amorfo o incompleto”, a lo que pidió que sea respetado y protegido en toda su plenitud humana “con mayor razón por ser el más pequeño e indefenso de los seres humanos”. Finalmente, enumeró algunos aspectos donde se evidencian el por qué el ser humano, desde un sentido cristiano, ha de ser custodio de su propia vida y la de los demás. -El primer derecho de una persona humana es el derecho a vivir, por eso debe ser protegido más que a ningún otro. - Bajo ningún pretexto, puede utilizarse el aborto, ni por parte de la familia, ni por parte de la autoridad pública, como medio legítimo para regular los nacimientos (Cfr. Concilio Vaticano II). - “Cualquiera que sea la ley civil, debe quedar bien claro que el hombre no puede jamás obedecer a una ley inmoral en sí misma; tal es el caso de la ley que admitiera el principio de la licitud del aborto” (AP 22). - “La vocación del médico, que no es la de suprimir la vida, sino la de conservarla y favorecerla al máximo” (AP 26). Cabe recordar que el Proyecto de Ley No. 140 de 2020 tiene por objeto a través de las modificaciones propuestas a los textos previstos en los artículos 90 y 93 del Código Civil Colombiano, que la Ley reconozca que la existencia legal de una persona principia desde la concepción y que es desde este momento en donde el derecho a la vida debe ser respetado, garantizado y protegido de forma incondicional en todas las etapas de desarrollo en que se encuentre. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar intervención de Mons. Juan Vicente Córdoba[/icon]

Mié 25 Mar 2020

“Donde hay vida hay esperanza”

Bajo este lema, el departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia, anima la Jornada del Niño por Nacer, que se celebra el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Ángel a la Virgen María de su concepción y nacimiento de Jesús. Para la vivencia de este día, se ha preparado una catequesis por la vida y esquema de oración, que puede ser seguido de manera personal y en los hogares. “El Día Internacional del Niño por Nacer busca concientizar sobre el valor de la vida humana, la cual hay que defender y promover desde la concepción en el vientre de la madre hasta su muerte natural”, ha precisado el padre Juan Carlos Liévano, director de este departamento. Refiriéndose al actual debate sobre el aborto, el sacerdote indicó que “en nuestro país y en otros países del mundo, existe un debate abierto sobre los derechos del bebé por nacer en el momento en el que se encuentra en el vientre de su madre y se pretenden despenalizar el abominable crimen del aborto. Por eso, creemos oportuno que nos unamos en una campaña fuerte de oración por todas las familias donde hay mujeres gestantes, sobre todo, con embarazos no deseados, para que puedan valorar el don de la vida y el don de la maternidad”. La campaña de oración se presenta en el marco de la solemnidad de José, custodio de la Sagrada Familia y Patrono de la Iglesia Universal. De esta manera, del 19 al 25 de marzo, se animará la oración diaria por la defensa de la vida, con piezas gráficas a través de redes sociales. El 25 de marzo, se propone desarrollar la catequesis por la vida y el esquema de oración. [icon class='fa fa-download fa-2x']DESCARGUE CATEQUESIS Y ESQUEMA DE ORACIÓN [/icon] 25 de marzo: Día del Niño por Nacer La iniciativa fue promovida por San Juan Pablo II durante su pontificado, se celebra el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Ángel a la Virgen María de su concepción y nacimiento de Jesús. La Anunciación, es un misterio de la cristiandad que se reconoce porque es un episodio bíblico narrado por el Evangelio de Lucas, (1.26-38) en el que el Ángel Gabriel anuncia a la Virgen María que será madre de Jesús. En 1993, El Salvador se convirtió en la primera nación en celebrar oficialmente lo que se llamó el Día del Derecho a Nacer. Posteriormente, otros países han iniciado celebraciones oficiales para los no nacidos, como Argentina con el Día de los no Nacidos en 1998, en Guatemala con el mismo nombre en 1999 y en Chile en 2014 con el Día del que Está por Nacer y de la Adopción. En el año 2006, Filipinas declaró el Día Anual para el Niño por Nacer en esta fecha. El 27 de agosto de 2018 Puerto Rico se unió a esta celebración. También varios países de Europa se han unido a esta celebración.

Mar 3 Mar 2020

Ante pronunciamiento de la Corte sobre el aborto, Iglesia reafirma compromiso con la defensa de la vida

Tras el reciente pronunciamiento de la Corte Constitucional de Colombia sobre la despenalización del aborto, la Iglesia colombiana, a través de monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, señaló que lo ocurrido ha sido “un alto en el camino que nos permite tomar aire y continuar con lo que la Corte todavía no ha solucionado ni le toca, lo que el Congreso asumirá, que es que la vida se respeta desde la concepción hasta la muerte natural”. En esta línea, el también obispo de Fontibón, recordó que “continúan vigentes todas las sentencias anteriores que siguen haciendo daño, que permiten terminar con la vida de un nasciturus a los siete u 8 meses; por ello, para nosotros no significa, de ninguna manera, un fin, sino continuar en nuestra lucha por la defensa y promoción de la vida”. “La vida es sagrada", insistió. “Esto hay que respetarlo en cualquier latitud. La Constitución de Colombia, en su artículo 11 dice: la vida es inviolable, no habrá pena de muerta. Es un derecho fundamental la vida, ahí no dice en tales meses, circunstancias, sino desde la concepción hasta la muerte natural”. Sobre las tres causales vigentes, monseñor Córdoba precisó: Primera causal: “¡Terrible! Acompañamos, denunciamos, levantamos nuestra voz contra las violaciones a mujeres; que el agresor vaya a la cárcel o a un psiquiátrico, pero si el niño pudiera hablar qué diría: Cuando mi papá violó a mi mamá yo ni siquiera existía y ahora que sí existo en lugar de condenar a mi papá y castigarlo, me la dedican a mí con la pena de muerte. Entra una tenaza y me sacan, me llevan a una bolsa plástica y me botan como desecho biológico y al que cometió el acceso carnal no le hicieron nada”. “(…) El niño tiene derecho a la vida, él no tiene por qué sufrir la consecuencia de los derechos de los mayores. Primero los niños, articulo 44 de la constitución colombiana”, enfatizó. Segunda causal: Cuando el niño viene con malformaciones. “No estamos de acuerdo en la afirmación inviable con la vida (…) Ninguna incapacidad es inviable con la vida (…) Están acabando con la dignidad del ser humano”. Tercera causal: Cuando el embarazo constituya peligro para la salud o la vida de la mujer.“La posición de la Iglesia ante esto es que el doctor trate de salvar a ambos. Si salvando a uno muere el otro esto no es ni aborto ni un asesinato. El médico ha cumplido son su juramento hipocrático de salvar la vida (…) Además, hoy hay tratamientos paliativos para acompañar la gestación durante los 9 meses”. Finalmente, el obispo insistió en que “de ninguna manera las tres situaciones van con aprobación para acabar con la vida, al contrario, son disculpas que se han inventado. El aborto no es un derecho fundamental (…) Como se establece en el artículo 11 de nuestra Constitución, sigue siendo el derecho fundamental a vivir, no existe derecho fundamental a acabar la vida de los nasciturus”. Además, alertó sobre la importancia de trabajar en las familias que son "el tejido fundamental para el equilibrio psicológico, emocional, físico de la persona".

Mar 25 Feb 2020

Palabras de aliento: Un cristiano jamás acepta el aborto

Por: P. Rubén Darío García Ramírez - Nuestro país enfrenta una situación absurda: el derecho a la vida se quiere irrespetar desde su raíz interrumpiendo la gestación del ser humano desde el vientre de la madre. ¡El aborto es un crimen abominable! Las primeras comunidades cristianas escuchaban la Didaxe, o doctrina de los apóstoles, escrita entre los años 65 y 80 d.C. En la instrucción dice textualmente en el número 2, justo al inicio: “No matarás. No cometerás adulterio. No corromperás a los jóvenes. No fornicarás. No hurtarás. No harás brujerías. No prepararás venenos. No cometerás aborto ni infanticidio. No codiciarás los bienes de tu prójimo”. Un cristiano jamás acepta el aborto. La legislación civil tiene que cuidar y proteger el bien común y la vida es el “Bien común” por excelencia. Muchos países legislan hoy a favor del crimen contra la vida naciente pero nosotros no podemos tolerar tal decisión. Una madre defiende naturalmente la vida de sus hijos, la decisión de “matar a su hijo en el vientre” está viciada, no puede ser libre ni corresponder al recto juicio de conciencia: “El don de la vida, que Dios Creador y Padre ha confiado al hombre, exige que este tome conciencia de su inestimable valor y lo acoja responsablemente”. La Iglesia muestra con su historia el camino de la vida para alcanzar la plenitud de la felicidad. Como fermento en la masa, los creyentes en Cristo, bautizados, con su defensa de la vida y su valoración de la dignidad humana, dan al mundo un mensaje de esperanza, actuando según los principios del Evangelio: la vida humana no puede ser interrumpida ni en su proceso de gestación ni en ninguna de sus etapas de existencia. La ley civil debe respetar este principio, de lo contrario pierde fuerza de ley y no estamos obligados a respetarla: “En ningún ámbito de la vida la ley civil puede sustituir a la conciencia ni dictar normas que excedan la propia competencia”. El problema crece porque el entramado político e ideológico que se dedica a imponer leyes abortistas en el mundo, participa en negocios lucrativos ( ej. La venta de órganos de fetos abortados, tan debatida desde 2015 4) y participa en ataques y amenazas contra los defensores de la vida y, particularmente, contra la cristiandad. Hasta se incendian iglesias. Adicionalmente, cruel paradoja, se multiplican los casos de personas que “arriendan” vientres o acuden a costosos métodos de inseminación artificial para tener hijos: ¿En dónde quedaron la ética y la moral? ... Y no hemos mencionado las leyes de eutanasia. Esta es una guerra mundial contra la vida que se intenta ganar imponiendo leyes de muerte y convirtiendo en “derecho” el acceso al crimen. Un movimiento oscuro. El ambiente abortista promueve la cultura de la muerte, pisotea la dignidad humana y promueve enfermedad mental y formas abyectas de negocio. Más contundente que la bomba atómica resulta ser la ideología de la muerte…Pero siempre llega un día en que la consciencia grita. Desde la FE, no podemos callar ante esta situación atroz y el sufrimiento de los inocentes. No podemos dejar de ser testigos. Llamamos, a quienes tienen en sus manos las decisiones de la ley, a considerar la vida como Don, como regalo. Ninguno se ha dado la vida a sí mismo. ¡Hermanos católicos, no tengamos miedo! El Señor Jesús nos dice: “Tendrán luchas en el mundo, pero ánimo, yo he vencido al mundo”. “Si el mundo los odia precisamente es por esto, porque ustedes no son del mundo” (Juan 15,18).

Mié 19 Feb 2020

Video – mensaje del episcopado colombiano sobre el aborto

La Conferencia Episcopal de Colombia, con el apoyo de distintos profesionales en el campo de la salud, el derecho y la comunicación, presenta la pieza audiovisual: "El aborto en Colombia: ¡Pena de muerte contra los inocentes!", un mensaje formativo e informativo que busca motivar la reflexión sobre esta delicada realidad que se vive en el país. Tras referenciar el tema jurídico sobre el aborto, la Conferencia Episcopal, a través de su secretario general, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, insiste en que “el aborto no es solo cuestión de fe, de un credo, sino de humanidad (…) Además, es una falta gravísima que clama al cielo; por eso, estamos invitados todos los bautizados a defender de manera especial la vida naciente”. De otra parte, el también obispo auxiliar de Medellín, retomando las enseñanzas de los pontífices, recuerda que como comunidad de fe debemos estar siempre dispuestos a “acoger con amor y misericordia a quienes han vivido la tragedia del aborto y que, reconociéndola en sus vidas, se abandonan en el amor del Señor”.