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Vie 15 Ene 2021

Arzobispo de Barranquilla: “Un cristiano no enfrenta la muerte solo”

En la Catedral Basílica de Santa Marta, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, presidió la eucaristía en la que se despidió a quien fuera el pastor de la Iglesia magdalenense desde agosto de 2014, monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval. Junto con monseñor Salas estuvieron los obispos de la provincia eclesiástica de Barranquilla, a la que pertenece la diócesis de Santa Marta: Monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz, obispo de El Banco; monseñor Francisco Ceballos Escobar, obispo de Riohacha, y monseñor Óscar Vélez Isaza, obispo de Valledupar. También asistieron presencialmente varios sacerdotes del clero de Santa Marta, religiosos, religiosas y seminaristas, así como algunos agentes de pastoral y autoridades civiles, militares y de policía, con el cuidado de no sobrepasar el aforo permitido en la catedral. En el saludo a los presentes y a las más de dos mil quinientas personas que se unieron a la transmisión por redes sociales que originó la emisora Voces 89.4 FM de la diócesis de Santa Marta, el arzobispo Pablo Emiro expresó las condolencias de monseñor Óscar Urbina Ortega, presidente del episcopado colombiano, así como la voz de solidaridad de todos los obispos del país. Monseñor Salas,durante su homilía y tomando un pasaje del evangelio proclamado,“vengan benditos de mi Padre, reciban el reino preparado para ustedes”, recordó que un cristiano no enfrenta la muerte solo, ni siquiera“en las circunstancias en que murió Luis Adriano, en la soledad de una cama”. Aseguró que nadie está solo si ha tenido a Cristo en su vida. “Él no estaba solo, nadie está solo porque ese con quien hemos vivido nuestra vida está con nosotros, permanece con nosotros, nos consuela, nos reconforta y nos sostiene”. Evocó la última reunión que sostuvieron los obispos de la provincia eclesiástica, en el mes de diciembre, donde monseñor Luis Adriano les manifestó que solo le faltaba un año para su jubilación; pero él, aun faltándole un año para terminar su período de gobierno, quería vivirlos totalmente hasta el último momento en la misión encomendada. “Vivir en Cristo, entonces, significa no perder de vista lo esencial, no perder de vista lo importante y nosotros, los consagrados, nosotros los obispos, tenemos clara una cosa:no nos vamos a comprar el Covid en una tienda o no nos lo vamos a ganar haciendo tonterías en la calle, pero sí por el cumplimiento de nuestra misión nos acontece lo que le sucedió a Luis Adriano, nos damos por bien servidos (…) Nosotros todos los días tenemos que gastarnos en aquello que se nos ha confiado, tenemos que donarnos en aquello que se nos ha confiado, tenemos que servir en aquello que se nos ha pedido; la vida no la podemos banalizar porque los días pueden ser muchos, pero también pueden ser pocos”,afirmó. El prelado dijo, además, que no hay duda que monseñor Luis Adriano, desde su lecho de dolor, vivió también su propia pascua y su momento de pasión, recordando así el último mensaje de Navidad, ofrecido por este obispo a su clero y feligresía en general, estando ya hospitalizado. “El ofreció su enfermedad, la incomodidad de una enfermedad de estas, los malestares que ocasionan, las complicaciones que originan y todo ello lo vivió en esa dimensión sobrenatural, donde el dolor se redimensiona, donde el dolor se vuelve salvífico, donde el dolor humano unido al dolor de Cristo se vuelve redentor y así vivió él esos días, ofreciendo todo por su propia santificación y por la santificación de la Iglesia que le habían confiado, especialmente de sus sacerdotes”. Finalmente, animó al clero diocesano y a la comunidad para que el ejemplo de este pastor sirva para seguir edificando una Iglesia viva, en medio de las circunstancias del momento especial que tendrá que vivir esta Iglesia particular.“Ponemos en la presencia de la Santísima Virgen María las intenciones de todos sus sacerdotes, de todo su pueblo, de todas sus comunidades parroquiales, ponemos en sus manos los sufrimientos de tantos que siguen enfermos, ponemos en las manos de la Virgen el dolor de aquellos que todavía padecen las ausencias de los que ya partieron, para que ella y su Hijo sean nuestro consuelo y nuestra esperanza”. Saludo de condolencia del nuncio apostólico de Colombia Por su parte, el nuncio apostólico de Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, se hizo presente con un saludo de condolencia a la comunidad diocesana de Santa Marta, resaltando de monseñor Luis Adriano su sencillez y don gente, quien no escatimó esfuerzos, aún en medio de la pandemia, para estar presente dentro de sus comunidades. “En su enfermedad monseñor se ha identificado íntimamente con los sufrimientos de Cristo, experimentando en su carne lo que viven tantos de nuestros hermanos, familiares y amigos a quien Dios visita estos días con un amor de predilección misterioso, pero profundamente real”. “Monseñor a quien hemos conocido como un hombre naturalmente bueno, afable, sencillo dotado de un espontaneo don de gente, y un gran respeto por las personas, no escatimó esfuerzos durante su vida pastoral, ni siquiera durante la pandemia, para estar cerca de aquellos a quien el Señor le confió (…) Siguiendo el ejemplo del Maestro quien nos enseñó que nadie tiene mayor amor que aquel que da la vida por sus hermanos”. “De hecho, aun encontrándose en un momento de enfermedad, no midió sus energías y no dudo en arriesgar su salud por el bien de sus ovejas”, puntualizó el nuncio apostólico en su mensaje.

Lun 11 Ene 2021

Fallece obispo de Santa Marta por covid-19

El obispo de la diócesis de Santa Marta, monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval, murió tras permanecer hospitalizado 19 días por covid-19 en la clínica Avidanty. La noticia fue confirmada a través de un comunicado de prensa emitido por esta Iglesia particular. "Con profunda pena y dolor, pero con la esperanza puesta en Nuestro Señor Jesucristo vecedor de la muerte y del pecado, comunicamos a ustedes que a las 5:15 p.m. nuestro obispo, Monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval, ha sido llamado a la Casa del Padre". La misiva, suscrita por monseñor Dairo Navarro Escobar, vicario general, y el padre José Díaz Hernández, canciller diocesano, animaron al clero para que como signo y señal de duelo se toquen las campanas de los templos, anunciando a los fieles del fallecimiento de este prelado que desde el 8 de Octubre de 2014 venía asumiendo este encargo episcopal. "A María Santísima encomendamos a nuestro Obispo, Luis Adriano para que lo presente a Dios nuestro Señor y le sea concedido el descanso eterno". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Biografía de monseñor Piedrahita[/icon]

Mié 6 Ene 2021

Obispo emérito de Santa Marta hospitalizado por Covid

Según informe de la oficina de comunicaciones de la diócesis de Santa Marta, el obispo emérito de esta jurisdicción eclesiástica, monseñor Ugo Puccini Banfi, tuvo que ser internado en la Clínica Medihelp de Cartagena por presentar síntomas de Covid-19. Se agradece a la comunidad católica y personas de buena voluntad unirse en oración por la salud de monseñor Puccini, quien fuera obispo de Santa Marta de 1988 a 2014, fecha en que se retiró de su cargo al cumplir el límite de edad para ejercer esta responsabilidad.Así como también por la salud del padre Luis Alfonso Valencia, párroco de Taganga, Igualmente, se indicó que monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval, obispo titular de la diócesis de Santa Marta, quien se encuentra desde el pasado 22 de diciembre hospitalizado en la clínica Avidanti, también por Covid, presenta un estado de salud estable. Foto: Diario El Magdalena

Lun 4 Ene 2021

Diócesis de Quibdó agradece por ayuda humanitaria

La diócesis de Quibdó, en un comunicado suscrito por su obispo Juan Carlos Barreto Barreto, expresa su agradecimiento a los benefactores que durante el tiempo de pandemia y en consecuencia de la ola invernal apoyaron a las comunidades. Además, se presenta un balance de estas ayudas humanitarias. "En esta época de Navidad y finalización del 2020, la diócesis de Quibdó expresa un agradecimiento sincero a todas las personas, instituciones y organizaciones, que han confiado en la diócesis para llevar a cabo este compromiso humanitario (...) quienes hicieron y están haciendo un aporte solidario para mitigar las angustias de muchas familias en el contexto de la pandemia del Covid 19 y de la ola invernal". Según lo informa la misiva, las acciones solidarias durante el año 2020 estuvieron enfocadas a ofrecer la ayuda en tres momentos específicos: La Gran Donatón Chocó, la atención a familias vulnerables en la época más crítica de la pandemia y la atención a los afectados por el invierno. A partir de las diferentes donaciones, se lograron distribuir 13.000 mercados, de los cuales, diez mil fueron por gestión propia de la diócesis, y tres mil en una campaña junto con la Cruz Roja. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Sáb 2 Ene 2021

Reporte de la salud del obispo de Santa Marta

En un comunicado emitido por la diócesis de San Marta, el vicario general, monseñor Dairo Navarro Escobar, pide intensificar la oración por la salud del obispo Luis Adriano Piedrahita Sandoval, quien continúa en delicado estado de saludo a causa del Covid-19. "Pedimos a toda la comunidad de esta amada Iglesia diocesana, sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, seminaristas y fieles laicos, elevar sus oraciones a Nuestro Señor Jesucristo por la pronta recuperación de nuestro Padre y Pastor", señala la misiva.

Mié 2 Dic 2020

Diciembre 4: #OremosJuntos por los enfermos

Para este viernes 4 de diciembre, el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), invita a todos los católicos y personas de buena voluntad a unirse en oración por los enfermos de Colombia y el mundo afectados por el Covid-19 o cualquier otra enfermedad. Asimismo, el SPEC agradece que en todas las eucaristías, los rosarios y las oraciones en general de este viernes, se incluya la intención por la salud de monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente del episcopado colombiano, quien resultó positivo para Covid y viene avanzando en su recuperación. Igualmente, se pide oración por la salud de obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, colaboradores de la Iglesia y todas las personas afectadas por el Coronavirus, así como por quienes en este tiempo de pandemia están afrontando otro tipo de enfermedades. La idea es que, en cualquier momento de este viernes, se ore por la salud de los enfermos, ya sea en un espacio familiar, laboral, parroquial, comunitario o personal, como también expresar estas oraciones en las redes sociales utilizando el numeral #OremosJuntos. “Comprendemos la angustia y la incertidumbre que pueden llegar a sentir los enfermos por causa del Covid-19 o por cualquier otra enfermedad que se padezca en estos momentos tan críticos para la humanidad; también es comprensible ‘el calvario’ que le toca padecer a los familiares y allegados de los enfermos. Por esto, queremos que sientan a la Iglesia cercana y muy comprometida con ellos desde la oración”, expresó monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo electo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Para motivar la jornada de oración por los enfermos propuesta para este viernes 4 de diciembre, monseñor Álvarez concluyó con el pasaje bíblico del evangelio de Mateo (15, 29-30) que narra cómo “una gran multitud acudió a Jesús llevando muchos enfermos que pusieron a sus pies, y él los sanó”.

Vie 27 Nov 2020

Estado de salud monseñor Oscar Urbina Ortega

Se emite este comunicado para informar sobre el estado de salud de monseñor Oscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 16 Nov 2020

Rafael Luciani: “Ante la pandemia, pensar en clave sinodal”

Otro de los ponentes invitados a la reciente reunión virtual de los obispos colombianos fue el laico venezolano Rafael Luciani Rivero, doctor en Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana. Luciani afirmó que la crisis actual por causa de la pandemia, que se vive a nivel pastoral en todas las iglesias locales del mundo, requiere una revisión desde un modelo espiritual, pastoral e institucional, advirtiendo que para ello es necesario pensar en clave sinodal. "Si la conversión pastoral no se da de manera sinodal, se puede correr el riesgo de repetir modelos anteriores. La pastoral no puede ser pensada sin ser tratada en clave sinodal, esto significa discernir la identidad y misión evangelizadora actual en sus distintas estructuras, como son las curias, parroquias o comunidades", afirmó. Para pensar en un modelo de transmisión de la fe renovado, se hace necesario contar con espacios conjuntos de discernimiento donde se realice un diagnóstico y participen allí, como actores: el episcopado, el clero, la vida religiosa y el laicado. "No puede hacerse una propuesta de pastoral sin revisar si tenemos la formación suficiente y las estructuras necesarias para responder a esa realidad cambiante que estamos viviendo". Explicó que no se trata de hacer algo completamente nuevo, sino pensar en las instancias y mediaciones que no están siendo adecuadas para que la transmisión de la fe sea atractiva, que llegue y sea capaz de generar procesos de recepción de la fe. Reforma de estructuras y mentalidades para un nuevo milenio Recordó como el Papa Francisco al hablar de “sinodalidad”, propone también un nuevo modelo y modo de proceder para todo un milenio, es decir, el proceso que de ahora en adelante la Iglesia ha de seguir para entender su propia identidad. "Hay que hacer una reforma de mentalidades y de instituciones en toda su complejidad, el cambio de época implica predicarnos por las mediaciones nuevas que necesitamos, la forma de estar en la sociedad, es decir, que si estamos en un cambio de época hay necesariamente que pensar en un cambio del modelo institucional eclesial". Afirmó que, a raíz de la pandemia, se revela como el gran signo de los tiempos la inequidad. "Ya no se trata solo de los sectores que han sido pobres, sino también del empobrecimiento a todos los niveles de la sociedad, de todos los estratos; entonces el empobrecimiento se convierte hoy en un gran reto pastoral". Nuevos procesos de inculturación Finalmente, invitó a pensar en una pastoral de comunidades como ya toda la tradición del magisterio latinoamericano lo ha venido diciendo, es decir, la articulación de las pequeñas comunidades. "Una forma de aprender a escuchar los nuevos signos de los tiempos en las realidades actuales, es con las comunidades caminando hacia una nueva manera de vivir el cristianismo y una forma de ayudar a hacerlo, a mi parecer, es crear comunidades pequeñas, ambientales, que permitan a la parroquia que pueda ser en este momento comunidad de comunidades".