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iglesia católica colombiana

Vie 4 Ago 2023

Episcopado pide mantener los esfuerzos para llegar a un cese definitivo del fuego y de las hostilidades

A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal de Colombia saluda el inicio del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, pactado desde el pasado 8 de junio entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional – ELN, al finalizar el tercer ciclo de conversaciones en La Habana (Cuba).Además, los obispos instan a las partes a mantener los esfuerzos para llegar a un cese definitivo del fuego y de las hostilidades, así como a perseverar en el proceso “para que sea el diálogo social el que coloque las bases de la anhelada paz”.En el mensaje, el episcopado expresa también su cercanía y solidaridad con las múltiples comunidades que se han visto afectadas por las confrontaciones presentadas durante este tiempo de conflicto en diferentes regiones del país.Además, los prelados, piden a Jesucristo, Príncipe de la paz, que desarme la palabra y los corazones de todos los actores para buscar la reconciliación y el encuentro fraterno que tanto necesita Colombia.

Vie 4 Ago 2023

Iglesia articula esfuerzos y movimientos para fortalecer el trabajo por las familias colombianas

La sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en Bogotá acogió el primer Encuentro Nacional de Movimientos Laicales Familiares. Un espacio convocado los días 29 y 30 de julio por el Departamento de Matrimonio y Familia bajo tres propósitos centrales: reconocer la situación actual de las familias en el país, consolidar una red de trabajo y profundizar en la riqueza teológica de la experiencia de la comunión misionera en el ministerio de San Pablo y los Hechos de los Apóstoles, con miras a asumir sinodalmente el desafío de responder conjuntamente a las necesidades formativas de las comunidades eclesiales.La iniciativa, desarrollada bajo el lema "Llamados y Enviados a ser Comunidades al Servicio de la Evangelización", surgió como fruto del Encuentro Nacional de Pastoral Familiar, realizado del 20 al 22 de octubre del año pasado. A este espacio asistieron representantes de diversos movimientos, asociaciones y delegaciones de familia, provenientes de ciudades como Barranquilla, Neiva, Pereira, Popayán y Bogotá, entre otras.El encuentro se desarrolló bajo la metodología “ver, iluminar y actuar”. Cada una de estos momentos permitió enriquecer la comprensión y abordaje de los desafíos que enfrenta la familia en la sociedad.En la primera parte, denominada "Ver – La Realidad de la Familia en Colombia", el doctor Iván Darío Moreno, representante del Instituto para la Familia de la Universidad de La Sabana, presentó estudios y estadísticas que revelan la situación actual de las familias en nuestro país. Allí se puso de manifiesto la disminución de la tasa de natalidad y las consecuencias que esto traería a la sociedad, el incremento de divorcios y uniones libres, así como el desinterés de las personas jóvenes por establecer uniones sólidas, duraderas y tener hijos. De acuerdo con los participantes, estas estadísticas se convirtieron en un llamado a la acción para encontrar estrategias y soluciones que promuevan una sociedad más sólida y acogedora para las familias.Durante el segundo momento, titulado "Iluminar - Evangelización como Servicio Eclesial", fray William Vásquez Alarcón, miembro de la Orden de Predicadores de los Dominicos, destacó la importancia de la evangelización como un acto de amor y servicio hacia los demás. Inspirados en la experiencia paulina, se invitó a los asistentes a ser agentes de cambio y esperanza en sus comunidades, reconociendo a cada familia como un espacio propicio para el encuentro con Dios y la propagación del mensaje evangélico.Finalmente, en la tercera parte, "Actuar - Un Nuevo Camino hacia la Evangelización Familiar", el padre Nelson Ortiz, director de los departamentos de Matrimonio y Familia, y Promoción y Defensa de la Vida de la CEC, presentó apartes del “Documento de Aparecida” que trazan el camino hacia un trabajo conjunto entre movimientos y la Iglesia Católica.Un momento clave fue el encuentro con Elvira de los Ángeles, coordinadora general de los Equipos Itinerantes de Pastoral Familiar (EIPAF) con sede en España. Los EIPAF son un grupo de seglares comprometidos con la evangelización de las familias, provenientes de diversos movimientos y realidades de la Iglesia, dispuestos a servir al pastor diocesano. Su misión consiste en reactivar la pastoral familiar en diócesis y parroquias, llevando a las familias la cultura del Evangelio del matrimonio y de la vida.Al cierre del encuentro, se abrió un espacio de diálogo entre los representantes de los movimientos y el padre Ortiz, en el que se propuso la creación de una “Comunidad Itinerante de Servicio a la Evangelización de la Familia”. Esta iniciativa representa un punto de partida clave para abordar la problemática de las familias en la sociedad actual. La unión de esfuerzos, la articulación entre los movimientos y la institucionalidad de Iglesia Católica se perfilan como pilares fundamentales para dar respuesta a los retos actuales y construir un futuro más esperanzador para las familias colombianas.De acuerdo con María Isabel Mejía, participante del encuentro, la sinergia creada allí “se convierte en una fuerza inspiradora que motiva a seguir trabajando por el bienestar de la familia en Colombia”. Agrega también que “la evangelización familiar es una tarea ineludible, y con la guía de la Iglesia y el esfuerzo conjunto de los diferentes movimientos, se podrá lograr una sociedad más sólida, fraterna y comprometida con los valores cristianos, en la que las familias sean un refugio de amor y esperanza para todos”.

Jue 3 Ago 2023

La espiritualidad mariana como puente de unión y paz en Colombia: V Congreso de Teología Mariana

Entre el 8 y el 10 de septiembre, Chiquinquirá, la casa del Santuario Mariano Nacional, será sede del V Congreso de Teología Mariana. Un espacio de formación organizado por los frailes dominicos de Colombia que busca propiciar el discernimiento de la espiritualidad mariana como puente de unión y paz en medio de los desafíos que presenta el contexto actual.Temas como el reconocimiento del pensamiento mariano en la Orden de Predicadores en el proceso de evangelización de América Latina y Colombia, la figura de María como unión en medio de las divisiones del pueblo colombiano y, finalmente, los 200 años de la presencia de los frailes dominicos en la basílica Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, serán tratados durante estos tres días bajo la mirada de importantes ponentes como fray Nelson Medina, O.P, fray Juan Francisco Correa y el presbítero Osvaldo Martínez.De acuerdo con fray Juan David Montes, O.P, promotor provincial del Rosario y coordinador del evento, actividades como como esta son "una referencia teológica, por tal razón, continuar enriqueciendo este espacio es de vital importancia para la Iglesia colombiana en general y para el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, convirtiéndose esto en una valiosa oportunidad para compartir la labor evangelizadora que se proyecta desde el santuario”.Las inscripciones ya están habilitadas y se pueden realizar AQUÍ.

Jue 3 Ago 2023

Nuestra meta es el cielo

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - “La Virgen inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la muerte” (LG, 59). “La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos” (Catecismo, 966).La solemnidad del Dogma de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María por el Papa Pio XII en 1950, está ubicada en el centro del mes de agosto, y nos invita a pensar en la motivación central que debemos tener todos los bautizados. No solo nos presenta a María como modelo del cristiano, de la persona que, siendo igual a nosotros, se esforzó por acoger en su corazón, en su mente y en su vientre al Hijo de Dios e hizo todo posible por cumplir en su vida su voluntad. Su fiat, es decir, su sí al anuncio del ángel, fue una clara expresión de la nobleza de su alma y la generosidad para entregarse por completo al Dios que la invitaba a hacer parte de su plan de salvación para toda la humanidad.María es la bienaventurada precisamente porque había creído. Y no solo, lo era también porque había acogido la Palabra y la había puesto en práctica.María fue la mujer valiente que no abandonó nunca a su Hijo, y la vez era la mujer que confiaba en que los planes de Dios siempre se cumplirían. Por eso junto a los discípulos permanecía en oración expectante.María es el modelo del cristiano que estamos llamados a imitar. Por eso mismo, “lo que se conmemora en esta festividad es no sólo el hecho de que el cuerpo sin vida de la Virgen María no estuvo sujeto a la corrupción, sino también su triunfo sobre la muerte y su glorificación en el cielo, a imitación de su hijo único Jesucristo” (Pío XII, Constitución apostólica Munificentissimus Deus).En este mismo orden de ideas, cuán necesario es que volvamos la mirada a María, y le pidamos que nos ayude hacer de nuestra fe, de nuestra religión, una auténtica experiencia de relación personal con su Hijo, y a su vez, con el Padre del cielo. Ha de ser una fe y un ejercicio de nuestra religión, que busque no solo la solución de nuestros problemas, de nuestras falencias, de nuestras necesidades. La auténtica religión no es la de los milagros, es la de la vida eterna, la que nos permita entrar, como María, al cielo. Hay que buscar, como lo dice Jesús, primero el Reino de Dios y justicia, pues lo demás viene por añadidura.Somos peregrinos en esta tierra. Nuestra meta es el cielo. Por eso los cristianos celebramos cotidianamente los sacramentos, que nos ayudan a preservar y fortalecer la fe, y a buscar con ánimo ferviente gozar un día de la presencia de Dios en el cielo.A eso invito a los fieles de nuestra Arquidiócesis, a que pongan su mirada en la realidades del cielo, no tanto en las de la tierra. Las primeras son eternas, las segundas son siempre pasajeras. María, asunta a los cielos, nos anima a caminar alegres por las sendas de la vida y a darnos cuenta de que, si ella pudo entrar gloriosa al cielo, también nosotros, por gracia, también podemos entrar a él. Ánimo, es mi voz de aliento.Este mes en la Arquidiócesis de Cali vamos a tener una serie de eventos para los cuales pido especiales oraciones: Congreso nacional de diaconado permanente, con la presencia de cerca de 180 diáconos permanentes que vienen de todo el país, varones casados, en su inmensa mayoría, que descubrieron también un llamado especial para santificarse celebrando un nuevo sacramento el del orden diaconal, para hacer extensiva la caridad de Dios y el servicio de altar.También vamos a tener el encuentro nacional del Obispos y líderes del Sistema Integral de Nueva Evangelización – SINE, con la presencia de cerca de 26 Obispos y los animadores diocesanos del sistema en Colombia. Es el llamado que el Señor nos hace para vivir intensamente el bautismo y la vida cristiana, no a manera de movimiento, sino como un estilo de vida acorde al plan de Dios, que “quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de verdad”.También cuatro hermanos van a ser ordenados diáconos, tres permanentes y un transitorio. Oramos para que su respuesta generosa al llamado del Señor redunde en la santificación de sus vidas y la de todos a quienes sirvan.Por último, les pido unirnos en la oración por la paz y la reconciliación de nuestro país, en la fiesta del 7 de agosto.+Luis Fernando Rodríguez VelásquezArzobispo de Cali

Lun 31 Jul 2023

La primacía de la Gracia en el camino de Santidad

Por Mons. José Libardo Garcés - En el pasado editorial presentaba a María como Madre en el orden de la Gracia, título que le dio el Concilio Vaticano II al reflexionar sobre la maternidad espiritual de la Santísima Virgen María. Ella siempre en estado de Gracia pudo mantener el corazón limpio para Dios, siempre fue un santuario reservado solo a Dios, entregando su vida a la misión encomendada, colaborando de esa manera con la salvación de toda la humanidad. Este mes de Julio en el desarrollo de nuestro Plan de Evangelización estamos invitados a que caminemos juntos, con nuestros niños, jóvenes y mayores en el contexto de la semana que tenemos para animar a nuestros fieles de las distintas edades, que tendrá que ser una renovada invitación a la santidad dándole primacía al estado de gracia en el que debemos vivir todos.San Juan Pablo II en la Carta Apostólica Novo Millenio Ineunte al concluir el jubileo del año 2000 nos proponía a todos un programa de vida con unas prioridades para caminar desde Cristo, como son: La Santidad, la oración, la Eucaristía dominical, el Sacramento de la Reconciliación, la Primacía de la Gracia, la escucha de la Palabra y el anuncio de la Palabra (Cfr NMI 29), como medios de vida cristiana que nos llevan a la santidad, indicando al respecto: “No se trata de inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra en definitiva en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en Él la vida trinitaria y transformar con Él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste” (NMI 29).Todas las prioridades propuestas por San Juan Pablo II son muy importantes y esenciales para llegar a la Salvación, pero aquí vamos a detenernos en la primacía de la gracia, como el estado habitual en el que el Cristiano se debe mantener siempre. Hemos recibido la gracia de Dios en el bautismo que nos ha hecho sus hijos y nos ha dejado el corazón limpio. Por debilidad humana somos pecadores, pero de un cristiano se espera que no permanezca en estado de pecado por mucho tiempo, sino que de inmediato frente al pecado pueda buscar el sacramento de la Reconciliación para recuperar la gracia y volver al estado inicial de recién bautizado, para llevar a plenitud su vocación que es vivir en gracia de Dios.Cuando damos primacía a la gracia de Dios, comenzando por el estado de gracia en el que estamos llamados a permanecer y perseverar, toda la vida del Cristiano fluye como don de Dios, porque Jesucristo es el centro de la vida y por Él, que derrama permanente su gracia sobre nosotros todo fluye con mayor eficacia. San Juan Pablo II así lo expresa: “En la programación que nos espera, trabajar con mayor confianza en una pastoral que dé prioridad a la oración, personal y comunitaria, significa respetar un principio esencial de la visión cristiana de la vida: la primacía de la Gracia” (NMI 38).Cuando toda nuestra vida está proyectada desde la primacía de la gracia, reconocemos que todo depende de Dios, y de nuestra parte, a ejemplo de María nos disponemos a decir: “Hágase tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo” (Mt 6, 10), diciendo con esto que queremos hacer y amar la voluntad de Dios, porque de Él depende todo y nosotros somos instrumentos para que la gracia de Dios dé frutos abundantes en nuestra vida y en el entorno social donde nos movemos.En la vida de la gracia y en la colaboración con Dios para llevar la gracia a otros, tenemos que evitar la tentación del protagonismo personal, atribuyendo a nuestra pequeñez, lo que le corresponde a Dios. San Juan Pablo II ya nos previene de esta tentación cuando nos enseña: “Hay una tentación que insidia siempre todo camino espiritual y la acción pastoral misma; pensar que los resultados dependen de nuestra capacidad de hacer y programar. Ciertamente Dios nos pide una colaboración real a su gracia y, por tanto, nos invita a utilizar todos los recursos de nuestra inteligencia y capacidad operativa en nuestro servicio a la causa del Reino. Pero no se ha de olvidar que sin Cristo, no podemos hacer nada (Cfr Jn 15, 5)” (NMI 38). El camino de vida espiritual y de santidad que todos estamos llamados a vivir cada día, parte del hecho de darle primacía a la gracia de Dios y es la oración y el estado de gracia en el corazón lo que nos hace vivir esta verdad. Vuelve San Juan Pablo II a ilustrarnos al respecto: “La oración nos hace vivir reconociendo la primacía de la gracia, que nos recuerda constantemente la primacía de Cristo y, en relación con Él, la primacía de la vida interior y de la santidad. Cuando no se respeta este principio los proyectos pastorales caen en el fracaso” (NMI 38).Los invito a todos a que nos esforcemos por vivir en estado de Gracia todos los días de nuestra vida, sólo así podemos cumplir con nuestra misión, dándole primacía a Jesucristo que es el centro de todo. Sostengamos la gracia de Dios en el corazón con la oración contemplativa de rodillas frente al Señor, con la Eucaristía diaria, con la escucha y el anuncio de la Palabra de Dios y en los momentos de debilidad, acudamos al sacramento de la reconciliación, que nos permita reconocer el primado de la gracia, como camino seguro de santidad. Que la Santísima Virgen María y el Glorioso Patriarca San José alcancen del Señor todas las bendiciones y gracias, que nos fortalezcan en el compromiso de vivir siempre en estado de Gracia, para que caminemos juntos, con nuestros niños y mayores, con fervor pastoral por el Reino de Dios. En unión de oraciones. Reciban mi bendición.+José Libardo Garcés MonsalveObispo de Cúcuta

Lun 31 Jul 2023

Obispos de Nariño rechazan recrudecimiento de la violencia, piden signos de paz y convocan velatón

A través de un comunicado, los obispos de Pasto, Ipiales y Tumaco, diócesis del departamento de Nariño, rechazan el recrudecimiento de la violencia que se ha venido presentado durante las últimas semanas en varias zonas de esa región.En el mensaje, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, monseñor José Saúl Grisales Grisales y monseñor Orlando Olave Villanoba manifiestan su dolor por “la sangre derramada de tantas personas” y los múltiples atropellos hacia la población civil, como es el caso de los atentados contra la vida de niñas y mujeres, los desplazamientos forzados y las “restricciones en el ejercicio de sus libertades”.Al tiempo, hacen un llamado a los grupos armados para que realicen signos concretos de paz, como la liberación del subintendente Luis Alberto Gómez Olivar, comandante de la Policía en Colón-Génova, secuestrado en los últimos días en un sector conocido como las Cuchillas, ubicado entre los municipios de Florencia y Mercaderes, en el Cauca, localidades que limitan con Nariño.Velatón por la paz en todas las parroquias del departamentoEn el comunicado, los prelados invitan también a sacerdotes, religiosos y religiosas “para que en todas las comunidades se eleven oraciones pidiendo el don de la paz y el cese de toda afectación a la sana convivencia comunitaria”.Además, los obispos piden que, durante esta semana, en todas las parroquias de estos territorios del suroccidente de Colombia, se adelante una velatón y el rezo del Santo Rosario. Esto, “en sufragio por los hombres y mujeres muertos en el conflicto, de todas las orillas, por los desplazados y por la liberación de los secuestrados y desparecidos”, así lo han expresado."En comunión con los demás hermanos del Episcopado Colombiano, renovamos nuestro compromiso por la búsqueda de una Colombia reconciliada y en paz. Es una convicción que se funda en nuestra fe en Jesús, el “Príncipe de la paz” (Cf. Efesios 2,14)".

Vie 28 Jul 2023

Iglesia inició pedagogía sobre su rol en el monitoreo del cese al fuego con el ELN

Como parte del compromiso adquirido durante el cuarto ciclo de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), este jueves 27 de julio, se llevó a cabo en el municipio de Tame (Arauca), un encuentro de formación sobre el rol de la Iglesia Católica colombiana en el Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación (MVMV)del Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal (CFBNT) acordado entre el Gobierno Nacional y esta guerrilla.El obispo de Arauca, monseñor Jaime Cristóbal Abril González, junto a cerca de 20 delegados de su diócesis y de la Diócesis de Yopal, profundizaron en el protocolo, así como en los principios y criterios bajo los cuales la Iglesia actuará en este campo, enfocados específicamente en la labor de monitoreo. Una misión que estará basada en su identidad pastoral y humanitaria, así como en su doctrina eclesial en el ámbito de la paz.De manera similar, la semana anterior se llevó a cabo un espacio pedagógico con delegados de las diócesis de Quibdó e Istmina-Tadó en el departamento del Chocó. Los encuentros estuvieron presididos por monseñor Mario de Jesús Álvarez, pastor de ambas jurisdicciones. Allí también participaron agentes pastorales de la Diócesis de Pereira.Estos talleres son facilitados por la delegación de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para las relaciones Iglesia- Estado, liderada por monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria. Además, cuentan con el apoyo y la participación de la Misión de Verificación de Naciones Unidas y del equipo del Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu.De acuerdo con monseñor Henao, este servicio que prestará la Iglesia dentro del MVMV se hará en favor de los más vulnerables y en clave de fortalecimiento del proceso de diálogo. “Es un mecanismo que fundamentalmente le pide a la Iglesia ayudar a fortalecer todos los esfuerzos para evitar, para prevenir accidentes, para proteger a la población”, precisó el delegado.Según ha informado esta oficina de la CEC , son nueve las regiones del país en las que se implementará el mecanismo. Estas abarcan las arquidiócesis de Cali, Medellín y Bucaramanga, y las diócesis de Arauca, Quibdó, Valledupar, Pasto, Soacha y Cúcuta. Allí también se llevarán a cabo estos espacios de formación.

Jue 27 Jul 2023

“Colombia está redescubriendo a los jóvenes”: Mons. Rueda a propósito de la JMJ 2023

Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), aseguró que los jóvenes son la semilla de esperanza y los protagonistas del cambio que se necesita en la Iglesia, en la sociedad colombiana y en quienes buscan una vida nueva en Jesús, especialmente ante la compleja realidad que vive hoy el país. Además, de acuerdo con el recién designado Cardenal, Colombia está redescubriendo a los jóvenes. Monseñor Rueda hizo estas afirmaciones en un mensaje en el que se refiere a las más de 2.000 personas que representarán al país en Portugal durante la Jornada Mundial de la Juventud 2023. “Estos jóvenes están poniendo un récord maravilloso de participación. Nunca antes una delegación tan generosa, tan numerosa de jóvenes había participado”, puntualizó el prelado.“Ustedes tienen la presencia de Cristo en su corazón. Ustedes son capaces de llenarnos de sonrisas, de sueños, de amaneceres, de oxígeno”: el presidente del Episcopado Colombiano le dirigió también estas palabras a los jóvenes que no participarán en esta JMJ. Monseñor Rueda dijo también que Colombia necesita jóvenes misioneros, llenos del Espíritu Santo y que canten las maravillas del Señor, “como la Virgen María, que era una joven y que cuando recibe el anuncio del ángel sin demora, con prisa, se levanta, se llena de alegría y va hasta Ein Kerem para visitar a Santa Isabel”, puntualizó el arzobispo.