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Iglesia

Vie 30 Sep 2022

El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no

TRIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Jornada Mundial de las Misiones Octubre 23 de 2022 Primera Lectura: Sir 35, 12-14.16-19ª Salmo: Sal 34(33),2-3.17-18.19 y 23 (R. 7ab) Segunda Lectura: 2Tm 4, 6-8.16-18 Evangelio: Lc 18, 9-14. I. Orientaciones para la Predicación Introducción • La oración, además de confiada y constante, ha de ser humilde, comenzando por el reconocimiento de los propios pecados; esto enseña la parábola del fariseo y el publicano, y esté es el sentido del acto penitencial de la Misa. • La perseverancia de los humildes en la oración mueve a Dios. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha. • Las últimas palabras de la segunda carta a Timoteo son como el testimonio espiritual de san Pablo; el apóstol ha mantenido la fe, y ésta le mantiene sereno y confiado ante la prueba definitiva de la muerte. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Dios no se deja comparar con jueces humanos, el mismo es justo juez que conoce lo profundo de la persona y escucha la oración del que esta oprimido y lo invoca con fe y sinceridad de corazón, por eso no acepta sobornos por medio de sacrificios hechos por el hombre, le gusta la oración de los humildes y sencillos que se presentan indefensos con la confianza de que el Señor es un juez justo e imparcial. Es un juez que no tiene preferencias por nadie por eso no se deja llevar por las apariencias externas, sino que mira lo profundo del corazón, de modo que hace justicia al pobre y al oprimido, a la viuda y al huérfano. Para el que no tiene protector es el defensor. El apóstol Pablo después de que se encontró con Cristo, comprendió que su misión era predicar el Evangelio a todas las gentes dando su vida por la causa del Reino, de modo que al final de su vida llegó a exclamar: “He combatido bien mi combate”. Este camino recorrido por el apóstol no fue nada fácil, porque implicó el sacrificio mediante la entrega y renuncia voluntaria para vivir el combate de la fe siguiendo el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo. El apóstol Pablo después de que se encontró con el resucitado, comprendió que su misión era predicar el Evangelio a todas las gentes dando su vida por la causa del Reino de modo que llegó hasta la meta. Todo esto fue posible por la ofrenda voluntaria que el apóstol hizo de su vida, todo esto empezó con la oración y la espiritualidad que acompañó la tarea evangelizadora del apóstol. El Evangelio nos enseña el valor de la oración sincera que descubre el corazón y la vida del creyente frente a Dios. La situación de dos personajes diversos en su práctica religiosa y en su actuar: por una parte, el fariseo, cumplidor estricto de la ley de Moisés y aparentemente justo a los ojos del pueblo y, por otra, el publicano, despreciado por el pueblo, pero sincero a los ojos de Dios. Ambos van al templo como lugar sagrado para el encuentro con Dios, pero la forma como estos dos personajes realizan la oración nos deja varias enseñanzas: • El lugar que ocupan: Mientras el fariseo se ubica en la parte de arriba para hacerse notar y llamar la atención con una actitud de arrogancia; el publicano se queda en la parte de atrás, en una actitud de humildad y sencillez casi desapercibida a los ojos del pueblo. • La postura: Mientras el fariseo está erguido con una actitud llena de orgullo y autosuficiencia, el publicano está inclinado y no se atreve a levantar los ojos al cielo, mostrando una actitud de pesadumbre y arrepentimiento. • La plegaria: El fariseo la realiza dando gracias y aparentemente alababa a Dios enorgulleciéndose por ser cumplidor de la ley; mientras que el publicano se golpea el pecho y ora en señal de arrepentimiento. La enseñanza de la parábola concluye diciendo que el publicano regresó a su casa justificado mientras que el fariseo no logró el efecto que buscaba con su oración porque se quedó en una actitud externa que no agradó a Dios por su falta de sinceridad. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La oración es una expresión de la relación profunda del hombre con Dios, ella debe ser consecuencia de las acciones del ser humano y a su vez debe mover al hombre para que proyecte su vida dando testimonio de su espiritualidad. La lectura del Eclesiástico nos habla de un Dios que obra como juez justo pues no se deja llevar por sacrificios vacíos que tratan de complacerlo externamente pero interiormente no llevan un compromiso sincero de vida. Por eso acepta la oración del que se dirige a él con un corazón lleno de humildad y arrepentimiento, es el caso de los pobres, los oprimidos por diversas causas, las viudas y los huérfanos, personas que no tienen quien los defienda. El apóstol Pablo nos ofrece un ejemplo de compromiso con el anuncio del Evangelio como consecuencia de una espiritualidad basada en oración sincera frente a Dios hasta el punto de sentirse movido a predicar el Evangelio combatiendo el buen combate de la fe, para ser testigo de Cristo en medio de los hermanos. Es un buen ejemplo de los efectos de una oración que precede y acompaña el actuar de un hombre que se dejó seducir por Cristo y como causa de su conversión se dedicó al Señor hasta el punto de donarse completamente superando las dificultades hasta llegar a la meta al final de su vida después de haber cumplido su misión con fidelidad y entrega. En este domingo mundial de las misiones, tenemos un buen ejemplo de lo que debe ser el anuncio del Evangelio, con una vida de oración, donación al Señor y entrega generosa en la misión recibida. El Evangelio nos invita a la revisión de vida en torno a nuestra relación con Dios por medio de la oración. El ejemplo del publicano nos mueve a una vida sincera frente a Dios con una piedad autentica y sin doblez, las actitudes de este hombre nos exhortan a la humildad, la sencillez y la espontaneidad de una oración que brota de lo profundo de un corazón que se acerca a Dios sin pretensiones, únicamente con el deseo de agradar al Señor. El testimonio del publicano nos muestra a un hombre que era despreciado por el pueblo, pero que delante de Dios obró con rectitud y transparencia, de tal modo que su culto fue agradable al Señor al punto de bajar justificado; mientras que la situación del fariseo nos enseña que la relación con Dios no puede ser por un culto externo y vacío que no toca la vida, porque cuando hay orgullo, soberbia, autosuficiencia y falta de sinceridad, la oración no llega a Dios porque es un medio para el alago personal y no para la alabanza dirigida al Señor. Recordamos aquí las palabras de Sahdona: “Este fariseo es un ejemplo de todo lo que entraña el orgullo de todos los que sirven a Dios con vanidad”. En fin, la Palabra de Dios en este domingo mundial de las misiones nos invita a servir al Señor con humildad y sencillez de corazón trabajando por el anuncio del Reino, tal como lo hizo san Pablo y tantos hombres y mujeres que dan su vida por el Evangelio. Esta es la razón por lo que nuestro culto debe convertirse en una ofrenda agradable y sincera mediante una oración sencilla y profunda que toque nuestra vida y nos impulse al compromiso con el anuncio del Evangelio, de modo que en nuestros entornos seamos discípulos y misioneros de Jesucristo y si las posibilidades nos lo permiten salir como Pablo a anunciar el Reino en todos los confines de la tierra, especialmente en territorios de misión donde se hace urgente la presencia de misioneros que entreguen su vida en el combate de la fe para llevar a la meta a muchos hombres y mujeres que se enamoren de Jesucristo. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Padre bueno, como el publicano reconocemos nuestro pecado y te pedimos que nos concedas un corazón humilde y sencillo. Que desterremos de nosotros las actitudes de arrogancia y prepotencia del fariseo para que nuestra oración sea un culto agradable en tu presencia. Que este domingo nos concienticemos de la necesidad de proyectar nuestra oración con una vida comprometida en el anuncio del Evangelio siendo discípulos y misioneros de Jesucristo. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Jornada Mundial de las Misiones: se puede celebrar la Misa por la Evangelización de los pueblos (Misal Romano, pp. 934-936). Tiene lecturas propias, Verificar el Ordo. • Día de los capellanes castrenses. • Domingo del DOMUND. • Colecta en favor de las Misiones. • Mañana se celebra el Día del cambio climático. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Con la alegría de sentirnos pueblo de Dios que peregrina en la historia, nos reunimos en este domingo mundial de las misiones para recordar que por el bautismo tenemos la responsabilidad en el anuncio del Evangelio, para que Jesucristo sea amado y conocido en todos los pueblos de la tierra. Oremos por la evangelización de todos los pueblos y por los misioneros que se dedican a la construcción del reino de Dios. Participemos con fe y alegría de esta celebración. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios que es “viva y eficaz” (Hb 4,12) nos invita a clamar al Señor en todo momento y circunstancia, abramos nuestro corazón al amor de Dios que nos visita y que su Palabra sea luz en nuestro diario vivir. Vivamos esta Jornada Mundial de las Misiones escuchando la Palabra y viviendo el Misterio Pascual de Cristo, activa, plena y conscientemente. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Al Padre que nos envía como discípulos y misioneros de Jesucristo, elevemos nuestras plegarias, en este domingo mundial de las misiones diciendo: R. Padre santo, Escúchanos. 1. Por el Papa y todos los ministros consagrados para que con su testimonio sigan anunciando a Jesucristo. 2. Por los gobernantes, para que con su trabajo busquen la justicia y la unidad entre los ciudadanos. 3. Por las familias para que eduquen a sus hijos en la fe, la esperanza y se viva la caridad. 4. Por los misioneros para que con su palabra y el ejemplo de su vida sigan haciendo presente a Cristo entre todas las culturas. 5. Por los que no conocen a Cristo, para que reciban el mensaje del Evangelio. Oración conclusiva Escucha Padre bueno, las plegarias que te dirige la Iglesia en oración y concédenos ser testigos de tu Palabra en medio de todos los hombres. Por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén.

Vie 30 Sep 2022

Dios hará justicia a sus elegidos que claman ante Él

VIGÉSIMONOVENO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Octubre 16 de 2022 Primera Lectura: Éx 17, 8-13 Salmo: Sal 121(120), 1-2.3-4.5-6.7-8 (R. cf. 2) Segunda Lectura: 2Tm 3, 14 - 4,2 Evangelio: Lc 18, 1-8 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • No puede ser más claro el objetivo de Jesús al proponer la parábola que escucharemos en este domingo: explicar a los discípulos que tienen que orar siempre y sin desanimarse. • Además de alcanzar la perseverancia en la oración, el cristiano está llamado a conocer profundamente la Sagrada Escritura como carta de navegación, instrumento indispensable para nuestra salvación, que nos puede ayudar en las diferentes circunstancias de la vida. • Dios nuestro Padre sí escucha la oración de sus hijos elegidos que le claman justicia día y noche. De hecho, el Señor nunca se despreocupa de nosotros: él no duerme, de él nos viene nuestro auxilio, no permite que resbale nuestro pie, nos guarda a su sombra. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Moisés aparece ejerciendo su función de mediador entre Dios y el pueblo. De la oración de Moisés depende la victoria sobre el enemigo: él debe pedir ayuda porque, si disminuye su intercesión, el enemigo prevalece. Dicha mediación va acompañada del gesto de levantar las manos y la situación, descrita de manera muy gráfica, llega a volverse tan pesada que Moisés debe ser sostenido por otros. Orígenes interpreta etimológicamente los nombres de Aarón y Jur para explicar que la oración de Moisés es sostenida por la palabra y la luz. Así Josué, cuyo nombre significa «Dios salva», pudo alcanzar la victoria. Continuando con las enseñanzas que le brinda Pablo a su discípulo Timoteo, la liturgia de hoy nos presenta la bella lección sobre el conocimiento de las Escrituras. El fundamento de esta doctrina es la custodia y la transmisión del depósito de la fe, es decir, de la tradición recibida de los apóstoles. En esa tradición debe permanecer todo evangelizador ya que no sólo la ha aprendido, sino que se le ha confiado, lo que implica una gran responsabilidad ante Dios. Por otra parte, esta perícopa es una proclamación del infinito valor de la Sagrada Escritura como inspirada por Dios, útil para iluminar, acompañar y animar cada paso que el ser humano da en la vida. En el Evangelio, Jesús se muestra consciente de la tentación del desanimo para orar que puede afectar a sus discípulos. Para que los discípulos sean constantes en el orar, ante todo cuentan con el testimonio de Cristo, el orante por antonomasia, presentado así por Lucas, en diferentes momentos cruciales de su ministerio. No obstante, el Señor no deja de respaldar su enseñanza testimonial con sus palabras de vida eterna, que en este caso se expresan en modo de parábola. Las imágenes que usa Jesús para dar su lección son bien sugerentes: Un juez que no respeta a nadie y una viuda pobre e indefensa, figura típica de los marginados e indigentes de este mundo; el juez malo termina escuchando y la mujer despreciada termina siendo tenida en cuenta. Así queda expresado el contraste entre dicho modo de actuar y el modo de proceder de Dios, quien, fiel a su misericordia, no puede dejar de atender la oración de sus hijos que pasan necesidad. Como conclusión, en sentido escatológico, Jesús da a entender que los cristianos deben perseverar en la fe hasta cuando él venga. Esa fe es la que espera encontrar cuando retorne. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Si la fe es relación con el Señor, la fe debe alimentarse del diálogo constante con él. La oración del cristiano es su fuerza vital y por eso hemos de convencernos que sin la oración no podemos vivir, según las palabras del Señor: «sin mí no pueden hacer nada» (Jn 15,5). Precisamente existe una comprobación que puede ayudarnos a medir si nuestra fe está viva o languidece: la oración. A lo largo de su obra literaria, el evangelista Lucas nos va colocando los diferentes aspectos de la oración en sus diferentes modalidades y características. Particularmente hoy el Señor nos anima a suplicar y a hacerlo siempre y esta idea va en consonancia con la conocida exhortación del mismo Jesús: «Pidan y se les dará» (Lc 11,9) que hemos escuchado en el pasado domingo 17º del tiempo ordinario. Por eso, a la luz del pasaje evangélico de hoy, podemos decir que la oración es ese grito que pide al Padre, día y noche, que haga justicia a sus elegidos, es decir, que intervenga en la historia para liberar del mal a sus hijos y para hacer que todos reconozcan a Jesús como Salvador. En ese orden de ideas, el Señor insiste en que nuestra oración sí es escuchada: ¿En qué consiste esta poderosa eficacia de la oración? Lo podemos meditar a partir de estas palabras del Papa Benedicto XVI: «La fe es la fuerza que, en silencio, sin hacer ruido, cambia el mundo y lo transforma en el reino de Dios, y la oración es expresión de la fe. Cuando la fe se colma de amor a Dios, reconocido como Padre bueno y justo, la oración se hace perseverante, insistente; se convierte en un gemido del espíritu, un grito del alma que penetra en el corazón de Dios. De este modo, la oración se convierte en la mayor fuerza de transformación del mundo» (Benedicto XVI, Homilía, 21 de octubre de 2007). 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? «Enséñanos a orar» fue la petición que los discípulos le hicieron a su Maestro y que dio pie para que el Señor nos entregara la oración de los hijos de Dios. Ahora hoy, guiados por el Evangelio, debemos reconocer que, en medio de nuestros cansancios, el Señor debe sostenernos para perseverar en nuestras plegarias. En este domingo supliquemos al Señor que mantenga encendido en nuestros corazones el deseo de buscarlo, de entrar en diálogo con Él; que Él también nos ayude para alejar los miedos y las barreras que no nos dejan elevar una oración profunda, una oración que realmente brote de nuestro corazón, que no tenga reparo incluso de clamar con gritos y lágrimas que salen de lo profundo de nuestras tristezas y fatigas. Y para que nuestra oración sea petición y también contemplación nos pueden ayudar las palabras de este autor espiritual, Agustín Guillerand: «Sí, la oración es como un cara a cara. El alma y Dios están en el mismo plano. Ocupan la misma estancia secreta… Dios es amor. Ama y desea ser amado… Dios es Padre, Dios es amigo, Dios es juez… un juez siempre justo, al que siempre conmueven nuestras súplicas y que es solícito para responder a ellas. Quiere que le insistamos, impone estas llamadas, reclama estas peticiones, para estar seguro de nuestro amor…». _____________________ Recomendaciones prácticas: • Destacar el sentido de la oración universal o de los fieles como oración litúrgica de la Iglesia para clamar al Señor e interceder por la humanidad. • Día Mundial de la alimentación. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hermanos y hermanas: En el mes de octubre renovamos nuestro ardor misionero pues, si somos bautizados, somos enviados. Oremos por la misión de la Iglesia y acojamos la invitación del Evangelio de hoy a «orar siempre y sin desfallecer». Que nuestra vida cristiana se sepa alimentar por la oración; que no tengamos miedo de pedir y que confiemos en que nuestro Dios siempre nos escucha. Monición a la Liturgia de la Palabra Jesucristo ha sido enviado para que nosotros aprendamos a entrar en relación con Dios, nuestro Padre. Dejemos que el Maestro nos ilumine con su enseñanza para que perseveremos en la oración y conozcamos a profundidad las Escrituras. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Animados por Jesús, el Maestro, que nos impulsa para orar con perseverancia, presentemos estas plegarias por el mundo entero, en el contexto de este mes misionero extraordinario. Unámonos diciendo: R. Escucha, Señor, nuestra oración. 1. Oremos por la Iglesia Universal. Pidamos al Padre que ha enviado a su Hijo Jesucristo para que también envíe a todos los bautizados y se conviertan en misioneros y evangelizadores. 2. Oremos por los gobernantes. Pidamos al Padre que suscite autoridades capaces de trabajar sin cansancio por el verdadero progreso de los pueblos. 3. Oremos por los que sufren. Pidamos al Padre para que escuche los clamores de los más necesitados y ellos se sientan confortados y consolados por el amor divino. 4. Oremos por esta asamblea litúrgica. Pidamos al Padre que nos dé fuerza para orar sin desanimarnos y para compartir nuestra fe en la misión. Oración conclusiva Padre Santo, que en el bautismo nos has convertido en misioneros, recibe las oraciones que te presentamos por todo el género humano guárdanos de todo mal y haznos perseverar en la plegaria. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén

Vie 30 Sep 2022

¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?

VIGÉSIMOCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Octubre 9 de 2022 Primera Lectura: 2R 5, 14-17 Salmo: Sal 98(97), 1.2-3ab.3cd-4 Segunda Lectura: 2Tm 2, 8-13 Evangelio: Lc 17, 11-19 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • Cristo, el Señor, quien le da sentido a nuestra celebración dominical, escucha los gritos de todo aquel que le pide compasión, ya que su misión es revelar que Dios es misericordia. • Al contemplar la victoria de nuestro Dios, nuestra reacción debe ser la de entonar el cántico nuevo porque el Señor hace maravillas. Por eso la oración litúrgica de la Iglesia es, ante todo, oración agradecida y por eso el corazón de la liturgia es el sacramento de la Eucaristía (que significa «acción de gracias»). • Habiendo pasado por las aguas bautismales, los cristianos hemos sido purificados. La limpieza de la que nos habla hoy el Evangelio evoca el sacramento del nacimiento en el agua y en el Espíritu. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Es conocido el prodigio realizado de la curación de Naamán, el jefe del ejército de Aram, quien, siendo enemigo de Israel, se deja guiar por una esclava hebrea para ser llevado ante el profeta Eliseo, con el anhelo de ser curado de su lepra. Es conocida su fuerte reacción ante la simpleza de entrar en el río Jordán para obtener la curación. La perícopa de este domingo se concentra en el momento preciso en el que Naamán se bañó siete veces, describiendo incluso como llegó a quedar su piel. Claro está que todo el relato desemboca en la confesión de fe de Naamán: El orgulloso adversario del ejército enemigo se ve obligado a reconocer que hay un único Dios y es el de Eliseo. Los Padres de la Iglesia han interpretado este pasaje como figura de nuestro bautismo que restituye al hombre la plena integridad después de la devastación producida por el pecado. Recordar a Jesucristo resucitado es la invitación que Pablo le hace a Timoteo. Hacer memoria de que Jesús es el Hijo de David significa recordar que Dios es fiel a su Alianza y que está ligado a la historia del Pueblo de Dios. Pablo manifiesta que no le importa sufrir por el Resucitado, al mismo tiempo que soporta la cárcel y las cadenas por los “elegidos”, por los cristianos que han nacido a la fe gracias a su evangelización. En definitiva, la gran seguridad de los cristianos es que llegarán a la vida prometida, si saben unirse a la muerte de Cristo. La vida cristiana debe estar tan unida al Señor que se puede sintetizar en morir y sufrir con Él para vivir y reinar con Él. En el camino de Jesús a Jerusalén diez leprosos le salen al encuentro. Las palabras de petición son típicas del israelita humilde en medio de su fragilidad: «Ten compasión de nosotros». Aunque gritan desde lejos, por la distancia que la ley ordenaba, esto no es impedimento para que Jesús pronuncie las palabras que abren la posibilidad de la curación. El hecho de ordenar a los leprosos que vayan donde el sacerdote es una exigencia de la ley para comprobar que efectivamente están sanos y poder realizar los ritos de purificación que permitirán su reingreso a la comunidad. Efectivamente la curación se realiza, pero uno solo es quien agradece, el samaritano, y lo hace a viva voz, con gritos que nacen del alma. Regresar a dar gracias significa trascender el cumplimiento de la ley para que tengan primacía las actitudes que brotan sinceramente del corazón, más concretamente la gratitud espiritual que reconoce que el poderoso ha hecho obras grandes. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? En el corazón de la oración de la Iglesia está la acción de gracias, cuyo punto más alto es la Eucaristía. Precisamente Jesús, en la Última Cena, dio gracias sobre el pan y el vino, en clara sintonía con la plegaría judía que bendice al Señor por todas sus maravillas. En ese sentido se expresa el Catecismo de la Iglesia Católica cuando afirma: «La acción de gracias caracteriza la oración de la Iglesia que, al celebrar la Eucaristía, manifiesta y se convierte cada vez más en lo que ella es. En efecto, en la obra de salvación, Cristo libera a la creación del pecado y de la muerte para consagrarla de nuevo y devolverla al Padre, para su gloria. La acción de gracias de los miembros del Cuerpo participa de la de su Cabeza» (CCE 2637). Con estas palabras llegamos a comprender que cada vez que la Iglesia celebra la Eucaristía, su misma existencia se ofrece a Dios y se transforma en alabanza que se eleva al mismo Dios para que Él la mire con agrado y alegría. Así se supera aquella tentación que tiene el ser humano de pensar que se basta a sí mismo y que le impide reconocer que a Dios le debemos todo. La obra de la salvación realizada por nuestro Dios Uno y Trino es la gran motivación de nuestra gratitud. No obstante, en cada Eucaristía, en la parte del prefacio, se expresan diferentes motivos para agradecer, según la festividad que se esté celebrando. El prefacio dominical X expresa la gratitud de una comunidad eclesial que ha sido convocada por el Señor en el día de fiesta por excelencia, día de la celebración del memorial del Señor resucitado y, por ende, día de los cristianos agradecidos, personas convencidas de que, a pesar de las sombras que oscurecen nuestra realidad, Dios reina y se imponen sus obras admirables, las maravillas que hacen que nuestra existencia sea digna de ser vivida a plenitud. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Podemos valernos de las palabras del prefacio común IV para decirle al Señor: «Tú inspiras y haces tuya nuestra acción de gracias para que nos sirva de salvación». De hecho, también es iluminador el título del mismo prefacio: «Nuestra misma acción de gracias es un don de Dios». Cuando el Señor obra maravillas en medio de su pueblo, Él mismo lo está inspirando para que eleve su oración agradecida. Por eso le suplicamos que nos envíe su Espíritu: Él es quien nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! y Él mismo prepara los corazones para que la asamblea proclame las alabanzas del Señor en la acción litúrgica. Que el Espíritu de Dios haga brotar en nuestros corazones la gratitud que estamos llamados a expresar primero en la oración litúrgica y que debe extenderse a todas las circunstancias de la vida, ya que todos los días encontraremos razones para ser agradecidos con el Señor. _______________________ Recomendaciones prácticas: • El 12 de octubre: Día de la Raza. Este día se puede elegir la Misa por la Evangelización de los pueblos. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Cada domingo celebramos que Cristo Resucitado recorre nuestros caminos para que lo podamos encontrar. Pidámosle que tenga compasión de nosotros y, al mismo tiempo, vivamos esta Eucaristía como lo que es, verdadera, acción de gracias. Seguimos conmemorando en nuestra Iglesia este mes misionero. Que el Espíritu Santo nos infunda pasión por la misión. Celebremos con fe y alegría. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Cristo es portadora de nueva vida y de salvación. Como los leprosos del Evangelio, salgamos el encuentro de Cristo para que su palabra nos transforme, nos purifique y nos motive para que elevemos nuestra acción de gracias por sus maravillas. Oración Universal o de los Fieles Presidente: En este mes misionero, oremos al Señor nuestro Dios, rico en misericordia para todos los que le invocan, y presentemos nuestras peticiones con espíritu agradecido diciendo: R. Señor, ten compasión de nosotros. 1. Por nuestro Santo Padre, el Papa Francisco: para que Dios le dé su Espíritu de sabiduría y así pueda fortalecer a la Iglesia en el amor y en la unidad, roguemos al Señor. 2. Por la actividad misionera de la Iglesia para que se renueve constantemente la pasión por la evangelización, roguemos al Señor. 3. Por los gobernantes de las naciones para que escuchen el clamor de un pueblo que siempre requiere de ayuda para avanzar hacia un progreso real y verdaderamente humano, roguemos al Señor. 4. Por los pobres de este mundo, los que sufren, los que lloran, los perseguidos, los que padecen soledad y abandono: para que en el fondo de su corazón puedan escuchar «dichosos ustedes» y confíen en Dios, roguemos al Señor. 5. Por nosotros, aquí reunidos, para que sepamos volver al Señor agradecidos al descubrir las bendiciones que nos otorga, roguemos al Señor. Oración conclusiva Señor Jesucristo, misionero del Padre, te damos gracias por tu salvación; concédenos lo que tú bien sabes que necesitamos. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amén.

Vie 30 Sep 2022

Voz del Pastor | 02 de octubre de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 17,5-10

Vie 30 Sep 2022

Ecología integral: «Los arcángeles y el desperdicio de alimentos»

Mons. Fernando Chica Arellano - Las casualidades del calendario han unido, en el mismo día 29 de septiembre, la Fiesta de los Santos Arcángeles y el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, declarado por las Naciones Unidas. ¿Podemos ver alguna conexión entre ambos eventos, aparentemente tan distantes entre sí? Aunque sea de un modo simbólico, me parece que así es. Y, en todo caso, este hecho nos ofrece una sencilla ocasión para vincular lo más grandioso a lo más cotidiano de la realidad. De entrada, recordemos que los arcángeles son seres espirituales cuyo conocimiento se fue afianzando en los fieles a medida que se subraya la infinita trascendencia de Dios. El Altísimo, el Innombrable, el Misterioso, el Señor podría quedar muy lejos de la vida cotidiana. En ese contexto, los arcángeles aparecen como mediadores de la presencia divina y expresión de su amoroso cuidado por los hombres. De manera análoga, cuando hablamos del hambre, la injusticia o la desigualdad en el mundo, podemos sentir que se trata de palabras muy grandes, inabarcables, desmesuradas. Tomar conciencia de la pérdida y del desperdicio de alimentos puede ayudar a tender un puente entre esas grandes palabras y nuestra vida diaria. Se estima que en la Unión Europea se desperdician 80 millones de toneladas de alimentos cada año, unos 180 kilos por persona. Es decir, unos 3 kilos y medio cada semana. Es como si cada uno de nosotros (varones, mujeres, niños, niñas, ancianos, jóvenes…) tirase a la basura un melón y tres cuartos cada siete días. Otro dato importante, que no debe pasar desapercibido, es que el 42% de esos despilfarros se produce dentro de los hogares (un 39% ocurre en la industria, un 14% en la restauración y un 5% en el comercio). Se calcula que solamente con una cuarta parte de las pérdidas y del desperdicio de alimentos se podría alimentar a 870 millones de personas, equivalente casi al número total de personas subalimentadas en nuestro mundo. Aquí se ve el vínculo entre lo grande (el hambre en el mundo) y lo pequeño (nuestras acciones cotidianas en la cocina, en el comedor o en el mercado). ¿Y los ángeles, mediadores entre Dios y los hombres, qué pueden decir al respecto? “Los ángeles cooperan en toda obra buena que hacemos”, escribe Santo Tomás de Aquino. Y, ya en el siglo IV, había afirmado San Basilio Magno: “Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida”. A partir de estos textos podemos decir, por un lado, que los ángeles protegen a cada persona, y muy especialmente a aquellas que sufren hambre o viven en la miseria; y, por otro lado, que los ángeles animan el compromiso de cada persona y organización que lucha contra el despilfarro de alimentos y a favor de una mejor distribución de los recursos en nuestro mundo. “El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel”. Siguiendo estas observaciones de San Agustín, podemos ahora detenernos en los nombres de los tres arcángeles, sabiendo que en el nombre descubrimos su función específica. Rafael significa “medicina de Dios” o bien “Dios sana”. Por eso, ejerce su patronazgo sobre enfermeros y personal sanitario. El pasaje bíblico más relevante sobre el arcángel Rafael lo encontramos en el episodio de la curación de Tobías, que quedó completamente ciego durante cuatro años (Tob 2,10), hasta que fue enviado Rafael “para que pudiera ver con sus mismos ojos la luz de Dios” (Tob 3,17). Entre otras cosas interesantes de este relato, podemos detenernos en el modo en que se produce la curación de la ceguera, gracias a la hiel de un pescado. El ángel da instrucciones precisas: “Abre el pez, sácale la hiel, el corazón y el hígado, y tira los intestinos; porque su hiel, su corazón y su hígado son remedios útiles” (Tob 6,5). Lo que parecía inútil, poco vistoso o incluso desagradable a la vista, se convierte en un remedio saludable. Lo que se pensaba desperdiciar resulta ser valioso. Quizá hay aquí una lección para nuestros hábitos de despilfarro, para nuestra cultura del descarte. Gabriel significa “fortaleza de Dios” y, en su caso, la acción benéfica de este ángel está muy especialmente asociada a la Anunciación de la Virgen María (Lc 1,26-38). Se trata de un pasaje lleno de paradojas fecundas. La fortaleza de Dios anuncia, en debilidad, la llegada del Señor de los ejércitos: “Dios fuerte, Padre perpetuo, Príncipe de la Paz” (Is 9,5). El amor desbordante de Dios se derrama, abundantemente, por toda la creación, con suma sencillez. Podemos decir que ni el arcángel Gabriel ni la Santísima Virgen María despilfarran palabras; al contrario, van a lo esencial. Quizá también nosotros podemos aprender de esta actitud: no perdernos en la palabrería hueca, por muy solidaria que parezca, sino dar pasos concretos para luchar contra el hambre y contra el desperdicio de alimentos. Miguel significa “¿quién como Dios?”, dando a entender así la grandeza de Dios, que nunca deja de sorprendernos y desbordarnos en su infinita misericordia. Es el ángel protector que defiende al pueblo en las dificultades; así aparece tanto en el Antiguo Testamento (Dan 10,12-21) como en el Nuevo (Ap 12,7-12), en contextos de batalla contra el Mal. Como dijo el papa Francisco al bendecir la estatua de san Miguel en los Jardines Vaticanos, el 5 de julio de 2013, “Miguel lucha por restablecer la justicia divina; defiende al pueblo de Dios de sus enemigos y sobre todo del enemigo por excelencia, el diablo”. En la misma dirección, hace un año, el 2 de octubre de 2021, el Santo Padre decía en una homilía, inspirándose en la figura del arcángel San Miguel: “Que el Señor nos dé a todos la gracia de comprender bien que la vida es una lucha: cuando no hay lucha no hay vida: los muertos no luchan; los vivos siempre luchan, hay lucha. Y que nos dé la gracia de no estar solos en la lucha, que siempre haya alguien que nos acompañe”. Quizá también podamos descubrir que, en algo tan sencillo como la lucha contra el desperdicio de alimentos, estamos luchando por la vida. Termino recordando algunas palabras de Su Santidad, en su Mensaje al Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el pasado 15 de octubre de 2021, por la Jornada Mundial de la Alimentación: “La lucha contra el hambre exige superar la fría lógica del mercado, centrada ávidamente en el mero beneficio económico y en la reducción de los alimentos a una mercancía más, y afianzar la lógica de la solidaridad”. Y añadía: “Nuestros estilos de vida y prácticas de consumo cotidianas influyen en la dinámica global y medioambiental, pero si aspiramos a un cambio real, debemos instar a productores y consumidores a tomar decisiones éticas y sostenibles y concienciar a las generaciones más jóvenes del importante papel que desempeñan para hacer realidad un mundo sin hambre. Cada uno de nosotros puede brindar su aportación a esta noble causa, empezando por nuestra vida cotidiana y los gestos más sencillos”. Que los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael nos ayuden en esta misión. Mons. Fernando Chica Arellano Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el FIDA y el PMA

Jue 29 Sep 2022

Arzobispo de Bogotá rechaza actos vandálicos contra la Catedral Primada y otros templos en Bogotá

El Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Luis José Rueda Aparicio, se pronunció a través de un comunicado ante los actos vandálicos cometidos el día de ayer miércoles 28 de septiembre, contra la Catedral Primada de Colombia y otros templos emblemáticos y culturales ubicados en Bogotá, allí manifiesta su dolor y preocupación por estos hechos que se dieron en medio de las manifestaciones. “Rechazamos toda forma de violencia en los actos y en las palabras, exigimos respeto civil por parte de los promotores y participantes en las marchas y protestas, solicitamos a las autoridades que garanticen la vida, honra y bienes de la ciudadanía”. El prelado asegura que si bien se debe respetar el derecho a la protesta pacífica, con “el firme compromiso de fortalecer la cultura democrática”, promulgada según la Sentencia STC 7641 de 2020, por la Corte Suprema de Justicia, esta debe hacerse “siempre por los caminos racionales y humanos”. “Si queremos un verdadero desarrollo humano integral para todos en Colombia, debemos privilegiar el diálogo social y las vías establecidas en las normas constitucionales. Recurrir a las vías de hecho es, en todo caso, un acto que deshumaniza y destruye el tejido social porque obstaculiza la paz y la sana convivencia”. Finalmente, el arzobispo advirtió que en ningún momento la Iglesia responderá a estos actos vandálicos con violencia. “Como discípulos misioneros de Jesucristo estamos dispuestos siempre a construir una cultura del encuentro, que supera el odio, la venganza y la violencia en todas sus formas”. Contexto Los hechos se dieron este miércoles 28 de septiembre, en medio de la jornada de protestas a favor del aborto, en la que varias personas salieron a manifestarse en el marco del Día de la Acción Global por un Aborto Legal y Seguro, allí un grupo de mujeres integrantes de diferentes colectivos feministas intentaron prender fuego a la puerta de la Catedral y pintaron la fachada con grafitis. Cabe recordar que el 21 de febrero de este año la Corte Constitucional fijo el tiempo límite para la interrupción voluntaria del embarazo a la semana número 24. No obstante, hay una demanda en contra de esta decisión que podría modificar esta determinación. Ataques anteriores contra la Catedral Primada Encapuchadas entran a la Catedral - El 20 de marzo de este año, un grupo de personas encapuchadas interrumpió una misa en la Catedral Primada, en el centro de Bogotá. En video quedó registrado el momento en que varias mujeres, que ocultaban sus rostros bajo capuchas, se mueven dentro del recinto religioso en el que se celebraba una Eucaristía. Luego se subieron a las bancas y empezaron a gritar arengas que leían de hojas de papel. Inicialmente, una persona trata de disuadirles, pero ellas se mantienen en su acción. En un momento, dos mujeres los empujan; pero, nuevamente, continuaron con su discurso. A través de Twitter, una persona identificada como 'Simona' atribuyó el hecho a un grupo denominado R.A.R. y aseguró que se trataba de un performance. Al parecer, se trataría de la misma persona que, en mayo de 2021, posó frente a la sede de revista Semana, cuya fuente fue teñida de color rojo.

Jue 29 Sep 2022

El Papa Francisco designa a un colombiano consultor del Dicasterio para las Comunicaciones

Se trata del Doctor Óscar Elizalde Prada, actual director (i) del Centro para la Comunicación del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y director de Comunicación y Mercadeo de la Universidad de La Salle de Bogotá. La designación hecha por el Papa Francisco se dio a conocer este 29 de septiembre a través de una comunicación emitida por la oficina de prensa de la Santa Sede. La Conferencia Episcopal de Colombia, a través de monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto, coordinador del Consejo en el Centro para las Comunicaciones del CELAM y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones, ha expresado su alegría y saludo de felicitación al académico, deseándole éxitos en esta nueva tarea encomendada por la Iglesia Universal,responsabilidad que asumirá por un periodo de cinco años. “Es una alegría para la Iglesia que peregrina en América Latina, que el Papa Francisco haya fijado su mirada en Colombia designando a este joven catedrático como consultor del Dicasterio de Comunicaciones, le auguramos éxitos y lo acompañamos con nuestras oraciones en el desarrollo de este servicio que se suma al que ya presta en el CELAM”. Junto con Oscar Elizalde, el Santo Padre ha nombrado también como consultores a los sacerdotes Andrew Kaufa, Fabio Pasqualetti y a George Plathottam; a las religiosas Veronica Amata Donatello y Adelaide Felicitas Ndilu y a los laicos Antonio Cisternino, Helen Osman, John E. Corcoran y a Tomás Insúa. Desde el Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal, hablamos con Óscar Elizalde y estas fueron sus impresiones ante su nombramiento. P/ Cómo recibe este nombramiento hecho por el Santo Padre R/ Con muchos sentimientos: alegría, agradecimiento, humildad, ilusión… pero sobre todo con la esperanza de saberme instrumento de Dios para asumir esta importante misión. Como comunicador, periodista y docente lasallista, considero que es un honor servir a nuestra Iglesia y al Papa Francisco desde el areópago de la comunicación, teniendo presente la rica trayectoria de tantos comunicadores y comunicadoras católicas de nuestro país y de nuestro continente. Así que espero poder seguir tendiendo puentes de colaboración y comunión. P/ Cuáles considera son los principales retos que ha de afrontar nuestra iglesia en materia de comunicaciones y cuál podría ser su aporte desde este Dicasterio. R/ En medio del proceso sinodal que estamos viviendo van emergiendo muchos desafíos pastorales. De cara a esto, creo que la transversalidad de la comunicación en la misión de la Iglesia es cada vez más necesaria para acompañar los múltiples esfuerzos del Pueblo de Dios y de nuestros pastores, en cabeza del Papa Francisco, para responder a los clamores de vamos constatando en el ejercicio de escucha y de discernimiento sinodal. Tengo la esperanza de poder contribuir en la tarea que nos encomienda el Papa Francisco de escuchar con los oídos del corazón para descubrir y narrar historias generadoras de vida, defensoras de la vida, que tengan en el centro la opción preferencial por los pobres y la construcción de la civilización del amor. Pienso, por ejemplo, en tantas experiencias inspiradoras que tenemos en nuestro país y en nuestro continente, donde los comunicadores juegan un papel fundamental para visibilizar el servicio al que estamos llamados como discípulos-misioneros en salida. QUIÉN ES ÓSCAR ELIZALDE PRADA Nació en Bucaramanga, 14 de junio de 1977. Es Doctor en Comunicación Social de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul, de Porto Alegre – PUCRS (Brasil). Su tesis doctoral se enfocó en “La comunicación digital de la fe religiosa en la sociedad del espectáculo” investigación que fue laureada en el grado de Suma Cum Laude. Licenciado en educación con especialidad en ciencias religiosas y Magíster en estudios y gestión del desarrollo de la Universidad de La Salle de Bogotá (Colombia), posee estudios en teología y pastoral de la juventud. Además de su servicio al Celam y a la Iglesia es director de Comunicación y Mercadeo de la Universidad de La Salle de Bogotá en Colombia. Asimismo, desde hace 15 años ejerce la docencia y la investigación en la Universidad de La Salle de Bogotá, vinculado al Departamento de Formación Lasallista. Hace parte del grupo de investigación “Intersubjetividad en educación superior”. Desde 2018 es el director de Comunicación y Mercadeo de la Universidad, donde lidera un equipo interdisciplinar de más de 30 profesionales en áreas de comunicación, diseño, mercadeo, finanzas, publicidad y creación digital. Una de sus características como profesional es que ha logrado combinar su vocación educativa con la comunicación y el periodismo religioso. Es colaborador permanente del semanario español Vida Nueva. Fue jefe de redacción de la edición de Vida Nueva para Colombia y coordinó el portal VidaNuevaDigital.com para los países andinos. Servir a la Iglesia Desde 2013 ha estado vinculado al equipo de comunicación y prensa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Actualmente es asesor de comunicación de la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y asesor de comunicación de la red Amerindia. También hace parte del equipo editorial de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y ha colaborado en el proceso de constitución de SIGNIS Colombia. De igual forma, participa en el equipo internacional de reflexión sobre “espiritualidad lasallista” de la Casa Generalicia del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. En 2021 fue nombrado miembro de la comisión de comunicación de la Secretaría General del Sínodo en El Vaticano. Así mismo es un reconocido conferencista internacional en temas de comunicación, educación, pastoral, tecnología, Iglesia, vida religiosa y autor de artículos relacionados con estos tópicos, así como en educación y liderazgo, entre otros. Qué es el Dicasterio para la Comunicación El Papa Francisco instituyó la secretaría para la comunicación el 27 de junio de 2015. Desde ese tiempo y al constituirse como Dicasterio ha asumido el desafío de reestructurar y reorganizar todas las realidades que se han ocupado históricamente de la comunicación en la Santa Sede con el fin de responder con mayor efectividad a las exigencias de la misión de la Iglesia. Así se replanteó todo el sistema comunicativo de la Santa Sede, para convertirse en un referente unitario para la comunicación. Proceso que cada vez se hace más complejo y necesitado de propuestas creativas para narrar la vida de la Iglesia universal y transmitir las bases del pontificado del Papa Francisco.

Jue 29 Sep 2022

15 de octubre | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 8-12

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Todo aquel que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios, 9 pero si uno me niega ante los hombres, será negado ante los ángeles de Dios. 10 Todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre podrá ser perdonado, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. 11 Cuando los conduzcan a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo o con qué razones se defenderán o de lo que van a decir, 12 porque el Espíritu Santoles enseñará en aquel momento lo que tienen que decir». Palabra del Señor.