Pasar al contenido principal

Liturgia

Vie 18 Feb 2022

Voz del Pastor | 20 de febrero de 2022

Lucas 5,1-11 Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 6,27-38

Dom 13 Feb 2022

Guión litúrgico para vivir y celebrar el Miércoles de Ceniza

El miércoles 02 de marzo, con la imposición de la ceniza se da inicio al tiempo de la Cuaresma. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Liturgia, pone a disposición un subsidio para animar la celebración de este día. En este año el camino cuaresmal tiene un ingrediente particular, se trata de la consulta Sinodal que se está desarrollando en las Iglesias particulares y que se ven iluminadas por la imagen de la conversión de Cornelio y Pedro, que, con sus testimonios nos interpelan y adentran en el camino de la conversión. La celebración de la ceniza es el inicio de una estación espiritual, particularmente relevante para todo cristiano, que conduce a celebrar el Misterio Pascual, a través del ayuno, la oración y la penitencia. El acto litúrgico del Miércoles de Ceniza, que se caracteriza por el mensaje bíblico: "Conviértete y cree en el Evangelio", y por la expresión: "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca de la necesidad que tenemos de abrirnos a la conversión, recordando la fragilidad de la vida humana sujeta a la muerte. Este material que podrá ser utilizado por Ministros ordenados y no ordenados, ofrece la Liturgia de la Palabra, pautas para la reflexión y bendición e imposición de la ceniza. DESCARGAR SUBSIDIO [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Vie 11 Feb 2022

Voz del Pastor | 13 de febrero de 2022

Lucas 5,1-11 Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 6,17.20-26

Mié 9 Feb 2022

Fallece monseñor Fabio Duque Jaramillo, obispo de Garzón

Un mensaje de condolencia envió el episcopado, tras conocer el sensible fallecimiento del obispo de Garzón, monseñor Fabio Duque Jaramillo, O.F.M.​, ocurrido el día hoy miércoles 09 de febrero, en la ciudad de Medellín. El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; el vicepresidente, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán; y el secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, expresaron su cercanía a la Orden de los Hermanos Menores, a los fieles de la Iglesia de Garzón y a los familiares del obispo fallecido. "Nos unimos en oración rogando al Señor para que reciba en su glorioso Reino a Mons. Fabio Duque, gran pastor que entregó su vida al servicio de la Iglesia colombiana". El Episcopado recuerda a este insigne obispo como un hombre con alto sentido de servicio misionero y apasionado por el tema de la liturgia, lo que le permitió como presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, hacer un gran aporte en este campo a la Iglesia colombiana. Biografía: Monseñor Fabio Duque Jaramillo, OFM, nació en Armenia el 12 de mayo de 1950. Ingresó en la Orden de los Hermanos Menores en Medellín, el 15 de diciembre de 1970, hizo su profesión temporal el 15 de Enero de 1972 y su Profesión solemne en Bogotá, el 1º de Febrero de 1975. Recibió el Sagrado Orden del Presbiterado en Armenia el 29 de Noviembre de 1975. Después de su ordenación sacerdotal, adelantó estudios de Licenciatura en Filosofía y Teología en la Universidad San Buenaventura, Bogotá y Doctorado en Sagrada Liturgia en San Anselmo, Roma (1985-1990). Cargos que desempeñó: Vice-Maestro de Novicios (1975-1977); Vice-Maestro de Profesos Temporales (1977-1979); Superior y Párroco en Chimichagua (Cesar), (1979-1981); Director del Departamento de Vida Consagrada del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (1982-1985), Miembro del Consejo Máximo de la Universidad de San Buenaventura (1984-1985), Director del Departamento de Catequesis del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (1984-1985), Superior del Convento de San Bernardino en Bogotá (1990-1991), Decano de la Facultad de Teología y Profesor de Liturgia y Patrística de la Universidad San Buenaventura en Bogotá (1990-1992), Profesor del Instituto de Teología Misionera de los Padres Redentoristas en Bogotá (1990-1992), Director Académico del Centro de Estudios Pastorales Cardenal Aníbal Muñoz Duque para Religiosos y Religiosas en Bogotá (1991-1992), Administrador Parroquial (1992) y Vicario Parroquial (1993) en la Parroquia de San Francisco de Asís en Barranquilla, Profesor de Liturgia Sacramentaria y Patrística del Seminario Regional Arquidiocesano Juan XXIII en Barranquilla (1993), profesor invitado de Liturgia en el Instituto “Regina Mundi” en Roma (1996-1997), Predicador de Retiros al Clero diocesano y religioso, Predicador de Retiros espirituales de Religiosas, Asesor de Capítulos Provinciales de Religiosas, Visitador de varios Monasterios de Religiosas de Clausura, Miembro del Equipo de Coordinación del Servicio para el diálogo de la Orden de los Hermanos Menores, dependiente de la Curia General, Presidente de la Comisión para el diálogo con las culturas de la Orden de los Hermanos Menores del Gobierno General de la Orden. Actividad en el Consejo Pontificio de la Cultura: Oficial del Pontificio Consejo de la Cultura, estuvo encargado del Área de lengua española y portuguesa (1994-1997); Subsecretario del Pontificio Consejo de la Cultura (1997-2003); participó en la Comisión IV de la UNESCO como miembro de la Delegación de la Santa Sede en las Conferencias Generales de 1999-2001 y 2003; participó como Jefe de la Delegación de la Santa Sede en la Mesa Redonda de los Ministros de la Cultura de los países miembros de la UNESCO sobre el “Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad” convocada en Estambul en septiembre de 2002; en calidad de Oficial y Subsecretario del Consejo participó en numerosos encuentros regionales en América Latina y Europa en representación del mismo. El 29 de Noviembre de 2003 Su Santidad Juan Pablo II lo había nombrado Obispo de Armenia. El 12 de junio de 2012 había sido designado por el Papa Benedicto XVI como obispo de Garzón (Huila)

Mié 9 Feb 2022

Bienaventurados los pobres. Ay de ustedes, los ricos

SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Febrero 13 de 2022 Primera lectura: Jeremías 17, 5-8 Salmo: Sal 1, 1-2.3.4 y 6 (R. cf. 39, 5a) Segunda lectura: 1Corintios 15, 12.16-20 Evangelio: Lucas 6, 17.20-26 I. Orientaciones para la Predicación Introducción En este domingo, la Palabra de Dios deja resonar en la asamblea eclesial las bienaventuranzas y las malaventuranzas como don y como límite en la vida de un creyente. El profeta Jeremías recuerda que es un camino equivocado tener seguridades vanas y lejanas del Señor. Toda bienaventuranza parte de unas convicciones concretas y la mayor bienaventuranza siempre será el recto camino de la fe en Jesucristo muerto y resucitado, como lo recuerda el apóstol a la comunidad de Corinto. Ese camino de fe, lleva a un abandono total en el Señor, que hace que un corazón pobre pueda experimentar la inmensa riqueza de la bondad del Señor. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La primera lectura presenta el mensaje del profeta Jeremías en un tiempo concreto en el que el pueblo se ha dejado llevar por sus dirigentes a una confianza en alianzas y proyectos humanos, dejando de lado el verdadero camino de la felicidad que es la fidelidad del Señor a su alianza y la auténtica vida de respuesta a ese amor esponsal del Señor. El éxito de una comunidad, de una nación no puede ser otro que el que nace de vivir siempre en absoluta confianza en su Dios. En este mismo sentido, el salmo 1° plantea mucho más que dos caminos, muestra que sólo en el camino de la verdadera felicidad puede el hombre hallar su paz, porque es en la permanencia y perseverancia como se logra un auténtico camino de beatitud. La segunda lectura pone de nuevo al centro la resurrección como la gran certeza de la fe cristiana y como el único camino de la verdadera felicidad y gloria. La comunidad de los creyentes camina con esta certeza para trazar un sendero que como experiencia discipular recorre la misma suerte de Jesús y se afianza en la fe. El Evangelista Lucas después de haber iniciándola misión de Jesús y rodearlo del grupo de discípulos y apóstoles presenta lo que podría llamarse el núcleo de la enseñanza de Jesús (6,12-49). Este relato tiene un marco redaccional que parte del éxito de la misión de Jesús que es buscado por personas del Norte y del Sur del País y luego se presentan las bienaventuranzas de Lucas, que son mucho más cercanas a la fuente “Q” que las de Mateo. Las bienaventuranzas dejan ver que el Reino de Dios se comprende como un reinado de Dios allí donde las estructuras de opresión son vencidas. Es posible ser feliz en medio de la pobreza, del hambre y del llanto porque Dios libera y renueva todo con su reinado. Las malaventuranzas de Lucas contrastan con el proyecto de felicidad del Reino porque es imposible ser feliz cuando no es Dios la riqueza, cuando no es él quien sacia y cuando no es él nuestro consuelo. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? En una época de luchas, de desesperanzas y de desilusiones para la humanidad, tal como fue la experiencia de muchas comunidades en medio de la pandemia, resplandece esta Palabra, que podríamos decir es un grito de esperanza y un llamado a no claudicar, es más, es el susurro de una paz que sólo puede dar el Señor y de una felicidad que contradice los ideales de felicidad de una sociedad que muchas veces opta por la ostentación, por la apariencia, por el camino fácil y corto, por las vanaglorias y los lujos pasajeros. Las bienaventuranzas gritan a las comunidades cristianas de hoy que es posible ser fiel, que es posible ser cristiano en medio del valle de las inseguridades, que es posible permanecer y perseverar aún en la oscuridad porque nuestro gozo es el Señor. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Señor, que no busque luces que se apagan, que mi corazón no se encierre en el egoísmo de mi propio yo, que mis pisadas sean huellas de fraternidad y no el estrépito de la destrucción del otro, que mi felicidad sea siempre el gozo de tu nombre, que no me siente en las seguridad de las apariencias sino que sepa asirme a la cruz de tu misericordia para encontrar el verdadero camino de la felicidad, que pasa por la entrega y la donación, que pasa por la aceptación activa y gozosa de tu voluntad y que trae bendiciones nuevas cada jornada. Para contemplar y hacer que la Palabra me lleve de mi yo a la construcción de un tú eclesial, es importante recordar las palabras del Evangelio: “Bienaventurados los pobres. Ay de ustedes los ricos”. Este camino en medio de una iglesia sinodal nos lleva a saber que no lo sabemos todo, que no podemos cerrarnos al rostro del otro y que sólo cuando seamos comunidad podremos ver la auténtica felicidad que sólo da el Señor. __________________ Recomendaciones prácticas: • También hoy, como el domingo pasado, puede acentuarse el Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXX Jornada mundial del enfermo, esta vez en clave sinodal. ¿Cómo hacer para que los enfermos de mi comunidad desarrollen su vocación misionera? II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa El día del Señor, nos saca de nuestra rutina semanal y nos lleva a la experiencia del encuentro con los hermanos en torno al Señor resucitado. Experimentemos la alegría de este encuentro y participemos con fe de la mesa del Señor, que nos trae la certeza de la felicidad eterna que nos da el Señor y nos invita a compartir con los demás en este camino. Monición a la Liturgia de la Palabra Cuando resuena la Palabra de Dios, nuestro corazón se llena de gozo porque nos sabemos amados por el Señor. Abramos nuestros oídos y recibamos esta que es la auténtica buena noticia de salvación. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Con el corazón de pobres, puesta nuestra seguridad en el Señor, invoquémoslo y presentémosle nuestras oraciones: R. Dios de amor, escúchanos. 1. Por el Papa Francisco, nuestro Obispo N., y todos los agentes de evangelización, para que, mostrando siempre la confianza en el Señor, comuniquen al mundo la bienaventuranza de abandonarse en las manos del Señor. Roguemos al Señor. 2. Por los líderes de todas las comunidades, para que asuman la bienaventuranza de la entrega generosa y ayuden a las personas a superar las condiciones que no dejan alcanzar la felicidad. Roguemos al Señor. 3. Por los enfermos y los ancianos, por los que han perdido tantas de sus seguridades, para que recuerden siempre que se puede ser feliz en medio de la adversidad. Roguemos al Señor. 4. Por nuestra participación en la Misión de Cristo, para que a través de nuestro camino Sinodal juntos, crezcamos en nuestra responsabilidad compartida de la misión que se nos ha confiado. 5. Por esta asamblea litúrgica, para que, llena del gozo de su Señor, no busque seguridades en cosas pasajeras y ponga toda su seguridad en los verdaderos tesoros de la existencia. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Hemos puesto nuestra esperanza en ti y queremos que como agua viva alimentes la raíz de nuestra fe, para no sucumbir en el camino. Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos. R. Amén.

Vie 4 Feb 2022

Voz del Pastor | 06 de febrero de 2022

Lucas 5,1-11 Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 5,1-11

Jue 3 Feb 2022

Dejándolo todo, lo siguieron

QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Febrero 06 de 2022 Primera lectura: Isaías 6, 1-2a.3-8 Salmo: 138(137), 1-2a.2bc y 3.4-5.7cd y 8bc (R. 6a) Segunda lectura: 1Corintios 15, 1-11 Evangelio: Lucas 5, 1-11 I. Orientaciones para la Predicación Introducción El domingo V del tiempo durante el año tiene una fuerte carga vocacional en todo su contexto. La llamada del Señor exige una respuesta generosa y capaz por parte de quien escucha el llamado y a su vez, el reconocimiento de las propias limitaciones y necesidades, como deja a entender el profeta Isaías cuando se reconoce “hombre de labios impuros”. La respuesta vocacional se da en el marco de una comunidad que acoge y transmite no sólo los valores del Reino de Dios, sino que se convierte en cultivadora de lo que la Tradición puede marcar en la vida de quien escucha con fidelidad la voz del Señor. De esta manera, el kerigma pasa de ser una repetición de verdades a una experiencia real y concreta de encuentro con la persona de Jesucristo muerto y resucitado, tal como lo expresa san Pablo. Para poder dar una respuesta a la llamada de Jesús, se necesita escucha y obediencia, que logran el mayor éxito en el seguimiento, porque permite abrir el espacio existencial a la llamada y a la misión. No hay verdadera vocación sin misión y no puede tenerse éxito en la misión si no es por la certeza de la vocación, como deja claro el Evangelio de Lucas. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? En medio de una circunstancia tan difícil como la que vivía el pueblo de Israel en el siglo VIII A.C., se hacía necesaria una voz de esperanza y una fortaleza para una comunidad que quería escuchar una voz que denunciara las injusticias y la incapacidad de muchos dirigentes por guardar fidelidad al Dios eterno que les había liberado de la esclavitud. Isaías recibe su llamada y se ofrece a ser la voz de quienes tienen ansia de encontrar a Dios. La súplica “mándame” engendra una disponibilidad y un reconocimiento de que sin el Señor no es posible adelantar ningún proyecto. El Salmo 138 (137) sigue en el contexto de una manifestación divina como la narrada en Isaías y reconoce que la mano del Señor está siempre presente con su pueblo, con el que hace historia. En la segunda lectura, Pablo expone a los corintios el kerigma y se presenta como el menor de los apóstoles. El anuncio del misterio pascual no sólo crea la comunidad, sino que la sostiene y la mantiene unidad. Los corintios experimentaron siempre la tentación de la división, pero la fe en el Señor muerto y resucitado les hizo actualizar siempre en su comunidad el primer anuncio y los llevó a ser destinatarios de una buena noticia sobre la eucaristía, sobre la resurrección, sobre los carismas y tantas otras cosas. En el capítulo 4, Lucas había presentado a Jesús como un maestro itinerante y ahora este maestro empieza a formar una familia de compañeros que estén con Él para la misión. Estos discípulos son llamados directamente por el Señor (iniciativa de Jesús y no de ellos). Este texto es propio de Lucas y la fuerza está en la elección de los primeros discípulos que no son anónimos, tienen un nombre y una historia, tienen un oficio. Pescar hombres hace alusión no a una conquista sino a la formación de comunidad, reunir a los dispersos. Dejarlo todo implica la disponibilidad para la misión, la libertad que sabe romper los lazos de la historia personal y lleva a la aventura del seguimiento. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Este domingo es un domingo de la llamada del Señor y esta llamada toca la vida de todos los hombres y mujeres, que desde el bautismo hemos decidido abandonarnos en las manos del Señor. Decir sí, no implica pensar que somos perfectos, por el contrario, un sí auténtico parte del reconocimiento de las propias limitaciones y del pecado que nos ronda. La comunidad es el ambiente propicio para escuchar la voz del Señor y es el espacio del crecimiento de la fe. En comunidad hay que seguir buscando al Señor, hay que escucharlo y obedecerlo y, sobre todo, hay que lanzarse a la misión. En una iglesia que camina unida en experiencia sinodal, el llamado es para todos y la respuesta generosa y capaz debe ser de todos. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Gracias, Señor por tu llamada y por tu voz siempre activa en medio de tu Iglesia, gracias, porque nos muestras el camino que debemos recorrer y bendice la comunidad donde hacemos experiencia de camino, donde decidimos dar el sí de la obediencia nos queremos lanzar a compromiso de la misión. Queremos ser iglesia en camino, queremos sentirnos hermanos convencidos en la fe y compartir con los demás el don recibido. Este domingo puede ser reflejado en la vida de la comunidad con las palabras del Evangelio “Dejándolo todo, lo siguieron” si hay compromiso y generosidad, si hay deseo de comprometerse. Es necesario revisar los compromisos bautismales y la generosidad de nuestra vida, poder experimentar el desprendimiento que lleva a que sólo el Señor sea nuestra delicia. _____________________ Recomendaciones prácticas: • Motivar la lectura y la reflexión del Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXX Jornada mundial del enfermo que se celebrará el próximo viernes 11 de febrero. Es una oportunidad para subrayar la vocación que los enfermos viven a diario junto a quienes les cuidan. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Convocados por el Señor en día el que la comunidad no solo hace memorial, sino que anuncia la pasión, muerte y resurrección de Jesús, dejemos que la Palabra y el sacramento nos pongan en la dinámica de la escucha atenta de la voluntad del Señor, para discernir lo que más conviene y salir fortalecidos al compromiso misionero allí donde nos movemos. Participemos con fe en esta celebración. Monición a la Liturgia de la Palabra Hoy como ayer, la Palabra de Dios sigue resonando en la asamblea y transforma la vida de la comunidad cristiana. Escuchemos y obedezcamos para seamos verdaderos discípulos en una Iglesia en salida, una Iglesia en camino siempre firme de búsqueda del Señor. Oración Universal o de los Fieles. Presidente: El Señor, que nos invita a remar mar a dentro, nos escucha y nos fortalece con su mirada y su llamada. Presentemos con fe nuestras súplicas. R. Ten piedad de nosotros, Señor. 1. Como Pedro, reconocemos nuestra impotencia y nuestra vida de pecado. Afianza, Señor, con tu poder al Papa, a los obispos y a todos los que han dicho sí a tu llamada para que puedan vivir su vocación de manera generosa y capaz. Te rogamos, Señor. 2. Muchos han escuchado tu pregunta: ¿A quién enviaré? Te rogamos por los gobernantes del mundo, para que sepan escuchar y discernir los clamores de la humanidad y vivan su servicio con generosidad. Te rogamos, Señor. 3. Cuando te invoqué, me escuchaste. Acompaña, Señor a los que sufren, a los que han olvidado su vocación y a quienes se sienten cansados en el camino. Te rogamos, Señor. 4. Si quieres puedes limpiarme. Te suplicamos por la Jornada mundial del enfermo que se celebrará el próximo viernes, para que en esta Jornada los enfermos sientan en medio de sus dolores el alivio de sus dolencias por medio de sus hermanos. Te rogamos, Señor. 5. Por la gracia de Dios soy lo que soy. Te pedimos, Señor por nuestra comunidad, por esta asamblea celebrativa, para que siempre esté atenta a tu voz y obedezca tu envío misionero. Te rogamos, Señor. Oración conclusiva Señor, completa tus favores con nosotros y atiende estas oraciones que te hemos presentado con fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Vie 28 Ene 2022

Voz del Pastor | 30 de enero de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 4,21-30