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Liturgia

Vie 27 Ago 2021

"Estos preceptos son su sabiduría e inteligencia"

VIGESIMOSEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Agosto 29 de 2021 Primera lectura: Dt 4,1-2.6-8 Salmo: Sal 15(14),2-3a.3bc-4ab.5 (R. 1a) Segunda lectura: St 1,17-18.21b-22.27 Evangelio: Mc 7,1-8.14-15. 21-23 I. Orientaciones para la Predicación Introducción El vigésimo segundo domingo del tiempo ordinario está globalmente enmarcado por los mandamientos como tema general que atraviesa todas las lecturas; enunciamos tres ideas temáticas que orientan nuestra reflexión y oración: • Los mandamientos como fuente de la normativa de un pueblo que ayuda, no solo a constituirse como un código de reglas, sino que ayuda al pueblo de Israel a constituirse como nación. De hecho, se puede observar que todos los países tienen una carta magna constitucional que les permite fijar las normas que los van a identificar y constituir como nación; en el caso de Israel, Dios dictamina la fuente de su reglamentación. • Los mandamientos como fuente de honestidad del ser humano. En este sentido se puede observar cómo el contenido del salmo 14 describe de qué manera se puede regir un hombre que quiere habitar en presencia de Dios padre; en pocas palabras se indican los parámetros para ser honesto y caminar de la mano de Dios y llegar a ser santo. • Los mandamientos brotan de las normas esenciales del interior del hombre y no se quedan en el cumplimento de las meras apariencias. El evangelio muestra a Jesús indicando esta parte fundamental de los mandamientos, no es la norma por la norma que se pega a la letra de actitudes externas, sino que es la norma que transforma al hombre de adentro a hacia fuera. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El salmo 14 2-3ª.3b-c-4ab.5 condensa el mensaje central de cómo un ser humano puede andar rectamente en la vida, a partir de configurar su vida con el mayor tesoro que puede tener su corazón en la vida: Dios. El poderse hospedar en la casa de Dios, constituye el camino y la meta del sueño del ser humano, y los mandamientos que llegan a regir este camino, como describe el salmista son: proceder honradamente, practicar la justica, tener intenciones leales, no calumniar con la lengua, no hacer mal al prójimo, ni difamarlo, honrar a los que temen al Señor, no prestar dinero a usura, ni aceptar soborno contra el inocente; y cierra el salmo diciendo: quien así obra nunca fallará. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La ley por ley no me justifica, se pueden aprender y conocer los mandamientos y ser injusto; se puedan cumplir las normas de manera externa y no producir una conversión interior. En el evangelio Jesús explica de manera extraordinaria: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos”. Jesús establece un parámetro entre cumplir los mandamientos de manera externa y cumplir los mandamientos de corazón, desde el interior. No es lo que entra de fuera lo que hace impuro al hombre, sino lo que sale de dentro. Llama la atención sobre un estilo de vida religioso que se ha apegado a la ley, pero han olvidado lo principal la misericordia, y por esto, el culto se ha vuelto vacío, porque se adora con los labios más no con el corazón; se aprenden y enseñan la doctrina de manera externa, pero no se convierten de corazón. El peligro de practicar una religión de manera externa, muy dada a las prácticas cultuales, a los largos rezos, a la multiplicidad de ejercicios devocionales; pero que olvida y descarta lo esencial del ser humano que es practicar la justicia. No se puede decir que se ama a Dios con los labios y se desprecia, ignora o discrimina al prójimo sin brindarle lo esencial para que viva con dignidad en sus necesidades como son la salud, el techo, el alimento, el trabajo, la educación. Por otra parte, Jesús proclama diáfanamente, no es lo que entra de fuera lo que hace impuro al hombre, sino lo que sale de dentro. El ser humano que quiere vivir rectamente, que quiere alcanzar la santidad, no puede aprovecharse del prójimo en sus penurias, hablando mal, explotándolo en todos los sentidos. Al respecto Jesús aclara que es del interior del hombre desde donde brotan los malos propósitos, y se convierten en las antinomias de la santidad: fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfrenos, envidias, difamaciones, orgullos, frivolidad. Contario al ser humano que quiere habitar en la tienda del Señor por siempre, y que se ilumina con su buen comportamiento ante los demás, contrasta el ser humano que se va cerrando a la gracia de Dios y la oscurece hasta convertirse en un depravado que lo hace impuro y lo corrompe por dentro. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El papa Francisco en las encíclicas Laudato sii y Fratelli tutti, denuncia una serie de pecados sociales, que son consecuencia del egoísmo del hombre y del antropocentrismo y la demasiada auto referencialidad. Por eso, dice que no se trata de dos crisis ambientales y sociales, es una solo crisis socio ambiental, porque el hombre sin Dios va autodestruyéndose y destruyendo la naturaleza. Por eso, la economía del sistema neoliberalista y capitalista a ultranza que mata al ser humano y lo destruye todo a su alrededor. Hacerse un dios a la medida del hombre es el pecado de la idolatría que lo carcome y lo encierra en un mundo que lo va oscureciendo. En Fratelli tutti el Santo Padre dedica un capítulo a las sombras de un mundo que se va encerrando en sí mismo y que va rompiendo a pedazos los sueños de una auténtica fraternidad universal. Hechos como el descarte mundial de personas “valoradas por su utilidad”, despilfarro de alimentos, falta de hijos, ancianos abandonados, obsesión por producir los costos laborales, mientras que campea el desempleo, la inequidad y la pobreza. Si se mira la Palabra de Dios donde el miso Jesús denuncia las injusticias en una sociedad llena de leyes, el papa Francisco, denuncia esta injusticia ante los derechos humanos no suficientemente universales: injusticias nutridas por visiones antropológicas reductivas, por un modelo económico basado en las ganancias, que no duda en explotar, descartar e incluso matar al ser humano. Mujeres que sufren exclusión, maltrato, violencias; donde la persona humana es tratada como una mercancía u objeto, como un medio y no como un fin, redes criminales, abortos, secuestros, venta de órganos, trata de personas. Toso esto y mucho más vive el mundo que se va cerrando al auténtico valor de la justicia y el cumplimiento de la ley. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Al celebrar en comunidad la Palabra que transforma y la Eucaristía que nos alimenta, te damos gracias, Señor, por constituirnos en una nación santa mediante el bautismo, para que mediante la vivencia de los mandamientos nos hagas partícipes del banquete celestial en la tierra. Participemos con fe y alegría en esta celebración. Monición a la Liturgia de la Palabra Jesús, en su Palabra nos invita a purificarnos de las prácticas externas de nuestra fe, que no nos justifican; y podamos revestirnos de la práctica de la justicia que debe caracterizar a los hijos de Dios en comunidad. Vivamos el llamado a la santidad que nos hace la Palabra de Dios, purificándonos mediante las obras de caridad hacia el prójimo. Escuchemos con atención la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Dirijamos nuestras plegarias a Dios Padre, con la certeza de que siempre nos concede lo que más nos conviene. y digámosle humildes: R. Acógenos en tu casa, Señor 1. Por tu Iglesia, para que, mediante la vivencia de la caridad el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos, vivamos auténticamente los mandamientos con el criterio de la caridad. Roguemos al Señor. 2. Por los gobernantes de las naciones; para que, en el reconocimiento de Dios y de sus normas, en sus constituciones y derechos humanos universales; reconozcan y defiendan la dignidad de la persona empezando por los más vulnerables. Roguemos al Señor. 3. Por quienes tienen la tarea de crear las leyes en país: congresistas, representantes a la cámara, jueces, abogados; para que, en el corazón de las leyes prime la dignidad del ser humano, la justicia, la fraternidad, la solidaridad y la misericordia. Roguemos al Señor. 4. Por los que sufren y pasan necesidad, para que experimenten la fuerza de Dios y la solidaridad de los creyentes, y nunca se dejen vencer por las dificultades de la vida. Roguemos al Señor. 5. Por los padres de familia y catequistas, para que transmitan la ley del amor de Dios, enseñando a sus hijos, niños y niñas a respetar la imagen y semejanza de Dios presente en todo ser humano que viene a la tierra y lo sirvan con amor. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Escucha Padre, las súplicas que te presentamos, por intercesión de tu Hijo, Jesucristo, Nuestro Señor. R. Amén.

Jue 19 Ago 2021

¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna

VIGESIMOPRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Agosto 22 de 2021 Primera lectura: Jos 24,1-2a.15-17.18b Salmo: Sal 34(33),2-3.16-17.18-19.20-21.22-23 (R. cf. 9a) Segunda lectura: Ef 5,21-32 Evangelio: Jn 6,60-69 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Palabra de Dios que se nos ofrece en este domingo nos presenta unas ideas temáticas que iluminan y orientan nuestra reflexión y oración: • Uno de los obstáculos para seguir a Jesús es no comprender su Palabra: Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: “Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?” (Cfr. Jn 6,60). • Para seguir a Jesús es necesario creer en Él y en sus Palabras: “Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay algunos entre vosotros que no creen” (Cfr. Jn 6,63b-64a) • El seguimiento a Jesús siempre es y será consecuencia de una decisión personal y voluntaria: ¿También Vosotros queréis marcharos? (Cfr. Jn 6,67b). 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Podemos decir que el tramo del evangelio de Juan que nos propone la liturgia de la palabra para este domingo, está coordinado por varias preguntas que tratan de desvelar el mensaje que el autor sagrado quiere transmitir. Por ello, en nuestra lectura inicial, podríamos focalizarnos en las preguntas y tratar de dar respuesta a ellas desde el mismo texto, con la finalidad de descubrir su sentido auténtico. “Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?” (Cfr. Jn 6,60) ¿Esto os escandaliza? ¿Y cuándo veáis al hijo del hombre subir adonde estaba antes? (Cfr. 61b-62) ¿También vosotros queréis marcharos? (Cfr. Jn 6,67b). 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La invitación que nos hace Jesús a seguirlo es constante. Uno de sus grandes deseos es que lleguemos a ser auténticos discípulos suyos. El mensaje de Jesús puede resultar confuso y difícil de comprender para nosotros. Esta incomprensión podría ser un obstáculo grande para poder seguirlo, dado que puede generar una cierta sensación de incapacidad de poder en práctica sus palabras. A pesar del escándalo que puedan generar las palabras de Jesús, tendríamos que responder como Simón Pedro: ¿Dónde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna. Siempre contaremos con nuestra libertad para seguir a Jesús. Se trata de una decisión que tomamos no por ser coaccionados, sino por amor. Porque una de las características del amor es la libertad. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Nuestro compromiso como discípulos de Cristo en ocasiones no es definitivo. Puede existir en nosotros dudas o temores que nos llevan a claudicar. Por tal motivo, sería importante siempre recordarnos a nosotros mismos y a los demás, que en las Palabras de Jesús encontramos siempre vida eterna, y que aún en las noches oscuras de nuestra fe podemos mantener nuestro “sí” a Dios. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Congregados en este día celebramos el misterio de nuestra fe: la Eucaristía. En ella se nutren los hijos de Dios y se manifiesta la unidad de los creyentes en un mismo pan y un único vino convertidos en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Dispongámonos, pues, a vivir este Misterio con una actitud de adoración y contemplación. Monición a la Liturgia de la Palabra La opción del hombre frente a Dios no se hace de una vez para siempre. La interpelación de Dios, desde su Palabra o desde las situaciones cambiantes de la vida, exige una continua renovación de nuestra decisión. Así se ven interpelados los Israelitas por Josué, y los discípulos por Jesús. Está en cuestión la fidelidad al compromiso inicial. El Matrimonio, “gran misterio” para Pablo, es un caso más de esa fidelidad al compromiso empeñado. El Cónyuge cristiano deberá significar con su fidelidad inquebrantable el amor de Dios a su pueblo, desde Cristo a su Iglesia, invariable a pesar de las traiciones de ésta. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos, a Dios Padre que nos ha amado tanto, orémosle por la Iglesia y las necesidades del mundo. Digamos juntos: R. Te rogamos, óyenos 1. Por el fecundo ministerio del Papa Francisco y del Episcopado Colombiano, para que conduzcan a la Iglesia por senderos de paz y verdad, oremos. 2. Por los bautizados, para que vivan su compromiso bautismal y den testimonio de Cristo actuante en la Iglesia, oremos. 3. Por todo el pueblo santo de Dios, para que con obras muestre a los hombres que su fe es viva y operante. 4. Por los misioneros, para que sepan llevar el mensaje del Evangelio a quienes aún no lo conocen y tengan valor para sobrellevar las dificultades y las fatigas de su tarea evangelizadora. 5. Por quienes celebramos los santos misterios, para que renovemos nuestro amor y adhesión a la Iglesia y asumamos su compromiso misionero, oremos. Oración conclusiva Padre misericordioso, mira con amor a tus hijos que se reúnen para contemplar las maravillas que obras en tu Iglesia, y escucha sus plegarias. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Jue 19 Ago 2021

La voz del Pastor | 22 de agosto de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Juan 6,60-69

Vie 13 Ago 2021

El Poderoso ha hecho obras grandes por mi; enaltece a los humildes

ASUNCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN Agosto 15 de 2021 Primera lectura: Ap 11, 19a; 12,1-6a.10ab Salmo: Sal 45(44), 7a+10bc.11-12a.14-15 (R. cf. 10b) Segunda lectura: 1Co 15,20-27a Evangelio: Lc 1,39-56 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Los textos bíblicos que la liturgia nos propone para esta solemnidad están caracterizados por: • El “gozo”; presente de modo especial en el Evangelio de Lucas. • El “gozo” es fruto de la presencia de Dios entre nosotros y también de nuestra íntima unión con Él. • Celebrar la Asunción de Santa María al Cielo, es celebrar el “gozo eterno”, del cual ya María hace parte. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? En una lectura pausada y atenta del Evangelio se puede evidenciar una estructura de dos Partes. La primera que relata el saludo entre María y su prima Isabel. Un saludo que hace saltar de gozo al niño que Isabel lleva en su vientre (Cfr. Lc 2,39-45). En la segunda parte se puede contemplar el bello cántico del “Magníficat”, que en definitiva es un canto de alegría por las promesas y maravillas realizadas por Dios (Cfr. Lc 2,46-56). En la lectura orante de la palabra para este día, sería interesante fijar un poco nuestra atención a aquellas palabras, frases, actitudes que hacen referencia al gozo que proporciona esta solemnidad de la Asunción de Santa María al cielo. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Nuestra realidad personal, familiar y social en ocasiones se puede caracterizar por la tristeza, la angustia, la depresión. Se hace apremiante encontrar motivaciones profundas, que generen en nuestra vida una auténtica alegría. Dios cuando llega o está en nosotros, siempre genera un gozo auténtico que puede transformar toda nuestra realidad como lo hizo con la Virgen María. Contemplar a María asunta al cielo, nos llena de esperanza, porque nos hace creer que todo el gozo experimentado con Dios no tiene fin, sino que va más allá de cualquier frontera espacio-temporal, porque se trata de un gozo eterno que sólo proporciona nuestro creador. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La Palabra de Dios nos hace pensar en muchos hermanos nuestros que padecen una profunda tristeza en sus corazones por diversos motivos, dado que no encuentran una esperanza firme o no logran visionar un futuro lleno de paz y felicidad. Nuestra misión como creyentes debería ser la de llevar a Jesús a todos aquellos que se encuentran abatidos, para transmitirles una luz que guíe sus pasos en los momentos de oscuridad. Gestos como un saludo, la escucha atenta, una manifestación de cariño, pueden hacer que el prójimo recobre la esperanza que ha perdido. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Celebramos hoy la gran fiesta de la Asunción de María. El Señor ha hechos grandes maravillas, nos dirá ella. El Señor la ha glorificado y la ha convertido en luz de alegría y esperanza para nuestro caminar hacia Jesús. En este caminar estamos seguros que tenemos una madre y una intercesora que nos lleva a Cristo. Con estos sentimientos, dispongámonos a vivir la Eucaristía de modo, activo, pleno y consciente. Monición a la Liturgia de la Palabra María es primicia de los redimidos, imagen de la Iglesia. María, como la Iglesia salvada por Cristo, da a luz a su vez al mismo Cristo, que crece con la Iglesia hasta llegar a incorporar y recapitular el universo. La Asunción es una afirmación de esperanza. Creemos que también nosotros y el mundo caminamos a una transformación y glorificación que ya ha sucedido primero en María. Ella ha recibido el fruto de su fe. “Dichosa tú que has creído”. El Magníficat, su canto de fe en la acción de Dios transformadora, alumbra nuestra fe y nuestra esperanza. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Oremos, hermanos, al Señor, que en el día de hoy ha querido ensalzar a la Virgen María por encima de los coros de los ángeles y de los santos, y pidámosle que escuche nuestra oración: R. Mira a la llena de gracia y escúchanos. 1. Para que los hijos de la Iglesia, unidos a la gloriosa y santa Virgen María, Madre de Dios, proclamen la grandeza del Señor y se alegren en Dios, su salvador, roguemos al Señor. 2. Para que la misericordia del Señor llegue a sus fieles de generación en generación, y todos los pueblos feliciten a aquella en la cual Dios ha hecho obras grandes, roguemos al Señor. 3. Para que el Señor, con las proezas de su brazo, enaltezca a los humildes, colme de bienes a los pobres y auxilie a Israel, como lo había prometido a los antiguos padres, roguemos al Señor. 4. Para que Cristo, el Rey que ha coronado a María como reina, cuando entregue la creación al Padre, nos conceda como a María, la posesión del reino preparado desde antes de la creación del mundo, roguemos al Señor. 5. Por nosotros y todos los que nos hemos reunido para celebrar la Asunción de la Virgen María al cielo y por nuestros familiares y amigos, para que guiados por ella lleguemos a tu reino, roguemos al Señor. Oración conclusiva Dios nuestro, que constituiste a la Madre de tu Hijo madre y Reina nuestra, escucha nuestra oración para que, ayudados por la intercesión de María, participemos un día de la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Vie 6 Ago 2021

La voz del Pastor | 08 de agosto de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Juan 6,41-51

Jue 5 Ago 2021

Llegan Leccionarios colombianos con nuevos precios

La Conferencia Episcopal, a través del área de librería, pone a disposición de obispos, sacerdotes y religiosos, los Leccionarios editados para Colombia, que ahora tienen precios actualizados para la venta. Según lo han informado a través de un comunicado, el valor del leccionario por precio unitario será de $250.000, o el juego completo de los 6 disponibles por $1.500.000. Leccionarios Disponibles: - Leccionario dominical Ciclo A - Leccionario dominical Ciclo B - Leccionario dominical Ciclo C - Leccionario ferial II (Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua) - Leccionario ferial III Tiempo ordinario (año par) - Leccionario ferial III Tiempo ordinario (año impar) Qué es el Leccionario: Es el libro litúrgico usado actualmente para proclamar las lecturas bíblicas en la Misa y en otras celebraciones litúrgicas de acuerdo al año litúrgico. Existen varios volúmenes, clasificados según los ciclos de lecturas de la liturgia católica, y según sean lecturas dominicales, de entre semana o fiestas especiales (santos misas de difuntos, bodas etc). Mayores informes: PBX: 437 55 40 Ext. 264 Celular: 3138808447 Correo electrónico: [email protected]

Vie 30 Jul 2021

El que viene a mi no tendrá hambre, y el que cree en mi no tendrá sed

DECIMOCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Agosto 1 de 2021 Primera lectura: Ex 16,2-4.12-15 Salmo: Sal 78 (77),3+4bc.23-24.25+54 (R. cf. Jn 6,32) Segunda lectura: Ef 4,17.20-24 Evangelio: Jn 6,24-35 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Los textos de la Liturgia de la Palabra nos invitan a: • Crecer en el optimismo, en la fe y en la esperanza porque Dios nunca nos abandona en las dificultades. • Pero eso implica un compromiso para que los creyentes marquemos la diferencia en nuestra forma de actuar frente a los criterios del mundo. • Y para eso necesitamos alimentarnos de Jesucristo, que se hace pan para darnos Vida Eterna. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La primera lectura nos ofrece el relato de lo acaecido inmediatamente después del éxodo, cuando los israelitas se tienen que enfrentar a las duras condiciones del desierto y empiezan a quejarse, idealizan el estado en el que vivían como esclavos, pero al menos tenían garantizada la comida. El pueblo le reclama a Moisés y a Aarón y Dios les promete un alimento de cereales en la mañana (el maná) y de proteínas en la tarde (las codornices). En la segunda lectura se toma un texto de la segunda parte de la carta a los Efesios, que, según el estilo epistolar de la época y propio de los escritos paulinos, es la parte “práctica” en la que el apóstol señala las implicaciones que la fe en Cristo tiene para la vida de los creyentes. En el fragmento de hoy se insiste en que los cristianos “no podemos comportarnos como los paganos, no podemos dejarnos engañar por las pasiones, sino que debemos llenarnos del Espíritu para ser criaturas nuevas. El Evangelio es continuación del texto del domingo pasado, el relato de san Juan de la multiplicación de los panes, y presenta lo que parece un diálogo de sordos: Jesús habla del pan celestial, que da vida al mundo, y los discípulos se ilusionar con un pan material, sin entender que lo que Jesús quiere es que experimentemos el amor del Padre y lo reconozcamos en el que Él ha enviado, su Hijo Jesucristo. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Como el pueblo de Israel peregrinó en el desierto hacia la tierra prometida, somos peregrinos en este mundo y también a nosotros se nos puede olvidar de dónde venimos y a dónde vamos. Y en medio de las circunstancias de la vida, podemos quejarnos y lamentarnos de la situación que vivimos, en esta pandemia, por las difíciles circunstancias que atravesamos (a nivel económico, laboral, relacional, etc.), y lo más fácil es caer en la tentación de compararnos, que es la fórmula infalible para llenarnos de amargura. No podemos caer en el pesimismo, en el derrotismo, en la desesperanza. Así como el Señor cuidó de su Pueblo peregrino en el desierto, sigue cuidando de nosotros y colmando de bendiciones nuestra vida. Abramos los ojos para reconocer el amor Providente de Dios y demos testimonio de los milagros y prodigios que sigue operando en la historia y en nuestra vida. Por el contrario, el Señor nos invita a abrir los ojos y a redescubrir las bendiciones con las que nos colma día tras día, para que a partir de esa experiencia podamos marcar la diferencia en nuestra vida, con la vida de personas que viven en pecado o que no han experimentado la misericordia de Dios. Siempre tenemos la tentación de volver a introducir en la propia vida la conducta y los razonamientos paganos. Hoy el Apóstol nos vuelve a decir con toda la firmeza de su argumentación: “entre ustedes, ¡no sea así!” Si a nuestro alrededor todo el mundo dice mentiras, o groserías, no es fiel a sus palabras o a sus promesas, se deja corromper en sus principios y en sus valores, el cristiano tiene que marcar la diferencia. Estamos llamados a ser testigos, a ser luz del mundo”. En el Evangelio hay una pregunta que es sumamente actual, y es cuando los discípulos interrogan a Jesús: “¿Qué debemos hacer para cumplir las obras de Dios?” y Jesús responde: “¡La obra de Dios es creer en aquel que él ha enviado!” Pero… ¿cómo vamos a creer en Él si no lo conocemos? Por eso una invitación concreta de este Domingo es a que creamos en Jesús, conociéndolo cada día más. Y ¿cómo podemos conocerlo? En primer lugar, conociendo su Palabra, leyendo y meditando la Escritura, concretamente el Nuevo Testamento. Al comienzo del texto de hoy, Jesús les dice que ellos lo buscan porque “comieron de ese alimento” (la multiplicación de los cinco panes y los dos peces). Muchos estudiosos consideran que los cinco panes se refieren a la Ley (los cinco primeros libros de la Escritura, el Pentateuco), y los dos peces señalan las otras dos grandes secciones de la Biblia hebrea (los Profetas y los “otros Escritos”). Y Jesús les dice a sus discípulos que deben buscar es “el pan que dura para la vida eterna” y luego hace referencia a sí mismo como el enviado del Padre. Si la Toráh (Ley), los Nebiim (profetas) y los Ketubiim (escritos) tienen sentido para los cristianos es porque los leemos a la luz de Jesucristo. ¡Conozcamos más el Nuevo Testamento! 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En la Eucaristía los creyentes reconocemos a Jesucristo como el Pan que da Vida, que alimenta nuestro Espíritu, que nos orienta por medio de su Palabra. Creer en el que el Padre ha enviado es hacer vida la Vida nueva que nos ofrece, es hacer presente su amor con nuestras palabras y con nuestras obras. En medio de las dificultades e incertidumbres, pidamos con todas las fuerzas: “¡Señor, danos siempre de ese pan!”. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Bienvenidos todos a esta celebración de acción de gracias en la que experimentamos la presencia de Jesús que se hace alimento, verdadero Pan de Vida para fortalecernos en medio de las dificultades. Dispongámonos a celebrar nuestra fe y a experimentar la presencia amorosa y providente de Dios, que nos anima a ser testigos de los valores y principios del Evangelio. Participemos con fe y alegría. Monición a la Liturgia de la Palabra La angustia de los israelitas que se enfrentan a las dificultades de peregrinar el un desierto después de haber huido de Egipto nos invita a pensar en las dificultades que cada uno de nosotros vive en este momento de su existencia y que hacen que a veces nos sintamos abatidos y derrotados. Pero el Señor se hace siempre presente y Jesús, el Pan de Vida nos fortalece y nos anima para que nuestro comportamiento sea distinto, marque la diferencia, ilumine a los que están a nuestro alrededor y para que vivamos en santidad. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Dirijamos nuestras súplicas y peticiones al Padre misericordioso con la confianza de los hijos, con la certeza de que él hace posible lo que para nosotros es imposible y que nos fortalece con el Pan de Vida para enfrentar y superar las dificultades. R. ¡Escucha Padre nuestra oración! 1. Te pedimos por la Iglesia que, como el pueblo de Israel, tiene que enfrentar dificultades en su peregrinar por la historia, para que experimente siempre la presencia providente de Dios que la guía y la conforta. 2. Te pedimos por los pastores de la Iglesia para que, como Moisés y Aarón, puedan guiar siempre a su pueblo, fieles a la verdad, testimoniando el amor y orientando a toda la humanidad hacia el encuentro con Cristo, verdadero Pan de Vida. 3. Te pedimos por los que sufren y son perseguidos, y de modo especial por los que han perdido las fuerzas y la esperanza, para que encuentren en el testimonio de solidaridad y fraternidad de los que los rodean el nuevo maná que renueva la fé y la esperanza. 4. Te pedimos por todas las personas que trabajan por el desarrollo humano integral y por todos los que arriesgan su vida por ayudar a los que más sufren, para que encuentren en Cristo, Pan de Vida Eterna, la fuerza necesaria para ser incansables testigos de tu amor. Oración conclusiva Escucha, Padre bondadoso, las plegarias que te dirigimos con fe, por intercesión de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, quien vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén.

Vie 23 Jul 2021

La voz del Pastor | 25 de julio de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnMarcos 6,1-15