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papa francisco

Mié 18 Ago 2021

“Vacunarse contra la Covid-19 es un acto de amor”: Papa Francisco

En un video mensaje dedicado a las poblaciones de América Latina, el Papa Francisco insta a las personas a vacunarse contra el COVID-19, el hacerlo, asegura "es un acto de amor". “El vacunarse con vacunas autorizadas por las autoridades competentes, es un acto de amor y ayuda a que la mayoría de la gente lo haga, es un acto de amor, amor a uno mismo, amor a los familiares y amigos, amor a todos los pueblos”, afirma. El Obispo de Roma ha manifestado en varias ocasiones que la salud es un derecho de todos y debe ser protegida para todos. En este sentido, en su mensaje anota que el vacunarse traerá esperanzas a los pueblos, pero esto, advirtió “solo si están disponibles para todos y si colaboramos unos con otros”. Aportar nuestro granito de arena como gesto de amor Al final de su mensaje el obispo de Roma, invita para que todos aportemos un granito de arena y así poder avanzar hacia un futuro más próspero. “Vacunarse es un modo sencillo pero profundo de promover el bien común y de cuidarnos unos a otros, especialmente a los más vulnerables”. “Le pido a Dios para que cada uno pueda aportar su pequeño grano de arena, su pequeño gesto de amor, por más pequeño que sea el amor siempre es grande aportar esos pequeños gestos para un futuro mejor”, puntualizó. El mensaje, enviado por el Papa Francisco es fruto de una campaña que promueven los obispos de Estados Unidos y América Latina, donde se invita a las personas a que se vacunen contra el coronavirus.

Lun 9 Ago 2021

Por una Iglesia sinodal (I)

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - A partir de ahora, y hasta el mes de octubre de 2023, vamos a dar inicio a un itinerario de preparación para el Sínodo ordinario de Obispos que tendrá como tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Es deseo del Papa Francisco, que en todas las diócesis del mundo se lleven a cabo actividades orientadas a ayudar entender y vivir la sinodalidad en la Iglesia, y para ello nos invita a que junto con él se realicen actividades encaminadas también a abrir el camino de preparación del Sínodo, específicamente el domingo 17 de octubre 2021. Es de anotar que en nuestra Arquidiócesis de Cali, este itinerario se había ya iniciado desde hace dos años, con el Plan Pastoral, que tiene como uno de sus pilares hacer de la Arquidiócesis una Iglesia sinodal, a partir de las llamadas asambleas pastorales parroquiales, que esperamos culminar con una gran Asamblea Sinodal Arquidiocesana en el 2023, si Dios quiere. La Santa Sede recoge, a partir de un cuestionario, las experiencias de todo el mundo, que llevarán a la construcción de un documento guía, que servirá para las reflexiones locales y regionales, hasta la redacción de un Instrumentum laboris, que es el documento sobre el cual se trabaja en el Sínodo. Nosotros esperamos compartir con el Papa nuestra experiencia diocesana, como aporte a la Iglesia universal. En los tips que me corresponden, trataré de dar algunas ideas ilustrativas sobre el Sínodo que se abre a partir de ahora, y la forma como éste se puede aplicar en nuestra Iglesia particular. Lo primero que hay que decir es que la palabra sínodo significa “caminar juntos”. La Iglesia, es por naturaleza sinodal, aunque -es necesario reconocerlo- se ha dado mayor fuerza a la estructura jerárquica que la compone, que a su dimensión de “pueblo de Dios”, como bien lo describe el Concilio Vaticano II. Todos hacemos parte del pueblo de Dios que peregrina hacia el cielo. En él todos cabemos, y en él cada uno tiene una tarea, una misión que el Señor confía. En la Iglesia todos somos responsables de ella; la Iglesia somos todos, así somos sinodales. Por eso -repito- la Iglesia es toda sinodal, es decir, es participativa, colegial y fraternal. El Papa, los cardenales, los arzobispos, los obispos, los diáconos, los religiosos, las religiosas, y los fieles laicos con sus diversos dones y carismas, componemos el gran pueblo de Dios, al que entramos hacer parte desde el bautismo, donde somos hechos pueblo real, sacerdotal y profético. En resumen, El Papa Francisco quiere que volvamos a lo esencial de nuestra naturaleza sinodal, y que la Iglesia, en salida misionera, sea valiente para dar los pasos necesarios en orden a leer lo que los signos de los tiempos nos están diciendo hoy. En los próximos tips, veremos qué es un Sínodo y su aplicación en la Arquidiócesis. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar

Dom 25 Jul 2021

No olvidemos a nuestros mayores

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores. El Papa Francisco ha convocado por primera vez a dedicar un domingo para reconocer y agradecer la vida de nuestros abuelos, de nuestros mayores. Y hoy es ese domingo. Reconociéndose a sí mismo como un adulto mayor – ya en sus 84 años – el Papa dirige un mensaje directo a los abuelos del mundo. Resalto algunos puntos: 1. No están solos En más de un año de pandemia tantos se han ido y se ha sentido el peso de la soledad; lo primero que el Santo Padre dice a los abuelos es que no están solos. Les recuerda la presencia de Dios: «Yo estoy ustedes todos los días» (Mt 28,20); y les asegura en tono muy personal: «Toda la Iglesia está junto a ti, ¡se preocupa por ti, te quiere y no quiere dejarte solo!». Para todo este es un llamado que Francisco nos hace para no abandonar a nuestros mayores. Si a Dios no le es indiferente la soledad de los abuelos, no puede tampoco serlo para nosotros. Convirtámonos en “ángeles” para ellos, visitándoles y consolándolos con un momento de compañía y de cercanía. 2. Misioneros de la memoria El Papa también les recuerda a los ancianos que, sin importar la edad avanzada o el estado de salud, no están excluidos del envío misionero que Jesús hace. Y específicamente les plantea que la vocación misionera en esa etapa es «custodiar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar a los pequeños». Y los reta: «no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones a los nietos». El Santo Padre nos plantea a todos un llamado: volver a nuestras raíces, recuperar los relatos y memorias de nuestros mayores. Que nos ayuden a mantener viva la historia familiar, comunitaria, cultural y religiosa. Que de los encuentros con los abuelos, al calor de sus historias, cultivemos la fraternidad y trabajemos por sanar nuestra sociedad herida. 3. Acompañar con la oración Citando al Papa Emérito Benedicto XVI, Francisco recuerda: «La oración de los ancianos puede proteger al mundo…». La oración de los ancianos es un valioso recurso del cual «la Iglesia y el mundo no pueden privarse». Desde un largo camino ya vivido, y aunque a veces se sientan minadas las fuerzas físicas, en momentos como en los que nos encontramos, la oración intercesora de los mayores para superar estos tiempos difíciles es una inmejorable contribución para aliviar los sufrimientos de tantos. De aquí surge un compromiso de parte nuestra: no sólo pidamos a los mayores que recen por nosotros; pidámosles que nos enseñen a orar con ellos. + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Diócesis de Pasto

Sáb 24 Jul 2021

“Hoy la Iglesia los invita a ser transmisores de la sabiduría de vida a los jóvenes y a los niños”

Así lo expresó monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de San José del Guaviare y presidente de la Comisión Episcopal del Estado Laical, al dirigirse a los abuelos y personas mayores, quienes este domingo 25 de julio, por institución del Papa celebrarán la primera jornada mundial dedicada a ellos. En su saludo, les recuerda que en estos tiempos difíciles marcados por la pandemia no están solos y es Cristo quien está presente en sus vidas acompañándolos. “En estos tiempos de prueba seguramente la soledad ha sido una realidad frecuente. Pero el Señor les recuerda que está con ustedes todos los días, que él nunca los abandona y que pueden encontrarlo en el interior de sus corazones. Si ustedes lo acogen, su soledad será una soledad poblada y su silencio un silencio sonoro”. Los ancianos son parte fundamental de la sociedad, son los cimientos de nuestra historia viva. Frente a ello les recuerda, que, la etapa que viven es apta para la adquisición de la sabiduría y para interpretar los acontecimientos con la mente de Dios. “Hoy la Iglesia los invita a ser transmisores de la sabiduría de vida a los jóvenes y a los niños, tarea urgente en esta época que ha debilitado en todos la capacidad de transcender hacia ideales grandes y espirituales”. Así también, presentó la vida de todos aquellos abuelos y personas mayores que ya fueron llamados a la casa del Padre. “Aunque su muerte nos ha dejado sin el testimonio valioso de su fe y entrega, la esperanza cristiana nos asegura que nos reencontraremos en el cielo”. Finalmente, impuso la bendición sobre ellos e invitó a todos a vivir una jornada en el amor y el gozo de Cristo. Primera Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores Esta jornada fue instituida por el Papa Francisco, el pasado 31 de mayo de 2021, durante la fiesta de la Visitación de la B.V. María. Se determinó que a partir de este año, se celebrará el cuarto domingo de julio, cerca de la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús. En ella el Pontífice quiere reconocer la gran labor y el papel que tienen las personas mayores en la sociedad. Así también, recordarles que no están solos sino que cuentan con el amor de todos. Lema: “Yo estoy contigo todos los días” (cf. Mt 28,20). Recogiendo las palabras de Jesucristo a sus discípulos antes de subir al cielo. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea el mensaje de la Jornada[/icon]

Vie 23 Jul 2021

Mensaje del episcopado para Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores

El próximo domingo 25 de julio se llevará a cabo la primera Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores instituida por el Papa Francisco, una oportunidad para “recordar que ellos son necesarios para construir en fraternidad y amistad social el mundo del mañana”, así lo afirmó monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida. Ante esto, el también obispo de Riohacha, se refirió a tres pilares que a su consideración pueden llevar a los abuelos y personas mayores a que este propósito se cumpla y sea aplicado en las nuevas generaciones: los sueños, la memoria y la oración. Los sueños Les animó a no dejar de soñar, advirtiéndoles que sus sueños serán tomados por los jóvenes y estos a su vez los llevarán adelante, esto al referirse al texto del profeta Joel «Sus ancianos tendrán sueños, y sus jóvenes, visiones». “Sí, el futuro del mundo reside en esta alianza entre jóvenes visionarios y mayores soñadores. Los jóvenes están llamados abrir nuevas puertas y los ancianos tienen las llaves, es que no hay futuro sin este encuentro entre los ancianos y los jóvenes”, asintió. La memoria Les alentó igualmente, a no perder la memoria, “la memoria es vivir, esta memoria puede ayudar a construir un mundo más humano más acogedor”. La oración Les señaló que la oración es necesaria para construir un futuro mejor “La oración de los ancianos puede proteger al mundo. Sí, querido abuelo, querida abuela tu oración es un recurso muy valioso, es un pulmón del que la Iglesia y el mundo no puede privarse”. El prelado recordó que el Papa Francisco en su mensaje hace referencia al sufrimiento por la soledad que pueden estar pasando los abuelos y las personas mayores, en estos tiempos de pandemia. “El Señor sigue enviando ángeles para consolar a quienes se sienten excluidos, descartados, abandonados, solos, enfermos, ancianos, su promesa permanece y se hace realidad en sus hijos y nietos como también en las instituciones del Estado, pues es nuestra la responsabilidad de atender a los mayores”. Finalmente, el obispo pidió una oración especial por los abuelos y personas mayores e invitó a los hijos y nietos a acompañarlos, protegerlos y estar presentes siempre en sus vidas. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Mensaje de la Jornada[/icon]

Jue 22 Jul 2021

Encuentro Regional Latinoamericano de Migrantes

El contexto actual de la pandemia que afecta hoy a la humanidad, ha generado un incremento en el número de la población migrante, esto, sumado a las difíciles realidades económicas, sociales y políticas que mueven la dinámica de todos los países. Para reflexionar frente a estos aspectos, diversas organizaciones gubernamentales, civiles y eclesiales, realizarán el próximo 26 de julio el Encuentro Regional Latinoamericano de Migrantes. Según lo señalan sus convocantes, son varias las organizaciones, entes civiles y eclesiales que actualmente trabajan en la búsqueda de respuestas y atención de esta problemática humanitaria que padece la población migrante, “pero lamentablemente, las manos y los corazones no alcanzan ante la dimensión creciente de la acuciante realidad descrita misma que, además, va incorporando a tantas otras poblaciones en situación de creciente vulnerabilidad”. Se trata entonces, de brindar un espacio virtual que va de 09:00 a.m. a 13:30 hora colombiana, donde sus organizadores se proponen entre otros objetivos: visibilizar y sensibilizar sobre la problemática migrante; buscar caminos que ayuden a fortalecer el acceso a derechos de las poblaciones migrantes; Identificar oportunidades para la inclusión de estas poblaciones, así como sus recursos en cuanto a resiliencia y transformar las condiciones de violencia en la región; establecer acciones colectivas concretas orientadas a realizar cambios efectivos en la condición de vida de la población migrante; y trabajar en la conformación de una red regional para el tratamiento conjunto de derechos colectivos migrantes. El hijo conductor para el desarrollo de este evento eclesial, estará marcado por las cuatro actitudes fundamentales que propone el Papa Francisco con el fin de asegurar que los derechos humanos de los migrantes sean respetados: Acoger, Proteger, Promover e Integrar. Se tendrán tres paneles que responderán a temas como: La situación del migrante en región, el aporte cultural y económico de los movimientos migratorios y migrantes, el acceso a derechos y vulneraciones. Igualmente se ofrecerán 8 talleres en simultánea, diseñados para fomentar la participación virtual activa de cada participante, para ello deberán inscribir previamente. Los entes convocantes desde la Red Clamor son: Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); Universidad Nacional de Córdoba (UNC); Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Red Internacional de Educación para el Trabajo (RIET); Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular (RITEP); Ministerio Público de la Defensa (CABA); entre otras instituciones Formulario de inscripción [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Mayor información [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Lun 19 Jul 2021

No es solo una cuestión de latín

Por: P. Raúl Ortiz Toro – Hace 51 años el papa San Pablo VI, inspirado en el Concilio Vaticano II, “primavera de la Iglesia”, aprobaba para la Iglesia latina los libros litúrgicos reformados que traían, entre muchas otras, dos novedades muy patentes: la celebración del rito incluyendo la proclamación de la Palabra de Dios en lengua vernácula, es decir, en el idioma de los fieles participantes y, segundo, la posición del sacerdote versus populum, es decir, de cara al Pueblo fiel. Aquí hago un paréntesis: aunque muchos – incluso expertos – aún usan la expresión “de espaldas al Pueblo” para describir la posición del sacerdote en el antiguo rito romano, sin embargo, la Iglesia nunca ha celebrado de espaldas al Pueblo sino coram Deo (en presencia de Dios) o ad orientem (dirigidos hacia el oriente) y no se trata simplemente de una interpretación “topológica” sino semántica. Cerrando la digresión, la reforma de 1970 llevada a cabo por San Pablo VI significó una aplicación magnífica del Concilio Vaticano II (1962-1965); entre los deseos de los obispos de aquella reunión conciliar estaba “la participación plena, consciente y activa de todo el Pueblo de Dios en la liturgia” según lo recuerda ahora el papa Francisco en su carta de explicación del motu proprio “Traditionis custodes” (Custodios de la Tradición), dirigida a los obispos de todo el mundo y firmada el pasado 16 de julio. Precisamente, esta Carta Apostólica salida en forma de motu proprio, ha desatado en los últimos días una tormenta mediática por cuanto va en crecimiento el número de sacerdotes y fieles laicos que prefieren la celebración de la liturgia con el antiguo rito romano. Pero no se trata solamente de celebrar o no en latín, o celebrar o no dirigidos hacia el oriente sino que, de por medio, subyace una cuestión delicada que el mismo pontífice también ha resaltado en la carta predicha: el riesgo de que haya «un rechazo creciente no sólo de la reforma litúrgica, sino del Concilio Vaticano II, con la afirmación infundada e insostenible de que ha traicionado la Tradición y la "verdadera Iglesia"». La cuestión se ahonda si consideramos que durante el Concilio y después de él, el obispo Marcel Lefebvre se resistió a seguir la reforma creando la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y ordenando válida pero ilegítimamente como obispos, sin mandato pontificio, a cuatro sacerdotes; los cinco fueron excomulgados y Lefebvre murió en dicho estado en 1991. A los cuatro restantes el papa Benedicto XVI les remitió la excomunión en enero de 2009 cuando el año anterior había promulgado un motu proprio que favorecía la unidad con estos: el famoso Summorum Pontificum que permitió la celebración de la Eucaristía con el Misal de San Pío V considerando este una “expresión extraordinaria” de la “lex orandi” (la liturgia) de la Iglesia sin que por ello hubiera una división en la “lex credendi” (el dogma). La remisión de la pena canónica a los cuatro excomulgados le valió a Benedicto XVI un mea culpa que expresó humildemente en una carta a los obispos del mundo en la que reconocía algunos desaciertos, entre ellos, la falta de explicación de aquella decisión mediante la cual la Iglesia no legitimaba la Fraternidad sino que le quitaba un peso a las personas excomulgadas. Escribía Benedicto XVI: “Hasta que la Fraternidad no tenga una posición canónica en la Iglesia, tampoco sus ministros ejercen ministerios legítimos en la Iglesia”. Ahora, la decisión del papa Francisco, después de un estudio de la cuestión durante diez años, viendo que las concesiones dadas por los antiguos pontífices con respecto a la celebración de la liturgia con el Rito Romano preconciliar, que tendían a lograr la unidad en la Iglesia y evitar un cisma definitivo, en lugar de lograr la unidad ha ahondado las diferencias y la distancia con el Romano Pontífice al punto de que muchos tradicionalistas simpatizan con el “sedevacantismo” (¡la idea absurda de que el papa Francisco no es sucesor legítimo de San Pedro!), ha considerado que la única expresión de la lex orandi del Rito Romano son los libros litúrgicos promulgados después del Concilio Vaticano II por los Santos Pablo VI y Juan Pablo II. Sin embargo, ha permitido que los fieles que quieran seguir celebrando con el Misal de San Pío V lo hagan bajo la supervisión del obispo diocesano que deberá atenerse a las disposiciones de la Sede Apostólica. Otra disposición papal contundente es que los grupos que celebran con el misal preconciliar deben ser visitados por el obispo para comprobar su doctrina y su fidelidad al Magisterio pontificio y los prelados no deben permitir que se creen nuevos grupos de este corte. Los ya existentes podrán celebrar el rito con el Misal de San Pío V – con la edición de 1962 del papa San Juan XXIII – pero no en la iglesia parroquial sino en otros “lugares”, y deberán proclamar las lecturas en lengua vernácula y con la versión aprobada por la respectiva Conferencia Episcopal. El papa, además, determina que estos grupos tengan un sacerdote, delegado del obispo, que los acompañe y tenga “sentido de comunión eclesial”; por otra parte, limita la creación de “parroquias personales”, es decir, comunidades parroquiales que se han constituido no en razón del territorio sino del rito y manda que los obispos estudien si las que existen en su jurisdicción son útiles para el crecimiento espiritual y de la unidad en la Iglesia. En cuanto a la formación sacerdotal los nuevos presbíteros, ordenados después del 16 de julio de 2021, que quieran celebrar según el antiguo rito deberán pedir permiso a su obispo diocesano quien consultará a la Sede Apostólica antes de conceder la autorización. En Colombia, sobre todo en Bogotá, existen grupos que se congregan en torno al uso de la liturgia romana preconciliar; para ellos y para la Iglesia en Colombia, particularmente, este motu proprio reviste un desafío de escucha atenta a la voluntad de Dios a través de las disposiciones pontificias. Oremos en concordia de sentimientos para que la unidad de la Iglesia se sostenga alrededor de Cristo, Buen Pastor. P. Raúl Ortiz Toro Director electo del Departamento de Doctrina y Promoción de la Unidad de los Cristianos Conferencia Episcopal de Colombia

Dom 4 Jul 2021

Colombia ora por la salud del Santo Padre

La Conferencia Episcopal de Colombia recibe con alegría la noticia emitada por la oficina de prensa del Vaticano, que anuncia el éxito de la intervención quirúrgica a la que fue sometido el día de hoy el papa Francisco, al ser operado de «una estenosis diverticular sintomática del colon». Los obispos de Colombia, quienes este lunes inician su CXI Asamblea Plenaria, expresan su cercanía con el obispo de Roma y oran por su pronta recuperación.