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Iglesia en el mundo

Lun 2 Dic 2019

Debemos despertar del sueño de la indiferencia: Papa Francisco

Al dar inicio al tiempo de Adviento, el Papa Francisco recordó que éste es un momento para acoger la venida de Jesús, que viene como mensajero de paz para indicar los caminos de Dios. Afirmó que, en el evangelio de este domingo, “Jesús nos exhorta a estar preparados para su venida”. Agregó, además, que “velar no significa tener los ojos materialmente abiertos, sino tener el corazón libre y orientado en la dirección correcta, es decir, dispuesto a donar y a servir”. “El sueño del que debemos despertar está constituido por la indiferencia, por la vanidad, por la incapacidad de instaurar relaciones genuinamente humanas, de hacerse cargo del hermano solo, abandonado o enfermo”, aseveró. En su comentario previo al rezo del Ángelus este domingo 1 de diciembre, primer domingo de Adviento, en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice dijo que “la espera de Jesús que viene debe traducirse, en un compromiso de vigilancia”. Vigilancia que también significa “estar atentos a nuestro prójimo en dificultad, a dejarnos interpelar por sus necesidades, sin esperar que él o ella nos pida ayuda, sino aprendiendo a prevenir, a anticipar, como Dios siempre hace con nosotros”. El Santo Padre concluyó su reflexión invocando a María, “la Virgen vigilante y Madre de la esperanza”, a fin de que “nos guíe en este camino, ayudándonos a dirigir nuestra mirada hacia la montaña del Señor, imagen de Jesucristo, que atrae a todos los hombres y a todos los pueblos hacia sí”. Audio: Vatican News Foto: Centro Televisivo del Vaticano

Vie 22 Nov 2019

En América Latina y El Caribe se trabaja por una PJ cohesionada, orgánica y revitalizada

Con el objetivo de enriquecer el camino y la propuesta de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y del Caribe, desde una conciencia sinodal, misionera y profética, a la luz del proceso sinodal sobre los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, se desarrolla en Perú el XX Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil. La jornada, que finaliza el 23 de noviembre y tiene como lema: “Los jóvenes somos Tierra Sagrada, el ahora de Dios”, se desarrolla en tres momentos metodológicos: Reconocer, Interpretar y Elegir. A partir de esta propuesta, los participantes, en un primer momento, buscarán captar los rasgos característicos de la realidad de los jóvenes hoy, “en la diversidad de condiciones y de contextos en los que viven (...) cuáles son sus alegrías y sus esperanzas, sus tristezas y sus angustias (cfr. GS 1)”. Posteriormente, desde un diálogo interior con el Señor, reflexionarán sobre la manera en la que se puede “sacar mayor provecho a los propios dones y las propias posibilidades”, a partir de un de marco de referencia teológico, eclesiológico, pedagógico y pastoral. En una tercera fase, se examinarán los instrumentos prácticos y pastorales en función de la misión. Estos trabajos de reflexión y proyección se realizan por regiones y país. Algunas de las temáticas propuestas son: proceso sinodal; los jóvenes son el ahora de Dios; una pastoral juvenil misionera, sinodal, profética y popular; reestructuración del CELAM y propuesta del equipo latinoamericano; los nudos; desatando nudos, eligiendo caminos y síntesis de proceso, entre otros. Los participantes también participan en momentos, espirituales y culturales. Los Encuentros Latinoamericanos se realizan cada dos años y a la fecha se han realizado 19. Este año participan 140 delegados de los diferentes países de Latinoamérica y El Caribe, incluyendo la Pastoral Juvenil Hispana en Estados Unidos, España y los Institutos de formación en Pastoral Juvenil. “La Pastoral Juvenil Latinoamericana lleva ya 50 años caminando en todo el continente al lado de los jóvenes, en cada uno de sus procesos de aprendizaje en la fe y, sobre todo, en su discernimiento y encuentro con Dios”, ha precisado el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Vie 22 Nov 2019

CELAM: «Caminar juntos por la paz de nuestros pueblos»

Las directivas del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), reunidos por estos días en Bogotá, manifestaron su solidaridad a los pueblos y a la Iglesia de América Latina, que sufren hechos de violencia fruto de las movilizaciones donde los ciudadanos expresan su inconformismo e injusticias con los gobiernos de turno. "Queremos unirnos a ellos y manifestarles nuestra cercanía y respaldo. Rechazamos toda forma de violencia y fractura social". Al respecto expresaron todo el apoyo a las iniciativas de paz que lleven a la reconstrucción del tejido social "Solo con la amistad cívica y el compromiso solidario, en especial, con los más pobres y excluidos, podemos enfrentar esa crisis para avanzar hacia un futuro compartido y esperanzador", expresan en su mensaje. Hicieron un llamado a las autoridades para que asuman sus responsabilidades, garantizando el buen funcionamiento de estos países. Así mismo animaron a los ciudadanos para que estas manifestaciones se realicen con responsabilidad por el bien común de la nación. "La violencia no se combate con la violencia. Destruir países no es verdadera solución. Es hora de actuar como hermanos y no como enemigos". Finalmente, pidieron a las grandes naciones del mundo respetar el caminar de cada país, "por pequeño que sea, deponiendo los propios intereses, y optando más bien por la ayuda solidaria". El mensaje de la presidencia del CELAM concluye pidiendo a la Virgen de Guadalupe "que interceda por América Latina en estos momentos de tensión y nos permita hacer de cada rincón de nuestra región, un lugar donde se pueda amar a Dios, vivir con dignidad y disfrutar del don de la libertad a través del cual la justicia y la paz verdadera sean posibles". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 19 Nov 2019

CELAM anima a promover una pastoral de jóvenes integral, sinodal y misionera

En desarrollo del vigésimo Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil (ELARNPJ), que se desarrolla en Perú, monseñor Héctor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y de la Conferencia Episcopal peruana, envió un saludo a los participantes, animándolos a continuar "promoviendo el acompañamiento, la escucha y el real discernimiento, para poder actuar". Refiriéndose al Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional y al Sínodo sobre la Amazonía, recordó que el Papa nos invita a “seguir caminando juntos en una conversión integral que, en el caso de los jóvenes, ha propuesto en la Exhortación Apostólica post sinodal Cristo Vive”. En este sentido dijo que la juventud está llamada a revitalizar la Iglesia. “El Sínodo de los Jóvenes toma como emblema el pasaje de los discípulos de Emaús en el que Jesús mismo nos desafía a hacer un camino juntos. Esta es la Iglesia que debemos promover, una Iglesia en salida, que se centre en la novedad de Cristo, siempre joven, que nos interpela y acompaña, porque Cristo vive, nos quiere vivos y trabajando para la vida plena”. Finalmente aseguró que, aunque no estará presente en la jornada, dado que se encuentra reunido en Bogotá junto a los obispos de la presidencia, obispos asesores y expertos, para reflexionar sobre la renovación y reestructuración del CELAM, cuentan con sus oraciones "por el éxito de este encuentro". Fuente: Vatican News

Mar 19 Nov 2019

El CELAM en la ruta de la renovación y la re-estructuración

Desde este 19 de noviembre se reúne en Bogotá la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) –en cabeza del arzobispo de Trujillo (Perú), Miguel Cabrejos Vidarte– con el grupo de obispos elegidos el pasado mes de mayo, en la 37ª Asamblea General, para asesorar el proceso de renovación y re-estructuración pastoral del máximo organismo de la Iglesia católica en América Latina. También participan en el encuentro algunos expertos convocados para este proceso sinodal, incluyendo algunos representantes de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). El camino recorrido Previamente, a la luz del mandato de la Asamblea de Tegucigalpa de iniciar un itinerario que conduzca a la re-estructuración del CELAM, la Presidencia, los obispos asesores y los expertos tuvieron una primera reunión entre el 15 y el 18 de julio, cuando ya se delinearon algunas opciones fundamentales de cara a su proceso de transformación. Posteriormente, el 6 y el 7 de septiembre, en el marco de la preparación del Sínodo Panamazónico, el mismo CELAM, garante de la comunión y la sinodalidad de la Iglesia latinoamericana, adelantó una reflexión conjunta con la REPAM, en sintonía con este importante encuentro, afianzando así su compromiso “con una Iglesia con rostro amazónico e indígena“. Proceso sinodal Asimismo, el CELAM ha venido recibiendo aportes de las Conferencias Episcopales del continente y de algunas entidades eclesiales, que espera capitalizar en esta reunión, a fin de avanzar hacia la configuración de un ‘Documento de Trabajo’ que marque la ruta de su re-estructuración pastoral. De cara a la coyuntura que afronta la región –sobre las cuales el CELAM se viene pronunciando– y considerando los insumos que emergen del Sínodo Panamazónico, no son pocas las expectativas que suscita este encuentro que se prolongará hasta el jueves 20 de noviembre. Además de los cardenales Odilo Pedro Scherer (Brasil) y Leopoldo José Brenes (Nicaragua) que acompañan al Presidente del CELAM en calidad de primer y segundo vicepresidente, respectivamente, estarán presentes Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey (México), presidente del Consejo de Asuntos Económicos, y el secretario general, Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo auxiliar de Cali (Colombia). De igual forma, en la reunión participan los ocho obispos designados por la Asamblea de Tegucigalpa para asesorar el proceso de re-estructuración (‘G-8 latinoamericano’): Ángel Garachana Pérez (Honduras), José Leopoldo González (México), Norbert Klemens Strotmann (Perú), Jesús de Zárate Salas (Venezuela), Carlos María Collazzi (Uruguay), Santiago Jaime Silva (Chile), Rubén Antonio González (Puerto Rico) y José Dolores Grullón (República Dominicana). Fuente: Portal Vida Nueva

Lun 18 Nov 2019

“Los pobres nos facilitan el acceso al cielo al revelar la riqueza que nunca envejece”

Así lo aseguró el Papa Francisco al insistir en que los pobres son preciosos a los ojos de Dios porque no hablan la lengua del yo; no se sostienen solos, con las propias fuerzas, necesitan alguien que los lleve de la mano (…) Nos recuerdan que el Evangelio se vive así́, como mendigos que tienden hacia Dios. La presencia de los pobres nos lleva al clima del Evangelio, donde son bienaventurados los pobres en el espíritu”. En este sentido y en el contexto de la Tercera Jornada Mundial de los Pobres, el Papa señaló que “Los pobres nos facilitan el acceso al cielo (…) porque nos revelan la riqueza que nunca envejece, la que une tierra y cielo, y por la cual verdaderamente vale la pena vivir: el amor”. Refiriéndose al evangelio de este penúltimo domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre dijo que el Señor “explica que lo que se derrumba, lo que pasa son las cosas penúltimas, no las últimas: el templo, no Dios; los reinos y los asuntos de la humanidad, no el hombre. Pasan las cosas penúltimas, que a menudo parecen definitivas, pero no lo son”, advirtió. Ante esta realidad, agregó, es fundamental rescatar los valores de la perseverancia y la solidaridad. Aceptar la invitación a “seguir adelante cada día con los ojos fijos en aquello que no pasa: el Señor y el prójimo” y animó a pedir “por cada uno de nosotros y por nosotros como Iglesia para perseverar en el bien, para no perder de vista lo importante”. Finalmente, señaló: “¡Qué hermoso sería si los pobres ocuparan en nuestro corazón el lugar que tienen en el corazón de Dios! Estando con los pobres, sirviendo a los pobres, aprendemos los gustos de Jesús, comprendemos qué es lo que permanece y qué es lo que pasa”. Foto: L'Osservatore Romano

Mié 6 Nov 2019

Papa pide orar por el diálogo y la reconciliación en Oriente Próximo

La intención del Santo Padre para este mes de noviembre y expresadas en varias ocasiones en otros espacios, está dirigida a la convivencia entre las comunidades de Oriente Próximo, exhortando a todos los católicos a rezar para que exista un auténtico diálogo entre ellas. En su mensaje, recuerda que “de estas tierras nos llegó la buena noticia de Jesús, resucitado por amor” y que actualmente “muchas comunidades cristianas, junto a otras judías y musulmanas, trabajan aquí por la paz, la reconciliación y el perdón”. En los últimos años Medio Oriente ha sido escenario de varios conflictos bélicos, como el de Siria, que desde marzo de 2011 sufre una guerra que ha provocado el éxodo de millones de refugiados. Otra de las zonas afectadas ha sido Irak, desde 2003, pasando por la irrupción del grupo terrorista Estado Islámico entre junio de 2014 y fines de 2017. Video de intenciones del Papa Francisco El Video del Papa es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (anteriormente conocida como Apostolado de la Oración) y la productora La Machi.

Lun 28 Oct 2019

Las 20 propuestas imprescindibles del Documento final del Sínodo para la Amazonía

Los padres sinodales que componen la Asamblea Especial para la Región Panamazónica han dado luz verde al Documento final tras una intensa jornada de votaciones de los 120 puntos sobre los que se ha dialogado durante tres semanas de trabajo. ¿El resultado? Decenas de propuestas que a partir de ahora están en manos del papa Francisco para que se conviertan en punto de partida para una futurible exhortación apostólica. Vida Nueva recoge las 20 sugerencias más significativas que buscan, tal y como señala el texto, actuar con “urgencia” para “abrir nuevos caminos para la Iglesia en el territorio”. ¿El objetivo? “La única conversión al Evangelio vivo, que es Jesucristo, se podrá desplegar en las dimensiones interconectadas para motivar la salida a las periferias existenciales, sociales y geográficas de la Amazonía. Estas dimensiones son: la pastoral, la cultural, la ecológica y la sinodal” (19). 1. Puerta abierta a la ordenación de hombres casados El documento final del Sínodo reclama, “en el marco de ‘Lumen gentium’ 26”, la posibilidad de “ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener familia legítimamente constituida y estable, para sostener la vida de la comunidad cristiana mediante la predicación de la Palabra y la celebración de los Sacramentos en las zonas más remotas de la región amazónica” (111). Este argumento ha recibido 128 votos a favor y 41 en contra. Es el punto que más resistencia ha suscitado del total de 120 ítems que se han votado. 2. A favor del diaconado femenino y del ministerio de “la mujer dirigente de la comunidad” Aunque el documento final no pide explícitamente la aprobación del diaconado permanente femenino, sí lo hace de forma implícita al hacerse eco del alto número de consultas en el que se ha solicitado y deja en manos del Papa y de la comisión creada a tal efecto por Francisco “sus resultados” (103). Junto a esto, los padres sinodales sí reclaman que las mujeres “puedan recibir los ministerios del lectorado y acolitado, entre otros a ser desarrollados”, además de que “sea creado el ministerio instituido de ‘la mujer dirigente de la comunidad’”. Esta propuesta ha recibido el refrendo de 137 obispos, frente a 30 que se han manifestado en contra. “Reconocemos la ministerialidad que Jesús reservó para las mujeres” (102), recuerdan los obispos, que considera “necesario fomentar la formación de mujeres en estudios de teología bíblica, teología sistemática, derecho canónico, valorando su presencia en organizaciones y liderazgo, dentro y fuera del entorno eclesial”. 3. Definir un nuevo pecado: el pecado ecológico Los padres sinodales quieren incluir “el pecado ecológico” entre la lista de faltas para los cristianos. “Proponemos definir el pecado ecológico como una acción u omisión contra Dios, contra el prójimo, la comunidad y el ambiente” (82), han aprobado los obispos del Sínodo. “Es un pecado contra las futuras generaciones y se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y destrucción de la armonía del ambiente, transgresiones contra los principios de interdependencia y la ruptura de las redes de solidaridad entre las criaturas y contra la virtud de la justicia”, explicitan. 4. Instaurar un Organismo Eclesial Regional para la Amazonía Los padres sinodales piden al Papa crear “un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre las iglesias de la región” (115) que permita trabajar en red en tanto que sea “permanente y representativo que promueva la sinodalidad”. Junto a ello, conscientes del poder y alcance de los medios de comunicación, los padres sinodales respaldan la creación de “una red de comunicación eclesial panamazónica” (61), apunta el texto. El documento final también insta a Francisco a “crear un Observatorio socioambiental pastoral, fortaleciendo la lucha en defensa de la vida” (85), que trabaje en alianza con organismos latinoamericanos de la Iglesia como CELAM, CLAR, Cáritas, REPAM, los Episcopados, las universidades católicas, sociedad, civil y pueblos indígenas. “Proponemos crear ministerios especiales para el cuidado de la ‘Casa común’ y la promoción de la ecología integral a nivel parroquial y en cada jurisdicción eclesiástica, que tengan como funciones, entre otras cosas, el cuidado del territorio y de las aguas, así como la promoción de la encíclica ‘Laudato si’” (82), expone también el texto sinodal. 5. Crear un rito amazónico propio Junto a los 23 ritos existentes y reconocidos por la Iglesia universal, el Sínodo propone “constituir una comisión competente para estudiar y dialogar, según usos y costumbres de los pueblos ancestrales, la elaboración de un rito amazónico que exprese el patrimonio litúrgico, teológico, disciplinario y espiritual amazónico” (119). 6. Una Iglesia que denuncie “los atentados” contra los indígenas y su tierra El documento final sentencia que “la Iglesia se compromete a ser aliada de los pueblos amazónicos para denunciar los atentados contra la vida de las comunidades indígenas, los proyectos que afectan al medio ambiente, la falta de demarcación de sus territorios, así como el modelo económico de desarrollo depredador y ecocida” (46). Es más, se recuerda que “la defensa de la tierra no tiene otra finalidad que la defensa de la vida”. A renglón seguido, el texto llama a “defender los derechos a la libre determinación, la demarcación de territorios y la consulta previa, libre e informada”, teniendo en cuenta que “para la Iglesia, la defensa de la vida, la comunidad, la tierra y los derechos de los pueblos indígenas es un principio evangélico, en defensa de la dignidad humana” (47). En este sentido, se dedica un punto especial a los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario, que no superan el centenar en la Amazonía, con quienes también se compromete la Iglesia en la defensa de sus derechos, en especial, la inviolabilidad de sus territorios, a través de “acciones de incidencia” (50) hacia los Estados. 7. “Rechazamos una evangelización de estilo colonialista” “Rechazamos una evangelización de estilo colonialista” (55), sentencia el Documento final del Sínodo Panamazónico, al igual que todo “proselitismo” (56). Frente a ello se plantean “procesos claros de inculturación de nuestros métodos y esquemas misioneros”. Se propone a los centros de investigación y pastoral que estudien “las tradiciones de los grupos étnicos amazónicos” para defender su identidad y cultura a través de “acciones educativas” (57) que favorezcan la inculturación. Para ello, urge conocer “sus lenguas, sus creencias y aspiraciones, sus necesidades y esperanzas”. Estos planes educativos han de tener “la ecología integral como eje transversal”. “La Iglesia tiene la oportunidad histórica de diferenciarse de las nuevas potencias colonizadoras escuchando a los pueblos amazónicos para poder ejercer con transparencia su actividad profética” (15), se expresa. 8. La ecología integral como único camino posible En el Documento final se asevera que “la ecología integral no es un camino más que la Iglesia puede elegir de cara al futuro en este territorio, es el único camino posible, pues no hay otra senda viable para salvar la región” (67). “Es urgente enfrentarnos a la explotación ilimitada de la ‘Casa común’ y de sus habitantes”, reclaman los obispos sinodales, para lo que llaman a la comunidad internacional a proporcionar más recursos económicos, “un modelo de desarrollo justo y solidario” y herramientas para frenar el cambio climático. “Resulta escandaloso que se criminalice a los líderes e incluso a las comunidades, por el solo hecho de reclamar sus mismos derechos”, denuncia, a la par que subraya que promover los derechos humanos “no es un deber político o una tarea social, sino también y, sobre todo, una exigencia de fe” (70). Conscientes del limitado campo de acción de la Iglesia, los padres sinodales reflexionan: “Tal vez no podemos modificar inmediatamente el modelo de un desarrollo destructivo y extractivista imperante, pero, sí tenemos la necesidad de saber y dejar en claro: ¿dónde nos ubicamos? ¿al lado de quién estamos?” (70). 9. Una Iglesia defensora de los derechos de los indígenas El Documento hace especial incidencia en la necesidad de que la Iglesia se comprometa con los derechos de los habitantes de la Amazonía, bien en los espacios rurales o en las ciudades, con una especial atención a los migrantes y a los jóvenes. “Es necesario defender el derecho de todas las personas a la ciudad” (35), apunta el texto, desde los principios de “sostenibilidad, democracia y justicia social”. Así se destaca el papel de las comunidades de base y se insta a la Iglesia local a “estar presente en los espacios de participación de políticas públicas donde se articulan acciones para revitalizar la cultura, la convivencia, el ocio y la celebración” (36). “Debemos luchas para que las ‘favelas’ y las ‘villas miseria’ tengan asegurados los derechos básicos fundamentales”, se asevera, para lo que sugieren instituir un “ministerio de acogida” en las comunidades urbanas para migrantes, refugiados, personas sin hogar… 10. Contra las compañías extractivas y por una transición energética “radical” Los padres sinodales dan un paso al frente en su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos con algunas denuncias en voz alta sobre la explotación de las multinacionales: “Denunciamos la violación de los Derechos Humanos y la destrucción extractiva. Asumimos y apoyamos las campañas de desinversión de compañías extractivas relacionadas al daño socioecológico de la Amazonía, comenzando por las propias instituciones eclesiales y también en alianza con otras iglesias. Llamamos a una transición energética radical y a la búsqueda de alternativas” (70). En esta misma línea, reclaman “una economía solidaria y sostenible, circular y ecológica” (73) a los Estados en los territorios amazónicos con la participación de los pueblos indígenas “proponiendo modelos de aprovechamiento del bosque en pie” (71). 11. Crear un fondo mundial para reparar la deuda ecológica Otra iniciativa pionera de este Sínodo es la “creación de un fondo mundial para cubrir parte de los presupuestos de las comunidades presentes en la Amazonía que promueven su desarrollo integral y autosostenible” (83) con el fin de “reparar la deuda ecológica que tienen los países con la Amazonía”. A partir de ahí, también se sugieren “hábitos saludables” (84) y “estilos de vida sobrios” como cambiar “la cultura del consumo excesivo”, promover el reciclaje, la reforestación, reducir la dependencia de combustibles fósiles y usos de plásticos… 12. Descentralizar las estructuras de la Iglesia para una mayor sinodalidad El Documento final reclama “audacia evangélica” (91) para lograr una Iglesia sinodal que se traduce en una petición de reformar las estructuras eclesiales para sean “descentralizadas en sus diversos niveles (diocesano, regional, nacional, universal), respetuosas y atentas a los procesos locales, sin debilitar el vínculo con las demás Iglesias hermanas y con la Iglesia universal” (92). ¿El objetivo? “Una sincronía entre la comunión y la participación, entre la corresponsabilidad y la ministerialidad de todos”. Los obispos defienden “una conversión que promueva la creación de estructuras en armonía con el cuidado de las creación, una conversión pastoral basada en la sinodalidad, que reconozca la interacción de todo lo creado. Conversión que nos lleve a ser una Iglesia en salida que entre en el corazón de todos los pueblos amazónicos” (18). “Nuestra conversión pastoral será samaritana, en diálogo, acompañando personas con rostros concretos de indígenas, de campesinos, de afrodescendientes y migrantes, de jóvenes, de habitantes de las ciudades”, apostillan. 13. Más voz, voto y liderazgo de los laicos “Reconocemos la necesidad de fortalecer y ampliar los espacios para la participación del laicado, ya sea en la consulta como en la toma de decisiones, en la vida y en la misión de la Iglesia” (94), defienden los obispos en aras de “la corresponsabilidad de todos los bautizados”. Es más, se llega a afirmar que “el obispo pueda confiar, por un mandato de tiempo determinado, ante la ausencia de sacerdotes en las comunidades, el ejercicio de la cura pastoral de la misma a una persona no investida de carácter sacerdotal, que sea miembro de la comunidad” (96). Eso sí, se apostilla a continuación que “deberán evitarse personalismos y por ello será un cargo rotativo”. Del mismo modo, se reclama una mayor promoción y mejor formación del diaconado permanente (104). En otro punto se reclama que “se confieran ministerios para hombres y mujeres de forma equitativa” (95). El texto aprobado llama a respetar la piedad popular de los pueblos amazónicos, evitando la clericalización, impulsando el papel de los laicos desde “una catequesis apropiada” (53). Los padres sinodales aprecian también el desarrollo de “la teología india, una teología de rostros amazónico”(54). 14. Más inculturación y ecología integral en la formación de seminaristas y sacerdotes El Documento final plantea una mayor inculturación y ecología integral en los programas de formación “de los futuros presbíteros de las iglesias en la Amazonía (108),que aborde la historia de los pueblos indígenas, la espiritualidad ecológica, las teologías indias… 15. Promover los sacerdotes indígenas Los padres sinodales plantean al Papa que es “urgente dar a la pastoral indígena su lugar específico en la Iglesia” (27), lo que pasa por “definir, elaborar y adoptar acciones pastorales que permitan desarrollar una propuesta evangelizadora en medio de las comunidades indígenas”. Así proponen “una pastoral indígena y de la tierra” con una “especificidad propia” desde “una opción preferencial por los pueblos indígenas”. En sentido, se subraya la necesidad de “organismos diocesanos de pastoral indígena”, así como “sacerdotes y ministros” indígenas. 16. Reforzar la atención educativa y sanitaria de la Iglesia “donde el Estado no llega” “La Iglesia asume como tarea importante promover la educación en salud preventiva y ofrecer asistencia sanitaria en lugares donde la asistencia del Estado no llega” (58), subraya el Documento. 17. Constituir una red escolar indígena y una Universidad Católica Amazónica El texto insta al Papa a incrementar la labor educativa eclesial, “empoderando a las personas con un sano sentido crítico” (59). Para hacerlo realidad, dan la idea de “una red escolar de educación bilingüe para la Amazonía –similar a Fe y Alegría– que articule propuestas educativas que respondan a las necesidades de las comunidades, respetando, valorando e integran en ellas la identidad cultural y la lingüística” (62). Los obispos del Sínodo aterrizan hasta tal punto en el Documento final que plantean establecer una Universidad Católica Amazónica “basada en la investigación interdisciplinaria (incluyendo estudios de campo), en la inculturación y en el diálogo intercultural” (114). 18. Traducir la Biblia a lenguas indígenas con otras confesiones cristianas El Documento hace una apuesta por diálogo interreligioso, pero, sobre todo, por el ecumenismo, o lo que es lo mismo, por tender puentes entre la Iglesia católica y pentecostales, carismáticos y evangélicos. ¿Cómo? “La centralidad de la Palabra de Dios en la vida de nuestras comunidades es factor de unión y diálogo” (24), señala el documento final que propone algunas medidas: “En torno a la Palabra se pueden dar tantas acciones comunes: traducciones de la Biblia a lenguas locales, ediciones en conjunto, difusión y distribución de la Biblia y encuentros entre teólogos y de teólogos y teólogas católicos y de diferentes confesiones” (24). 19. Crear una red itinerante de misioneros ante las distancias kilométricas Ante las enormes dificultades de desplazamiento en la Amazonía, el Sínodo ha puesto en valor el trabajo de los equipos misioneros itinerantes que se dedican a la llamada “pastoral de visita”. “Proponemos una red itinerante que reúna los distintos esfuerzos de los equipos que acompañan y dinamizan la vida y la fe de las comunidades” (40), se lee en el documento final, que abran “caminos de incidencia política para la transformación de la realidad”. 20. Más congregaciones misioneras en el Amazonas El Documento final también invita a las congregaciones religiosas “que aún no están involucradas en misiones” a que establezcan “al menos un frente misionero en cualquiera de los países amazónicos” (40). Tomado de: Portal web Vida Nueva Video: Rome Reports