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Episcopado al día

Jue 6 Jul 2023

Tercer día de Asamblea: por la defensa de la vida, la dignidad y el cuidado de la casa común

Durante este miércoles 5 de julio, al cumplirse el tercer día de la CXV Asamblea Plenaria, los obispos colombianos dedicaron sus espacios de reflexión y trabajo al anuncio y la defensa de la vida, la dignidad humana y el cuidado de la casa común, así como la cultura del cuidado integral, desde la misericordia. En la nueva emisión del informativo del episcopado, se dan a conocer los detalles de la metodología usada por los prelados para el abordaje de esta y de las demás dimensiones que se han trazado en este encuentro. Así mismo, las principales preocupaciones y llamados hechos por los prelados frente al contexto actual del país. Sobre la metodología, conocida como conversación espiritual, el sacerdote jesuita Carlos Mang-Yin, profesor de la Pontificia Universidad de Católica del Ecuador, quien ha estado guiando este ejercicio de discernimiento de los señores obispos, explica de qué se trata y cómo ha sido la respuesta de nuestros pastores ante la propuesta metodológica, que está inspirada en la propuesta de San Ignacio y que, además, fue usada en todo el proceso de la segunda fase del camino sinodal. A propósito de las reflexiones que ha dejado para los obispos esta tercera jornada, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de Santa Marta y monseñor Ovidio Giraldo Velásquez, obispo de Barrancabermeja, se refirieron a sus preocupaciones frente a la realidad del país, al aporte que puede hacer la Iglesia y a la cultura del cuidado integral. Particularmente monseñor Tobón afirmó que una de las principales riquezas de las asambleas episcopales es que, desde el testimonio de cada obispo, pueden tener la síntesis de la realidad de todos los territorios, especialmente de aquellos que están en las periferias. "En todas partes hay situaciones positivas, realidades que consuelan, que dan esperanza, pero también en todas partes estamos viendo unas problemáticas muy complejas y muy difíciles. Especialmente nos preocupa la violencia, nos preocupa la incertidumbre en que están tantas personas frente al futuro, nos preocupa la injusticia social, nos preocupa. Particularmente. que no logramos asumir un camino histórico y un desarrollo social como deberíamos emprenderlo todos”, enfatizó el arzobispo. En el informativo también se dan a conocer algunas de las declaraciones hechas en rueda de prensa por monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura y monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó y administrador apostólico de Quibdó. Estos mensajes dan cuenta de las graves dificultades que padecen las comunidades en sus territorios y de la misión que los miembros la Iglesia llevan a cabo allí, acompañando y siendo "antorcha de esperanza", como lo anotó monseñor Jaramillo. Para conocer todos los mensajes y detalles, vea el informativo:

Mié 5 Jul 2023

Lo más destacado de los dos primeros días de la Asamblea CXV de los Obispos

Con el CXV encuentro de los obispos de Colombia, llega nuevamente ‘Así va la Asamblea’, el informativo del episcopado que da a conocer los hechos y mensajes más destacados de cada jornada. Esta primera emisión narra lo sucedido durante los días lunes 3 y martes 4 de julio, las dos primeras jornadas de la asamblea que se desarrolla esta semana en Bogotá bajo el lema "Ser Iglesia Misericordiosa en Colombia". Asimismo, a propósito de la difícil situación humanitaria que se presenta en la Diócesis de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de esa jurisdicción, dijo que, aunque reconoce que es una situación compleja que tomará tiempo, insistirá en la misión de seguir acompañando y llevando un mensaje de paz y esperanza a las comunidades. Frente a los graves hechos ocurridos el pasado 2 de julio en el municipio de Caldono (Cauca), en el que el diácono Fredy Muñoz y el laico Eider Bototo resultaron gravemente heridos tras ser víctimas de un ataque, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Monseñor Sánchez dijo que este reprochable hecho se suma a la situación de violencia crítica que sigue afectando a las comunidades de este territorio, que ha cobrado la vida de más de 300 personas en ese departamento en lo que va corrido del año. Sin embargo, también dejó claro que esta situación no cesará los esfuerzos de la Iglesia por la búsqueda de la reconciliación y la paz. Para conocer más detalles, vea el informativo:

Lun 3 Jul 2023

“Somos los primeros necesitados de la misericordia”: monseñor Luis José Rueda

Bajo el propósito central de profundizar y fortalecer el carácter misericordioso de la Iglesia Católica en Colombia , este lunes 3 de julio los obispos del país dieron inicio a su CXV Asamblea Plenaria en Bogotá. Durante la apertura, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), invitó a sus hermanos pastores a seguir manteniendo una voz profética para el país, que acompañe y aliente frente a las preocupaciones de la realidad actual. Recordó que también son seres humanos y ciudadanos desafiados por esta realidad; además, que son los primeros necesitados de misericordia y consolación pastoral. Monseñor Rueda inició su mensaje recordando que la reflexión de esta asamblea se configura dentro de una de las tres opciones que han tomado para caminar juntos, “con las cuales nos hemos propuesto vivir y servir como Iglesia en Colombia, con la mirada puesta en el Jubileo de la Esperanza del 2025 y del gran Jubileo de la Redención del 2033”, precisó. Se trata de la tercera opción, a través de la cual proponen ser “una Iglesia misericordiosa que se conmueve, se detiene y ayuda al otro, cuantas veces sea necesario”. Por esto, dijo, “el desarrollo de cada jornada será, ante todo, una experiencia espiritual, en un ambiente de oración, diálogo y discernimiento”. La alocución del primado de Colombia se enmarcó en cuatro aspectos centrales: 1. La realidad humana como lugar de encuentro con Dios. 2. La experiencia de la desolación espiritual. 3. La desolación como oportunidad para crecer y madurar. 4. La consolación pastoral. “Los obispos en colegialidad somos una voz profética necesaria para Colombia” Monseñor Luis José Rueda afirmó que todas las realidades humanas le interesan a la Iglesia y que, aunque son plenamente conscientes que, como obispos, no tienen la solución a las diversas problemáticas que vive Colombia, se sienten “enviados por el Señor a acompañar, como pastores y como servidores, todas las situaciones de la vida del Pueblo fiel de Dios”, especialmente “desde el testimonio, con la presencia y el acompañamiento a las comunidades, en diálogo social evangelizador como camino para encontrar las salidas a los duros conflictos que vivimos”, remarcó. Así mismo, el presidente de la CEC recordó a los demás prelados la necesidad del profetismo, inspirado en el Evangelio y en la enseñanza social de la Iglesia, “en cercanía con fe y amor, asumiendo las actitudes de Jesús, Buen Pastor”. Sobre esto, precisó: “el momento histórico de nuestro país nos pide a los obispos estar en permanente ejercicio de discernimiento evangélico, reflexionar la realidad desde las regiones con actitud profética, en nombre de Dios, sin dejarnos ahogar en lo coyuntural, con visión de futuro, con realismo esperanzado, sin la beligerancia que alimenta polarizaciones, con humildad y a la vez sin ingenuidad”. “Los obispos somos seres humanos y ciudadanos, desafiados por los problemas propios de la Iglesia y solicitados por todos los problemas sociales” El Arzobispo de Bogotá recordó a sus hermanos en el episcopado que su realidad eclesial y su realidad personal están íntimamente tejidas con la realidad social de Colombia, que constantemente lo externo se mezcla con lo interior, y que esto hace que su vida se convierta en una especie de campo de combate y un camino exigente y que, ante esto, la fuerza y la guía la encuentran en el Señor. “Somos frágiles y somos los primeros necesitados de la misericordia” Seguidamente, monseñor Luis José Rueda reconoció que, aunque, como obispos, tienen la gracia del ministerio sacerdotal en primer grado, son los primeros necesitados de la misericordia de Dios y que es ella la que los levanta y pone nuevamente en el camino. Al tiempo, el prelado recordó que más allá de este momento complejo que vive el país y de las pruebas que los agobian, el papa Francisco les ha pedido no desanimarse ni rendirse ; a “hacer una pausa para estar en la presencia de Jesús, a quien encontramos siempre fiel en nuestro camino, cercano y atento a nuestra vida, para ofrecernos la necesaria consolación pastoral”. Se trata de una consolación que tiene la fuerza del Espíritu Santo, que “acude en ayuda de nuestra debilidad” (Rm 8,26), para propiciar nuestro progreso como obispos en la adoración, en la gratitud, en la humildad misionera y en una más esperanzada relación con el Señor y con todos los miembros del Pueblo fiel de Dios”, remarcó. “¡Preferimos una vida de obispos y de Iglesia “deshilachada en el servicio” (EG 96), en vez de presentarnos como maestros espirituales que señalan desde fuera” A propósito de esta consolación pastoral, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia dijo que con ella recibirán el don de la alegría espiritual para lanzarse a la misión de manera renovada, “nos robustecerá en el dinamismo evangelizador centrado en Jesucristo, con el “aire puro del Espíritu Santo”, que nos libera de la mundanidad manifestada en “embelecos” y “vanaglorias” doctrinales y estadísticas que nos distancian del Pueblo fiel de Dios”. Los obispos vivirán esta CXV Asamblea Plenaria a través de una metodología conocida como la conversación espiritual que consiste en una escucha atenta de lo que el Espíritu les quiere decir por medio de las intervenciones de todos los participantes. Sobre ella, monseñor Rueda dijo que, vivida en fraternidad y cercanía con el Señor y con María, los ayudará a progresar en “la misión de Iglesia misericordiosa, capaz de contemplar, conmoverse y detenerse para servir”. Durante este primer día de encuentro los obispos estarán enfocados en su retiro espiritual y con él los pastores de la Iglesia que peregrina en Colombia, buscarán establecer las bases para que dicha propuesta de conversación espiritual “se convierta en la mejor manera de aproximarnos con fe a la realidad social, eclesial y personal, como auténtico lugar de encuentro con Dios”, así lo afirmó monseñor Luis José Rueda Aparicio al cierre de su discurso.

Vie 30 Jun 2023

Misericordia: tema central de la próxima asamblea del episcopado colombiano

Del lunes 3 al viernes 7 de julio, los 72 obispos, junto a 3 administradores diocesanos que actualmente tiene la Iglesia Católica colombiana, estarán reunidos en Bogotá, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para vivir su Asamblea Plenaria #115. En esta oportunidad, buscarán, a través del discernimiento, el diálogo y los espacios de trabajo sinodal que desarrollarán, identificar cómo “ser una iglesia misericordiosa que contemple, se conmueva y se detenga a ayudar al otro, cuantas veces sea necesario”, así lo ha dado a conocer monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC en el primer informe que emite ‘Así va la Asamblea’, el informativo del episcopado, a través del cual se darán a conocer, como cada seis meses, los acontecimientos más relevantes de este encuentro. A propósito de la realidad actual del país en términos sociales y políticos, dimensión que también es objeto de análisis durante cada asamblea plenaria, de acuerdo con monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, los pastores colombianos compartirán “sus gozos y esperanzas, pero también sus preocupaciones y grandes desafíos para seguir consolidando el trabajo de la Iglesia en Colombia a favor de la paz y de la justicia”. Sobre la manera concreta en que abordarán los obispos esta nueva reunión, monseñor Alí se refirió a una metodología conocida como la conversación espiritual. “Esta consiste en una escucha atenta de lo que el Espíritu nos quiera decir por medio de las intervenciones de todos los participantes. Así, optamos por ser una Iglesia que sale al encuentro de los que sufren, acompaña a las víctimas de la violencia y de todo tipo de abusos; y anuncia, con valentía, la promoción y defensa de la vida, de la dignidad humana y el cuidado de la casa común”, precisó el obispo. Finalmente monseñor Luis Manuel Alí pidió a todos oración por los frutos del trabajo que se realizará durante esta centésima décima quinta asamblea plenaria del episcopado colombiano. Conozca todos los detalles en la primera entrega del informativo 'Así va la Asamblea':

Jue 29 Jun 2023

Serán impuestos en las Iglesias Metropolitanas

Tres arzobispos colombianos, Mons. Luis Fernando Velásquez, arzobispo de Cali, Mons. Misael Vacca Ramírez, arzobispo de Villavicencio, y Mons. Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, nombrados en el último año, recibieron este 29 de junio, el Palio arzobispal. Como cada año, en esta solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el papa bendice losPaliosal inicio de la misa en la Basílica Vaticana. Antiguamente, tras la bendición, el papa enviaba el Palio a cada uno de los arzobispos metropolitanos nombrados en el año inmediato anterior, a quienes se les imponía en sus arquidiócesis. Sin embargo, en 1984, san Juan Pablo II inició una nueva modalidad, al invitar a los nuevos metropolitanos a concelebrar con él en la Basílica vaticana, para luego imponerles el Palio durante la Misa. Esta costumbre permaneció durante todo el pontificado del papa polaco, en el pontificado de Benedicto XVI y los dos primeros años del papa Francisco. Pero desde el año 2015 el Papa Francisco, a través de una carta enviada a las nunciaturas del mundo, fechada el 12 de enero de aquel año, dispuso que, en adelante, los Palios seguirían siendo bendecidos por el Papa el 29 de junio de cada año, con motivo de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, incluyendo la participación de los nuevos arzobispos, pero que la imposición se debería dar en cada Iglesia Metropolitana. Para ello, el Papa de manera privada, entrega el Palio a cada arzobispo y este lo lleva a su Iglesia particular donde, en una celebración con participación de la comunidad eclesial, el Nuncio Apostólico de cada país lo impone. Mons. Guido Marini, entonces maestro de ceremonias del Papa, motivó esta decisión afirmando que tiene el propósito de “evidenciar con más fuerza la relación de los arzobispos metropolitanoscon su Iglesia local y, por tanto, dar también a más fieles la posibilidad de estar presentes en este rito tan significativo para ellos, y particularmente a los obispos de las diócesis sufragáneas, que de esta forma podrán participar en el momento de la imposición. Asimismo, Mons. Marini precisó que “se mantiene todo el significado de la celebración del 29 de junio, que subraya la relación de comunión y también de comunión jerárquica entre el Santo Padre y los nuevos arzobispos, y al mismo tiempo, a esto se añade -con un gesto significativo- esta unión con la Iglesia local.” De esto último hacen eco las palabras del Papa en su homilía para esta ocasión: “Hoy, en el momento en que algunos de nuestros hermanos arzobispos reciben el Palio, signo de comunión con la Iglesia de Roma, quisiera decirles: sean apóstoles como Pedro y Pablo. Sean discípulos en el seguimiento y apóstoles en el anuncio, lleven la belleza del Evangelio a todas partes, junto con todo el Pueblo de Dios". ¿Qué es el Palio? Si quiere conocer más detalles sobre ¿qué es el palio arzobispal? ¿Cómo se elabora? ¿Cómo se entregan? ¿Qué significa el Palio? ¿Qué dice la disciplina eclesiástica sobre el palio?, abra el siguiente enlace y entérese del desarrollo de estas preguntas. Foto: Transmisión Vatican News

Mié 14 Jun 2023

Iglesia continuará acompañando esfuerzos de paz, con independencia y a la luz del Evangelio

Tras el encuentro sostenido los días 8 y 9 de junio en la ciudad de Cartagena por 25 obispos de las jurisdicciones del país que presentan en sus territorios afectaciones directas por cuenta de situaciones asociadas al conflicto armado, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, dio a conocer un balance de la reunión. El prelado afirmó que, además de hacer un diagnóstico de la situación actual del país, los obispos pudieron escuchar la percepción de las comunidades religiosas, representadas en el espacio por la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), así como de miembros de Naciones Unidas y de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de laOEA (MAPP OEA). De manera especial, ante el sufrimiento y la crisis humanitaria que padecen las comunidades de diversas regiones, atravesadas por el confinamiento, los atentados contra la vida y el accionar de la criminalidad organizada, el obispo fue enfático en decir que seguirán respondiendo con fuerza a la petición que les hizo el papa Francisco durante el encuentro que sostuvieron con él los obispos, en el marco de la Visita Ad Limina realizaron a Roma entre los meses de marzo y abril del presente año: “Hagan todo lo que sea necesario por la paz de Colombia”, precisó. Monseñor Barreto afirmó también que continuarán desarrollando esta misión a la luz del Evangelio y desde la Doctrina Social de la Iglesia. “Por eso, nos hemos comprometido a seguir esta reflexión en las Iglesias particulares, trabajando un documento que se llama ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’, que nos permite tener un marco de referencia para seguir actuando en torno a la construcción de paz”. Finalmente, el obispo de la Diócesis de Soacha, dio a conocer que han identificado la necesidad de facilitar a los equipos de trabajo de las jurisdicciones mayores herramientas para que puedan acompañar los diversos diálogos que se planteen con grupos armados ilegales, pero teniendo en cuenta que lo harán “con independencia crítica”, como le corresponde a la Iglesia. Además, en un pronunciamiento hecho al inicio del evento monseñor Barreto había recordó también que “la Iglesia tiene un proyecto de paz que está más allá de lo que pueda proponer un gobierno de turno y nosotros no nos limitamos solo a la paz social y territorial, sino que la paz nuestra empieza en el corazón de la persona, en la familia, en la escuela, en ambiente de trabajo, entre los vecinos, pero que también se refleja en el ámbito nacional, como se vive en cada uno de los territorios”. A continuación el balance completo hecho por monseñor Juan Carlos Barreto:

Vie 9 Jun 2023

Obispos definen nuevos criterios de acción en su trabajo por la paz del país

Ante la grave crisis humanitaria que padecen actualmente diferentes comunidades en Colombia a causa de situaciones asociadas al conflicto armado, desde este jueves 8 de junio los obispos de 26 jurisdicciones eclesiásticas del país, adelantan un encuentro de trabajo en la Arquidiócesis de Cartagena, acogidos por su arzobispo, monseñor Francisco Múnera Correa. Esto, bajo el propósito fundamental de identificar, a la luz del Evangelio, criterios y estrategias de acción pastoral que le permitan a la Iglesia Católica continuar dando respuestas efectivas y unificadas ante esta realidad, así como concretar esfuerzos por la paz territorial en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas. Durante la apertura de la reunión monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), expresó que este es un encuentro de esperanza y que la guerra y el conflicto no pueden pasar por encima de ella. “El Señor nos sorprenderá y nosotros nos dejaremos sorprender. Nos iluminará y nos mostrará los caminos que debemos seguir. Queremos permanecer reunidos en el riesgo maravilloso de la escucha”, añadió el prelado. El encuentro es acompañado por representantes del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Oficina de Relaciones Iglesia-Estado de la CEC (RIEC), quienes, junto a miembros del equipo de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), apoyan desde la dimensión técnica, el discernimiento de los obispos. Hace presencia también en la reunión un delegado de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), de tal manera que se puedan articular acciones de manera efectiva. De acuerdo con el padre Rafael Castillo, director del SNPS, una de las primeras consideraciones que se ha hecho allí es la urgencia de que todos los actores logren entender que la paz no es solo ausencia de conflicto, sino la creación de un contexto local y nacional de progreso y desarrollo garantizado, donde los derechos y los deberes sean marcos de referencia, y donde la justicia económica, política y social estén garantizadas. Una misión por la paz inspirada en el Evangelio, que trasciende proyectos políticos Por su parte monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha dicho que las reflexiones y encuentros sostenidos allí los llevarán a concretar una agenda renovada para el trabajo por la paz y reconciliación en el país. “La Iglesia tiene un proyecto de paz que está más allá de lo que pueda proponer un gobierno de turno y nosotros no nos limitamos solo a la paz social y territorial, sino que la paz nuestra empieza en el corazón de la persona, en la familia, en la escuela, en ambiente de trabajo, entre los vecinos, pero que también se refleja en el ámbito nacional, como se vive en cada uno de los territorios”. Esto, haciendo referencia a lo que inspira el Evangelio y propone la Doctrina Social de la Iglesia. Al respecto monseñor Barreto indicó que ese trabajo está guiado también por el documento titulado ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’ publicado por la CEC, en el que se indican los criterios centrales del trabajo de la Iglesia Católica en estas dimensiones, orientados especialmente hacia la no violencia y la protección de la dignidad humana. “Apostamos por el diálogo, creemos que este esfuerzo de paz sea muy identificado. La Iglesia trabaja con otros actores, pero tiene independencia, tiene una autonomía y una identidad propia”, ha precisado el obispo. Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis de Buenaventura afirmó que este encuentro está también inspirado en el llamado a la sinodalidad que ha hecho el papa Francisco a toda la Iglesia universal; “caminar juntos también en los momentos difíciles y buscar salidas conjuntas a la situación que hoy el país y como Iglesia ser luz en medio de tantas oscuridades”. A propósito del trabajo de acompañamiento y mediación para el diálogo que ha venido liderando monseñor Jaramillo desde el año pasado en su diócesis con miembros de las bandas delincuenciales que se disputan ese territorio, conocidas como los “Chotas” y los “Espartanos”, dijo que es un proceso que tiene como prioridad salvar vidas. “Nos interesa salvar las vidas de los colombianos, de los hijos de Dios. Es nuestra misión ir a buscar la oveja perdida. Los muchachos que están en el conflicto son ovejitas que tenemos que ir donde ellos para ayudar también a salvar esas vidas y que también para que ellos no actúen y salvemos muchas otras vidas de nuestros conciudadanos”, agregó. Ante la violencia, la discordia y la división; el amor: el llamado de monseñor Rueda a Colombia La primera jornada del encuentro finalizó este jueves con una solmene Eucaristía presidida en la Iglesia de Santo Domingo por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien inició la celebración pidiendo para el país el don del respeto a la vida, la reconciliación y la paz; por la salud del papa Francisco; así como por las vocaciones, de manera especial, por los seminaristas y formadores del Seminario Provincial San Carlos Borromeo de la Arquidiócesis de Cartagena. En su homilía el Primado de Colombia afirmó que, durante este encuentro, a partir de las reflexiones que han estado realizando, se han preguntado qué es lo que el Señor quiere y espera de parte de la Iglesia, no solo de los consagrados, sino de todo el pueblo de Dios, en este momento difícil que vive el país. Al respecto, indicó que la respuesta la dio el Señor en este día a través de su Palabra, señalando el amor como la cura ante el dolor causado por tanta violencia, discordia y división que se vive. “El mandamiento central es la respuesta de lo que Dios quiere de nosotros, Dios quiere que lo amemos y que nos amemos”, agregó monseñor Rueda. Finalmente, el prelado enfatizó también en que, a pesar de la incertidumbre, las heridas y el temor que muchos colombianos sienten hoy, no hay que abandonar el país y tampoco perder la fe y la esperanza por un mejor presente y futuro. En este sentido precisó tres invitaciones a todos los colombianos: 1. Reconocer y afianzar nuestra certeza de que Dios nos ama y que ha enviado a su hijo para salvarnos. 2. Proponernos que ese amor que recibimos de Dios se traduzca en amor al prójimo y que nos ayude a hacernos más cercanos. 3. Seguir anunciando el reino de Dios. Durante este viernes 9 de junio los obispos profundizarán en temas como el funcionamiento del Mecanismo de Verificación y Monitoreo del cese al fuego, y el rol que cumplen la sociedad y la Iglesia en su acompañamiento en los territorios afectados por el conflicto. Al tiempo, abordarán los avances y desafíos de articulación de las tres instancias que desde la Conferencia Episcopal acompañan directamente estos procesos: la Comisión de Conciliación Nacional, el Secretariado Nacional de Pastoral Social y la Oficina delegada para las Relaciones Iglesia – Estado.

Mar 6 Jun 2023

Fallece el padre de monseñor Miguel Fernando González Mariño

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), expresa sus más sentidas condolencias a monseñor Miguel Fernando González Mariño, obispo de la Diócesis de El Espinal y Administrador Apostólico de la Diócesis Garzón, por el reciente y sensible fallecimiento de su padre, el señor Marco Tulio González. En un mensaje, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, expresó: “elevamos nuestra oración para que el Señor lo acoja en su Reino; y a monseñor Miguel Fernando, a su señora madre y a sus cuatro hermanos expresamos, nuestro saludo de condolencia, el Resucitado los sostenga”. Las exequias del señor Marco Tulio (Q.E.P.D.) se llevaron a cabo este lunes 5 de junio en la ciudad de Bogotá.