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Animación misionera

Jue 3 Oct 2024

La Iglesia colombiana se pone en modo ‘Octubre Misionero’: el DOMUND se celebrará el 20 de octubre

Cada mes de octubre, la Iglesia Universal se sumerge, aún más, en la conciencia del espíritu misionero. Este acontecimiento, tiene una jornada especial de oración y apoyo económico denominada Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), que, en esta ocasión, se celebrará el 20 de octubre bajo la motivación bíblica “Vayan e inviten a todos al banquete” (Mt 22,9).En el caso de Colombia, al estar celebrando el año del centenario misionero, Obras Misionales Pontificias (OMP) y la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), convocan a vivir esta celebración con mucho más fervor. Es una oportunidad especial para que todos renueven su compromiso de bautizados, viviendo y apoyando la misión con un mensaje esperanza en todas las regiones del país.Para ello, tanto OMP, como la CEC, a través de su Centro Nacional Misionero, invitan a apoyar activamente el DOMUND. Los donativos recolectados en cada país pasan a formar parte del Fondo Universal de Solidaridad de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, institución encargada de esta jornada. Desde allí, llegan también recursos para sostener la obra evangelizadora de los diez vicariatos apostólicos de Colombia, ubicados en comunidades generalmente aisladas (periféricas) y con dificultades económicas.Para profundizar mucho más en esta iniciativa, no solo desde la dimensión de la caridad, sino también desde la oración, Obras Misionales Pontificias de Colombia ha preparado un material especial para que sea difundido en todas las jurisdicciones y comunidades de fe. Este material contiene los siguientes elementos:1. Guion de Misa y Hora Santa.2. Revista de Misiones.3. Estampa oración por las misiones.4. Estampa Reina de las misiones.5. Estampa Beata Paulina Jaricot.6. Estampa Venerable Miguel Ángel Builes Gómez.7. Estampa oración San José.8. Folleto Octubre Misionero con el mensaje del Papa Francisco.9. Boletín RENAEM.10. Folleto Coronilla a la Divina Misericordia.11. Afiche DOMUND.Desde este link también se podrá acceder a material comunicativo que puede ser difundido a través de los canales digitales de las diversas jurisdicciones e instituciones para dar a conocer aún más esta importante jornada.

Mar 17 Sep 2024

Cartagena será sede del XXI Encuentro de Pastoral Afro Nacional

Del 18 al 21 de septiembre se vivirá en Cartagena de Indias el XXI Encuentro de Pastoral Afrocolombiana (EPA) Nacional. El evento, que reunirá a representantes de las pastorales afro de las distintas jurisdicciones eclesiásticas y territorios de Colombia, será un espacio de celebración, reflexión, evaluación e intercambio de experiencias sobre la realidad que afrontan hoy las comunidades y el trabajo que ha venido realizando la Iglesia colombiana en esta dirección. La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Área de Etnias del Centro Nacional Misionero, lo acompañará.El XXI Encuentro de Pastoral Afro también servirá para proyectar nuevos pasos para responder, con contundencia y perspectiva sinodal, al clamor de las comunidades negras, bajo la inspiración de rutas ya trazadas a nivel continental, como las planteadas por el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica “Querida Amazonía”.En el encuentro, que se desarrollará bajo el lema “Espiritualidad Afro en perspectiva de una Iglesia profética”, estará presente monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. De manera particular, el prelado presidirá la Eucaristía Afro que se celebrará el jueves 19 de septiembre en el Claustro de San Pedro Claver.“Los encuentros de Pastoral Afrocolombiana, conocidos como EPA nacionales, son acontecimientos eclesiales que se enmarcan en la sinodalidad, la esperanza y la misión; lo son desde Alonso de Sandoval y su discípulo, san Pedro Claver, el "esclavo de los esclavos". El primero dejó como legado el texto más importante de la colonia sobre la evangelización de los pueblos africanos esclavizados. El segundo lo hizo con un ejemplo de vida que todavía nos cuestiona e impulsa como Iglesia para responder con contundencia al clamor del pueblo negro, cuyo peregrinaje nos recuerda al pueblo de Israel que salió de Egipto (…) El "caminar juntos" afro se reconoce en el continente desde 1980, en Buenaventura, con el primer EPA continental, que contó con la participación de varios obispos de América Latina, y ya empieza a dar sus frutos, como ha sido la gran noticia de la ordenación de monseñor Wiston Mosquera Moreno, obispo electo de Quibdó, quien se convierte en el primer obispo afrocolombiano”, así lo expresa el padre Carlos Alberto Zuluaga Benjumea, director del Área de Etnias del Centro Nacional Misionero de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien también estará presente en el evento."UBUNTU”, como expresión de sinodalidad desde la cosmovisión afro, pone sobre la mesa el llamado a valorar las prácticas religiosas afrocatólicas y las espiritualidades de matriz africana como una riqueza histórica que, con el paso del tiempo, se han transformado en un modo específico de vivir el proyecto del Reino desde la dimensión afro. Por eso, durante el encuentro, también se buscará reconocer, desde la identidad católica, la riqueza y la semilla del Reino en la diversidad étnica y cultural de Colombia.“Que sea la ocasión para denunciar todo signo que pueda opacar este llamado a vivir el Reino de Dios. Denunciamos las nuevas formas de esclavización, empobrecimiento, violencia y destrucción de la Casa Común, que tanto nos afecta como humanidad y, de modo particular, a estos hermanos nuestros”, agrega el director del Área de Etnias del Centro Nacional Misionero.Para conocer la agenda del evento, haga clic aquí.

Jue 5 Sep 2024

Obispos colombianos dieron el primer paso hacia la consolidación de la pastoral indígena

Por primera vez, los obispos de las arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos de Colombia donde hay mayor presencia de comunidades indígenas, se reunieron para analizar juntos el contexto de sus territorios en esta dimensión, el estado de la pastoral indígena en el país; así como las oportunidades y desafíos para su fortalecimiento. Aunque desde hace muchos años, diversas jurisdicciones han tenido múltiples espacios de trabajo con los pueblos originarios, los obispos colombianos identificaron la necesidad de dar un paso adelante.En la reunión, que se llevó a cabo entre el 2 y el 3 de septiembre en la sede de la Universidad Santo Tomás en Bogotá, participaron 14 obispos. Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, lideró la convocatoria y animó el desarrollo del encuentro. También estuvo presente el padre Carlos Alberto Zuluaga Benjumea, director del Área de Etnias del Centro Nacional Misionero de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Además, para enriquecer la reflexión con sus protagonistas, dos miembros de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), fueron invitados a compartir con los prelados detalles de la situación actual de sus comunidades.Monseñor Sánchez destacó la importancia del encuentro para conocer específicamente las iniciativas que se adelantan en cada Iglesia particular, de acuerdo a las visiones y realidades de las etnias y pueblos indígenas allí presentes:“Teníamos una deuda como obispos de una conversación seria, profunda, ampliada sobre el tema de la pastoral indígena. Cada uno de nosotros, en nuestros territorios, en los que los pueblos indígenas que estamos, salimos adelante con iniciativas muy, muy particulares, con las tradiciones que tiene una Iglesia sobre esa pastoral específica…Hacernos conscientes de la responsabilidad enorme que tenemos frente a nuestros pueblos indígenas, sus luchas, sus dolores, sus reivindicaciones, sus procesos y el papel que nosotros desde el Evangelio tenemos que poner en ese camino”.El padre Carlos Zuluaga del Área de Etnias de la CEC, dimensionó la importancia de que la Iglesia inicie este camino. Afirmó que Colombia tiene, por lo menos, 64 etnias, “que son 64 pensamientos diferentes y que son 64 maneras en su cosmovisión y en su cosmogonía de ver la vida”, remarcó.“Adentrándonos en este caminar, entonces vamos a un encuentro de espiritualidades. Sí, donde la Iglesia particularmente tiene una propuesta que es la que el Señor nos ha dado. Adentrarnos como en esta diferenciación, para que en ese encuentro se vaya inculturizando el Evangelio, pero desde la interculturalidad que es aprender, aprender, tener de alguna manera el reconocimiento de que ellos son diferentes, que piensan diferente, que tienen una espiritualidad y que esa espiritualidad no pelea con la nuestra o con todo lo que es la evangelización, sino que el Evangelio llega a encarnarse porque allí ya está lo que llaman las Semillas del Verbo”, agregó el padre Carlos.Los siguientes pasosDesde esa mirada, sobre los resultados y propósitos trazados al cierre de este encuentro, monseñor Omar Sánchez señaló que lograron plantear una ruta común que contempla la realización de un próximo encuentro de escucha ampliado, esta vez, contando con la participación de delegados de pastoral indígena y sacerdotes indígenas. De tal forma que se pueda llegar a un conceso más adaptado a la realidad, que facilite la definición de líneas de trabajo de la pastoral indígena a nivel nacional.Posteriormente, adelantarían una fase de discernimiento, a partir de la cual puedan construir unas líneas generales que orienten la pastoral indígena en Colombia; finalmente se daría la etapa de implementación y aplicación.“Minga dentro, minga fuera”En cuanto a los temas concretos que considerarían inicialmente en este proceso, los obispos han distinguido situaciones propias de la misión de la Iglesia y otras, de la realidad social, ambiental y política de estas comunidades en las cuales también la Iglesia puede aportar. El Arzobispo de Popayán los categorizó como temas “minga fuera” y temas “minga dentro”.“Minga dentro: lo nuestro es el nombre de Jesús como Salvador, dar la buena noticia de Jesús en nuestros pueblos indígenas: acompañar a los que ya son cristianos católicos aferrados a nuestra fe con unas expresiones hermosas de nuestra fe católica, recuperar a tantos cristianos católicos de nuestros pueblos que tienen esta fe pero la tienen fría (…) Minga fuera, grandes temas como el ambiental, la protección de la casa común, el gran tema de la paz en la que ellos y nosotros estamos; otros como su cultura, identidad y espiritualidades”, expresó el arzobispo de Popayán.Durante el encuentro también se destacó la necesidad de buscar estrategias para fortalecer la pastoral vocacional en medio de las comunidades indígenas, lograr que la Iglesia se acerque más a su cultura. Esto implica superar retos como la dispersión territorial, la escasez de sacerdotes en algunas Iglesias particulares y la superación de barreras dialécticas.También se definió la importancia de aportar desde la Iglesia en la educación en valores y elementos que les permitan a los miembros de estos pueblos originarios construir o fortalecer sus proyectos de vida. Así mismo, buscar estrategias para fortalecer la pastoral vocacional en medio de ellos.Por su parte, el padre Arnulfo Moreno Quiñones, pro-vicario del Vicariato Apostólico de Guapi, donde tienen comunidades indígenas en los cuatro municipios que conforman su jurisdicción, destacó que allí el trabajo con los pueblos originarios lo han venido adelantando, especialmente, a través de comunidades religiosas y de la pastoral social.“Hace muchos años atrás teníamos religiosos y religiosas trabajando directamente en las comunidades indígenas. Ahora no tenemos ningún religioso ni ninguna religiosa, pero hemos estado allí (…) Salió la cuestión de la escasez de vocaciones. De hecho, los indígenas en general se identifican, dicen o son católicos y ellos en su vivencia de la espiritualidad, se acercan a nosotros como Iglesia Católica a pedir, sobre todo, el sacramento del Bautismo".El padre Quiñones también destacó la cercanía y aceptación que tiene la Iglesia entre muchas de estas comunidades indígenas, evidenciada, por ejemplo, en la devoción a los Santos Católicos:“En nuestra jurisdicción eclesiástica, ellos son muy devotos del Señor, de la Buena Esperanza. Entonces ellos acuden frecuentemente en sus necesidades a esta, a este santo, a esta imagen, el Señor de la Buena Esperanza es una gran oportunidad que yo pienso que podemos aprovechar para acercarnos más. Además de otras festividades que también celebran San Juan Bautista, Santa Rosa, la Niña María”.Sin embargo, el sacerdote también indicó que, para poder fortalecer la labor evangelizadora, se deben fortalecer aún más los lazos con las autoridades espirituales e institucionales de estas comunidades.Higinio Obispo González, Asesor de la Secretaría General de la Organización Nacional Indígena de Colombia, fue uno de los líderes indígenas invitados al espacio. Higinio destacó la relevancia de este espacio; valoró el interés y la apertura de los obispos frente al tema. En el espacio, expuso los principales procesos que se están llevando a cabo a nivel organizativo, así como realidades de los diversos pueblos y territorios:“También es importante en el sentido que hacía mucho rato no teníamos este tipo de diálogo, sobre todo con los obispos. Yo creo que hay una necesidad de cómo conjugamos una visión y otra. Y la Iglesia siempre ha estado en disposición de acompañar a nuestros pueblos indígenas y de eso estamos muy agradecidos, pero también porque en este momento es importante que la Iglesia renueve las posibilidades realmente de cómo trabajar en el proceso organizativo, acompañando en sus acciones a estos pueblos”, así lo describió Higinio.Vea a continuación el informe audiovisual:

Jue 8 Ago 2024

Iglesia colombiana destaca el Día de los Pueblos Indígenas 2024 como una oportunidad para reflexionar sobre sinodalidad, esperanza y misión

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Área de Etnias del Centro Nacional Misionero, se une a la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se celebrará este 9 de agosto, con un mensaje en clave de sinodalidad, esperanza y misión, que destaca, de manera especial, la experiencia cotidiana, forma de relacionamiento y cultura de los pueblos originarios.A través de un video, es el padre Carlos Alberto Zuluaga Benjumea, director de esta sección en el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), quien transmite dichas palabras.El misionero consolato inicia el mensaje destacando la importancia de esta celebración propuesta desde 1994 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para que también la Iglesia reflexione sobre la presencia de los Pueblos Indígenas en la comunidad humana y planetaria: “Nos brinda una oportunidad extraordinaria para mirarnos como humanidad, interconectada con la “comunidad de la vida””. Seguidamente, el padre Carlos Alberto afirma:“Cuando en la Iglesia hablamos hoy de sinodalidad nos estamos refiriendo a esa experiencia que Ustedes, pueblos indígenas, han vivido desde siempre en las chagras y los tambos, en las mingas y los rituales, en las fiestas y festivales. Ese sentir juntos, conversar entre todos, decidir en comunidad, caminar juntos, trabajar y celebrar comunitariamente, defender juntos, como pueblo, el territorio, la lengua y la cultura. Así la viven ustedes, así la entendemos nosotros, así la queremos vivir con ustedes y todos los pueblos de la tierra. Como familia universal que se respeta, respeta, es respetada y se hace respetar. Todos participando en y de la mesa común. La mesa de la comunidad planetaria.Esta es la esperanza que nos impulsa y atrae. Poder vivir en este territorio común, llamado planeta. Vivir en armonía y en paz, en respeto y colaboración, en perdón y reconciliación, en justicia y equidad, en participación sin corrupción ¡Qué lindo sería! Un paraíso que vale la pena soñar y construir. Una fiesta mundial de la fraternidad, en el Jubileo de la Esperanza, a la cual nadie debe faltar.Que eso es una utopía, gritarán ¡Y es verdad! Pero nos atrae, nos gusta, nos provoca y nos convoca, se vuelve misión. Sí, misión aquí, misión allí, misión allá. Vamos todos en salida misionera, a trabajar por la paz mundial y la ecología integral. El Dios de la vida nos aplaudirá”.Vea el mensaje a continuación:En contexto:De acuerdo con Naciones Unidas, el 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General decidió que cada 9 de agosto se conmemorará el Día Internacional de las Pueblos Indígenas, como una oportunidad para evidenciar, de manera especial, "las barreras a las que se enfrentan las comunidades indígenas de todo el mundo: discriminación, difícil acceso a educación y salud, daño del medio ambiente, violaciones de derechos humanos y su lucha por conservar sus costumbres, lengua y tradiciones".Esta organización internacional también informa que en Colombia, según el último censo, realizado en 2018, "1.905.617 personas informaron pertenecer a 115 pueblos indígenas nativos, lo que representa un 4,4% de la población total del país. Los cuatro pueblos indígenas más numerosos son los Wayuu, Zenú, Nasa y Pastos; estos "concentran el 58,1% de la población indígena del país".

Mar 9 Jul 2024

La Iglesia colombiana renovó su compromiso con el anuncio de Jesucristo “aquí, allí, allá y más allá”

Entre el 5 y el 8 de julio, la Iglesia colombiana estuvo de fiesta centenaria. El XIII Congreso Nacional Misionero, desarrollado en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, fue el escenario central de dicha celebración que reunió a más de 1.800 personas de diversas edades y de todas las regiones del país, entre obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas y laicos. En representación del Vaticano, participaron, de manera especial, el cardenal Luis Antonio Tagle, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, y el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli.Con esta edición, se conmemoraron cien años de haberse celebrado el primero de estos congresos, no solo en Colombia, sino en el mundo. De allí que el lema central con el que se impulsó fue: “¡En la Iglesia misionera, Colombia de primera”.Durante el evento se llevaron a cabo diversos espacios de espiritualidad, ponencias, conversatorios y testimonios misioneros, que buscaron recoger la cosecha de todos los misioneros colombianos que han plantado y celebrado el Evangelio dentro y fuera del país, para valorarla y convertirla en un nuevo impulso de la misión, en todos los niveles y realidades.“Recojamos la cosecha y comprometámonos a llevar semillas para sembrarlas en el corazón de nuestras familias, de nuestras parroquias, de nuestras diócesis, para que renazca con fuerza el ardor misionero, para anunciar a Jesucristo, el regalo de Dios para la humanidad en todos los espacios. Esa realidad misionera está aquí, allí, al frente y más allá”, expresó durante la instalación del evento monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).Por su parte, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, pidió a los misioneros tener en cuenta tres consideraciones para ser verdaderos “Testigos de la fe y pregoneros de la gracia”, tema bajo el cual se desarrolló la agenda del congreso: 1. “La misión es un camino de hijos que se sienten amados. 2. La misión es un camino de hermanos sencillos, al estilo de Jesús. 3. La misión es un camino de familia; de Iglesia acogedora, guiada por el Espíritu Santo”.Durante su ponencia titulada “La mission ad gentes en la Iglesia local”, el cardenal Luis Antonio Tagle, recordó la necesidad de hacer misión en cinco ambientes concretos, partiendo de la realidad cultural de cada una y peregrinando juntos: entre los pueblos indígenas, entre los jóvenes, en el mundo digital, entre las personas discapacidad o con capacidades diferentes y entre las personas migrantes. Además, enfatizó que “el discipulado misionero implica ir con Jesús, permanecer con Jesús e ir a otras y otros para compartir a Jesús”.La celebración concluyó con una visita histórica del Cardenal Tagle al Vicariato Apostólico de IníridaPara experimentar aún más la misión, tras el cierre del congreso, este lunes 8 de julio, el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, se desplazó hacia el Vicariato Apostólico de Inírida, ubicado en el departamento del Guainía, en compañía del Nuncio Apostólico y de varios obispos colombianos: monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de Istmina-Tadó; monseñor Medardo de Jesús Henao, obispo del Vicariato de Mitú; monseñor Joaquín Pinzón, obispo del Vicariato de Puerto Leguízamo-Solano. Allí fueron recibidos por monseñor Joselito Carreño, obispo de Inírida, por los presbíteros y consagrados del vicariato, así como por miembros de la comunidad.La comitiva, de la que también hacía parte el Padre Samir de Jesús García, Director Nacional de Obras Misionales Pontificias de Colombia y del Centro Nacional Misionero de la CEC; visitó la catedral Nuestra Señora del Carmen, la Pastoral Social de Inírida, el Hogar Infantil Casita de Semillitas y el colegio parroquial Monseñor Antonio Bayter Abud, allí pudieron conocer parte de la labor importante evangelizadora que adelanta esta Iglesia particular en territorio de misión.La jornada culminó con una solemne Eucaristía presidida por el Cardenal Tagle y concelebrada por monseñor Paolo Rudelli, monseñor Joselito Carreño, los prelados visitantes y los presbíteros del Vicariato Apostólico de Inírida.Durante su homilía, el cardenal Luis Antonio Tagle transmitió su saludo fraterno y la bendición del Papa Francisco, expresando la cercanía del Dicasterio para la Evangelización de las Jóvenes Iglesias. "El Vicario Apostólico nos ha informado de los muchos signos de vitalidad y esperanza presentes en su Iglesia. Al mismo tiempo, estoy consciente de los muchos desafíos a los que se enfrentan como pueblo y como Iglesia. Las lecturas de hoy nos dan esperanza", expresó el purpurado.Por su parte, monseñor Joselito Carreño expresó su agradecimiento al cardenal Tagle, resaltando la bendición que representa su visita para esa Iglesia particular. Agradeció a Dios por permitir que el pro-Prefecto de la Evangelización de los Pueblos haya elegido visitar este vicariato entre los diez que existen en Colombia y conocer de primera mano los programas y proyectos que se realizan en la obra de la evangelización integral.Al cierre, el Nuncio Apostólico expresó su alegría por la visita pastoral del Cardenal Tagle, uno de los colaboradores más cercanos del Papa Francisco: "Nos ha honrado con su presencia al final del Congreso Nacional Misionero. Es una ocasión para sentirnos todos unidos al Santo Padre, rezar por él, y también escuchar su llamado para que todos vayamos siendo discípulos misioneros de Jesús, compartiendo la alegría del Evangelio".Esta visita representa un hito en la historia del Vicariato Apostólico de Inírida, una oportunidad para fortalecer la fe y el compromiso de la comunidad con la misión evangelizadora de la Iglesia, así lo informó la delegación de comunicaciones de esa jurisdicción eclesiástica.Así registró el XIII Congreso Nacional Misionero la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Bogotá, sede del evento:

Lun 17 Jun 2024

La Iglesia colombiana está lista para celebrar su centenario misionero, en el marco del XIII Congreso Nacional

Entre el 5 y el 7 de julio de 2024, la Iglesia colombiana conmemorará cien años de haber realizado el Primer Congreso Nacional Misionero. Convocados por Obras Misionales Pontificias (OMP) y por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), mil doscientas personas, entre sacerdotes, consagrados, seminaristas y laicos, de las diferentes regiones, se reunirán en Bogotá, en la Pontificia Universidad Javeriana, para renovar su compromiso misionero y ser protagonistas en la concepción de nuevos y creativos modos de continuar anunciando el Evangelio, en el marco del XIII congreso, constituido como el congreso centenario. Los obispos del país acompañarán esta importante celebración.El Primer Congreso Nacional Misionero realizado del 15 al 24 de agosto de 1924 en Colombia fue pionero a nivel mundial, calificado como un despertar y Kairós del Espíritu en la Iglesia; la entonces Madre Laura Montoya Upegui, animó directamente su organización, como preparación para la exposición misionera que se realizó en Roma, con ocasión del Año Santo 1925. Años más tarde, lo empezaron a replicar en otros países, como México. De allí, el lema elegido para este centenario: “En la Iglesia Misionera, ¡Colombia de primera!”.El evento proyectó para Colombia un fructífero camino en la transmisión del Evangelio, del que han surgido grandes figuras de santos y mártires misioneros, entre ellos, la misma Santa Madre Laura, el Venerable Miguel Ángel Builes, el Beato Padre Marianito, los beatos mártires hospitalarios, el Beato Pedro María Ramírez, el Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y la Beata María Berenice Duque Hencker. Además, importantes proyectos, comunidades e institutos, con un decidido compromiso por la misión, entre los que se destacan el Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal, las Misioneras Teresitas y las Hijas de la Misericordia.De manera especial, el congreso centenario iniciará oficialmente el día viernes 5 de julio con la entronización de las reliquias de Santa Laura Montoya. Durante su desarrollo, se llevarán a cabo diversas ponencias, sesiones de trabajo grupal, espacios con testimonios misioneros y jornadas de adoración eucarística. Todas ellas proyectadas para aportar al deseo de bautizados, formados y amantes de la misión, para que vayan las regiones de Colombia a anunciar al Señor, o también, a otros países donde aún no llega el mensaje o donde hacen falta más multiplicadores.El Cardenal Luis Antonio Tagle, pro-prefecto de la sección para la primera evangelización y las nuevas iglesias particulares del Dicasterio para la Evangelización del Vaticano, será el invitado internacional especial. A su cargo estará la primera ponencia del evento, titulada “La missio ad gentes en la Iglesia local”; además, el domingo 7 de julio, presidirá la Solemne Eucaristía de clausura y envío misionero.“El congreso cenentario va a ser para todos nosotros un punto de reinicio en la labor evangelizadora en Colombia y, sin lugar a dudas, una oportunidad maravillosa para que nuestra Iglesia Católica continúe florenciendo y haciendo que todo el pueblo colombiano, halle, entre otros, los caminos de tan anhelada paz”, expresó moseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de Istmina-Tadó, administrador apostólico de Quibdó y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones.El prelado se refirió también a la necesidad de que este momento ayude a vivir en Colombia “un Evangelio dinámico”; indicó tres adverbios inspirados en Hechos de los Apóstoles 1,8 que enmarcan esta tarea: aquí, allí y allá. “Aquí, en mi parroquia y en mi diócesis; allí en el resto de las jurisdicciones de Colombia; y allá, en cualquier lugar del mundo”, explicó monseñor Mario.Es importante recordar que, en Colombia, cada 4 años se celebra un Congreso Nacional Misionero. Aunque en el caso de esta edición centenaria los cupos para participar de manera presencial ya están agotados, también se podrán unir a él quienes deseen desde cualquier parte del mundo, de manera virtual mediante un aporte de 40.000 COP o 12 USD. La inscripción se puede realizar aquí.Conozca la agenda preliminar del evento aquí.

Vie 3 Mayo 2024

5 de mayo: Iglesia colombiana celebrará la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera 2024

El próximo domingo, 5 de mayo, la Iglesia colombiana vivirá la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera 2024. Una celebración animada por las Obras Misionales Pontificias (OMP), que motiva la oración, protección y solidaridad hacia los niños, niñas y adolescentes más necesitados del mundo.El Centro Nacional Misionero de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) invita a todos los fieles y jurisdicciones eclesiásticas del país para que se unan a esta jornada, viviendo con los niños un encuentro especial a través de la celebración de la Eucaristía, compartiendo experiencias de sensibilización y contribuyendo económicamente a la colecta nacional. Desde OMP Colombia, han preparado una guía litúrgica a la que se podrá acceder haciendo clic aquí. Además, una orientación para la celebración de la Hora Santa.El dinero recaudado en Colombia durante la jornada, será enviado por las Obras Misionales Pontificias Nacionales al Fondo Universal de Solidaridad del Secretariado General de la Santa Infancia, al que llegan todos los aportes de los distintos países. Desde allí, se entregarán en forma de subsidio a las Iglesias más marginadas, para que puedan apoyar las necesidades de los niños y adolescentes en tres dimensiones: su protección física y moral, su enseñanza escolar y la educación en la fe.El lema elegido este año para esta jornada es “¡Con testimonio, sacrifico y oración, cooperamos en la misión!”. Una frase que “motiva a los niños y adolescentes a unirse a la tarea misionera de la Iglesia con la cooperación espiritual a través de la oración por las misiones y los misioneros, el ofrecimiento de los propios sacrificios, uniéndolos a los de Jesús por la salvación de los niños y adolescentes del mundo, y con el testimonio de vida, en su entorno familiar, en el colegio, con sus amigos, en su parroquia, en su grupo misionero”, así lo explica el padre Samir de Jesús García Valencia, director nacional de OMP y del Centro Nacional Misionero de la CEC.Sobre la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia MisioneraEn 1979 los Obispos de Colombia, reunidos en Asamblea Plenaria, señalaron el primer domingo de mayo para celebrar la ‘Jornada y Colecta Nacional de la Infancia Misionera en todas las parroquias, colegios y demás instituciones del país.’ Esta es, tal vez, la principal fiesta de los niños misioneros, porque reúne a un gran número de niños en cada Diócesis.El dinero recolectado durante este día, por ejemplo, lo utiliza el Papa para ayudar a construir escuelas y centros de salud, así como programas de bienestar en lugares con múltiples necesidades económicas; es decir, para atender a los mismos niños.Monseñor Medardo de Jesús Henao, Vicario Apostólico de Mitú, motiva esta jornada: Vea a continuación la invitación del padre Samir de Jesús García Valencia:

Mar 7 Nov 2023

El Pbro. Samir García en la dirección de OMP: una oportunidad para la articulación del trabajo misionero en Colombia

El padre Samir de Jesús García Valencia, quien se ha venido desempeñando como Director del Centro Nacional Misionero de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) desde febrero del presente año, acaba de ser nombrado Director Nacional de Obras Misionales Pontificias de Colombia (OMP), por parte del Cardenal Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización de los Pueblos.El sacerdote risaraldense, miembro del clero de la Diócesis de Istmina-Tadó, asume esta nueva misión de difusión del amor y la esperanza de Jesucristo en todo el país y manifiesta: “Le pido a Dios, que, con su ayuda, pueda fortalecer el trabajo misionero que se ha venido desarrollando en Colombia. El objetivo es ser, de alguna manera, el eje articulador entre las obras misionales pontificias y la Conferencia Episcopal de Colombia en todo el tema que corresponde a la misión. Tengo ahora la responsabilidad de poder entablar lazos de fraternidad entre todos los directores de las OMP y pastoral misionera de todas las jurisdicciones y acompañar a los señores obispos en el trabajo y en el empeño que ellos tienen en cada jurisdicción por animar y fortalecer todo este trabajo”.Por su parte, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, ha expresado al presbítero sus felicitaciones por el nombramiento, considerándolo como un misionero del Padre y augurándole todo tipo de bendiciones en su futura labor.Tras esta designación, el padre Samir recibió también un mensaje del presidente de las Obras Misionales Pontificias a nivel mundial, monseñor Emilio Nappa, quien le transmitió su apoyo y cercanía en Cristo, mostrando una actitud de colaboración y disposición para trabajar juntos en el servicio misionero. En la carta, monseñor Nappa destaca la importancia del cargo del sacerdote colombiano como representante oficial de las OMP ante la Conferencia Episcopal, así como su responsabilidad en promover la animación misionera y concienciar a los fieles sobre la “Missio ad gentes” (Misión hacia los pueblos). Además, en dicho mensaje monseñor Nappa destaca que la Asamblea General del Consejo Superior de las Obras Misionales Pontificias en Roma en 2024, brindará al nuevo padre Samir la oportunidad de comprender mejor su papel y la misión de las OMP.Es importante recordar que, en 2024, entre el 5 al 7 de julio, se celebrará el centenario del primer congreso nacional misionero realizado en Colombia, un episodio clave para la Iglesia en el país que permitirá fortalecer este trabajo en el futuro, recordando las grandes potencialidades del pasado. En la preparación y coordinación de este centenario el padre Samir tiene un rol protagonista de coordinación, lo que ayudará a darle mayor solidez.