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Pastoral Social

Vie 20 Sep 2024

La Iglesia Católica y su compromiso con la protección de la biodiversidad: 200 representantes compartirán experiencias y preocupaciones previo a la COP16

Entre el 23 y el 24 de septiembre, 200 representantes de la Iglesia Católica colombiana que, en medio de su misión pastoral en las diversas regiones del país, promueven, apoyan y visibilizan necesidades e iniciativas asociadas a la preservación de la biodiversidad y el cuidado de la casa común, se reunirán en Bogotá, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para desarrollar el Evento Eclesial Previo a la COP16, que se vivirá en la ciudad de Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre.¿Qué tipo de prácticas por la ecología integral está promoviendo la Iglesia junto a las comunidades en los territorios?; ¿Cómo proteger a quienes protegen la naturaleza?; ¿Cómo garantizar la seguridad alimentaria y la economía solidaria preservando la biodiversidad? Estas serán algunas de las preguntas sobre las cuales los participantes del evento eclesial estarán generando espacios académicos y de diálogo.El evento es resultado del interés y esfuerzo conjunto de diferentes instituciones de la Iglesia a nivel local, regional e internacional. Particularmente, la CEC, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana y el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), lideran esta convocatoria. De allí que los espacios no solo pondrán su mirada en la realidad colombiana, sino también en experiencias de países como Bolivia y Paraguay.De manera especial, en el evento estarán participando líderes de la Iglesia como monseñor Germán Medina Acosta, obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, el padre Pedro Bracessco, secretario general adjunto del CELAM. Además, monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia.Al cierre del encuentro, y como llamado a seguir construyendo ‘Comunidades de Ecología Integral que promuevan la Paz con la Naturaleza’, los representantes de la Iglesia harán lectura y entrega formal a un delegado del Gobierno Nacional de un documento preparado en el marco de la Participación de la Iglesia Católica en la COP16.En el caso particular de Colombia, el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, bajo lo propuesto en la Encíclica Laudato Si’ del papa Francisco, ha venido trabajando en colaboración con las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, impulsando iniciativas de conservación, restauración ecológica y desarrollo sostenible en diversas regiones. Entre ellas, se destacan:San Vicente del Caguán (Caquetá): Procesos de conservación y zonificación ambiental, promoviendo la ocupación territorial responsable.Puerto Concordia y Puerto Rico (Meta): Diálogos sociales enfocados en la formalización de tierras y el desarrollo de proyectos productivos sostenibles en Zonas de Reserva Campesina.Ocaña y Tibú (Norte de Santander): Avances en la protección de humedales, la lucha contra la deforestación y el apoyo a pueblos indígenas.Yarumal (Antioquia): Planes de restauración ecológica y sustitución de economías ilícitas, con especial énfasis en el apoyo a mujeres y jóvenes.En el Evento Eclesial Previo a la COP16, se subrayará también la importancia de iniciativas como la creación de Eco parroquias y los talleres Laudato Si’ para integrar el mensaje ecológico en acciones pastorales concretas, impulsando una cultura de respeto y cuidado del medio ambiente desde las comunidades parroquiales.RUEDA DE PRENSAEn el marco del evento, el martes 24 de septiembre, a las 3:00 p.m., se estará desarrollando una rueda de prensa, donde se dará a conocer a los medios de comunicación las principales acciones, iniciativas y preocupaciones de la Iglesia en este ámbito.

Mar 10 Sep 2024

Episcopado colombiano convoca novena a la Virgen de la Merced y Jornada de Oración por las Personas Privadas de la Libertad

Para el próximo 24 de septiembre, en el contexto de la fiesta de la Virgen de la Merced, los obispos colombianos convocan la celebración de la Jornada de Oración por las Personas Privadas de la Libertad y por sus familias. Para que todos puedan unirse a ella, y en el camino de preparación al Jubileo de la Esperanza del 2025, la Pastoral Justicia y Libertad de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone al servicio de todos los fieles dos guías especiales de oración: un subsidio o guía litúrgica para ese día y un texto con orientaciones para el rezo de la Novena a Nuestra Señora de la Merced.Subsidio litúrgico para la Jornada de Oración por las Personas Privadas de la Libertad: laudes, vísperas, guión litúrgico para la celebración eucarística y gozosComo una apuesta concreta por la dignificación de los seres humanos que se encuentran en prisión y como un signo de paz para las cárceles y centros de detención transitoria, el presidente Comisión Episcopal Pastoral Social y Caritativa, monseñor Juan Carlos Barreto, el director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, el padre Rafael Castillo Torres y el director de la Pastoral Justicia y Libertad de la CEC, el padre Eliecer Montañez Grimaldos, animan en esta guía a reconocer la importancia de esta pastoral y a invocar la asistencia de la Bienaventurada Virgen María de la Merced pidiendo su intercesión desde las diversas Jurisdicciones Eclesiásticas del país, para que conceda a todos la gracia de ser también en esta dimensión “Peregrinos de Esperanza”, tal y como ha pedido el papa Francisco en el contexto del Año Jubilar. “Junto a nuestros hermanos y hermanas privados de la libertad, abriremos las puertas de nuestros corazones para que la acción del Espíritu Santo nos guíe con su presencia, y para que nuestras vidas sean perdonadas y restauradas por la misericordia de Dios, siempre ancladas en Jesucristo, nuestra esperanza”.Novena a la Virgen de la MercedLa Virgen de la Merced o Virgen de las Mercedes es una advocación mariana que evoca la misericordia infinita de Dios, quien ha dejado a todos sus hijos una auténtica madre en la persona de María. En la Edad Media,el término Merced era sinónimo de la misericordia o piedad ejercida, especialmente, con aquellos que habían sido privados de libertad o estaban enpeligro de perder su fe cristiana.Desde los años 70 en Colombia se popularizó el reconocimiento de laVirgen de las Mercedescomo ‘Patrona de los reclusos o cautivos’, no solo a nivel físico, sino también desde el cautiverio espiritual.En ese contexto y como preparación para la Jornada de Oración propuesta por el episcopado colombiano, la Dirección de la Pastoral Justicia y Libertad también elaboró una guía para rezar la Novena a la Virgen de la Merced. Así explica su sentido el padre Eliecer Montañez:“Este camino de nueve días en la preparación de la fiesta de lalibertad y el compromiso de la merced de Dios para cada persona privada de la libertad, especialmente, nos ayudará a integrar nuestras labores por el bien de las personas, sobre todo porque las consideraciones diarias y compromisos han nacido de la reflexión y oración de los mismos privados de la libertad, comprometidos con su proceso de resocialización, en búsqueda de compensar y aportar el mejor bien para la sociedad”.De esta manera, la Conferencia Episcopal de Colombia propone al Pueblo de Dios intensificar también la oración por los hermanos que están pasando por este tipo de situaciones, pero también para que cada católico viva la experiencia del reconocimiento y el perdón hacia ellos, permitiendo que la esperanza cristiana florezca:“Desde dentro de cada persona privada de la libertad, contribuiremos a construir un mundo mejor y fortalecer el tejido social, haciéndonos protagonistas de la práctica del amor de Dios entre sus hijos (…) El itinerario de las personas privadas de la libertad y de quienes estamos a su pastoreo y cuidado es ser “Peregrinos de la Esperanza” para hallar la paz y la reconciliación en cada corazón. Que Nuestra Señora de la Merced nos acompañe en este caminar hacia la gracia y la esperanza que no defraudan, Cristo Jesús, verdadero Dios, verdadero hombre”.

Mar 20 Ago 2024

Cáritas Colombiana expresa su preocupación y apoyo a los firmantes de paz del AETCR de Miravalle, Caquetá

El Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana (SNPS-CC), a través de su proyecto Promopaz, expresó su preocupación ante las amenazas que enfrentan los firmantes del acuerdo de paz del 2016, ubicados el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de Miravalle, en el departamento del Caquetá.“Desde la Pastoral Social Nacional hemos sido testigos de sus esfuerzos y realizaciones por la paz en los que han reafirmado su compromiso con el respeto a la vida, la necesidad del perdón y la posibilidad de la reconciliación. Creemos que ellos son un ejemplo para muchos otros AETCR”, expresan en el comunicado, firmado por el padre Rafael Castillo Torres, director del (SNPS-CC). En el texto, también hacen referencia a lo consignado por los obispos en el numeral 50 del documento orientador ‘Hacia una para una pastoral para la reconciliación y la paz': “Lo que se requiere es un esfuerzo grande para que quienes renunciaron a la guerra puedan vivir en paz y dejen vivir en paz a sus conciudadanos, lo cual exige una sólida conciencia de brindarles oportunidades para una exitosa reintegración a la sociedad con acceso a educación, empleo y protección”.Desde esta certeza, reafirman el compromiso decidido de la Iglesia con la vida y con la paz, apoyando a quienes han optado por dejar atrás el conflicto armado. Así mismo, hacen un llamado a los miembros de la comunidad de San Vicente Caguán y al país entero para que no se desfallezca en estos procesos. “Debemos seguir fomentando un ambiente de entendimiento y colaboración, teniendo presente que sólo a través de un diálogo paciente y sincero y con la buena voluntad de todos, podemos alcanzar el perdón y la reconciliación, avanzando juntos hacia una sociedad más justa y pacífica”, agregan en el comunicado.

Lun 5 Ago 2024

¿Cómo está la situación de los migrantes en el Darién? La Red CLAMOR dio a conocer los principales desafíos humanitarios y políticos

Buscando fortalecer los procesos de asistencia, protección, promoción e incidencia en favor de las personas migrantes y refugiadas desde la Iglesia Católica, entre el 23 y el 26 de julio, se llevó a cabo en Necoclí, municipio ubicado en la subregión del Urabá, el encuentro ‘Caminando Juntos por el Darién’. Una iniciativa convocada por la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) que, tras esta visita, insiste en la urgencia de garantizar una migración segura y digna para todos.En esta actividad, que incluyó talleres formativos, una visita a campo para conocer la situación actual de estas comunidades y un encuentro con parlamentarios, participaron cerca de 40 personas. Entre ellas, el obispo de Apartadó, monseñor Carlos Alberto Correa Martínez; representantes de las Cáritas de Colombia, Venezuela y Panamá; agentes de las Pastorales Diocesanas de Apartadó e Ipiales; así como miembros de comunidades religiosas y de otras organizaciones que trabajan en esta dimensión humanitaria.Necoclí es la puerta de entrada del Darién, región selvática que abarca parte de Colombia y Panamá, un lugar por el cual hoy continúan transitando miles de personas (muchas de ellas, de origen venezolano), con el sueño de migrar hacia otros países en busca de mejores condiciones de vida, transitorias o permanentes. Entre ellas, ayuda humanitaria, apoyo gubernamental, acceso a trabajo, salud, educación y otras posibilidades de subsistencia y desarrollo. Un sueño por el que, en ocasiones, se ven obligados a pagar “altos precios” (monetarios o humanos), incluso, con su propia vida, dado el nivel de riesgo de la zona.Durante esta visita a Necoclí, los representantes de la Iglesia pudieron identificar la persistencia de problemáticas relacionadas con violencia institucional, crimen organizado y delincuencia común. También, se percataron de que la violencia económica es uno de los factores que más afecta hoy a los migrantes y del que poco se habla.A propósito del reciente cierre de tres pasos de acceso regular en Panamá, afirman que no perciben esta como la medida adecuada, ni la más humanitaria para controlar la situación:"Muchas familias me han compartido que en sus países de origen no hay ya nada, no hay futuro, no hay esperanza tampoco, por eso buscan una mejor calidad de vida para ellos y para sus hijos (...) Aunque cierren fronteras, van a seguir pasando, así que hay que dialogar para garantizar una mejor atención (...) El pueblo panameño no está de acuerdo con estas decisiones de cierre, las vemos como imposiciones; hemos venido mirando con algunas autoriadades cómo hacer más flexibles estas normas", expresó el padre Eric Fernández, Misionero Claretiano en el Vicariato Apostólico del Darién en Panamá.Un encuentro por la incidenciaAnte la crisis humanitaria provocada por la falta de garantías para esta población que se ve obligada a transitar la frontera entre Colombia y Panamá por el Tapón del Darién, el 25 de julio se llevó a cabo en Necoclí una Audiencia Pública convocada por la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes y la Asamblea de Antioquia. El objetivo central de esta asamblea fue escuchar las demandas realizadas por las comunidades afectadas, así como abordar el tema de negocios ilegales que se dan en la frontera, como consecuencia de la migración.En dicho espacio participó la Red CLAMOR presentando a los parlamentarios delicadas realidades que persisten hoy en la región en torno al tema de la movilidad humana. Entre ellas, la violación de derechos humanos, la trata y tráfico de personas, la violencia de género, el uso y abuso de niños, niñas y adolescentes. Situaciones que han logrado identificar, gracias a la permanencia y misión en campo de las diversas insituciones eclesiales que integran esta Red, como Cáritas Colombiana, el Servicio Jesuita de Refugiados, la Fundación Eudes, la Red América Social Salesiana y la Congregación de Misioneros Claretianos, entre otros.En el informe presentado, la Red CLAMOR dio a conocer que “más del 57% de la población se encuentra bajo la influencia de algún Grupo Armado No Estatal (GANE), convirtiéndose en un lugar en el que confluye el conflicto armado y en el que se deben garantizar los estándares del Derecho Internacional Humanitario”.Así mismo expusieron que, según cifras registradas por la Cáritas colombiana, “el 80% de la población inician su viaje debido a la falta de empleo, bajos recursos, seguridad alimentaria y la vulneración masiva de derechos humanos".También, dieron a conocer que “las graves fallas en los procesos de ingreso a los países de manera segura, acrecientan esta crisis migratoria por el Darién: ausencia de permisos temporales, facilidad ante la migración irregular, la institucionalidad desconoce cifras reales, autoridades migratorias que no realizan seguimientos certeros de casos sensibles”.El migrante: “un lugar teológico de encuentro con Jesucristo”Elvy Monzant, Secretario Ejecutivo Red CLAMOR- Venezuela, destacó la importancia de la solidaridad y el respeto de los derechos humanos en los temas relacionados con la migración. Recordó que la migración es un derecho establecido en la Declaración de Derechos Humanos y, por tanto, se deben garantizar condiciones seguras y dignas para su cumplimiento.“Estamos juntos tratando de analizar posibles alianzas que nos permitan a las organizaciones de la Iglesia Católica que trabajamos con migrantes, tanto en Colombia como en Venezuela y en Panamá, desarrollar proyectos conjuntos que nos permitan, en primer lugar, visibilizar lo que realmente acontece. Sensibilizar a toda la Iglesia sobre el necesario compromiso cuando entendemos al migrante como lugar teológico de encuentro con Jesucristo, pero también como lo asumimos como un sujeto protagonista de su propia historia”, expresó Monzant.El padre Jesús Salinas, representante legal de la Corporación Scalabrini, dio a conocer en la audiencia algunas de las situaciones de vulneración de derechos cometidas en las rutas migratorias. Destacó el influjo de los grupos armados ilegales y la urgencia de establecer estándares de Derecho Internacional Humanitario y Refugio. Al referirse a la conexión entre la trata de personas y otros crímenes, enfatizó en la urgencia de brindar una respuesta estatal integral y establecer acciones de control desde la perspectiva regional.Tras escuchar estos y otros llamados, el representante a la cámara Alirio Uribe Muñoz hizo énfasis en el compromiso que les deja esta Asamblea, teniendo presente que son los derechos humanos los que guían las acciones del Estado. Destacó también que la crisis humanitaria por la cual pasan los migrantes del Darién se hace presente como un desafío urgente para Colombia.En este espacio también se dieron a conocer algunos de los esfuerzos que realiza la Red CLAMOR para combatir la xenofobia y el racismo, construyendo así puentes de solidaridad.Un decálogo con llamados humanitarios y políticosTras estos días de encuentro, la Red CLAMOR presentó un decálogo de peticiones a los parlamentarios y al Gobierno Nacional que prioriza la atención de necesidades básicas de las comunidades de las regiones del Urabá antioqueño y del Darién chocoano que, a lo largo de la historia, han sido olvidadas por el Estado, pues “es imposible pensarse en una atención integral a la población migrante si en las comunidades de acogida existen necesidades multidimensionales y problemáticas sociales”, así lo expresan en el documento.Entre los diez puntos presentados a los Diputados, Ministerios e Instituciones del Estado colombiano, los representantes de la Iglesia proponen que haya “una articulación de las instituciones del Estado a nivel nacional, regional e internacional, liderada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Presidencia de la República de Colombia, para reactivar los mecanismos como el Parlamento Andino y el Observatorio de Migraciones”.También insisten en la urgencia de garantizar el derecho a migrar de forma segura. Esto implica que “el Ministerio de Relaciones Exteriores y Migración Colombia desarrolle mecanismos efectivos para el acceso a las rutas de protección internacional, protección temporal y protección complementaria como lo menciona la sentencia de la Corte Constitucional SU 543 de 2023”.Además, se refieren a la necesidad de “crear mecanismos de prevención y protección, liderados por el Ministerio Público, la Fiscalía General de la Nación, Ministerio de Justicia y el Ministerio de Relaciones Exteriores frente a delitos hacía la población migrante”. Al tiempo, mejorar la capacidad instalada para la atención y protección, especialmente en favor de los menores de edad, enfatizando en los niños, niñas y adolescentes que han sido separados de sus padres o que se enfrentan solos a esta riesgosa situación. Se recalca la necesidad de una política integral migratoria con enfoque en derechos humanos.El encuentro terminó dejando iniciativas claras, tanto para la Iglesia como para el parlamento y el gobierno colombiano, con el fin de trabajar por mitigar las difíciles situaciones que se viven en el Darién y mejorar las condiciones migratorias dentro de la región. Desafíos que, en medio de la incertidumbre política que viven hoy los migrantes venezolanos, que continúan siendo mayoría en el Darién, pueden ayudar a encender una luz humanitaria y pastoral de esperanza.Vea el video con testimonios a continuación:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Jue 13 Jun 2024

En audiencia del Grupo de Trabajo por Colombia con el papa Francisco, el pontífice pidió seguir perseverando por la paz

Este miércoles, 12 de junio, el Grupo de Trabajo por Colombia (GTC), integrado por Cáritas de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Cáritas Noruega, Cáritas Alemania, Cáritas Francia/Secours Catholique, Cáritas Española, SCIAF,Catholic Agency for Overseas Development (CAFOD) y Catholic Relief Services, inició una gira de incidencia en Roma. A través de ella, busca posicionar temas clave de la realidad colombiana en la agenda internacional, entre ellos, la paz, el cuidado medioambiental y la movilidad humana. Además, fortalecer los esfuerzos de colaboración que se han dado en este contexto, tras 32 años de existencia del grupo.El primer encuentro del GTC en esta gira fue con el papa Francisco. En la audiencia, el Santo Padre destacó la importancia de la labor social que adelantan las Cáritas hermanas y pidió perseverar en los esfuerzos por alcanzar la paz. Además, describió a Colombia como “un país noble, que ha sufrido mucho, que se ha tratado de superar, de encontrar la paz, en un territorio en el que, a veces, la industria de la droga se impone y crea guerra”.Por su parte, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, en nombre del episcopado colombiano, expresó gratitud al pontífice por sus acciones en favor de la reconciliación y la paz en Colombia: “La Iglesia en Colombia reconoce y valora sus mensajes, propuestas y gestiones para lograr una humanidad reconciliada y en paz. Le manifestamos una gratitud especial por su solidaridad y oración constantes en favor de nuestra patria”.En el caso de la CEC, la iniciativa es liderada por monseñor Juan Carlos Barreto y por monseñor Israel Bravo Cortés, obispo de Tibú. También acompaña la gira la subdirectora del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas colombiana, Liliana Zamudio Vaquiro, junto a un equipo de profesionales.Durante la gira, que se extenderá hasta este viernes 14 de junio, se desarrollaron también reuniones con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Comunidad de Sant'Egidio.Durante el encuentro con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se habló sobre los desafíos de encontrar nuevas formas de colaboración, enfatizando la necesidad de escuchar a los territorios y apoyar sus necesidades. Se pidió también buscar una mayor articulación en los temas migratorios y en el trabajo por la Amazonía.En este espacio se hizo también referencia a la importancia de capitalizar los esfuerzos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y crear redes en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP 16), que se iniciará en la ciudad de Cali el 21 de octubre. En esta dimensión, se resaltó la relevancia de la exhortación apostólica del papa Francisco Laudate Deum, que advierte sobre la proximidad de un punto de no retorno ambiental y la necesidad de una espiritualidad que recupere el sentido y la sabiduría de la experiencia de fe.En el marco de la gira, el GTC tiene previstas otras reuniones con Cáritas Italiana, Cáritas Internationalis y con la FAO. Estos encuentros permitirán abordar temas prioritarios para el aporte de la Iglesia al país.Para conocer más detalles, visite: www.caritascolombiana.org

Vie 12 Abr 2024

Más acción, más unión y más liderazgo con vocación de servicio: petición de directores de pastoral social a dirigentes en Colombia

Con la lectura de un pronunciamiento final, en el que exponen preocupaciones, compromisos y llamados por la paz, la justicia social, el desarrollo humano integral y el cuidado de la casa común, cerca de 60 personas, entre sacerdotes, religiosas y laicos, encargadas de liderar los equipos diocesanos de pastoral social del país, finalizaron su encuentro nacional 2024.Este fue un espacio convocado por la Conferencia Episcopal de Colombia a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana (SNPS-CC), bajo el propósito de analizar las realidades territoriales, especialmente, en términos de violencia, vulneración de derechos, movilidad humana y deterioro ambiental. Además, generar propuestas y articulaciones que permitan a la Iglesia seguir acompañando a las comunidades e incidiendo ante los diferentes actores y sectores en favor de su beneficio.El evento se llevó a cabo del 9 al 12 de abril en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia. Fue liderado por monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Una Iglesia samaritana: fue inspiración central del discernimiento y trabajo realizado en este espacio, desde la cual se busca fortalecer tan importante misión de la Iglesia colombiana."La Pastoral Social Nacional, Cáritas colombiana, quiere construir juntamente con las pastorales sociales de cada jurisdicción eclesiástica el rostro de una Iglesia misericordiosa, samaritana y cordial. Por ello, estamos convencidos que, este encuentro es una gran oportunidad para hacerlo. Queremos ser reflejo en nuestras acciones de una Iglesia acogedora que sale al encuentro de quien sufre acompañando integralmente a las víctimas de la injusticia, la violencia y las pandemias y de todo tipo de abusos en todas las etapas e instancias de la vida; queremos ser una Iglesia valiente, de parresía y mordedura profética cuando haga falta y sea necesario; una Iglesia que, como nos enseña la oración por la vida de San Juan Pablo II, promueva y cuide la vida querida, la vida plena y abundante; una Iglesia que defienda la dignidad humana y el cuidado de la Casa Común, así como la cultura del cuidado integral. Y ello sencillamente porque como Iglesia y dada nuestra misión, no podemos aspirar a menos. Queremos ser una Iglesia que a pesar de todo lo que sucede no ha hipotecado la esperanza de sus hijos ni la esperanza de la nación colombiana. Queremos consolidar y mantener todos nuestros esfuerzos pastorales, y hacerlo con el evangelio en nuestras manos, manteniendo la terca utopía y corriendo los riesgos que sean necesarios desde una pastoral audaz y temeraria, por seguir construyendo esa sociedad reconciliada y en paz de una humanidad fraterna", así lo explicó el padre Rafael Castillo Torres, Director del SNPS/CC.Son muchas las realidades que preocupan y desafían a los equipos pastorales que tienen presencia amplia y permanente en los territorios del país. De acuerdo con monseñor Barreto, estos problemas han venido creciendo a lo largo de los años en el país, afectando directamente la humanidad y dignidad de las comunidades, especialmente de las más vulnerables, por lo que no se trata de aspectos coyunturales y sino estructurales que, como tal, deben ser atendidos. De ahí, que uno de los grandes retos es continuar acompañando y facilitando los espacios de diálogo y las mesas socio jurídicas que se dan junto a las ciudadanías y organizaciones.Además de las preocupaciones y oportunidades expuestas por los directores y directoras de pastoral social de las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia, para hacer una lectura más integral de la realidad y desde allí, generar propuestas con mayor viabilidad, durante el encuentro también intervinieron representantes de organizaciones como Naciones Unidas, de manera especial, de la Misión de Verificación y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). También, desde la Conferencia Episcopal, participaron miembros de la Comisión de Conciliación Nacional y de la oficina encargada de las Relaciones Iglesia-Estado.ConstatacionesDe acuerdo con el comunicado final firmado por los representantes de 72 jurisdicciones eclesiásticas del país y los integrantes de la pastoral social nacional, en medio de las confrontaciones armadas que se siguen presentando en áreas rurales y urbanas, múltiples comunidades del país experimentan profundo dolor por la muerte de sus seres queridos, el confinamiento, la exclusión, la pobreza y el desplazamiento al que son sometidos sus integrantes.Hablan, además, de los riesgos de la migración y las grandes brechas en cuanto a sinergias regionales y locales para el acompañamiento y asistencia a la población con necesidad de protección internacional. "Tenemos más de 500.000 personas que aún no han accedido al Estatuto Temporal de Protección, lo que significa que siguen en situación de irregular y con desigual acceso a derechos", exponen en el mensaje.Corroboran también la ausencia de una política clara que integre el problema ambiental. Una que atienda "las causas reales de un problema social, económico y político traen como consecuencia, la grave destrucción y amenazas contra la Casa Común reflejada en la Crisis climática con las fuertes y bajas temperaturas, la escases de agua, el avance de proyectos extractivistas, la deforestación, el desarrollo minero-energético, proyectos de hidroeléctricas, acaparamiento de tierras, los monocultivos, el aumento de cultivos de uso ilícito, ponen de manifiesto una economía de extracción nada amigable con el ambiente".CompromisosAnte la fragmentación social y la confrontación armada y política, disposición y voluntad pastoral, desde cada una de las jurisdicciones eclesiásticas y desde el nivel nacional, se comprometen a seguir promoviendo el diálogo efectivo en los territorios, uno que cuente con la participación de los diferentes sectores.Frente a la "cultura del facilismo y del enriquecimiento ilícito", afirman que fortalecerán la promoción de la cultura del trabajo, el espíritu de sacrificio, el empeño perseverante y la creatividad. Aspecto que también requiere una amplia formación en valores y espiritualidad.Preocupados por el creciente deterioro de la casa común, se comprometen "a promover una producción menos agresiva, una distribución más equitativa, un consumo más responsable y la debida absorción de nuestras acciones contaminantes".LlamadosAnte el momento tan desafiante que vive el país, al final del comunicado y dirigiéndose a gobernantes, empresarios y líderes de la sociedad civil, hicieron un llamado al liderazgo con vocación de servicio y propósito de bien común:“Es hora de darle reposo a la palabra para abrirle curso al testimonio (…) Dejando de lado las descalificaciones y posturas que promuevan el resentimiento y la división”, afirman.Al gobierno nacional y los legisladores, los invitaron a "fortalecer los mecanismos de participación, vigilancia y control; a valorar la consulta previa y generar leyes que, en todos los ámbitos que protejan el medio ambiente que nos rodea".A propósito de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), de la que Colombia, específicamente Cali, será sede entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre del presente año, los directores y directoras de pastoral social, exhortaron a los colombianos a unirse y aprovechar la oportunidad para que el país sea pionero en la protección de nuestra casa común.

Jue 21 Mar 2024

Obispos visitaron a migrantes en el Darién y les llevaron un mensaje del papa Francisco

En el marco del encuentro multilateral que adelantan por estos días las Iglesias de Colombia, Costa Rica y Panamá, los obispos y agentes pastorales participantes, junto a representantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, se desplazaron este miércoles, 20 de marzo, hacia el Vicariato Apostólico del Darién. El punto de llegada principal fue el campamento de Lajas Blancas, ubicado a cerca de cinco horas de Ciudad de Panamá, vía terrestre.Lajas Blancas es la segunda parada que realizan las personas migrantes tras haber sobrevivido a su paso por el temido Tapón del Darién. Estando allí, quedan a la espera de poder conseguir 60 dólares para pagar por un cupo en un bus que los traslade a la frontera con Costa Rica y así, continuar su camino hacia el Norte, generalmente con Estados Unidos como destino final.En este campamento, los representantes de la Iglesia dialogaron, oraron y dieron la bendición a algunos de los migrantes. Además, les llevaron un mensaje especial del papa Francisco. En él, el Santo Padre les expresa su cercanía y les pide que “no se olviden de su dignidad humana, que no tengan miedo de mirar a los ojos porque no son un descarte, sino que también forman parte de la familia humana y de la familia de los hijos de Dios”. Estando en la zona también visitaron el campamento de San Vicente. Allí entregaron kits de aseo y algunos detalles para los niños. El padre Leonidas Moreno, administrador diocesano de Apartadó, jurisdicción a la que toca directamente esta realidad en Colombia, encontró también aquí el rostro del dolor que, en repetidas ocasiones ha tenido que ver en Necoclí, Turbo y poblaciones vecinas, pero también, la crudeza de saber que hay quienes se aprovechan de la situación de los migrantes para hacer negocios de todo tipo. El sacerdote califica esta realidad como una tragedia y a los migrantes, seres humanos que hay que atender y acoger.Aunque el acompañamiento de agentes pastorales en la zona es frecuente, en esta visita, la mayoría de los obispos, por primera vez, vieron de frente la difícil realidad que padecen diariamente cientos de migrantes en su paso por el corredor que conecta a los tres países y que, desde 2015, es escenario de una crisis humanitaria de grandes proporciones.Haití, Ecuador, Chile, Cuba, Nepal, Bangladesh, Pakistán, China y, por supuesto, Venezuela, son solo algunos de los lugares de los que provienen hombres, mujeres y niños en busca de mejores condiciones de vida, un sueño que, a veces, resulta opacado por el dolor, e incluso, la muerte. Uno de los aspectos que más preocupa es el aumento considerable en el número de menores que transitan por esta zona, muchas veces, solos.Según datos de las autoridades de migración de Panamá, a finales de 2023, la totalidad de migrantes que se desplazaron a través del Tapón del Darién alcanzó 520.085, de los cuales, cerca de 120.000 fueron menores de edad, lo que ha representado un incremento de 109% con respecto al 2022. En lo que va corrido del 2024, este flujo ha seguido aumentando, situación que agravaría aún más la crisis. Una realidad que confronta y que duele, pero que también impulsa a la Iglesia a seguir trabajando de manera conjunta y activa bajo esta misión. Así lo indicó el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas colombiana.Tras esta visita, los participantes del encuentro continuarán este jueves en Ciudad de Panamá analizando el fenómeno de la migración y la atención que hasta hoy ha brindado la Iglesia. El turno será para los representantes de las pastorales sociales y de movilidad humana de los tres países. El padre Rafael Castillo presentará los datos de Colombia. Monseñor Mario de Jesús Álvarez también intervendrá abordando la realidad de Istmina-Tadó y el padre Leonidas Moreno, narrará lo que se vive en el Urabá chocoano y antioqueño.A continuación, vea informe audiovisual con más detalles:

Mié 14 Feb 2024

Una ofrenda de luz para los más necesitados: la campaña solidaria que motiva la Iglesia colombiana en esta Cuaresma

Desde este miércoles 14 de febrero y durante los próximos 39 días, la Iglesia Católica colombiana estará adelantando la versión 2024 de la campaña denominada “Comunicación Cristiana de Bienes”. Se trata de una iniciativa solidaria impulsada desde el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), a la que se unen todas las jurisdicciones eclesiásticas del país, esta vez, bajo el lema “Encendamos la luz de la solidaridad”.Desde hace 43 años, durante el tiempo de Cuaresma, que exhorta a los fieles a practicar la caridad, se viene motivando esta campaña. A través de ella, se busca recaudar fondos para apoyar las obras sociales que realizan las instituciones de la Iglesia en beneficio de los más necesitados. Con el dinero recaudado en campañas anteriores, se ha hecho posible brindar acompañamiento espiritual, psicosocial y material personas de escasos recursos, a familias que se han visto afectadas por la ola invernal, dinámicas de conflicto armado o riesgos de seguridad alimentaria de distinta índole.En este contexto, muchos fieles verán a sus párrocos, religiosos y religiosas, así como a un sinnúmero de laicos, motivar los aportes, entregar alcancías y organizar actividades con las familias, escuelas, colegios, oficinas y negocios, en función de esta colecta.“Esas actividades como los pequeños ahorros de nuestras privaciones voluntarias, como expresión del sacrifico para compartir con el otro desde nuestra pobreza. Veremos igualmente cómo se incrementa la solidaridad en los Bancos de alimentos en su esfuerzo cada vez más creciente por sostener ese puente entre la carencia y la abundancia”, así lo expresa el padre Rafael Castillo Torres, director del SNPS.Algunas de las jurisdicciones eclesiásticas del país con mayores posibilidades económicas movilizan esta campaña para contribuir al desarrollo de proyectos solidarios en otras Iglesias particulares. Este es el caso de la Arquidiócesis de Bogotá que, este año, por petición del Cardenal Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, destinará parte de la colecta para apoyar la construcción de un comedor comunitario en la Parroquia el Divino Niño Jesús de la Diócesis de Riohacha.Esta obra, por ejemplo, acogerá y beneficiará a más de 300 personas, entre niños, adultos mayores y mujeres gestantes de la capital de La Guajira que no cuentan con infraestructura, insumos y la dotación necesaria para suplir sus necesidades básicas de alimentación.¿Cómo unirse a la campaña?Además de la donación presencial en las parroquias y en los puntos de colecta que organizarán las instituciones, los interesados en apoyar la campaña lo podrán hacer también de manera directa a través de la siguiente cuenta bancaria:Cuenta corriente del Banco de Bogotá #081339590A nombre del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana.O a través del sitio web:www.caritascolombiana.org