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A la edad de 95 años fallece el Papa Benedicto XVI
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“Con dolor les informo que el Papa emérito, Benedicto XVI, falleció hoy a las 9:34 am, en el Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano. Más información seguirá tan pronto como sea posible". Así lo anunció el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Desde la mañana del próximo lunes 2 de enero, el cuerpo del Papa emérito estará en la basílica de San Pedro del Vaticano para el saludo de los fieles.
El deterioro de las condiciones
Desde hacía ya varios días el estado de salud del Papa emérito había ido empeorando debido al avance de la edad, tal y como había informado la Oficina de Prensa actualizando la evolución de la situación.
El propio Papa Francisco había querido compartir públicamente la noticia sobre el empeoramiento del estado de salud de su predecesor al final de la última audiencia general del año, el pasado 28 de diciembre, cuando invitó a rezar por el Papa emérito, "muy enfermo", para que el Señor le consuele y le sostenga "en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final". Y en todos los continentes se multiplicaron inmediatamente las iniciativas de oración con mensajes de solidaridad y cercanía también desde el mundo no eclesial.
Fuente: Vatican News
BIOGRAFÍA
El cardenal Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI, nació en Marktl am Inn, diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927 (Sábado santo), y fue bautizado ese mismo día. Su padre, comisario de la gendarmería, provenía de una antigua familia de agricultores de la Baja Baviera, de condiciones económicas más bien modestas. Su madre era hija de artesanos de Rimsting, en el lago Chiem, y antes de casarse trabajó de cocinera en varios hoteles.
Pasó su infancia y su adolescencia en Traunstein, una pequeña localidad cerca de la frontera con Austria, a treinta kilómetros de Salzburgo. En ese marco, que él mismo ha definido "mozartiano", recibió su formación cristiana, humana y cultural.
El período de su juventud no fue fácil. La fe y la educación de su familia lo preparó para afrontar la dura experiencia de esos tiempos, en los que el régimen nazi mantenía un clima de fuerte hostilidad contra la Iglesia católica. El joven Joseph vio cómo los nazis golpeaban al párroco antes de la celebración de la santa misa.
Precisamente en esa compleja situación, descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo; para ello fue fundamental la actitud de su familia, que siempre dio un claro testimonio de bondad y esperanza, arraigada en la pertenencia consciente a la Iglesia.
En los últimos meses de la segunda guerra mundial fue enrolado en los servicios auxiliares antiaéreos.
De 1946 a 1951 estudió filosofía y teología en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising y en la universidad de Munich.
Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951.
Un año después, inició su actividad de profesor en la Escuela superior de Freising.
En el año 1953 se doctoró en teología con la tesis: "Pueblo y casa de Dios en la doctrina de la Iglesia de san Agustín".
Cuatro años más tarde, bajo la dirección del conocido profesor de teología fundamental Gottlieb Söhngen, obtuvo la habilitación para la enseñanza con una disertación sobre: "La teología de la historia de san Buenaventura".
Tras ejercer el cargo de profesor de teología dogmática y fundamental en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising, prosiguió su actividad de enseñanza en Bonn, de 1959 a 1963; en Münster, de 1963 a 1966; y en Tubinga, de 1966 a 1969. En este último año pasó a ser catedrático de dogmática e historia del dogma en la Universidad de Ratisbona, donde ocupó también el cargo de vicepresidente de la Universidad.
De 1962 a 1965 dio una notable contribución al concilio Vaticano II como "experto"; acudió como consultor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia.
Su intensa actividad científica lo llevó a desempeñar importantes cargos al servicio de la Conferencia episcopal alemana y en la Comisión teológica internacional.
En 1972, juntamente con Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac y otros grandes teólogos, inició la revista de teología "Communio".
El 25 de marzo de 1977, el Papa Pablo VI lo nombró arzobispo de Munich y Freising. El 28 de mayo sucesivo recibió la consagración episcopal. Fue el primer sacerdote diocesano, después de 80 años, que asumió el gobierno pastoral de la gran archidiócesis bávara. Escogió como lema episcopal: "Colaborador de la verdad". Él mismo explicó: "Por un lado, me parecía que esa era la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. A pesar de los diferentes modos, lo que estaba en juego y seguía estándolo era seguir la verdad, estar a su servicio. Y, por otro, escogí ese lema porque en el mundo de hoy el tema de la verdad se omite casi totalmente, pues parece algo demasiado grande para el hombre y, sin embargo, todo se desmorona si falta la verdad".
Pablo VI lo creó cardenal, del título presbiteral de Santa María de la Consolación en Tiburtino, en el consistorio del 27 de junio de ese mismo año.
En 1978 participó en el Cónclave, celebrado del 25 al 26 de agosto, que eligió a Juan Pablo I, el cual lo nombró enviado especial suyo al III Congreso mariológico internacional, celebrado en Guayaquil (Ecuador), del 16 al 24 de septiembre. En el mes de octubre de ese mismo año participó también en el Cónclave que eligió a Juan Pablo II.
Actuó de relator en la V Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, celebrada en 1980, sobre el tema: "Misión de la familia cristiana en el mundo contemporáneo", y presidente delegado de la VI Asamblea general ordinaria, celebrada en 1983, sobre "La reconciliación y la penitencia en la misión de la Iglesia".
Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, y presidente de la Pontificia Comisión bíblica y de la Comisión teológica internacional el 25 de noviembre de 1981. El 15 de febrero de 1982 renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Munich y Freising. Lo elevó al orden de los obispos, asignándole la sede suburbicaria de Velletri-Segni, el 5 de abril de 1993.
Fue presidente de la comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia católica, que, después de seis años de trabajo (1986-1992), presentó al Santo Padre el nuevo Catecismo.
El Santo Padre, el 6 de noviembre de 1998, aprobó la elección del cardenal Ratzinger como vicedecano del Colegio cardenalicio, realizada por los cardenales del orden de los obispos. Y el 30 de noviembre de 2002, aprobó su elección como decano; con dicho cargo le fue asignada, además, la sede suburbicaria de Ostia.
En 1999 fue enviado especial del Papa a las celebraciones con ocasión del XII centenario de la creación de la diócesis de Paderborn, Alemania, que tuvieron lugar el 3 de enero.
Desde el 13 de noviembre de 2000 era Académico honorario de la Academia pontificia de ciencias.
En la Curia romana, fue miembro del Consejo de la Secretaría de Estado para las Relaciones con los Estados; de las Congregaciones para las Iglesias orientales, para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, para los obispos, para la evangelización de los pueblos, para la educación católica, para el clero y para las causas de los santos; de los Consejos pontificios para la promoción de la unidad de los cristianos y para la cultura; del Tribunal supremo de la Signatura apostólica; y de las Comisiones pontificias para América Latina, "Ecclesia Dei", para la interpretación auténtica del Código de derecho canónico y para la revisión del Código de derecho canónico oriental.
Entre sus numerosas publicaciones ocupa un lugar destacado el libro: "Introducción al Cristianismo", recopilación de lecciones universitarias publicadas en 1968 sobre la profesión de fe apostólica; "Dogma y revelación" (1973), antología de ensayos, predicaciones y reflexiones, dedicadas a la pastoral.
Obtuvo gran resonancia el discurso que pronunció ante la Academia católica bávara sobre el tema "¿Por qué sigo aún en la Iglesia?", en el que, con su habitual claridad, afirmó: "Sólo en la Iglesia es posible ser cristiano y no al lado de la Iglesia".
La serie de sus publicaciones prosiguió abundante en el decurso de los años, constituyendo un punto de referencia para muchas personas, especialmente para los que querían profundizar en el estudio de la teología. En 1985 publicó el libro-entrevista "Informe sobre la fe" y, en 1996, "La sal de la tierra". Asimismo, con ocasión de su 70° cumpleaños, se publicó el libro: "En la escuela de la verdad", en el que varios autores ilustran diversos aspectos de su personalidad y su obra.
Ha recibido numerosos doctorados "honoris causa" por el College of St. Thomas in St. Paul (Minnesota, Estados Unidos), en 1984; por la Universidad católica de Eichstätt, en 1985; por la Universidad católica de Lima, en 1986; por la Universidad católica de Lublin, en 1988; por la Universidad de Navarra (Pamplona, España), en 1998; por la Libre Universidad María Santísima Asunta (LUMSA) Roma, en 1999; por la Facultad de teología de la Universidad de Wroclaw (Polonia) en 2000.
La renuncia del papa Benedicto XVI al pontificado de la Iglesia católica fue anunciada por él mismo el 11 de febrero de 2013; convirtiéndose así en el primer papa en renunciar en 598 años de historia.
Miremos y contemplemos el Crucificado
Jue 2 Mayo 2024
Lex orandi, lex credendi, lex vivendi
Jue 2 Mayo 2024
Jue 2 Mayo 2024
Sinodalidad, misión y Doctrina Social: temas protagonistas en el Encuentro de Rectores de Seminarios de Colombia 2024
Convocados por los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), setenta y cinco rectores de los seminarios mayores diocesanos y las casas de formación religiosa del país se dieron cita del 22 al 26 de abril en Bogotá. En esta oportunidad, bajo el propósito central de abordar planes y mecanismos que permitan darle continuidad a la implementación de la Ratio Nationalis, a partir de los estatutos y planes de formación de cada seminario. Monseñor Luis Augusto Campos Flórez, obispo de la Diócesis de Socorro y San Gil y presidente de esta comisión episcopal acompañó el encuentro.Lo planteado en el documento síntesis de la XVI asamblea general del sínodo sirvió también como guía para el desarrollo del evento, pues se busca que la Ratio (la ruta del proceso formativo de los futuros sacerdotes de la Iglesia en Colombia) tenga impregnado el espíritu de la sinodalidad.“Fue una experiencia muy valiosa, muy positiva, poder ver cómo los seminarios han puesto mucho interés en la implementación de estas líneas formativas que se propusieron a nivel nacional, que fueron aprobadas en el año 2019 y que ahora tenemos nosotros como objetivo o derrotero poder implementar en cada una de las instancias de nuestros seminarios”, explicó el padre Manuel Vega León, Director de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la CEC.Durante el encuentro, los rectores compartieron algunas de las metodologías didácticas y prácticas pedagógicas que están usando en los seminarios para la formación de los futuros pastores de la Iglesia en Colombia. Todo ello, buscando que sean capaces de responder a la situación actual del país, teniendo presente desafíos como el de la reconciliación y la paz e iluminados por la Doctrina Social de la Iglesia. Bajo el deseo de “ayudar a que estos jóvenes que tienen en su corazón inquietud vocacional, tengan una comprensión más amplia de su servicio y de ese contacto con las realidades humanas que más nos deben preocupar en este momento”, agregó el padre Vega.Conocer, amar y seguir a Jesucristo misioneroEn este mismo sentido, el padre Tonino Urso, rector del Seminario Redemptoris Mater de Medellín afirmó que es fundamental formar presbíteros para la Nueva Evangelización, con ardor, que amen y sufran por las personas y que estén dispuestos a dar la vida por ellas, a imagen de Jesucristo. Esto, de acuerdo con el formador, requiere conducir a los seminaristas por un camino en el que logren conocerse a sí mismos y conocer el amor que Dios les ha tenido. “La Ratio nos pide de formar presbíteros, pastores, misioneros, que les duela el sufrimiento de la gente”, señaló el sacerdote.Otra de las grandes insistencias durante el encuentro, especialmente en este año que la Iglesia colombiana celebrará en el mes de julio el Centenario Nacional Misionero, fue formar futuros pastores con espíritu cada vez más misionero. De allí que durante el encuentro haya intervenido también el padre Samir García, Director del Centro Nacional Misionero de la Episcopal de Colombia, así como de Obras Misionales Pontificias.“Yo creo que tenemos que tener una conciencia clara de que todos somos misioneros desde el bautismo, y aquí es donde incorporamos esta gran alegría de salir, como lo dice el Papa Francisco; de encontrarnos en esa dimensión abierta para ser evangelizadores en donde estemos, quitarnos nuestras comodidades y aprender a tener lo más visible y lo más pronto, lo más cercano a nosotros”, precisó el padre Manuel Penagos Plazas, Rector del Seminario Mayor de Girardot.En esa misma línea, el padre Manuel Calderón Contreras, formador de la Orden de San Agustín, remarcó la necesidad de crear en los seminaristas un deseo profundo de ser misioneros, dando testimonio de Cristo en la Iglesia local pero también en la universal:“Yo creo bastante importante suscitar en los jóvenes ese deseo de seguir a Cristo misionero, a ese Cristo diácono, a ese Cristo servidor, a ese Cristo que da la vida por los demás. Creo que sería un tema bastante interesante de tratar, un compromiso importante para toda la Iglesia en Colombia y, de manera especial, en el camino de formación de lo jóvenes”.Finalmente, el padre Calderón destacó la importancia de estos encuentros convocados por la Conferencia Episcopal para enriquecer el trabajo que se realiza durante la formación en cada una de las jurisdicciones eclesiásticas y desde la realidad de los Institutos de Vida Consagrada. “Nos aportan muchísimo para que nosotros como religiosos pues nos unamos a ese sentir de Iglesia, que vivamos en él y estemos unidos a la Iglesia universal”, concluyó.A continuación, vea el informe audiovisual del encuentro:
Jue 2 Mayo 2024
El papa Francisco recuerda la importancia de la formación integral y permanente en religiosas, religiosos y sacerdotes
Reconociendo que cada vocación es un ‘diamante en bruto’ al que hay que pulir, trabajar y darle forma, para el mes de mayo, el papa Francisco pide a la Iglesia Universal orar, de manera especial, “para que las religiosas, los religiosos y los seminaristas crezcan en su camino vocacional a través de una formación humana, pastoral, espiritual y comunitaria, que los lleve a ser testigos creíbles del Evangelio”. En ese sentido, el Santo Padre recuerda que la formación no se trata solo de adquirir conocimientos, sino de prepararse para vivir una experiencia de encuentro profundo con Jesús.El llamado lo hace el pontífice a través de su Red Mundial de Oración. En el videomensaje recuerda la importancia de la formación permanente e integral, abordada desde diferentes niveles: la conciencia de los propios límites, la oración, la dedicación al testimonio del Evangelio, la preparación para la vida en comunidad, la cercanía a la vida de las personas. Afirma, además, que los sacerdotes y religiosas deben ser, primero, hombres y mujeres trabajados por la gracia del Señor.Vea el Video del Papa a continuación:
Mar 30 Abr 2024
VIII Salón BAT de Arte Popular: una oportunidad para que los artistas empíricos de las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia den a conocer su talento
Está en marcha la convocatoria del VIII Salón BAT de Arte Popular, el espacio de reconocimiento del arte empírico más grande de Colombia que, en esta oportunidad, tiene como tema “Colombia: diversidad cultural y natural”. Reconociendo la importancia de promover el arte y la cultura para la construcción de tejido social, la reivindicación, la inclusión, la comunión y la paz, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) invita a los artistas de las diversas comunidades parroquiales del país, para que participen con obras inspiradas en este tema. Hasta el 19 de julio habrá plazo para realizar la inscripción.De manera especial, en esta convocatoria podrán participar todos los artistas colombianos, extranjeros residentes en el país y los colombianos residentes en el exterior, mayores de 18 años, cuya formación profesional no haya sido en artes plásticas y similares.La mayoría de los artistas populares que participan en el Salón provienen de los territorios, algunos son personas privadas de la libertad, víctimas del conflicto armado o de la violencia, habitantes de los territorios PDET, habitantes de calle, entre otros; en los que se evidencia el poder que tiene el arte en los procesos de resocialización y sanación.“La convocatoria está dirigida a todos aquellos artistas autodidactas, que han sentido la pulsión creativa y a través de investigaciones particulares, de experimentos con técnicas y materiales, o perfeccionando maneras de expresión personales, producen obras en la modalidad de artes plásticas que expresan su sentir acerca del entorno humano y natural”, así lo expresa Eduardo Serrano, crítico y curador de arte.El Salón ha invitado a los artistas a explorar la riqueza cultural y natural de sus territorios, utilizando técnicas y materiales como el reciclaje, para crear obras que reflejen las múltiples narrativas que emergen de las identidades regionales del país.En cada edición, el Salón BAT reconoce y homenajea a un artista popular. En esta oportunidad, Santiago Cifuentes, nacido en Tame (Arauca), quien se ha destacado por rescatar y hacer visible la identidad llanera, es el elegido. “Actualmente su desafío es la fundición del bronce y colabora con varios artistas en la creación de modelos que adornan ciudades como Barranquilla, Bogotá, Boyacá y Santa Marta. En Arauca ha realizado algunos monumentos y trabajos temáticos para malecones y un bioparque que se desarrolla en Tame. Sus obras también se han expuesto en diferentes salas en Bogotá, como Casa Cuadrada, Barcú, la Bienal Internacional de Arte Suba y en la itinerancia nacional de los Salones BAT de Arte Popular”, así lo expresa Yeimi Alexandra Santos, comunicadora social.Esta iniciativa comprende múltiples posibilidades para los artistas. Podrán participar bajo cualquiera de las siguientes modalidades:• Una obra bidimensional (obras sobre superficie plana, pintura, grabado, fotografía, impresión digital, collage, ensamblaje, otros).• Una obra tridimensional (talla en madera o piedra, cerámica, papel maché, reciclaje o con materiales experimentales).• Una obra en otros medios (videos, performances, cuadros vivos, instalaciones, otros).• Para los tatuajes se debe enviar el diseño del tatuaje o la propuesta plasmada sobre la piel en un registro en video, fotografía u otro medio digital.• Una propuesta de una obra para realizarse en el espacio público, puede ser efímera o permanente. El artista debe enviar una maqueta de la propuesta a escala que no exceda los 60 cm de altura x 60 cm de ancho x 60 cm de profundidad. Si la propuesta es preseleccionada, se exhibirá la maqueta.• Una propuesta de Arte Urbano Responsable (pintura mural o grafiti). En este caso específico, se brindarán a los participantes las fotografías y dimensiones del lugar en donde se realizará la intervención ganadora. Los interesados en presentarse a esta categoría deberán elaborar una maqueta a escala que no exceda los 60 cm de altura x 60 cm de ancho x 60 cm de profundidad. Si la propuesta es preseleccionada, se exhibirá la maqueta.Luego de esta etapa de convocatoria, las exposiciones regionales de selección se llevarán a cabo entre 2024 y 2025, mientras que el Gran Salón se celebrará en 2025. Posteriormente, la itinerancia nacional se realizará en los principales museos y centros culturales del país desde 2025 hasta 2027. Estas exposiciones serán complementadas con actividades académicas y pedagógicas, así como producciones audiovisuales y editoriales.El proceso de inscripción y los detalles se pueden consultar a través del sitio web oficial de la Fundación BAT en www.fundacionbat.com.co.La Conferencia Episcopal de Colombia apoya la difusión de esta iniciativa, pero es directamente la Fundación BAT la que la desarrolla.Para descargar el boletín informativo, haga clic aquí.Sobre el VIII Salón BAT de Arte Popular:• El VIII Salón BAT de Arte Popular, que realiza la Fundación BAT Colombia, es la continuación de un proyecto que se inició en el año 2004 y que a lo largo de sus siete ediciones se ha constituido en la única iniciativa con impacto nacional sobre este género de la plástica en nuestro país.• El incremento tanto de los artistas que participan como del público convierten al Salón BAT de Arte Popular en una plataforma de cobertura nacional, donde los artistas y sus obras se presentan como elementos de interpretación de las dinámicas socioculturales y ambientales del país.• En la convocatoria anterior participaron artistas empíricos, artistas privados de la libertad, de los territorios PDET, víctimas del conflicto armado, recicladores, muralistas y un gran número de personas cuyo común denominador es que ven en el arte una forma de expresión, una oportunidad de mostrar la problemática ambiental de sus territorios y llamar la atención acerca de la importancia de cuidar y preservar el medio ambiente.El Salón de Arte Popular cuenta con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes –mediante el Programa Nacional de Concertación Cultural–, la Gobernación de Arauca, la Alcaldía Mayor de Bogotá –con la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte–, la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), la Agencia de Renovación del Territorio con los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)–, el Ministerio de Justicia y del Derecho, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo –con el Fondo Nacional del Turismo (FONTUR)–, la Imprenta Nacional de Colombia y el Diario Oficial, el Museo Nacional de Colombia, la Gobernación de Bolívar, el Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar (ICULTUR), la Conferencia Episcopal de Colombia, Fenalco, El Tiempo Casa Editorial, Servientrega, RTVC Señal Colombia y RTVC Señal Memoria, así como las secretarías e institutos de cultura y los principales museos del país.
Lun 29 Abr 2024
La Comisión de Conciliación Nacional apoyará iniciativas pastorales que impulsen la reconciliación y la paz en los territorios de Colombia
Hasta este 30 de abril, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) tendrá abierta una convocatoria para apoyar proyectos que tengan como propósito central ambientar o fortalecer iniciativas de reconciliación y paz en las regiones del país, por parte de instituciones de la Iglesia.Para que las propuestas presentadas durante la convocatoria puedan ser tenidas en cuenta, deben enmarcarse en cinco dimensiones centrales: reconstrucción de memoria histórica, incidencia política para la reconciliación y la paz, comunicación para la reconciliación y la paz; diálogo social y mínimos de reconciliación y paz; así como experiencias comunitarias que busquen contener afectaciones humanitarias a las poblaciones, entre ellas, desplazamiento forzado, violencia de género y reclutamiento de Niños, Niñas y Adolescentes por parte de grupos armados.La apuesta de la CCN es poder apoyar el conocimiento y la experiencia con la que ya cuentan los agentes e instituciones de la Iglesia en los territorios sobre la realidad que viven, para sumar esfuerzos efectivos que permitan mitigar los factores generadores de conflicto o disminuir su impacto. Además, para ambientar o incidir en salidas negociadas al conflicto armado. Estas propuestas deben contar con el aval verificable del obispo de la jurisdicción eclesiástica en la que se encuentre la ubicada la institución.Las propuestas presentadas deben corresponder a un monto máximo de $11.200.0000 COP (once millones doscientos mil pesos). Según ha informado la Comisión de Conciliación Nacional, aquellas que propicien procesos de reconciliación y paz desde un enfoque de género y/o cultural, tendrán mayor prioridad.Los términos y formatos específicos de la convocatoria podrán ser consultados a través de la página web www.comisiondeconciliacion.coSobre la Comisión de Conciliación Nacional (CCN)La Comisión de Conciliación Nacional es una entidad convocada y adscrita a la Conferencia Episcopal de Colombia que tiene como propósitos centrales aportar a la búsqueda de soluciones políticas al conflicto armado colombiano,ser una instancia para acompañar los esfuerzos de paz del paísyestablecer escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores claves para la paz.Fue convocada el 4 de agosto de 1995 por el entonces Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Pedro Rubiano Sáenz (Q.E.P.D.). Está integrada porrepresentantes de diversos sectores de la vida nacional, personalidades políticas y sociales con diversidad de pensamiento a nivel político, social, cultural e incluso religioso,lo que garantiza la heterogeneidad en el desarrollo de los objetivos de la Comisión.