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Así fue la primera jornada del IX Congreso Nacional de Reconciliación
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Este martes 22 de noviembre, con la participación de más de 450 personas venidas de las diferentes regiones del país, se dio inicio al IX Congreso Nacional de Reconciliación, que lleva como lema: “Abriendo caminos de diálogo y esperanza”. Un espacio que busca reflexionar acerca de los aportes que realiza la Iglesia Católica, los retos y desafíos en términos de reconciliación y construcción de paz, a la luz del evangelio y la doctrina social de la Iglesia.
El evento inició con el saludo de monseñor David Shattler, Delegado de la Nunciatura Apostólica, quien señaló que la reconciliación es abrir una puerta a todas las personas que han vivido la realidad del conflicto, esto agregó, representa un compromiso urgente y real de reconstruir el tejido moral de la nación colombiana para poder caminar juntos.
El acto de apertura lo hizo monseñor Germán Medina Acosta, obispo auxiliar de Bogotá, quien en nombre de las directivas de la Conferencia Episcopal de Colombia, saludó a los participantes al Congreso. Recordó que la Iglesia continúa con confianza desarrollando su misión de ser signo de comunión y agente de reconciliación por la paz en el país.
“De ahí que, vuelva a abrir este espacio de encuentro, reconocimiento, escucha, diálogo, reflexión, discernimiento y búsqueda conjunta de nuevos caminos que nos lleven a la consecución de la paz y la reconciliación en Colombia”.
Aseguró que, estos espacios son transformadores en la medida que se dé una apertura y disposición por parte de cada persona que busca siempre el bien común. Y agregó que, “Nos corresponde ser en la cotidianidad de nuestras relaciones e interacciones ‘artesanos de la Paz’ y, también, de forma organizada, contribuir a la ‘arquitectura de la Paz’”.
Compromisos que debemos asumir como Iglesia en este Congreso
El Padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, durante su intervención enumeró múltiples aspectos negativos que considera han quitado la posibilidad de una construcción colectiva de sociedad, generando esto más atraso, desigualdad y contradicciones sistemáticas que profundizan los problemas fundamentales.
Entre los fenómenos mencionados están: la violación al derecho fundamental a la vida, el conflicto armado, el narcotráfico, el desplazamiento, la polarización, la superposición de intereses privados, la falta de desarrollo pleno de las capacidades de cada persona, entre otros.
Frente a este panorama el directivo aseveró que espera que luego de este Congreso, los participantes se vuelvan multiplicadores y agentes de paz comprometiéndose a evangelizar integralmente como camino de reconciliación.
Además, enumeró los compromisos que como Iglesia se sugieren luego de este congreso: Como hombres y mujeres rechazar la violencia y toda forma de mentalidad guerrerista; impulsar un acuerdo humanitario capaz de abrir corredores humanitarios que puedan salvar vidas y proteger a las comunidades; seguir trabajando en programas pastorales de promoción humana; fortalecer la pastoral de la consolación y la reconciliación nacional; insistir en el llamado a todas las partes comprometidas en el conflicto social y armado; y seguir insistiendo en la acción y oración de fortalecimiento de todas las actividades que la Iglesia realiza en la consecución de la paz.
“la Reconciliación y la paz sí son posibles”
Monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, presentó la ponencia titulada: "El camino de la reconciliación en la sociedad Colombiana". Su intervención fue una muestra de esperanza y gozo al compartir el trabajo que la Iglesia y otras instancias han venido adelantando con las comunidades y los actores violentos. Observó que esta ciudad estaba catalogada como una de las trece ciudades más violentas del mundo. Entre enero y agosto de este año se contaban con 102 homicidios, pero de septiembre a la fecha solo una persona fue asesinada.
"Hoy estamos empezando a tener un nuevo amanecer en el puerto. Ha vuelto el grito de gol de los jóvenes en las canchas de barro en cualquier terreno baldío. La vida nocturna ha regresado con sus carcajadas, bebidas tradicionales como el viche, el arrechón o el tumbacatres", afirmó el prelado.
Monseñor Jaramillo indicó que una de las razones que ha hecho que bajen los asesinatos y desaparezcan las fronteras invisibles, ha sido que los actores violentos se “cansaron de la guerra” y están convencidos que ese no es el camino por el que han marchado y agregó que los violentos, "no desean que sus hijos vayan a terminar engrosando las listas de los más buscados o que tengan que vivir “enfierrados” y con miedo".
Explicó que desde inicios del mes de septiembre de este 2022, la Iglesia comenzó a realizar un papel facilitador, permitiendo a través del diálogo generar confianza y acercamiento entre las bandas allí presentes, para poder luego llegar a las instancias gubernamentales en donde esperan que se les escuche, se les atienda en los pedidos que ellos están haciendo y se les respete la vida.
"Estamos en una etapa exploratoria antes de iniciar las mesas de negociación y de atención social. Como obispo mi papel ha sido de acompañante, de facilitador, de gestor de paz para que estos dos grupos (los Shottas y Espartanos), puedan sentarse en la misma mesa. Crear confianza ha sido la clave para que estos enemigos históricos en el territorio hayan decidido “parar la guerra”, sentarse en la misma mesa sin agredirse y tratando de encontrar intereses comunes para construir una sociedad donde ellos puedan ser parte de la solución y no del problema. Y el instrumento ha sido “el diálogo improbable” como mecanismo para unir estos enemigos y contrarios".
Acto simbólico: “Buenaventura, potencia mundial en cultura de paz”
Del 5 al 7 de diciembre esta ciudad portuaria realizará un acto simbólico denominado “Buenaventura, potencia mundial en cultura de paz”. Durante estos tres días esperan la participación de aproximadamente 600 muchachos pertenecientes a los grupos Schottas y Espartanos, quienes jugarán un campeonato de futbol con 48 equipos de microfútbol masculino y femenino.
Además, esperan recibir a más de 3.000 personas y grupos culturales de todo el país para compartir experiencias en los barrios. Esta jornada concluirá el 07 de diciembre con un concierto por la paz que han denominado "Buenaventura ilumina la paz".
"Este gran acto simbólico se hará para cobijar y proteger este proceso, seguir generando confianza y demostrar que esta ciudad es el gran laboratorio de paz del país que podría convertirse en el proceso modelo para otras ciudades".
Finalmente, pidió elevar una oración por la paz, e invitó a creer que en Buenaventura es posible que se acaben la extorsión y el robo, que "es posible que los enemigos se encuentren y diriman sus diferencias por el camino del diálogo y no el de la exhibición de la fuerza de las armas, porque valiente es dialogar".
Desarrollo de la agenda
La agenda del Congreso de este primer día se desarrolló en principio con los saludos protocolarios, para pasar luego a la exposición de la ponencia: “El camino de la reconciliación en la sociedad colombiana”, por parte de monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura.
Seguido se dio paso al Panel: “De agendas territoriales a proyecto compartido de país”, con la participación de: Dra. Rosa Inés Floriano, de la Comunidad de Práctica “Caminando hacia la paz”; el padre Fernán González,SJ del CINEP; Fernando Sarmiento de Redepaz; Cesar Augusto Montealegre, de FONSA; con la moderación de Javier Rendón, CEIR de la Universidad de La Salle.
La tarde arrancó con el Panel: “Retos para la construcción de paz territorial en una sociedad polarizada”, apoyado por los especialistas: David Yepes, Agenda de Desarrollo Rural; Karen Aponzá Sinisterra, del Proceso de las Comunidades Negras –PCN; Tatiana Menjura Roldán, iniciativa de Barómetro, Instituto Kroc; Gustavo Sarmiento Mora, delegado grupo motor PDET, en Florencia – Caquetá; el padre Venazio Mwangi Munyiri, de la Arquidiócesis de Cali.
Por último se desarrollaron tres paneles simultáneos, donde los participantes pudieron asistir de acuerdo a sus intereses temáticos. Ellos fueron:
* Panel 1: Nuevos Mínimos de Reconciliación y Paz, coordinado por la Comisión de Conciliación Nacional
* Panel 2: Ecología integral, territorio y desarrollo
* Panel 3: Participación y diálogo social, y desarrollo territorial
La jornada del primer día concluyó con la eucaristía presidida por monseñor Orlando Olave, obispo de la Diócesis de Tumaco.
Organizadores
El congreso es coordinado por la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de la articulación del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Delegación para las Relaciones Iglesia – Estado. Se viene realizando en Bogotá en el Hotel Casa dan Carlton y está siendo transmitido a través de las redes sociales de estas organizaciones..
“Les traigo la paz” (Juan 20, 19.21.26)
Vie 5 Abr 2024
Mar 23 Abr 2024
Conferencia Episcopal de Colombia apoyará la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado
Dada la magnitud y el profundo dolor que ha producido la desaparición de personas en el contexto del conflicto armado en Colombia, la Iglesia Católica colombiana formalizó este lunes, 22 de abril, un convenio que tiene como propósito central apoyar la búsqueda de tantos hombres y mujeres que han sido víctimas de este delito. El acuerdo fue firmado entre la Conferencia Episcopal de Colombia y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD).En la reunión de formalización, en representación del episcopado, estuvieron presentes monseñor Luis Manuel Alí Herrera, secretario general y monseñor Juan Carlos Barreto Barrero, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Por parte de la UBPD, Luz Janeth Forero Martínez, directora de la entidad, fue quien firmó el convenio.Aunque desde la creación de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas como entidad transicional en el año 2017, en el marco del Acuerdo de Paz establecido entre el Gobierno Nacional y las Farc, se han venido adelantando acciones de colaboración conjunta, este acuerdo formaliza la cooperación interinstitucional y define una ruta de acción concreta.La amplia presencia y credibilidad de la Iglesia Católica en los territorios, representa un elemento clave para apoyar esta importante tarea. De allí, que las acciones definidas en dicha ruta implican la articulación directa con los administradores de los cementerios a cargo de la Iglesia, especialmente de aquellos ubicados en sitios de interés forense para la UPBD, para realizar el acompañamiento humanitario en las labores de prospección, exhumación y recuperación de cuerpos. Además, actividades pedagógicas en las jurisdicciones eclesiásticas del país, encuentros con obispos y directores diocesanos de pastoral social para la socialización del convenio, así como apertura de espacios de interacción entre las instituciones durante momentos clave como el de la Semana por la Paz.“La búsqueda humanitaria y extrajudicial es una tarea absolutamente compleja por y se hace indiscutiblemente en los territorios con la información, en los territorios, con socios, con distintos actores. En el caso particular de nuestro trabajo con la Conferencia Episcopal, por ejemplo, han sido un canal, un puente muy importante para divulgar el mandato de la unidad, para que las personas con confianza, con credibilidad, se acerquen a nosotros y nos hagan solicitudes de búsqueda frente a esos desaparecidos. También nos han acompañado de una manera significativa, por ejemplo, desde la Pastoral Social, en hacer que nuestras entradas a los territorios sean mucho más seguras gracias a la gran credibilidad que tiene la institucionalidad religiosa en muchos territorios”, afirma Luz Janeth Forero.Inicialmente, el acuerdo tendrá una vigencia de dos años y permitirá identificar roles concretos para cada institución; el Secretariado Nacional de Pastoral Social asumirá una especie de coordinación. Desde la Iglesia, estará transversalizado por una misión esencialmente pastoral, inspirada en el Evangelio, que pide estar cerca de todos, especialmente de quienes más sufren, como aquellos que han padecido la pérdida de un ser querido en contextos tan dolorosos, como el de la desaparición forzada. “Por eso nosotros desde nuestro aporte espiritual-pastoral, pues terminamos siendo también un apoyo psicosocial para estas familias y queremos entonces apoyar las iniciativas que en coordinación se harán con la unidad de búsqueda de personas dadas por desaparecidas”, explica monseñor Juan Carlos Barreto.Según reportes de la UBPD, el conflicto armado en Colombia ha dejado a más de 100.000 personas desaparecidas, una preocupante cifra que se traduce en historias, rostros y recuerdos que mantienen viva la esperanza en quienes las buscan. De allí, la importancia de este convenio.A continuación vea el informe:
Lun 22 Abr 2024
Cardenal Luis José Rueda valora expresión democrática y pacífica de las marchas e invita al Gobierno a escuchar a los diversos sectores
En representación de la Iglesia Católica colombiana, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado, se pronunció sobre las marchas desarrolladas en el país este domingo 21 de abril. El purpurado destacó el sentido pacífico de las movilizaciones y las describió como "una experiencia democrática, popular, social", en la que un importante número de ciudadanos que demostró su amor por el país, salió a manifestar en diversas regiones "que hay cosas que debemos mejorar, que hay preocupaciones, pero que también hay esperanzas". Dijo también que el Gobierno Nacional tiene en estos llamados una importante oportunidad para escuchar y reconocer la diversidad de expresiones que se tienen.A propósito de las nuevas marchas que está convocando el Presidente de la República Gustavo Petro para el próximo miércoles 1 de mayo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Trabajo, el primado de Colombia, destacó su valor desde un enfoque de construcción y de unidad:"Que sean bienvenidas las marchas, la movilización, la del 1 de mayo y todas las que vengan, siempre y cuando manifiesten sobre todo la búsqueda de encontrarnos, no de separarnos. No que se dan marchas que van a ratificar la separación entre nosotros, sino marchas que nos lleven a unirnos, pero además que se realicen en un ambiente de tranquilidad, de respeto y de paz a las personas y a los bienes".Vea a continuación el mensaje del cardenal Luis José Rueda Aparicio:
Vie 19 Abr 2024
Obispos eméritos de Colombia se reunieron para generar aportes al trabajo de la Iglesia colombiana y universal con énfasis sinodal
Este 15 y 16 de abril, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, se reunieron veinte obispos eméritos del país para desarrollar su encuentro anual. En esta oportunidad, bajo el propósito central de abordar aspectos relacionados con la realidad eclesial y sociopolítica del país, así como para estudiar el documento síntesis de la primera etapa de la asamblea general del sínodo de los obispos, desarrollada en octubre de 2023.Los prelados fueron convocados y acompañados permanentemente por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado, quien los escuchó y tomó en cuenta sus recomendaciones para el trabajo de la Iglesia colombiana y para hacer eco de ellas en la siguiente fase de la asamblea sinodal. Esto, reconociendo su amplia experiencia y la importancia de los aportes que aún pueden realizar, pese a estar retirados del gobierno pastoral por su edad.El cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, quien lideró el espacio, destacó esta oportunidad: “Es bonito sentir las manos extendidas, pero además de la fraternidad, sentir que algo podemos aportar nosotros al caminar de Iglesia colombiana y eso se le debe al señor cardenal Rueda, quien es el presidente de la Conferencia Episcopal y que valora este encuentro y lo manifiesta especialmente, nos anima y está con nosotros todo el tiempo”.A propósito del discernimiento que realizaron sobre la situación actual del país, el cardenal Jiménez remarcó que pese a tantos desafíos y preocupaciones que se viven, la Iglesia está llamada a sembrar esperanza: “la esperanza de que lo que se acerca no es un precipicio, sino que podemos construir verdaderamente una Colombia digna de todos los colombianos, de todos los jóvenes y especialmente de los que están más necesitados”.A continuación, conozca los detalles, narrados por el cardenal Jorge Enrique Jiménez:
Mié 17 Abr 2024
“La historia contará el legado de sus obras”: Cardenal Rueda sobre el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz durante su Misa Exequial
Cientos de personas, entre familiares, amigos, obispos, sacerdotes, consagrados, autoridades civiles y militares, así como fieles laicos, participaron en las honras fúnebres del cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo emérito de Bogotá, quien durante tres periodos fungió como presidente del episcopado colombiano. El papa Francisco también se unió a esta despedida a través de una carta que envió al cardenal Luis José Rueda Aparicio, en la que encomendó al purpurado, que ya vive su Pascua, a la Virgen de Rosario de Chiquinquirá y lo reconoció como un pastor que "con su dedicación y trabajo ofreció su vida por el bien de la Iglesia".El primer momento de oración por su Eterno Descanso, se produjo este martes 16 de abril en la capilla del Seminario Conciliar de Bogotá donde los restos mortales del cardenal permanecieron en cámara ardiente. Posteriormente, en la mañana del miércoles, su cuerpo fue trasladado a la Catedral Primada de Colombia. Allí se llevó a cabo la Santa Misa Exequial, que fue presidida por el cardenal Rueda Aparicio y contó con una masiva asistencia.Durante su homilía, el primado de Colombia destacó varios de los roles que ejerció el cardenal Rubiano. Además, se refirió a las ordenaciones de los nueve obispos que celebró durante su episcopado: Alfonso Cabezas Aristizábal, Fernando Sabogal Viana, Octavio Ruiz Arenas, Oscar Urbina Ortega, Daniel Caro Borda, José Roberto Ospina Leongomez, Héctor Epalza Quintero, Francisco Antonio Nieto Súa y José Daniel Falla Robles.“La historia contará, de manera completa, el legado de sus obras. Su misión apostólica será motivo de gratitud del Pueblo fiel de Dios, y su esperanza lo llevará a la casa de Dios nuestro Padre, donde se colmarán todos los anhelos de su vida, que fueron muchas veces expresados en su salmodia: “Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida, espera en el Señor, querido hermano Pedro Rubiano Sáenz, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. (Salmo 26)”, así concluyó su reflexión el cardenal Luis José Rueda Aparicio.A continuación, vea la homilía completa, compartida por la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Bogotá: