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iglesia católica

Mié 1 Nov 2023

Se acaba la vida, no el amor

Por Mons. Miguel Fernando González Mariño - Una antigua lápida decía: “terminus vitae, non amoris”. Se acaba la vida, no el amor. “Para este fin de amor hemos sido creados", dice San Juan de la Cruz.Cada año en el mes de noviembre nuestra santa madre la Iglesia, muy pedagógicamente nos recuerda la realidad más evidente de nuestra vida: que un día tendremos que morir. A pesar de ser tan evidente, el mundo se empeña por evadirla, desconocerla o desfigurarla, y en el peor de los casos, jugar con ella de las más diversas formas, queriéndole arrebatar a Dios su soberanía como el único Señor y dador de vida. Algunos científicos se creen con el derecho de fabricar, manipular y matar embriones humanos. Hay también, magistrados que, con aberrante soberbia, les conceden a las madres el derecho de matar a sus hijos antes de que nazcan. Es tan insidiosa la insistencia de “la cultura de la muerte” que hoy en día atentan contra sus vidas o directamente piden la muerte ya no solo adultos desesperados por graves problemas o enfermos terminales en gran sufrimiento, sino también adolescentes y cada vez más niños y jóvenes, que están comenzando a vivir y por cualquier contrariedad les parece que no vale la pena vivir. Lo cierto es que hoy, son cada vez más los imbuidos por la cultura del descarte que demuestran que, quien no valora la muerte, es porque no valora la vida.Cuando san Pablo escribió “Para mí la vida es Cristo y morir una ganancia” (Flp 1,21) no padecía de ideación suicida, ni mucho menos. El suicida es el que quiere erróneamente escaparse de la vida, huir, evadirlo todo. En cambio, para tener la convicción de Pablo, se requiere estar enamorado de Cristo. Para ver la muerte como una ganancia, Pablo primero asumió a Cristo, no solo como un maestro, o como un modelo a seguir, sino como su vida misma, la razón de su existencia, y entonces toda su vida en esta tierra, cada día y cada momento los utilizó para asimilarse más a Cristo, para tener sus mismos sentimientos, su misma forma de pensar, de tratar al prójimo, y a sí mismo como hijos de Dios. En fin, preparó su alma para encontrarse cara a cara con Él, para vivir en Él eternamente.“La muerte es el final de la vida terrena” dice el Catecismo de la Iglesia Católica (1007) y agrega que “el recuerdo de nuestra mortalidad sirve también para hacernos pensar que no contamos más que con un tiempo limitado para llevar a término nuestra vida.” Y en qué puede consistir “llevar a término nuestra vida” sino en aprender a amar y, como dice el Papa Francisco, como dice el Papa Francisco en términos futbolísticos: la vida terrena es como el campo de entrenamiento para el gran partido. Estamos aquí para “entrenarnos en el amor. La vida eterna que nuestro Padre Dios nos ofrece es vivir no junto a Él sino en Él, que es Amor absoluto, o sea que para estar en el cielo ciertamente tenemos que ser “expertos en amar.” Todo el evangelio es una continua exposición de cómo Jesús ama, me ama, incluso hasta dar su vida por mi salvación. “Qué bonita que es la vida” dice la conocida canción. Pero toda su belleza sólo se reconoce cuando la asumimos como el único medio que Dios nos presenta para llegar al cielo, cuando vivimos con los pies muy en la tierra pero el corazón en el cielo, puesto en Dios, cumpliendo a cabalidad los deberes de cada día, queriendo ayudar a hacer más feliz la vida de nuestros hermanos, ayudándoles a conocer, ya aquí en este mundo una muestra del infinito amor de Dios. Cuando valoramos así la vida, en su justa medida, valoramos entonces la muerte, como lo que es: el momento del abrazo del Padre que nos acoge en su casa. Entonces sí entendemos porque hay que morir para vivir. Mortem, terminus vitae, non amoris.+Miguel Fernando González MariñoObispo de la Diócesis de El Espinal

Mié 1 Nov 2023

"La oración de ustedes me da fuerzas y me ayuda": Papa Francisco

En el más reciente videomensaje enviado por el Santo Padre a la Iglesia universal a través de la iniciativa Red Mundial de Oración del Papa, en el que comparte la intención para este mes de noviembre, el pontífice pide orar por él. En esta ocasión, con un tono muy íntimo, abre su corazón para confesar que necesita de esta oración de los creyentes para poder cumplir con su misión.En este Video del Papa, las imágenes que acompañan sus palabras se convierten en una especie de relato de su pontificado a través de diversas emociones.“Por el hecho de ser Papa, uno no pierde su humanidad. Al contrario, mi humanidad cada día crece más con el santo pueblo fiel de Dios”, expresa el Santo Padre.Además, reconoce que ser Papa es un proceso: “Uno va tomando conciencia de lo que significa ser pastor. Y en este proceso aprende a ser más caritativo, más misericordioso y, sobre todo, más paciente, como es nuestro padre Dios, que es tan paciente”, agrega.El papa Francisco pide también allí que lo “juzguen con benevolencia. Y que recen para que el Papa, sea quien sea (...) reciba la ayuda del Espíritu Santo, sea dócil a esa ayuda”. Finalmente, concluye el video con una pizca de humor diciendo: “Recen por mí. ¡A favor!”.Según la tradición del Apostolado de la Oración (antiguo nombre de la Red Mundial de Oración del Papa), los Papas encomiendan desde 1879 una intención de oración cada mes a la Iglesia, a través de la Red Mundial de Oración del Papa. En este mes, la intención es la siguiente: “Oremos por el Papa, para que en el ejercicio de su misión siga acompañando en la fe a la grey que le ha sido encomendada por Jesús y siempre con la ayuda del Espíritu Santo”.

Mar 31 Oct 2023

La pastoral sacerdotal en Colombia, cada vez más consolidada

Bajo la misión de fortalecer la pastoral sacerdotal en Colombia, se llevó a cabo del 23 al 25 de octubre en Bogotá el Encuentro Nacional de Delegados Diocesanos de Pastoral Sacerdotal de 2023. En el espacio que fue convocado por el Departamento de Ministerios Ordenados de la Conferencia Episcopal de Colombia participaron 38 sacerdotes de diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país.Este encuentro significó un importante paso hacia adelante en el camino de la consolidación de dicha pastoral, dando respuesta a los desafíos pastorales y humanos de los sacerdotes en cada Iglesia particular, frente a aspectos como la autoestima, la capacidad de escucha, la cultura del encuentro. Lo que permitirá fortalecer, a su vez, el servicio prestado a los fieles.Para facilitar dicho fortalecimiento, durante el encuentro, monseñor Luis Albeiro Maldonado, obispo de la Diócesis de Mocoa-Sibundoy y miembro de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados, presentó una publicación con diez talleres de aplicación práctica, producto de un diagnóstico que se inició desde la época de pandemia en cada jurisdicción. El prelado enfatizó en la importancia de brindar una formación continua a los delegados y generar una colaboración permanente entre los presbiterios. Aseguró que aunque la primera responsabilidad en este sentido es para el obispo, todos son llamados a aportar.“Todos somos responsables de la Pastoral Sacerdotal, cuando se abren las posibilidades de generar acompañamiento y formación es necesario que todos respondamos a esta dinámica generosa que la Iglesia nos propone” expresó monseñor Maldonado.Por su parte, el padre Fredys Bernardo Bayuelo, Delegado la Pastoral Sacerdotal y Rector del Seminario de la Diócesis de Engativá, destacó estos encuentros como espacios de aprendizaje colaborativo y crecimiento espiritual, al promover el trabajo en equipo y la sensibilización sobre la importancia de la pastoral sacerdotal: “Asisto por primera vez a estos encuentros y es muy importante saber la conformación de nuestro presbiterio, es muy necesario aunar una fuerza a través del plan de pastoral de la diócesis, para que todos podamos manejar un mismo lenguaje en el servicio que prestamos a nuestros fieles”, puntualizó.El presbítero Martín Medina Gómez, Delegado de la Pastoral Sacerdotal de la Diócesis de Girardot, destacó el crecimiento que han tenido estos encuentros y, a su vez, las delegaciones: “Yo llevo 12 años participando como delegado y me complace mucho ver el crecimiento que ha tenido el grupo de delegados de cada una de las jurisdicciones. Empezamos con 17 de participantes y en esta ocasión ya tuvimos 38 participantes, lo cual significa que las jurisdicciones ya están tomando conciencia sobre la necesidad y la importancia de la pastoral sacerdotal”.

Lun 30 Oct 2023

Algunos conceptos doctrinales en el contexto del 31 de octubre

Por Pbro. Raul Ortiz Toro - 1. Suele ser cada día más difundida entre nosotros la celebración, de origen foráneo, del 31 de octubre como un “día de las brujas” o “día de los niños”. Un cristiano católico no debería participar en esta celebración porque su origen y esencia es pagana y esotérica.2. Esto no quiere decir, consecuentemente, que deba darse el calificativo de “diabólico” a este día o que quien participe en estas celebraciones incurra en un pecado mortal irreparable por, presuntamente, “consagrar su alma al demonio”.3. No solo el 31 de octubre, sino todos los días, el cristiano lucha por no caer en las fauces del enemigo que “ronda como un león rugiente buscando a quien devorar” (1 P 5, 8); esta es una batalla diaria contra la “acción ordinaria del demonio” que actúa, principalmente, a través de la tentación. Por ello, una persona que aparenta bondad, pero que su corazón esté lejos de Dios, compromete más su salvación eterna que una persona que, sin pretender ofender a Dios, participa con un disfraz el día 31 de octubre.4. Lamentablemente, el 31 de octubre - no se puede negar-, ha sido elegido por algunas personas alejadas de Dios, como un día para realizar prácticas ocultistas, espiritistas y satánicas. Además de la “acción ordinaria del demonio” (la tentación), existe una “acción extraordinaria” del demonio que, como lo llamó el papa San Pablo VI es “pervertido y pervertidor”. La “sujeción diabólica” es una de esas acciones extraordinarias (es decir, poco comunes) mediante la cual la persona se siente sujeta al enemigo (aun cuando quede salva la voluntad y libertad para liberarse). Es el caso de los médiums, ocultistas, espiritistas, satánicos; pero, también, de todos aquellos que sistemáticamente su sujeción al demonio, en ámbitos distintos a los tradicionalmente reconocidos como esotéricos y demoniacos, los hace obrar constantemente contra Dios. Como la acción ordinaria, también la acción extraordinaria del demonio puede vencerse. Ninguna persona está indefectiblemente condenada. Por ello, el 31 de octubre y el 1 de noviembre, la Iglesia ora por todos aquellos que obran contra el plan de Dios para que encuentren personas y circunstancias que los acerquen al Creador Bondadoso y se detenga la espiral de maldad, sobre todo en contra de los niños inocentes.5. Debemos tener claro que la inocencia infantil nunca busca ofender a Dios. Para que haya pecado mortal se necesita: pleno consentimiento de ofender a Dios, plena conciencia de que se está trasgrediendo su ley de amor, y que la materia del pecado sea grave. Los padres de familia, docentes y adultos en general, deben enseñar a los niños a “no seguir la corriente de este mundo en que vivimos” (Rom 12, 2). Cuando un niño recibe explicación de por qué estas celebraciones no son cristianas, puesto que no pocas veces exaltan antivalores que contradicen el Evangelio de la Luz de Cristo y el amor del prójimo, el niño entiende que debe alejarse de estos contextos.6. Para ello, la Iglesia ofrece la celebración correcta del 31 de octubre: La víspera de la Solemnidad de Todos los Santos, ocasión propicia para exaltar los valores del Evangelio; la imitación de las virtudes de los Santos, la alegría de estar llamados a un mismo destino final en unión con Cristo en la eternidad. En este sentido, muchas parroquias católicas incentivan hoy en día la participación de los niños el 1 de noviembre a la Eucaristía o a encuentros específicos, más que disfrazados, “revestidos de Cristo”, imitando perfiles de Santidad. Si la comunidad eclesial invita a los niños y niñas a vestirse como un arcángel, el Papa, una religiosa, una Santa o Santo en particular, propondrá a los pequeños una ocasión celebrativa y gozosa alternativa. Es cuestión de planeación pastoral.7. En algunas parroquias, la noche del 31 de octubre, se incentiva a las familias para que, en el caso de llegar a su puerta algún niño pidiendo dulces, se le regale una estampa de un santo o una oración o una cita bíblica (por ejemplo, Efesios 6, 1-3: “Hijo, honra a tu padre y a tu madre, tendrás larga vida y te irá bien”) junto con un dulce. O también se les puede invitar a rezar una oración a la Virgen María o a San José, patronos de las familias. Son alternativas que no “satanizan” sino que acogen y cuestionan según la pedagogía de Jesús.P. Raúl Ortiz ToroDirector de los Departamentos de Doctrina y PUD

Vie 27 Oct 2023

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón

TRIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO29 de octubre de 2023Primera lectura: Éxodo 22,20-26Salmo: 18(17),2-3a.3bc-4.47 y 51ab (R. 2)Segunda lectura: 1Tesalonicenses 1,5c-10Evangelio: Mateo 22,34-40I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónDespués de varias preguntas comprometedoras, Jesús fue consultados por los fariseos de Jerusalén acerca del mandamiento principal de la Ley; el Señor respondió citando la frase que los judíos decían cada mañana en la oración: “Escucha Israel…, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón”. A este precepto equiparó el del amor al prójimo, conforme al Antiguo Testamento y a sus intérpretes (primera lectura); pero lo original de Jesús era la universalidad de su precepto de prójimo, que comprendía incluso a los enemigos (Evangelio).La Iglesia de Tesalónica se convirtió en misionera de toda su región gracias al ejemplo de la nueva vida de sus miembros; su testimonio hizo innecesarias las palabras (segunda lectura).1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La liturgia de la Palabra inicia con el relato de la legislación apodíctica (mandatos impositivos) situada en el Sinaí (Éx 22,20-26), durante la promulgación del código de la alianza, insistiendo en el amor y la misericordia debidos al prójimo, que parten de la experiencia de Israel en tierras extranjeras, llevándolos a reflexionar sobre su pasado y el origen de su fundamento. Estas leyes revelan la sensibilidad del querer de Dios, aunque en algunas ocasiones se muestre injusto.Ahora bien, el (Salmo 17) inicia con la expresión de un enamorado de Dios, y que empieza a tornarse con una lamentación del pasado que pronto se vuelve un himno de liberación, y termina en una fórmula de alabanza a la divinidad. Por su parte, la segunda lectura 1Ts 1,5c-10, es la acción de gracias que Pablo, expresa a las comunidades que parte de la oración por ellas, en donde la presencia del Resucitado convoca y transforma la vida de los creyentes que allí se encuentran.La actitud de los Tesalonicenses refleja una fe activa que se traduce en obras, un amor que implica una donación, y una esperanza que es paciente y permanece en el tiempo, y que los lleva a una vivencia total del compromiso cristiano al aceptar a Jesucristo en sus vidas. El resurgir de la Iglesia de Tesalónica se debe al entusiasmo de Pablo al predicar el Evangelio lleno de energía y eficacia dada por el Espíritu Santo, y que fue fecundando y dando fruto evangélico, en medio de grandes dificultades, que permitieron a los Tesalonicenses convertirse en imitadores de Jesucristo, y convertirse en modelo para los creyentes de Macedonia y Acaya.Finalmente, el Evangelio (Mt 22,34-40) sobre el precepto más importante relacionado con el amor de Dios y con el prójimo. El amor es la clave de la escritura, el principio unificador entre Dios y el hombre. Sin amor al prójimo no hay amor a Dios, pero hay que tener en cuenta que el amor a los demás no invalida el de Dios, al contrario, lo diviniza y lo sublima.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad?Benedicto XVI, regaló a la Iglesia la encíclica Deus Caritas Est (Dios es Amor), siendo este el primer gran documento de su pontificado donde abordó el tema del amor Cristiano, la cual está dividida en dos grandes bloques: en el primer bloque encontraremos una profunda reflexión sobre la unidad del amor en la creación y en la historia de la salvación; en el segundo bloque, lo dedica a reflexionar propiamente sobre la caridad, donde nos habla sobre el ejercicio del amor por parte de la Iglesia como Comunidad de amor.En esta encíclica se afirma que como cristianos hemos creído en el amor de Dios y así cada cristiano puede expresar la opción fundamental de su vida, ya que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o por una idea de momento, sino por el encuentro con la persona de Jesucristo que da un nuevo horizonte a la vida y con ello una orientación decisiva.El amor es ocuparse del otro y preocuparse por el otro, ya no se busca a sí mismo, sino que se ansía más bien el bien del otro, el bien del ser amado. Es, así pues, que el amor se convierte en renuncia y el estar dispuesto al sacrificio no en el sentido de un arrebato momentáneo, sino como camino permanente saliendo del yo que está encerrado en sí mismo hacia su libertad en la entrega de sí en el camino que Jesucristo marcó.El camino de Jesucristo es la entrega hasta dar la vida por el otro, hasta dar la vida por el prójimo y el prójimo según esta encíclica es cualquiera que tenga necesidad de mí, y que yo pueda ayudar se universaliza dando sentido al concepto de prójimo.Entonces sí hemos creído en el amor de Dios y tenemos el camino por Jesucristo ¿qué nos impide a amar a nuestro prójimo?1.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Examinemos nuestro corazón: ¿estoy creyendo en el amor de Dios? ¿lo manifiesto a mis hermanos? ¿cuánto se asemejan mis sentimientos con Jesucristo? Comuniquemos la alegría de sentirnos amados por Dios y amemos con sus mismos sentimientos, teniendo un corazón desprendido del mundo y que crezca en los deseos de eternidad._______________________Recomendaciones prácticas:II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaQueridos hermanos, cada celebración de la eucaristía es un rayo de ese sol sin ocaso, que es Jesús resucitado. Examinemos nuestro corazón, nuestro actuar y nuestro amor a Dios reflejado en el trato fraterno a nuestro prójimo, y dispongamos todo nuestro ser para participar en la misa dominical que significa entrar en la victoria del Resucitado. Participemos con fe y alegría.Monición a la Liturgia de la PalabraLa Palabra de Dios, expuesta continuamente en la liturgia, es siempre viva y eficaz por el poder del Espíritu Santo, y manifiesta el amor del Padre a través de hijo Jesucristo. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los FielesPresidente: Como Iglesia, reunidos en torno al altar, supliquemos al Padre y entreguémosle las necesidades de nuestros hermanos diciendo:R. Padre bueno, escúchanos 1.Para que la Iglesia ejerza su misión pastoral con espíritu de servicio y entrega. Oremos al Señor. 2.Para que los gobernantes sean siempre fermento de amor y busquen vivir el mandamiento principal. Oremos al Señor. 3.Para que en el corazón de todos los hombres crezcan siempre sentimientos de paz, de justicia, solidaridad y amor a los hermanos. Oremos al Señor.4.Para que los enfermos especialmente los agonizantes, encuentren consuelo en tu cruz que es signo de esperanza y de fe. Oremos al Señor.5.Para que siempre fortalezcamos el deseo de crecer en el conocimiento y el amor a Jesucristo. Oremos al Señor.Oración conclusivaEscucha, Padre, nuestras humildes oraciones. Tú que eres la fuente de toda gracia y bondad.Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.

Dom 22 Oct 2023

23 de octubre | Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21

23 Octubre, Lunes.Lc 12, 13-21¿De quién será lo que has preparado?Lectura del santo Evangelio según san Lucas.EN aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia». Él le dijo: «Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?». Y les dijo: «Miren: guárdense de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».Y les propuso una parábola: «Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose: ´´¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha´´. Y se dijo: “Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente´´. Pero Dios le dijo: ´´Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?´´. Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».Palabra del Señor

Sáb 21 Oct 2023

22 de octubre | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 15-21

22 Octubre, Domingo.Mt 22,15-21Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de DiosLectura del santo Evangelio según san Mateo.EN aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?».Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:«Hipócritas, ¿por qué me tientan? Enséñame la moneda del impuesto».Le presentaron un denario. Él les preguntó:«De quién son esta imagen y esta inscripción?».Le respondieron:«Del César».Entonces les replicó:«Pues den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».Palabra del Señor.

Jue 19 Oct 2023

Renovados en Cristo por el Evangelio

Por Mons. José Libardo Garcés Monsale- Avanzamos en este mes de octubre dedicado en la Iglesia a la oración, reflexión y ayuda a las misiones en todo el mundo y sobre todo a tomar conciencia de la tarea evangelizadora de la Iglesia y de cada uno de los bautizados, quienes en salida misionera estamos convocados para comunicar el Evangelio a otros, para que renovados en Cristo, participen de la comunidad de creyentes que es la Iglesia y todos podamos caminar como peregrinos en la fe, la esperanza y la caridad hasta llegar a participar de la gloria de Dios.La Iglesia es comunidad de creyentes que acoge a los que son bautizados, para hacerlos miembros activos de la transmisión de la fe a otros. El Concilio Vaticano II nos enseña esta verdad cuando afirma: “El Espíritu Santo, que llama a todos los hombres a Cristo por la semilla de la palabra y proclamación del Evangelio, y suscita el homenaje de la fe en los corazones, cuando engendra para una nueva vida en el seno de la fuente bautismal a los que creen en Cristo, los congrega en el único pueblo de Dios que es ‘linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo de adquisición’ (1Pe 2, 9)” (Ad Gentes 15), siendo la Iglesia esa comunidad cristiana que es signo del amor de Dios para todos.La comunidad de creyentes empieza a gestarse en la familia, Iglesia doméstica, donde se siembran las semillas del Evangelio con el ejemplo y la enseñanza de los padres y luego viene a reforzarse con el testimonio y acompañamiento de la comunidad cristiana que sostiene en la fe. El ser humano por la gracia del bautismo se renueva permanentemente por el Evangelio que va impregnando toda su existencia. Así lo expresa el Papa Francisco cuando afirma: “La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (Evangelii Gaudium 1) y luego también se experimenta un gran gozo en transmitir el Evangelio a otros para que, de la misma manera, sean renovados en Cristo.Todos los cristianos que formamos parte de la comunidad de creyentes que es la Iglesia, estamos llamados a renovar permanentemente el encuentro con Jesucristo, en un esfuerzo constante por la conversión personal, que tiene que llegar al nivel de la transformación de la vida en Cristo, es decir, que sea el Señor quien obre a través de nosotros y atraiga a muchos a la salvación por el testimonio cristiano y las palabras con las que se comunica el Evangelio. El Papa Francisco se refiere a esta realidad cuando convoca al encuentro con el Señor: “Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que está excluido de la alegría reportada por el Señor” (EG 3).Con todo esto tomamos conciencia que la fe en Jesucristo no es algo individual, que se vive de manera egoísta, encerrado en su propio mundo, al contrario, una vez se experimenta la alegría de la renovación en Cristo por el Evangelio, el fervor interior que se siente hace que el creyente esté presto a comunicar con la vida y con las palabras el Evangelio que ha renovado su vida en Cristo. El Concilio Vaticano II es claro al convocarnos al testimonio de vida y a la Evangelización: “No basta que el pueblo cristiano esté presente y establecido en un pueblo, ni basta que desarrolle el apostolado del ejemplo; se establece y está presente para anunciar con su palabra y con su trabajo a Cristo a sus conciudadanos no cristianos y ayudarles a la recepción plena de Cristo” (AG 15).Con este mandato del Concilio, todo bautizado ha de tomar conciencia que su renovación en Cristo, ocurrida por el Evangelio, tendrá que ser proclamada en voz alta a otros que no conocen a Jesús, están alejados o simplemente lo rechazan, porque, Dios no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y viva (Cfr Ez 18, 21-28) y es nuestra responsabilidad ser instrumentos del Señor, para que muchos lleguen al conocimiento de Jesucristo y se salven.Comunicar el Evangelio significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva de la Salvación a todos los ambientes de la humanidad, a los que están cerca y a los que están lejos. El Papa Francisco nos recuerda que la Evangelización se debe realizar en tres ámbitos: “En primer lugar, el ámbito de la pastoral ordinaria, animada por el fuego del Espíritu, para encender los corazones de los fieles que regularmente frecuentan la comunidad y que se reúnen en el día del Señor para nutrirse de su Palabra y del Pan de vida eterna. En segundo lugar, el ámbito de las personas bautizadas que no viven las exigencias del bautismo, no tienen una pertenencia cordial a la Iglesia y ya no experimentan el consuelo de la fe. Finalmente el ámbito de quienes no conocen a Jesucristo o siempre lo han rechazado” (EG 14). Estos tres ámbitos deben ser objeto de la entrega pastoral de cada sacerdote y de todos los bautizados en la Iglesia.La Iglesia comunidad de creyentes en su tarea evangelizadora tiene el mandato de la salida misionera. En nuestra Diócesis de Cúcuta estamos disponibles a cumplir con esta tarea, siendo comunidad de discípulos misioneros que nos involucramos y acompañamos a todos y les entregamos con gozo el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Que la Santísima Virgen María Estrella de la Evangelización y el Glorioso Patriarca San José fiel custodio de la fe, alcancen del Nuestro Señor Jesucristo el fervor pastoral, para estar siempre en salida misionera. En unión de oraciones. Reciban mi bendición.+José Libardo Garcés MonsalveObispo de la Diócesis de Cúcuta